"Trío" William Boyd

[…] la gente acude a nosotros, los novelistas, en busca de información.

—¿De qué?

—De otras personas. De todas las demás personas que existen en el mundo. Qué pensamos, qué necesitamos, qué soñamos, qué odiamos. Qué nos mueve esencialmente. La gente es opaca, de lo más misteriosa. Hasta nuestros seres más queridos son un enigma. Si quieres saber cómo son los seres humanos, cómo son de verdad, si quieres saber lo que tienen en la cabeza, detrás de la máscara que todos llevamos... entonces lee una novela.

Se quedó callada, ligeramente sorprendida de su perorata. No se acordaba de la última vez que había hablado tanto rato seguido, sin interrupciones, con tanta pasión y relativa elocuencia, a su modo de ver. ¿Era la ginebra o era su cerebro, activo de repente después de una década dormido, como un animal que se despereza al terminar su hibernación?

La novelista es Elfrida Wing. Aunque tal vez llamarla novelista sea en la actualidad mucho decir porque hace años que no publica nada. Su inspiración lleva años seca, y ella trata de humedecerla a base de vodka, ginebra y whisky. Entre los vapores del alcohol todo lo que se le ocurren son títulos que atesora en una libreta. Ella que fue considerada la nueva Virginia Woolf . «[...] el problema fue que un famoso crítico literario, en su entusiasmada reseña, la apodaba "la nueva Virginia Woolf", como sí El día de la señora Bristow fuera una inteligente reelaboración moderna de La señora Dalloway. Al principio no le dio importancia, ni siquiera había leído La señora Dalloway». Y lo peor fue que cuando leyó a Virginia Woolf no le gustó ni le encontró ninguna semejanza con ella misma, pero novela tras novela cosechó grandes éxitos y en todos ellos se la comparaba con la escritora. Hasta que empezó a odiar su propia obra y dejó de escribir. Sí, evidentemente Virginia Woolf era la culpable. Ahora Elfrida está viviendo cerca de Brighton, donde su marido, Reggie Tripton, dirige una película. Es 1968, en pleno verano. 

Pero Elfrida no es la única protagonista de Trío ya que, como anuncia el título de la novela, tres van a ser los protagonistas en los que se centra la historia, una historia que, por lo demás, tiene bastantes personajes orbitando alrededor de los más importantes. Incluso cuesta, al principio, identificar a ese trío que promete el título.

Talbot Kydd es el productor de la película. Está casado con Naomi, aunque ella ahora está en la casa familiar mientras él va y viene a Brighton para supervisar el rodaje. Tienen dos hijos y una relación equilibrada y cariñosa en la que Talbot esconde sus verdaderas apetencias. 

«—Bueno, ahora podemos hacer algo —asintió el coronel—. Desde esa bendita ley.

—Sí. Solo me gustaría que tuviera otro nombre, ya sabes. "Ley de Delitos Sexuales de 1967". ¿Por qué no "Ley de Naturaleza Sexual?" ¿O "Ley de Orientación Sexual?" Yo nunca creí que estuviera cometiendo un "delito" —hizo una pausa—. En el Ejército sigue siendo ilegal. Menos mal que ya estamos todos retirados.

—Exacto —dijo el coronel—. La verdad es que nunca me lo había planteado así —miró a Talbot con conocimiento de causa—. Entonces... ¿te estás tomando nuevas libertades?

—Estoy muy contento con mi organización. Con mi "vida".

—¿Qué hay de Naomi?

—No creo que tenga una idea clara.

—Alguna tendrá, seguro. Las mujeres tienen instinto. Seguro que sabe que eres raro. Mi madre dice que lo supo desde que cumplí ocho años. Aunque nunca dijo ni mu. Me lo contó en su lecho de muerte».

Pero a pesar de esa ley de 1967, aún tendrán que esconderse. Si bien ya no es delito, tardará mucho en estar bien vista la preferencia por personas del mismo sexo. En realidad, aún hoy en día, no sabemos cuándo estará bien vista.  Por eso Talbot ha organizado su vida para satisfacer sus apetencias sin que nadie le pueda reprochar nada. 

Pero no es ese el mayor problema de Talbot. Su socio en la productora parece estar haciendo maniobras raras a sus espaldas, aunque Talbot es incapaz de pensar nada malo del hombre que le ha mostrado fidelidad a él como antes, durante tantos años, se la había mostrado a su padre.

El tercer personaje es la actriz principal de la película, Anny Viklund, toda una estrella en Estados Unidos. Anny mantiene un romance con el actor que interpreta a su pareja en la película, Troy Blaze. Ahora Anny está a punto de tener un encuentro inesperado con su exmarido, un anarquista que acaba de escapar de prisión y que la va a meter en problemas. 

«¿Por qué se había casado con él? ¿En qué estaría pensando? Sí, era guapo, tenía el carisma que suele envolver a los visionarios y hablaba sin parar del «Reich estadounidense», a saber qué quería decir con eso. Era muy joven cuando lo conoció —veintitrés años—, pero justo entonces acababa de salir Los días de Acuario, de Mavrocordato, y Anny se vio convertida en una estrella de la noche a la mañana. La chica desconocida de Minnesota. No paraban de ofrecerle películas; ganaba dinero a espuertas. Fue entonces cuando Cornell Weekes entró en su vida».

Y es que cuando Cornell vuelve a entrar en la vida de Anny, pondrá patas arriba todo lo que rodea a la joven y la novela alcanzará un ritmo trepidante propio de algunas novelas de espionaje. Un ritmo que nos llevará a París, un París en el que ya quedan pocos rastros de los acontecimientos que se han vivido en sus calles hace apenas dos meses, en un mes de mayo que ya había pasado a la historia aunque nuestros personajes aún no lo sepan.

Y así, mientras avanza el rodaje, vamos asistiendo a las preocupaciones que la película les causa a los tres personajes, pero también a los que derivan de su vida privada, aunque a veces unos y otros sean difíciles de distinguir. 

William Boyd

William Boyd es otro de esos autores a los que sigo desde hace muchos años, concretamente desde que cayó en mis manos Como nieve al sol, una novela que leí en 1991 y que me hizo engancharme al autor. Después leí muchas más hasta completar trece títulos y alguna relectura. Sin embargo, tan solo dos novelas he leído desde que tengo el blog y esas son las únicas que aparecen en él. Aunque espero no tardar en volver a traerlo porque aún tengo tres en mi estantería de pendientes con las que querría ponerme sin tardanza. 

Estas son las novelas de William Boyd que he leído con el año de lectura entre paréntesis:

"Como nieve al sol" (1991 y 1998)

"La tarde azul" (1997)

"En resumidas cuentas" (1998)

"Barras y estrellas" (1998)

"Un buen hombre en África" (2000)

"Armadillo" (2001)

"Las aventuras de un hombre corriente" (2004)

"Las nuevas confesiones" (2004)

"Sin respiro" (2007)

"Tormentas cotidianas" (2013)

"Esperando al alba" (2014)

"Suave caricia" (2016)

Título del libro: Trío

Autor: William Boyd
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: Trio

Traducción: Catalina Martínez Muñoz

Editorial: Alfaguara

Año de publicación: 2021

Año de publicación original: 2020

Nº de páginas: 352