"Después de muchos inviernos" Marian Izaguirre

«Hay una mujer de espaldas junto a la ventana, lleva una bata de motivos geométricos que parece un cuadro de Robert Delaunay. [...] Se vuelve hacia la cama, en la que hay un hombre joven. Está dormido. [...] El silencio se rompe cuando alguien abre la puerta. [...] El tiempo se quiebra. Quizá no sea el mismo día, aunque esta escena parezca la continuación de la otra.

La mujer está en el suelo, aún consciente, cuando la vuelven a golpear con la figura de bronce en plena cabeza. La sangre tiñe de rojo la moqueta blanca. Debajo de la bata entreabierta de esa mujer, que ahora ya parece definitivamente muerta, vemos de nuevo sus pechos y la forma del pubis, esta vez cubierto por unas bragas de satén rosa. Nada empieza en el punto donde creemos que empieza. Las cosas siempre vienen de algún momento anterior, lejos de nosotros, y terminan en un futuro que ni siquiera sospechamos».

Así empieza la novela, pero como bien indica la cita puede que no sea aquí donde empieza la historia ni tampoco donde termina. Todo viene de momentos anteriores y se dirige hacia otros posteriores, pero ninguno es el principio ni el fin de nada, tan solo de las historias en el papel que, no obstante, podrían remontarse tan atrás o avanzar tan adelante como quisiera el autor. ¿Cuándo empieza realmente Después de muchos inviernos? ¿En la fecha 1959 que es la más antigua mencionada? ¿Y cuándo termina? ¿En 1987? No importa. Nunca importa. Y sin embargo no podemos dejar de pensar en lo que hubo antes y en lo que vendrá después. De lo que hubo antes algo se nos cuenta en los recuerdos de Henar y de Martín. De lo que hubo después habrá que imaginarlo.

Henar y Martín se conocieron en 1959. Ella es una chica bien de Las Arenas. Él un hijo de trabajador de Zabalbide. Se conocieron porque él iba a pescar de noche al muelle de Arriluce. Ella paseaba con sus amigas. Se enamoraron tal vez porque ella tuvo un capricho y él se sintió deslumbrado. Se escaparon a Madrid porque él quería ser escritor y ella tenía ganas de aventuras y de salir de su casa. 

En Madrid viven en una corrala y van saliendo adelante con el dinero que Henar heredó de su abuela. Martín aspira a ser escritor. Aún en Bilbao intentó, en vano, conseguir trabajo como  maestro, pero ya hace tiempo que dejó esas aspiraciones para sustituirlas por la más difícil aún de ser escritor. En Madrid van saliendo adelante, aunque no como ellos pensaban. Pero toda la trayectoria de Henar y Martín la iremos sabiendo desde el futuro porque la historia no es lineal. Salta de los años sesenta en Madrid, a los años setenta y ochenta en Creta. Llega así, a saltos, hasta la fecha más reciente en la historia, 1987.

Desde el principio sabemos que Henar ha muerto. Martín duda si ir a Creta a hacerse cargo de la casa de la mujer, pues no quiere encontrarse con su pareja de años, Lucas. 

«—Pero ¿de verdad no quieres ir?

[...]

—¿A Creta? —respondió Martín mirando a su cuñado con contrariedad—. Por supuesto que no.

[...]

—Tienes que ir —insistió—. Aunque solo sea por tu propio interés.

—¿Y enfrentarme con ese tipo? Ni hablar.

—A lo mejor no hay ningún enfrentamiento. Eso no puedes saberlo hasta que estés allí.

—¿Qué crees que pasará cuando le diga que tiene que irse? Soy el heredero legal. Piensa que Henar y yo seguíamos casados cuando murió. Soy su viudo. El otro no es más que su amante».

De esta forma, nada más empezar el libro, Marian Izaguirre nos adelanta una gran cantidad de información acerca de los hechos que van a suceder, que ya han sucedido en 1986 cuando tiene lugar esta conversación. Vemos la situación final e iremos viendo cómo se ha llegado a ella. Martín y Henar terminan trabajando en cosas muy distintas a las que pensaban, sobre todo Henar a la que su profesión la llevará a Buenos Aires, Los  Ángeles, Creta, etc. 

Llegaron a Madrid em 1960 siendo unos jóvenes enamorados, asustados de su propio amor y de lo que los rodeaba. «En nuestra primera noche de amor yo tenía más miedo que ella. Luego ya no fue así. En aquella época a los hombres no nos dejaban mostrar nuestras debilidades ni nuestros miedos, teníamos que ser valerosos y dirigir la familia con seguridad y aplomo. Pero el miedo era un bien común. Todos disfrutábamos de él». En Madrid se irán enfrentado al miedo, al propio y al ajeno. Aunque la guerra terminó hace más de veinte años, sus secuelas aún se dejan sentir, aún contribuyen al miedo. Aunque se intente no mirar hacia ellas y pensar que ya han pasado, algunos personajes tienen grabada en su mente la imagen del desastre, de la pérdida que ni siquiera pueden reivindicar, «las viudas de guerra eran solo las del Frente Nacional, las demás eran viudas a secas y, aunque sus maridos hubieran muerto en el frente, nadie se compadecía de ellas ni les otorgaba ningún privilegio». 

El amor del principio se irá convirtiendo en la decepción, la infidelidad, el engaño, el reencuentro, la ruptura definitiva.... En una palabra, lo que constituye la vida a medida que los años pasan y la juventud va dejando paso a la madurez con su carga de desengaños. Algunos personajes van cayendo en sus intereses egoístas mientras otros se van enfrentando a su propia indefensión, pero todos, al final, terminan bailando al son que les tocan los tiempos. 

Marian Izaguirre

Después de muchos inviernos es la primera novela que leo de Marian Izaguirre. Me ha gustado la historia y me ha gustado el ir y venir a los largo de casi treinta años; me ha gustado viajar con Henar por medio mundo y me ha gustado encontrarme con algún acontecimiento inesperado a lo largo del viaje. No exenta de intriga, no en vano comienza con un asesinato, veremos una historia en la que no todo es lo que parece y que reserva alguna sorpresa para el final.

No es mucho haber leído una novela para juzgar la obra de la autora. De momento me ha dejado con ganas de seguir investigando en su obra para hacerme una idea más autorizada.

Este libro participa en el Reto Escritores de la A a la Z que organiza el blog  Lecturápolis. Con él relleno la letra I.

Título del libro: Después de muchos inviernos

Autora: Marian Izaguirre
Nacionalidad: España

Editorial: Lumen

Año de publicación: 2019

Año de publicación original: 2019

Nº de páginas: 272