Tres eran tres 28

La entrega veintiocho de Tres eran tres nos trae una novela negra, otra con tintes de terror y mucha intriga y la última, policíaca perteneciente a una serie. Dos son españolas y una, estadounidense; dos son actuales y otra, de la década de los setenta del pasado siglo. Las tres muy recomendables. 

"El ciervo y la sombra". Diego Ameixeiras.

«Los últimos días de mi vida arden bajo mis párpados.

Mi ansia de Dios explota.

Volvemos a aquella noche. Cuando Silvio, mi ángel de la guarda, hunde su nariz en la raya de cocaína con ansiedad de oso hormiguero. El tipo que lo acompaña, al que llaman el Acacio, me mira mal. Pero no le he dado motivos».

Así empieza esta extraña y magnífica novela que nos va a llevar en su no muy largo recorrido a contemplar a un Mateo que nos va hablando de sus pérdidas y de sus reencuentros. Se ha librado de las drogas, pero no del mundo en que estas habitan. Sobrevive vendiendo cocaína que le proporciona el Pucho y que él vende a unos pocos clientes, Silvio entre ellos. Silvio y Pucho se encuentran entre sus amigos. También el Guille, aunque éste está en los brazos (más bien lleva sus marcas en sus propios brazos) de una droga más potente y aniquiladora. Mateo no quiere participar en la autodestrucción de su amigo.

«La cocaína te regala superpoderes, es un combustible instantáneo. A cambio, con la caída, te devuelve el peso ampliado de tus angustias. Pero la heroína es diferente. El miedo se esfuma y nada puede herirte. Encuentras calma y refugio hasta que, sin darte cuenta, regresan los problemas. Un terror aún más profundo que el que quisiste combatir. La gente está volviendo al caballo, aunque no se juega tan fuerte como antes. Los fieles de ahora evitan la jeringuilla. Muchos llevan corbata y no quieren marcarse. Pero Guille es de otro tiempo. Su amor es la aguja».

También está Andrés, un cura amigo de Mateo al que ayuda en sus comedores y en su reparto de alimentos. Y está Eulalia, una maestra a la que ayuda en sus tareas, incluso en llevar flores al cementerio a un hermano al que Eulalia ni siquiera conoció. Murió en la Guerra cuando ella era un bebé. Pero sobre todo están los padres de Mateo, muertos en un accidente hace dos años. Y de pronto también está Irene, a la que amó en su juventud y que, inopinadamente, vuelve a aparecer en la ciudad. 

Todas esas personas forman el mundo de Mateo cuando quedan pocos días para su día final. Y entre los recuerdos del pasado y las vivencias del presente, veremos cómo todo se va derrumbando a su alrededor en esos pocos días finales. Una especie de maleficio que va dejando su mundo despoblado y a él desprotegido frente a la inmensa soledad. Una especie de mala suerte que tal vez se gestó en su infancia o puede que incluso viniera de serie incluida en los genes. «Mi padre decía que el destino de la gente queda decidido en la infancia. Ese fue mi caso. Mi rostro se llenó de sombras cuando solo era un niño y una angustia terrible se apoderó de mí sin que nadie se diese cuenta. Sufrí muy pronto la tortura de mis pensamientos porque sabía que la vida, al hacerme mayor, me conduciría al infierno». 

El ciervo y la sombra es una novela magnífica, como ya he dicho, que mereció en Premio Nacional de la Crítica Gallega en su modalidad de narrativa en 2022 (para libros publicados en 2021). Es la primera que leo de Diego Ameixeiras, pero no será la última. Y si no, juzgad vosotros: ¿puede alguien resistirse a la belleza y la triste precisión de esta prosa?

«El paso del tiempo nos deja siempre la sensación de haber sido objetos de una broma. Tiene alma de ilusionista. Excita fantasías sobre lo vivido. Pero su verdad más íntima, la que nunca contamos a nadie, nos convierte a todos en supervivientes de un desastre».

Título del libro: El ciervo y la sombra

Autor: Diego Ameixeiras
Nacionalidad: España
Título original: O cervo e a sombra

Traducción: Diego Ameixeiras (del gallego)

Editorial: Alrevés

Año de publicación: 2022

Año de publicación original: 2021

Nº de páginas: 184

"La chica que vive al final del camino" Laird Koenig.

«Era una noche de las que le gustaban a la niña.

Estaba frente a la ventana aquel último día de octubre, y observaba el mundo estremecerse al filo del invierno. El viento frío sacudía los tallos de las flores muertas del jardín y arrancaba las últimas hojas de los arces, arrojándolas a la oscuridad como jirones de papel negro. De un tirón, la niña corrió las cortinas y ocultó la noche».

La chica se llama Rynn, cumple ese día trece años y vive con su padre. Al menos oficialmente porque hace mucho tiempo que nadie ve al hombre. El hombre y la chica se han mudado desde Inglaterra hace unos meses y es por eso por lo que la chica no sabe que esa noche del último día de octubre es Halloween. Sí, hoy en día cualquiera en cualquier lugar del mundo sabe que el 31 de Octubre se celebra Halloween, pero en 1973, cuando se escribió La chica que vive al final del camino, poca gente lo sabía fuera de Estados Unidos. 

Las cortinas que ha corrido Rynn para ocultar la noche no impedirán que el señor Frank Hallet, hijo de su casera para más información, se presente en su casa con un Truco o trato que tendrá que explicar a la niña inglesa. No impedirán que demasiada gente entre en su casa y amenace con descubrir su secreto. O más bien sus secretos. Su padre es poeta y siempre está traduciendo en su estudio, momento en que no se le puede molestar bajo ninguna circunstancia, o durmiendo tras largas jornadas de trabajo. 

No es una chica que se deje intimidar fácilmente, pero solo tiene trece años y debería ir al colegio. No sabe muy bien cómo actuar para seguir manteniendo su modo de vida, su independencia. Tan solo tiene un amigo, un muchacho cojo llamado Mario. A él sí le irá contando sus secretos y así nos iremos enterando también los lectores. A él le explicará su filosofía de la vida y de su propia libertad. Le hablará de por qué no quiere seguir el juego de los demás.

—Su juego es fingir. Es hacer como que vives. Pero no es vivir.

—Ir al colegio es vivir.

—No. —Rynn negó con la cabeza hasta que tuvo que apartarse el pelo de los ojos—. Ir al colegio es dejar que otros te digan lo que es vivir, no descubrirlo tú.

—Pero tienes que ir al colegio. [...]

—El colegio es para niños que acabarán creciendo y nunca escribirán un poema ni cantarán una canción ni harán nada. —Su fe en lo que decía era total—. Como los trucos de magia. ¿Tú has aprendido a hacer magia en el colegio?

—No.

—¿Lo ves? —Cruzó los brazos sobre el caftán blanco—. El juego es para personas que quieren reglas porque tienen miedo de creer en algo en lo que todos los demás ya no creen. Les asusta salir de sus cuatro paredes y hacer algo con su vida. El juego es para personas que quieren que les digan qué hacer. Muy bien. Buena suerte, si eso es lo que quieren.

Pero mantener esa independencia le costará muy caro y tendrá que hacer cosas que nunca hubiera imaginado. Mario la ayudará y se involucrará él también en unos hechos que espantarían a su tío Ron Miglioriti, un policía local que es el único dispuesto a ayudar a los chicos, aunque ignore totalmente en qué actividades andan metidos.

La chica que vive al final del camino es una novela original y valiente que hoy sería muy difícil que se escribiera. Lo correcto le ha ido quitando cada vez más espacio a la osadía, a lo que nos hace ver un mundo que se rebela contra lo establecido. No, hoy no se hubieran escrito muchas de las mejores novelas de la historia.

Este libro participa en el Reto Autores de la A a la Z que organiza el blog  Lecturápolis. Con él relleno la letra K.

Título del libro: La chica que vive al final del camino

Autor: Laird Koening
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: The Little Girl Who Lives Down the Lane

Traducción: Jon Bilbao

Editorial: Impedimenta

Año de publicación: 2023

Año de publicación original: 1973

Nº de páginas: 272

"La ira del Fénix". Rafa Melero Rojo.

La ira del Fénix es la primera entrega protagonizada por el sargento Xavi Masip del grupo de homicidios de los Mossos d'Esquadra de Barcelona. Comienza con un cadáver carbonizado encontrado por unos niños que jugaban. Un año después en una noche lluviosa un coche abandona Barcelona en dirección Lleida. Trata de no llamar la atención de los controles de los mossos. Por nada del mundo quiere que le manden abrir el maletero. En él lleva un cadáver que finalmente dejará escondido en un lugar en el que nunca nadie lo podrá encontrar. Ese hombre es Xavi y a partir de ahí tendremos que descubrir qué hace a un sargento del grupo de homicidios de la policía autonómica catalana  huir de sus compañeros para sepultar un cadáver en un lugar insospechado. 

«Eran las tres de la madrugada y en la salida de Barcelona un coche iba por el centro de los carriles, casi vacíos, de la avenida Diagonal para coger la autopista A-2 en dirección Lleida. Xavi conducía su coche como en un sueño, aunque se podría decir que se trataba más bien de una pesadilla. Sus pensamientos iban y venían como en una película pasada a cámara rápida. Una pregunta le venía a la cabeza una y otra vez: ¿Cómo estará ella?».

Para ello el autor nos hará retroceder una semana y asistir al secuestro de una psicóloga cuando vuelve a su casa por la noche. La aparición del cadáver de la mujer iniciará una investigación en la que los mossos del grupo de Xavi se van a enfrentar a algo más que a un simple asesino al que hay que detener. Un asesino al que el lector conocerá, aunque no sepa quién es. Tan solo lo conoceremos como El hombre de fuego. 

Pronto verán los policías que se puede tratar de una venganza y que puede que alguno de los miembros del cuerpo esté involucrado. El lector, testigo privilegiado de los actos y pensamientos del hombre de fuego, sabe desde muy pronto que, en efecto, es una venganza. Lo que no sabe es quién puede estar realmente detrás de ella, «En aquella época perdió casi veinte kilos y arrastraba siempre unas grandes ojeras. El insomnio era cada vez más duro de soportar; estuvo semanas sin poder conciliar un sueño que venía a pequeñas ráfagas, solo para alargar su agonía. Se aisló de todo y de todos. Pero de repente, cuando parecía condenado al infierno, una luz iluminó su maltrecha alma, y todo cambió. En su cabeza nació una idea, y comenzó a tener un único pensamiento. Venganza».

El caso del Asesino del Fénix, como empiezan a llamarlo en la prensa, enfrentará a Xavi y a sus hombres con algo más que una simple investigación criminal. Unos más y otros menos, todos ellos verán involucrada su propia vida personal e incluso su vida en sentido estricto. Bien escrita, bien tramada, bien resuelta y sumamente entretenida, nada más se puede pedir a una novela policíaca. 

Tras leer las dos novelas del autor protagonizadas por Ful, tenía ganas de conocer a Xavi Masip y quería empezar por el principio. Todo un acierto porque creo que esta primera novela es fundamental para conocer a los personajes y seguirlos tras el trauma que este caso ha supuesto para ellos.

Título del libro: La ira del Fénix

Autor: Rafa Melero Rojo
Nacionalidad: España

Editorial: Playa de Ákaba

Año de publicación: 2014

Año de publicación original: 2013

Nº de páginas: 154