Negra y recortada. Trilogía de Fernando de Cea

No sé de dónde me llegó esta trilogía de Fernando de Cea que tengo en mi Kindle desde hace ya dos años. Sea como sea, ha sido un placer leerla. Negra y recortada es un conjunto de tres novelas cortas, de lectura totalmente independiente. Tres novelas ambientadas en Sevilla que se mueven entre el adulterio, la venganza, el ajuste de cuentas y que tienen en común que en ellas nada es lo que parece.

Cementerio de Babel es la primera novela de Negra y recortada. Comienza la historia en un cementerio donde se está celebrando un funeral bajo la lluvia. Félix está casado con Paula y es el que nos cuenta la escena. «Qué diferencia con lo ocurrido hace tan solo tres semanas cuando inaugurábamos la empresa. Qué opuestos los ánimos de entonces a los de hoy, y qué público tan distinto. Dos jornadas dispares que, sin embargo, han tenido una protagonista común. A pesar de que aquel sábado la fiesta era en honor de los socios de la agencia, Paula se cuidó mucho de prepararlo todo para ser ella la figura central. Quiso ser la estrella del evento, el foco de todas las miradas. Seguramente entonces consiguió su propósito; esta mañana, en el cementerio, también lo ha logrado…». 

Aquella noche de la inauguración Félix descubrió que Paula le era infiel. Infidelidad que se vio confirmada con los sucesos de días posteriores. Félix quiere dejar a su mujer, pero no quiere perder la empresa que tanto le ha costado formar  y que le permite dedicarse a su sueño, analizar libros y seleccionarlos para su publicación. Y el caso es que el amante de su mujer es uno de sus socios de la empresa. No puede montar un escándalo sin enemistarse con él y sin poner en peligro sus sueños.

La novela está contada desde dos puntos de vista. Hay partes en primera persona, narradas por Félix, y otra parte contada por un narrador omnisciente en tercera persona. Vemos de esa forma, la discrepancia entre lo que Félix percibe y la realidad. Vemos cómo se van encadenando los sucesos para hacer que una cosa aparente otra y para llevar a Félix a la confirmación de sus sospechas. Y esa confirmación y el miedo a perder su trabajo le llevan a tomar una decisión drástica para solucionar el asunto.

Podría decirse que el tema de la novela, por usar una frase hecha, es las apariencias engañan. Y en ese aspecto, la novela está perfectamente tramada y la trama, perfectamente resuelta. El lector va viendo la realidad y va viendo cómo esa realidad es percibida por Félix de una forma lógica, pero equivocada. 

Leer Cementerio de Babel es una delicia. Bien escrito, entretenido, de esos libros que enganchan desde el principio. Además su poca extensión hace que se pueda leer en una tarde. No quise apurar la lectura porque prefería disfrutar de la historia así es que la compaginé con otras y la prolongué durante tres días. 

La segunda novela de Negra y recortada es La habitación 104 que tiene un inicio contundente que nos deja ya enganchados. «Una vez vencido el Miedo, recuerdo que poco a poco acudieron a mi mente la Vergüenza, la Repugnancia, el Odio y la Venganza, por ese orden, como si fueran mis particulares jinetes del Apocalipsis. El Miedo, porque el juego había dado paso a la violencia: yo no quería. ¡No quería! El terror y la impotencia; el dolor y el olor, el aliento a alcohol. La Vergüenza, allí en el suelo de la habitación de mi dormitorio, en la residencia de estudiantes, acurrucada en posición fetal, arrojada al suelo como un objeto inservible, un recipiente de usar y tirar. La Repugnancia, de mí misma, incluso me creía culpable, como si hubiera sido cómplice: ellos y yo, todos de acuerdo. Durante un instante, así me sentía, hasta que me di cuenta de que simplemente era la víctima. Fue cuando me visitó el Odio, para poner a raya a los sentimientos de culpabilidad, para ahuyentarlos y, después, llamar a la Venganza. Acudió rápida; y se quedó conmigo para consolarme y hacer planes con los que salir del pozo». Y por si eso no fuera suficiente, nos explica que hay una novatada que salió mal y un delito que quedó impune. 

Termina la introducción y cambiamos de panorama. Conocemos al doctor Luís Berrocal y a su mujer Alicia, un matrimonio perfecto, él un médico famoso, ella de la aristocracia sevillana; perfecto si no fuera porque en realidad no hacen más vida en común que la de compartir una casa esplendorosa. Casa sí, pero habitación no. Ahora Luís acaba de descubrir que su socio en la clínica, Jorge, le engaña con las cuentas y está apropiándose un dinero que no le corresponde. 

Y, salvo algún secundario, ya tenemos completo el grupo de personajes que forman el meollo de la historia. Cada capítulo tiene como título el nombre de uno de ellos, salvo el último. También en La habitación 104 suceden cosas inesperadas. A medida que la atención pasa de un personaje a otro, vamos descubriendo nuevos matices de la historia, quien quería sorprender es sorprendido y, al final, nada termina como cada uno había planeado. Solo quien mueve los hilos de toda la trama verá cumplidos sus propósitos. 

Azul hielo es la tercera entrega de Negra y recortada. «Marcel llevaba “atracando” la joyería desde que salió de la cárcel, y antes, mucho antes. Se sabía de memoria el plan, se lo había imaginado cientos de veces en todo este tiempo, como el que se aprende el temario de una oposición a base de repetirlo una y otra vez». Marcel ha repartido balas de fogueo porque no quiere que nada se tuerza y no termina de fiarse de Roque. Roque ha venido por Manu. Al otro miembro de la banda, Cristian, le ha pasado algo que no se especifica y que iremos sabiendo más adelante. El caso es que ante su falta, Manu ha buscado a Roque en el que confía. No así Marcel que no le conoce de nada.

Por delante irá Sylvia para asegurarse de que «todo está tranquilo».

Nada sale como Marcel había planeado y el robo y la venta de las joyas se complican. Al ir avanzando la novela, el narrador en tercera persona nos va metiendo en la piel de diferentes personajes e iremos sabiendo más cada vez. Sabremos, como dije, «lo que había sucedido con Cristian». Veremos que Marcel no se fía de casi nadie. «Ya no se fiaba de nadie a excepción de Manu y Sylvia. La cárcel lo había cambiado. Cuando salió de prisión, ella y Manu fueron a recibirle a la puerta de la penitenciaría. Aunque le dio las gracias por lo de Cristian, Marcel fue poco efusivo con Manu». 

Veremos también en esta entrega que las apariencias engañan, y engañan mucho. Cómo todos creen manejar los hilos, pero en realidad son manejados por el azar; cómo los inocentes se convierten en culpables, las víctimas en verdugos y los verdugos en víctimas. De sorpresa en sorpresa, la historia irá abriendo puertas tras las que se esconden detalles secretos e inesperados, y todo irá encajando y las puertas se irán cerrando hasta dejarlo todo perfectamente rematado. 

El engaño y la traición, pero también la casualidad y la mala suerte, se confabulan en esta historia para conseguir que todo se complique. De las tres historias que forman parte de Negra y recortada, es en esta en la que el azar toma un protagonismo especial. Y también el humor, porque entre tanta contrariedad, con los muertos y los engaños, hay toques de ironía que nos hacen sonreír, cuando no soltar la carcajada directamente.

«—Señor Casillas, no me sirve de mucha ayuda… —Germán Solís se estaba cansando.

—Casaudenillas —corrigió el de la prensa.

—Perdón, Casau de… Bueno, entonces ¿el coche era blanco o beige?

—Quizás marrón claro. Sí, marrón.

—¿Marrón claro? ¿Con dos personas dentro?

—Tres…, cuatro con el que esperaba al volante. Todo sucedió muy rápido… El Mazda aguardaba en doble fila y salió disparado.

—¿Cuatro? ¿Un Mazda? —Después de la enésima contradicción, el inspector dio por terminado el interrogatorio».

Negra y recortada es una trilogía para leer en tres tardes. Hábil, ingeniosa, entretenida, muy bien escrita y que engancha desde el principio. Las novelas son muy cortas y se pueden leer cada una de un tirón. 

Tras leer estos tres libros he sabido que el autor tiene mucha más obra publicada y no creo que tarde en leer alguna otra de sus novelas.

Este libro participa en el Reto Escritores de la A a la Z que organiza el blog  Lecturápolis. Con él relleno la letra C.

Título del libro: Cementerio de Babel, La habitación 104, Azul hielo

Autor: Fernando de Cea
Nacionalidad: España
Editorial: Autoedición

Año de publicación: 2019 

Año de publicación original: 2019, excepto La habitación 104 (2014 en un recopilatorio)

Nº de páginas: 113, 93, 93