"Cancan" Jon Lauko

Monsieur Cambremer es Cancan. Monsieur Cambremer, llamado Cancan, es un personaje de "En busca del tiempo perdido" que recuerdo levemente de cuando leí esa obra. Un marqués del círculo de aristócratas, cercanos a los Guermantes, con los que entra en relación el narrador de la enorme (en todos los sentidos) novela francesa; un hombre muy feo, con una madre fea, pero buena y amante de la música, y una esposa muy remilgada. Un homenaje de Jon Lauko a la maravillosa novela de Proust, porque, además, este Cambremer actual se llama Marcel.
Marcel Cambremer, el Cambremer de este "Cancan" de Jon Lauko, nada tiene que ver con el marqués proustiano, salvo, tal vez, una aire de caballero atildado y coqueto, o así me lo he imaginado yo al menos. "―Andrés Morales Valle, alias Ahmed, Alfredo, Gustavo, Alberto, Marcel ―hizo una pausa, sonrió para añadir―: ¡Cancan! ―prosiguió―: cincuenta y dos años, murciano, carpintero; con pasaportes español, francés y argelino; cuatro heridas de bala, condenado a pena de muerte en Francia, media docena de cortes en la cabeza; experto en asaltar bancos, cruzar clandestinamente las fronteras, falsificar documentos, entrevistarse con los traficantes de armas de media Europa, organizar grupos terroristas que dirige, entrena y sirve en bandeja a la policía…". Todo un pájaro al que veremos atravesar las tres novelas de esta trilogía en situaciones muy diversas y jugando papeles dispares, pero siempre turbios.
Estamos ante una historia que mancha. No se puede salir limpio después de casi cuatrocientas páginas caminando a través de las cloacas de un estado y una sociedad que recién salían de una de sus más negras etapas para entrar en la luz resplandeciente de una ilusoria democracia que a muchos ya se nos ha apagado; una democracia que tras brillar con fuerza pero efímeramente como una supernova, finalmente, como algunas supernovas, ha devenido en agujero negro del que no se llega a vislumbrar la salida.
La primera novela, "Donostia", nos lleva al verano-otoño de 1977. En ella se nos presenta a Marcel Cambremer como uno de los socios franceses en una empresa  del imperio de la hamburguesa que se quiere implantar en la zona norte de España, concretamente en el País Vasco. Pero la historia de Cambremer, que se nos resume al comienzo, esconde algo más turbio que un simple capitalista del incipiente boom de la comida rápida. 
"En 1926 nace en San Javier, Murcia, Andrés Morales Valle en el seno de una familia acomodada pero de izquierdas. Llega la guerra y su padre, militante del PCE, es inspector de policía de San Pedro de Pinatar. Al acabar la contienda tiene que exiliarse en Argel y su madre es encarcelada. El niño, con diez años, se queda solo en el mundo y es recogido por el Auxilio Social". Terminará en Argel después pasar por varios orfanatos españoles y allí entrará en contacto con exiliados republicanos. Tras llevar a cabo actos de sabotaje y conspirar para la implantación de la III República, Andrés Morales (alias Cambremer, entre otros muchos alias) obtiene la inmunidad a cambio de aceptar trabajar para los servicios secretos del régimen franquista.
Con Monsieur Cambremer, sin pretenderlo, se topará Kepa Gabarain, un hijo de buena familia de Donostia, que ha quedado en simple empleado de banca por la muerte prematura de su padre y porque tampoco quiere algo que requiera más esfuerzo.
Su vida está a punto de cambiar y, para empezar, tendrá que luchar por mantenerla. Mientras lo hace, entrará en contacto con gente a la que jamás se imaginó que frecuentaría: un senador de Euskadiko Ezkerra, etarras huidos en el vecino País Vasco francés, infiltrados, asesinos, una ex amante a la que no veía hacía años; todo un mundo que tenía muy cerca, pero del que no era muy consciente hasta que no se vio plenamente involucrado. 
Esta primera novela, más corta que las otras dos, se puede leer de manera independiente, pues tampoco guarda en su trama mucha relación con ellas. Solo la de los lazos que la propia Historia anuda alrededor de algunos hechos.
"Estación París", la segunda novela de la trilogía, comienza la noche del 23 de febrero de 1981. En el Congreso de los Diputados, la sesión de investidura del nuevo presidente del Gobierno ha sido interrumpida por un grupo de guardias civiles que al grito de "todo el mundo al suelo" han puesto a sus señorías tumbados sobre el pavimento (con las excepciones que todos sabemos). Mientras tanto, un misterioso hombre con un maletín va recogiendo documentos en distintas "estaciones" y desaparece en un avión que se lo lleva al extranjero.
Tres meses después, el 23 de mayo, un extraño atraco en el Banco Central de Barcelona deja un muerto, un herido y más preguntas que respuestas. Los que lo recordamos sabemos que se habló del hecho de que los ladrones no se llevaran dinero, de que pidieran la liberación de los principales cabecillas del intento de golpe de estado, de que el objetivo real era hacerse con unos documentos desaparecidos el 23 F...
Todo quedó como algo turbio y Jon Lauko lo resuelve de la única manera posible, por medio de la ficción que es el único género en el que nadie puede pedir cuentas de la veracidad de los hechos. Basta con suponer, con novelar y hacer argumento de lo que creemos que fue la realidad. En el mundo de la ficción todo cabe, sobre todo cuando todo se parece tanto a lo que se sospecha y a lo que, con mayor o menor fortuna, se comentó a raíz de los hechos de mayo del 81. 

Jon Lauko
Lo terrible es que, leyendo la novela, todo parece tan lógico, tan verosímil, tan... espeluznante, porque lo que se insinúa que esconden esos documentos podría poner patas arriba los cimientos sobre los que se sustenta la Transición. Y lo que se insinúa, no es pura ficción porque es lo que también cuenta tantos años después, el principal superviviente del extraño atraco.
Como apreció el sargento de la Guardia Civil Juan Manso, puesto (en la ficción) al frente del robo del banco, "No solo había una intención política, había algo más, algo turbio y misterioso ―inconfesable― que emanaba de las alcantarillas, de las cloacas del Estado". 
De nuevo aparece nuestro amigo Cancan, Monsieur Cambremer, Andrés Morales. Ahora con un papel mucho más decisivo y determinante, más siniestro también.
"El parque de Cişmigiu", es la tercera novela de la serie. No ha llegado a publicarse en solitario (al menos que yo sepa) sino formando parte de "Cancan", el libro que recopila la trilogía completa. En ella, algunos de los perjudicados por los hechos anteriores, tres años después, tratarán de poner las cosas en su sitio y de vengarse o de vengar a sus amigos.
Comienza cuando el capitán Lorenzo, de la Guardia Civil, sale de la cárcel donde ha estado condenado por el Golpe del 23 F. "Era el día anterior a la Navidad de 1983 y habían transcurrido dos años, cinco meses y diez días privado de libertad en aquella prisión militar de Alcalá. Ahora, deshonrado, vestido de paisano, llevando con desgana aquella maleta, olvidado de todos y abandonado por los más cercanos que ni siquiera se habían dignado ir a recibirlo, caminaba taciturno hacia la estación". Volverá a la casa de su infancia y desde allí intentará encontrar gente de la que pueda fiarse y montar una operación para, como digo, poner las cosas en su sitio, porque algunos de los responsables del intento de golpe en el 81 se libraron de la condena gracias a la traición y a la posible posesión de los misteriosos documentos, mientras que otros, como él, pagaron con la cárcel o con la vida el haberse mantenido fieles a aquello en lo que creían.
Las dos últimas novelas no se pueden leer por separado porque la tercera se puede considerar continuación de la segunda. Encontramos en ellas lo mejor de la novela negra y de espías, no en vano, el autor se declara deudor, sobre todo, de John Le Carré, aunque también de Patricia Higsmith. Con Le Carré hace un guiño cuando el narrador de "Donostia" hablando de Cambremer declara "David John Moore Cornwel se hubiera dado con un canto en los dientes si hubiese podido contar con un tipo así como personaje de sus novelas". David John Moore Cornwel, como cualquier amante del autor sabe (y yo lo adoro) es el nombre real de John Le Carré. Incluso viajaremos, en la tercera novela, al otro lado del telón de acero, a Bucarest, y pasearemos por el parque de Cişmigiu. También asistiremos a una escena, en el puente de Behobia, digna de la que aparece al final de "El espía que surgió del frío", en el muro de Berlín. 
Tres novelas apasionantes y muy bien escritas, con  posibles soluciones para problemas de la Historia que siguen sin resolver; con historias adictivas, con enigmas que quedan a la imaginación del lector, sumamente cinematográficas y de una calidad notable dentro de la narrativa española del género. 
Una trilogía que bucea en las aguas pútridas de las cloacas de la historia y de la política. Cloacas de ETA que buscaba la vuelta a una Arcadia que nunca existió; cloacas de unas fuerzas de seguridad que querían la vuelta a un infierno que sí existió, pero que para ellos era un paraíso; cloacas de algunos personajes que solo buscaban el interés personal a cambio de lo que fuera. Unas cloacas en las que Jon Lauko se mueve con suma naturalidad porque conoce la Historia como pocos. Un autor al que seguir de cerca.

Título del libro: Cancan
Autor: Jon Lauko
Editorial: Goodbooks
Año de publicación: 2018
Año de publicación original: Donostia 2011
Nº de páginas: 368

Comentarios

  1. Una vez más, amiga Rosa, me descubres autor, Jon Lauko. Muy interesante toda esa “columna vertebral” que forman las obras mencionadas, recorriendo algunos episodios de nuestra historia reciente, unos sucesos bastante turbios, la verdad. Al cabecilla de aquel atraco en el Banco Central de Barcelona, José Juan Martínez Gómez “El Rubio”, lo he visto en varias entrevistas, al salir de la carcel, asegurando rotundamente que el atraco fue un plan del CESID, para recuperar unos documentos secretos acerca del 23F… y que todo pareciese un atraco de unos simples delincuentes.

    No nos debiera extrañar algo así. Las cloacas del Estado es un “mundo invisible” para el ciudadano común, pero muy transitado por los mandamases de la seguridad nacional que, en muchas cuestiones, son los que cortan el bacalao… la democracia está echa de muchos pasadizos secretos que no llegamos a sospechar. Los libros orientan por buen camino muchas de nuestras sospechas.

    Un beso

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    1. Estos libros son ficción, pero está tan inspirada por la realidad que pone los pelos de punta.
      Yo viví aquellos hechos con una edad suficiente para haber especulado, leído periódicos, etc.
      Yo he visto también alguna entrevista a el Rubio y es de lo más interesante ver como estas novelas de Jon Lauko bien podrían ser pura historia novelada.
      Han sido todo un descubrimiento estas novelas porque están muy bien escritas y dejan puertas abiertas y crean preguntas y, en fin, tienen de todo lo que me gusta.
      Un beso.

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  2. Hola Rosa, moverse en las cloacas del estado, aunque solo sea literariamente, es meterse en aguas pantanosas. Desde luego que para acometer un reto así, el autor tiene que ser cononocedor e investigador de ese mundo. Por otro lado, sería muy interesante llevar la trilogía al cine español. De hecho, la línea emprendida con la peli sobre Roldán con Eduard Fernández, y con la galardonada El reino, demuestra que hay un potente nicho de mercado en relación a estos turbios asuntos.
    Gracias por la didáctica reseña y buena semana lectora.

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    1. Sería genial llevar al cine estas novelas. Una película con la primera y otra con las dos siguientes. Creo que serían más interesantes que las que mencionas porque la época y las tramas serían más apasionantes que estás historias de chorizos y aprovechados sin ideología que ahora nos invaden.
      Las cloacas y lo que se nos oculta acerca de las labores del CSID (y es lógico que se oculte) dan oara mucho.
      Un beso.

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  3. Un muy interesante recorrido novelesco por la España de la transición. A falta de datos o información fidedigna de algunos entresijos de lo que ocurrió, bien vale la aportación de hechos ficticios pero que muy probablemente no estén demasiado alejados de la realidad. Es de suponer que este autor está lo suficientemente documentado como para aportar un grano de arena bastante clarificador.
    Lo que se me antoja curioso es que las dos pirmeras novelas de esta trilogía se puedan adquirir por separado, mientras que la tercera solo pueda leerse en la trilogía publicada completa en "Cancan". Sabiéndolo ahora, no queda más remedio que leer esta última, algo que, por otra parte resulta muy práctico. Me pregunto, de todos modos, qué habrán pensado los lectores que adquirieron las dos primeras y ahora han tendido que hacerse con la trilogía completa, jeje.
    Un beso.

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    1. Esta última pregunta que te haces no se me había ocurrido. Es cierto que si has adquirido las dos primeras novelas, tener que comprar la trilogía completa para leer la última no es muy apetecible. Pienso que igual me he equivocado y sí que ha salido suelta, aunque no he logrado encontrar portada en la red y la idea que me quedó de Francisco del blog "Un lector indiscreto" (es quien me ha dado a conocer la obra) ha sido esa. Le preguntaré.
      Es cierto que a algunos episodios de la Historia solo se les puede dar una respuesta de ficción, al menos mientras no se vayan descubriendo los detalles reales. Lo que está claro es que Jon Lauko se ha documentado de maravilla para escribir esta trilogía, aparte de haber vivido los hechos con suma atención.
      Un beso.

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  4. Todo lo que tiene a ETA como fondo, trasfondo o lo que sea, no me atrae. Es un episodio tan oscuro de nuestra historia, y personalmente me afecta tanto, que prefiero no saber nada más, ni ficción, ni siquiera realidad.
    Esta novela, y los demás de la trilogía, las dejo pasar.
    Un besote.

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    1. El de ETA tampoco es un tema que a mí me resulte fácil, pero me gusta leer sobre él como me gusta leer sobre todo lo que no entiendo.
      Tan sólo la primera novela de la trilogía habla de ETA. Las otras dos se centran en el golpe del 23F y sus consecuencias probables como el asalto al Banco Central.
      Las he disfrutado muchísimo, pero entiendo que no te animes. Hay mucho que leer.
      Un beso.

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  5. Hola, Rosa:
    Desde luego esta novela que hoy nos traes es totalmente diferente a la de "El sable de la dinastía" en la que el escritor presentaba la historia del reino moro de Albarracín. Ya sólo por esa causa me ha atraído tu reseña. Ahora bien estoy con Paloma en que este hurgar de manera reiterada en el asunto ETA sólo trae como consecuencia -es mi opinión, claro- que no decaiga el infausto recuerdo de la banda y, además, que en el imaginario se establezca una historia de buenos y malos que a su vez retroalimenta y rejuvence constantemente la épica de un lado.
    De lo que no me cabe duda alguna es de que Jon Lauko se habrá documentado a fondo porque así me lo reveló la lectura de "El sable de la dinastía".
    Un beso

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    1. No hay que olvidar que es una novela negra escrita con la suficiente maestría como para que la maldad (y la bondad) se reparta entre todos;paraxque no haya ni demasiado buenos ni demasiado malos.
      Yo creo (y también es mi opinión) que profundizar en los temas solo ayuda a entenderlos mejor, nunca a agravar los conflictos porque si no le daríamos la razón a la derecha ante la idea de que la Memoria Histórica es escarbar la herida. Yo creo que es limpiarla para que pueda curar por fin.
      No obstante, ya digo que son novelas y como tal hay que tomarlas. Por mucho que se parezcan a lo que pudo ser la realidad.
      Un beso.

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  6. Hola Rosa, yo he llegado a un punto en el que me resulta complicado saber qué es verdad y qué no lo es y especialmente viendo el funcionamiento de las cloacas del estado y cómo lo corrompen todo. Me siento incapaz de saber qué hay de cierto y qué no. En un mundo lleno de información acabas teniendo la sensación de estar desinformado, cada vez es más complicado distinguir la verdad o más que eso conseguir conocer los hechos sin manipular. Estamos viviendo una época en la que es muy complicado saber y eso que aparentemente estamos muy informados.
    Este tipo de lecturas me inquietan porque me hacen más consciente de lo manipulados que estamos.
    Besos

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    1. Es difícil saber la verdad cuando se trata del CSID y demás, pero lo bueno de las novelas de este tipo y de espías en general, es que te permiten ver, al menos, como podrían ser las cosas y cuando coinciden tanto con lo que se barajó en el momento de los hechos y con lo que ahora cuentan los testigos supervivientes, cobra mucha verosimilitud. Aunque no hay que olvidar (no me canso de repetirme) que es una novela.
      Un beso.

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  7. Me alegro que hayas disfrutado con la lectura de esta trilogía. Como dices en tu reseña, está muy bien escrita y es apasionante, a la par que adictiva. El realismo es de tal calibre que parece que todo lo que en ella sucede bien pudo ocurrir tal y como lo relata el narrador. Este autor ya me sorprendió por su primera novela negra que leí: Barrendero, enterrador, ferroviario, que es una novela negra de corte rural, al más puro estilo del mítico personaje Plinio. Besos.

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    1. Tomo nota de esa primera novela negra.
      Efectivamente, ha sido todo un descubrimiento que te agradezco enormemente.
      Me ha surgido una duda a raíz del comentario de Josep María: ¿es cierto que la última novela de la trilogía no se ha publicado más que formando parte de Cancan? Es la idea que me quedó, pero bien podría estar equivocada.
      En todo caso, muchas gracias por la recomendación. Ha sido genial.
      Un beso.

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  8. Hola Rosa.
    Ufffff qué tema tan complejo. Es curioso, es algo qu eno me apetece nada leer y al sumirme en tu reseña haces qu ecambie de opinión.
    No sé que haré porque me quedan algunos libros de los que me han regalado en Navidad sin leer, así que seguiré con ellos y después iré viendo.
    Muy feliz día.

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    1. A mí me atrajo desde el principio. Son temas que me apasionan. Encima las novelas son muy buenas.
      Sí, siempre hay para leer más que tiempo para hacerlo.
      Un beso.

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  9. Apasionante todo lo que cuentas. Hay periodos muy turbios de nuestra historia, parcialmente opacos y solo el tiempo arrojará algo de luz. Mientras tanto, queda la ficción para iluminarnos. Otro a la lista de pendientes...
    Un abrazo

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    1. Creo que no te arrepentirás de apuntarlo. Muchas veces cuando se van desclasificando documentos ocultos, nos encontramos con que lo que siempre se había sospechado resulta ser cierto. No sabemos lo que habrá detrás de los famosos documentos del 23F que se llevó el supuesto hombre del maletín, pero bien pudiera ser lo que supusimos algunos y manifiestan otros. En todo caso, sea cierta o no esta ficción, como ficción funciona de maravilla.
      Un beso.

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  10. Me dan tanta pereza las trilogías que agradezco cuando, como en este caso, las juntan en un único volumen. Me gusta ese recurrir a la ficción para intentar entender la realidad. Y esos años de nuestra historia con los que he crecido pero que por mi corta edad entonces no conozco en profundidad. La buena literatura siempre nos brinda esa oportunidad perdida. También te digo que ahora mismo no tengo la cabeza para este libro. Pero quién sabe si en un futuro. No lo descarto. Besos

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    1. Además no resulta demasiado extensa porque la primera novela es más bien corta. Se lee muy bien.
      A mí esos hechos me pillaron ya empezando mis veinte por lo que los recuerdo perfectamente y además lo viví intensamente porque yo era (sigo siendo) de izquierdas y hubo miedo de lo que pudiera pasar aquella noche del 24 de febrero. Los hechos del Banco Central también los seguimos porque desde el momento en que pidieron la libertad de tejero y demás, supimos que no habían entrado por dinero.
      En fin que la trilogía, para mí, ha sido como una posible solución (ya imaginada, en parte) a incógnitas del pasado.
      Un beso.

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  11. ¡Hola Rosa! Como siempre, es un gusto leer una reseña tan bien elaborada como la tuya. Siempre he querido conocer más detalles de la historia de España y esta trilogía se ve muy interesante. Gracias por tan buena reseña. ¡Un beso!

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    1. Gracias, Marita, por tus palabras. Es interesante la trilogía, está muy bien escrita y da idea de cosas que han quedado oscuras en la reciente Historia de España.
      Si te animas, ya me contarás.
      Un beso.

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  12. Con tu magnífica reseña me has abierto por completo el apetito, Rosa. Apetito de leer, no de comer, ya se entiende :)

    Tal y como describes la historia y al personaje, que me parecen fascinantes, no creo que parara en la primera parte. Yo no tengo tu velocidad para "despachar" libros y me llevaría bastante, pero aún así creo que merecería la pena. Últimamente estoy muy valentona con los libros largos y las trilogías.

    Sin dudar me apunto el título y al autor. Además yo recuerdo vagamente algunos de los hechos históricos que mencionas, los viví aunque era una niña, y me gustaría verlos desde otra perspectiva y con muchos años más a mis espaldas.

    Brillante, como siempre. ¡Qué mal acostumbrados nos tienes, guapa! :))

    Un beso grande y feliz martes.

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  13. Yo viví los hechos joven, pero ya adulta. Lo suficiente como para recordarlos y recordar la angustia que produjeron.
    Me alegro de teneros mal acostumbrados. Eso significa que gusta leerme. Últimamente (los dos últimos años) caen en mis manos libros muy buenos, de manera que sería un delito no dedicarles buenas entradas.
    Esta trilogía me ha resultado de lo más interesante y adictiva. Creo que es muy recomendable. Si te animas, espero que la disfrutes.
    Un beso.

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