"La mansión" William Faulkner
El jurado dijo «culpable» y el juez «cadena perpetua», pero Mink no los oyó. No estaba escuchando. En realidad no había sido capaz de escuchar desde aquel primer día en que el juez golpeó repetidamente con el pequeño mazo de madera la mesa situada sobre el estrado hasta que él, Mink, volvió los ojos, fijos en la puerta más alejada, para ver qué demonios quería aquel individuo, y el otro, el juez, adelantando el cuerpo por encima de la mesa, le gritó: «¡Escúcheme, Snopes! ¿Mató a Jack Houston o no lo mató» y él, Mink, respondió: «No me moleste ahora. ¿No ve que estoy ocupado». Luego volvió la vista hacia la puerta del fondo, gritando, él también, hacia, contra, por encima de la pared de insignificantes rostros descoloridos que le rodeaba: «¡Snopes! ¡Flem Snopes! ¡Alguien que vaya a buscar a Flem Snopes y que lo traiga! ¡Le pagaré..., Flem le pagará!».
El juicio de Mink Snopes tuvo lugar en realidad en la novela anterior de la trilogía de los Snopes, La ciudad, pero, como el propio William Faulkner nos cuenta al inicio de La mansión, «Este libro es la última parte y la recapitulación de una obra concebida y empezada en 1925». Esa obra es la trilogía de los Snopes y, aunque cada novela trata hechos distintos y se centra en diferentes acontecimientos, en cada una recapitula hechos de las anteriores, así es que en La mansión, efectivamente, recapitula aspectos de toda la trilogía y le da un final apropiado. Desde que Ab Snopes y su hijo Flem llegaron a Frenchman's Bend y poco a poco se fueron haciendo con todos los negocios rentables (o no rentables, daba igual; ya se encargaban ellos de hacer que resultasen productivos) del villorrio y luego de Jefferson, la ciudad más cercana y capital del condado de Yoknapatawpha, hasta concluir en la decadencia y el fin de la dinastía en la mansión que Flem, en su cima como presidente del banco, le arrebató a Manfred De Spain, su predecesor en el cargo y amante de Eula, la mujer del propio Flem Snopes.
«De manera que la casa en la que los propietarios del dinero veían entrar a Manfred De Spain todas las tardes después de guardar el dinero bajo llave, no era lo bastante buena para Flem Snopes [...] De manera que finalmente apareció otro Snopes en Jefferson. Esta vez no transplantado de Frenchman's Bend: tan sólo importado para su utilización momentánea. Se trataba de Wat Snopes, el carpintero, cuyo nombre completo era Watkins Productos Snopes [...] De manera que, durante los nueve o diez meses siguientes, todos los que pasaban por allí casualmente o ex profeso podían ver a Wat y a su equipo de parientes carnales y políticos arrancando los porches delantero y trasero del antiguo hogar del comandante De Spain, al mismo tiempo que construía y colocaba las columnas que iban desde el suelo hasta el techo del segundo piso, si bien, incluso una vez terminadas de pintar, el edificio seguía sin ser, por supuesto, tan grande como Mount Vernon, pero también es cierto que Mount Vernon estaba a mil quinientos quilómetros de distancia, de manera que no existía posibilidad alguna de establecer comparaciones directas envidiosas o malintencionadas».
Sí, algunos Snopes tienen nombres de lo más llamativo. Está Watkins Productos, pero también Wallstreet Panic o su hermano, Almirante Dewey. Hay muchos Snopes, pero como se dijo en La ciudad, Mink era el único Snopes verdaderamente retorcido «atravesado sin esperanza de provecho ni ningún otro tipo de esperanza». Si en La ciudad lo dejamos en el juicio que lo condenaría a cadena perpetua esperando a que su primo Flem viniera a rescatarlo, en La mansión sabremos cómo fue la historia de la vaca que lo llevó a matar a Jack Houston y sabremos que terminó en el penal de Parchman de donde se supone que saldrá en veinte años siempre que no intente huir y tenga buen comportamiento. Pero su primo Flem sabe que cuando salga irá directo a matarlo por no haberle ayudado en su momento. Flem conseguirá posponer la vuelta del primo por otros dieciocho años, con lo que Mink estará en la cárcel hasta 1946 y saldrá con las ansias de venganza renovadas año tras año. Mink se vengará, pero finalmente tan solo será el brazo ejecutor de otra venganza más antigua e inesperada.
La venganza de Mink y las vicisitudes que sufre hasta salir de Parchman son una parte importante de lo que se narra en La mansión. Otra parte es la historia de Linda, la hija de Eula y, supuestamente, de Flem, aunque todos en la ciudad saben que Linda fue concebida antes del matrimonio precipitado de la madre y la huida con su reciente esposo a Texas donde camuflar el nacimiento antes de lo debido de la niña. «Así que mucho antes de que Flem se casara con ella, él, Mink, y todos los habitantes de Frenchman's Bend y hasta de quince quilómetros a la redonda sabían que el viejo Will Varner tendría que casarla con alguien, y de prisa, si para la primavera siguiente no quería encontrarse con un bastardo en el patio trasero de su casa».
La historia, de nuevo, como en la entrega anterior, nos es contada por varios personajes que ya fueron narradores en La ciudad. V. K. Ratliff, el vendedor de máquinas de coser; Gavin Stevens, el mejor amigo de Ratliff y abogado en Jefferson; Charles Mallison, el sobrino de Gavin. Hay también algún Snopes narrador, como Montgomery Ward y un narrador omnisciente que se hace cargo de varios capítulos.
A lo largo de la novela iremos recordando a todos los Snopes de la saga. Como buen narrador, Faulkner nos mencionará a los más notables, pero también a los que han tenido menos relevancia. Sabremos de Mink Snopes en el penal y de lo que Montgomery Ward Snopes tuvo que hacer para que siguiera allí, pero también sabremos
«del mundo de los Snopes en libertad donde Flem estaba intercambiando a su mujer por la presidencia de un banco y en el que Clarence cobraba incluso dietas como senador del Estado entre Jackson y Gayoso Street por sacarse de la manga a Virgil cada vez que encontraba otro bendito de Arkansas que se negaba a creer lo que estaba viendo con sus propios ojos, y Byron en México o dondequiera que estuviese con lo que aún le quedara del dinero del banco, y I. O., mi padre y el de Clarence, y nuestro tío Wesley al completo dirigiendo un himno con una mano y con la otra levantándole las faldas a una cría de once años; y no cuento a Wallstreet y a Almirante Dewey y a su padre Eck, porque no nos pertenecen: sólo existen para vergüenza nuestra».
Ese es uno de los recordatorios de muchos de los Snopes que han llenado estas páginas de la trilogía, pero aún se hará otro resumen con más personajes, que no me resisto a traer aquí porque, además de una muestra de la subyugante prosa de Faulkner, son un compendio de personajes y sucesos curiosos donde los haya y muy representativos de ese mundo mágico del condado de Yoknapatawpha, Mississippi.
«Flem era el único Snopes auténtico que quedaba en Jefferson. El viejo Ab nunca había llegado más allá de la colina, a tres quilómetros de la ciudad, [...] Cuatro años atrás Flem había devuelto a I. O. definitivamente a Frenchman's Bend. Y ya antes de eso eliminó a Montgomery Ward enviándolo al penal de Parchman donde ya estaba Mink [...] Y hace tan sólo un mes, los cuatro medio indios medio Snopes que Byron [...] envió a porte debido desde México le fueron devueltos en cuanto alguien pudo acercarse lo bastante para colgarles las etiquetas de reexpedición con portes pagados antes de que el que tenía la navaja en aquel momento pudiera sacarla. Y por lo que se refiere a los hijos de Eck, Wallstreet Panic y Almirante Dewey, nunca habían sido Snopes para empezar, puesto que toda la ambición de Wallstreet era llevar un negocio de alimentación al por mayor utilizando el escandalosamente poco esnopesiano método de venderle a todo el mundo exactamente lo que creían que estaban comprando por exactamente la cantidad que creían que iban a pagar por ello».
William Faulkner |
Hay Snopes en otros libros de Faulkner. Como el coronel Aureliano Buendía atraviesa la obra de García Márquez, los Snopes se presentan en diferentes novelas de Faulkner. Aparecen Snopes en Sartoris, igual que el coronel Sartoris aparece en esta trilogía; aparecen en Mientras agonizo y en El sonido y la furia y también en Santuario, tres novelas que he leído. Y así como Macondo se ha convertido en un mundo fantástico, omnipresente en la obra del autor colombiano, más real muchas veces en nuestro imaginario que el propio mundo real, el condado de Yoknapatawpha, Mississippi, atraviesa toda la obra de Faulkner. Ambos autores han sabido llevar a sus mundos imaginarios la tragedia en el sentido griego del destino ineludible. Porque cuando las muertes están anunciadas, por mucho que se luche contra ellas, el destino las cruza en el camino con tenaz obstinación.
Las otras novelas que he leído de William Faulkner son (en orden de lectura y con enlace las que aparecen en el blog):
"Santuario"
"El sonido y la furia"
"El villorrio"
Título del libro: La mansión
Autor: William faulkner
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: The mansion
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: The mansion
Traducción: José Luis López Muñoz
Editorial: Alfaguara
Año de publicación: 2012
Año de publicación original: 1959
Nº de páginas: 496
Ya había visto en el blog de Lorena, El pájaro verde, que habías estado con este autor al igual que ella. :)
ResponderEliminarEs un autor al que tengo en pendientes, aún no lo he iniciado. Tengo algunas obras anotadas, que entre ellas no está esta de la que nos hablas, pero bueno, en el radar queda también. Creo que empezaré por su Luz de agosto, es la que tiene todas las papeletas. En fin, ya se verá qué me hace sentir a mí este autor, que cuando menos no deja indiferente a nadie.
Un abrazo, Rosa.
Para mí es de esos autores que te atrapa en sus redes, y nunca mejor dicho porque es una red lo que teje alrededor. Cuesta leerlo, sus frases son largas y su sintaxis compleja, pero engancha con sus historias y con la forma de narrarlas. Yo no se lo recomendaría a cualquiera, lo que sí recomiendo es empezar para ver si engancha o no.
EliminarTanto a Lorena como a mí, nos da pereza meternos con él por la dificultad que entraña, pero ambas estamos de acuerdo en que compensa con creces. Ojalá seas tú de las atrapadas.
Un beso.
Hola Rosa. Lo único que he leído de Faulkner es un relato, Una rosa para Emily. Me conmovió y me gustó mucho su estilo pero las novelas las veo demasiado para mí, complicadas y densas. Y eso que este tipo de literatura norteamericana me gusta muchísimo. También me tira que haya una trilogía previa y aunque se podría leer de forma independiente igual no tiene mucho sentido. Me lo tengo que pensar.
ResponderEliminarBesos
Tengo ganas de leer ese relato, pero como otras cosas de Faulkner sigue entre los pendientes.
EliminarYo creo que la trilogía conviene leerla seguida. Cuando leí la ciudad, el año pasado, a la vez fui releyendo El villorrio porque lo había leído hacía mucho y no recordaba nada. Pero si no te apetece la trilogía, hay otras novelas que puedes leer sin problemas. Mientras agonizo en una maravilla y es de lo más asequible del autor.
Un beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarMe parece una novela, y una trilogía de alto interés histórico, indispensable para poder adrentarse en la literatura de este reconocido escritor del que en mi caso no he tenido la oportunidad de leer nada de él.
Un beso y buen mes de septiembre.
¡Hola, Miguel! De vuelta tras el verano. Bienvenido seas.
EliminarPara conocer la literatura del Sur, y ese Sur con mayúsculas siempre es el de Estados Unidos, Faulkner es imprescindible. Es más, creo que sólo con él se puede tener una buena idea del Sur. Sin él todas las ideas son parciales. Aunque eso es una opinión muy mía.
Un beso.
Hola Rosa, hace años que no leo a Faulkner, me gustó mucho Santuario, también Los rateros, esta trilogía la tengo pendiente y mi intención es leerla en orden, que para eso soy un poco maniática y veo que está se hacen muchas referencias a la ciudad. Gracias por recordármelo, que entre tanto clásico " nuevo" que voy descubriendo, se me quedan atrás los de siempre. Besos.
ResponderEliminarNo he leído Los rateros tampoco Una fábula, sus dos novelas con Pulitzer. Y mira que me gusta leer ese premio. Me alegra, a mí también, de que me las hayas recordado.
EliminarLa trilogía, como le digo a Norah, conviene leerla en orden. Ya los títulos dejan ver una progresión en el ascenso social de los Snopes, sumamente interesante.
Un autor que siempre hay que tener en cuenta.
Un beso.
Parece interesante y mas con el giro clasico tuyo que le das a todo lo que escribes
ResponderEliminarun abarzo desde la arena en Miami
Faulkner tiene un giro clásico mucho más interesante que yo.
EliminarEl universo literario de Yoknapatawpha es apasionante, y si leer a Faulkner no fuera suficiente motivo para adentrarse en él, esos guiños que hay entre las diferentes novelas ambientadas allí son un aliciente más. Espero algún día encarar la trilogía de los Snopes. No sé cuando volveré a leer a Faulkner. Ya hemos comentado en ocasiones la pereza que nos da ponernos con ciertos autores aun gustándonos mucho. Precisamente por esa pereza creo que cuando retome a Faulkner lo haré con alguna novela que no forme parte de ninguna trilogía, porque aunque sé que no es necesario no me gustaría distanciar mucho la lectura de las tres novelas. Pero bueno, aún me queda Faulkner para rato y como digo, aunque sea con vista a largo plazo, me gustaría leer esta trilogía que termina con La mansión.
ResponderEliminarBesos
Los Snopes son todo un mundo en sí mismos. He querido que se note esa sensación citando por boca del autor a todos los miembros del clan. Como ves hay sujetos curiosos de verdad.
EliminarEs cierto que tenemos Faulkner para rato. He visto que tiene un montón de novelas que no conocía. Eso sin contar relatos, cartas y ensayos. Tengo como doce novelas apuntadas. Entre ellas están ¡¡Absalón, Absalón!! que nos recomendó Sara Mañero y las dos que tienen Pulitzer, Los rateros (también llamado La escapada) y Una fábula. Creo que serán mis próximas lecturas del autor.
Querría vencer la pereza y leer como poco uno al año (aunque si fueran dos...).
Un beso.
Hola, Rosa, qué puedo decirte de esta trilogía que me enganchó tanto que no pude dejarla hasta que la leí completa. Y después vinieron otros libros de este autor. Siempre me fascina. Este verano he leído “Luz de agosto”, tremenda, maravillosa. Se cierra en círculo. Empieza con un ser que ilumina toda la novela: Lena Groove y su caminar en una búsqueda ingenua, que se convierte en mítica al final, cuando sigue caminando. En el medio, la violencia, el oscurantismo y el puritanismo, con unos personajes que se salen del libro y parece que te los vas a encontrar, aunque su historia de vida se de en en lugares lejanos y son de otro tiempo.
ResponderEliminarHas relacionado a Faulkner con García Márquez. Este siempre reconoció que Faulkner era el autor que más le había influido y del que más había aprendido.
Un beso.
No he leído Luz de agosto, pero es otra de las que quiero leer en breve. Faulkner es un autor fascinante y lo es, incluso más, por el esfuerzo que supone leerlo. Estamos tan acostumbrados a leer prosa sencilla (aunque a veces esa sencillez cueste un gran trabajo al autor) que ante estas obras monumentales de la Literatura nos sentimos intimidados.
EliminarNo es que no valore la sencillez, al contrario, la valoro mucho, pero a veces conviene también no olvidarse de la sintaxis complicada.
Un beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarConfieso que no he leído a William Faulkner, siempre he escuchado que la prosa de este autor deslumbra y fascina por su riqueza y complejidad.
Me tientas bastante con todo lo que nos cuentas sobre este último libro de la trilogía de los Snopes, sin duda una familia bien interesante...
Pero creo que preferiría acercarme al autor con algún título autoconclusivo.
Si tienes alguna sugerencia, pues soy toda oídos ;)
Un gran abrazo.
Siempre sugiero para empezar con Faulkner Mientras agonizo. Es una novela bastante asequible y cuenta una historia brutal con esa prosa fascinante y esos detalles tan sumamente curiosos que le caracterizan. Claro que no he leído demasiado del autor por lo que mi recomendación es un poco parcial.
EliminarTambién Santuario puede ser un buen comienzo. Al menos para mí lo fue.
Un beso.
¡Hola!
ResponderEliminarpues aquí otra que confiesa no haberlo leído, aún sabiendo que el autor es bueno, claro, no hay mas que leer alguno de lo párrafos que nos dejaste. No sabía eso de que tiene personajes de la misma familia en varios de sus títulos, los Snopes, pero la verdad desconocía también que tenía trilogías, no es un autor que haya tenido o tenga en mente leer, mas que nada porque hay tanto mas apetecible en mi cabeza..., que no se da a basto para todo, ya sabes, veinte vidas necesitaría para abarcar todo
Veo que tú ya leíste varias de sus obras, me alegra que lo hayas disfrutado y que puedas seguir disfrutándole, te quedan unas cuantas
Un beso
Los Snopes y el coronel Sartoris van y vienen por la obra de Faulkner. Yo conocí la trilogía hace tiempo. De hecho mi lectura de El villorrio es de 2012 aunque tuvieron que pasar diez años hasta que decidí seguir con ella. Por medio leí Mientras agonizo para una lectura conjunta en Facebook de la que también participó Lorena.
EliminarEntiendo que con todo lo que tenemos todos pendiente no tengas a este autor en mente. Hay que escoger lo que se lee y lo que se deja porque a todo no llegamos.
Un beso.
Faulkner es uno de mis eternos pendientes. Sé que no es un autor fácil pero sí tengo intención de leerlo. Crear un universo propio, tan particular, como también hizo García Márquez es algo complicadísimo y al alcance de muy pocos. Anoto esta trilogía, Rosa. Una reseña estupenda.
ResponderEliminarSi lo tienes en mente te animo a que no lo dejes más. Es un autor que compensa con creces el esfuerzo que exige. No es un autor para cualquiera, pero si es para ti lo disfrutarás mucho. Te sumerge en un mundo muy especial y fascinante.
EliminarUn beso.
Faulkner me cuesta muchísimo. Hace años leí Mientras agonizo y, aunque indudablemente satisfactoria, fue una ardua tarea.
ResponderEliminarSí, no es un autor para devorar. Exige esfuerzo y a mí siempre me da pereza meterme con él, pero si te compensa es todo un disfrute.
EliminarUn beso.
Hola,
ResponderEliminarCon Faulkner me ocurre como con otros escritores de renombre: me resultan algo densos de leer y necesito más concentración de la que tengo habitualmente, así que no disfruto nada de sus escritos. Una reseña estupenda, como siempre.
Besos :)
Sí que requiere más concentración y un esfuerzo, y si no los disfrutas es mejor dejarlo. A mí me engancha enseguida. Cada vez que termino una novela suya me propongo leer más en breve, pero luego me termina venciendo la pereza (porque es cierto que es denso y cuesta un poco). Esta vez, para evitarlo, he empezado otra nada más terminar La mansión y la verdad es que la estoy disfrutando mucho.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Me encantaría leer esta trilogía. Mi maridito que la ha leído me dice que es una historia de venganza, del sur de EEUU, con sus derrotas y derrotados.A ver si me animo. Gracias por tus impresiones y felices lecturas.
ResponderEliminarSí, es una historia de venganza y de cómo se fraguan los motivos de venganza. Los Snopes y, sobre todo Flem Snopes, son sujetos astutos, muy listos casi todos y capaces de enredar a cualquiera en sus triquiñuelas. Aunque no siempre les sale bien. A ver qué te parece si te animas.
EliminarUn beso.
Mi próxima lectura de Faulkner va a ser El villorrio, vamos a ver si leo la trilogía de una. Este autor me encanta.
ResponderEliminarEspero que te guste. yo ahora estoy leyendo Luz de agosto y lo estoy disfrutando mucho. Es un autor magnífico al que se adora o con el que no se puede, pero no deja indiferente.
EliminarUn abrazo.
Y si te digo que nunca he leído a este autor... Me da como pereza. Puede que arregle este fallo con la trilogía de los Snopes, a ver qué tal se me da.
ResponderEliminarBesos.
Da pereza. A mí me la da, pero cuando me pongo con una novela suya, empiezo a disfrutar y se me quita. Ahora para nos darle tiempo a volver en cuanto acabé La mansión empecé Luz de agosto y la estoy disfrutando mucho. Creo que es un autor que te engancha o te espanta. Ya me contarás qué hace contigo.
EliminarUn beso.