"El legado" Sybille Bedford


"El legado" es parcialmente una obra autobiográfica que narra los primeros años de la autora y, sobre todo, la historia de su familia previa a su nacimiento. Es una de esas obras en que si empiezas a preguntarte qué es ficción y qué es realidad, terminarás frustrada y, salvo que profundices, y mucho, en la vida de la autora, no saldrás de la duda. Ella nos da alguna pista en la introducción, pero son pistas escasas y que no desvelan el misterio. "lo que sé, o creo saber, de los lugares y hombres y mujeres de esta historia procede de lo que vi y, sobre todo, de lo que oí de niña, cuando contaba entre tres y diez años de edad [...] Lo demás es invención y conjeturas. Algunos personajes —especialmente el de Sarah y el conde Bernin— son invención mía [...] me brindaron versiones rebajadas, a menudo en tono de censura, de advertencia o de reprobación…, creyendo que gran parte de ellas quedaban fuera del alcance de mi oído y comprensión. Hubo también numerosas charlas de sobremesa, que literalmente tuvieron lugar por encima de mi cabeza sumergida en un plato de sopa"

La introducción es imprescindible, aunque tal vez sea mejor leerla al final de la novela. Nos habla de las circunstancias que rodearon la escritura y publicación de "El legado": lugares en los que vivió mientras la escribía, personas cercanas a ella en esos momentos... y me encuentro con una de esas casualidades que me ponen los pelos de punta. Termino de leer hace unos días "Los crímenes de Mitford" donde oigo hablar de las hermanas Mitford. No es la primera vez que sé de ellas, pero todo lo sabido viene de las reseñas de la citada novela que he ido viendo y que me han animado a leerla. Pues curiosamente, cuando apenas hace tres días que terminé de leer acerca de estas hermanas, me encuentro en la introducción de "El legado" con la más famosa de ellas, Nancy Mitford. "[...] El legado parecía encaminado al fracaso. Entonces llegó un golpe de suerte. Un amigo de París le pasó un ejemplar a Nancy Mitford, quien le escribió a Evelyn Waugh: «Lee esto». Y éste lo leyó. «He escrito una breve reseña positiva […] para el Spectator», le escribió a Nancy". Me alegro mucho de deberles a Nancy Mitford y a Evelin Waugh, autor de la genial "Retorno a Brideshead", la salvación de esta novela.

La historia nos introduce en tres ambientes y una época. La época, al menos la época en la que empieza la novela,  es a finales del siglo XIX, con Alemania recién unificada y Bismarck en la cancillería en una época en la que "casi todo el mundo creía en la intrínseca utilidad de una Alemania unida. El imperio [...]era una Necesidad Histórica, aunque todo el mundo, incluido Bismarck, se mostraba insatisfecho ante la forma que adoptaba ese imperio". Los ambientes están representados por tres familias que nos van siendo presentadas de forma ordenada. Los Metz, una familia judía de la alta burguesía berlinesa; los Felden, una familia católica y campesina formada por terratenientes del sur de Alemania, concretamente de la región de Baden, y con una formación y una cultura muy influenciadas por Francia, y los Bernin, aristócratas de la misma zona de Baden y con influencias políticas como miembros del gobierno. Las tres familias se verán relacionadas por distintos matrimonios.

Y la que nos presenta a las familias es Francesca, la hija de Julius María von Felden, el segundo hijo de la familia. Francesca empieza por presentarnos a los Merz y aquí viene la primera curiosidad, porque los Merz, a los que ella llamaba abuelos porque así la enseñaron a llamarlos desde que aprendió a hablar y porque fueron en realidad los únicos abuelos que conoció, no eran en realidad sus abuelos. Eran los padres de la primera mujer de su padre, Melanie Merz. "La primera esposa de mi padre había muerto joven y había dejado a una niña. Que se considerase al viudo como hijo de la casa, incluso después de su matrimonio con mi madre casi diez años más tarde, no tenía nada de extraño ni para él ni para sus suegros. Sus octogenarios anfitriones habían adquirido la costumbre de verlo como a un miembro más de su familia". Y así, como miembros de la familia fueron siempre tratados Julius Felden, su segunda mujer, Caroline, y la hija de ambos a pesar de que ningún parentesco real había entre ellos. Llegarán incluso a pasarles una renta para su manutención y a nombrarles en su testamento. 

En la segunda parte, Francesca nos traslada a Baden, en el sur de Alemania, muy cerca de la frontera francesa. El territorio, un ducado independiente, quedó anexionado a Alemania tras la unificación. Su familia paterna, los Felden, era una familia terrateniente cuyo "hogar era la Europa católica y occidental, y Francia, el centro de su universo. Ignoraban, despreciaban y, más tarde, temieron a Prusia". Asistiremos a las peripecias de los cuatro hermanos Felden de los que Julius es el segundo; a la desgracia del tercero de ellos, Johannes, y su tormentosa relación con el ejército; a la sosa y apacible vida del mayor, Gustavus, y a su matrimonio con Clara, la hija del conde Bernin, que tan gran influencia tendrá en todos los hechos de la historia. 
 
Poco hay que hablar de la madre de Francesca. Caroline Trafford, aparece al final de la tercera parte, a punto de casarse con Julius. Es inglesa y no tiene familia no demasiado pasado conocido. Francesca, ya nacida y hablando con su madre, no se hace presente hasta la cuarta parte. Todo lo que nos ha contado sucedió antes de nacer ella. Antes incluso de que su padre se casara con su primera mujer, antes de cualquier cosa que pueda ella recordar. Todos los hechos que Francesca nos cuenta en casi toda la novela, ella los sabe de oídas. Ni siquiera son recuerdos propios. Son aquellos diálogos a los que se refería la autora en la introducción, oídos en sobremesas o durante las comidas, oídos mientras eran pronunciadas las palabras y nadie era consciente de que una niña las escuchaba y las hacía suyas; unos diálogos que vienen a esta novela amodorrados de inconsciencia y velados por los años transcurridos. Y esos diálogos  están magníficamente expresados a lo largo del libro. No se especifica quién habla, muchas veces parece que lo que dice uno nada tiene que ver con lo que responde otro, pero eso no es, al menos así lo veo yo, más que el caos que se forma en el recuerdo, el caos con el que se nos presentan, en desorden, datos cogidos al azar, palabras y frases oídas aquí y allá. "Se dice que reinventamos nuestros recuerdos, que, a menudo, los modificamos. ¿Oímos aquello en aquel momento? ¿Recordamos haberlo dicho? ¿O lo que recordamos es que alguien nos dijo que lo dijimos? ¿Sucedió en ese momento, o acaso esa escena nítida, ese instante cristalizado, es una recopilación, un palimpsesto, un registro estereográfico de muchos otros?".  No hay que pretender entender esos diálogos como si fueran diálogos al uso; hay que dejarse arrastrar, sacar la información que ofrecen e imaginarlos como los recuerdos inconexos de una niña.

"El legado" es una novela que puede resultar difícil y por momentos caótica, pero apasionante a la vez. Si nos dejamos llevar sin ofrecer resistencia; si sabemos disfrutar con las historias aunque no tengan demasiada acción, o esta no sea muy explícita; si no necesitamos que todo cuadre y se nos cuente de forma lineal; si nos gustan los personajes y sus peripecias vitales, esas que ocurren solo por el hecho de vivir, entonces esta novela puede hacernos disfrutar y transmitirnos la sensación de haber leído algo muy valioso. Tan solo he sentido no saber mucho más sobre la época histórica que trata; la unificación Alemana, la guerra franco prusiana, aquella época previa al inicio del siglo XX y a la Gran Guerra que iba a cambiar para siempre aquella forma de vivir. 

Sybille Bedford

Saber lo que de autobiográfico tiene "El legado" no es demasiado difícil. Tampoco fácil, como he dicho. La propia autora en la introducción nos va dejando pistas,  "[... ]¿cuánto de ese material es autobiográfico? ¿Cuánto ocurrió de verdad? En cierto modo una buena parte lo es, tanto por lo que respecta al ámbito privado como al público. [...] Sí. Fui yo quien estuvo yendo y viniendo entre dos casas, [...] Tuve un padre que tal vez era lo que yo supuse o le atribuí: [...] Y, ciertamente, tuve una madre que pudo ser, pero no fue, la rara avis de otro código y país que penetra en el relato como una flecha: [...] se le parece sólo en parte. Ésta tampoco es su historia". Lo que sí es básicamente histórico es la Historia, esa parte que dice la autora que corresponde al ámbito público "las escuelas infernales y el cuerpo de cadetes prusiano existieron; el trato que padeció el joven Johannes y muchos otros como él son una mínima parte de la pesadilla humana, omnipresente y reiterada… Y sí, hubo un escándalo familiar que derivó en escándalo político. Alguien recibió un tiro. Si bien mis burócratas y sacerdotes, militares necios y personajes grotescos no derivan exactamente de mis recuerdos de la infancia, creo que tampoco se alejan de la realidad. Y Alemania tuvo un káiser"

"El legado" ha sido un gran descubrimiento. Sybille Bedford es muy conocida en el mundo anglosajón. Fuera de él lo es sobre todo por su biografía de Aldoux Huxley del que fue además gran amiga. Me han quedado ganas de seguir con sus otras novelas basadas parcialmente en su vida. Son estas "La favorita de los dioses", "Fragmentos de una vida: una educación nada sentimental" y "Un error de orientación"  que completan la parte incluida en "El Legado". "Arenas movedizas" es un libro de memorias por lo que seguramente será mucho más fiel a la realidad y una buena manera de discriminar lo real y lo ficticio de las novelas. No obstante, todas ellas son obras difíciles de conseguir, aunque todas están traducidas en diferentes editoriales.

"El legado" es una novela para saber más acerca de una época fascinante en Europa y que fue prefigurando lo que vendría después. "Buena parte de lo que se permitió que sucediera en esas décadas estaba mal planteado y fue cruel y malo (por expresarlo en términos sencillos); contenía, además, cierta chifladura típicamente alemana, carente de humor… ¿Sirvió de base para la enorme monstruosidad que vino después? ¿Nos dejaron algún legado los acontecimientos privados que aquí esbozo? Escribir sobre ellos me hizo pensar que sí lo dejaron; de ahí el título".

Esta novela entra en el IV reto "Nos gustan los clásicos" por estar publicada antes de 1980. "El legado" está publicada en 1956.

Esta novela entra también en el II reto  "Cabalgando entre clasicospor estar publicada antes de 1970.

Título del libro: El legado
Autora: Sybille Bedford
Nacionalidad: Alemania
Título original: A Legacy
Traducción: Isabel Margelí
Editorial: Gatopardo
Año de publicación: 2016
Año de publicación original: 1956
Nº de páginas: 320

Comentarios

  1. La memoria en sí muchas veces es poco fiel a la realidad. Si a eso unimos recuerdos de la infancia e incluso narración de sucesos familiares anteriores al nacimiento de la autora, más el que ella misma confirme que haya incluso inventado algunos personajes, difícil será saber qué es real y qué ficción. A mí me encanta la mezcla de ambas y poco me importa discernir entre ellas. La verdad literaria es más hermana de la honestidad que de la realidad.
    Me ha llamado mucho la atención esta novela. Tampoco conocía a la autora. Me gusta esa mezcla de diálogos entrecortados, como símil de ese puzle que es la memoria. Me gustan también las historias en las que sin grandes giros se cuenta el trascurrir de la vida. Tampoco conozco demasiado acerca de la época en la que está ambientada. Espero que ello no sea inconveniente para disfrutarla.
    Una recomendación muy tentadora.
    Besos

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    1. Mientras la leía, pensaba que esta novela te gustaría mucho.
      La época y la temática resultan muy atractivas. La historia, entre la autobiografía y la ficción, es muy curiosa y la forma en que está contada, con esos recuerdos contados por alguien que sólo recuerda lo que oyó porque ella no había nacido cuando sucedieron, resulta de lo más original. Además la historia en sí es original.
      Seguro que la disfrutas.
      Un beso.

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    2. Adoro el tema, la época me derrite,
      gracias por compartir
      lo que te gusta y sientes

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  2. Al poco de comenzar a leer la reseña ya observé que nos hallábamos ante un libro complejo del que quizás cueste entrar y una vez acogidos ya no nos suelte hasta el final. Ante una historia como la que se narra creo que tenemos que tener predisposición y también la mente despierta para ir cuadrando las piezas. El legado, por otro lado, casi podría definir a lo que debe aspirar cualquier autor. Es decir, dejar su semilla en el paso por la disciplina artística o cultural a la que se dedique.

    Un beso, Rosa.

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    1. Para quien busque una novela para entretenerse y fácil de leer, desde luego está no es. Esta es de las que requieren atención y fijarse en detalles que no deben perderse.
      Es una novela muy a tener en cuenta.
      Un beso.

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  3. Me llama la atención que much@s autor@s que son muy conocidos en otros países, sean bastante desconocidos por aquí, o al menos para mí sí lo era esta autora, de hecho, por curiosidad he mirado en mi biblio y solo tenemos un libro de Bedford "Fragmentos de vida" (y lo mismo en las otras dos bibliotecas de la red para la que trabajo).
    Mira que es casualidad que al empezar esta novela te encuentres con un personaje de tu anterior lectura ¿verdad? Y sin saberlo...
    Me alegra mucho que hayas encontrado una autora que te llame mucho la atención para seguir leyéndola, es genial hacer buenos descubrimientos de es estilo
    Besos

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    1. Tampoco yo la conocía hasta no ver una reseña de esta obra. He buscado en la Biblioteca Central de Santander y solo tienen un libro, el mismo que en la tuya. A ver si me acerco y lo cojo, aunque está la situación que no me apetece mucho ni acercarme a la ciudad ni meterme en una biblioteca. Es difícil encontrar libros de la autora, salvo este que ha editó Gatopardo en 2016. A ver si se anima y va publicando el resto de libros de la autora.
      Lo de Nancy Mitford es de esas casualidades que ya empiezo a pensar que no lo son tanto de tantas veces como se producen. Pero si no son casualidades ¿qué otra cosa van a a ser? Va a haber qué creer en misterios, ja ja.
      Un beso.

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  4. Este novela creo que tiene todos los ingredientes para que no pueda leerla, y eso que lo que dices que narra resulta interesante.
    No saber explícitamente si es autobiográfica o no, creo que es lo peor para mí. Me pone muy nerviosa, y sé que no debería, pero no lo puedo remediar; prefiero que todo sea inventado porque a medida que leo me como el tarro pensando, ¿será esto verdad o no?
    Lo de que la narración no sea lineal lo podría llevar más o menos bien, dentro de un margen, pero que haya poca acción y que sea caótica... "demasiao pa mí"

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    1. Representa el caos de la niña en los recuerdos de lo que le contaron o lo que oyó cuando nadie era consciente de que oía, pero tampoco es un caos continuo. Espero no haber dado esa sensación. Hay un poco de caos en algunos diálogos y puede que un poco también en la estructura temporal, pero también hay mucho orden, por ejemplo al presentar a las distintas familias.
      Es cierto que no es una novela de la que se pueda decir que se la recomendarías a cualquiera, pues igual que a mí me ha gustado mucho, a otra persona le puede resultar excesivamente desordenada y dura de leer. también en otras circunstancias, me lo podría haber parecido a mí y haberla leído con dificultad o incluso haberla abandonado. Afortunadamente me llegó en un buen momento.
      A lo de qué partes son reales y cuáles ficticias he aprendido a no darle importancia, aunque trabajo me ha costado y aún así, hay veces...
      Un beso.

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  5. Una gran novela, parece. No la conocía y me ha gustado mucho todo lo que cuentas. La tengo en cuenta, Rosa. Un beso y gracias por la recomendación.

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    1. Es buena de verdad. No voy a decir que sea fácil (tampoco demasiado difícil), pero a mí me enganchó y creo que merece mucho la pena. Para amantes de la lectura y los libros, el libro perfecto.
      Un beso.

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  6. Precisamente sobre la primera guerra mundial acabo de terminar un libro, y leo en tu reseña que este es como el prólogo a la misma narrado en voces de tres familias diferentes. Me recuerda a la saga de Gironella o esa otra escrita por Ken Follet: The Century Trilogy .La caída de los gigantes, El invierno del mundo y El umbral de la eternidad.
    Apunto la recomendación aunque no para su lectura inminente.
    Un beso, Rosa.

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    1. Los hechos de estas novela puede ser el prólogo a la Gran Guerra aunque solo en Alemania. la situación en el resto de Europa no se trata. Es muy distinta a la trilogía de Gironella o a la de Ken Follet. Para mí, pero eso es una opinión mía, es mucho mejor que cualquiera de las dos, y a diferencia de ellas es una novela mucho menor extensión. Además en época tratada abarca mucho menos tiempo. Pero creo que es una buena recomendación.
      Un beso.

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  7. Me gustan esas novelas en las que hay que dejarse llevar, como apuntas sobre esta. No siempre necesito una acción trepidante pero, por lo que he leído en tu reseña, puede ser una buena novela para leerla en otro momento de mi vida, distinto a este. Ahora no me puedo meter en un novela más intimista. Acabo de salir de una que me ha dejado hecha polvo y necesito un cambio radical. En cualquier caso, la voy a anotar para otro momento. Besos

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    1. Si has leído una novela dura es preferible relajarse un poco leyendo algo más ligero. esta no es que sea dura en cuanto a contenido, pero no es fácil de leer y desde luego no tiene nada de relajada pues exige un esfuerzo, esfuerzo que se hace con ganas (yo al menos) porque la novela me atrapó.
      Si en algún momento te animas, me encantará saber tu opinión.
      Un beso.

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  8. Lo he comenzado dos veces y dos veces lo he aparcado de nuevo, sí, caótica por momentos como dices. Tal vez lo vuelva a intentar en el futuro, en la estantería espera.
    Besos

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    1. Creo que es una novela que requiere su momento. Puede que yo también la hubiera encontrado difícil si me hubiera pillado en otras circunstancias, pero me pilló bien y me atrapó. Lo que cuenta y cómo lo cuenta, me pegó a sus páginas dese el principio.
      Un beso.

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  9. De Sybille Bedford tengo dos libros que mencionas; La favorita de los dioses y Arenas movedizas. La elegancia en su estilo personal la trasladó a su escritura, aparte de ser una magnífca cronista de su época.
    Me ha encantado que aparezca en tu blog, Rosa.
    Beso.

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    1. Ha sido todo un descubrimiento. No tenía ni idea de ella hasta que la encontré en el blog de Tabuyo, "Al principio fue el verbo y el verbo se hizo libro".
      Me ha parecido una joya realmente y me hubiera gustado saber más de la historia de la época porque creo que aún la hubiera disfrutado más. Tengo idea de leer alguna cosa más de la autora.
      Un beso.

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  10. Hola Rosa!! No paro de leer maravillas de esta autora y de este libro, me lo llevo bien apuntado. ¡Gran reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

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    1. Es un libro muy bueno. No conocía a la autora porque pero esta novela con partes autobiográficas me ha encantado. A ver si me hago con alguna otra de las que tiene.
      Un beso.

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  11. Hola Rosa, hace tiempo que esta novela me llama la atención por la época en que se desarrolla y porque así como conozco bastante la historia de Inglaterra, de Alemania no se prácticamente nada. La verdad es que no se porque esta historia me trae recuerdos de Los Buddenbrook, una novela que me gustó mucho.
    Sin embargo he ido posponiendo su lectura porque me habían comentado que es bastante caótica en su escritura, y difícil seguir el hilo, por tu reseña veo que no es así y que es tan interesante como a mi me parecía. Lo tendré en cuenta. Besinos.

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    1. Tan solo algunos diálogos muestran el caos de lo que pueden ser los recuerdos de lo escuchado en la infancia, que es la fuente que se usa para la narración. Por lo demás, no hay tal caos.
      Leí hace tantos años "Los Buddenbrook" que casi no recuerdo nada de la novela, pero esta me ha gustado mucho. Yo creo que merece la pena pues aunque exige una cierta atención y no es un libro ligero para entretener, a mí me ha resultado entretenido y lo he disfrutado. Entretiene como entretienen los buenos libros, con el placer que siempre se saca de una buena lectura.
      Un beso.

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