"Rebelión en la granja" George Orwell
Esta reseña se ha escrito para participar en la XVIII edición del concurso de relatos de "El tintero de oro" que David Rubio nos anunció al final de la gala de entrega de premios de la edición anterior dedicada a "Extraños en un tren" y que os recomiendo leer aquí porque es toda una narración en sí misma. En aquella edición participé con la reseña del libro y en esta vuelvo a hacer lo mismo. Estas reseñas están fuera de concurso, pero vienen a completar la visión de la obra y de su autor.
Tengo en casa tres libros de George Orwell ni sé cuanto tiempo hace, pero nunca había leído nada de este autor. La verdad es que lo que más me interesaba y por lo que probablemente hubiera empezado a leerlo, sería por sus ensayos sobre la Guerra Civil Española. Por el contrario, y a pesar de su fama, "Rebelión en la granja" y "1984" nunca me han llamado demasiado la atención. El primero porque un libro protagonizado por animales está muy lejos de lo que suele atraer mis gustos literarios y el segundo, porque las distopías tampoco son el tipo de libros que más me pueden interesar. Pero cuando surgió esta iniciativa en "El tintero de oro" vi la oportunidad de participar y, de paso, leer este libro que no dejaba de ser uno de esos eternos pendientes.
Creo que la historia es de todos conocida. La novela es una fábula que quiere representar la revolución rusa y su transformación en manos de dirigentes autoritarios y paranoicos en un régimen que terminó siendo lo contrario de lo que pretendía en un principio. La crítica va dirigida particularmente a Stalin y sus purgas. No hay que olvidar que Orwell estuvo en España como miliciano en el POUM, el partido trotskista que se declaraba revolucionario y se posicionó en contra de Stalin. Su paso por el POUM, su participación en los Hechos de Mayo en Barcelona en 1937, el secuestro y asesinato del dirigente del POUM, Andreu Nin, por Orlov, un agente del NKVD, precursor del KGB, y otros hechos que viviría en España en aquellos años, lo devolvieron a Inglaterra convertido en todo un antiestalinista que se declaraba socialista democrático.
En la novela vemos los inicios de la revolución, auspiciada por un cerdo sabio, El Viejo Mayor, quien lanza un discurso que sienta las bases que llevarán a los animales a hacerse con el control de la granja y a expulsar de ella al señor Jones. "Nuestras vidas son tristes, fatigosas y cortas. Nacemos, nos suministran la comida necesaria para mantenernos y a aquellos de nosotros capaces de trabajar nos obligan a hacerlo hasta el último átomo de nuestras fuerzas; y en el preciso instante en que ya no servimos, nos matan con una crueldad espantosa. [...] ¿Es acaso porque esta tierra nuestra es tan pobre que no puede proporcionar una vida decorosa a todos sus habitantes? No, camaradas; mil veces no. El suelo de Inglaterra es fértil, su clima es bueno, es capaz de dar comida en abundancia a una cantidad mucho mayor de animales que la que actualmente lo habita. [...] ¿Por qué, entonces, continuamos en esta mísera condición? Porque los seres humanos nos arrebatan casi todo el fruto de nuestro trabajo". La explotación, la plusvalía, el capitalismo, las ansias de salir de la miseria de principios del siglo XX en los obreros y campesinos; todo ello está presente en este discurso del cerdo Mayor que moriría tres días después de su proclama.
Los animales se hacen con la granja que pasa a llamarse Granja Animal. Los cerdos, que han aprendido a leer y escribir, sacan mucha ventaja al resto de los animales en cuanto a conocimientos y preparación se refiere y elaboran siete mandamientos que deberán cumplirse en Granja Animal y en todas las granjas que vayan consiguiendo echar a sus explotadores humanos y hacerse con el control:
1. Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo.
2. Todo lo que camina sobre cuatro patas, o tenga alas, es un amigo.
3. Ningún animal usará ropa.
4. Ningún animal dormirá en una cama.
5. Ningún animal beberá alcohol.
6. Ningún animal matará a otro animal.
7. Todos los animales son iguales.
Así se escribieron en la pared trasera del granero por Snowball y Squealer, dos de los cerdos más listos y líderes prácticos de la revolución junto a Napoleón.
Al principio todo fue muy bien entre los animales y la granja aumentó su producción que se repartía equitativamente. "Nadie robó, nadie se quejó de su ración; las discusiones, peleas y envidias que eran componente natural de la vida cotidiana en los días de antaño, habían desaparecido casi por completo. Nadie eludía el trabajo, o casi nadie". Aunque la implicación en la granja y en su revolución no fue la misma para todos. Los más listos y dispuestos son los cerdos, seguidos de los caballos, Boxer y Clover, y el burro, Benjamin. La yegua Mollie, sin embargo, no lo tuvo muy claro nunca. Ella tiraba del coche del señor Jones, y siempre iba muy engalanada con cintas en sus crines y mascando terrones de azúcar. El cambio no parecía serle muy favorable: "- ¿Habrá azúcar después de la rebelión?
- No -respondió Snowball firmemente-. No tenemos medios para fabricar azúcar en esta granja. Además, tú no precisas azúcar. Tendrás toda la avena y el heno que necesites.
- ¿Y se me permitirá seguir usando cintas en la crin? -insistió Mollie.
- Camarada -dijo Snowball-, esas cintas que tanto te gustan son el símbolo de la esclavitud. ¿No entiendes que la libertad vale más que esas cintas?".
Poco a poco, los cerdos empiezan a distinguirse del resto de los animales. Se trasladan a la casa de los amos, empiezan a escatimar leche y manzanas que mezclan con su comida, empiezan a dormir en las camas... y misteriosamente, los mandamientos empiezan a cambiar y ya no son los que el resto de los animales cree recordar. Cuando los cerdos empezaron a dormir en las camas de la casa, el cuarto mandamiento se transformó en "«Ningún animal dormirá en una cama con sábanas»". Los contratiempos se suceden. Snowball es expulsado de la granja acusado de todo tipo de traiciones; Napoleón se hace con el poder absoluto... y con la idea de Snowball de construir un molino. A partir de ese momento, todas las desgracias de la granja fueron atribuidas a Snowball y sus traiciones.
Los animales cada vez trabajaban más y comían menos, pero estaban convencidos de que, fuera como fuera, vivían mejor que antes, cuando el señor Jones era el dueño de la granja. Por si se les olvidaba, estaban las tontas ovejas repitiendo siempre que convenía "«Cuatro patas sí, dos pies no»". Aunque ese discurso cambió cuando a Napoleón y sus seguidores fieles les interesó hacer pactos y negocios con los señores de las granjas vecinas. Entonces el lema fue "«¡Cuatro patas sí, dos patas mejor!»".
Finalmente en el muro trasero del granero, los mandamientos del principio habían desaparecido y solo había una frase en sustitución:
TODOS LOS ANIMALES SON IGUALES, PERO ALGUNOS ANIMALES SON MÁS IGUALES QUE OTROS
Algunos personajes de "Rebelión en la granja" son perfectamente reconocibles. Jones viene a representar la autoridad casi absoluta del zar Nicolás II, expulsado del trono en 1917; Mayor es Lenin, el ideólogo y teórico de la revolución; Napoleón es Stalin con sus acusaciones a todo el que le podía hacer sombra, con sus paranoias acerca de que querían traicionarlo y asesinarlo, y que terminaron con las purgas y la muerte de muchos de sus antiguos aliados, entre ellos, Trotski que había sido asesinado en Méjico en 1940, cinco años antes de la publicación de este libro, y que estaría representado por Snowball. Me imagino que para alguien más versado en aquellos tiempos, otros personajes del libro tendrán nombre y apellidos humanos e históricos.
George Orwell |
Una perfecta alegoría de cómo los sueños, a veces, terminan convirtiéndose en pesadillas, de cómo el poder termina por corromper y en cuanto algún ser humano está por encima de otros en conocimientos o riqueza, es decir, en poder, terminará por poner al resto a su servicio para aumentar más aún, a costa de los demás, sus conocimientos y su riqueza, o sea, su poder.
Puede que hoy, tantos años después de los hechos, la novela pueda resultar desfasada y a quien no conozca un poco la Historia le resulte ininteligible. Y, sin embargo, más allá de una metáfora del fin del sueño revolucionario de la URSS, es una metáfora del ser humano en cualquier época y en cualquier lugar, por lo que se puede leer como tal y no dejará de estar de plena actualidad. Pero leerla en aquellos tiempos, cuando Stalin seguía gobernando en la URSS y aún lo haría durante siete años más, tuvo que ser todo un acontecimiento. Lo raro es que la novela no triunfó realmente hasta finales de los años cincuenta.
Esta novela entra en el IV reto "Nos gustan los clásicos" por estar publicada antes de 1980. "Rebelión en la granja" está publicada en 1945.
Esta novela entra también en el II reto "Cabalgando entre clasicos" por estar publicada antes de 1970.
Título del libro: Rebelión en la granja
Autor: George Orwell
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: Animal farm
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: Animal farm
Traducción: Miguel Temprano García y Marcial Sout
Editorial: Debolsillo
Año de publicación: 2017
Año de publicación original: 1945
Nº de páginas: 144
Tampoco tenía muy claro, cuando empecé a leer esta obra de Orwell, si me iba a resultar interesante su lectura, pero luego a medida que inicié los primeros capítulos, ya no podía parar de leerla para conocer su desenlace. Otro gran aliciente que encontré fue el humor de esta sátira a los totalitarismos políticos, especialmente al del comunismo, escrito a modo de fábula clásica. La personificación de los animales y todas las vicisitudes por las que paulatinamente atraviesan, me resultaron muy interesantes.
ResponderEliminarDe modo que además de disfrutar de su lectura, ahora lo hago de tu estupenda reseña.
Supongo que esta genial obra no triunfó tan pronto, porque por aquel entonces Rusia y el comunismo de Stalin era un aliado del bando que luchaba contra los nazis, por lo que Inglaterra pondría veto para que los editores no la publicaran.
Un beso.
La verdad es que cuando empiezas a pillarle las claves, y se las pillas enseguida a poca historia que sepas de la época, se lee muy bien. A pesar de que sigo diciendo que el hecho de estar protagonizada por animales, para mí, le quita mucho encanto. Claro que, como buena fábula, no podría estar escrita de otra forma.
EliminarA pesar de ser Orwell un hombre de izquierdas y socialista, la novela se utilizó en estados Unidos como crítica a todo tipo de comunismo y socialismo, no solo al estalinismo. Ya se sabe, el que no corre, vuela.
Un beso.
No he leído el libro pero sí vi, hace muchos años, su representación teatral y me encantó.
ResponderEliminarHay novelas que envejecen con el tiempo, quedan desfasadas, tanto por el estilo literario de la época en la que fue escrita como por la motivación que la inspiró. Esta, en cambio, permanece actual, pues actual sigue siendo, por desgracia, la moraleja de esta obra.
Una reseña estupenda y muy bien condensada.
Un beso.
¿Cómo es posible que no hayas leído la novela con el relato tan fabuloso que hiciste sobre vida del autor? Aunque realmente no es necesario leerla para recrear esa vida tan llena de acontecimientos no siempre felices.
EliminarCuando empecé a leer el libro, pensé que se había quedado un poco desfasado, pero a medida que me adentraba en la historia llegué a verle ese carácter de universal y esa capacidad de ser extrapolada a la simple condición humana de ahora y de siempre. Efectivamente, he terminado pensando que se mantiene de lo más actual.
Un beso.
Tambien yo lo he leido para el reto "Todos los clasicos grandes y pequeños" y como tu, lo tenía olvidado en la estantería. La verdad es que como dices, es una crítica feroz a los sistemas comunistas en boga en aquellos tiempos, y que, desgraciadamente, es aún vigente. Saludos.
ResponderEliminarEl estalinismo fue una perversión total de la revolución rusa en la que tantos obreros y campesinos del mundo pusieron sus esperanzas. Está claro que la igualdad entre todos los seres humanos nunca se conseguirá. Siempre están los que desde arriba intentan acumular privilegios para aumentar su poder y los que, desde abajo, intentan sortear el sistema para conseguir más que los demás y subir arriba. El ser humano es así. Por eso esta novela siempre estará vigente.
EliminarUn beso.
Hola.
ResponderEliminarEsta novela nunca va a quedar desfasada. Hace unos años mis hijos ganaron un concurso de relatos y el premio era un cheque para canjear en una librería. Recuerdo que fueron directos a por esta obra, ya qu eeran muy fans de Orwell y 1984 les fascinaba. Yo la leí cuando ellos terminaron y me gustó mucho, atrapa, y si tienes un mínimo de conocimiento dde historia(muy básico) como bien dices poemos identificar a la mayoría de personajes.
Me ha gustado la reseña, haces que apetezca leer la obra.
Muy feliz martes.
Estoy muy contenta de que, gracias a la iniciativa de David en El tintero de oro, por fin haya leído esta novela que de no ser por esta causa, bien podría haberse quedado perdida en el limbo para siempre. Y mientras escribo esto, pienso en todas las historias con las que me sucederá y me tiemblan las piernas.
Eliminarpero, por lo menos, esta está salvada.
Un beso.
Gracias por presentármela Rosa. Yo solo he leído 1984 y no ha sido de mis libros favoritos del 2019. Al contrario, odiè el final, por el tinte tan negativo contra la raza humana. Además que fue muy pesado entrar en el meollo del asunto.
ResponderEliminarDesconocía este título y como dices, estas situaciones de corrromperse en el poder siguen ocurriendo asi que es atemporal la temática. Me agradaria mucho poder leerlo. Están super graciosas las frases y cómo fueron cambiando los mandamientos jejeje ingenioso usar al cerdo como agente lider de la revolución. Una metáfora bastante apropiada.
Hasta pronto.
La raza humana tiene un tinte bastante negativo que no podemos obviar. También aparece en "Rebelión en la granja". El empeño de George Orwell, era dejarlo bien a la vista.
EliminarTampoco he leído "1984", como indico en la entrada. No sé si algún día me decidiré a ello.
Un beso.
Claro que sí, la maldad está presente en el mundo, es innegable, sin embargo, no lo es todo. Y no importa què tanto avance el mundo y la maldad, siempre va a haber gente valiente y comprometida. El libro parece anular todo eso. Lo cual es mega pesimista además de antinatural, incluso para una distopía.
EliminarEstarè al pendiente si llegas a hacer reseña. Besos !
Hola, Rosa.
ResponderEliminarUna reseña muy didáctica y que enriquece aún más la iniciativa de David y su Tintero de Oro. La verdad es que Orwel en 144 páginas realizó una obra memorable. Sin embargo, las versiones cinematográficas, a mi parecer, no estuvieron a la altura. Creo que se prepara una nueva adaptación para Netflix.
Besos.
No he visto ninguna de las adaptaciones. he visto que las hay en animación y con animales de verdad. Pienso que lo más acertado, tal vez fuera hacerla con actores disfrazados. La animación no me gusta demasiad, y ver a animales hablar como los humanos no me resulta creíble. Humanos disfrazados como en "El planeta de los simios" me convencería más, habrá que estar atentos a Netflix.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Coincido contigo en todo lo que señalas y es triste pensar lo cerca que estamos todavía en algunos aspectos de lo que Orwell critica. Fantástica tu reseña y fantástica la novela 😉
ResponderEliminarUna novela que me ha encantado descubrir y que si no es por David... Es una gran iniciativa. Espero que coincidamos también en la próxima entrega.
EliminarUn beso.
No leí nada de Orwell, pero no me veo con una novela en la que los personajes son animales, aunque sea una fábula. Aunque también puede pasarme lo que a ti, por lo que seguirá como pendiente de lectura: nunca se sabe. Besos.
ResponderEliminarYo siempre la tenía ahí, en la recámara, esperando a ser disparada. Y la verdad es que me alegro de que por fin lo fuera. Es cierto que sigo prefiriendo personajes humanos, pero como a la mayoría se le podía poner cara y nombre, no me resultó tan... animal.
EliminarUn beso.
Leí esta novela en el momento adecuado y todas las icónicas de Orwell. Solo más recientemente cayó en mis manos "Sin blanca en París y Londres", también muy recomendable. Me vacunaron, creo yo, contra la tentación totalitaria y el dogmatismo, vengan del lado que vengan. Es una obra universal. Buena iniciativa la del amigo David.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jamás oí hablar de "Sin blanca en París y Londres". Suena muy bohemio.
EliminarY yo he llegado a la edad de jubilación sin haberme estrenado con el autor. Todos tenemos asignaturas pendientes. desde luego esta novela y por lo que sé de ella "1984" son ideales para vacunar contra los totalitarismos y los caudillos salvadores, sean del signo que sean.
Un beso.
Pues yo la leí con 16 o 17 años, por la sencilla razón de que fue otra de las lecturas obligatorias en mi etapa final del instituto. Huelga decir que se me escaparon algunas claves que entrañaba la historia, pero sí la recuerdo como una lectura sorprendente para un chico que era entonces, y hubo cosas referentes al poder y su organización que entendí con claridad, era el tipo de novela que debatíamos en clase, y eso siempre nos gustaba.
ResponderEliminarY más allá del contexto político e histórico que que señala, Orwell nos sitúa en la oscuridad de la condición humana, así que no caerá en saco roto esta novela alegórica.
Beso, Rosa.
Con un buen coloquio en clase en el que se den las claves que rodean la novela puede resultar muy atractiva, pero para chicos de esa edad como no se les ponga en antecedentes de lo que significa puede resultar muy poco interesante.
EliminarAlgunas claves se nos escapan a todos, tanto de personajes como de acontecimientos, pero es que hay que ser muy experto en la historia de la URRSS para tener todos los datos y aplicarlos bien.
Un beso.
Muy buena reseña de un ibro que esperaba su oportunidad. Leí 1984 porque recuerdo que se puso de moda pero no me debió gustar demasiado porque no he leido nada más del autor.
ResponderEliminarBesos
Yo no he leído "1984" y, aunque tengo tentaciones, no termino de decidirme. No es de lo que más me gusta leer eso de las distopías, aunque con alguna he disfrutado bastante. A ver si surge algo que me dé el impulso necesario.
EliminarUn beso.
Siendo como soy marido de profesora de inglés conozco la novela y sus versiones teatrales y cinematográficas; al ser estas últimas de dibujos animados raro era el año que no se la pasaba a sus alumnos no sin antes visionarla en casa para prepararse debidamente las sesiones de clase en que las utilizaría.
ResponderEliminarVamos que sí la conocía y siempre me gustó. Incluso me gusta más que "1984" y esta me gusta bastante pero me aburren las muchas páginas de puro discurso ideológico que, si bien quizás fueran necesarias en el momento de escritura (1948), leerlas ahora es un verdadero peñazo. Pero "Animal Farm" -in english, please! Ja, Ja...- me parece de una tremenda actualidad pues basta con seguir a algunos grupos ideológicos y/o políticos para ver el desvío y desvarío en que incurren apenas tocan púrpura.
Tu reseña me parece muy buena. No conocía yo ese concurso de relatos centrado en reseñas de David. Este chico no deja de innovar. Me parece genial.
Un beso
El concurso no es de reseñas, sino de relatos. Lo que pasa es que como el tema de los relatos es una novela distinta cada mes, para completar se colabora con alguna reseña del libro y la película si la hubiere, así como una biografía del autor. Yo en el concurso no participo, pero aporto mi colaboración con las reseñas.
EliminarPor lo que cuentas, veo que mis reticencias hacia "1984" están justificadas.
Respecto a "Animal farm" -in english, please-, ya veo que te la conoces en todos sus formatos.
Un beso.
Hoy en día te puedo garantizar que los dos libros de Orwell están entre los más buscados en librerías de segunda mano. Siguen vigentes al más alto nivel. Funcionan bien en los colegios, llevan a la reflexión. Todo son puntos positivos.
ResponderEliminarBesos
Desde luego, entran en la categoría de clásicos y como tales, se leerán siempre. No han dejado de reeditarse, de hecho, la edición que yo he leído es de 2017. Para colegios e institutos resulta interesante, siempre que la lectura vaya acompañada de unos conocimientos previos de la Historia y de un debate posterior, que me imagino que es como se hace.
EliminarUn beso.
Has hecho muy buena reseña Rosa. Leí ese libro hace muchos años y lo recordaba como un ejercicio de clase. Hoy en día leyendo tu reseña está tan actual como en tiempos de Stalin. La corrupción en política sigue existiendo y nos manejan como a borregos. Un abrazo.
ResponderEliminarNos manejan, nos dejamos, nos aprovechamos, manejamos... La condición humana no es patrimonio de los poderosos, es de todos y unos con abuso de poder y otros con picaresca, estamos todos a la que salta.
EliminarVamos que sí, que la novela sigue estando de plena actualidad.
Un beso.
¡Hola, Rosa! Lo primero es agradecerte esta fantástica reseña que enriquece la convocatoria de este mes. Rebelión en la granja es para mí un ejemplo de cómo una novela en el momento de ser publicada adquiere una vida propia más allá de las intenciones o inspiraciones que motivaron su escritura. Orwell, de manera explícita en un prólogo que se descubrió en 1971, pretendía mostrar la evolución del régimen comunista de Stalin. Pero con el tiempo, y pasado el momento histórico, la novela se nos presenta como un ejemplo gráfico de cómo se puede manipular la masa y la opinión pública. Orwell conocía de sobras, de hecho también fue propagandista, los principios de, por ejemplo, Goebbles. Como se muestra en los mandamientos que nos aportas una ideología que aspira al poder lo primero que precisa es establecer "los amigos y los enemigos", el simbolismos y unos dogmas respecto a los que no cabe la discrepancia. Por supuesto, también debe contar con mecanismos que tapen sus contradicciones. En este sentido, el símbolo de esas ovejas silenciando a quien se opone a una medida concreta es demoledor. Si revisamos la actualidad tras la lectura de esta novela, creo que podemos detectar de manera evidente como esos mecanismos se reproducen, tanto por parte de las autoridades públicas como por otras entidades, movimientos o grupos de presión. Como mencioné en el artículo, Goebbles se vanaglorió de controlar a 80 millones de alemanes con solo la prensa escrita y la radio. Da miedo pensar lo que hubiera sucedido hoy día en plena sociedad de la información y con un canal directo a cada persona a través del móvil. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarPues no creo que Goebbles tuviera mucho para vanagloriarse porque contaba con la ayuda y el beneplácito de 80 millones de alemanes. Y es que yo creo que solo se manipula a quien quiere ser manipulado. No hay que olvidar que es muy cómodo que otros piensen por ti y te digan lo que debes hacer y lo que es aceptable y lo que no lo es.
EliminarEsas ovejas que, como dices son demoledoras, no quieren pensar, no quieren tomar decisiones y esperan que todo se les dé hecho. Claro que luego están los cerdos disidentes y los caballos y al asno y algunas personas que piensan por su cuenta y son conscientes de lo que hay. A esas se las silencia o se las elimina. Siempre hay mártires que pagan por el bienestar indolente y acomodaticio de la mayoría.
No hay más que ver la cantidad de barbaridades inverosímiles (y falsas) que se dicen actualmente en España y la cantidad de gente dispuesta a créeselas.
Y ya hablando de la novela, ta agradezco muchísimo que me hayas dado el empujón definitivo para leerla. De no ser por esta iniciativa, creo que hubiera quedado durmiendo el sueño de los justos por siempre.
Estoy deseando ver esa gala de entrega de premios y, como no, esa revista. La última está preciosa.
Un beso.
Está bien, me habéis convencido entre todos: me voy a volver a leer el libro. Lo haré porque me habéis vuelto a dar ganas y porque, con tu reseña me he dado cuenta de que no me acuerdo de casi nada. Tan "solo" recuerdo esa terrible moraleja que se queda al final y que me pareció fantástica.
ResponderEliminarUn besote.
Creo que, pasados los años, bien merecerá una relectura. Se ve que el libro gusta a todo el mundo que lo ha leído. Yo sigo diciendo que no es lo que más me gusta, pero reconozco su valor como fábula muy... ilustrativa de cosas particulares como el estalinismo y de cosas generales como el ser humano y su necesidad de dominar y sobresalir sobre el resto.
EliminarFeliz relectura.
Un beso.
Un clasicazo, me encanta =)
ResponderEliminarBesotes
Sí, es todo un clásico y creo que por eso el entusiasmo es casi generalizado. Es lo que tienen los clásicos.
EliminarUn beso.
Todo un referente de la literatura metafórica y crítica contra un régimen totalitario de uno de los más grandes asesinos de la historia de las civilizaciones.
ResponderEliminarNo sabría decir qué es lo que más me gusta de este libro, si la manera que tiene el autor de narrar la historia a modo de fábula de esopo donde los animales hablan y participan de las capacidades humanas y de sus miserias, o la manera en la que se desarrolla toda una historia con disfraz, que consigue pasar desapercibida a los ojos de censores, críticos y detractores de las libertades de los individuos.
Un beso y gracias por tu completa sinopsis.
Dudo mucho que en 1945 y en pleno Reino Unido, a alguien con un mínimo conocimiento se le escapara de qué estaba hablando George Orwell. Era un conocido antiestalinista y eso al menos serviría para dar ciertas pistas. Claro que por entonces, Reino Unido y la URSS eran aún aliados y puede que no conviniera a Inglaterra enfadar al "padrecito".
EliminarNo obstante, está claro que si se quiere sortear la censura, nada como unos animalucos parlando de todo lo humano y lo divino.
Un beso.
También es uno de mis eternos pendientes. Creo que disfrutaría de esta fábula alegórica y aunque estoy segura de que me quedarían sin emparejar muchos de los animales con los personajes históricos reales, creo que hay lecciones que son universales.
ResponderEliminarBesos
Yo pensaba que me iba a interesar menos. Lo de los animales hablando nunca ha sido algo atractivo para mí, pero a medida que avanzaba la historia y veía las mentiras, traiciones, manipulaciones, etc, me iba gustando cada vez más. Sigue sin ser de mis estilos favoritos, pero es toda una lección como bien dices.
EliminarUn beso.
Buena reseña, Rosa, que seguro que a quien no haya leído el libro le meterá el gusanillo por hacerlo, y a quienes lo hemos leído nos refresca la historia. Todo un clásico de vigencia todavía en nuestros días. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Jorge. Si consigo hacer que alguien se anime a leer el libro, será todo un logro. David ha conseguido que yo lo lea gracias a esta iniciativa.
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Un beso.
Lo leí después de "1984" y tal vez por lo mucho que me gustó esta, me decepcionó. Lo recuperé con los años y la entendí de otra manera. Creo que explicas muy bien la naturaleza de la novela, y creo también que hoy se puede releer aplicando la paradoja a una visión que vaya más allá del régimen Stalinista.
ResponderEliminarGracias.
Un beso.
Aún no me decido a leer "1984". Las distopías nunca me han atraído demasiado y, sin embargo, siempre me está tentando como lo hacía "Rebelión en la granja". A ver si alguna iniciativa me hace leerla como sucedió con esta.
EliminarUn beso.
Me encanta tu blog. Muchísimas gracias por compartir. ¿Alguien más escuchó la fábula de la búfala? me la contó un señor mayor en un retiro espiritual y apenas la recuerdo. Fue "fabuloso", valga la redundancia. Un saludo y gracias de nuevo!
ResponderEliminarGracias pasarte y comentar. No conozco la fabulosa fábula de la búfala, pero es curioso el planteamiento.
EliminarUn saludo.