"El final del affaire" Graham Greene

«Una historia no tiene ni principio ni fin: uno elige arbitrariamente un momento de la experiencia desde el cual mirar hacia delante o hacia atrás. He dicho "uno elige" con el impreciso orgullo del escritor profesional al que, en las pocas ocasiones en que se le ha tomado en serio, se le ha elogiado por su pericia técnica, pero ¿elijo por voluntad propia la oscura noche de enero de 1946, cuando vi a Henry Miles cruzando el parque bajo un vasto río de lluvia, o más bien esa imagen me ha elegido a mí? Según las reglas de mi oficio, lo apropiado, y lo correcto, es empezar justo ahí, pero si en aquel momento hubiera creído en Dios, también debería haber creído en una mano que me daba un golpecito en el codo y me insinuaba: "Habla con él, aún no te ha visto"».


Esa cita con la que empiezo esta entrada, y que es también el inicio de la novela, es según Mario Vargas Llosa, autor del epílogo a la misma, «uno de los mejores con que haya empezado jamás una novela ("Una historia no tiene ni principio ni fin…"), comparable a las más hechiceras frases inaugurales de una historia (como "En un lugar de la Mancha" o "Digamos que me llamo Ismael")». No es que yo quiera enmendarle la plana al escritor peruano, pero yo me hubiera decantado por algún otro principio más de mi agrado: "Muchos años después frente al pelotón de fusilamiento...", "Todas las familias felices se parecen..."  o "La señora Dalloway dijo que ella misma compraría las flores".  

Después de El final del affaire, curiosamente, empecé otra novela en la que se abunda en esa idea y en la que me sorprendió la casualidad de estas palabras «A menos que escribas una enorme saga que vaya desde la cuna hasta la tumba [...] una historia suele arrancar en un momento ya avanzado de la vida del personaje central» podemos leer en esta nueva novela. Pero vamos a centrarnos en la novela de Grahaam Greene que nos ocupa y a dejar esas ¿casualidades? de momento, aunque tal vez un día les dedique tiempo y espacio en el blog.

Maurice Bendrix, el narrador de El final del Affaire, comienza su relato en su encuentro con Henry Milles una noche lluviosa de enero de 1946 atravesando un parque que separa las casa de ambos. Hace año y medio, desde junio del 44, que Bendrix («Por alguna razón todo el mundo me llama por mi apellido») no sabe nada de Sarah, la mujer de Henry, con la que mantuvo un romance, un affaire tórrido y apasionado. 

Se conocieron en el verano de 1939, en un cóctel que dio Henry en su casa. «Cuando nos vimos por primera vez estábamos tomando un pésimo jerez sudafricano por culpa de la guerra de España. Me fijé en Sarah, creo yo, porque parecía feliz: en aquellos años la sensación de felicidad llevaba mucho tiempo moribunda a causa de la tormenta que se avecinaba». La tormenta que se avecinaba y que estallaría en septiembre, hacía ya casi tres años que había estallado en España. Le quedaban pues un par de meses para someter a toda Europa a su garra de infelicidad y horror, pero la infelicidad de Sarah y Bendrix empezó antes, en ese verano en que se conocieron y empezaron su affaire. Y es que su historia de amor se puede considerar de todo menos feliz. Una historia de amor que por momentos se convertía en desamor por los celos y suspicacias que hacían al amante decir y hacer cosas dolorosas para ambos e injustas para Sarah. 

«Me había metido en ese affaire siendo muy consciente de lo que hacía, sabiendo que se terminaría algún día; pero a pesar de todo eso, cuando la inseguridad —esa fe racional en el futuro inevitable— me invadía como si fuera una nube de melancolía, yo me ponía a atormentarla una y otra vez, como si quisiera traer el futuro hasta mi propia puerta y hacer de él un huésped prematuro y no deseado. Mi amor y mi miedo actuaban como si fueran mi conciencia. Si hubiéramos creído en el pecado, nuestra conducta apenas habría sido distinta».

En junio del 44 llegó la ruptura de forma abrupta. Sarah salió de la vida de su amante después de que una bomba cayera en la casa de él y casi acabara con la vida del hombre. Los intentos de Bendrix por localizarla después de esa jornada fatídica, fueron infructuosos y no volvió a saber nada del matrimonio hasta esa noche de enero de 1946, cuando se encuentra con Henry ante cuyas palabras, todo comienza de nuevo en la cabeza del hombre. Henry sospecha de Sarah y hasta se ha planteado consultar a un detective para que compruebe si es infiel. La supuesta infidelidad de Sarah hacia Henry, hace revivir los celos de Bendrix que decide ser él quien contrate al detective.

Será entonces, a la vez que recupera el contacto con Sarah, cuando empiece a enterarse de los verdaderos motivos de la ruptura y de los afanes de la mujer que, aparentemente, mantiene una nueva relación... que no es lo que podría parecer en un principio.

«Voy a arrebatarte, Señor, lo que más amas en mí. [...] 

¿Y qué es lo que tú más amas? Si creyera en ti, supongo que creería en el alma inmortal, pero ¿es eso lo que tú amas? ¿Eres capaz de percibirla bajo la piel? Ni siquiera un Dios puede amar algo que no existe: no puede amar algo que no se puede ver. Cuando me mira, ¿será capaz de ver algo que yo no puedo ver? [...] 

¿qué es lo que vas a amar tú en una zorra y una farsante? ¿Dónde vas a hallar el alma inmortal de la que tanto se habla? ¿Y dónde ves tú esa cosa bella que hay en mí: en mí, que no soy más que una mujer cualquiera, una más entre todas las mujeres? [...] ¿dónde vas a poder hallar tú algo que sea digno de ser amado?

Dímelo, Señor, y me entregaré a la tarea de arrebatártelo para siempre».


Sí, sabrá de las pulsiones religiosas de la mujer de la que se enterará de que se ha convertido, o tenía intención de convertirse, al catolicismo. Sabrá de su curiosa y atormentada relación con ese Dios al que la mujer desafía, al que amenaza con arrebatar hasta su propia alma... ¿Hay creyentes y creencias más apasionantes que las que retan a Dios y lo ponen en la tesitura de rendirse a las propias peticiones bajo amenaza? 

Al revés de Sarah, Bendrix se confiesa agnóstico, pero sus dudas y sus declaraciones son tan interesantes o más que las de Sarah. 

Graham Greene

El final del affaire es una curiosa novela. Está calificada esta obra como una de las novelas católicas de Graham Greene junto a El revés de la trama y El poder y la gloria. No he leído la segunda (quiero hacerlo en breve), pero sí la primera. En la reseña comentaba la relación del autor con el catolicismo, al que se convirtió por amor a Yvonne, una de sus amantes. Él se definía como católico agnóstico y practicaba una religión un tanto sui generis. Cumplía con la misa dominical «siempre que es posible la oficiada en latín por su amigo español Leopoldo Durán», se confesaba «"aunque no tengo mucho que confesar a los 85 años"» y comulgaba porque le ilusionaba al sacerdote y amigo (los entrecomillados son de un artículo de El País). 

Una definición la de católico agnóstico que me resulta muy interesante porque yo, aunque agnóstica, siento gran respeto por las religiones, y los debates y las dudas de Sarah y de Bendrix en esta novela me parecen apasionantes. Dice Vargas Llosa en el epílogo «El final del affaire es una novela que difícilmente convencería a un agnóstico, pero que conmueve a todo lector sensible, por la eficacia de su estilo y la delicadeza de su construcción». No convence, por supuesto, y esta agnóstica sigue tan agnóstica como siempre, pero compartir las reflexiones del autor, ver el debate brutal entre las creencias y las pulsiones naturales de Sarah, ver a Bendrix decir cosas que son realmente de católico agnóstico, todo ello ha sido, de nuevo, una experiencia... casi mística. 

Dejo una muestra para finalizar, ahora en boca de Bendrix. La frase final es de lo más sugerente y da para pensar mucho acerca de los sentimientos religiosos de Graham Greene, un autor al que hay que volver cada poco.

«"Tú estabas allí, enseñándonos a malgastar, para que un día no nos quedara nada más que el amor que sentimos por Ti. Pero Tú eres demasiado bueno para mí. Cuando te pido dolor, me das paz. Dásela también a él. Dale mi paz, ya que él la necesita mucho más que yo" [palabras de Sarah leídas por Bendrix a las que éste responde
Pensé: ahí has fallado, Sarah. Como mínimo una de tus plegarias no ha sido atendida. No tengo paz ni tengo amor, excepto el amor que siento por ti, por ti. [...] Me senté en la cama y le dije a Dios: Tú te la has llevado, pero aún no me tienes a mí. Sé lo astuto que eres. Nos haces subir al lugar más alto y nos ofreces todo el universo. Por eso, Dios, eres un demonio que nos tienta para que demos el gran salto. Pero no quiero tu paz ni quiero tu amor. Lo que yo quería era una cosa muy sencilla y muy fácil: yo quería a Sarah para toda la vida, pero Tú me la arrebataste. Con tus grandes planes nos destrozas la felicidad igual que una cosechadora destroza el escondrijo de un ratón. Te odio, Dios, te odio como si existieras».

Este libro lo he leído como recomendación de Isabel en su blog La Senyoreta BuncleDicha recomendación me llegó a través del Reto Serendipia Recomienda 2023. Si queréis saber cuáles son las otras dos que he elegido y las que he recomendado a mi vez podéis verlo en esta entrada de mi blog.

Otras novelas del autor que he leído (todas excepto la última, antes de tener el blog):
"Nuestro hombre en La Habana".
"El doctor Fischer en Ginebra".
"El perdedor gana".
"El cónsul honorario".
"El tercer hombre".

Título del libro: El final del affaire
Autor: Graham Greene
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: 
The end of the affair
Traducción: Eduardo Jordá
Editorial: Asteroide
Año de publicación: 2019
Año de publicación original: 1951
Nº de páginas: 320

Comentarios

  1. Ahora mismo recuerdo con muchísimo gusto dos lecturas relativamente recientes de Graham Greene. Una es su fantástica "El tercer hombre" que leí durante el vuelo camino de Viena; la otra mucho más reciente fue la de "Viajes con mi tía" que también me agradó, aunque algo menos. Más alejadas en el tiempo están "El cónsul honorario" y "Nuestro hombre en La Habana" que recuerde ahora.
    Me gusta la manera de escribir de Graham Greene. Y sobre su catolicismo agnóstico diré que lo entiendo a la perfección. Casi casi me identifico con tal condición pues la religión no es sólo transcendencia sino sobre todo aportación cultural; ahí en lo cultural soy católico y en lo espiritual y transcendente me escurro hacia el agnosticismo. Vamos que al novelista lo veo de lo más lógico y coherente.
    La novela, como casi todas las suyas, me parece apetecible. Muchas gracias por tu reseña y a La Senyoreta Buncle por recomendarla en ese reto Serendipia recomienda 2023 en el que yo también participo.
    Un beso

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    1. Es una magnífica novela, aunque entiendo que para mucha gente insista bastante en reflexiones teológicas. A mí es algo que me gusta mucho u esa es una de las cosas que hacen que este autor me encante. También hay una película bastante buena con Julianne Moore y dirigida por Neil Jordan. Yo la vi de estreno (1999) y me pareció fantástica. Lo bueno es que al leer el libro, había olvidado en gran medida la película por lo que ha sido casi como acercarme a la historia por primera vez. Anímate.
      Un beso.

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    2. Buscaré la peli, Rosa. La acabo de buscar en Filmin y he visto que está, así que fenomenal. No sé si la habré visto porque en 24 años muchas pelis habrán pasado por mí y la memoria va flaqueando. Si en su reparto están Julianne Moore y, veo que también, Ralph Fiennes, entonces es que ya no tengo disculpa alguna. La veré, seguro. Otra vez, gracias.

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    3. Ojalá te guste. Yo también quiero verla otra vez porque, como te dije, recuerdo muy poco. No sabía que estaba en Filmin. Genial.

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    4. Está en Filmin, pero su título es "El fin del romance". Por eso tardé un poquito en encontrarla (ja, ja). A ver si la veo esta noche

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    5. Sí, sabía de ese cambio de título. No se me ocurrió avisar. Lo siento.

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  2. Leí la novela hace años, justo después de ver la peli y no me gustó nada. Repetí lectura con esta nueva edición y no sé si fue el tiempo, o la nueva traducción pero me encantó todo, en especial, los personajes.
    No me molestó la carga religiosa, me pareció que para el personaje era importante y determinante para su actitud.
    Tengo apuntada la nueva novela que han editado en asteroide.
    Besos

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    1. Yo sólo he leído esta edición y no he encontrado nada que reprocharle. Me ha encantado y creo que la traducción es buena, al menos todo lo que puede saberse sin haber leído el original. De la película recuerdo que me gustó, pero tampoco mucho más. Igual intento volver a verla. Para mí la carga religiosa es lo mejor del libro porque está hecha con tal inteligencia y lo que dice es tan interesante que me ha enganchado.
      Con una nueva novela de Asteroide ¿te refieres a una de Graham Greene?
      Un beso.

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  3. Hola Rosa, hace años que no leo nada de Graham Greene, curiosamente desde que tengo el blog, y eso que en su momento me gustó mucho. Quizá por eso también la he elegido para el reto Serendipia Recomienda. Veo que es una novela estupenda, así que estoy deseando leerla. Besos.

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    1. No sé a dónde ha ido el comentario que te dejé. Imagino que no le di a publicar.
      Te decía que yo, desde que tengo el blog, solo he leído ésta y El revés de la trama. Todas las demás las leí antes de 2014, fecha en la que abrí el blog. Te recomiendo esta novela. Si te gusta el autor, creo que te gustará.
      Un beso.

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  4. Justo la he leído este verano y me sorprendió mucho, sobre todo por toda esa carga religiosa que tiene la obra. NO me la esperaba. Sólo había leído uno antes, El americano impasible y hace muchos años. Y no recuerdo que en esta novela insistiera en este tema. Esperaba encontrarme sólo con una relación triangular pero hay mucho más. Y la verdad es que la he disfrutado un montón.
    Besotes!!!

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    1. Yo me llevé la sorpresa cuando leí El revés de la trama pues nunca había oído hablar de la faceta religiosa del autor. Entonces empecé a informarme y descubrí su catolicismo agnóstico como él lo llamaba. Es una novela muy intensa con reflexiones magníficas y dudas de las que seguramente padece el ser humano desde los neandertales. Su disfruta mucho, sí.
      Un beso.

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  5. Hola, Rosa. Tengo el libro, pero sin leer. Ay, soy una comprona compulsiva de libros y soy feliz de tenerlos para leerlos en un futuro. Me animan tus impresiones. Gracias y felices lecturas.

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    1. Pues ánimo y ojalá te guste. Yo creo que es magnífica la novela. Cualquiera del autor lo es.
      Un beso.

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  6. Buenos días, Rosa.

    Hoy vengo con la tarea hecha, porque leí esta novela cuando la publicó Libros del Asteroide, aunque años antes había visto ya su adaptación cinematográfica y conocía la historia. Me has despertado mucha curiosidad con esa coincidencia literaria que has encontrado, el que se refiere al inicio de la novela. Estoy deseando que nos cuentes más sobre ello...

    Por otro lado, yo no creo que haya que opinar igual que un autor (religión, política...) para apreciar su obra. Desde mi punto de vista, cuando un escritor desarrolla su obra de manera concienzuda y estilísticamente correcta, aportando parte de sí mismo y ofreciendo su intelecto al lector, el disfrute está ahí. Eso sí, siempre que el respeto hacia otras maneras de pensar no se rompa. Yo disfruté mucho leyendo esta novela porque me pareció apasionante el planteamiento del autor, cómo transmitió ese vivir católico de la protagonista... Ahí lo dejo, que no quiero hacer spoiler :)

    Un abrazo, y enhorabuena por tu estupenda reseña!!

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    1. Hola, Undine. Veo que somos muchos los que ya hemos leído esta novela.
      Respecto a lo de la coincidencia, no merece más curiosidad. Tan solo que en dos novelas seguidas he encontrado reflexiones acerca de cómo empiezan las historias y/o la mejor manera de hacerlo. De la otra no haré reseña porque no doy abasto y no le va a tocar.
      Hay otra casualidad de la que no hablo. Y es que tras esta, leí otra en la que también el tema central es la religión y el ateísmo. Esa sí que la reseñaré. Es de esas casualidades literarias (que son tales que una llega a pensar que no son casualidades) de las que digo que tal vez hable alguna vez en el blog, pero tampoco lo creo.
      El final del affaire es una novela magnífica. Tienes razón en que no hay que compartir las ideas de un autor para disfrutar con su obra. Basta con que nos presente reflexiones inteligentes e interesantes, Y Greene, desde luego, lo hace.
      Un beso.

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  7. Hola, Rosa. Una novela maravillosa que en esta ocasión sí que he leído. Ese debate religioso que comentas es tremendo. Los interrogantes quedan a juicio del lector y obligan a cuestionar muchas cosas. Una historia que al principio parece sencilla pero que va ganando poco a poco en profundidad y resulta al final muy conmovedora. Estupenda tu reseña. Un beso.

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    1. Sí, lo que parecía una historia de amor, adulterio, etc. se termina convirtiendo en un análisis muy bueno acerca de la religión en general y del catolicismo en particular. Me han quedado muchas cosas sin mencionar porque no quería pasarme en extensión más de lo que ya suelo, pero la relación del amante con el marido, e incluso de la misma esposa con el marido, es también muy buena. En esta novela nada es sencillo, ni el adulterio, ni la infidelidad ni la amistad...
      Un beso.

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  8. Imposible no tenerte en cuenta Rosa, gracias por compartirlo con tan magnifica reseña!

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    1. Gracias a ti por pasar y comentar. Y gracias por tener en cuenta mis recomendaciones.
      Un beso.

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  9. ¡Hola, Rosa!
    Llevo tiempo sin leer a este autor. Cuando se habla de Greene pienso inmediatamente en historias de espionaje en tiempos de guerra, personalmente siempre lo he vinculado a el "El tercer hombre", el primer libro que leí del autor, seguido por "El cónsul honorario".
    Veo que "El final del affaire", a pesar de su ambientación en Londres antes y después de la Segunda Guerra Mundial, es una aguda reflexión sobre la responsabilidad moral y la relación entre fe y razón.
    Amor, odio, traición, muerte y fe, los grandes temas de la humanidad y la vida.
    Por lo que nos cuentas, un libro bastante autobiográfico y sin duda una lectura magnífica, muy significativa esta frase "Te odio, Dios, te odio como si existieras", lo cual, al final, es también un reconocimiento de la existencia de Dios.
    No creo que por ahora lo lea, debido a la cantidad de autores que tengo pendiente por conocer, a lo mejor me animo a ver la peli, la verdad es que no recuerdo haberla vista. Pueda que a futuro me acerque nuevamente al autor, así que igual tomo nota ;)
    Gracias por tu magnífica reseña, me alegra saber que has disfrutado tanto de esta lectura.
    Un abrazo.

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    1. Yo también tenía circunscrito a Greene como autor de espionaje hasta que leí El revés de la trama y me quedé muy sorprendida con ese aspecto religioso. Entonces empecé a indagar y descubrí esa facetas del autor que, lógicamente, hizo que ganara más en mi interés.
      En esta novela, además de la relación con Dios de los distintos personajes, hay relaciones muy curiosas (que no he mencionado por no pasarme en extensión) entre ambos amantes y el marido de Sarah, un hombre por el que llegamos a sentir ternura.
      Tienes toda la razón. La cita con la que cierro el texto es magnífica y no deja de ser una forma de reconocer a Dios. Alguien dijo que solo en los países muy religiosos se blasfema. Realmente nadie se imagina blasfemando en un país mayoritariamente agnóstico.
      Por cierto, si buscas la película, en España se tituló El fin del romance y en Hispanoamérica, El ocaso de un amor.
      Un beso.

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  10. ¡Hola!
    pues te reconozco que a Green no lo he leído, aunque claro que lo conozco (haya tanto por leer y por descubrir...). Esta del affaire me parece interesante y también ese tema religioso y leer esas dudas de un agnóstico (aquí otra agnóstica que además piensa que la existencia de las religiones en general han hecho y hacen mas mal al mundo que si no existieran, mas que nada por implicar la existencia a la par del fanatismo religioso que tanto daño hace) pues seguro que interesante, es.
    Lo de los comienzos y los finales de los libros pues es algo muy subjetivo, veo que en este caso no estás del todo de acuerdo n con el comienzo del autor ni de a opinión del epiloguista.
    Veo que has leído mucho a este autor (en general has leído mucho de todo, jeje) y sé que es buen escritor, aunque te reconozco que hay otras muchas cosas y autores que me apetecen mucho mas leer, aunque ¿quién sabe?
    Del reto veo que solo te queda por leer Treblinka que también parece interesante, aunque el tema del nazismo lleva tiempo dándome mucha pereza
    En fin, que me alegra que hayas disfrutado de este "affaire" y tendré en cuenta para un futuro tanto esta novela como al autor
    Un beso

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    1. Las religiones como todo instrumento de poder han degenerado mucho, pero yo siempre digo que si no existieran habría que inventarlas. De hecho, cuando no existían se inventaron. Dice Arsuaga (también creo que agnóstico) que el dotar al ser humano de inteligencia y consciencia fue un regalo envenenado. Me imagino al primer hombre (sería seguramente un neandertal o uno de sus antecesores heidelbergense) cuando descubrió que irremediablemente iba a morir. En ese momento, o muy poco después, alguien creo la primera religión, la que le prometió una vida después de esta, un más allá más fácil y feliz que el de esta tierra que para ellos debía ser muy duro. También digo que yo soy agnóstica, pero respeto las religiones. No así el fanatismo y el fundamentalismo, pero eso se da en las religiones y fuera de ellas creo que en mayor medida.
      Respecto a los inicios de novela, me encanta el que ha escogido Greene y estoy totalmente de acuerdo con Vargas Llosa en lo que dice. Lo único es que yo hubiera escogido otros finales para poner como ejemplo, no precisamente los de El Quijote y Moby Dick que escoge él.
      Los temas ambientados en el Holocausto me siguen interesando mucho, lo que pasa es que ahora salen hasta en la sopa y cada campo de exterminio tiene su costurera, su violinista, su pintor, su sastre, su maestra... y me da pereza meterme con libros así temiendo que sean un fiasco, pero este de Treblinka viene avalado por su prestigio y me apetece mucho. Lo malo es que, como dices, hay tanto que apetece que no se da abasto a todo.
      Un beso.

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  11. Hola, Rosa. De Graham Greene solo he visto las adaptaciones cinematográficas de tres de sus novelas, que yo recuerde: El tercer hombre, El americano tranquilo y El cónsul honorario, y todas me gustaron mucho. No he leído, en cambio, ninguna de sus novelas.
    Sobre la que aquí nos traes, tengo sensaciones encontradas, pues por un lado me atrae la relación amorosa y tortuosa entre Bendrix y Sarah, pero las disquisiciones religiosas y filosóficas de ambos me tiran para atrás. Me las imagino farragosas y lamento decir que no me atraen en absoluto. Si algún día cae en mis manos esta novela (cosa improbable) la leeré, por curiosidad y para comprobar si estoy en lo cierto.
    Un beso.

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    1. Es posible que si no te interesan las disquisiciones religiosas te llegue a parecer un poco espesa la novela. A mí me resultan apasionantes así es que si al amor de estos dos personajes, se une la religión, que tanto tiene que ver en ese mismo amor, pues tengo todas las papeletas para que me guste. No obstante conozco muchos ateos a los que les fascinan estas novelas de Greene tan cargadas de implicaciones religiosas.
      Pero también tiene novelas muy buenas sin religión por medio que te recomiendo. A mí me engancho, hace ya muchos años, Nuestro hombre en la Habana.
      Un beso.

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  12. Hola, Rosa, has traido una obra de un autor del que hace años leí todo lo que encontraba, luego lo dejé y nunca más volví a leer algo de él hasta hoy en tu blog. Para mi sorpresa, esta obra que reseñas no la he leído y seguramente que otras de este autor, tampoco. ¡Hay tanto bueno para leer! Y a veces, por eso de estar un poco al día, pierdo el tiempo en novedades que me decepcionan bastante. Lo que sí te puedo decir es que el párrafo con el que empiezas casi lo sé de memoria, porque lo he leído bastantes veces en esas recomendaciones que dan sobre cómo empezar a escribir un libro.
    Un beso!

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    1. Como dices, hay tanta novedad que cuesta algo meterse con los clásicos y dan bastante pereza. Estamos acostumbrados a la forma de escribir actualmente, más dinámica, sin tanta descripción ni tanto análisis, pero a mí me gusta no dejar mucho tiempo de lado a estos autores de siglos pasados. Y Greene es alguien sobre quien volver siempre.
      Gracias a ti, tras leer La mansión, empecé acto seguido Luz de agosto. Has conseguido que lea dos libros de Faulkner seguidos, antes de que me entre la pereza. Tenías razón es magnífico y lo estoy disfrutando mucho. Muchas gracias.
      Un beso.

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  13. ¡Hola, Rosa! Pues me has descubierto a otro Graham Greene que desconocía y que desde luego me ha cautivado con esta novela que nos presentas y ese catolicismo agnóstico. Como en tu caso, no soy creyente de ninguna religión en particular, pero sí muy respetuoso con todas ellas. Es más, considero la religión como algo tan humano y necesario en nuestro desarrollo como la filosofía o la ciencia. Ni qué decir que los años también ayudan a dar más importancia a la espiritualidad humana y a "desear" que exista ese más allá que dé sentido a la vida.
    Con este autor me pasa como con todos los que han sido muy llevados al cine, que una vez vista la película te da cierta pereza llegar a su obra. Creo recordar que leí El tercer hombre y El factor humano, además de varios de sus relatos bien como parte de antologías o por internet. Sin duda, que esta novela me ha llamado y más tras la valoración que nos compartes. Un abrazo!!

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    1. Yo la sorpresa me la llevé en El revés de la trama. Allí descubrí la relación de Graham Greene con el catolicismo y me pareció muy interesante todo lo que contaba. En esta novela aún tiene más importancia la religión.
      Yo, aun siendo agnóstica, entiendo la importancia de la religión en la cultura y en la historia, como dices, igual que la filosofía. Tener que dar sentido a la mortalidad hace necesario inventar religiones. Es muy duro ser mortal y no tener esperanza en algo posterior a esto, sobre todo para los que aquí lo pasan tan mal.
      Yo también suelo tener pereza de leer un libro después de ver la película, a no ser que hayan pasado un par de años. Para entonces suelo haber olvidado la mayor parte de la trama, ja, ja.
      Un beso.
      Un beso.

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  14. ¡Ah, se me pasó! Respectó al inicio, en mi caso también me decanto por otros que vayan más al grano de la historia. Estos tan "a modo de introducción" que casi podrían valer para cualquier novela me atraen menos que un "Anoche soñé que regresaba a Manderley" o los que comentas en tu publicación, de esos que te arrastran a la historia. Otro abrazo!

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    1. Verdad? Si mejores lis comienzos propios de la novela en cuestión que sirven para que te metas en esa historia concreta y ya no puedas salir hasta completarla. "Anoche soñé que regresaba a Manderley" es otro de los maravillosos.

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  15. Yo con esta novela me llevé un tremendo batacazo. La irrupción de la fe religiosa de Sarah me la echó completamente abajo. Y me dio mucha rabia porque me estaba gustando muchísimo y estaba realmente entusiasmada con Graham Greene (es lo único que he leído de él). Sabía que se le consideraba un autor católico pero ciertamente no pensé que ello fuese un obstáculo para mí. También soy muy respetuosa con las creencias ajenas y además las reflexiones en torno a la religión suelen interesarme bastante. En este caso, sin embargo, sentí que me faltaba fe para poder disfrutar plenamente de esta novela. Recuerdo que es algo que comenté en su día con Magdalena del blog Lectora empedernida que la leyó poco después que yo y se quedó con una sensación parecida. Veo sin embargo que para ti, que como mencionas en la reseña y ya sabía te consideras agnóstica, esto no ha sido un hándicap. Será que esta novela no era para mí. En todo caso me alegro muchísimo de que la hayas disfrutado en su totalidad.
    Besos

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    1. Te recomendaría leer algo más de Graham Geene. El revés de la trama, aun tratando el tema religioso, éste tiene menos importancia y está tratado de forma no tan absoluta. Es que el personaje de Sarah tiene una forma de encarar la religión católica excesivamente entregada y sus dudas y reflexiones ocupan una buena parte del libro. En esta novela es muy intenso todo lo relacionado con la fe y entiendo que pueda llegar a aturdir y agobiar.
      Sus libros más de espionaje como El tercer hombre, Nuestro hombre en La Habana, El cónsul honorario, etc. son muy interesantes y no recuerdo que la religión aparezca en ellos, aunque los leí hace mucho.
      Un beso.

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  16. HOla Rosa. ¡Madre mía, Graham Greene! Me acabas de recordar que existe este autor. Lo leí estando en el instituto. Esas lecturas graduadas en clase de inglés. Pero desde entonces, no he vuelto más. La temática de este libro da para grandes debates. Me gusta lo que comentas, así que tomo nota. Besos

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    1. Es un gran autor clasificado como de espionaje, por lo que muchos nos hemos sorprendido al encontrar novelas suyas con otro tipo de temas más religiosos y/o filosóficos. A mí me gusta mucho y después de haberlo tenido olvidado unos años, me ha encantado reencontrarme con él.
      Un beso.

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  17. Hola Rosa, pues no estoy muy convencida. Yo no sé si tiro a agnóstica o atea, en cualquier caso las obras que tienen reflexiones sobre religión me aburren soberanamente... qué se le va a hacer.
    Un besazo

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    1. Lo entiendo. A mí me pillan más por el lado filosófico que por el religioso. Y puede ser que por mi agnosticismo me atraiga la forma en la que la gente se enfrenta a sus creencias.
      Otra vez será.
      Un beso.

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  18. Hola, Rosa.
    Leí esta obra y tremendo disfrute hasta que me choqué con el enorme peso del tema religioso. Ya veo que otros lectores te han dejado comentarios similares, jeje. Es que entiendo que ocurra, que algunos puedan sobrellevarlo algo mejor y que otros no tanto. Yo soy de las últimas. Y ya no tanto por compartir o no la religión, sino porque para mí la novela iba a ir por unos derroteros que no solo no van, sino que es que se alejan totalmente de lo que hay. jaja Si ya vas algo avisado, quizás no te cae tan de sorpresa. Para mí fue una decepción tremenda, porque ya digo que me estaba gustando tantísimo que me desinflé totalmente. Pero bueno, es lo que hay, lo cual no quiere decir que a otros, sean creyentes o no, les guste mucho y puedan disfrutarla :)
    Yo si regreso al autor, lo haré con alguna obra donde la carga religiosa no esté tan presente (por muy interesante que pueda ser leer sobre esas dudas y esas conversiones, muy basadas en su propia experiencia, a mí no me dicen demasiado), ya veo que dejas algunos títulos mencionados y alguno que otro coincide con los que tengo anotados que también me recomendaron cuando conté que me había dado un chocazo con su religiosidad jaja.
    Me ha gustado leerte y conocer tu experiencia con ella. Por cierto, cuando la leí, poco antes había leído Madame Bovary y este triángulo que se nos presenta en esta novela, y los personajes que lo conforman, me recordaron a los de esa otra (por supuesto, salvando las distancias, no es que sean iguales, pero sí que encontré elementos comunes).
    Un abrazo, Rosa.

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    1. A mí es que la religión me interesa mucho desde el punto de vista filosófico y de pura antropología. Las dudas que le surgen al personaje masculino, las que le surgen a ella misma... En fin, me resulta muy interesante a pesar de mi agnosticismo. He visto la película hace un par de días y me ha vuelto a confirmar que es una historia muy buena para los que nos interese el asunto, que entiendo que no sea a todos los lectores. Esta novela además, al contrario que El revés de la trama, tiene mucha religión, párrafos enteros del diario de Sara, muchos monólogos de Bendrix y diálogos de éste con casi todos los personajes. En ese aspecto, o te interesa mucho el tema, o es dura.
      Sus novelas más de espionaje seguro que te gustan. En cualquiera de sus libros es un autor muy bueno.
      Un beso.

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  19. Yo soy ateo y me paso todas las religiones por el forro. Pero esta novela más allá y la considero como una de las mejores novelas de amor que he leído en mucho tiempo.
    Saludos, Rosa.

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    1. Es una maravillosa historia de amor, aunque pudiera no parecerlo. El la película, que vi hace un par de noches, y también el la novela, se empieza diciendo que es una historia de odio, pero a medida que vamos leyendo, vemos que, al menos Sara ha hecho gala del más puro y desinteresado amor posible. Graham Greene es un autor excepcional y si además, las reflexiones y los diálogos sobre religión gustan, como me pasa a mí, entonces el disfrute está servido.
      Yo soy atea, o mejor agnóstica, porque es un tema que no me ocupa el más mínimo pensamiento. La religión me interesa como mito y como filosofía antropológica. A veces cuando me pregunta alguien contesto que Dios y yo nos tenemos un gran respeto, yo no me meto en sus asuntos y él no se mete en los míos.
      Encantada de tenerte por estos pagos, Manuel. ¿Qué tal te va? ¿Habrá nueva novela?
      Un abrazo muy fuerte, Manuel.

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