Conseguir llegar hasta el tercer piso de la calle Rivera
número 125 era ya un éxito. De allí habían salido las grandes voces que en la
actualidad llenaban los mejores coliseos de ópera.
Fiorenza Dalton fue, en su juventud, una mediocre cantante
que nunca llegó a actuar más allá de su ciudad y alrededores. Cantante con
enormes dificultades vocales, que suplía gracias a su temperamento y dotes de
actriz.
¿Cómo es posible que una persona así pudiera llegar a convertirse en la mejor maestra de canto de Italia? Gracias a su humildad. Una
humildad que la ayudó a reconocer todos sus errores y defectos y, lo más
importante, la ayudó (aunque ya demasiado tarde para ella) a aprender de
dónde derivaban todos ellos, consiguiendo solucionarlos. Por eso, cuando se
encontraba frente a frente con algún nuevo estudiante, enseguida veía cuáles
iban a ser sus luchas si quería alcanzar aquello que tanto anhelaba.
Fiorenza Dalton no triunfó como cantante de ópera, pero como profesora de canto no le puede pedir más a su suerte o, más bien, a su tesón y empeño. Sus alumnos siempre triunfan y siempre terminan actuando en los mejores teatros. Claro que ella tampoco se presta a dar clase a cualquiera. Tiene que ver en su alumno potencial, no solo una gran voz, sino un carácter capaz de la humildad suficiente como para admitir errores y para saber cuándo se está preparado para dar el salto y cuándo sólo lo parece. La humildad que ella tardó tanto en encontrar para sí misma y que ahora se empeña en transmitir a sus alumnos desde el principio.
Fiorenza Dalton nació en Verona y tiene setenta y seis años. Los tiene bien asumidos. No se engaña pensando que tiene la edad que uno siente tener, que suelen ser diez años menos. Ella sabe que tiene los que marca su carnet de identidad.
«En la romántica ciudad, y durante una representación de Cavalleria Rusticana, en el impresionante anfiteatro romano de la Arena, conoció a su marido, Oliver Dalton, un famoso escenógrafo inglés que residía en Milán, ciudad donde acabaron estableciéndose ambos tras un breve noviazgo y una casi inesperada boda.
Fiorenza Costa (éste era su apellido de soltera, que no dudó en cambiarlo por el de su esposo) se declaraba públicamente enemiga acerrima del matrimonio. No tenía ninguna fe en este santo sacramento que, según ella, rompía la magia del amor.
Pero él lo tenía muy claro. Aquella mujer, sí o sí, iba a convertirse en su segunda esposa (de la primera estaba separado, tras diez años de matrimonio y dos hijos)».
Oliver murió de repente veinte años después de la boda y, aunque Fiorenza tardó en recuperarse, ahora comparte su vida con Nicola Salerno, un juez ya jubilado. Nicola se lleva muy bien con los alumnos de Fiorenza y todos confían en él porque él es el que les anima cuando creen haber estado mediocres en sus clases y el que les felicita cuando han sido brillantes.
A lo largo de la novela iremos conociendo a cantantes que fueron en su día alumnos de Fiorenza y ahora triunfan en los escenarios, como Miguel Moliner, tenor argentino que está a punto de interpretar a Nemorino en la ópera L'elisir d'amore nada menos que en el tetro Scalla de Milán. O a Paul Chat que «fue uno de sus primeros alumnos. En la actualidad estaba considerado como uno de los mejores barítonos del mundo. De origen escocés, acababa de cumplir cincuenta y dos años y se encontraba en una etapa extraordinaria de su carrera».
También seguiremos a sus alumnos actuales, todos muy brillantes, aunque no todos llegarán a triunfar, al menos de momento. Esa falta de humildad, ese deseo de subir deprisa y creer que se sabe más que la maestra, lleva a Andréi Gustav a tener un tropezón que puede terminar con su carrera para siempre.
Si triunfará Helena Gandía, una mezzosoprano colombiana a pesar de que un encuentro con su pasado pudo llevarla a perder las ganas, la inspiración y hasta la voz, pero tuvo la fuerza suficiente como para sobreponerse a todo.
Y veremos la relación tierna y reposada de Nicola y Fiorenza. Más amigos que amantes, se dejarán deslumbrar por la juventud de algunos de los alumnos y se creerán enamorados en un último canto de cisne amoroso que les lleve a disfrutar, cuando ya su tiempo caduca, de un amor apasionado, pero no será más que una ilusión de la que saldrán más amigos y con un mayor entendimiento propio y del otro.
El tiempo va pasando y Fiorenza, aunque intenta ir dejando su actividad docente, aún tiene oportunidad de ayudar a un posible alumno al que no le gusta ser cantante de ópera por mucho que su madre se empeñe, y a una joven que no sabe bien cuál es su papel en el cante aunque tiene claro que quiere tener alguno. Fiorenza los irá guiando a todos con buenos consejos.
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Alicia Lakatos |
Alicia Lakatos me atrapó hace años con una historia protagonizada y narrada por un perro (El cascabel), y me hizo disfrutar enormemente con otra de fantasmas (Un espíritu en mi sofá). La señora Dalton es una historia en la que predomina el romance de todo tipo y también me ha enganchado. Alicia Lakatos me engancha con novelas que, en principio, no están entre las que suelo leer, pero es que cuenta las cosas con sencillez, con honestidad y de una forma que va enganchando al lector e involucrándolo con los personajes hasta crear entre lector y personaje una empatía que los mantiene unidos hasta el final de la novela.
El mundo de la ópera además, para mi sorpresa, es un mundo que la autora domina a la perfección. Es capaz de darnos una lección de técnica
«¿Quiere que le diga de qué sirve un buen agudo si el resto del aria lo ha cantado mal? De que solo la contraten en teatruchos de quinta categoría, en donde solo apreciarán el "alarde" final. Y cuanto más "alarde" y más largo, mejor. Qué importa que el pobre autor se esté revolviendo en su tumba al escucharlo. Usted tiene un registro agudo que no necesita exhibiciones. Ya tendrá oportunidad el señor Matto de descubrirlo; pero en esta audición... cante, emocione y transmita. Consiga que a todos los que la estén escuchando en el teatro se les erice la piel. Quizás le pida otra aria. Entonces, y solo entonces, con la voz ya caliente y los nervios aplacados, cante la que quiera».
Pero también es capaz de hacernos un maravillosos comentario de una ópera tan interesante como Carmen.
«En la ópera de Bizet están perfectamente definidos, a lo largo de sus cuatro actos, los cuatro estados emocionales por los que ella pasará.
El primero: el descubrimiento.
El primer pellizco al corazón, o a donde cada uno se imagine -Helena se echó a reír-. El coqueteo y el inicio, el maravilloso inicio de la conquista [...]
El segundo acto: el enamoramiento.
El deseo animal; la pasión desbordada; la explosión sexual que anula cualquier raciocinio. Carmen desea a ese soldado; Carmen quiere acostarse con él y utilizará todas sus armas de seducción hasta conseguirlo.
El tercero: La decepción, traducida en una hiriente frialdad.
El aburrimiento; la monotonía y la terrible sensación de haberse equivocado. [...]
Y el cuarto acto es una mezcla entre la ilusión y el miedo. Ilusión ante un nuevo y apasionante amor con Escamillo, el torero;[...] Y miedo porque está convencida del precio que va a tener que pagar por su ansiada libertad. Carmen en este último acto cambia su propia vida por su libertad».
La señora Dalton me ha llegado aún más porque conozco muchas de las óperas y muchas de las arias que aparecen. Ya casi al final de la novela veo mencionado el nombre de Mario Lanza y me viene a la cabeza un disco que estuvo durante toda mi vida entre los discos de mi padre. Él era un gran amante de la ópera y de la zarzuela. En casa escuché desde pequeña muchas de las óperas que se mencionan aquí, muchas de las arias que se citan me suenan desde la infancia. Alicia Lakatos controla de ópera mucho más que mi padre, pero la pasión es muy similar y leer La señora Dalton ha supuesto encontrar a mi padre entre sus páginas, por lo que le agradezco doblemente esta novela.
Estas son las novelas de la autora que he leído. Todas están reseñadas en mi blog.
Título del libro: La señora Dalton
Autora: Alicia Lakatos
Nacionalidad: España
Editorial: Esstudio
Año de publicación: 2023
Año de publicación original: 2023
Nº de páginas: 273
Hola, Rosa. Sí que parece una historia amable y muy agradable de leer. El mundo de la ópera además es realmente apasionante y parece perfecto para ambientar la trama de amor. Qué difícil también hacer surgir en el lector esa empatía que comentas. Un beso y gracias por la recomendación.
ResponderEliminarLas historias de Alicia Lakatos son muy agradables de leer, optimistas, aunque no dejen de plantear temas duros. Es una autora de la que me sorprende su versatilidad, su capacidad para sorprenderte en cada publicación con una novela distinta de todo lo demás que le has leído.
EliminarUn beso.
No conocía a la autora. Creo que podría disfrutar con esta historia así que tomo nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo la conozco y la leo desde su segunda novela. He leído ya seis y todas son muy distintas, pero transmitiendo buen rollo a pesar de la dureza de muchas situaciones. Ojalá te animes a conocer a Alicia Lakatos y la disfrutes.
EliminarUn beso.
¡Hola Rosa!
ResponderEliminarconozco a la autora, aunque no la leí. Esta novela me parece muy curiosa, trata un tema bastante distinto y peculiar, aunque si te soy sincera me encanta escuchar música, pero la ópera nunca me ha resultado atrayente y eso que a mi madre le gustaba mucho e intentaba llevarme a ese terreno, pero no lo consiguió 😊
Veo por lo que cuentas que las novelas de esta autora son del tipo feelgood, y me viene bien tenerla en mente para recomendarla en la biblio, aunque tengo que mirar qué tenemos de ella.
Ha debido de ser fantástico reencontrarte con tu padre entre sus páginas y es genial eso de que un autor/autora consiga engancharte con tramas que habitualmente no escogerías para leer.
Un beso.
Es feelgood, pero con detalles duros. En sus libros hay muertes, enfermedades, desamores, soledad... hay cosas tristes, pero las historias siempre destilan positivismo. Una forma de sacar lo mejor de la vida. Me gusta Alicia Lakatos porque sus novelas siempre sorprenden con temáticas totalmente inesperadas, como me ha pasado con esta sobre ópera.
EliminarMi padre era un amante de la ópera y la zarzuela. No consiguió transmitirme su pasión, pero sí el gusto por ciertas arias de algunas óperas o por ciertas partes de algunas zarzuelas. En mi casa siempre sonaba esa música cuando yo era muy pequeña. Teníamos un tocadiscos digno de foto. Lástima que nos deshicimos de él hace muchos años.
Un beso.
No conocía a la autora, pero entre lo que nos cuentas de la narrativa y que la ópera es una de mis pasiones, me la lelvo de cabeza.
ResponderEliminarBesos.
La autora se ve que controla un montón de ópera y se mencionan muchas. cada una con una nota con el nombre del autor o algún otro detalle. Si te gusta la ópera el libro puede gustarte mucho.
EliminarUn beso.
Querida Rosa, hoy me has apuntado directa al corazón. No sólo por la temática musical que va adherida a la historia que relata el libro, sino por el lugar donde se ubica ésta. A ti te atrapa Alicia Lakatos y a mí me has atrapado tú. Me llevo con gusto el libro.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por la recomendación!!
Buenos días, Undine.
EliminarLos lugares son mágicos. Los conozco casi todos y la verdad es que son ideales para esta historia: Milán, Venecia, Verona... por citar los que más recuerdo. Y mucha ópera y muchas relaciones humanas con sus luces y sus sombras. Si te animas, ya nos contarás.
Un beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarNo conocía a esta autora y tu bonita reseña me ha recordado a mi madre que amaba la música, graduada del Conservatorio "San Pietro a Majella" de Nápoles, impartía clases de piano, así que gracias a ella conozco varias óperas y si bien no es el género de música que escucho a menudo, sí que me dejo llevar en distintas oportunidades por esas arias que tanto me recuerdan a ella por lo mucho que le gustaban.
En mi casa, cuando vivíamos en Italia, había más de un disco del tenor Mario Lanza, lástima que ya esos vinilos no están en mi poder :(
Qué lindo leerte y cuántos recuerdos...
Quiero leer a "La señora Dalton" y conocer la prosa de Alicia Lakatos, voy a buscar este título en particular, la verdad es que no puedo no leerlo.
Un beso grande y gracias, otro libro que no ha llegado a mi por casualidad ;)
¿Has vivido en Italia? Es un país que me encanta, más el sur que el norte, aunque todo él es pura magia. Nápoles es una ciudad fascinante, que mezcla lo monumental con lo sórdido a veces en el mismo espacio.
EliminarEl vinilo de Mario Lanza de mi padre sigue en mi poder. Por mi casa de León anda que es donde tenemos el reproductor de vinilos. Es un disco que si no tiene más años que yo, por ahí le anda.
Veo que tu madre era profesora de piano. La señora Dalton lo era de canto. pero imagino que ambas cosas tienen que tener mucho en común.
Ojalá te guste el libro.
Un beso.
Hola Rosa, a mí me gusta mucho la ópera, antes iba siempre que podía, últimamente lo tengo más difícil pero sigo disfrutando la igual, eso sí, no entiendo mucho, pero creo que no es necesario para disfrutar de la novela.
ResponderEliminarEn principio la historia se aleja de lo que suelo leer, pero veo que a ti la historia te ha convencido y tampoco es lo que sueles leer, así que lo tendré en cuenta.
La verdad es que no conozco a la autora, pero me gusta lo que cuentas de que su forma de escribir es sencilla y honesta. Me apunto la lista de novelas que tú has leído para ver cual me llama más para mi primer acercamiento a la escritora. Besos.
No sabría cuál de las novelas recomendarte. Son tan distintas que depende de la persona, el momento, etc.
EliminarYo para la música soy muy especial. Siempre digo que la música no me gusta especialmente, me gustan algunas canciones y, a poder ser escritas en español. Lo que me pasa es que para leer o estudiar o escribir, necesito silencio. Ello ha hecho que, como esas son mis actividades casi exclusivas, haya tenido pocas oportunidades de escuchar música. Pero esas óperas y zarzuelas que escuchaba en casa antes aún de saber leer representan mi primer contacto con la música. Pero prefiero oírla en disco a ir a los conciertos. En fin, una relación extraña la mía con la música.
Un beso.
¡Hola, Rosa! Pues tú has leído y reseñado varios libros de esta autora y yo no la conocía de nada... qué vergüenza :( No es el tipo de libro que suelo leer, pero la temática de la ópera me llama muchísimo la atención y la ambientación me llega al corazón. Lo dejo apuntado por si cae en mis manos.
ResponderEliminar¡Besote!
Yo conozco a Alicia Lakatos desde su segundo libro y me sorprendió mucho que una historia protagonizada por un perro fuera capaz de atraparme. Desde entonces la autora me ha atrapado con historias de lo más variopinto. Ojalá te guste.
EliminarUn beso.
Hola Rosa. Yo otra vez pero ya me voy.
ResponderEliminarMe encantan las novelas en las que está algún arte de por medio. Siempre tienen un extra para mí y también me gustan mucho estos profesores que aman lo que hacen y guían a sus alumnos. La verdad es que yo nunca tuve una así.
Me parece genial que dediquen libros y romances a personajes maduros. Me la apunto.
Besos
Ja, ja, puedes quedarte todo el tiempo que quieras y nos ponemos un café. O un vinito. Los libros que tratan de alguna disciplina, sea artística o científica o cualquier otra cosa que pueda ser, tienen doble valor cuando el autor maneja el tema y aporta cosas a la disciplina en concreto, y Alicia Lakatos se me ha revelado (y me ha sorprendido) como una gran amante y conocedora del mundo de la ópera. Y es cierto que es muy positivo que los protagonistas de las novelas sean personas de cierta edad. Fiorenza es una setentona inteligente con la cabeza en su sitio y aún con ganas de amar y de experimentar pasión.
EliminarUn beso.
Ah! Pues es una novela que me interesa. Me encanta la ópera, siempre que puedo voy. Ahora empieza la nueva temporada aquí en El teatro Maestranza de Sevilla, atento estoy a su programación, a ver si hay suerte e incluyen alguna del Il bel canto,
ResponderEliminarAbrazos.
Yo nunca he estado en la ópera. Mi padre tan solo me transmitió el conocimiento de algunas arias, pero no su pasión. Ojalá en esta temporada te programen en Sevilla algo de lo que más te gusta. Y ojalá, si llegas a hacerte con el libor, te guste también.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Pues fíjate qué curioso. El otro día hablaba con mis amigos, con los que voy al teatro, que me encantaría ver una ópera. Solo he visto dos pero han sido de esas que retransmiten por stream en los cines. Pero yo quiero ver una ópera en directo, aunque no entienda nada. Así que me ha resultado muy curioso lo que comentas de este libro. Por cierto, no me suena de nada la editorial. Voy a echar un ojo a su catálogo. Besos
ResponderEliminarPues por lo que me cuenta Ethan en su comentario anterior, empieza la temporada en Sevilla. Estate atenta y tal vez puedas ver una ópera en directo. Yo he escuchado muchas de la mano de mi padre, desde que era muy pequeña, pero ni he visto en directo ni tampoco en los cines. Tal vez algún día me anime.
EliminarUn beso.
Tampoco están las novelas de Alicia Lakatos entre las que suelo leer. Podría ser que de animarme con alguna de ellas también terminara por envolverme, pero, de momento, las voy a dejar pasar.
ResponderEliminarMe alegro de que hayas encontrado a tu padre en las páginas de esta novela.
Besos
La verdad es que me encuentro con mi padre muy a menudo, en libros, películas... etc., pero algo tan concreto y poco actual como Mario Lanza es un encuentro muy especial.
EliminarUn beso.