"Villa Herbania" Isabel Caballero
«La mañana del trece de diciembre apenas se escucharon sus gemidos, solo el ulular del viento y los graznidos de las pardelas, tan parecidos a los sollozos de un niño, o a las risas de un demente. Dolores no tuvo tiempo de avisar a la partera ni a ninguna otra mujer. El marido andaba con el grueso del rebaño por otros parajes lejanos. Dos peñascos sirvieron de refugio contra el viento de Fuerteventura. Apacentaba sus cabras cuando, sin apenas aviso, parió a su criatura sin aspavientos y empujando cuando tocaba empujar.
Así fue como nació Lucía, sietemesina, hija y nieta de cabreros».
Así se paría en aquellos años de la primera mitad del siglo XX. Así parían al menos las mujeres del pueblo, las que cuidaban cabras y no podían permitirse el lujo de meterse en la cama por algo tan simple y cotidiano como traer otro hijo al mundo. Lucía nació hija y nieta de cabreros y cabrera fue ella misma. En 1941, con diez años, asistió a su primera apañada, tradición ancestral en la isla de Fuerteventura que, desde época prehispánica, se ha mantenido hasta ahora. La apañada consiste en reunir todo el ganado que pasta en libertad durante el año para marcar cada dueño sus animales y escoger los que van a servir para el consumo. En aquella su primera apañada Lucía ya notó que la vida le había dado la espalda por el hecho de nacer mujer. Puede que fuera la primera vez que sintió los inconvenientes de su género. No sería la última.
El futuro de Lucía estaba marcado desde antes de su nacimiento. Hija y nieta de cabreros, le correspondía ser también esposa y madre de cabreros. Pero a veces el destino se rebela y, como Dios, escribe derecho con renglones torcidos, otorga beneficios de dónde menos se espera y saca provecho de la desgracia. La desgracia para Lucía, su madre Dolores y su hermana Candelaria fue la muerte del padre. Los beneficios vinieron del contrato en Villa Herbania para que la mujer y las niñas trabajaran de criadas.
Así, Lucía abandonó las cabras, y a su amigo Hamed, el único que tenía, el que le había contado cómo era el Sahara; Hamed, que no sabía pronunciar la ñ y la llamaba ninia. El mismo Hamed que le enseñaba las palabras que no entendía y contra el que le prevenía su madre amenazándola con molerla a palos si la volvía a ver con el "moro". Hamed que, tal vez, fue el primero que abrió su mente a los paisajes extraños y a las palabras difíciles. Pero ahora la madre se puede quedar tranquila porque Villa Herbania los separará definitivamente.
«Doña Berta, el ama de llaves, contrató a la viuda para el servicio de la casa. Dolores pensó que se aprovechaba por pagarle un solo sueldo por tres manos de obra. Aceptó porque, además de la paga, tendrían comida y un techo.
Había mucho que hacer. Durante los años de guerra y de ausencia del coronel, el dueño de la Villa, la maleza había trepado por los muros ocultando el letrero grabado en piedra que anunciaba el nombre de la finca: Villa Herbania».
En Villa Herbania la vida será más fácil aunque el trabajo no falte y aunque haya que servir y acatar órdenes y normas de conducta y de lenguaje desconocidas para las niñas. «— ¿Y la coronela de qué murió? —interrumpió Candelaria.
— ¡Niña!, se dice "la difunta señora" — corrigió el ama —. Las personas decentes no mueren, fallecen».
El ama de llaves, Doña Berta, tenía un hijo que trabajaba a las órdenes del coronel, el dueño de la casa. Ahora estaban a punto de volver y había que poner la mansión en condiciones para recibirlos. En su labor de limpieza Lucía descubrió el despacho, la única estancia que pasó a interesarle. Y es que el despacho era también la biblioteca y en la biblioteca había cientos de libros y Lucía, contra lo que podía pensarse de una niña de su condición, sabía leer y entendía el significado de lo que leía. Lucía veía más allá de lo que aparentaban las cosas. «Su madre solía decirle que bajara de las nubes. No era fácil bajar del cielo para ponerse a limpiar la mierda del pozo negro, pues no había otra que vaciarlo de heces para que no estallara; o para desplumar los pollos o las gallinas, aún vivas, metiéndolas en una olla de agua hirviendo porque las plumas se desprendían más fácilmente. [...]
No podía volar con su madre empujando hacia abajo».
Y así, entre sus ansias de volar y el empuje de su madre hacia abajo, hacia la vida práctica, Lucía fue creciendo. Pero no solo estaba influida por su madre en su afán por alejarla de fantasías. Su amor a los libros y a las historias la fue acercando al coronel que supo ver en ella el potencial que escondía. Si su madre la hundía el coronel la elevaba. Y también su tío, con sus relatos y su forma de encarar la vida fue contribuyendo a su formación. Pero fue sobre todo su sensatez y su ausencia de vanidad lo que le hizo triunfar sobre tentaciones de las que no salió tan airosa su hermana, demasiado hermosa para pasar inadvertida.
Pero no solo Lucía tiende a las ensoñaciones. Doña Berta vive en un mundo que a su pesar ha desaparecido. Villa Herbania ya no es la mansión que conoció en vida de la señora Victoria. «—Pero qué criados ni qué niños muertos, ya no tenemos criados, ni servicio, ni ganado, ni menos aún dinero; por no tener, no tengo ni piernas». Y Lucía que, en efecto estaba escuchando «Se prometió a sí misma que, con oscuridad o con luz, intentaría con todas sus fuerzas no ser desdichada».
Villa Herbania es una novela sobre la posibilidad de salir adelante a pesar de las condiciones más adversas; sobre mantener la dignidad por mucho que la situación económica y social lo dificulte; sobre la amistad entre iguales y entre gentes que no estaban destinadas a ella, pero supieron ver en el diferente puntos de encuentro y de coincidencia. Y es sobre todo una novela que pone la atención en el amor al conocimiento y a los libros.
El coronel descubre que Lucía ama la lectura y toma sobre sí la misión de proporcionarle libros y buenos consejos sobre ellos. «Como siempre, comentándole sus lecturas al coronel, su guía y mentor, las impresiones del libro cobraban otra dimensión. Detalles que no había percibido en una primera lectura, el coronel se los señalaba, y a ella le parecía inconcebible no haberlos visto por sí misma, no comprendía cómo pudo pasar por alto algo que, cribado el tamiz de la observación, resultaba primordial para por comprender la motivación de las dos Anas para ser infieles a sus esposos». Las infidelidades de Ana Ozores y Anna Karenina se entienden mejor cuando se hablan y se analizan con alguien que tiene una visión más profunda y madura de las relaciones. Lucía se preguntará si Victoria le había sido infiel a su marido. Lucía aprende a interpretar el mundo de forma más completa gracias a sus lecturas.
Y si los personajes están bien perfilados, y sus sentimientos y sus historias están bien narrados, las descripciones de la isla y su ambiente son fantásticas. Fuerteventura, sus gentes y sus paisajes, se nos muestran con precisión, con la precisión que requieren los ambientes campesinos de los años cuarenta, con todas sus penurias y dificultades, pero también con sus peculiaridades ya perdidas con el ciclón del tiempo que casi todo lo arrasa.
La cita con la que abro esta entrada es suficiente muestra de la habilidad de Isabel Caballero para meternos en ambiente y dejar bien descritas las situaciones. Y para completar la visión, termino con dos citas que me ha parecido que guardan el olor y el sabor de otros tiempo.
«La nueva tienda de ultramarinos de Puerto de Cabras era algo más que un almacén donde se expendía no solo productos alimenticios, sino todo tipo de mercancías variopintas de allende los mares: coles de Bruselas, galletas danesas, mantequilla holandesa y hasta penicilina de contrabando en la trastienda. Anexo al local, un bazar casi zoco repleto de objetos raros y exóticos. El propietario de ambos comercios era un avispado capitán jubilado de la marina mercante, un hombre particular y algo extravagante. En la entrada, un muñeco de tamaño real con un pijama a rayas daba la bienvenida a la clientela con una mano extendida y un cartel colgado de su cuello: "El último de Filipinas", rezaba el anuncio. A sus pies, un baúl abierto con pijamas de caballero cuidadosamente doblados a muy buen precio».
«El ambiente olía a sahumerio de calamares secos, a sardinas asadas, a churros, a colonia a granel y también a sudor. Fuerteventura celebraba la lluvia y el día de la patrona, mezclados los ricos y los pobres, patrones y aparceros, clero, militares, paisanos de todas clases. Los extranjeros también acudieron al valle a pesar de ser protestantes».
Título del libro: Villa Herbania
Autora: Isabel Caballero
Nacionalidad: España
Editorial: Círculo Rojo
Nacionalidad: España
Editorial: Círculo Rojo
Año de publicación: 2021
Año de publicación original: 2021
Nº de páginas: 264
Lo cierto es que con esa portada jamás me habría interesado ni conocer de qué iba el libro, así que gracias por descubrírmelo, no me importaría leerlo si se cruzara en mi camino.
ResponderEliminarBesos.
Yo iba con ventaja porque conozco a Isabel de su blog y sé, por sus relatos, que escribe de maravilla. La portada tampoco es de las que a mí más me atraen, pero la novela me ha convencido totalmente.
EliminarUn beso.
Acaba de saltarme en facebook (que me hice uno recientemente), que habías puesto una reseña de Villa Herbania. La leo, Rosa. Y con mucha ilusión.
ResponderEliminarOjalá te guste. A mí la novela me ha gustado y mucho. Veo que vuelves por ahí abajo. te voy respondiendo en orden.
EliminarUna reseña muy exhaustiva y justa, Rosa. He leído la novela y ya es parte de mi biblioteca. Es una historia interesante y bien contada que no defrauda al lector. Recomendable, sin duda.
ResponderEliminarUn beso.
Muy recomendable la vida de Lucía y la vida en Fuerteventura en aquello años desventurados. Una buena historia muy bien escrita. Y muy recomendable, por supuesto.
EliminarUn beso.
Gracias, Rosa. Muchísimas gracias. Que "acaricies" a los personajes de Villa Herbania y sus circunstancias, con la comprensión de lectura que te caracteriza, no solo es un honor, sino una inmensa alegría. Te has detenido justamente en las frases que más intención he puesto en relación con Lucía y su entorno, sus aspiraciones, sus temores y ansias. Gracias, de corazón.
ResponderEliminarMe he tenido que controlar porque había tantas cosas que se podían decir de cada personaje, que la reseña se hubiera alargado en exceso.
EliminarMe alegro de que te haya gustado mi lectura de la novela. Ya sabes que cada lector hace suya la novela de forma distinta y la lee de distinta manera a otros lectores y a la intención del autor. Si mi forma coincide con la tuya es todo un honor también para mí.
Un beso.
Gracias a ti también, Carmen. Feliz por teneros de compañeras escritoras y lectoras.
ResponderEliminarUna historia delicada, cuidadísima y con un gran personaje como protagonista. Estupenda tu reseña, Rosa. A mí también me gustó muchísimo.
ResponderEliminarLeí tu reseña, como sabes. La novela de Isabel cautiva por sus personajes, sobre todo Lucía, por su historia y por lo bien escrita que está. Una novela para recomendar.
EliminarUn beso.
Caray, pues habrá que leerla...
ResponderEliminarLa recomiendo. Creo que te gustará. Las citas que destaco dan idea de cómo es la prosa de Isabel Caballero.
EliminarUn beso.
Hola Rosa. Te iba a decir que no, pero a medida que iba leyendo me he ido sintiendo más atrapada en tu reseña. De todos modos, ahora mismo leo poco y no sé si es la lectura que mejor me encajaría en estos momentos. Quizá para más adelante. Besos
ResponderEliminarTenla apuntada para cuando tengas tiempo. Se lee muy bien, engancha y cuenta una historia sencilla e interesante.
EliminarUn beso.
Pues yo la he leído y no defrauda. Es muy recomendable, con escenas especialmente notables. La reseña amplia y cuidada.
ResponderEliminarSí que es muy recomendable. Tanto la historia de Lucía como las historias que se dan a su alrededor y, por supuesto, la isla como personaje con su forma de vivir en aquello años, la hacen casi una novela costumbrista en el mejor sentido del término. Y muy bien escrita.
EliminarMe alegro de que te haya gustado la reseña.
Un beso.
Gracias a ti, de nuevo, Rosa, descubro con agrado, un libro escrito por una compañera del tintero de oro; que conociendo su forma de escribir seguro que no defrauda. Y más, con la sinopsis que has hecho de él, donde se adivinan los conocimientos, de esta canaria enamorada de su tierra, conocedora a la vez, de esa otra cultura saharahui del otro lado.
ResponderEliminarHabrá que leerlo para opinar adecuadamente.
Besos para las dos.
La verdad es que el bagaje vital de Isabel caballero es importante y se nota en la novela. Te la recomiendo porque creo que te gustará mucho. Ya sabes que Isabel escribe muy bien. Creo que es la persona que más tinteros acumula en su haber y es que sus relatos son fantásticos.
EliminarEsta novela está muy bien escrita y cuenta una historia dura, pero hermosa. Te gustará.
Un beso.
Hola, Rosa. Villa Herbania se viene a la cantina. Me encanta que sea una historia de aquella época de la que siempre me hablaban los mayores, mi tía nació en un apeadero de tren porque su madre no llegó al pueblo, estaba trabajando en el campo. Me ha tocado con eso. Y luego la vida, ese despertar y rebelarse pese a las dificultades y aprovechar las oportunidades no sin esfuerzo.
ResponderEliminarApuntada queda.
Besos
Fue una época dura. Las mujeres parían donde les pillaba, que muchas veces era trabajando. me cuentan de mujeres que estaban en el campo, soltaron a la criatura, la envolvieron en las mantillas, la pusieron a la sombra y siguieron con la faena. Así estaba por las nubes la mortalidad infantil y materna. La novela traslada muy bien esa época y la forma de vida tan dura, y también muestra los esfuerzos por salir de ella, pero no a cualquier precio. te gustará.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Yo también me he leído el libro de Isabel. Me gustó mucho, es un viaje a las islas y a unas letras que ya conocía de la vida bloguera pero que me ha permitido profundizar mucho en ellas. Y es que Isabel sabe cómo introducirte y llevarte de la mano durante todo el viaje que dura la lectura. Una lectura muy fluida, con un vocabulario preciso y el sabor de los clásicos. Muy recomendable, me alegra mucho que le hayas hecho un huequecito en tu fantástico blog d.
ResponderEliminarUn abrazo!
Isabel es una gran narradora. En sus relatos engancha y hace que se lean con gran facilidad debido a lo bien que escribe. Lo mismo sucede con la novela. Y sí, tienes razón, tiene el sabor de los clásicos; una mezcla de Naturalismo y Realismo que hace que leerla nos lleve a otra época vital y literaria con todo lo bueno que ello tiene.
EliminarEn mi blog siempre hay un hueco para las buenas novelas que escribís los amigos. ya que yo no sirvo para la ficción, al menos quiero transmitir las virtudes de vuestras obras.
Un beso.
¡Hola, Rosa! Me gusta las lecturas que nos hablan de cómo era la vida hace muchos años atrás , especialmente la vida de las mujeres de esa época. Siento que esta es un libro que toca varios temas interesantes, , así que me lo llevo apuntado. Muchas gracias por la reseña. ¡Un beso!
ResponderEliminarLas mujeres siempre han tenido un plus de dureza en sus vidas. Si las de los hombres lo eran, las de las mujeres lo eran aún más debido al hecho de tener que trabajar igual y, encima, traer a los hijos al mundo con todo lo que eso significa. Es un libro que te gustará.
EliminarUn beso.
Muchas gracias a todos, queridos compañeros, a los que habéis leído "Villa Herbania" y a los que espero que la leáis.
ResponderEliminarTambién os cuento que ya ando con la segunda parte, documentación, estrategias, estructuras...(la parte pesada pero imprescindible), todavía queda muuuucho por hacer.
Un fuerte abrazo agradecido, especiallmente a ti, Rosa, por la difusión.
Gracias a ti por esta novela que me ha encantado y ¡¡de la que hay segunda parte!! No tenía ni idea, pero ya estoy deseando leerla.
EliminarUn beso.
¡Hola Rosa!
ResponderEliminarayer me pasé por aquí y creía haber dejado un comentario que no veo (me pasa a veces que se me olvida darle a "publicar", que cabeza la mía...
pues te decía que la ambientación en Fuerteventura me atrae mucho, conozco la isla, pasé allí días preciosos recorriéndola. La trama en general, también y sobre todo que haya un personaje que adore leer y las bibliotecas, aunque sean las caseras, que también son geniales.
Creo que nunca me hubiera fijado en esta novela de forma especial, ya que ni el título, ni la cubierta me resultan atractivos o me llaman la atención
Besos
Me pasa tantas veces lo de escribir un comentario y que luego no aparezca que me alegro de ver que no soy la única.
EliminarYo también conozco Fuerteventura. Me encantó la isla porque es tan árida y tan diferente de Lanzarote, en donde acababa de estar, que me sorprendió muy gratamente. Es un paisaje que va muy bien con la historia: duro, descarnado, hostil... y fascinante.
La historia se adapta muy bien al entorno y la forma de escribir de Isabel Caballero acompaña de maravilla como demuestran las citas que he resaltado. Te gustará.
Un beso.
En primer lugar quiero resaltar la estupenda reseña que le has dedicado a esta novela de nuestra compañera Isabel Caballero.
ResponderEliminarEn segundo lugar, decir que cuando Isabel anunció en su blog la publicación de este libro, me arepsuré a adqurirlo a sabiendas de que no solo no me decepcionaría sino que me encantaría, como así fue.
El estilo narrativo de Isabel es bien conocido por quienes la seguimos y siempre nos da (o por lo menos a mí) una lección de estilo, con su vocabulario tan bien "apañado" según el lugar y las circunstancias del relato. En el ambiente canario y saharaui, que tan bien conoce, por estar biográficamente ligada a ambos, utiliza unos vocablos y expresiones que dan realismo a la historia que cuenta y que enriquecen sobremanera el texto. En este caso, además, teniendo en cuenta la época de los hechos que narra, todavía tiene más mérito por la detallada descripción de los usos y costumbres y de los lugares tal como fueron en aquellos años de atraso y pobreza para muchos españoles, especialmente en el ámbito rural y para los que no pertenecían al bando ganador.
En definitiva, una novela para disfrutar y que recomiendo a todo lector que quiera viajar al pasado y a Fuerteventura.
Un beso para la autora de Villa Herbania y para la de esta magnífica reseña.
Muchas gracias, amigo, en mi nombre y en el de Isabel. Es cierto que ya en sus relatos da muestra de su buen hacer en estilo y en contenidos. Los relatos ambientados en el Sáhara o en las islas Canarias muestran su conocimiento de esos lugares. Su prosa es siempre correcta y muy fluida, de esas que se leen con gran facilidad, pero esconden un gran trabajo de depuración y corrección.
EliminarEsta novela narra unos hechos y una época que han requerido una documentación muy exhaustiva, y los narra con un lenguaje acorde que hace que la novela parezca escrita a mediados del siglo pasado. Con todo lo bueno que eso significa.
Habrá que seguir la carrera literaria de Isabel Caballero.
Un beso.
Una reseña maravillosa ❤️
ResponderEliminarPues me alegro de que te guste. te recomiendo la novela.
EliminarHola Rosa, mira que venía con intención de decirte que esta novela no me la llevaba porque tengo que empezar a quitar pendientes como sea, pero fue empezar a leer tu estupenda reseña y he cambiado de opinión, me gusta Lucía como personaje y me llama la ambientación en Fuerteventura; además por lo que cuentas la autora escribe bien, así que mal que me pese voy a tener que apuntarla. Besos.
ResponderEliminarPues ya lo siento, ja, ja. No, me alegro de que apuntes la novela porque creo que te gustará. Siento que, como yo, seas incapaz de dejar la lista de pendientes en paz. Pero qué le vamos a hacer. Somos incapaces de no dejarnos tentar por buenas propuestas.
EliminarUn beso.
No me sonaba de nada. Y me gusta mucho todo lo que cuentas y esos fragmentos que nos has dejado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues anímate con la novela y espero que también te guste. Es la primera novela de la autora. Yo la conozco por sus buenos relatos.
EliminarUn beso.
Una novela muy bien ambientada, por lo que veo, y que sin duda todos los que sentimos amor por los libros disfrutaremos. La autora es una auténtica desconocida para mí y, sinceramente, no creo que de no ser por tu reseña me hubiera fijado en esta novela, pues su título y su portada no me dicen nada.
ResponderEliminarBesos
Yo sigo a la autora en su blog porque me gustan mucho sus relatos. Ella también colabora en El Tintero de Oro y es de los que más veces han salido premiados en el concurso porque escribe muy bien.
EliminarCuando supe que había publicado una novela supe que tenía que leerla y ha sido todo un acierto.
Un beso.
Buenas tardes, Rosa.
ResponderEliminarQué interesante y diferente tu propuesta. Creo que el tema que aborda y su protagonista es de suma importancia. Nos perdemos en historias lejanas de relativa relevancia y nos perdemos nuestra circunstancia socio cultural. La España rural, la vida de las gentes que la habitaban y aún la trabajan, con sus hombres y mujeres de hierro. Sudor y esfuerzo, llueva o haga sol. Repito, qué reseña tan interesante.
Un abrazo y feliz comienzo de semana!!
Y además la España rural de los años cuarenta. El libro empieza en 1941 y se alarga unos diez años más. Una época muy dura y en Fuerteventura debió de ser más dura aún dado que tampoco era una zona especialmente rica en lo que al campo se refiere.
EliminarSí que ha sido una lectura especial.
Un beso.
Hola.
ResponderEliminarQué reseña tan exhaustiva y tan buena.
Me has hecho pensar en mis suegros, él quedó sin padre con seis años y tuvo que dejar la escuela y ser Cabrero, y ella quedó sin madre con dos y fue a servir de niña, pero quería leer y siempre fue muy alegre.
Otra que va a la lista.
Muy feliz martes.
Pues con esas coincidencias con tu familia seguro que la novela te gusta mucho. Es una historia muy bien escrita que muestra un mundo duro en el que tuvieron que vérselas nuestros padres y que, por fortuna, hemos superado. Aunque creo que también tenía cosas buenas que hemos perdido.
EliminarUn beso.
Hola. La leería encantada ya que he disfrutado de tu reseña muchísimo. Mil gracias.
ResponderEliminarBesos y felices lecturas.
Pues seguro que disfrutas aún más de la novela. De verdad que merece la pena.
EliminarUn beso.
No conocía el libro y, probablemente, no me hubiera fijado en él pero me ha gustado mucho lo que cuentas. No me importaría conocer a esa ex-cabrera y su amor por los libros
ResponderEliminarBesos
El amor a los libros y al conocimiento es lo único (creo que ni siquiera la lotería lo consigue) que puede sacar a la gente de las situaciones más desfavorecidas. Eso es lo que nos muestra esta novela que te recomiendo.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! ¡Una novela que sí he leído! La verdad es que aunque ya conocía cómo escribe Isabel el despliegue narrativo que hace desde el primer capítulo me dejó boquiabierto. De hecho, a la tercera página ya me había olvidado de que la novela la había escrito una compañera de letras. No solo tiene calidad narrativa, sino un increíble trabajo documental que nos hace ver y vivir la novela en su contexto.
ResponderEliminarAdemás, se nota que Isabel viene del mundo del relato breve, porque la novela nos presenta a Lucia, pero casi diría que ella es el conector de las decenas de microhistorias que trae cada uno de los personajes que aparecen. Su tío, la vidente, la hermana, la propia historia del coronel, el repelente señorito... diría que es una novela coral en la que Lucía sirve de eje observador de un mundo ya pasado, pero que Isabel logra darle una nueva e intensa vida. Un trabajo magnífico. Como tu reseña. Un abrazo!
Hay muchas microhistorias, como dices, en esta novela, pero la amalgama que de todas ellas hace Lucía la saca de ese lío que tengo últimamente entre novelas que son relatos y relatos que son novelas. esto es una novela, novela, aunque es cierto que se nota que la autora está muy acostumbrada al relato y ha planteado varios con las historias colaterales.
EliminarLa documentación, la experiencia vital de la autora y su magnífica forma de escribir se plasman a la perfección en esta historia que nos lleva a un mundo pasado y que, por momentos me ha recordado a autores del XIX. Como ya he dicho en algún comentario, veo mezcla de Naturalismo, Realismo y Costumbrismo en esta novela que me ha parecido fantástica.
Un beso.
Solo me queda agradecer y agradecer por vuestra tremenda generosidad con Lucía y conmigo.
ResponderEliminarGracias compañeros. Gracias de nuevo, Rosa.
Voy a tenr que hacer una segunda edición pues se me están acabando los ejemplares.
Pues no sabes cuánto me alegro. Ojalá esta novela tenga una larga vida de éxito. Ambas os la merecéis. Y nosotros quedamos esperando esa segunda parte que promete mucho.
EliminarGracias a ti.
Un beso.