"Vais a decir que estoy loco" Andreu Martín

«Hay otros mundos y están en este, dijo Paul Éluard. Lo que no dijo Éluard es que, si eres capaz de ver y vivir esos mundos, te llaman loco y te marcan con la cruz de la mierda. Hay aviones, y coches, y camiones, y motos, y martillos hidráulicos, y perforadoras, y generadores, y gritos de miles de víctimas angustiadas, y los peatones fingen que no oyen nada, todos embobados con sus móviles y sus tabletas. No quieren oír el alboroto y no quieren ver los demonios reptilianos y venenosos que corren entre sus piernas».

Tampoco Francesc le cuenta a nadie todo lo que ve y oye. Enseguida los psiquiatras pasan a preguntar si oye voces, pero nunca lo admite porque entonces empiezan los diagnósticos, los encasillamientos, la etiqueta de loco. 

Francesc Ascás puede que no esté loco, pero desde luego es un personaje muy peculiar. Huérfano de padre y madre, le quedan dos tíos paternos, la tieta Elisenda y el tío Eudald que ahora lleva la editorial de la familia. Ambos prefieren pasarle una pensión y pagarle un piso y la psiquiatra porque desde que amenazó con matar a la tieta, no están dispuestos a tenerlo en casa. «Me buscó este piso y se encarga de que yo reciba cada mes un sueldo de la editorial de mi padre. Editorial Ascás, ¿la conoce? Desde entonces, también me visito con la doctora Grandet. ¿Por qué no hablan con ella? Ella se lo explicará todo».  

El piso de Frank es un dédalo de callejuelas. Las estanterías metálicas llenas de libros ilustrados de  pintores, libros de brujería, DVD, cómics, revistas, etc. se disponen formando un laberinto que incluso le obliga a salir al balcón para pasar del salón a la habitación contigua. Todo ese laberinto tendrá que recorrer la mañana en que dos policías llaman a su puerta. La noche anterior ha muerto asesinada su vecina Blanca Benito que además era su amiga y con quien compartía sus ilustraciones y las historias de los cómics de los que Frank es autor. 

Contra lo que podría parecer, Frank no es un tipo solitario encerrado en su casa laberíntica. Frank tiene muchos amigos, no solo la vecina asesinada. Eliseu Muntané es el creador y director de El Súcubo Ninfómano, el fanzine donde Frank publica sus historias sobre Karakulum; Ferran Palomares, uno de los mejores dibujantes de cómic de todos los tiempos; el joven Agustí, un ilustrador muy premiado por portadas de libros, que «normalmente se gana muy bien la vida haciendo story boards para dibujos animados»; Begoña Tellagorri, una hippy y dibujante de cómics porno; César Cuevas y su compañera Doris. «Estos dos, César y Doris, fueron los que me llevaron a Angulema la primera vez, los que me presentaron al que ahora es mi editor allí. Eliseu nos quiere mucho, a César, a Doris y a mí, porque gracias a mi Karakulum su publicación se está vendiendo cada vez mejor y a él le han dado un cierto protagonismo en el Salón del Cómic de Barcelona». El mundo creado por Frank en sus cómics me hace volver a preguntarme si Frank está realmente loco.

También se deja tentar por las redes sociales como todo el mundo y en Twitter sigue las cuentas de cuerpos policiales de todo el mundo. Así se entera de noticias curiosas «que dan mucha risa» y que comparte con César Cuevas. «En Twitter encuentro dos noticias dignas de atención: en Buenos Aires, un hombre mata a su hermano de una paliza al confundirlo con un ladrón, y en Londres, un abogado de la City es sorprendido in fraganti en el momento de descuartizar a su novia en la bañera». No hago más que preguntarme por el estado mental de Frank.

Andreu Martín

Puede que después de todo Francesc Ascás sí que esté loco, pero por momentos nos parece muy cuerdo. Todo ello se puede desprender de lo que él mismo nos cuenta en esta delirante historia narrada en primera persona por el propio Frank. Tan pronto nos parece que está como unas maracas, como lo vemos haciendo un alarde de astucia e inteligencia, y es que tal vez le pase como al personaje del chiste que le cuenta un policía, que está loco, pero no es idiota. Sí, primero como testigo y más tarde como sospechoso, Frank se las verá varias veces con la policía. 

A lo largo de la novela asistimos a sus delirantes reflexiones, a sus peculiares periplos por Barcelona en los que se encuentra con personajes totalmente inesperados en lugares que terminan siendo cualquier cosa menos lo que él creía que eran.  De la misma manera, mientras nos cuenta su historia de aspirante a asesino en serie, vamos viendo que las cosas no son como parecen. O no parecen como son. No, la mente de Frank no funciona como las mentes al uso. Puede que esté loco porque sus reflexiones a veces tienen la clarividencia que solo los locos son capaces de elaborar. Siempre que no sean idiotas claro. 

«Lucifer se me acaba de revelar ahora.

Es el demonio de la luz, el que trajo la luz de la ilustración, la ciencia y la sabiduría a las tinieblas malditas de la Iglesia medieval. Es el demonio que desvanece la fe y que permite que las personas piensen, se cuestionen los dogmas y las propuestas irracionales de la religión. Es el demonio más peligroso para la Iglesia, el más perseguido, el más abominado. "Cause what’s confusing you is just the Nature of my game!"».

Tercer libro que leo de Andreu Martín tras Prótesis y El hombre de la navaja, Vais a decir que estoy loco me confirma que hay que leer todo lo que se presente de Andreu Martín porque en lo que a género negro se refiere es un maestro sin discusión posible.

Título del libro: Vais a decir que estoy loco

Autor: Andreu Martín
Nacionalidad: España

Editorial: Alrevés

Año de publicación: 2021

Año de publicación original: 2021

Nº de páginas: 224