"Tiempos de barro" Félix García Hernán

Por mandato del Pretor de Iberia, a fin de asegurar el orden y la seguridad de la república tras los tristes acontecimientos acaecidos el Día del Renacimiento, y con el propósito de proteger la soberanía del espíritu y la disciplina del pueblo ibérico, se decreta lo siguiente:

Artículo 1. A partir de la promulgación del presente Decreto, queda estrictamente prohibido en todo el territorio de Iberia:

1.1. El uso de internet bajo cualquier forma, ya sea personal, empresarial o institucional.

1.2. La creación, propagación y mantenimiento de redes inalámbricas de transmisión de datos, tanto públicas como privadas.

1.3. La utilización, comercialización o activación de dispositivos de geolocalización mediante sistema de posicionamiento global (GPS) en cualquier vehículo, herramienta o aparato.

1.4. El uso, producción, distribución y posesión de cualquier forma de telefonía móvil, así como cualquier dispositivo de comunicación digital que permita la transmisión instantánea de mensajes o llamadas.


Y así hasta cinco artículos más. Se promulgó el Decreto en 2032. Lo firmaba el Pretor de Iberia, Camilo Pérez del Corral. Iberia ya no era un país soberano. Formaba parte de un ente superior con sede en París, la República, dirigida por un cónsul general, Antoine de Bellefon. 

Mucho ha cambiado el mundo desde el 11 de febrero de 2030, Día del Renacimiento. Ese día una sucesión de actos terroristas borraron del mapa numerosas ciudades «Las ciudades eran diferentes, pero el argumento se iba repitiendo de continuo: Valencia, Chicago, Lyon, Manchester, Quebec, Múnich, San Petersburgo y Haifa iban cayendo como fichas de un endiablado juego con intervalos de minutos». Los ataques nucleares fueron la disculpa perfecta para que partidos de extrema derecha, con la connivencia en muchos casos de los propios ciudadanos, se hicieran con el poder. 

Ahora, el mundo ha entrado en una era de atraso, una dictadura impensable años antes en la que se ha vuelto a situaciones olvidadas ya en el primer cuarto del siglo XXI, como es la vuelta de los siervos. 

«Si en cuanto a tecnología hemos vuelto al siglo XX, en lo que respecta a los derechos humanos estamos en el XII. Y poca solución hay ya. La democracia como la conocimos es solo un dulce recuerdo. Me temo que nunca volveremos a ella. Las nuevas generaciones no saben ni lo que significa. De las primeras cosas de las que se preocuparon los que se hicieron con el poder fue depurar la enseñanza».

Los más privilegiados mantienen su estatus de ciudadanos y, en Madrid,  viven el el centro de la ciudad, en lo que se llama el Círculo. Los siervos viven en la periferia, en las cuadrículas. Ni siquiera todos los siervos son iguales. Dependiendo del color del aro que llevan en la oreja (azul, verde, rojo) tienen más o menos, nunca muchos, derechos.

Los siervos pueden entrar al círculo para trabajar, pero «a partir de las diez de la noche nadie que portase un aro en la oreja, con independencia de su color, podía moverse por las calles del círculo sin salvoconducto». Ese toque de queda es lo que da inicio a la novela, cuando Yolanda pierde el autobús que debería llevarla a u cuadrícula la última noche del año 2035. A partir de ese momento, y aunque el lector sabrá siempre su paradero, para sus familiares y amigos desparece. 

Es entonces cuando entran en acción los personajes que ya conocemos de otras novelas del autor. Raúl Olaya y Javier Gallardo han sufrido las represalias del nuevo gobierno. Ambos, de carácter progresista, no han sido vistos con buenos ojos por las nuevas autoridades. Raúl aún sigue trabajando como policía, pero su pasado es un obstáculo para ascender y está limitado a funciones administrativas. Su antigua relación con Javier Gallardo no le ha favorecido en los nuevos tiempos.

«[...] el Comité de Regeneración del Senado no perdonó a Raúl el hecho de que durante muchos años hubiera sido la mano derecha del comisario principal y escritor Javier Gallardo. Este se había granjeado durante su carrera muchos enemigos y, curiosamente, la mayoría dentro del cuerpo de la extinta Policía Nacional. A ellos había que sumar los que se creó a partir de la publicación de su éxito editorial, la novela de claro corte progresista Tiempos de barro».

Para Raúl trabaja la hermana de Yolanda, Lola, en labores domésticas. Ambos se han enamorado lo que les hace romper las estrictas reglas que marcan las relaciones entre siervos y ciudadanos. Cuando Lola le pide a Raúl ayuda para encontrar a su hermana, éste acude a Javier. La investigación que emprenden, con ayuda de nuestro también conocido Víctor Martín, el comandante de la Guardia Civil que ya ayudó a los policías en anteriores entregas, nos mostrará una realidad que pone los pelos de punta. 

Ayudados por miembros de la resistencia que afortunadamente siempre hay, descubrirán terrores que nos recordarán a los nazis. No en vano la extrema derecha siempre se ha sentido con la autoridad para usar su poder y aniquilar a los que considera inferiores. 

Sí, es una realidad que pone los pelos de punta. Y los pone no por lo que de terrible distopía pueda tener la trama, sino porque lo que cuenta, a poco que lo pensemos y dada la situación actual, empieza a perder su carácter distópico para convertirse en un posible futuro de lo más amenazador. Un futuro que puede venir de la mano de las urnas (no hay más que ver lo sucedido en Estados Unidos) y es que ante el apocalipsis que se predica «había una mayoría que prefería sin dudar las férreas medidas represivas que imponía la república a unas libertades democráticas» que algunos no saben apreciar ni saben lo mucho que costó conseguir.

Félix García Hernán

Tiempos de barro es una novela distópica, pero lo que realmente estremece al lector es que pueda llegar a ser una novela profética. Como ya es habitual en las historias de Félix García Hernán, a una trama policial trepidante y que se lee sin poder parar, se suma una crítica muy interesante del mundo y de la realidad. En cada novela asistimos a la Historia de un momento decisivo y de unos hechos cruciales. En cada una vemos cómo se va modificando esa realidad hasta llegar a un futuro 2036 que esperemos que sea más amable y más vivible de lo que el autor augura. Aunque los datos no sean muy esperanzadores. 

La quinta novela que leo del autor me ha gustado tanto o más que las anteriores. Con todas ellas va construyendo un fresco de la vida en España que nos lleva desde ETA y los GAL, hasta un futuro que se dibuja muy negro, pasando por la crisis, el abuso de niños por parte de la Iglesia, el terrorismo de Boko Haram, etc. Quedo esperando y deseando la próxima pincelada de ese fresco que seguramente se estará preparando ya en la paleta del pintor. Perdón, quise decir del escritor.

Las novelas de Félix García Hernán que he leído son: 
Tiempos de barro.

Título del libro: Tiempos de barro
Autor: Félix García Hernán
Nacionalidad: España
Editorial: Alrevés
Año de publicación: 2025
Año de publicación original: 2025
Nº de páginas: 362
 

Comentarios

  1. Las distopías suelen presentar una crítica más que oportuna de la realidad y con el avance de la extrema derecha en los últimos años esta novela, como señalas en tu reseña, casi parece más profética que distópica. Y lo triste es que somos los ciudadanos con nuestros votos los que lo hacemos posible y lo más preocupante es el voto de la gente joven. Mucho me temo, además, que la prohibición del uso de Internet provocaría entre la población mucho más revuelo que el recorte de derechos. En fin, una novela que pinta interesante.
    Besos

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    1. Nunca entenderé por qué la gente vota a quien más les va a perjudicar. Entiendo que estén descontentos con los que gobiernan porque no han resuelto sus problemas, pero votar a quien no los va a resolver y, si me apuras, los va a aumentar me parece demencial. Pero por las urnas llegó Hitler al poder. Y Trump también, así es que...
      Sí, la prohibición de Internet causaría más revuelo que la prohibición de muchos libros o de muchos derechos, lo malo es que para entonces ya no habría posibilidad de protestar sin poner en peligro la propia integridad.
      Un beso.

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  2. Me ha encantado la premisa, el argumento y el desarrollo que dejas ver. Diría que muy cerca de lo que podría pronto real aunque esté escrito en forma de distopía. Está claro que la democracia y las urnas son el sistema menos malo e incluso el ideal hasta que queda parasitado por personajes como Hitler o Trump que salieron de una especie de locura colectiva o por simple populismo idiota. Este libro me lo apunto sin duda.
    Un beso, Rosa.

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    1. Como le digo a Lorena es triste que la gente vote a los que más les van a perjudicar. A Trump le han votado muchísimos latinos. Es increíble que en un partido como VOX haya mujeres o que en el PP haya gente del colectivo LGTBI (imagino que en VOX también habrá, pero no me consta). Son cosas que no puedo entender. La gente vota a quien destroza sus derechos. Y los jóvenes no sé que ven en esos partidos autoritarios. Hay a quien la libertad le da miedo y prefiere una mano dura que le diga lo que tiene que hacer. Entre eso y que no saben lo que ha costado...
      Un beso.

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  3. ¡Hola Rosa!!!
    fíjate que sueles decir que no eres de las que lees distopias, para que veas...
    ¡Madre mía! según te leía se me iban poniendo los pelos cono escarpias, sobre todo por lo que comentas que no es algo que tal y como está ahora el mundo, se puede llegar a imaginar impensable en un futuro, de hecho cuando escucho las noticias lo pienso mucho, a donde vamos a acabar llegando, que el mundo se está partiendo y aterroriza lo que se presente venir con un loco dominando el mundo a sus anchas (lo peor y más incomprensible es que ha sido elegido por el pueblo, es algo que no puedo entender por mas que lo intento) Esa extrema derecha que va subiendo en adeptos en todo el mundo, es algo muy amenazador
    Conozco a este autor por ti, por haberte leído las otras veces y siempre hablas maravillas de sus novelas, estoy segura de que me gustarían, sobre todo esta, ya sabes que me encantan las distopias
    Por cierto, el argumento me ha recordado a la novela y serie "El cuento de la criada" de Atwood, fascinante
    Un beso.

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    1. Desde que leí Cava dos fosas leo todo lo que publica Félix García Hernán y ahora le ha tocado a una distopía que me ha encantado. Me ha encantado, y me ha espeluznado porque me ha encantado. Me explico. Me ha gustado mucho porque llegó un momento en que me di cuenta de que no la estaba leyendo como una distopía, sino como algo a lo que podríamos tener que enfrentarnos en un futuro no muy lejano. Eso es lo que me espeluznó.
      Yo tampoco puedo entender el triunfo en las urnas de esos especímenes de extrema derecha, no entiendo que los voten quienes los van a sufrir, no entiendo que la gente sea tan ingenua y se deje engañar por entelequias tales como "América primero" o "España para los españoles". No dejan de ser boutades sin contenido, pero a la gente le encantan esas soflamas.
      No he leído El cuento de la criada aunque sí vi la primera temporada de la serie. Mi marido la ha visto entera, pero es que a mí, ya sabes que las distopías... Ja, ja, tienen que resultar verosímiles para que me gusten y El cuento de la criada no me lo pareció.
      Un beso.

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  4. Da miedo pensar que lo que se describe en esta novela distópica pueda acabar sucediendo tarde o temprano. Aunque no la he leído (he querido hacerlo muchas veces), me ha recordado a la novela de George Orwel, 1984, que trata de lo mismo. Hace años vi también una serie española de televisión que trataba de algo muy parecido. Parece como si las distopias estuvieran de moda (recordemos El cuento de la criada). Ahora bien, la historia que nos cuenta Félix García en esta novela resulta mucho más cercana, pues nos resultan muy familiares los movimientos de la extrema derecha y sus ansias de volverlo todo al revés y recuperar tiempos pasados, ya no solo antidemocráticos, sino tiránicos. Crucemos los dedos para que todo quede como una simple historia de ciencia ficción.
    Quizá me anime a leerla, aunque me quede un amargo sabor de boca, porque no sé cómo puede acabar, cosa que no te preguntaré, je, je.
    Un beso.

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    1. Yo tampoco he leído 1984 y también lo he pensado muchas veces. terminará cayendo imagino.
      Es lo que me ha cautivado de Tiempos de barro, que es algo que no resulta increíble o inverosímil como si me lo pareció El cuento de la criada. Como ya hemos hablado en tu blog, es increíble que la gente vote a los mismos que les van a perjudicar, pero así es la democracia. Imagino que la gente tiene derecho a dejarse engañar. No es que los discursos de la izquierda sean muy alentadores, pero los de la extrema derecha (y no tan extrema) son un auténtico insulto a la inteligencia y un halago para la estupidez. Salvo que seas millonario y quieras mentener tus privilegios. Lo malo es que la mayor cantera de votantes no la forman los potentados de este mundo.
      Si lees la novela ya me contarás. No, no voy a decirte cómo termina.
      Un beso.

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  5. Ay, qué futuro más aterrador dibuja esta novela, Rosa. Pero lo terrible, como dices, es que el eco resuena y en realidad, lejos de descartarlo, es algo que podría suceder perfectamente tal como van las cosas. Me dejas con una sensación muy inquietante...

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    1. Pues sí, un futuro aterrador precisamente porque se ve como algo posible a medio plazo. Las cosas están muy mal. Que dos patanes con poder como Trump y Putin pretendan repartirse el mundo y decidir las políticas de terceros países es muestra de la madurez democrática de los pueblos que tan evolucionados nos sentimos. Nunca hubiera pensado que un pelanas así pudiera gobernar en Estados Unidos. A su lado Nixon parece todo un político de raza. Ay, madre mía.
      Un beso.

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  6. Buenas tardes, Rosa.
    Yo no soy muy aficionada a las distopías, pero si tienen garra y están bien escritas me animo con ellas. Parece que este es el caso, y por ello me la llevo apuntada. Y si, como dices es profética... En fin, esperemos que el buen sol brille para el mundo.

    Un beso, y feliz comienzo de semana!!

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    1. Yo tampoco soy amante de las distopías, pero cuando muestran lo que puede venir en un futuro no demasiado lejano y encima mezclan una historia policial bien escrita y bien tramada pasan a ser de mi agrado. Yo también espero que el sol brille y que no nos deslumbre.
      Un beso.

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  7. Hola Rosa, !Querrás creer que aún no he empezado a leer al autor!. Tengo en casa Cava dos fosas que me compré tras leer tu reseña, y aún está ahí esperando en las estanterías, me alegra ver que el autor se supera en cada entrega y eso me deja con más ganas de leer sus novelas. Siempre digo que no soy mucho de distopías, pero a parte de los clásicos ( Huxley, Orwell), estoy disfrutando mucho de la serie protagonizada por Bruna Husky de Rosa Montero, así que esta seguro que caerá en algún momento. Besos.

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    1. Cuánto te agradezco que me hayas recordado a Bruna Husky. Hace tiempo que leí la primera entrega y me encantó, pero se me había traspapelado esta serie con la que, por supuesto, quiero seguir.
      Creo que te encantará Cava dos fosas. Para mí fue el primer contacto con el autor y ya supe que vendrían más. Es una novela policiaca y negra ambientada en un 2036 en el que la extrema derecha gobierna en Europa de una forma que ya nada tiene que ver con la democracia. Yo tampoco soy de distopías, pero ésta me ha gustado, tal vez porque tampoco la he visto mucho como tal distopía. Eso es lo terrible.
      Un beso.

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  8. Hola, Rosa.
    Una novela que pone los pelos de punta, si nos quitan la posibilidad de pensar, la voz, si carecemos de herramientas, inevitablemente empezará el miedo. Cualquier radicalización siempre irá de la mano de la degradación, no sé en qué piensan algunos votantes, la verdad.
    Apuntada.
    Besos, y feliz semana.

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    1. Cuando se piensa que la libertad consiste en tomar cañas y en poder insultar a quien les venga en gana, se tiene la cabeza un tanto perjudicada para poder razonar. No encuentro otra explicación. hay gente que tiene las herramientas (nunca hubo tantas como ahora), pero las usa muy mal y de nada le sirven.
      Un beso.

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  9. Hola.
    Me has intrigado, sí que parece que vamos a acabar así.
    Gracias por la reseña y muy feliz tarde.

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    1. Esperemos que las cosas se reconduzcan porque si no, lo vamos a tener bastante crudo.
      Un beso.

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  10. ¡Hola, Rosa!
    Conocí al autor por tu reseña del libro "Delfines de plata" que apunté por mi fascinación por los hoteles. Las distopías no son lo mío, pero esta... madre mía, pone los pelos de punta, pinta ser un grito de advertencia sobre un mundo posible. Poderosa y bien escrita, al igual que tu, me atrae y horroriza a partes iguales por todo lo que nos cuentas. Veo que el autor ha sido capaz de crear un mundo tan real como para hacerlo parecer a un paso del nuestro, y como venezolana, mucho de lo que acá cuentas me afecta bastante...
    Has hecho una reseña estupenda y la verdad es que me has dejado con ganas de leer "Tiempos de barros", sin duda una lectura inquietante, angustiosa y al mismo tiempo hipnótica e irresistible.
    Un beso.

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    1. Me alegro de que te haya gustado la reseña. El futuro que augura es terrible. En Europa cada vez hay más países que caen en las manos de la extrema derecha. Muchos son países del antiguo bloque comunista del este, como Hungría. es hasta cierto punto comprensible como reacción a aquella "izquierda" que resulto igual de autoritaria, pero es que también caen países occidentales como Italia, y cada vez se ve más cercano en Francia, algún país escandinavo o la propia España. Es terrible pensar que algo similar pudiera llegar a pasar. De momento, esta novela nos hace reflexionar sobre ello a la vez que nos entretiene con una buena historia policial. Félix García Hernán es un autor muy a tener en cuenta.
      Un beso.

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  11. Es verdad que asustan estas distopías, y aunque es verdad que para desgracia de todos, de nuevo la ultra derecha parece que se está apoderando del poder en este planeta y digo de nuevo, porque no hace tanto un tipejo con un bigotito casi aniquila la sociedad que conocemos, es curioso como la desilusión y el desánimo lanza a la gente a votar a lo peor de lo peor.. parecería impensable que un tipo como Trump que encarna lo más despreciable del ser humano, repitiera mandato y ahí está, poniendo el mundo a temblar con sus locuras.. El caso es que esta novela nunca sería verdad, más que nada porque hoy sería impensable que nos quietaran internet.. dependemos absolutamente de él y a las redes debemos tanta desinformación como nos invade, de ahí que se vote a quien más manipula y confunde .. en fin, aunque agradezco tu siempre estupenda reseña, este libro no lo apunto.. demasiado dura ya es la realidad para anticipar más desgracias y aun peor panorama del actual : ) Un beso!

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    1. La verdad es que es un libro que da mucho que pensar. No tengo yo muy claro que esta novela no pudiera llegar a ser realidad, aunque espero que tengas razón y así sea. No veo tan difícil que suprimieran Internet si al dictador de turno le interesa. Ya hay países en el mundo en los que Internet está muy controlado desde los gobiernos. Lo que da miedo de la novela es que tal y como va el mundo, se ve más posible que sucedan cosas similares de lo que lo hubiéramos visto hace unos años, sin guerra en Ucrania, sin los sucesos de Gaza y, por supuesto, sin el tarado de Trump gobernando Estados Unidos. Ojalá que toda esta locura pase y dentro de no mucho tiempo la recordemos como una pesadilla de la que hemos despertado. A ver si la extrema derecha pasa de moda y la gente se da cuenta de que no es la solución a ningún problema, sino parte de casi todos los problemas.
      Un beso.

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  12. Al comenzar a leer tu reseña y ver que se hablaba de 'Iberia' pensé que estaba ante una novela histórica que transcurriría seguramente en la época de los romanos. Pero no, estamos ante una distopía cercana y por ello más preocupante porque ese 2036 como quien dice ya está aquí; no sé si algunos llegaremos a conocerlo y habitarlo, pero muchos de los nuestros seguro que sí. Que se va a llegar por las urnas a esa dictadura de corte supranacional, eso es evidente. Los políticos de aquí, de allí y acullá se están preocupando de domeñar las leyes para que esto así suceda y el dictador de turno se erija de manera perpetua. No son necesarias muchas novelas como la de Félix García Hernán para ver y comprobar cómo los dictadores no respetan los resultados electorales y sin presentar actas de ningún tipo afirman ser ellos los vencedores y perpetuarse en las presidencias de sus países. Si no se puede estar más de dos mandatos, cambian las normas y ya pasan a muchos más, el caso es no bajarse del burro. Si siento que la silla se tambalea pregunto «qué queréis» y lo doy sin importarme más nada. Sí, así es como está evolucionando el poder. Es temible, es terrible, es impresionante... Ojalá que haya un momentito de racionalidad y se vuelva a pensar en la población, en la gente, en los atribulados ciudadanos que quieren vivir sus vidas en paz, libertad y prosperidad. Así sea.

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    1. Ayer me decía un amigo que está seguro de que Trump va a hacer alguna maniobra para poder quedarse en la presidencia por tiempo indefinido. Espero que la trayectoria democrática de Estados Unidos lo impida, aunque esa trayectoria empieza a estar en entredicho. Sería terrible algo así porque la única esperanza que nos queda es que el ínclito ya solo puede presidir el país esta legislatura, aunque ya empieza a decir que como no han sido dos seguidas tiene derecho a otra más. Y mira que lo deja claro la Constitución.
      Están las cosas de tal modo que la novela de Félix García Hernán se presenta de lo más inquietante por lo que de realista tiene. Por eso que dices de que ya sin la novela se ve la derrota que está tomando el mundo.
      No creo que los poderosos vayan a pensar en los ciudadanos. Son éstos (nosotros) los que tendrán que pensar en sí mismos (en nosotros mismos) y dar un golpe de timón que corrija la situación, pero hoy por hoy parece que mucha gente los ve como los salvadores, no sé de qué, y les encanta ese autoritarismo y esa fuerza que muestran. hay mucha gente que no sabe lo que ha costado la situación de libertad que hemos llegado a conseguir.
      Un beso.

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  13. Hola, Rosa.
    Espero que la profecía no se cumpla. Para eso necesitamos que unos hagan las cosas bien para que la gente no se desespere y acabe creyendo y votando lo que luego será una catástrofe.
    En general las distopías no me gustan porque ya bastante difícil es mantener cierto optimismo. Igual cuando hayamos salido de este embrollo actual y todo mejore, me lo puedo plantear pero vaya, de momento prefiero escapar de la realidad mientras leo
    Una distopia que sí me gustó mucho fue Anna de Nicolás Amanitti.
    Besos

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    1. El caso curioso es que los gobernantes hacen las cosas mal o no tan bien como debieran y mucha gente en respuesta vota a los que las van a hacer peor. No consigo entenderlo.
      A mí tampoco me entusiasman las distopías, pero ésta me ha gustado porque además mezcla una trama policial y también porque no tiene elementos fantasiosos como coches que vuelan o atmósferas irrespirables y cosas similares. Tomo nota de esa Anna que mencionas.
      Un beso.

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  14. Sin duda, esta distopía cada día adquiere más tintes de realidad... y a un ritmo demasiado apresurado.
    ~~~~
    A pesar de lo dicho arriba, me parece que si en vez del 2030 la hubiese llevado al 2080 hubiese sido mucho mejor. Lo digo por el caso de el famoso 1984 de Orwell, una utopía que todavía está en proceso de cumplimiento, pero que el título la hizo obsolescente.
    ~~~~
    Por cierto, muy bueno tu blog, sobre todo para los que estamos metidos en eso de la literatura. Saludos y siguiéndote desde Brasil

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    1. Tal y como están las cosas actualmente, llevarla a 2080 me parece darle mucho tiempo. Si las cosas van a discurrir por esos derroteros lo harán mucho antes. Respecto a lo que comentas de 1984, de Orwell que, por cierto no he leído, es curioso ver cómo ese año nos ha quedado tan atrás en el tiempo sin que afortunadamente se haya cumplido lo que pronosticaba. Aunque eso creo que no le quita al libro ningún mérito. Es un eterno pendiente del que sé bastantes cosas, pero que tengo que leer sí o sí.
      Te mando saludos a Brasil.

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  15. Las distopías siempre me llaman. Y de este autor he leído dos novelas, y las dos me han gustado. Así que me apunto esta también, porque creo que esa mezcla de novela policial y distopía me va a gustar mucho.

    Un saludo.

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    1. Es un autor al que me afilié con Cava dos fosas y ya no he dejado de leer nada suyo. Me encanta cómo ambienta sus novelas en momentos y situaciones muy reales. Hasta esta distopía se ve sumamente real y creíble para un futuro. Esperemos que se corrijan las tendencias y el mundo siga su curso sin caer en tales despropósitos.
      Un abrazo.

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  16. Sí, justo la estoy empezando estos días y me sobrecoge lo real que parece todo. Es que resulta fácil imaginarte que el mundo puede acabar así. Pero llevo muy poquitas páginas. No tengo mucho tiempo últimamente.
    Besotes!!!

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    1. Veo que ya estás disfrutando Tiempos de barro. Sí, se ve muy real y esperemos que todo quede en pura fantasía como sucedió con 1984 de Orwell que Alí Reyes menciona algo más arriba. Ya nos contarás cuando lo termines. Estaré atenta.
      Un beso.

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