"En piel ajena". Tana French
"Algunas noches, cuando duermo sola, todavía sueño con Whitethorn House. En mis sueños siempre es primavera y una luz fría y penetrante quiebra la neblina del atardecer. Subo los escalones de piedra, llamo a la puerta [...]y una anciana con delantal y gesto hábil e inflexible me franquea el paso. [...] La casa siempre está vacía. Los dormitorios, desnudos y limpios. ...] Un perfume a jacintos silvestres entra por las ventanas, abiertas de par en par, y se funde con el olor a barniz de cera de abejas".
No es extraño que la detective Cassie Maddox, tenga esos sueños. Pocas veces se habrá enfrentado a un caso más traumático. Imaginen la siguiente situación: cuando Cassie recibe una llamada de la Brigada de Homicidios para que acuda al lugar en el que ha aparecido asesinada una joven, se queda conmocionada al ver que la joven bien podría ser ella misma porque el parecido es asombroso. Pero no termina ahí la cosa, porque la muerta responde al nombre de Alexandra Madison, Lexie. Y es la historia de Lexie Madison la que Cassey se dispone a contarnos, salvo que Lexie Madison nunca existió. Fue un personaje inventado y diseñado, con el que Cassey se disfrazó durante un tiempo, cuando trabajaba en los servicios secretos y "Frank pretendía infiltrar a algunas personas en el círculo de tráfico de drogas que operaba en el University College de Dublín. Yo quería realizar ese trabajo, quizá más de lo que he querido nada en toda mi vida". Así es que se infiltró como Lexie Madison, dando vida a un personaje ficticio que ahora parece haber cobrado vida (para morir asesinada) y saltado a la realidad (para hundirse enseguida en el recuerdo).
Para terminar de completar este juego de espejos imposible en el que la autora nos ha metido, Cassey volverá a trabajar como infiltrada, dando vida a una Lexie que supuestamente no ha muerto, y tendrá que intentar averiguar el autor y la causa del asesinato, viviendo la vida de Lexie y metiéndose en su ambiente. A ver quién desenmaraña el hilo, porque yo me pierdo: un personaje creado de la nada, que sorprendentemente aparece muerto y quien lo creó, tiene que asumir su identidad para saber quién lo mató. Se me pierden los matices, pero en la novela, todo está calibrado al milímetro; en ningún momento hay incongruencias, detalles que se salen de la lógica narrativa, absurdos inexplicables. No, en la novela todo encaja a la perfección.
Y no he destripado nada. Todo lo que he contado aparece en las primeras páginas del primer capítulo. "Hay algo que deben saber acerca de Alexandra Madison: nunca existió. Frank Mackey y yo la inventamos hace mucho tiempo, una luminosa tarde estival en su oficina polvorienta en Harcourt Street".
Tras el desastroso desenlace de la Operación Vestal y su ruptura con su compañero, Rob Ryan, ambos han sido sacados fuera de la Brigada de Homicidios y Cassey languidece en Violencia Doméstica. Cuando Frank le propone volver a colaborar con Operaciones Encubiertas la tentación es demasiado fuerte. Ya había trabajado allí antes de entrar en Homicidios y la oportunidad de hacerse pasar por Alexandra Madison e investigar su asesinato se presenta, dado el asombroso parecido entre ambas, como una oportunidad irrepetible y la ocasión perfecta para, al menos por un tiempo, hacerle "un corte de mangas al personal de Violencia Doméstica en general y a Maher y su problema de halitosis en particular".
Lo que nunca se hubiera imaginado es que el papel de Lexie le iba a resultar tan atractivo, sus compañeros de casa, tan acogedores, su vida, llena de una paz que nunca había sentido. Lexie vivía con Daniel, Justine, Abby y Rafe en Whitethorn House, a las afueras de una población llamada Glenskehy, no muy lejos de Dublín. Realizan doctorados de postgrado en El Trinity a donde se trasladan todas las mañanas en alguno de los dos coches que tienen.
La vida de estos cinco chicos, una vez Cassey se les cuela en casa, se nos irá manifestando como algo seductor y a la vez escalofriante. Juro que en muchas ocasiones he recordado a los enanitos de Blancanieves cantando el "I go, I go..." en la película de Walt Disney. Igual de divertidos, igual de compañeros, igual de colaboradores, igual de felices. Su relación nos embruja con unos cautivadores sentimientos de amistad y compañerismo; con sus divertidas cenas, sus veladas de lecturas alrededor de la chimenea o de partidas de cartas mientras degustan una copa. Un ambiente que embelesa y atrapa, que atrapará a la misma Cassey, detective bregada primero en Operaciones Encubiertas y más tarde en Homicidios.
A medida que nos vayamos adentrando en las más de seiscientas páginas del libro, iremos descubriendo lo que se esconde en el pueblo y su hostilidad con los cinco amigos, en el pasado del anterior habitante de la casa y su familia, en esa Lexie salida de no se sabe dónde y dando vida a un personaje de ficción. Iremos quitando velos hasta dejar al descubierto una terrible historia de la que todos son víctimas y en la que todos se vieron envueltos a pesar de su inocencia y de sus buenas y pacíficas intenciones.
Aunque de origen irlandés, Tana French es nacida en Vermont, Estados Unidos, si bien hace casi treinta años que vive en Dublín.
Cuando leí la primera novela de Tana French, "El silencio del bosque", no sabía que era una serie. Fue un regalo de mi marido. De esos que, ya lo he comentado, encuentra revolviendo rincones de librerías o preguntando al librero (este, concretamente, fue recomendación del vendedor). Me atrajo su ambientación en Irlanda y la sinopsis que leí. Cuando me adentré en la historia, me sentí fascinada primero por la prosa sumamente precisa, sencilla y hermosa de la autora; segundo, por una historia compacta, original, bien llevada y con muchos matices, y con un final que, a pesar de ser redondo, dejaba hilos para ser anudados por el lector. Fue al terminar de leer la novela y averiguar cosas sobre la autora, cuando supe que formaba parte de una serie. Aquella primera novela formó parte de la octava entrega de "Sin reseña" (por si os interesa, es la última novela que aparece en la entrada) y allí decía que seguiría con la serie "al menos, mientras alguna de las novelas integrantes no me defraude lo suficiente". Pues bien, después de haber leído la segunda, estoy aún más enganchada y dispuesta a seguir con la serie "Gardaí", que así se llama (Gardaí es el nombre que se da a la Policía en Irlanda). Tanto es así, que esta novela ya no he querido meterla en "Sin reseña" y he preferido darle una entrada para ella sola.
No es extraño que la detective Cassie Maddox, tenga esos sueños. Pocas veces se habrá enfrentado a un caso más traumático. Imaginen la siguiente situación: cuando Cassie recibe una llamada de la Brigada de Homicidios para que acuda al lugar en el que ha aparecido asesinada una joven, se queda conmocionada al ver que la joven bien podría ser ella misma porque el parecido es asombroso. Pero no termina ahí la cosa, porque la muerta responde al nombre de Alexandra Madison, Lexie. Y es la historia de Lexie Madison la que Cassey se dispone a contarnos, salvo que Lexie Madison nunca existió. Fue un personaje inventado y diseñado, con el que Cassey se disfrazó durante un tiempo, cuando trabajaba en los servicios secretos y "Frank pretendía infiltrar a algunas personas en el círculo de tráfico de drogas que operaba en el University College de Dublín. Yo quería realizar ese trabajo, quizá más de lo que he querido nada en toda mi vida". Así es que se infiltró como Lexie Madison, dando vida a un personaje ficticio que ahora parece haber cobrado vida (para morir asesinada) y saltado a la realidad (para hundirse enseguida en el recuerdo).
Para terminar de completar este juego de espejos imposible en el que la autora nos ha metido, Cassey volverá a trabajar como infiltrada, dando vida a una Lexie que supuestamente no ha muerto, y tendrá que intentar averiguar el autor y la causa del asesinato, viviendo la vida de Lexie y metiéndose en su ambiente. A ver quién desenmaraña el hilo, porque yo me pierdo: un personaje creado de la nada, que sorprendentemente aparece muerto y quien lo creó, tiene que asumir su identidad para saber quién lo mató. Se me pierden los matices, pero en la novela, todo está calibrado al milímetro; en ningún momento hay incongruencias, detalles que se salen de la lógica narrativa, absurdos inexplicables. No, en la novela todo encaja a la perfección.
Y no he destripado nada. Todo lo que he contado aparece en las primeras páginas del primer capítulo. "Hay algo que deben saber acerca de Alexandra Madison: nunca existió. Frank Mackey y yo la inventamos hace mucho tiempo, una luminosa tarde estival en su oficina polvorienta en Harcourt Street".
Tras el desastroso desenlace de la Operación Vestal y su ruptura con su compañero, Rob Ryan, ambos han sido sacados fuera de la Brigada de Homicidios y Cassey languidece en Violencia Doméstica. Cuando Frank le propone volver a colaborar con Operaciones Encubiertas la tentación es demasiado fuerte. Ya había trabajado allí antes de entrar en Homicidios y la oportunidad de hacerse pasar por Alexandra Madison e investigar su asesinato se presenta, dado el asombroso parecido entre ambas, como una oportunidad irrepetible y la ocasión perfecta para, al menos por un tiempo, hacerle "un corte de mangas al personal de Violencia Doméstica en general y a Maher y su problema de halitosis en particular".
Lo que nunca se hubiera imaginado es que el papel de Lexie le iba a resultar tan atractivo, sus compañeros de casa, tan acogedores, su vida, llena de una paz que nunca había sentido. Lexie vivía con Daniel, Justine, Abby y Rafe en Whitethorn House, a las afueras de una población llamada Glenskehy, no muy lejos de Dublín. Realizan doctorados de postgrado en El Trinity a donde se trasladan todas las mañanas en alguno de los dos coches que tienen.
La vida de estos cinco chicos, una vez Cassey se les cuela en casa, se nos irá manifestando como algo seductor y a la vez escalofriante. Juro que en muchas ocasiones he recordado a los enanitos de Blancanieves cantando el "I go, I go..." en la película de Walt Disney. Igual de divertidos, igual de compañeros, igual de colaboradores, igual de felices. Su relación nos embruja con unos cautivadores sentimientos de amistad y compañerismo; con sus divertidas cenas, sus veladas de lecturas alrededor de la chimenea o de partidas de cartas mientras degustan una copa. Un ambiente que embelesa y atrapa, que atrapará a la misma Cassey, detective bregada primero en Operaciones Encubiertas y más tarde en Homicidios.
A medida que nos vayamos adentrando en las más de seiscientas páginas del libro, iremos descubriendo lo que se esconde en el pueblo y su hostilidad con los cinco amigos, en el pasado del anterior habitante de la casa y su familia, en esa Lexie salida de no se sabe dónde y dando vida a un personaje de ficción. Iremos quitando velos hasta dejar al descubierto una terrible historia de la que todos son víctimas y en la que todos se vieron envueltos a pesar de su inocencia y de sus buenas y pacíficas intenciones.
Tana French |
Cuando leí la primera novela de Tana French, "El silencio del bosque", no sabía que era una serie. Fue un regalo de mi marido. De esos que, ya lo he comentado, encuentra revolviendo rincones de librerías o preguntando al librero (este, concretamente, fue recomendación del vendedor). Me atrajo su ambientación en Irlanda y la sinopsis que leí. Cuando me adentré en la historia, me sentí fascinada primero por la prosa sumamente precisa, sencilla y hermosa de la autora; segundo, por una historia compacta, original, bien llevada y con muchos matices, y con un final que, a pesar de ser redondo, dejaba hilos para ser anudados por el lector. Fue al terminar de leer la novela y averiguar cosas sobre la autora, cuando supe que formaba parte de una serie. Aquella primera novela formó parte de la octava entrega de "Sin reseña" (por si os interesa, es la última novela que aparece en la entrada) y allí decía que seguiría con la serie "al menos, mientras alguna de las novelas integrantes no me defraude lo suficiente". Pues bien, después de haber leído la segunda, estoy aún más enganchada y dispuesta a seguir con la serie "Gardaí", que así se llama (Gardaí es el nombre que se da a la Policía en Irlanda). Tanto es así, que esta novela ya no he querido meterla en "Sin reseña" y he preferido darle una entrada para ella sola.
Título del libro: En piel ajena.
Título original: The Likeness
Título original: The Likeness
Autora: Tana French.
Traducción: Gemma Deza
Editorial: RBA
Año de publicación: 2011
Año de publicación original: 2008
Nº de páginas: 656
Pues tendré que leer a Tana French. Me gusta mucho este género literario (y la intriga en general) y el argumento de esta novela en particular me ha resultado extraordinariamente atractivo.
ResponderEliminarMuchas gracias por esta nueva reseña tan interesante.
Un beso.
P.D.- No sé por dónde andaría yo el 28 de abril, que no leí tu reseña "Sin reseña", porque, de haberlo hecho, seguro que ya me habría llamado la atenciñon esta autora y sus novelas.
Creo que es uno de los planteamientos policíacos más originales que he leído nunca y la verdad es que la autora lo lleva de maravilla y lo resuelve muy bien.
EliminarPara mí ha sido todo un descubrimiento está mujer.
Un beso.
Me gusta mucho el género, no he leído nunca a esta autora pero tendré que hacerlo, el argumento es muy atrayente, la apunto.
ResponderEliminarGracias.
Un saludo.
Si te gusta el género, te recomiendo que ni te pierdas a esta autora. Además de escribir muy bien, sus argumentos son muy originales y sus novelas muy adictivas.
EliminarUn beso.
He leído varios libros de esta autora y me parecen entretenidos. Este lo tengo apuntado desde hace un montón de tiempo, pero me había olvidado de él. Gracias por recordármelo.
ResponderEliminarBesos
Yo solo he leído este y el anterior "El silencio del bosque" y si el anterior me enganchó a la serie, este me ha enganchado aún más. Una trama muy original en ambos, pero en este especialmente. Seguiré con el tercero.
EliminarA pesar de tener tus reseñas ese don de atrapar nuestra atención, sabes que me cuesta acercarme a este tipo de libros, y si tiene casi setecientas páginas, entre el libro y yo se alza un muro demasiado alto.
ResponderEliminarA lo que no renuncio nunca es a leerte, siempre encuentro aspectos interesantes… me ha encantado la comparación con los siete enanitos de Blancanieves… entonando el “I go, I go…”
Ya solo por ese detalle ha sido genial leerte, Rosa :))
Un fuerte abrazo!
Creo que sí leyeras la novela tú también te imaginarás a los enanitos volviendo de la mina y cantando "I go, I go". Es tan perfecta la relación que da miedo.
EliminarMe alegro de que a pesar de no ser partidario del género, disfrutes también con mis reseñas de novela policíaca. Me gustaría "convertirte", pero entiendo que ya escasea el tiempo bastante con lo que tenemos y no es cuestión de añadir nuevas tentaciones.
Un beso.
¡Qué bien! Acabo de ver en tu lateral que estás leyendo ¡Así de grande! de Edna Ferber, estaré especialmente atento a esa entrada, a ver el poso que nos ha dejado en ambos ;)
ResponderEliminarUn beso, Rosa.
Ya la terminé. Me ha encantado. El poso es profundo y agridulce. A ver si voy reseñando y publicando que tengo un par de cosas pendientes.
EliminarA mi me gustó mucho, yo me he saltado el tercero (No estaba en la biblioteca) y me he llevado No hay lugar seguro protagonizado por el inspector Mickey Kennedy, también tiene seiscientas y pico páginas, lectura para el puente. Besinos
ResponderEliminarYo estoy ya en camino de hacerme con el tercero. Me gusta leerlos en orden. Soy muy maniática para eso y me gusta saber lo que van viviendo los protagonistas al margen de los casos policíacos.
EliminarUn beso.
Supongo que aunque sea parte de una serie se puede leer independientemente pues me has dejado muy intrigada. La cita con la que abres la reseña ya me ha metido en la historia. Y eso del personaje ficticio que resulta real y luego quien lo ha creado lo suplanta para averiguar quién lo asesinó... Hasta los 'siete enanitos' me tienen intrigada. Ya sabes que no es el tipo de novela que más me atrae pero no digo que no está vez.
ResponderEliminarBesos
No sé si la autora lo haría premeditadamente, si viene del subconsciente o si es pura casualidad, pero ese inicio me recuerda mucho al de "Rebeca": "Anoche soñé que volvía a Manderley. Me encontraba ante la verja pero el camino estaba cerrado". La prosa de la autora es lo primero que me llamó la atención ya cuando empecé a leer el libro anterior.
EliminarSe pueden leer independientemente. De hecho, en este libro hace alusiones al caso del anterior, pero te puedo asegurar que sin recordar apenas nada, no he sentido tampoco necesidad de ello. El caso es que me gusta leerlos en orden como le digo a Mar, pero luego los detalles se me olvidan de una novela a otra.
Yo creo que esta novela podría gustarte "a pesar" del género.
Un beso.
Rosa querida:
ResponderEliminarMe maravilla la pasión intensa que tienes por todo esto Tu alma se engrandece cuando haces reseñas y en tus comentarios. Me encantaria conocerte personalmente. Disfrutaría mucho de tu personalidad de lo que sabes conoces y quieres. Siempre es un encanto para mi estar aquí con vos y tambien en FB De vos aprendo.. Un abrazo grande.
Muchas gracias, pero puedo asegurarte que en persona pierdo mucho ja, ja. Soy mejor por escrito que "por hablado".
EliminarNo, en serio, muchas gracias por tus palabras. Leer es mi gran pasión y creo que se me nota.
Si vuelvo por Miami, te avisaré.
Un beso.
No soy lector del género, Rosa, pero tomo nota por si llego a necesitar algo que me permita un respiro de lecturas más profundas.
ResponderEliminarAdemás, tus líneas refuerzan la intriga contenida en el libro.
Un beso.
Yo suelo compaginar una novela policíaca o negra con otro tipo de lecturas y a veces me ha resultado más profunda y dura la negra que la otra, la que mucha gente consideraría la "seria". Y es que hay mucha seriedad en estos géneros despreciados por muchos y que siempre encontrarán en mí una gran defensora.
EliminarEsta novela tiene una de las tramas más endiabladas que he visto. Y una prosa muy bella.
Un beso.
Hola Rosa, para demostrarte mi afecto y mi respeto por tu obra tengo el gusto de nominarte para el premio THE BLOGGER RECOGNITION AWARD 2018. Si deseas aceptarlo lo puedes recoger en este enlace a mi blog: https://deshojandoversos.blogspot.com/2018/10/nominaciones.html
ResponderEliminarUn abrazo compañera.
Muchas gracias. me pasaré por tu blog.
EliminarUn beso.
Hola Rosa pues ¿cómo no voy a apuntarla? Con ese argumento me parece imposible no engancharse y como te han comentado, la cita, los enanitos y la estupenda reseña que haces consigue que tenga muchas ganas de descubrirlos y eso que 600 páginas ahora me cuestan por la falta de tiempo pero apuntado está.
ResponderEliminarBesos guapísima
Besos
Asustan un poco tantas páginas, pero la verdad es que te pones a leer y se pasan volando porque la historia atrapa. es original, está bien escrita y describe un mundo fantástico que debería ser real, aunque no en todo. Vaya, tendrás que leerla porque más no puedo contar.
EliminarUn beso.
Hola Rosa, cuando dije que me estaba aficionando a este género me quedó claro que distinguías entre lo meramente entretenido y lo que iba más allá. Con esta reseña me ha llamado mucho la atención esta autora. Me ha gustado todo lo que has comentado, incluso lo de los cinco amigos. Además, siento debilidad por las novelas ambientadas en Irlanda, yo estudié allí un tiempo, en Dublín, y muchas veces siento nostalgia.
ResponderEliminarUn besito guapa!!!
Pues creo que esta novela te encantará.
EliminarPor supuesto que distingo lo puramente entretenido de lo que va más allá, pero no sólo en género negro, sino en todo.
El género negro puede aportar tanto como cualquier otro y a veces más.
Espero que te animes y que nos cuentes.
Un beso.
La premisa me parece intrigante, a la vez que un tanto inverosímil pero consigue llamar mi atención, aunque creo que tendría que comenzar por el primero de los libros para conocer algo más del personaje de la detective Cassie. En cualquier caso un placer leerte como siempre Rosa.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo había leído antes el primero, pero se me habían olvidado muchas cosas. Se puede leer este antes, aunque yo siempre lo hago en orden.
EliminarEn principio, sí que resulta inverosímil, pero luego la autora lo va hilando todo tan bien, que lo vuelve posible. Aparte de que yo pienso que con las cosas tan inverosímiles que ocurren en la realidad, no hace falta ponerse estupenda con la ficción.
Un beso.
Jo, ¡este tengo que leerlo sí o sí! Desde luego el planteamiento es potente y si encima la autora sabe llevar la intriga y ofrecer una historia coherente desde luego se convierte en una lectura muy apetecible. Además, por lo que apuntas referente a los cambios de departamento parece que la autora también se ha trabajado mucho la documentación sobre procedimiento policial. Ahora que ando documentándome "a fondo" es increíble la cantidad de clichés irreales en los que se suele caer en este aspecto en novelas, series y películas.
ResponderEliminarEstupenda reseña, Rosa. Un abrazo!!
Bueno, en realidad, como dice la propia Tana French al final, se ha permitido una licencia pues al parecer, en Irlanda no existe una Unidad o Departamento (no recuerdo cómo lo llama) de Homicidios.
EliminarPor lo demás, la novela (también la anterior, pero esta especialmente) me ha parecido muy buena y, sobre todo, muy original. Tú que eres el experto en la materia, me contarás cuando la leas (ni se te ocurra dejar de avisarme), cosa que espero que hagas porque creo que te tiene que gustar.
Un beso.