Reto "Alrededor de un tema"
Jean Marc Janiaczyk |
Este relato se escribió para participar en "Alrededor de un tema", tercer reto convocado por la comunidad de Google "Escribiendo que es gerundio". Vaya por delante que no ganó, no obstante, espero que os guste.
¡MALDITA PRIMAVERA!
¡MALDITA PRIMAVERA!
Luego llegaste tú y la primavera se vistió de otros colores
y otros olores más primaverales aún. El olor siguió siendo el mismo, pero ahora
tenía otros matices que lo enriquecían y lo hacían aún más prometedor.
La esperanza amarilla de los narcisos en las campas de Riaño;
la expectativa de las distintas flores
que irían apareciendo, cada una en su momento, y de las que alguna muestra
quedaría para siempre entre dos cartulinas con su nombre científico en esmerada
caligrafía; la ilusión de las tardes pegados a los prismáticos acechando los
distintos pájaros que llegaban, o se iban, o permanecían, pero anidaban;
pájaros que se irían con una anilla alrededor de la pata, anillados en el nido o cogidos en una red de la que los
liberaríamos con mimo.
Todo un mundo que tú irías dejando inmortalizado en tus
fotos y que desapareció de mi vida cuando saliste de ella, cuando decidimos que
debíamos seguir caminos propios en los que cada uno se sintiera más cómodo. Tú
seguirías con tus pájaros y flores y fotos y yo me volvería hacia mis libros
que tenía un tanto… no abandonados, eso nunca hubiera sido posible, pero sí
relegados, ubicados en un segundo plano con el que no me sentía cómoda y que no
podía durar mucho más.
Las primaveras siguieron oliendo con anticipación de
invierno moribundo, y siguieron trayéndome la nostalgia dulce de los narcisos y
las tardes perezosas de calor prensando flores o acechando pájaros. Perdieron
el brillo sin mácula de la juventud y adolescencia, ganaron el color reposado y
algo mate de la madurez, pero siguieron causando el escalofrío de las grandes
promesas, de lo que comienza, de la vida en todo su esplendor y derroche.
Hasta que la vida decidió exiliarte de sus dominios y te
fuiste y te llevaste contigo el canto de los pájaros y el color rotundo de los
narcisos, y, ahora, hay días de finales de invierno en que un olor familiar,
una sensación conocida, un recuerdo inesperado, me sacude por dentro y me eriza
la piel y me hace pensar ¡maldita primavera!
Texto muy poético y bonito, Rosa. Maldita primavera, si con la marcha de él (o ella) se llevó el canto de los pájaros y el color de los narcisos. Un beso, guapa.
ResponderEliminarHay recuerdos que, por mostrar una felicidad caducada, producen más dolor que otra cosa. Aunque otra felicidad haya venido a sustituir la anterior, aquella ya no vuelve, y ese hueco queda permanentemente vacío y doloroso.
EliminarUn beso.
Qué preciosidad, estoy indignada porque no has ganado.
ResponderEliminarMe lo he imaginado todo a la perfección, ese olor que hay en Riaño que es como un asomo de primavera, ese amor inconcluso de dos almas que se separan...es precioso, escribes realmente bien.
Besos.
Gracias, guapa, pero no te indignes. La ganadora se ha merecido el triunfo con todos los honores. Una participa y, a veces gana y a veces, no.
EliminarSi conociste Riaño antes de la inundación y tuviste la suerte de ver las campas de narcisos (no sé si sigue habiendo, procuro pasar por allí lo imprescindible que es casi nada y de paso), entonces sabes de lo que hablo.
Un beso y gracias por tus palabras.
Ay, Rosa, que también sabes escribir poesía!!! Porque poesía he leído en estas líneas, los adjetivos y las descripciones son preciosos.
ResponderEliminarAdemás ese poso de tristeza final... me ha encantado.
Enhorabuena, es un relato fantástico. Mucha suerte, aunque ganes o no, tienes un nivel estupendo.
Un beso primaveral.
Acabo de leer bien el principio ¿no has ganado? No sé quién te ha superado, intentaré pasarme por la comunidad a averiguarlo, pero ya ha tenido que ser bueno el relato.
EliminarBesos.
Pues no era mi intención hacer poesía, aunque no eres la única que lo dice. Si te pasas por la comunidad, verás que la ganadora, María Delgado, lo ha hecho con un relato muy bueno. Totalmente diferente al mío. No se pueden comparar. El suyo es histórico, divertido, muy irónico, y está escrito maravillosamente. No me duele haber sido vencida por María y su relato versallesco. Pero se agradecen las palabras y la confianza que tienes en mí.
EliminarUn beso.
¡Qué bonito!
ResponderEliminarBesos
Gracias, guapa. Me alegro de que te guste.
EliminarUn beso.
Que no has ganado con este precioso relato? Increible! Gracias por compartirlo con nosotros, te has superado. Besos
ResponderEliminarGracias, Marina. No he ganado, pero he sido derrotada por un relato muy bueno, que se lo merecía.
EliminarUn beso.
Ganando o no, nos has dejado un relato cuajado de prosa poética. Palabras que como flores has ido sembrando en cada linea. No depende solo de uno el valorar los textos presentados. En concursos más enjundiosos de radios y centros culturales, e incluso promovidos por editoriales; no se alzan ganadores los que a mi juicio más lo merecen. Es cuestión no solo de técnica, estilo y gusto que para eso los colores tienen tantas tonalidades.
ResponderEliminarBesos y a seguir participando. si te consuela yo no gano tampoco por lo general. Je,je.
Gracias, Francisco, pero la verdad es que nuca participo pensando en ganar. No quiero decir que no me importe o que me dé igual. Por supuesto, me encantaría ganar alguna vez y tener uno de esos preciosos diplomas que sospecho que tú diseñas. Lo que quiero decir es que no es mi objetivo. Sí lo es el reto en sí. El ver que soy capaz de escribir algo pasable y que mi idea de que era negada para la ficción (aunque este en concreto no lo es), eso sí es pura ficción, porque en realidad ya llevo varias cosas escritas con una calidad aceptable.
EliminarGracias, amigo.
Un beso.
Un texto precioso, Rosa, con aires de nostalgia, de juventud disfrutada en toda su intensidad, de vivencias que marcan para siempre, de madurez invitable también, porque de qué otra forma puede echarse la vista atrás si no es habiendo superado las etapas...
ResponderEliminarMe ha encantado leerte en este registro poético e intimista que no sueles practicar. Estás llena de registros, no hay duda, aunque tú tengas tus preferencias a la hora de escribir.
¡Un beso enorme!
Esta vez me dio por basar mi relato en hechos reales que, según un personaje de la novela de mi próxima reseña, son los únicos que interesan al público.
EliminarAhora en serio, cuando vi lo de "¡Maldita primavera!" supe lo que tenía que escribir porque es una expresión que me ha salido cantidad de veces tal y como la expreso al final de mi relato.
Un beso.
Es un relato precioso, me ha encantado, creo que es la primera vez que leo algo tuyo y me alegro muchísimo. Esta tan lleno de sentimientos, esa adolescencia camino de la madurez y como los recuerdos se torna a veces y con el tiempo dolorosos. Sigue escribiendo aunque no ganes, lo importe es compartir y participar y de esa manera tengamos los demás la oportunidad de poder leerte, enhorabuena por escribir tan bien. un beso. TERE.
ResponderEliminarGracias, Teresa. Tengo alguna cosa más publicada en el blog, pero me lo tomo con mucha calma. Cuando algo me inspira, lo escribo y no, no me importa no ganar (si gano, me sentiré muy feliz, no obstante). De hecho, la primera vez que participé en la comunidad, ni sabía que había concurso.
EliminarGracias por tus palabras.
Bonito e intimo relato Rosa el que te salió y lo de menos como bien dices es el premio aunque claro que gustan.
ResponderEliminarMe has hecho sonreír con esa frase de que los hechos reales son los únicos que interesan al público, ¿por qué será? ¿qué parte curiosa se despierta en nosotros qué queremos saber si aquello que cuentan es cierto o no?
A mi me ha pasado en el blog, más de una vez me han preguntado, compadecido, o empatizado conmigo por lo que contaba en mis relatos cuando nunca escribo sobre temas propios y es que supongo que creer que son ciertos los hace más creíbles, no lo sé.
Un beso guapa
La última novela de Delphine de Vigan, cuya reseña será lo próximo que publique, habla de ello. Como le digo a Julia, parece que a la gente le gusta mucho saber que lo que lee está basado en la realidad. A mí a veces me causa curiosidad el saber hasta qué punto es real una novela, qué partes lo son y cuáles no, pero me temo que lo que empieza a pasar en esta sociedad de los reality shows es que, a la gente, el saber que los dramas que lee son reales le produce un morbo que no produce lo ficticio. Creo que hay una cierta cantidad no desdeñable de lectores que, más que consumir literatura, consume morbo. Es el cotilleo llevado a extremos alucinantes. En ese sentido lo real, vende mucho.
EliminarPara mí, personalmente, que sea la realidad o la ficción lo que añade mérito a la obra, depende del tipo de novela.
Un beso.
Muy bonito, Rosa. Un tanto meláncolico y con imágenes evocadoras. Si es real o no es lo de menos. Yo creo que la literatura es creación, aunque se sirva de una materia prima concreta (nadie crea de la nada): recuerdos, experiencias propias o ajenas, lecturas, etc. Lo importante es transmitir y que uno al leer sea capaz de visualizar lo que se cuenta sin dificultad y en tu relato cumples con creces.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo mismo opino. No creo que la mayor o menor ficción o realidad, sume o reste a una novela. Salvo en aquellos casos en que, solo por ser realidad, se puede admitir lo inverosímil.
EliminarLo que quería es transmitir esa sensación que dejan los recuerdos de una situación feliz, cuando esta ya no existe y cómo la ausencia de algunas personas, hace que perdamos la inocente alegría que nos causaba el recuerdo de lo que compartimos por ellas. No tiene por qué volverse triste ese recuerdo, al menos no para todo el mundo, pero sí menos desenfadado.
Un beso.
Bonito y nostálgico despertar, el tiempo aporta experiencia pero también se lleva la ingenuidad. Has descrito ese pasar de una manera muy hermosa, el canto de los pájaros y el color rotundo de los narcisos, suerte de poder rememorar su presencia, nunca será tan intenso pero por lo menos, lo tenemos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que aparte de personas y jiventud, también se fueron las campas de Riaño con sus narcisos y las truchas de su río y los osos de sus bosques. Y sí, tienes razón en que es una suerte haberlos conocido y poder, al menos, recordarlos.
EliminarUn beso.