"¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" Philip K. Dick


Había olvidado la introducción y deciros que con esta reseña colaboro con el concurso de relatos correspondiente a diciembre, de El tintero de oro dedicado a "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" de Philip K. Dick. La reseña no participa en el concurso. Tan solo pretende contribuir al homenaje que a la obra y al autor rinde El tintero de oro en este mes de diciembre. 

Recomiendo seguir el enlace del párrafo anterior si se quiere conocer más a fondo la vida del autor y su azarosa y no muy larga vida.


«[...] nadie recordaba por qué había estallado la guerra, ni quién la había ganado. Eso si alguien había resultado vencedor. El polvo que contaminó la mayor parte de la superficie planetaria no se había originado en ningún país concreto, y nadie, ni siquiera el enemigo, lo había planeado. Fue extraño que los primeros en morir fuesen los búhos. En aquel momento hasta resultó divertido ver todas aquellas aves cubiertas de pelusa blanca desparramadas por doquier, en los patios y en las calles; como cuando estaban vivas no asomaban antes del anochecer, nadie solía reparar en ellas. Las pestes medievales solían manifestarse de un modo similar, en forma de grandes cantidades de ratas muertas. Esta peste, sin embargo, había llovido del cielo»
.

Estamos en enero de 1992 y es posible que desde el lejano 1968, cuando se escribió el libro, el futuro se viera tan negro como Philip K. Dick nos presenta ese nuestro pasado. La Tierra ha sufrido una catástrofe (otra más) en forma de guerra, la Guerra Mundial Terminus, y se supone que el uso de armas nucleares ha ocasionado ese polvo misterioso que mató a mucha gente y, aunque ya ha perdido intensidad, sigue afectando a los habitantes de la Tierra. Los que han podido, han emigrado a las colonias de Marte incentivados por la ONU. Allí conviven con los androides orgánicos, unos seres tan difíciles de diferenciar de los humanos que se han ideado toda clase de test para poder identificarlos.

Los humanos que han quedado en la Tierra van siendo atacados por el polvo y van degenerando hasta ser declarados especiales, seres mutantes que ya no podrán emigrar aunque quieran. Si la degeneración afecta también a las facultades mentales serán clasificados como cabezas huecas

Rick Deckard y su mujer son de los que se han quedado. Él es cazarrecompensas y trabaja para la policía reconociendo y retirando (es decir, asesinando) androides que están en la Tierra de manera ilegal. Su mujer sufre depresiones periódicas que ella misma programa en su climatizador de ánimo. El despertar del matrimonio del 3 de enero de 1992 está lleno de reproches.

«—Quita de ahí tu áspera mano de poli —le advirtió Iran.
—No soy poli. —Aunque no había ajustado el mando se sintió irritado.
—Aún peor —dijo su mujer sin abrir los ojos—. Eres un asesino que trabaja a sueldo para los polis.
—Nunca he matado a un ser humano. —Su irritabilidad había aumentado hasta convertirse en hostilidad.
—Solo a esos pobres andys —dijo Iran.
—Pues no recuerdo que hayas tenido ningún problema para gastarte el dinero de las recompensas que gano en cualquier cosa que te llame la atención. —Se levantó para acercarse a la consola del climatizador del ánimo—. En lugar de ahorrar para que podamos comprarnos una oveja de verdad que sustituya a la falsa eléctrica que tenemos en la azotea».

Y es que en esta Tierra asolada por el polvo radiactivo, casi no quedan animales. El mayor signo de estatus es poseer un animal vivo. A falta de ellos, se conforman con animales eléctricos, pero tan similares a los de verdad que nadie los distingue y el honor del propietario permanece, al menos, en la duda. 

Pero este 3 de enero, tal vez la suerte de Rick empiece a cambiar. Dave Holden, el cazarrecompensas más veterano ha sido herido por un andy (andtoide) al que intentaba dar caza y seis androides del modelo más sofisticado andan sueltos por la Tierra a la espera de ser retirados. Eso supone seis mil dólares para Rick y la posibilidad de comprar, por fin, un animal vivo. 

En un mundo en que se fabrican robots tan evolucionados que superan en inteligencia a muchos humanos y animales mecánicos indistinguibles de los reales, nadie ha sido capaz de terminar con la basugre, todos los restos dejados por los muertos y los emigrados, una mezcla de basura y mugre con la que nadie ha sido capaz de acabar. La basugre es como la entropía en el Universo: «—Nadie gana a la basugre —dijo—, excepto temporalmente y puede que en un punto concreto, como en mi apartamento, donde he creado una especie de estasis entre las fuerzas de la basugre y la no basugre, que al menos aguanta de momento. Pero con el paso del tiempo moriré o me trasladaré a otro lugar, y entonces la basugre volverá a imponerse. Es un principio universal que se manifiesta en todas las cosas: el universo se mueve hacia un estado último de absoluta basugrización —añadió—. Excepto, por supuesto, en lo que respecta al ascenso de Wilbur Mercer».

Wilbur Mercer es el Dios de este mundo. La gente se pone en contacto con él asiendo los mangos de la caja empática y acompañándolo en su ascenso. Pero parece ser que hasta Wilbur Mercer es un dios con pies de barro. El Amigable Buster no es un dios, pero es el ser humano más importante. Al menos para John Isidore, un especial y cabeza hueca que trabaja para una de las clínicas veterinarias que arreglan animales eléctricos. El Amigable Buster habla con sus Amigables amigos en un eterno programa televisivo que no puedo dejar de imaginar como las tardes de Tele 5 (no sé cómo son las mañanas, mi madre solo pone la televisión por la tarde).

Philip K. Dick

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? es una novela de ciencia ficción, pero también es una novela entre negra y policíaca. Rick tendrá que perseguir a unos androides que no siempre resultan fáciles de identificar. Los test más adecuados son los que tratan de averiguar la empatía, pero el último modelo de andy, el Nexux 6, podría ser capaz de engañar a los test más modernos. Rick se enfrentará a sensaciones que nunca había tenido ni se creía capaz de tener y es que algunos androides son tan humanos... Sufren por su final irrevocable a los cuatro años más o menos de ser fabricados (un problema de sustitución celular que nadie ha sido capaz de solventar); sufren cuando descubren que son androides porque,  a veces, ni ellos mismos saben que lo son; son capaces de mostrar y provocar sentimientos. «¿Sueñan los androides?, se preguntó Rick. Evidentemente. Esa es la razón de que a veces asesinen a sus empleadores y huyan aquí. Una vida mejor, sin estar sometidos a la servidumbre. Como Luba Luft, que cantaba Don Giovanni y Le Nozze, en lugar de los trabajos penosos que debía llevar a cabo en la superficie de un rocoso erial. En una colonia básicamente inhabitable».

Por fin, tras leer la novela, he sabido a qué se refiere el título, un título curioso donde los haya, que conozco hace mucho tiempo, pero cuyo significado era un misterio para mí. Ahora lo he entendido. En él subyace la duda sobre los sentimientos y la naturaleza de los androides. ¿Hemos fabricado robots tan similares a nosotros que los hemos dotado de nuestros propios sentimientos? ¿Son capaces de anhelar ellos también tener animales mecánicos en sustitución de los escasos y carísimos animales reales? ¿Hemos jugado a ser Dios y hemos creado seres tan semejantes a nosotros que añoran la vida y sufren ante su muerte tras cuatro escasos años de existencia? ¿Hemos desviado hacia nuestras criaturas el resentimiento de este Dios que nos hizo a su imagen y semejanza en todo menos en la inmortalidad, haciéndonos así conscientes de nuestro propio fin? ¿Hemos sido tan crueles como dioses caprichosos? 

Tal vez Wilbur Mercer representa a nuestro propio Dios cuando le dice a Rick con palabras que recuerdan a las que Dios le dijo a Caín: 

«Te verás forzado a hacer el mal allá donde vayas —dijo el anciano—. Es la condición esencial de la vida verse requerido a traicionar la propia identidad. Siempre llega el momento en que todo ser vivo debe hacerlo. Es la sombra última, la derrota de la creación: es la maldición de la obra, la maldición que se alimenta de toda vida. Hasta en el último rincón del universo».

Título del libro: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
Autor: Philip K. Dick
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: 
Do Androids Dream of Electric Sheep?
Traducción: Miguel Antón
Editorial: Austral 
Año de publicación: 2019
Año de publicación original: 1968
Nº de páginas: 272

Comentarios

  1. Este libro es el que debatiremos en el club de lectura que codirijo en Valencia, la cita será en abril. Seguro que muchas y muchos disfrutarán de su lectura. Felices fiestas y feliz año nuevo, Rosa.

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    1. Un libro para disfrutar y para pensar. espero que os guste y que salga muy bien la tertuli, creo que la historia da mucho juego.
      Feliz año para ti también.

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  2. Una magnífica reseña, Rosa. La edición esta de los búhos que pones en la foto es preciosa. Me han gustado mucho los diálogos que has seleccionado. Un abrazo

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    1. Había muchas citas para seleccionar y he tenido que reprimirme. Me ha gustado mucho la historia que tan solo conocía por Blade Runner y la novela, por el título. No deja de ser una novela negra aunque en un ambiente distópico. Muchas gracias por tus palabras.
      Un beso.

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  3. Creo que tendré que leer la novela, pues, al igual como tengo entendido que ocurre con El resplandor, de Stephen King, que guarda bastantes diferencias entre la versión novelada y la cinematográfica, en este caso adivino que sucede lo mismo, pues si la memoria no me egaña, hay cosas que has descrito que no recuerdo haber visto en el cine. Creo que una obra de este calado hay que leerla en su versióm original, aunque he de reconocer que la película me entisiasmó.
    Un beso.

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    1. La película la vi hace tiempo y la verdad es que, salvo ese monólogo final, que me encanta, el resto de la película me dio la impresión de que no había superado bien el paso del tiempo (sé que para muchos estas palabras constituyen un sacrilegio). La novela en cambio, está impregnada de ese espíritu del monólogo, de esos sentimientos de los androides, de los cabezas huecas... Me ha gustado mucho más.
      Un beso.

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  4. Curioso título, sí, yo también lo conocía pero desconocía su significado, después de leer tu reseña lo entendí perfectamente.
    Me llama la atención que esté escrita en 1968 y ya entonces se vislumbrara ese lejano 1992 tan catastrófico, casi como se podría visualizar ahora el futuro cercano al 2050.
    Me gustan las distopias, ya lo sabes, pero también reconozco que no me llaman los argumentos con robots (tampoco las pelis tipo Blade Brunner, etc, ni series), androides y demás, pero no deja de parecerme una novela muy peculiar y me alegra que la hayas disfrutado
    Un beso

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    1. Bueno el significado del título es pura interpretación mía. No sé qué querría decir el autor. Sí que resulta muy curioso ver que amanece un 3 de enero de 1992, un año que para nosotros es pasado, y muy pasado. Esta novela me ha gustado, aunque yo tampoco soy mucho de robots, etc. porque son tan humanos, y los ves sufrir y esas reflexiones a las que me ha llevado son algo que me gusta mucho. Blade Runner tampoco es una película que me haya fascinado, salvo el monólogo final que me parece precioso.
      Un beso.

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  5. Es una historia muy descorazonadora, ¿verdad?. A mí me ha sorprendido la crítica tan potente que hay implícita en ella y lo premonitoria que resulta en cuestiones como la capacidad manipuladora de los medios de comunicación. Juega mucho con la ambigüedad, también. Estupenda tu reseña, Rosa. Un beso.

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    1. Es una novela negra con la crítica que siempre debe tener. En este caso, ambientada en una distopía, pero la critica está totalmente vigente en nuestros días.
      Una gran novela, en efecto.
      Un beso.

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  6. Hola Rosa, leí la novela hace muchos años tras la película y no la recuerdo muy bien, aunque si vi en su momento las diferencias entre una y otra. Reconozco que no soy demasiado de distopias porque me resultan bastante deprimentes, parece que cuanto más avanzamos tecnologícamente, peor vamos en otros aspectos. Tal vez vuelva sobre ella más adelante ahora que que estoy revisión ando clásicos. Besos.

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    1. Hay una gran diferencia entre la película y la novela. Yo no soy especialmente fan de Blade Runner. Prefiero esta novela que ahora siento haber tardado tanto en leer, aunque pensándolo bien, así he podido disfrutarla ahora.
      Un beso.

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  7. Creo que Philip Dick ha sido optimista, imaginando un escape a Marte. Lo que no sería posible en la actualidad, sólo se han enviado sondas.
    Esa novela está entre lo que no he leído del autor. Tienen sentido los reproches de la esposa, despreciando la actividad de su esposo.
    La supresión de este personaje en la adaptación, permite el romance con Rachel.

    Interesante reseña. Un abrazo.

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    1. Yo pienso que ojalá no se pueda ir nunca a Marte. Bastante tenemos con alterar un planeta. No creo que deba darse al ser humano la oportunidad de alterar otro más. Espero que Marte se vea libre de nosotros.
      La novela es muy distinta de la película. Te la recomiendo.
      Un beso.

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  8. Uno de esos casos en que la película es superior a la novela; siendo la de Dick muy buena, no alcanza las sutilezas poéticas de "Blade Runner", al igual que las novelas en las que se basan "Centauros del desierto" o "La delgada línea roja", por ejemplo. Por cierto, es increíble todo lo que se ha nutrido de Dick el mundo audiovisual.

    Un abrazo.

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    1. Pues fíjate que no estoy de acuerdo. Yo prefiero la novela. Igual es que recuerdo mal la película, pero lo único que me impresionó de ella fue el monólogo famoso. Fue lo único poético que encontré, pero ya te digo que la vi hace mucho y en un momento en que la ciencia ficción me atraía mucho menos que hoy.
      Por lo que recuerdo, la novela me parece más impregnada de la filosofía del monólogo.
      Un beso.

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    2. La segunda peli está más acorde a los temas filosóficos del libro, pero donde va a parar... es mil veces más compleja y redonda la novela. La peli de Ridley Scott es solo matar, matar y matar. Y ese monólogo, en fin, me resultó una decepción total. Después de hablar tanto de él, solo fueron dos frases, creí que serían al menos cinco minutos a juzgar por la fama que le precedía.
      Es curioso pero creo que es una película eminentemente masculina: a todos los hombres les encanta, como las del Oeste antaño. ¡Ja, ja!

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  9. Me ha gustado mucho tu reseña, Rosa, pues creo que pones el acento en la obra sobre su mensaje crítico, y creo que es su mayor valor. Recordando un poco la época en la que fue creada esta novela, hay que resaltar que fueron unos años convulsos, incluso con persecuciones dentro U.S.A. a diferentes creadores, intelectuales y artistas por su uso de la liberta de expresión o por sus "afiliaciones ideológicas" (Macartismo) diez años antes, la crisis de los misiles en Cuba seis años antes, asesinato de J.F.K. o la guerra de Vietnam. Quizás esta coyuntura nacional e internacional influyó algo en la creación y en el trasfondo que forma parte de esta obra como pudo ocurrir en muchas otras de aquella época.

    Un abrazo.

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    1. Me ha llamado mucho la atención que escrita en 1968 viera el mundo tan desastroso apenas veinticuatro años después. Puede ser que todas esas circunstancias que mencionas influyeran en esa actitud tan pesimista. Normalmente, esas situaciones tan apocalípticas se imaginan para siglos después.
      Un beso.

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  10. Hola, Rosa. Mira que me cuesta esto de la ciencia ficción. Pero lo cierto es que los pocos libros que he leído del género me han gustado mucho. He leído pocos, claro, y mi favorito es Matadero cinco de Kurt Vonnegut, también Farenheit 451, y Soy leyenda.
    Lo que más me atrae es la imaginación desbordante que tienen los autores del género y lo inesperados que son sus libros. De este autor no he leído nada, me parece una historia peculiar. Me la voy a apuntar.
    Besos

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    1. A mí me da mucha pereza la ciencia ficción, y antes me daba más aún. Es cierto que lees libros que te gustan, pero los prejuicios no desaparecen o lo hacen muy lentamente. Yo tampoco había leído nada de este autor y la verdad es que es una novela que recomiendo.
      Un beso.

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  11. Me aterra la posibilidad que mencionas de que la película no haya soportado bien el paso del tiempo. No la he visto recientemente, pero no la tenía en la lista de "peliculas que por mucho que te gustaron en su día, no debes volver a ver".
    Aquí, creo yo, que toda la polémica sobre el mal que se establece, radica en que los androides sean orgánicos. No recuerdo si son cyborgs (, mitad y mitad), o completamente orgánicos (de alguna manera, clones, ingeniería genetica). Y sobre todo si hablan razonablemente (i.a.).
    No sería lo mismo tirar a la basura un microondas, que un microondas que diera conversación mientras cocinas.
    Y slo hablo de tirar , no de matar.
    Así y todo, ña realidad, siempre supera a la ficción. Sólo hay que ver cualwuier guerra ( la segunda en particular).
    El último párrafo referido a la maldad me ha hecho recordar la peli que vi el fin de, sobre el experimento sociológico de stanley milgram , sobre la obediencia, aunque no sea exactamente lo mismo
    Abrazoo y feliz año

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    1. Vi tarde la película, aunque hace ya unos cuantos años. Me dio la impresión de que el tiempo no la había respetado, pero es que a mi marido, aunque le costó reconocerlo porque era fanático, le pasó lo mismo.
      Yo no entiendo mucho de robots, ciborg, androides y demás, pero estos deben de ser orgánicos del todo porque mueren debido a problemas de sustitución celular y son muy difíciles de distinguir. Vamos, que da mucha penita cuando los retiran. Son muy humanos.
      Un beso.

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  12. Hola, Rosa. Después de inmiscuirme en alguna conversación anterior, paso a darte mis impresiones. A mí me pareció —como toda la buena CiFi— que da muchísimo que pensar sobre los avances tecnológicos que nos aguardan en futuros más o menos próximos. Veo que al final le vas encontrando el gustillo al género.
    Ya has leído mis impresiones particulares sobre la obra, pero sí que le encontré —como tú planteas en las preguntas finales, un párrafo enorme por cierto— un cierto regusto comparativo de los humanos con Dios, en cierto modo el humano sería al androide lo que Dios al humano. Hechos a imagen y semejanza.
    Las pelis no le llegan a la suela del zapato a la novela. Son una simple cacería de especímenes más o menos violenta. Poco o nada tiene que ver eso con la obra original, donde son los matices lo más importante. Y sí que la primera ha envejecido fatal. El monólogo —tan nombrado por todas partes— me resultó decepcionante porque me esperaba una larga parrafada en vez de dos frases crípticas, que sí tienen su aquel, pero me supieron a poco. La segunda peli está algo más relacionada con las premisas de la novela y es mucho más complejo su argumento. La primera —para mí— es como la de Desayuno con diamantes, una obra muy mitificada sin base para ello. Me pareció mucho mejor la serie basada en 'El hombre en el castillo'. Pero muchas veces los gustos y los éxitos cinematográficos se escapan a toda lógica y resultan inexplicables. Pero los fans se ofenden mucho. Se notó bastante en la edición del concurso la cantidad de fans que había entre los participantes.
    Un beso.

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    1. Blade Runner fue todo un acontecimiento en su estreno. levantó pasiones, ciertamente más en el público masculino. Yo conocí la música mucho antes de ver la película. la música me la regalaron en 1990 y me encantó. Para ver la película aún tuvieron que pasar otros diez años. Me reafirmó en mi idea de entonces de que la ciencia ficción no era para mí, pero el monólogo me encantó. Es verdad que es cortito y si vas con muchas expectativas te puede defraudar. Yo como no llevaba ninguna, me emocioné. Ver a aquel pobre androide a punto de morir recordando con tanto sentimiento todo lo que había vivido y cómo eso se iba a quedar en el olvido, como lágrimas en la lluvia, me soltó la lágrima y mira que yo soy de lágrima muuuyyy difícil. Pero lo que es el resto de la trama no me impresionó lo más mínimo como sí lo ha hecho el libro. Ahora quiero leer El hombre en el castillo. La serie la dejé de porque estuve tiempo sin verla y cuando volví estaba un poco perdida. Tampoco me estaba entusiasmando, pero a mi marido le encantó.
      Un beso.

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  13. Hola, Rosa!
    La verdad es que, cuando me leí el primer libro de este autor, el futuro que narraba para mí ya había pasado, con ese 1992 distópico, ¿tan negro veía el futuro? Puede que la novela esté plagada de una mentalidad agorera, pero está muy bien plasmada. Y que la crítica aún llegue a nuestros tiempos le da valor. A mí, todo el tema de Mercer me sorprendió e incluso no acabé de entender, creo que me empapó la parte apocalíptica, con esa radiación lluviosa y los animales. Lo que más me gusta a mí del autor es que juega al despiste, aunque en esta novela no tanto, como bien cuentas, es una novela negra dentro de una historia de ciencia ficción, aunque esos elementos no dejan de estar presentes en las pequeñas subtramas que presenta.
    Me alegra mucho que hayas leído al fin la novela y hayas plasmado tu certero punto de vista con esta estupenda reseña, Rosa, poco a poco irás haciéndote aficionada a la ciencia ficción, je, je.
    Un abrazo, feliz Navidad y prósperas nuevas lecturas.

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    1. Yo también me preguntaba cómo vería de negro 1968 oara vislumbrar un futuro tan terrorífico apenas veinticuatro años después.
      Lo de Mercer tampoco sé si lo he entendido como el autor pretendía, pero lo he interpretado a mi manera. Las sociedades suelen tener seres superiores en los que apoyarse, a los que culpar o en los que confiar la eternidad. Mercer es uno de esos dioses a los que seguir para ascender. Lo malo es que, como siempre, se termina descubriendo que todo es una ilusión que se explota como un globo.
      Una novela que me ha animado a leer más cosas del autor.
      Un beso y ya, a estas alturas, feliz año.

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  14. ¡Hola, Rosa! En su momento, vi primero la película y luego el libro. Era adolescente y la verdad es que llegué al libro buscando demasiado lo que había visto en la peli, así que me pareció menor. Con los años, volví a esta historia a la inversa, primero la novela y luego la película. Me sucedió lo contrario, la novela me impactó como no lo hizo en su momento, y la película me pareció más peliculita, como poquita cosa.
    Hoy día resulta asombroso cómo los grandes de la ciencia ficción se adelantaron al devenir de los tiempos en lo que respecta a la deshumanización de la sociedad y el control de la misma. Antes, las dictaduras se mostraban tal cual como eran, ahora son más sutiles, ahora la Autoridad se muestra "amigable, sensible, sostenible e inclusiva", ofreciéndonos día sí, día también, un montón de propaganda programada bien a través de los medios, bien a través de los móviles, ese canal directo y abierto 24 horas al día de permanente bombardeo "informativo".
    Creo que cuando reseñaste la película te comenté que la novela se parecía a ella como un huevo a una castaña, viendo tus apreciaciones veo que te parecido también muy distinta. Excelente reseña y unas citas muy bien traídas. La que cierra tu publicación es una de mis favoritas. Un fuerte abrazo y mis mejores deseos para este 2023 que ya tenemos muy cerquita!!

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    1. Creo que aún no se ha llegado a los extremos que hemos visto en las distopías, pero sí que es cierto que el dictador de turno, que no es otro que el mercado deshumanizado, se nos vende como amigo y como un benefactorde todo y de todos. No sé a qué llegaremos, pero seguramente a pensar cada vez menos y a adorar a dioses de barro.
      La película me parece bastante floja desde siempre, bueno, la vi a principios de 2000, pero la novela me ha encantado y os doy las gracias por esta iniciativa que ha hecho que la leyera.
      Un beso.

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  15. Hola Rosa. Tarde pero al fin llego a tu reseña, aunque sea con la gala ya finalizada y los Tinteros repartidos. La eterna pregunta de hasta que punto una inteligencia artificial puede llegar a desarrollar conciencia de sí mismo y sentimientos es un clásico en la ciencia ficción que trata sobre los robots, y ahora que ha terminado la edición del Tintero, es este un tema recurrente en los relatos que se han presentado a concurso. Una posibilidad apasionante la de la IA que si no terminamos antes con nuestra civilización, nuestros descendientes verán progresar en los próximos años. Dick lo noveló en su obra, aunque algunas de sus predicciones quizás iban demasiado adelantadas. Un tema que suscita a reflexionar sobre quienes somos y cual será nuestro futuro. Un abrazo y gracias por la reseña.

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    1. Literatura aparte (si es que se puede dejar aparte la literatura) yo no creo que los robots puedan llegar a tener sentimientos. Se podrá conseguir imitarlos, dar una cierta apariencia de empatía o de emociones, pero no creo que se llegue a conseguir nada real en ese aspecto. Como tampoco creo que los robots lleguen a ser más inteligentes que nosotros.
      Inteligencia sí, pero artificial, planeada, prevista. Lo que más siento es que no voy a llegar a ver si tengo razón o si la tenía Philip K. Dick.
      Muchas gracias a ti y felicidades por esa nominación.
      Un beso y muy feliz 2023.

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  16. buenos días Rosa. Bueno, ya he leído las cuatro estupendas reseñas de vosotras y solo queda agradecer vuestros trabajos y puntos de vistas. A mi también me encanta la música de Blade Runner , ¡cómo no! y también pienso que la peli, en general, es más del gusto del universo masculino. Siento no poder aportar ningún comentario que enriquezca, más si cabe, vuestros geniales artículos, solo queda disfrutar (lo he hecho) y aprender. Besossss

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    1. Encantada de haberte hecho disfrutar como yo disfruté con la novela. Era una de esas pendientes que tenía curiosidad por encarar, pero que de no haber sido por El Tintero de Oro no sé si la habría llegado su momento. Una novela muy negra, muy filosófica y muy recomendable.
      Un beso.

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  17. Hola, Rosa. ¡Feliz año!
    Pues este título está dentro de mis pendientes desde hace mucho tiempo... No me he terminando de animar con él nunca, no soy muy de ciencia ficción (no creas que es porque no me gusta, es que simplemente no suele estar entre mis lecturas; sé que puedo sacarle bastante partido a este género y tengo bastantes obras anotadas, a ver si este 2023 me animo). Pero hablando de esta de la que hablas en este post, me llama especialmente la atención, por ser todo un clásico. El título es muy llamativo, como bien señalas, y también me gustará darle el sentido cuando la lea. Se ve interesante, una trama que puede gustarme tal y como hablas de ella... De la que se puede sacar muchas reflexiones, como esas interrogativas que elaboras al final. La leeré en algún momento, seguro.
    Un abrazo.

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    1. Es una novela que también llevaba mucho tiempo entre mis pendientes. Te la recomiendo. Provoca reflexiones interesantes, tiene una trama negra interesante y que atrapa, y, en definitiva, es una historia que merece la fama que tiene y que merece la pena leer.
      Un beso.

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  18. Título curioso donde los haya, cierto, pero que veo tiene su porqué más allá de captar la atención. El título, por cierto, me hace pensar en La guerra de las Salamandras, supongo que por contener ambos la presencia de un animal y por ser ambos clásicos de la ciencia ficción. Y como buen clásico que es este ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? compruebo que ha envejecido muy bien a pesar de que el futuro que plantea sucede en una fecha que para el lector actual es ya pasado. Será, supongo, porque los sueños, miedos e incertidumbres de los seres humanos se mantienen inmunes al paso del tiempo.
    No he leído nada de Philip K. Dick, pero me pillas, casualmente, viendo la serie basada en su novela El hombre en el castillo.
    Besos

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    1. No conocía La guerra de las Salamandras. ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Ha envejecido de maravilla. Ayer mismo en una comida con amigos salió el tema de los robots y de sus capacidades para acompañar, entretener, etc. No son androides orgánicos, en este asunto Philip K. Dick se adelantó mucho en el tiempo, pero tienen una Inteligencia Artificial que permite fabular acerca del futuro.
      Es una novela que tenía pendiente hace mucho tiempo y que, como me imaginaba, me ha gustado mucho más que su famosísima versión Blade Runner, aunque carezca del preciosos monólogo final.
      Un beso.

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