Dos nouvelles y un relato
Recientemente he leído dos libros tan cortitos que he decidido hacer la reseña en la misma entrada.
Son dos libros que nada tienen que ver entre sí, salvo su relación, indirecta en ambos, con la Segunda Guerra Mundial.
Se trata de "Paradero desconocido", de Kressmann Taylor, y "Un amor que destruye ciudades", de Eileen Chang.
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"Paradero desconocido" de Kressmann Taylor.
Supe de esta novela a raíz de publicar mi reseña sobre "Reencuentro" de Fred Uhlman. Alguien las comparó y como la novela de Uhlman me entusiasmó desde la primera vez que cayó en mis manos, por cierto por indicación de mi hijo, rápidamente me hice con esta.
Acierto total, porque "Paradero desconocido" es otra joya literaria condensada en pocas páginas: 44 en mi ebook, 88 en la edición en papel (según La Casa del Libro).
Es 1932. Martin Schulse, alemán, y Max Eisenstein, judío norteamericano, son amigos y socios en una galería de arte en California. Schulse, además es pintor. Su amistad está por encima de toda duda: son, más que amigos, como hermanos. Martin decide regresar a Alemania con su familia y Max quedará en California a cargo de la Galería.
"Querido Martin:
¡De vuelta en Alemania! ¡Cómo te envidio! Aunque no la he visto desde que era un niño de escuela, escribir Unter den Linden todavía me conmueve... La amplitud de horizontes de la libertad intelectual, las discusiones, la música, el desenfado de la camaradería".
Así comienza la novela que, a base de cartas entre los dos amigos, nos irá mostrando los cambios que se van produciendo en Alemania en esos meses críticos, entre finales de 1932 y principios de 1934, que vieron subir a Hitler al poder y a Alemania caer en manos de la intolerancia, el racismo y el horror para muchos de sus ciudadanos.
Con el paso del tiempo, Max irá manifestando su preocupación por las noticias que llegan y que van transformando Alemania, de una tierra "democrática, [...] profundamente culta, donde la preciosa libertad política está en sus comienzos", en un lugar hostil en el que se pueden ver episodios violentos contra algunas personas, "gente apaleada, gente forzada a tragar con los dientes apretados un litro de aceite de ricino y a sufrir con las tripas retorcidas horas mortales de lenta agonía".
A la vez que cambia el país, también veremos como cambia Martin. Su carácter liberal, que tanto admiraba Max, se ira tornando en entusiasmo hacia el führer y hacia el orgullo recobrado por Alemania tras las humillaciones derivadas del Pacto de Versalles con que se dio fin, tal vez de manera poco acertada, a la Gran Guerra.
La novela, las cartas intercambiadas entre los dos amigos, va subiendo de tono y, finalmente, se cierra de una forma audaz, sorprendente y haciendo justicia. Una justicia muy poética a la vez que muy real.
Procuro leer mucho sobre la Segunda Guerra Mundial, las atrocidades del Holocausto, la Guerra Civil y la represión posterior... Procuro leer acerca de esos episodios históricos de estúpida e injustificable crueldad por parte del ser humano, de difícil encaje en mi inteligencia y en lo que debería ser, aunque sea todo lo contrario, la lógica de la historia. Intento entender, aunque sé que es imposible. Hay cosas que nunca llegarán a ser inteligibles, pero, al menos, intento intuirlas; que las dudas y el estupor vayan siendo menores cada vez. Este pequeño libro, esta nouvelle, me ha dado más pistas que muchos voluminosos tratados de historia.
"Paradero desconocido" fue publicado en 1938 por la escritora estadounidense, Katherine Kressmann Taylor quien utilizó el seudónimo de Kressmann Taylor. Parece ser que el editor de la revista en la que se publicó originalmente pensó que era una historia demasiado dura para ser firmada por una mujer (yo opino que pensó que era una historia demasiado buena para que resultara patente que la había escrito una mujer). Semejante papanatismo se solucionó suprimiendo el nombre de pila de la autora.
Un libro más que recomendable que se lee en una tarde y se recuerda durante mucho tiempo.
Es 1932. Martin Schulse, alemán, y Max Eisenstein, judío norteamericano, son amigos y socios en una galería de arte en California. Schulse, además es pintor. Su amistad está por encima de toda duda: son, más que amigos, como hermanos. Martin decide regresar a Alemania con su familia y Max quedará en California a cargo de la Galería.
"Querido Martin:
¡De vuelta en Alemania! ¡Cómo te envidio! Aunque no la he visto desde que era un niño de escuela, escribir Unter den Linden todavía me conmueve... La amplitud de horizontes de la libertad intelectual, las discusiones, la música, el desenfado de la camaradería".
Así comienza la novela que, a base de cartas entre los dos amigos, nos irá mostrando los cambios que se van produciendo en Alemania en esos meses críticos, entre finales de 1932 y principios de 1934, que vieron subir a Hitler al poder y a Alemania caer en manos de la intolerancia, el racismo y el horror para muchos de sus ciudadanos.
Con el paso del tiempo, Max irá manifestando su preocupación por las noticias que llegan y que van transformando Alemania, de una tierra "democrática, [...] profundamente culta, donde la preciosa libertad política está en sus comienzos", en un lugar hostil en el que se pueden ver episodios violentos contra algunas personas, "gente apaleada, gente forzada a tragar con los dientes apretados un litro de aceite de ricino y a sufrir con las tripas retorcidas horas mortales de lenta agonía".
A la vez que cambia el país, también veremos como cambia Martin. Su carácter liberal, que tanto admiraba Max, se ira tornando en entusiasmo hacia el führer y hacia el orgullo recobrado por Alemania tras las humillaciones derivadas del Pacto de Versalles con que se dio fin, tal vez de manera poco acertada, a la Gran Guerra.
La novela, las cartas intercambiadas entre los dos amigos, va subiendo de tono y, finalmente, se cierra de una forma audaz, sorprendente y haciendo justicia. Una justicia muy poética a la vez que muy real.
Procuro leer mucho sobre la Segunda Guerra Mundial, las atrocidades del Holocausto, la Guerra Civil y la represión posterior... Procuro leer acerca de esos episodios históricos de estúpida e injustificable crueldad por parte del ser humano, de difícil encaje en mi inteligencia y en lo que debería ser, aunque sea todo lo contrario, la lógica de la historia. Intento entender, aunque sé que es imposible. Hay cosas que nunca llegarán a ser inteligibles, pero, al menos, intento intuirlas; que las dudas y el estupor vayan siendo menores cada vez. Este pequeño libro, esta nouvelle, me ha dado más pistas que muchos voluminosos tratados de historia.
"Paradero desconocido" fue publicado en 1938 por la escritora estadounidense, Katherine Kressmann Taylor quien utilizó el seudónimo de Kressmann Taylor. Parece ser que el editor de la revista en la que se publicó originalmente pensó que era una historia demasiado dura para ser firmada por una mujer (yo opino que pensó que era una historia demasiado buena para que resultara patente que la había escrito una mujer). Semejante papanatismo se solucionó suprimiendo el nombre de pila de la autora.
Un libro más que recomendable que se lee en una tarde y se recuerda durante mucho tiempo.
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"Un amor que destruye ciudades" de Eileen Chang.
En mi volumen se recogen la nouvelle que da título al libro, de poco más de ochenta páginas, y un relato, "Bloqueados", de diez páginas.
"Un amor que destruye ciudades" narra la relación entre una joven divorciada, cuyo ex marido acaba de morir, y el que en principio era el elegido para contraer matrimonio con su hermana pequeña. Tras su divorcio, Liusu ha vuelto a la casa familiar donde vive con su madre, con el Tercer y el Cuarto Hermano, la Tercera y la Cuarta Cuñada y con las señoritas Séptima y Octava, sus hermanas pequeñas. Ella es la Sexta Hermana o la Sexta Cuñada, según quien hable.
Estamos en Shangai en 1940 o 1941 y Liusu tiene una situación inestable en casa de sus hermanos que le reprochan el haberla acogido y mantenido después de divorciarse, aun cuando hay un asunto acerca de un dinero de la chica que se ha esfumado no se sabe muy bien cómo (o no lo sé yo que en cuestiones económicas siempre me pierdo). Ahora pretenden convencerla de que vuelva como viuda a la casa de su ex marido "con la cabeza bien alta, a llevar luto y ocuparte del funeral [...] aunque no le diste hijos, tiene sobrinos a patadas, puedes elegir el que más te guste y adoptarlo para continuar el linaje". Pero eso es algo que está muy lejos de las intenciones de Liusu y más cuando conoce a Fan Liuyuan, destinado en principio a la Séptima Hermana, pero que enseguida muestra su preferencia por ella.
Estamos en una China tradicional, en una familia tradicional, aunque algunas cosas son iguales en todas partes en cualquier época. Ella siente que para ganarse el respeto de las demás mujeres debe obtener el amor de los hombres y, aunque no se ha planteado de forma consciente lanzarse a la conquista de Liuyuan, se verá arrastrada hacia él con ayuda de unos amigos que la invitan a Hong Kong donde, sin ella saberlo, aunque en el fondo lo supone, el joven la espera.
A partir de ese momento, asistiremos a las reflexiones de la joven, sus dudas y suspicacias, sus esperanzas y sus temores. "Resultaba evidente que la deseaba, pero no quería casarse con ella [...] tanto él como los Bai gozaban de cierta reputación, y él no podría permitirse quedar como un seductor [...]Había cuidado todos los detalles para eludir cualquier responsabilidad. De este modo, si la abandonaba más adelante, ella no podría reprocharle nada". Así reflexiona Liusu extrañada ante la actitud respetuosa del joven que, piensa, pretende que sea ella la que se lance a sus brazos.
Entre reflexiones, indecisiones y dudas, el amor o la compañía irán madurando a la vez que Hong Kong cae en manos de los japoneses tras los bombardeos del 8 de Diciembre de 1941.
"Bloqueados" es la historia de un encuentro, en un tranvía bloqueado por esas cosas de la Guerra, una atardecer en Shangai. Allí coinciden dos personas que nunca se habrían encontrado de no ser por esa circunstancia puntual. "Lu Zongzhen, contable del banco Huamao", es un hombre que vuelve a casa con los bollos al vapor rellenos de espinacas que su mujer la ha encargado para la cena. "Wu Cuiyuan, que tenía aspecto de joven señora cristiana, solo que todavía no estaba casada" es una joven profesora de inglés en la universidad que va tranquilamente corrigiendo redacciones.
El bloqueo del tranvía los unirá y, durante unos minutos, una hora tal vez, vivirán una intensa, sí aunque no parezca posible, una intensa historia de amor.
Se ha comparado a Eileen Chang con Jane Austen. Se la ha llamado la Jane Austen china. Sí que la recuerda. Sus análisis de las relaciones de pareja, su crítica a las tradiciones y a una sociedad encorsetada por las costumbres, no pueden dejar de traernos a la mente a la gran autora que diseccionó y criticó con fina ironía y brillantes reflexiones la situación de las mujeres frente al matrimonio, la familia y la sociedad en general.
Estas dos narraciones fueron escritas por Eileen Chang en 1943. En 1955, la autora emigró a Estados Unidos huyendo de los comunistas. Jamás volvería a China. Murió en 1995. Esta es su única obra traducida al castellano y ha sido un descubrimiento muy interesante que recomiendo.
En mi volumen se recogen la nouvelle que da título al libro, de poco más de ochenta páginas, y un relato, "Bloqueados", de diez páginas.
"Un amor que destruye ciudades" narra la relación entre una joven divorciada, cuyo ex marido acaba de morir, y el que en principio era el elegido para contraer matrimonio con su hermana pequeña. Tras su divorcio, Liusu ha vuelto a la casa familiar donde vive con su madre, con el Tercer y el Cuarto Hermano, la Tercera y la Cuarta Cuñada y con las señoritas Séptima y Octava, sus hermanas pequeñas. Ella es la Sexta Hermana o la Sexta Cuñada, según quien hable.
Estamos en Shangai en 1940 o 1941 y Liusu tiene una situación inestable en casa de sus hermanos que le reprochan el haberla acogido y mantenido después de divorciarse, aun cuando hay un asunto acerca de un dinero de la chica que se ha esfumado no se sabe muy bien cómo (o no lo sé yo que en cuestiones económicas siempre me pierdo). Ahora pretenden convencerla de que vuelva como viuda a la casa de su ex marido "con la cabeza bien alta, a llevar luto y ocuparte del funeral [...] aunque no le diste hijos, tiene sobrinos a patadas, puedes elegir el que más te guste y adoptarlo para continuar el linaje". Pero eso es algo que está muy lejos de las intenciones de Liusu y más cuando conoce a Fan Liuyuan, destinado en principio a la Séptima Hermana, pero que enseguida muestra su preferencia por ella.
Estamos en una China tradicional, en una familia tradicional, aunque algunas cosas son iguales en todas partes en cualquier época. Ella siente que para ganarse el respeto de las demás mujeres debe obtener el amor de los hombres y, aunque no se ha planteado de forma consciente lanzarse a la conquista de Liuyuan, se verá arrastrada hacia él con ayuda de unos amigos que la invitan a Hong Kong donde, sin ella saberlo, aunque en el fondo lo supone, el joven la espera.
A partir de ese momento, asistiremos a las reflexiones de la joven, sus dudas y suspicacias, sus esperanzas y sus temores. "Resultaba evidente que la deseaba, pero no quería casarse con ella [...] tanto él como los Bai gozaban de cierta reputación, y él no podría permitirse quedar como un seductor [...]Había cuidado todos los detalles para eludir cualquier responsabilidad. De este modo, si la abandonaba más adelante, ella no podría reprocharle nada". Así reflexiona Liusu extrañada ante la actitud respetuosa del joven que, piensa, pretende que sea ella la que se lance a sus brazos.
Entre reflexiones, indecisiones y dudas, el amor o la compañía irán madurando a la vez que Hong Kong cae en manos de los japoneses tras los bombardeos del 8 de Diciembre de 1941.
"Bloqueados" es la historia de un encuentro, en un tranvía bloqueado por esas cosas de la Guerra, una atardecer en Shangai. Allí coinciden dos personas que nunca se habrían encontrado de no ser por esa circunstancia puntual. "Lu Zongzhen, contable del banco Huamao", es un hombre que vuelve a casa con los bollos al vapor rellenos de espinacas que su mujer la ha encargado para la cena. "Wu Cuiyuan, que tenía aspecto de joven señora cristiana, solo que todavía no estaba casada" es una joven profesora de inglés en la universidad que va tranquilamente corrigiendo redacciones.
El bloqueo del tranvía los unirá y, durante unos minutos, una hora tal vez, vivirán una intensa, sí aunque no parezca posible, una intensa historia de amor.
Eileen Chang |
Estas dos narraciones fueron escritas por Eileen Chang en 1943. En 1955, la autora emigró a Estados Unidos huyendo de los comunistas. Jamás volvería a China. Murió en 1995. Esta es su única obra traducida al castellano y ha sido un descubrimiento muy interesante que recomiendo.
Dos novelas cortas e interesantes, me las bajaré a mi ebook para leerlas.
ResponderEliminarLa verdad las guerras las mires por donde las mires son un hecho histórico muy difícil de entender, por eso creo que por mucho que se lea, como tú bien dices se puede a lo mejor a llegar a intuir pero entender es muy complicado, llegar a entender los acontecimientos que ocurrieron es muy difícil para cualquier ser humano. Besos. TERE. buen martes.
Espero que los disfrutes. Creo que "Un amor que destruye ciudades" solo está publicado en papel.
Eliminarmás que las guerras lo que soy incapaz de comprender son las muestras de sadismo y crueldad de que hace gala el ser humano a poco que le des oportunidad. Pero seguiré indagando.
Un beso.
Rosa, cuando puedas, me los mandas.
ResponderEliminarBesos
Como le digo a Tere, el segundo creo que solo está en papel.
EliminarCreo que te gustarán.
Un beso.
Hola Rosa, dos libros interesantes como bien tú dices nada que ver uno con otro. Con respecto a la reseña del primero nos comentas que es importante conocer las guerras, holocaustos, sabes, creo que nunca nos enteraremos de la verdad, la historia se tergiversa de eso estoy segura. Podemos leer episodios, podemos leer tanto de ello (aunque yo no soy la más adecuada para decir esto) solo nos queda nuestra percepción desde la distancia, desde una historia por leer. Un gusto leerte. Un saludo de verano
ResponderEliminarYo creo que la historia se puede tergiversar durante un tiempo, pero, a la larga, siempre se acaba sabiendo casi todo y, desde luego, todo lo importante.
EliminarSe sabe lo que fue el holocausto desde el momento en que rusos y americanos fueron liberando campos y encontrando más horror del que hubieran jamás imaginado. Pero conocerlo no me lo hace más comprensible. Seguiré leyendo sobre el tema.
Un beso.
Me ha gustado lo que cuentas del "Un amor que destruye cuidades", creo que es un tema interesante sobre todo por esa ambientación de la china tradicional. No me importaría leerlo.
ResponderEliminarLa ambientación es curiosa; las historias de amor, las mismas de siempre, con sus dudas, recelos, anhelos y suspicacias; las mujeres, como siempre, al albur de padres, hermanos, amantes y cualquier varón que ande cerca.
EliminarUna novelita muy recomendable y que se lee sin sentir, pero deja poso.
Un beso.
Tengo la edición en papel en casa (81 páginas para ser exactos y con letra tamaño para leer sin gafas). Es un libro mítico y se suele usar para estudiar el holocausto en secundaria, de hecho tengo una unidad didáctica por ahí, que selecciona algunos fragmentos.
ResponderEliminarDel otro no tenía ni idea (la Jane Austen china, supongo que estas comparaciones ayudan al lector, aunque también lo predisponen), pero me atrae más la historia del relato que la de la novela. Me gustan esos encuentros inesperados, en la casualidad está la esencia de las buenas historias. Aprovecharé un respiro para releer el libro de Katherine "Kressman" Taylor.
Un abrazo.
Por mi instituto nunca lo he visto. Me imagino que en Cantabria será de otra manera. Desde luego, es ideal para entender como gente culta, sensible y "normal" puede llegar a apoyar ciertas barbaridades. El orgullo nacionalista (de cualquier nacionalismo, incluido el español) que hace a unos creerse por encima de otros es muy peligroso y lo que trajo todos loa males del siglo XX.
EliminarRespecto a lo de la "Jane Austen china" puede ser un truco editorial para atraer lectores, pero sí que tiene ciertas similitudes, salvando las distancias pues, además del contexto temporal y espacial, Austen nunca escribió una novela tan corta.
Un beso.
¡¡¡¡Hola!!!! Tengo que leer esa Jane Austen china.
ResponderEliminarY yo también llevo muchos años leyendo mucho sobre las guerras y en especial La Segunda Guerra Mundial y cada vez me resulta más difícil de entender.
Besos.
No voy a decir que "paradero desconocido" resuelve los enigmas, ni siquiera uno solo, pero sí que he podido ver el cambio de personas normales en partidarios de la barbarie como nunca antes.
EliminarUn libro muy recomendable.
Un beso.
El primer título que nos traes me llama la atención y al mismo tiempo no. Yo también he leído bastante sobre la 2GM y, al contrario que a ti, ya ha dejado de interesarme. Es imposible encontrar explicación a la barbarie y a la atrocidad de una guerra. Además, lo que ocurrió en Alemania para mí ya es demasiado manido, y en cierta forma cuando de autores alemanes se trata creo que buscan una justificación y eludir que muchos ciudadanos sabían perfectamente lo que estaba ocurriendo pero no hicieron nada porque es mucho más cómodo, y seguro, mirar hacia otro lado. Quizás soy muy severa, pero esto ocurre ahora mismo con los refugiados en Europa, aunque no tenga la misma dimensión del Holocausto.
ResponderEliminarSi la historia la cuenta un judío entonces la versión se vuelve victimista y eso algo también manido y recurrente. No niego la barbarie que con esta raza se cometió (y con más personas no judías) pero me gusta mirar hacia adelante y creo que la actitud de algunos descendientes de esos supervivientes deja mucho que desear en cuanto a derechos humanos.
En cuanto a la Jane Austen china, le doy la razón a Gerardo, ese título extra oficial puede predisponer, en mi caso contrariamente porque las veces que me he sumergido en historias de ese calibre desarrolladas en China me he quedado fría, no conecto bien con la forma de vida de allí y algunas actitudes no las entiendo desde mi perspectiva excesivamente occidental.
Estupendas reseñas.
Un beso, amiga.
No sé lo que me pasará con el tiempo, pero, por ahora, el tema no me ha dejado de interesar. No entiendo, pero cada vez tengo una visión menos ciega de la situación. Yo tampoco me trago cualquier cosa sobre el tema. Deploro la autocomplacencia basada en la ignorancia de algunos alemanes y el victimismo pusilánime de algunos judíos (aunque este lo veo más justificado). Como en cualquier otro tipo de obra, busco la calidad por encima de todo y este libro la tiene de sobra en sus escasas páginas.
EliminarRespecto a lo de la Jane Austen china te diré que yo tampoco suelo entrar en esas historias porque es una cultura que me resulta muy ajena. He leído algunas novelas ambientadas en China que me han gustado mucho, pero otras me han quedado muy lejanas. Esta me la regalaron y, la verdad es que me ha gustado mucho. Puede recordar a Jane Austen, pero desde luego, no es ese su mérito más notable.
Un beso.
Los dos libros me llaman la atención, como tú, leo mucho sobre la 2ª Guerra Mundial, y además la cultura china me parece fascinante. Así que me encantaría leerme los dos. Y no son muy largos, a ver si los encuentro y me los leo.
ResponderEliminarGracias por tu visión.
Un besillo.
Se encuentran con facilidad y se leen muy fácil y rápido. Te gustarán.
EliminarUn beso.
Opciones de lectura muy interesantes las que nos traes, a las que además no tardaré en dar una oportunidad, especialmente porque ahora mismo huyo un poco de los tochos y los libros extensos.
ResponderEliminarCreo que nunca será suficiente lo que leamos sobre la Segunda Guerra Mundial, nunca será posible comprender los porqués de ese horror. De hecho, creo que la literatura nos aproxima un poco al entendimiento de ese trágico suceso de la historia, pero más que nada como un bálsamo para calmar un poco una herida que nunca se cerrará del todo.
Interesante también el dato sobre la Jane Austen china, ya que debe ser una experiencia enriquecedora conocer un estilo similar al de escritora inglesa, pero desde una perspectiva más oriental.
Un besote, Rosa.
Pues para libros rápidos, pero intensos, estos dos son ideales.
EliminarCierto que nunca entenderemos las barbaridades cometidas durante el siglo XX que parecía, cuando empezó, el siglo en que se iban a terminar todos los problemas e iba a reinar la prosperidad para todos y la paz. Por desgracia el XXI no deparaba muchas esperanzas, pero si alguna había, se despeñó un 11 de septiembre.
Nunca entenderemos, cierto, pero el leer hace que, al menos se satisfaga la ilusión de intentarlo.
Eileen Chang, por su parte, nos regala dos narraciones que reflexionan sobre el amor de unas formas curiosas y en un ambiente muy exótico.
Muy recomendables ambas.
Un beso.
Interesantísimas recomendaciones. Sobre todo me ha llamado la atención el primero. Lo que sucedió en Alemania es algo que no podemos olvidar jamás. No solo por el horror y la atrocidad cometidas, sino porque ese virus de la intolerancia, de hasta dónde se puede llegar con mensajes basados en el sentimiento nacional, en el enemigo exterior, en la propaganda populista, es algo frente a lo que siempre tenemos que estar preparados. La masa me horroriza, la masa es manipulable y lo peor es que cuando nace el fanatismo se extiende con una facilidad pasmosa por el miedo que provoca el hacerle frente, es mucho más fácil añadirse a la corriente que plantarle cara, y da igual la condición social o la educación recibida. No podemos olvidar nunca que Hitler llegó al poder mediante las urnas, y que los medios de comunicación actuales son mucho más potentes que antes para la manipulación de las masas. Bueno, me parece que divago demasiado ya... ¡Un abrazo!
ResponderEliminarInteresantes reflexiones las que haces. La masa me aterroriza. Aun cuando su causa sea justa, pierde todo tipo de sentido común y de cordura. En su seno se pueden cometer las atrocidades más palmarias. Lo descubrí hace muchos años leyendo a Galdós y sus Episodios Nacionales sobre la Guerra de la Independencia.
EliminarCierto que el sentimiento nacional da carta de legalidad a muchas estupideces que serían de risa si no fueran a veces tan sangrientas.
Y sí, Hitler llegó al poder por las urnas, como Trump. A veces el ser humano se vuelve loco y siente la necesidad de dictadores que le liberen de la responsabilidad de su propia intolerancia, insolidaridad y egoísmo.
Terrible.
Un beso.
Pues me apunto la recomendación aunque ya venía predispuesta, porque desde que lo comentateis en Tarro-libros ya me llamó la atención.
ResponderEliminar"Paradero desconocido" para mí es, valga la redundancia, un completo desconocido, pero parece que casi puede ser considerado como un clásico. Fundamental la buena literatura para entender la historia y cómo hemos sido capaces de crear tanta barbarie. También lo tendré en cuenta.
Besos
Yo también lo desconocía hasta la iniciativa de Carmen de "Libros que me llegaron al corazón". A raíz de publicar mi reseña de "Reencuentro", alguien comentó algo de este y lo punté. Todo un hallazgo que se lee en una hora (más o menos)
EliminarEl de Eileen Chang es otro encuentro inesperado derivado de un regalo.
Creo que te gustarán.
Un beso.