"El chico de las bobinas" Pere Cervantes
"En aquellos tiempos una suerte de ligamen invisible unía a los vencidos. No importaba la causa que los hubiera llevado a tal estado: si pasaban hambre, si lloraban a diario una ausencia y sus miradas afligidas se cruzaban, no había nada más que decir. Todos ellos pertenecían al bando del desengaño, ese al que la vida había decidido alejar del sol para abandonarlo al amparo de un frío hiriente, desolador y, al parecer, eterno". Y aquellos tiempos era 1945, el año en que empieza esta historia que, a lo largo de sus más de quinientas páginas no llevará hasta 2021 a través de 1947 y 1949. Pero no nos adelantemos. La historia empieza en 1945, en una mañana de agosto que es la del cumpleaños de Nil, concretamente cumple trece años y su madre lo recibe al despertar con un regalo muy especial. Se trata de un objeto redondo, plano, como una aspirina gigante, envuelto en papel de estraza y que a muchos nos podría haber despistado, pero no a Nil, acostumbrado a pedalear entre los cines de Barcelona para llevar de uno a otro las bobinas que comparten y que tienen que llegar a su destino a tiempo de ser cambiadas para que la película se ofrezca sin interrupciones.
No, a Nil no le despista la forma del regalo. Él sabe que es una película, pero no sabe que se trata de "El gran dictador", la primera de las muchas películas que se van a mencionar en este libro, "una película prohibida que tal vez nunca se vea en España" le dirá su madre. Y sí, se vio en España, pero hubo que esperar treinta y un años para ello. El regalo ha sido cosa de Bernardo, proyeccionista del cine Avenida y vecino del Nil y de Soledad su madre (Y no puedo dejar de recordar el maravilloso cine Avenida de mi infancia. Era uno de los que más frecuentaba acompañada de mis padres o de mi abuela. Era un cine de sesión continua al que me llevaban desde antes de lo que recuerdo a ver películas de Marisol o de Joselito. Se entraba en cualquier momento y solía ser a mitad de una de las dos películas que se proyectaban, pero como también se salía en cualquier momento, se veía la mitad de la primera, la segunda y la parte que faltaba de la primera. Aunque también se podía uno quedar y ver cada película dos veces. En el intermedio, se merendaba y había desde pasteles comprados en la pastelería cercana, hasta bocadillos. Lo que nadie comía eran palomitas. Creo que aún no habían llegado a España y, desde luego, no habían llegado a los cines).
Pero no todo son regalos y felicitaciones en el día de su décimo tercer cumpleaños, porque ese día Nil asiste aterrorizado a la muerte de un hombre en el portal de su casa. Antes de encontrase con el moribundo, al entrar en el portal, un hombre "ataviado con traje gris ceniza y camisa blanca, agarró al joven de la pechera con una mano y lo levantó sin mucho esfuerzo. [...] Clavó su mirada azul y gélida en la del chico y se llevó el dedo índice a los labios. Después, con el mismo dedo, trazó el gesto inequívoco de rebanar un cuello ajeno". Un hombre que, por cierto, era la viva imagen de Joseph Cotten en "La sombra de una duda" y cualquiera que haya visto la película sabe el miedo que da Joseph Cotten en "La sombra de una duda". De manera que cuando Nil se encontró al moribundo y este pronunció el nombre de su padre, David, y le dejó en la mano un cromo viejo y arrugado con la foto de un actor de cine, Nil ya había recibido la amenaza que lo perseguirá a lo largo de la novela.
En 1945, Nil y Soledad ya saben lo que es la pérdida. Rosa, le hermana pequeña de Nil, murió en un bombardeo, el mismo en el que el muchacho perdió su brazo izquierdo. David Roig, el padre, está huido. Sobreviven con lo que la madre gana llevando la contabilidad de una carpintería, con lo que saca intercambiando por alimentos en el mercado negro tabaco o café que el carpintero le regala y con lo que Nil gana como transportador de bobinas los fines de semana. Ahora están a punto de saber lo que es la persecución, la violencia, el miedo... porque el cromo que Nil ha recibido del muerto tiene muchos pretendientes. El hombre que se parece a Joseph Cotten no es el único. También anda detrás el inspector Valiente, detrás del cromo y detrás de su venganza particular, que arrastra desde hace años, de los padres de Nil.
A lo largo de la novela Nil conocerá el amor en la persona de Lolita y, de la mano del abuelo de la joven, se verá introducido en La gran mentira un mundo secreto, apto solo para unos pocos, en el que ninguna película, por censurada que esté, escapa a las ansias de los amantes del cine. A lo largo de la novela se irán acumulando sueños y pesadillas, ganancias y pérdidas, en una historia que no puede dejar de recordarnos la de "Cinema Paradiso" a pesar de que la trama tenga muy poco que ver con la de la maravillosa película de Giuseppe Tornatore. Pero hay un proyeccionista mentor de un muchacho que ama el cine y hay una cinta hecha con retazos de viejas películas que alguien le regala a alguien y, a pesar de las objeciones que estoy a punto de ponerle a esta novela, a los amantes del cine hay muchos momentos en que "El chico de las bobinas" nos emociona.
Pere Cervantes Leí hace unos años "Tres minutos de color" de Pere Cervantes. Hablé de ella en la entrega número diez de mi sección Sin reseña. Allí terminaba diciendo "Una interesante, curiosa y original novela que me ha sorprendido y dejado con muchas ganas de leer alguna más del autor". Tengo alguna de las anteriores, de las escritas antes de "Tres minutos de color". Sin embargo, he esperado hasta que ha salido "El chico de las bobinas" para volver sobre el autor y la verdad es que no he encontrado aquella originalidad, aquel desconcierto que tanto me había gustado en la novela mencionada. Cuando empecé a leer "El chico de las bobinas", me parecía una novela juvenil y hasta me recordaba a "La sombra del viento", una novela que nunca me ha llegado a convencer. Había muchos detalles propios de novelas de aventuras y misterio para jóvenes: el cromo misterioso, el lugar secreto al que se accede por palancas y mecanismos ocultos, los personajes que son buenos sin mácula o malos hasta la más abyecta perversidad... Pero va avanzando la historia y va cobrando más cuerpo y aparece cada vez más la oscuridad y, aunque los personajes siguen siendo buenos o malos sin concesiones, la historia va ganando en intensidad y violencia y se redime parcialmente de la primera impresión. La sensación que me ha dejado esta novela ha mejorado con su transcurrir, pero no ha llegado a levantar el vuelo hacia lo excelso que se prometía en todas las opiniones que he leído de ella. No era lo que esperaba del autor de "Tres minutos de color". Habrá que leer "Golpes", la novela que Pere Cervantes publicó entre estas dos, así como las anteriores, para ver cuál es la excepción en su obra, si la originalidad de una o la, desde mi exclusivo punto de vista, concesión a lo comercial de la otra, concesión a lo comercial totalmente legítima por otra parte. Pero que nadie se confunda con mis palabras. Como digo más arriba, a pesar de estas objeciones "El chico de las bobinas" tiene mucho cine, mucha historia, mucha realidad y, en ocasiones, emociona. Tiene misterio, aventura, épica, análisis social... Va ganando con el avance de la lectura y gana con el recuerdo tras la misma. Que no haya llegado a gustarme tanto como "Tres minutos de color", no le debe quitar a esta el mérito que tiene. |
Título del libro: El chico de las bobinas
Autor: Pere Cervantes
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: Destino
Año de publicación: 2020
Año de publicación original: 2020
Nº de páginas: 544
Hola Rosa, de Pere Cervantes solo he leído No nos dejan ser niños, la primera entrega de la serie protagonizada por Maria Medellín que recuerdo me gustó. La verdad es que tenía ganas de volver a leer al autor con Tres minutos de color o el chico de las bovinas que son las novelas de las que mejores opiniones había visto. El chico de las bovinas me llamaba por su homenaje al cine y estaba entre mis primeras opciones, así que ya veremos. Por cierto me encanta La sombra de una duda, es una de mis películas favoritas de Hitchock. Besinos.
ResponderEliminarNo he leído ninguno de la serie de María Médem, aunque tengo los dos en mi lista de pendientes y el primero, incluso comprado. Lo leeré en breve.
Eliminar"Tres minutos de color" me gustó mucho y este no es que no me haya gustado, es que esperaba otra cosa y me ha resultado un poco ligero en relación a las expectativas que tenía sobre él. pero es un buen libro que se lee muy bien.
Un beso.
Entre la extensión de la novela y que parece que no terminó de convencer aunque tiene sus cosas buenas... pues me la apunto pero no en los primeros puestos.
ResponderEliminarEl cine de mi infancia se llamaba Cine Galaxia, era el típico cine de barrio con sesiones continuas y sin numerar. Más que las películas que vi allí, recuerdo las carreras por pillar una butaca bien situada y los codazos para llegar a ella, porque, al contrario de lo que pasa ahora, la sala se llenaba de bote en bote, cosas de cuando no existía ni el vídeo ni, por supuesto, el DVD o el streaming.
Besos
Son cines muy entrañables los de la infancia. En León no queda ni uno. Todos fueron desapareciendo sustituidos por unas multisalas en un centro comercial y otras multisalas que abrieron en el centro y que no sé si durarán mucho.
EliminarLa novela está bien y tiene su punto muy cinematográfico y emocionante en ciertos pasajes. Creo que el problema ha sido mío porque esperaba otra cosa y de mis esperanzas nadie tiene la culpa. No querría que alguien sacara la conclusión de que es una novela mala o mediocre, es sencillamente, que no ha llegado a complacerme como esperaba, pero, como digo en la entrada va ganando con su transcurrir y gana en el recuerdo.
Un beso.
Hola. Tengo la novela comprada y tengo que leerla pronto a pesar de tener las novedades de septiembre acumuladas en mi mesa lectora. Mil gracias por tus impresiones, me han venido genial.
ResponderEliminarBesos.
Me gustará ver tu opinión. Insisto en que la mía está mediatizada por lo mucho que me gustó y lo original que me pareció "Tres minutos de color". Esperaba otra cosa, pero la novela está bien.
EliminarUn beso.
No se diga más Rosa. Libro obligatorio y seguro que muy placentero para mí. Con esa conclusión de una historia con cine, misterio, épica y análisis social no lo puedo dejar escapar.
ResponderEliminarMuchas gracias por tan buena recomendación. Besos.
Es una novela muy cinematográfica. Se mencionan muchas películas y hay personajes parecidos a actores. Hay mucho, mucho cine en esta novela que, por cierto, tiene una muy buena película. Tiene su parte negra, su parte de aventuras, de historia... Carece de la originalidad de lo que conocía del autor y es más tradicional, pero se lee muy bien.
EliminarUn beso.
Me agrada lo de las películas que cita en su interior. Yo también crecí entre esos cines de sesión continua o de sesión doble en los que entrabas y salías a tu antojo; también recuerdo con mucho cariño a familiares que de niño me llevaban a ver películas y a merendar durante la misma.
ResponderEliminarDe Pere Cervantes no he leído nada, pero tomo nota del título, aunque como a Paloma se me hace un tanto largo -¡¡544 páginas!!- por lo que lo dejaré para otro momento.
Un beso
Pensé hacer una lista con las películas citadas, pero luego no lo hice. hay muchas, todas muy clásicas, lógicamente, y casi todas conocidas y/o vistas.
EliminarAunque la novela sea larga, no lo parece pues se lee muy bien y es entretenida. Todo ello a pesar de las objeciones que le pongo. Como tú mismo has comentado, hay que tener cuidado con esas pequeñas pegas porque parece que mucha gente es lo único que ve. El caso es que si queremos ser sinceros con lo que nos ha parecido una novela, no se pueden obviar ni las partes positivas ni las negativas, lástima que guste más fijarse en lo negativo.
Te animo a leerla por motivos egoístas: quiero saber tu opinión.
Un beso.
De este autor todavía no he leído nada, aunque leyendo tu reseña, que la encuentro bastante objetiva y mencionando siempre esas sensaciones tras la lectura o que todavía no alcanzas a tener un punto de vista claro y preciso sobre la narrativa de Pere Cervantes, pues me temo que de momento deje pasar de lado esta novela, ya veremos a ver en el futuro cuando nos hagas la crítica de "Golpes" qué opinas teniendo una perspectiva completa de estos tres libros.
ResponderEliminarMe ha llamado mucho la atención lo que nos comentas acerca del famoso cine leonés Avenida (en frente del colegio de los Agustinos) ¡cómo no recordar un cine donde pasé tantas horas junto a mis padres disfrutando de aquellas películas de los años 60 y 70 o algunas más antiguas, comiendo pipas y chocolatinas en el intermedio o pasteles de la pastelería cercana al colegio de las Carmelitas (que no recuerdo ahora el nombre).
Me imagino que también andarías correteando por la plaza Circular que estaba a un paso del cine, yo también la visitaba de paso a mi domicilio.
¡Qué tiempos aquellos tan felices!
Un beso.
Las personas de nuestra edad que hemos pasado la infancia en León no podemos dejar de conocer el Avenida. La pastelería al lado de las Carmelitas, colegio en el que estudié desde los cinco hasta los dieciséis años, se llamaba Yacor, pero los pasteles los comprábamos en una que había en la Plaza Circular que no recuerdo el nombre aunque me quiere sonar "Casa Gago". Jugué algo en la Plaza Circular, pero tampoco mucho En mi casa no eran partidarios de que jugáramos en la calle y mira que entonces no había ningún problema. pero no me quejo, puede que ese estar en casa me condujera a leer como forma de matar el tiempo.
EliminarEsta novela trata de unos tiempos un poco anteriores a los nuestros y es cierto que me cuesta juzgarla por cuanto me ha emocionado, me ha entretenido e interesado, pero a la vez, esperaba algo más original, más fuera de lo común, aunque eso es algo de lo que solo yo soy culpable.
Un beso.
Tres minutos de color también me gustó mucho aunque no creo que podamos comparar ambas novelas, son muy diferentes. El chico de las bobinas me emocionó en muchos momentos y lo disfruté muchísimo.
ResponderEliminarUn beso
Tienes toda la razón. Son dos novelas que no se pueden comparar y el fallo es que yo, desde antes de leer "El chico de las bobinas" ya las estaba comparando y esperando que me sorprendiera tanto como "Tres minutos de color" y se mantuviera en esa línea totalmente inusual. Como ya he dicho en respuestas anteriores, es solo culpa mía.
EliminarTambién a mí me ha emocionado en algunos momentos y desde luego, no puedo negar haberla disfrutado.
Un beso.
Pues con solo leer la trama, ya me han entrado ganas de leerla. Y no solo (que tambiñen) porque la historia discurra, o arranque, en la Barcelona de una época que viví en gran parte, y por la mención del cine Avenida que, si ho había otro en la Barcelona de aquella epoca, cosa que dudo, formó parte de mi barrio y al que asistí muchísimas veces. Evidentemente, el hecho de mencionar lugares muy conocidos y próximos no significa que la novela tenga que gustarme sí o sí, pero me ha ocurrido algo curioso. Mientras leía tu reseña, precisamente me ha venido a la memoria La sombra del viento, una novela que me entusiasmó y que he leído hasta tres veces, algo inaudito en mí. Lo que decíamos hace tan solo unos días sobre gustos: lo que a uno entusiasma, a otro le parece simplemente pasable.
ResponderEliminarUn beso.
No sé si el cine Avenida del que se habla aquí será el mismo que tú conociste. Te copio un fragmento donde explica mejor la creación del lugar:
Eliminar"En tiempos de oscuridad se inauguró, en 1940, la Avenida de la Luz, la primera galería comercial de Barcelona ubicada en las entrañas del centro de la ciudad, por las que también se accedía a las estaciones de los Ferrocarriles Catalanes que llegaban de Sarriá. Junto a otros locales como la bombonería Cataluña y diversas boutiques que chirriaban frente al hambre que se palpaba tras la guerra, tres años después se tuvo a bien construir el cine Avenida".
Ya me contarás si es o no es.
Es curioso lo de "La sombra del viento" No eres el único a quien esta reseña se la ha recordado. le ha pasado lo mismo a una persona que me ha comentado en Bloguers.net. Fíjate que tras la muerte de Carlos Ruiz Zafón intenté leer de nuevo "La sombra del viento" y fui incapaz. Me resultaba demasiado juvenil. La primera vez la leí a gusto y me resultó entretenida aunque no me entusiasmó, pero esta vez la he dejado a poco de empezarla. Está claro que los gustos se construyen a base de muchos factores muy diferentes para cada uno.
Un beso.
Muchas gracias, Rosa, por el texto aclaratorio. No, no se trata del cine de mi barrio, pero sí conocí ese otro (en el que solo entré una vez). Sí solía ir con los amigos a esas galerías subterráneas (estaban a un tiro de piedra de la Univerdidad Central en la que estudiaba) adonde íbamos a jugar, entre clase y clase, al futbolín y al ping pong y nos tomábamos unos refrescos, je,je.
EliminarOtro beso.
Pues gracias a ti también, porque por momentos pensé que igual esas galerías subterráneas eran imaginarias.
Eliminar¡Hola Rosa! ¿Qué tal? No recordaba haber estado por aquí, por tu espacio (aunque igual sí y no me acuerdo). El caso es que he estado cotilleando por tus lecturas y reseñas y la verdad es que tienes varias que me parecen interesantes. De hecho este autor también le tengo en mente. Volveré por aquí
ResponderEliminarUn beso
Cuando empecé con el blog allá por 2014, visité el tuyo algunas veces y creo que tú también viniste al mío. Ya te he puesto en los blogs favoritos y estaré al día de tus publicaciones. Volví sobre tu blog por mención de Juan Carlos Galán en su reseña de "La fórmula preferido del profesor".
EliminarSeguimos en contacto.
Un beso.
¡Hola de nuevo Rosa! Sí, puede que ya hubiese venido por aquí en alguna ocasión hace tiempo, aunque no entiendo como no me quedé...
EliminarEn fin, yo también te he añadido a mi lista de lecturas que no me pierdo. ¡Que majo Juan Carlos por la mención que hizo de mi blog!
Un beso y seguimos en contacto
Juan Carlos es un encanto y gracias a él he vuelto a contactar con tu blog. Gracias a él nos seguiremos.
EliminarEn esta novela las referencias al cine también me llevaron a pensar en "Cinema paraiso", mas concretamente mientras leía sonaba en mi cabeza la banda sonora de Ennio Morricone.
ResponderEliminarPor otro lado, el autor consiguió trasladarme a aquellos complicados años, y hacerme partícipe de las dificultades que pasan los personajes. Rescatando un trozo de nuestra historia no tan lejana.
Un abrazo
Es cierto que Recuerda mucho a la película de Tornatore. Para mí Bernardo tiene la cara de Alfredo. Nil no tiene la de Toto porque desde el principio es mucho mayor. He recordado aquella sala de proyección pequeñita desde donde Alfredo proyectaba, a veces en las fachadas de enfrente, y también he oído la música y he recordado aquellos cientos de besos recuperados. Y ya solo por eso, esta novela merece la pena aunque yo no haya encontrado en ella todo lo que pretendía. Tal vez he buscado algo equivocado.
EliminarUn beso.
Una historia muy cautivadora, parece y todas esas referencias al cine que comentas la hacen muy atractiva. La tengo en cuenta aunque no sea redonda del todo. Con la sombra del viento me ocurre lo mismo que a ti: en su momento me gustó y resultó amena de leer pero ahora me parece demasiado juvenil. Un beso, Rosa.
ResponderEliminarNo pude seguir con los libros de la serie de "La sombra del viento", los que van detrás de ese primero que me entretuvo y que leí a gusto, pero cuando lo intenté de nuevo hace unas semanas, lo tuve que abandonar a las pocas páginas. Tenía la sensación de estar leyendo algo para adolescentes.
EliminarAlgo similar, aunque en mejor, me estaba pareciendo "El chico de las bobinas", pero al avanzar va ganado fuerza y empieza a ser menos apta para adolescentes y más para adultos.
Si la lees, me cuentas.
Un beso.
Hola Rosa!! Me alegro de que te haya gustado, aunque tanto como el otro, y gracias por el descubrimiento, creo que podría estar bien. ¡Gran reseña! Besos!!
ResponderEliminarEstá muy bien aunque me gustara más el otro que leí del autor. La verdad es que, como dice Inés más arriba, no son libros que deban compararse porque son totalmente distintos.
EliminarUn beso.
Es muy legítimo aspirar a que un libro sea comercial. Vamos, que los escritores también comen aunque pocos son los que pueden hacerlo exclusivamente de sus libros. Y en lo comercial hay toda una extensa gama de calidades.
ResponderEliminarCitas a Cinema Paradiso y sin duda el cine es un gran creador de ilusiones. Será por eso que me da que esa ambientación y esas referencias cinematográficas son uno de los puntos fuertes de esta novela.
Veo que te ha gustado aunque no te ha dejado tan convencida y satisfecha como tu anterior lectura del autor. Supongo que es menos arriesgada y más complaciente. En mi caso no es de esas novelas que me crean necesidad aunque tampoco la descarto completamente.
Besos
Tratar de ganar dinero con lo que se escribe es totalmente respetable. Y este libro es un libro que llega a un sector muy amplio del público y es un buen libro. Como dices, entre los comercial hay un enorme abanico que calidades. Hay quien elabora un esquema que vende y lo repite en cada libro que escribe sabiendo que va a ser un éxito. No es el caso de Pere Cervantes, aun autor al que considero muy honesto y sincero con su obra.
EliminarEfectivamente, es una novela más apta para gustar que "Tres minutos de color", que a mí me gusto/sorprendió más, pero que quedará en la bibliografía del autor como inferior a esta (aunque igual me equivoco).
Un beso.
Hola Rosa, siempre está bien leer opiniones algo distintas. Las expectativas son de lo peor. Por eso, cuando tengo interés en alguna novela, cuando me da el pálpito, voy leyendo opiniones de manera sesgada, sin adentrarme mucho en tramas o personajes... No he leído nada del autor y la verdad, tenía interés con esta novela. No sé cuándo la leeré pero mi intención está ahí. Gracias por aportar tu opinión. Besos
ResponderEliminarTe gustará seguro, porque es una novela con muchos ingredientes que emocionan y nos ponen ante situaciones duras y encima tiene su intriga y tiene de novela negra, de espías, histórica...
EliminarMe alegro mucho de haberla leído y jamás desaconsejaría su lectura. Es solo que, como bien dices, a veces nos creamos expectativas muy altas y eso solo es culpa de cada cual, en este caso, mía.
Un beso.
Bueno, está claro que quizá en la comparación o esperando algo similar a lo anterior habrá caído en falta esta. Por mi parte ha sido la primera lectura de este autor y me ha parecido una historia preciosa: muy emotiva y con una ambientación fantástica.
ResponderEliminarBesos
A medida que pasan los días la novela va ganando en el recuerdo. Seguro que si tú (o cualquiera que haya pasado por aquí) lees ahora "Tres minutos de color", pensarás que no es para tantas alabanzas como le prodigo. Hay libros que nos gustan mucho y esperamos que todo lo que el autor escribe después responda a esas expectativas.
EliminarEs cierto que "El chico de las bobinas" es una historia que emociona y que está magníficamente ambientada. Y si al comienzo da la idea de una novela juvenil, a medida que avanza la trama, deja de serlo para convertirse en una novela bastante dura, realista y que cuenta una historia preciosa, como dices.
Un beso.
Hola Rosa, buenos días, aquí estoy, bueno según empezabas y describias no podía quitarme de la cabeza a ese niño de cinema paraíso, pero además, repartidor de bobinas. Curiosamente, también su centro temporal es el pasado español, como las dos anteriores, no se si es por casualidad, bueno sigo, esto de lecturas intensivas de tus reseñas, me gusta, es como si compartiera esos momentos de lectura .....
ResponderEliminarÚltimamente estoy leyendo mucho sobre la Guerra Civil y la posguerra. En realidad siempre he leído mucho sobre ese tema porque me parece muy interesante.
EliminarEsta novela cuenta una historia dura, de supervivencia y derrota, con su toque de misterio e intriga y con el mundo mágico del cine como marco que lo circunda todo. A pesar de las pequeñas objeciones que le pongo es interesante y recomendable.
Un beso.
Creo que es la primera reseña que leo sobre esta novela que le pone algunas objeciones. Las otras que leí eran más entusiastas.
ResponderEliminarLa tengo anotada porque la portada me encanta y me gusta la trama en su conjunto. Aunque tengo mis dudas que pueda catalogarse como thriller, sobre todo al estar ambientada en tres líneas temporales.
La sombra del viento es la única novela que leí de Ruiz Zafón. Me gustó, pero esperaba más de ella. Recuerdo que no me convenció la voz narrativa elegida, a parte de otras cosillas. Sin embargo, me atrae esta novela, por la ambientación y la temática en su conjunto. Sin duda,, será una de mis futuras lecturas, aunque sin tomarme prisas para afrontarla. Besos.
Tampoco creas que las objeciones son importantes. El resultado final es muy positivo y para nada desaconsejaría su lectura. No es exactamente un thriller, pero sí que tiene su parte de novela negra, de aventuras, de historia, de crítica social... Reúne varios géneros y todos los trata bien.
EliminarYo me di cuenta, una vez que fui avanzando en la lectura, de que me gustaba mucho más (para mí es mucho mejor) que "La sombra del viento". Sí que he leído más novelas de Ruiz zafón, pero todas anteriores a esa que tanta fama le dio. Las que escribió posteriormente y que forman la serie "El cementerio de los libros olvidados" he sido incapaz de leerlas.
Creo que Pere Cervantes tiene mucho más que ofrecer.
Un beso.