"Que el vasto mundo siga girando" Colum McCann

«[...] el funámbulo era genial. Un monumento en sí mismo. Se había convertido en una estatua, pero una estatua neoyorquina perfecta, temporal, en el aire, a gran altura, por encima de la ciudad. Una estatua que no tenía consideración hacia el pasado. Había ido al World Trade Center y tendido su cable entre las torres más altas del mundo. Nada menos que las Torres Gemelas. Tan llenas de ímpetu, tan vítreas, tan futuristas»

En 1974, Philippe Petit, caminó entre las dos Torres Gemelas del Worl Trade Center, recién construidas, sosteniéndose sobre un cable y ayudado por una pértiga de equilibrio. Hasta aquí, la realidad. Alrededor de ella, Colum McCann ha urdido una trama o mejor, varias tramas, a cual más interesante. 

Tenemos a los hermanos Corrigan en Dublín, Ciaran y Corrigan (nunca quiso que le llamaran por su nombre de pila). Corrigan desde pequeño fue adoptando las costumbres que lo llevarían a vivir su vida de una manera muy poco convencional. «Para Corrigan era una simple ecuación: otros necesitaban las mantas más que él, y estaba dispuesto a aceptar el castigo si era necesario. Ésa fue la primera pista que tuve de aquello en lo que mi hermano se convertiría y que más tarde vería entre los desheredados de Nueva York (las putas, los chaperos, los desahuciados). Todos cuantos se aferraban a él como si fuese un aleluya brillante en el cajón de mierda que en realidad era el mundo»

Y tenemos también a Claire y Solomon Soderberg, un matrimonio que se enfrenta a la pérdida de su hijo en Vietnam. Él es juez, ella ama de casa. Viven en Park Avenue y tienen cuadros caros en el salón. Claire se ve con otras madres que también han perdido a sus hijos en Vietnam. «Todas eran tan diferentes, tenían tan poco en común... pero aun así le gustaban de veras. Sobre todo Gloria. No tenía nada contra nadie, ¿por qué habría de tenerlo? Detestaba esa manera de hablar. En Florida, su padre dijo una vez durante la cena: "Los negros me gustan, sí, señor, creo que todo el mundo debería tener uno"»Gloria ha perdido a tres hijos. Ahora le toca a Claire recibirlas en su casa y se avergüenza un poco de sus riquezas. ¿Qué va a pensar Gloria, con su piso en una mala zona del Bronx rodeado de drogadictos y prostitutas? 

Y hablando de prostitutas, no podemos olvidarnos de Tillie y Jazzlyn, madre e hija, del Bronx. La madre tiene treinta y ocho años y ya es abuela de dos niñas. Claro que Tillie hace la calle desde los trece. No quería que Jazzlyn se dedicara a lo mismo, pero en ciertos ambientes es más fácil dejarse llevar por los acontecimientos que luchar para cambiarlos. Lo que nunca hubiera imaginado es que su hija se enganchara al caballo. «Cuando Jazzlyn tenía catorce años regresó a casa con su primera marca roja en la parte interior del brazo. Por poco la vuelvo blanca de tanto zurrarla, pero otra vez regresó con la marca entre los dedos de los pies. Ni siquiera fumaba tabaco y allí estaba, chutándose caballo».

Y tenemos a Adelita que vino de Guatemala con dos hijos. Llegó a Estados Unidos con la ilusión de ser médico ya que en su país no había podido terminar los estudios, pero se quedó en enfermera y ahora trabaja en una residencia de ancianos. Al marido lo mataron en Guatemala «donde luchaba por, no sé, Carlos Arana Osorio o quien fuera». No fue mucha pérdida. Obligada a casarse con él de muy joven, lo odiaba. Y sin embargo tiene una foto suya en una estantería para que sus hijos sepan que tuvieron un padre.

No podemos olvidarnos de Blaine y Lara a los que encontramos volviendo a su casa desde Nueva York. Viven en una cabaña al norte del estado de Nueva York. Hace un año decidieron abandonar sus noches de alcohol y drogas en el Village y trasladarse a la cabaña donde han conseguido limpiarse de sustancias nocivas. Ahora han vuelto a las andadas tras pasar una noche en la ciudad a donde han ido a intentar vender alguno de sus cuadros. No lo habían conseguido, pero se habían corrido una juerga gloriosa. «Hacía casi un año que habíamos dejado la droga e incluso llevábamos varios meses sin probar el alcohol, hasta la noche anterior al accidente. Una sola noche de festín. Aquella mañana habíamos dormido hasta tarde en el Hotel Chelsea y volvíamos a la vieja idea de la abuela, la de sentarnos en el columpio del porche y ver como el veneno desaparecía de nuestros organismos». Y no sabemos si por efectos de la resaca o de la droga que aún hacía de las suyas en el organismo de Blaine, tienen un accidente.

Philippe Petit caminando entre las Torres del World Trade Center el 7 de agosto de 1974

Tenemos, por supuesto, al funambulista. A él también lo vemos en momentos anteriores a su hazaña y preparándose para encarar su acción más audaz. No es Philippe Petit, sino un personaje inspirado en su arriesgada proeza, el personaje que, sin tener mucho protagonismo, los concita a todos a su alrededor en el día de agosto en que saltó, bailó y se tumbó sobre el cable para ser a continuación detenido por la policía y puesto a disposición de la Justicia. Camino del coche patrulla que lo esperaba, sonreía. Había completado una nueva aventura. Se había jugado la vida y ahora la multitud lo rodeaba pidiéndole autógrafos y preguntándole por sus motivos. «Un periodista que llevaba un sombrero blanco le preguntó: "¿Por qué?". Pero, desde el punto de vista del funámbulo, esa pregunta estaba fuera de lugar. No le gustaba preguntarse el por qué. Las torres estaban allí y eso bastaba».

El personaje de la novela, el que no es Philippe Petit, es condenado simbólicamente a pagar un céntimo por cada piso de altura, ciento diez pisos en total, que hacen una multa de un dólar con diez centavos. También se le condenó a hacer una representación en central Park para los niños. Él salió sonriente de los juzgados, pero ese mismo día, ciento diez pisos por debajo de él, otras personas vieron sus vidas alteradas para siempre: los personajes de esta novela.

Colum McCann

Colum McCann es mi último descubrimiento en literatura estadounidense. Leyendo Que el vasto mundo siga girando, una puede pensar que está escrito en los años ochenta o en los mismos años setenta del siglo XX en que se ambienta; que está escrito por un autor nacido hacia los años cuarenta del mismo siglo. Pero no, Colum McCann nació en 1965 y la novela la escribió en 2009. Ya sé que hay muchos autores que ambientan sus libros en épocas anteriores a la de su nacimiento. No es eso lo que me llama la atención. Lo que me parece más notable es su forma de describir la Nueva York de los años setenta, una ciudad dura y hostil golpeada por la droga, el desempleo y la delincuencia de todo tipo; donde no se podía pasear por Central Park después de anochecer; donde en «el Bronx, se apalizaba y se mataba al azar. Que te atracaran era casi un ritual, y ser blanco una mala idea». El mismo South Bronx, el SoBro, que ahora ha sido rehabilitado y es un barrio recomendado al turismo en el que los apartamentos se han vuelto carísimos, aunque conviven con los edificios destartalados de siempre. 

La misma Nueva York que, como el resto del país, llora a sus jóvenes muertos en Vietnam y ve escandalizada como su presidente Nixon protagoniza uno de los escándalos políticos más sonados de la historia. Una Nueva York que es un personaje más de la novela, un personaje al que un funambulista atraviesa en mitad de su cielo cruzando el espacio que años después atravesarían los aviones asesinos. Una ciudad descrita con pocas pinceladas, pero que la retratan a la perfección. Una novela notable que no será la última de su autor que veáis por aquí.

Título del libro: Que el vasto mundo siga girando
Autor: Colum McCann
Nacionalidad: Irlanda
Título original: Let the great world spin
Traducción: Jordi Fibla
Editorial: RBA
Año de publicación: 2010
Año de publicación original: 2009
Nº de páginas: 336



Comentarios

  1. Hola.
    No podía parar de leer esta reseña, me has atrapado. Lo miraré para comprarlo y leerlo pronto. Siempre digo lo mismo, pero esta vez lo voy a hacer ya, me ha apetecido muchísimo. Yo nací en 1974, como las torres.
    Adoro las novelas tan corales, todas esas historias y la ambientación en los setenta, en esa sombra de la Guerra de Vietnan en cada paso que dan los jóvenes. Quiero conocer a Gloria, y a Corrigan, y claro, saber en qué consiste ese accidente de Blaine y Lara. Tomo nota y ya te contaré.
    Por cierto he dado respuesta a los comentarios, pero no encuentro el del bizcocho sin levadura. ¿Se habrá borrado?
    Feliz día.

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    1. Es un libro que atrapa. llevaba bastante tiempo en mi estantería de pendientes virtual, o sea en el Kindle y por fin me animé. ¿Por qué tardaría tanto? me ha enganchado y me ha encantado. Si lo lees dime qué te ha parecido.
      Sí que está el comentario en el bizcocho sin levadura. Es cortito y está en las respuestas al otro que te dejé en su día. Si lo has buscado al final de todo, no lo has encontrado.
      Un beso.

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    2. Hola donde lo conseguiste en formato ebook podrias ayudarme con la pagina

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  2. También a mí me ha enganchado tu reseña, Rosa. Una historia coral muy ambientada, por lo que dices y con un aroma muy especial. Lo sumo a la lista... Besos.

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    1. Espero que lo disfrutes. La literatura estadounidense cada vez me gusta más y últimamente leo mucha. Este autor me ha gustado mucho.
      Un beso.

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  3. Buenas tardes, Rosa.

    Veo que te ocurre como a mí, algunos autores te conquistan más por su inmensa narrativa que por la novela en sí. Su personalidad domina cualquier otro sentimiento. Eso me ocurre a mí con Julian Barnes o A. S. Byatt, entre otros. Apunto con curiosidad el nombre del autor. ¿Muchas gracias por traerlo hasta a mí!

    Un abrazo y feliz comienzo de semana!!

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    1. Sí, la forma de narrar a veces es más importante que lo narrado. Y los autores estadounidenses son maestros en contar maravillosamente historias sencillas del día a día. Aquí hay alguna historia más dura que lo puramente cotidiano, pero la forma de enlazar las historias ne ha cautivado totalmente.
      Un beso.

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  4. Mira que pensaba que no, pero al final me has convencido y me has dejado con ganas de leer esta novela.
    Besotes!!!

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    1. Hay libros que nos tientan por más que no queramos. Yo hice propósitos de apuntar poquísimo este año, pero es imposible. Y eso que apunto menos que antes, pero así todo...
      Un beso.

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  5. Pues habrá que apuntarse el nombre de este autor. Sí que se ve esta novela literatura estadounidense de la buena.
    Me gusta el fresco que hace de la ciudad de Nueva York (muy creíble, además, por lo que comentas), así como el nexo de unión de todas sus tramas a través de ese funambulista haciendo equilibrios entre las torres gemelas. Su construcción debió de ser el culmen de la vanguardia de una ciudad que es precisamente símbolo de la vanguardia, así que me gusta su contraste con la pobreza, la drogadicción, etc. que contempla esta novela.
    Lo dicho, tomo buena nota.
    Besos

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    1. Nueva York es una ciudad fascinante. De amor a primera vista y eso que como turista se entera una de poco por más que la visites por tu cuenta. Vivir en ella un tiempo tiene que ser una experiencia maravillosa. Pero es que la ciudad de ahora (la conocí en 2009) nada tiene que ver con la de los años setenta y ochenta. Debía de ser muy peligrosa y las bolsas de pobreza, vicio y delincuencia debían ser algo imposible de comparar con la actualidad. Eso está captado en la novela con mucha precisión. Se visitan varias zonas de la ciudad con ambientes muy distintos y las historias que se entremezclan están perfectamente encajadas en ese escenario que es un personaje más.
      Un beso.

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  6. Como si yo no me las apañara solita para aumentar mis pendientes, cada vez que paso por aquí salgo con alguno más. En fin... ni lo conocía, ni me sonaba siquiera, pero voy a buscarlo, me atrae la ambientación y ese funambulista actuando como argamasa para todos los personajes.
    Besos.

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    1. Irresistible esta novela. Tampoco yo lo conocía. Lo he tenido en mi lista hace bastante tiempo y varias veces he estado a punto de leerlo y se me ha cruzado otra cosa, pero esta vez pensé que ya no podía demorarlo más. No sabes cuánto me alegro de haber tomado esa decisión.
      Un beso.

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  7. Otra novela. que en mi opinión, es puro cine por la visualidad de Nueva York y por ese ambiente turbio de los años 70 en ella. Yo propongo a Scorsese para adaptarla je, je. Desde luego la historia del funambulista me parece un perfecto gancho para ir encajando las demás piezas y personajes.
    Besos, Rosa.

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    1. El funambulista es lo primero que sale en la novela y una no sabe bien a qué viene hasta que ves cómo es la aguja que va cosiendo todos los retazos del tapiz, o casi todos.
      Y aunque no es estrictamente una novela negra, ese ambiente sórdido de Nueva York en los años setenta le da un toque muy oscuro. Una gran película podría hacer Scorsese, en efecto.
      Un beso.

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  8. Hola Rosa. Creo que en mi biblioteca tengo solo dos libros corales. Uno de poesía y otro sobre vivencias en las cárceles. Ambos lo disfruté, porque ofrece variedad de pensamientos y circunstancias.

    Sobre las torres gemelas, cuyo ataque se llevó tantas vidas, ciertamente da cancha larga para imaginar lo que estaría haciendo cada uno en ese preciso momento, lo que estarían haciendo las familias de ellos sin ocurrírseles por un breve instante lo que se avecinaba. ¡Qué tragedia! Cuando leía la reseña me acordé de la película Remember me con Robert Pattison, que siempre me deja hueca cuando la veo.

    Me apunto la historia porque has dejado claro que está muy buena.

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    1. Yo he leído muchos libros corales y me suelen gustar. Las historias aparentemente sin relación que se van hilando en torno a un lugar o unos hechos me gustan mucho.
      En este caso, la acción transcurre casi treinta años antes del derrumbe de las torres, pero se van relacionando alrededor de ellas y del funambulista que cruza el espacio que las separa.
      No he visto esa película que mencionas. Tomo nota. Espero que el libro te guste.
      Un beso.

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  9. Hola, Rosa.
    Los libros que tienen a Nueva York como "perosnaje" siempre me llaman la atención. Lo que no me gusta tanto es la época, tan dura y sórdida como era. Soy más de la Nueva York amable. Pero hace tiempo leí uno de Tom Spanbauer en ese contexto y me gustó mucho.
    Así que no es un no rotundo. Me parece admirable eso de que logre captar la época de esa forma tan convincente que te haga pensar que la escribió alguien de entonces. No e nada fácil.
    Besos

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    1. Ay, Tom Spanbauer. Leí Yo te quise más (igual es a ese al que te refieres) y me encantó, pero no he vuelto sobre el autor. Gracias por recordármelo.
      Aquí hay de todo, el Nueva York sórdido del Bronx y el lujoso del uper east side. Es un conjunto de historias con muy distintos personajes. Si te animas, espero que te guste y no te resulte demasiado duro. Tiene también sus toques de humor.
      Un beso.

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  10. Pues me llevo esta novela. Mis últimas lecturas están siendo de Estados Unidos, sin ninguna razón aparente, pero todas me llevan allí. Así que me tengo que llevar esta. Un abrazo

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    1. Me pasa lo mismo. Entre unas cosas y otras, este mes he leído más estadounidense que nada. Siempre me ha gustado mucho su literatura y veo que cada vez me tira más. Seguro que esta novela te gusta.
      Un beso.

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  11. Hola Rosa, me gusta la novela americana cuando me animo con ella, pero últimamente me prodigo poco, que ando más centrada en los Ingleses y clásicos.
    No conocía al autor, ni la novela pero me llama que sea coral y la ambientación en Nueva York y me gusta ese detalle del Funambulista que es el aglutinante. Tomo nota, aunque no se para cuando que tengo tanto apuntado que no se como voy a darle salida. Besos.

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    1. Me encanta la literatura estadounidense. Sus historias suelen ser sencillas en apariencia, pero con mucha carga de profundidad. No necesitan demasiados golpes de efecto para atrapar al lector y con la simple vida de cada día son capaces de escribir novelas apasionantes.
      Esta en concreto, sí que tiene algún suceso que golpea al lector y ese carácter coral en el que todo se concentra alrededor del día en que el funambulista cruza entre las torres le da un toque que engancha. Creo que te gustará si te decides.
      Un beso.

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  12. Wow! Mira que Nueva York es uno de mis amores y las Torres Gemelas es otro. En mi blog de arquitectura, que ahora tengo abandonado, solía dedicarle un artículo anual por la fecha de los atentados y tengo algunos de mis favoritos. Yo subí a las torres y estuve en su terraza y desde allí vi la ciudad de día y encenderse poco a poco hasta dejar prendido su famoso skyline. Desde que esas torres han desaparecido el perfil de la ciudad ya no me parece el mismo y ese horrendo edificio que han puesto en su lugar me horripila. Aparte de todo esto es una ciudad muy atrayente y en la que cabe de todo. Y este libro que propones parece tener mucho de ello. Me encantaría revisitar la ciudad de la mano de su autor. Parece una gran lectura y creo que lo es.
    Un beso.

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    1. Piensa que también la idea de las Torres Gemelas resultó horripilante para mucha gente. Acostumbrados al skyline de toda la vida, verlo de pronto alterado por las Torres no gustó nada. A mí el edificio actual no me disgusta.
      Yo conocí Nueva York en 2009. Donde habían estado las Torres había un enorme hueco y del edificio actual solo había fotos del proyecto en las vallas que cerraban la Zona Cero. Tengo muchas ganas de volver y tenía planeado hacerlo justo cuando empezó la pandemia y así estamos. De todas las ciudades que conozco, Nueva York es mi preferida, con sus cinco distritos tan diferentes unos de otros que parece que estás en distintas ciudades. Espero poder volver.
      De momento, me conformo con visitarla en novela y esta es de las mejores para hacerlo.
      Un beso.

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  13. Aprovecho para contarte una historia, Rosa, porque la mereces. Vengo siguiendo a Colum desde hace años. Había descubierto su prosa a través de 'Perros que cantan' y, fiel a mi elección de seguir la obra de un autor según orden de aparición, he leído algunos más, sin llegar aún a éste.
    Cuando se lanzó el título que reseñas en este país, Colum tuvo la gentileza de allegarse aquí -invitado por la embajada de Irlanda- y, esa noche, aparecer junto a su mujer -Allison- e hijos en una librería local de renombre. Guardo de esa ocasión una fotografía junto a él, tomada con mi cámara por su propio hijo, a quien le pedí que lo hiciera. Una persona amable como pocas, con mucho de común con los hispanos en general, y argentinos en particular.
    Ahora bien, dicen que éste y 'Transatlántico' han sido sus títulos más reconocidos. Se que hace bastante poco se ha traducido 'Apeirógono', la última de sus novelas, que por aquí brilla por su ausencia.
    Leyéndote, has despertado nuevamente mi curiosidad por leerlo. Aunque antes esperan 'El bailarín' y 'Zoli'.
    Gracias por tan buenas líneas.
    Un beso para ti.

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    1. Una historia que te agradezco. Qué suerte tener una foto con este autor que acabo de conocer y que ya está entre los que seguiré.
      Esta novela estaba en mi estantería de pendientes hace mucho tiempo y había estado para leerla varias veces, pero se metían otras y la iba dejando. Fue precisamente ante la publicación de Apeirógono, cuya sinopsis me atrajo poderosamente, que reparé en el autor de nuevo y ya me decidí a leer Que el vasto mundo siga girando.
      Apeirógono está en Amazon, en versión papel y en Kindle. Te lo digo por si no quieres esperar a que se publique en Argentina.
      Tengo ya esperando El trasatlántico, El bailarín y Trece formas de mirar. Y Apeirógono, por supuesto.
      Un beso y muchas gracias por compartir tu historia conmigo.

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