"El pensionado de Neuwelke" José C. Vales
Conocí a este autor a raíz del Premio Nadal que consiguió en 2015 con su novela "Cabaret Biarritz", novela que me sorprendió muy gratamente y me hizo buscar otras del autor. Encontré esta, "El pensionado de Neuwelke" que lleva entre mis pendientes más de dos años, y, por fin, le ha llegado el turno.
También encontré que el autor se dedica sobre todo a la traducción de textos ingleses entre los que se encuentran obras de Dickens, Austen, Trollope, Mary Shelley o Wilkie Collins, por nombrar solo a los que conozco. Esta es una novela muy distinta de "Cabaret Biarritz". Ambientada a mediados del siglo XIX en Livonia, zona situada a orillas del mar Báltico y que ocupaba territorios que actualmente se encuentran repartidos entre Estonia y Letonia, se trata de una obra a caballo entre lo romántico y lo gótico.
También encontré que el autor se dedica sobre todo a la traducción de textos ingleses entre los que se encuentran obras de Dickens, Austen, Trollope, Mary Shelley o Wilkie Collins, por nombrar solo a los que conozco. Esta es una novela muy distinta de "Cabaret Biarritz". Ambientada a mediados del siglo XIX en Livonia, zona situada a orillas del mar Báltico y que ocupaba territorios que actualmente se encuentran repartidos entre Estonia y Letonia, se trata de una obra a caballo entre lo romántico y lo gótico.
El narrador se introduce a sí mismo y nos cuenta cómo llegó a tener conocimiento de los hechos. "La primera vez que oí hablar del Pensionado de Neuwelke y de su historia fue, si la memoria no me traiciona, en 1852. Ocurrió durante una encantadora cena que ofreció lady Elmont en su casa de Pimlico". Allí le fueron relatados por una de las antiguas alumnas del pensionado que había vivido los acontecimientos como testigo, no sabemos si privilegiado o maldito, pero desde luego de primera fila. Nuestro narrador, escéptico hacia esos hechos que él llama de outre tombe, se los tomó con el exclusivo interés literario que uno aplica a las historias de cuya inverosimilitud jamás se le ocurriría dudar. Otro asistente a la cena, el escritor norteamericano Robert Dale Owen, publicó lo escuchado aquella noche en 1853, pero nuestro narrador aún tuvo que oír el relato de los acontecimientos contado en dos ocasiones más, por otras dos testigos presenciales, también alumnas del pensionado en los tiempos en que sucedieron.
Entonces, por fin convencido de su verismo, escribió las páginas que nos entrega con cierta prevención. Teme que el lector se enfrente a la historia como a un cuento "de viejas o a una locura romántica".
No he podido evitar recordar a Henry James y el comienzo de "Otra vuelta de tuerca", ese comienzo en el que el narrador nos dice cómo llegó al conocimiento de lo que va a narrar en la novela por los hechos que le fueron contados a él y a otros invitados en una velada en vísperas de Navidad.
"La historia del Pensionado de Señoritas de Neuwelke, en buena parte, es la historia del fabuloso caos del mundo y sus objetos, y de personas reales que tuvieron que vivir allí donde la confusión y el desconcierto de la existencia se revelaron de un modo maravilloso". Así se despide el narrador de nosotros antes de pasar a contarnos, ya en tercera persona, los hechos acaecidos en el pensionado, y cómo el caos se adueñó de un lugar en que todo debía ser ordenado, previsible, claro, tal como corresponde al sitio en el que se educaban las hijas de las más nobles y linajudas familias europeas, donde se las enseñaba a comportarse con decoro, a educar a sus hijos en lo previsible, a huir del caos y de todo lo que no fuera organizada disciplina y armoniosa tranquilidad.
Emilie Sagée llegó a ocupar el puesto de institutriz de francés, vacante en el pensionado por la deserción de mademoiselle Tartiére, "una institutriz marsellesa a la que no se le tenía especial cariño en la institución, entre otras razones por una deplorable falta de higiene personal". Ante la necesidad de cubrir el puesto con rapidez, se contrató a la señorita Saguée sin demasiadas averiguaciones y como si hubiera caído del cielo en el momento justo.
Pronto Emilie Saguée se ganó el corazón de todos los habitantes del pensionado, desde las alumnas hasta las criadas, la cocinera o el jardinero, pasando por sus compañeros, los otros profesores, y por el director del pensionado, el señor Buch, quién encantado por la adquisición y pendiente de la salud de su mujer que estaba llegando a su final tras años de dolorosa agonía, no se molestó demasiado en comprobar las credenciales de Emilie.
Pero la buena Emilie, amable, desinteresada, cariñosa con las niñas, generosa con sus compañeros, hermosa e inteligente, guarda un secreto; algo que la atormenta desde hace años y de lo que vamos sabiendo por cartas que le envía a su cuñada Violette. "En la última escuela en la que estuve, un colegio de niñas cerca de Vilna, los aldeanos vinieron una noche a la pequeña casa donde vivía, portando antorchas, y quisieron llevarme ante el gobernador y exigir que se me encerrara, y había tres alumnas mías... ¡oh, qué horror! que, en medio de la muchedumbre, gritaban: «¡A la horca, a la horca!»".
También en Neuwelke empezarán a tener lugar hechos asombrosos, hechos que aterrorizan a las niñas, aunque no llegan a perder el cariño inmenso por su profesora; hechos que los demás profesores intentan ver bajo el manto de la racionalidad, huyendo de explicaciones ultraterrenales; hechos que el jardinero, Jonas Fou’fingers, acostumbrado a todos los milagros de la Naturaleza, analiza con estoica complacencia "Las gentes son así de estúpidas, se decía a veces; miran el cielo estrellado, o la perfección organizativa de las púas de un cardo, o los colores vidriosos y oleicos de una libélula y son incapaces de advertir el milagro; y luego se asustan por un espíritu. Bah".
Pero la aceptación y el cariño hacia la señorita Saguée no son unánimes como podría haberse deducido de mis palabras. Hay una persona en el pensionado que, a pesar de que intenta evitarlo, o eso quiere creer, cada vez la va viendo con más odio e inquina. Se trata de Augusta Dehmel, chaperone de una de las alumnas del pensionado -pues las muchachas provenían de familias tan acomodadas que hasta al internado se llevaban sus criadas paticulares-. La señorita Dehmel ve en Emilie una amenaza para sus intereses y será la única que buscará por todos los medios la perdición de la profesora.
Estamos ante una historia que enfrenta al hombre con el destino; un destino implacable e ineludible como en toda historia romántica. Estamos ante un mundo de caos en el que lo sobrenatural interviene en los hechos del día a día imprimiendo su sello de fatalidad a unos personajes que, en sus manos, son como marionetas desarticuladas.
El autor alterna descripciones cómicas como la del profesor Schafthausen que "acostumbraba a vestir siempre de negro y blanco y su delgadez extrema, especialmente en las piernas, le obligaba a caminar ciertamente con un aire de ave zancuda. Es posible que el señor Schafthausen conociera ese asunto, pero jamás lo mencionó —ni hizo nada por cambiar su aspecto ciconiforme—, y se limitó a crotorar sus problemas aritméticos en clase con gesto impasible", con otras de una crudeza tan extrema que raya en el mal gusto como las que hace del père Balkas, cuya "enfermedad de la boca evidentemente había empeorado; las llagas y las infecciones ya le alcanzaban la nariz, y por la boca se le derramaban aquellas babas negras y sanguinolentas que se encostraban en el cuello y la pechera del clérigo".
Pero lo que más me ha asombrado es saber que la historia está basada en episodios reales, documentados por Robert Dale Owen, sí, el escritor norteamericano que aparece en el prologo y que se atrevió a contar los hechos antes que nuestro narrador. El hecho que Dale Owen documentó le había ocurrido realmente a una maestra de 32 años llamada Emilie Saguée. hasta aquí la realidad de los hechos según el escritor estadounidense. La novela de José C. Vales, la tendéis que leer para saber más de esta peculiar y atractiva historia.
Parece una novela súper interesante, llena de misterio y de intriga. Me la he apuntado porque, para el mes de octubre, quiero hacer un especial "mes de lecturas de miedo, terror o misterio" (por Halloween, ya sabes) y esta novela me parece que entra en los parámetros. Un saludo.
ResponderEliminarPues para ese mes temático que quieres hacer, viene muy bien esta novela. Y eso que a mí, el terror no es lo que más me gusta.
EliminarUn beso.
Me atrae mucho lo que cuentas pero no me da la vida para leer cuanto quisiera y por eso voy a dejar pasar esta novela cuya trama está basada en episodios reales. Besos
ResponderEliminarEstamos todos con la vida a medias. Yo confío en que las vacaciones de verano me den un respiro y pueda sacar adelante algunas lecturas de las que tengo pendientes. Aunque pasa tan rápido...
EliminarUn beso.
"Cabaret-Biarritz" no me acabó de convencer, pero esta novela gótica se ve más que interesante. También me agrada ese guiño a Henry James. Supongo que no estará libre de tópicos, es lo que tiene abordar géneros tan, digamos, "trillados". C. Vales escribe muy bien, buscaré en la biblioteca y seguramente la agrege a mi lista de "lecturas veraniegas".
ResponderEliminarUn abrazo desde "el asador de La Mancha", aunque la única carne a la brasa es la nuestra, jaja.
A mí me gustó mucho "Cabaret Biarritz". Más que esta incluso, aunque también es que el tipo de novela me gusta más que esta. El guiño a Henry James lo he visto yo. No sé si alguien más lo habrá visto, pero ese comienzo con el narrador explicando como llegó a conocer la historia, me lo recordó muchísimo.
EliminarNo es por dar envidia, pero aquí no se asa nadie. 25 grados y vientecillo.
Un beso.
Me has causado curiosidad. Me llama la atención. Eso de que se base en algo real siempre me guste, aunque luego la novela vaya por otros derroteros.
ResponderEliminarUn besillo.
Bueno, real real, no sé si sería mucho, aunque Robert Dale Owen lo presentara así. Otra cosa es que en aquella época estaban muy motivados con lo de las apariciones y los espíritus.
EliminarLa novela se basa en ese hecho y lo desarrolla. Es muy interesante.
Un beso.
A mí Cabaret Biarritz me gustó, así que después de leerte me apunta esta novela del autor q no conocía, no tiene mala pinta.
ResponderEliminarBesos
Creo que te gustará. El autor solo tiene estas dos novelas. Se dedica sobre todo a la traducción. Dos, pero bastante buenas ambas.
EliminarUn beso.
Intentaré hacerme con ella!!!
EliminarBesos
Pero bueno Rosa ¿Tu vives para leer o qué?
ResponderEliminarNo acabo de terminar de comentar en la anterior entrada y de pronto veo esta, y ya con comentarios de seguidores. O mi blog se actualiza tarde o estoy más empanado de lo que creía. La vida no da para tanto libro pero con este me has tentado sobremanera y más sabiendo como escribe este autor. ya que la de Cabaret biarritz no me decepcionó.
Besos...Y para un poco mujer, que no doy a basto.
No, Francisco. Yo leo para vivir. Los blogs a veces tardan en actualizarse y yo me entero de algunas novedades por las redes antes que por mi blog.
EliminarMe gustó más "Cabaret Biarritz", pero esta no está nada mal y el autor escribe muy bien, tiene su punto de humor y es como de otro tiempo.
Un beso.
No he leído 'Cabaret Biarritz' pero sí esta otra novela de José C. Vales. Aunque con algún pero, disfruté mucho de la historia, su ambientación, esa forma de contar folletinesca y con un ligero toque de ironía y, por supuesto, esa reivindicación de la capacidad de asombrarse de los milagros de la vida por inexplicables que parezcan y de la aceptación de lo que nos parece extraño.
ResponderEliminarBesos
Siendo sincera, me costó un poco entrar en la historia, pero cuando lo hice me arrastró totalmente. A esos méritos que tú mencionas, yo añadiría esa impotencia ante la imposibilidad de luchar contra ciertos designios del destino o de la naturaleza, o de la condición humana que, aunque nos espanten, incluso en nosotros mismos, somos incapaces de vencer. Un tema muy romántico.
EliminarMe gustaron mucho los personajes y su definición. Se nota mucho que el José C. Vales está muy influenciado por los autores que traduce. Y además me gusta mucho cómo escribe.
Un beso.
Me alegra como siempre mucho encontrarme con una reseña tuya nueva, pero no doy a basto Rosa, jeje, aunque creo adivinar que no soy la única.
ResponderEliminarNo conozco a este autor, pero leyendo tú reseña y comentando que la anterior también esta muy bien, me las apunto ambas para cuando pueda leerla, tengo pendiente terminar una que tengo a medias pero mi chico anda de vacaciones, y en fin ahora me dedico a otras cosas, procurare a partir del dos de julio ponerme al día otra vez. besos y buen fin de semana. TERE.
Sí, así andamos, tanto libro apetecible y tan poco tiempo para leerlo. A ver si las vacaciones de verano me dan más tiempo y avanzo en mi lista.
EliminarUn beso.
hola rosa! se me fue casi la vida tratando de hallarlo, aca en argentina es imposible y en pdf tampoco, algun dia estaremos mas cerca y prodremos pasarnos los libros, seria un sueño, ahora te comparto yseguimos soñando al cobijo de las palabras que has escrito maravillosamente. gracias, besotesbuhos!
ResponderEliminarAquí se encuentra fácil. Tras ganar el Premio Nadal, ha sido bastante asequible. Solo tiene estas dos novelas, pero estaré atenta a la tercera porque me gusta mucho su estilo y es bastante original, sobre todo, en sus formas.
EliminarUn beso.
Madre mía qué pintaza, necesitaría 5 vidas más para leer todo lo que voy anotando.
ResponderEliminarQué esté basado en sucesos reales y esa parte qu erecuerda a Otra vuelta de tuerca(Que me encanta) ya hacen que me tiente.
Besos y feliz finde.
Con cinco vidas igual nos llegaba 🤣😂. Lo de hechos reales es mucho decir, más bien son hechos que se tomaron por reales a mediados del siglo XIX o Robert Dale Owen tomó por reales. Recuerda (o a mí me recuerda) al James de "Otra vuelta de tuerca", sobre todo en la presentación de la historia.
EliminarTe gustaría.
Un beso.
Esta novela me la apunto, Cabaret Biarritz me gustó mucho, y lo que cuentas la principio sobre el autor ya me ha convencido, esa ambientación romántico-gótica me atrae mucho.
ResponderEliminarTambién me apunto terminar de leer tu reseña después de leer el libro porque quiero llegar "virgen" a su lectura ;)
Sin haber leído por completo lo que comentas ya me has convencido para que lea la novela, te superas por momentos, Rosa.
Un beso grande.
"Cabaret Biarritz" me gustó más, pero esta es muy buena también, y a ti que te gusta más este estilo que el de investigación criminal, puede que hasta te guste más.
EliminarEspero leer tu reseña con gran curiosidad.
Un beso.
Lo prometido es deuda. Ya he leído la novela y vengo aquí a leerte con detenimiento.
EliminarEs curioso cómo mi reseña es tan diferente de la tuya, teniendo en lo básico las mismas impresiones. O quizá no sea tan curioso, es que cada una tenemos una manera distinta de reseñar.
Te agradezco infinito que me presentaras esta novela porque he disfrutado mucho de su lectura. Las novelas ambientadas (bien ambientadas) en el siglo XIX me suelen gustar mucho y esta es un buen exponente.
Gracias, Rosa.
Un beso grande.
Me alegro de que te haya gustado. A veces cuando ensalzo una novela, temo que la gente se sienta decepcionada.
EliminarCasualmente, hoy estoy escribiendo la reseña de aquella novela que te decía el otro día, y en ella comento ese tema.
La otra novela del autor, "Cabaret Biarritz", a mí me gustó aún más porque está ambientada en los años veinte del pasado siglo, época que me resulta mucho más atractiva y, además se investiga un crimen. La forma de contarlo es mucho más original. No me atrevo a recomendártela porque igual no te gusta, pero ahí queda el apunte.
Un beso.
También he leído Cabaret Biarritz y también fue por tu reseña. Me encantó esa novela, pero sobre todo por la forma tan original de presentar el argumento, a través de los testimonios de diferentes personajes de lo más variopinto.
EliminarEs una pena que este autor no se prodigue más porque escribe francamente bien.
Besos.
¡¡No solo la has leído, sino que tienes reseña con mi comentario!! Allí hablábamos de la memoria... nada que añadir.
Eliminar¿Verdad que es un autor muy bueno? Yo, desde luego, no pienso perderme nada de lo que publique.
Hola Rosa
ResponderEliminarNo he leído nada de este autor pero tengo que reconocer que me has despertado la curiosidad con tu reseña. Lo único que me echa un poco para atrás es que hace nada he leído Los Angeles de hielo de Toni Hill y tienen puntos en común a primera vista.
Un beso.
De Toni Hill no he leído nada. Es otro de mis pendientes. Puede ser interesante compararlos. A mí me suele gustar.
EliminarDe José C. Vales las dos novelas que he leído me han gustado mucho.
Un beso.
Una historia que parece hacer acopio de todos los ingredientes de una buena novela de misterio con su punto de terror. Me gusta que el autor aporte el toque humorístico, creo que es algo que aporta aire fresco a estas historias que pienso están muy tratadas. Lo de basada en hechos reales ya me tira para atrás, la verdad es que ese gancho comercial a mi me espanta, prefiero las totalmente ficticias. Evadirme por completo. Un abrazo... con sana envidia de tu ritmo de lectura ¡Madre mía!
ResponderEliminarNo, no es un gancho comercial, de hecho en el libro no se menciona. Me enteré yo investigando por la red. Robert Dale Owen aparece como asistente a la cena en que el narrador se entera de la historia, pero luego descubrí que era real y había "documentado" el caso de la maestra. Teniendo en cuenta que se trata de aparecidos, lo de caso real es muy relativo. En ningún momento lo utiliza el autor como reclamo.
EliminarEs una novela muy bien escrita y con aires del siglo XIX, no solo por ser la época en que está ambientada, sino por es estilo. Creo que es un gran autor, aunque se prodiga poco.
Un beso.