"La señora Osmond" John Banville
Este verano, me llamó la atención la sinopsis de "La señora Osmond" leída en una librería mientras hacía tiempo para un encuentro al que llegaba demasiado pronto.
A pesar de que "El mar", del mismo autor, no había terminado de convencerme (lo prefiero en su faceta de Benjamin Black escribiendo novela negra), no pude resistir la tentación y me llevé el libro. Eso de que la novela tiene "«Retrato de una dama» de Henry James como telón de fondo" me atrajo poderosamente pues Henry James me gusta mucho.
Al final de la novela vuelve a haber numerosas referencias a la novela de Henry James. No sabía yo hasta qué punto Banville se ha inspirado en ella. Aunque no tardé en descubrirlo porque, como no podía ser de otra manera, al terminar el libro de Banville, me he visto arrastrada sin remedio a empezar el de James con el que estoy en estos momentos.
A pesar de que "El mar", del mismo autor, no había terminado de convencerme (lo prefiero en su faceta de Benjamin Black escribiendo novela negra), no pude resistir la tentación y me llevé el libro. Eso de que la novela tiene "«Retrato de una dama» de Henry James como telón de fondo" me atrajo poderosamente pues Henry James me gusta mucho.
Al final de la novela vuelve a haber numerosas referencias a la novela de Henry James. No sabía yo hasta qué punto Banville se ha inspirado en ella. Aunque no tardé en descubrirlo porque, como no podía ser de otra manera, al terminar el libro de Banville, me he visto arrastrada sin remedio a empezar el de James con el que estoy en estos momentos.
El primo Ralph Touchett acaba de morir en Gardencourt, su casa de Inglaterra, e Isabel Osmond, ha abandonado su vida familiar en Italia para acudir a su lado y compartir sus últimos días de vida. Tras el entierro viaja a Londres para visitar a algunas amigas y ocuparse de asuntos financieros.
"La ecuación que se le pedía resolver no era ni más ni menos que encontrar la forma apropiada de llorar el fallecimiento del joven". Aunque, pensándolo bien no sabe si tiene mucho sentido llorar por alguien que vivió toda su vida en brazos de la enfermedad hasta el punto de llegar a dudarse de que lo que ha tenido haya sido en realidad una vida. O tal vez su vida haya sido vicaria y se haya realizado a través de Isabel, pero en ese caso, tal vida no es más que un fracaso. Él esperaba que Isabel paseara por toda Europa su libertad, la que le imponía su carácter y la que le permitía la herencia de su tío, el padre de Ralph. "Lo que él no podría haber esperado, lo que no habría creído posible en alguien tan equilibrado como ella, era la gigantesca y catastrófica caída desde las etéreas alturas que había precipitado su boda con la persona totalmente equivocada".
La herencia que Ralph quiso que su padre le dejara a Isabel, renunciando a una buena parte de la suya propia, finalmente se acabó convirtiendo en un arma de doble filo. Pudo darle la libertad... si no la hubiera convertido en una presa codiciable para los cazadores de fortunas. Eso es lo que, al parecer, terminó en su ahora desgraciado matrimonio con Gilber Osmond.
Isabel Archer es una joven norteamericana que terminó en Europa cuando, al morir su padre, fue invitada por su tía, la señora Touchett a visitar el viejo continente donde ella y su marido se habían instalado hacía ya muchos años.
Ahora ha pasado mucho tiempo desde que llegó y ella misma se ha instalado en Italia tras su matrimonio, pero algo ha sucedido, que se nos insinúa desde el principio, y que hace peligrar la estable vida de Isabel
A pesar del tiempo pasado desde que Isabel abandonó América, no faltan sus pensamientos y reflexiones acerca de las distintas costumbres, formas de vida y caracteres de las personas entre ambos mundos. "Los dos eran norteamericanos, pero desde la infancia él había vivido entre los esplendores de la vieja Europa, mientras ella seguía atascada en Albany, como un plato de cerámica en el lanzaplatos, esperando el momento en que la lanzaran para alzarse gloriosamente entre el azul del cielo. Y se había alzado, hasta que oyó el estampido de las escopetas".
John Banville |
Aunque... por momentos pierdo el hilo, me cuesta concentrarme, lo consigo de nuevo ante una frase brillante, un pensamiento inteligente, o un diálogo chispeante. Su forma es precisa, pero su contenido un tanto brumoso. Tal vez soy yo que no estoy en mi mejor momento, puede que me haya pillado distraída con dificultad para cocentrarme.
No voy a ocultar que hay momentos en que estoy a punto de abandonar. Me pone nerviosa el afán del escritor por alargar la intriga hasta más allá de lo razonable. Se insinúa que algo ha sucedido en el matrimonio de Isabel con Gilbert Osmond, pero cada vez que se va a hablar del asunto, se pospone para más adelante, o se nos oculta la conversación que tiene lugar a espaldas del lector ansioso por enterarse.
Se van sucediendo los encuentros y las conversaciones: con Henrietta Stackpole, americana como ella, que vino a Europa como periodista, ahora está a punto de casarse a su vez con un inglés y nunca estuvo de acuerdo con el matrimonio de su amiga; La señorita Florence Janeway, "una persona de panfletos, polémicas, desfiles y protestas: en una palabra, un miembro de esa especie, todavía rara en la época, conocida como la Nueva Mujer".
Continuamente se apunta a ese grave suceso que ha tenido lugar entre Isabel y su marido, pero no se termina de concretar. Tengo que avanzar mucho en la lectura para enterarme y entonces, tal vez por tanta demora, me parece que tampoco es para tanto. Termino la novela y la historia se me queda un poco desdibujada. Muy bien escrita, una cuidada y bastante lograda vuelta a la literatura del siglo XIX y a Henry James, pero sobre todo en la forma; el contenido me parece flojo y la historia un poco insustancial.
Como no conocía "Retrato de una dama", solo a mi ignorancia se debió el que no reconociera nada de lo que John Banville nos cuenta en "La señora Osmond". Ahora ya sé que esta última obra es ni más ni menos que la continuación de la famosa novela de Henry James.
La señora Osmond no es otra que Isabel Archer, e Isabel Archer, como cualquiera que haya leído la novela sabe, es la heroína (así la llama Henry James en numerosas ocasiones) de "Retrato de una dama".
Entonces me empiezan a surgir las dudas: ¿cuánto de lo que se insinúa en la secuela, había sido ya contado por Henry James? ¿Hasta dónde presupone John Banville que conocemos la historia de Isabel? ¿Piensa John Banville que todo el mundo ha leído "Retrato de una dama"? ¿Cuál es la necesidad de hacer la continuación de una novela clásica? ¿No supone todo un destripe de la trama para los que no hemos leído la obra de James?
Como digo al principio de la entrada, fue entrarme todas esas dudas y comenzar acto seguido a leer la obra de Henry James. Con ella estoy en estos momentos. Cuando la termine, volveré sobre ambas.
El que hayas estado a punto de abandonar su lectura, sumado a lo innecesario de alargar el suspense solo por engrosar el numero de páginas me hace obviar esta novela. Besos
ResponderEliminarEn realidad me alegro de no haber abandonado. Lo que me hubiera gustado es leer primero "Retrato de una dama". Con ello cobra sentido la historia de "La señora Osmond".
EliminarYo creo que más que mantener el suspense, es que John Banville, da por sabida la historia. Aunque puedo equivocarme.
Un beso.
Hola.
ResponderEliminarAdoro a Henry James pero odio las continuaciones de las novelas clásicas. PD James lo hizo con Orgullo y Prejuicio y me he negado a leerlo y Susan Hill lo hizo con Rebecca(de Daphne du Maurier)y lo leí y aunque no es un horror Rebecca es Rebecca.
Esta vez no lo apunto.
Besos y feliz semana.
Pues cuando ya he pasado la mitad de "Retrato de una dama", creo que esta continuación no está tan mal.
EliminarYo no he leído ninguna de las que mencionas, ni ninguna otra. Solo las leo cuando están escritas por el mismo autor. Posiblemente esta tampoco la hubiera leído de haber sabido lo que era. Y de haberlo hecho ¡¡hubiera leído antes la de Henry James!!
Pero estoy contenta de haberla leído y de que me haya llevado de nuevo al gran James.
Un beso.
Estoy con Marina, que hayas estado a punto de abandonar y que se alargue demasiado, hacen que la novela no sea para mí.
ResponderEliminarBesos
Pues te digo lo mismo que a ella. Al final me alegro de haberlo leído. No está tan mal, aunque algunos párrafos se me hayan hecho difíciles de seguir. El estilo está muy conseguido. Ha sido una experiencia.
EliminarUn beso.
Pues lo siento Rosa, pero esta no me la apunto , el que se alargue el suspense y te haga ir para atrás y para adelante, y encima hayas estado a punto de abandonar, pues me alejan de ella.
ResponderEliminarBesos.
Cuando haga la reseña de "Retrato de una dama" me extenderé un poco más con esta y la comparación de ambas. Ya sé que no se debe comparar, pero si haces la continuación de un clásico, tienes que estar dispuesto a que todo el mundo compare.
EliminarUn beso.
Es frecuente, y normal, que un autor al escribir acuda a sus grandes referentes literarios, incluso los inserte en su novela, etc. La literatura siempre se ha retroalimentado, lo necesita.
ResponderEliminarEn ese sentido, y salvando las distancias, recuerdo un curioso libro de Alessandro Baricco, "Homero, Ilíada", sí, la reescritura de la misma Ilíada, pues Baricco quería hacerla más accesible, abordándola con un lenguaje cercano y prescindiendo de algunos aspectos con el fin de acercarla a más público lector, su convicción era que acabaran leyendo la original de Homero, bienintencionado propósito, (del autor no me convenció su "Seda", pasó sin pena ni gloria).
Ahora bien, mi impresión tras leerte es que esta novela de Banville tiene algo, o mucho, de experimento inconcluso, como si los elementos en la probeta no se hubiesen mezclado adecuadamente, algo así me parece por tus conclusiones, muy esclarecedoras, como acostumbras para nuestro bien.
Yo quiero acercarme al Banville de "El mar". Me da a mí que es una narración imbuida de carácter contemplativo, muy descriptiva, pero esas lecturas también me atraen mucho.
Un abrazo, Rosa ;)
Menos mal que encuentro a alguien que está de acuerdo conmigo en que "Seda" no es la maravilla que nos han vendido. Tras esa novela, no me han quedado ganas de repetir con el autor.
EliminarDe todas formas, atreverse con la Ilíada es más osado que con "Retrato de una dama".
El problema es que cuando leí "La señora Osmond" no sabía que era la continuación de la obra de James. Leyendo esta última, la otra va cobrando más sentido y la estoy apreciando más, aunque no dejo de ponerle ciertas objeciones. En la reseña de James las comentaré.
Un beso.
Hola Rosa, tras leer tu estupenda reseña compruebo que la novela tiene algunos puntos bastantes criticables que pudieran hacer de esta novela una propuesta algo tediosa y pesada al menos en mi manera de entender la literatura. En cualquier caso, leerte y conocer una novela más de este año 2018, siempre es productivo y nos mantiene al cabo de las novedades del mercado editorial.
ResponderEliminarBesos y feliz tarde.
Ha tenido sus momentos tediosos de los que yo no dejo de ser responsable tal vez por una actitud proclive al despiste. Al final, creo que tiene más cosas buenas que malas. El fallo ha sido no saber que había una precuela que es preferible conocer antes. Fallo, todo mío, por supuesto.
EliminarUn beso.
¡Hola Rosa! Me has dejado con muchas ganas de conocer más de la obra de Henry James, por lo que primero me gustaría leer "Retrato de una dama" y continuar con "La señora Osmond" de John Banville. Muchas gracias por la reseña y espero tengas una linda semana. ¡Besos!
ResponderEliminarEs lo que te recomiendo por dos razones. Al leer primero "Retrato de una dama" te evitas el leerlo conociendo mucho de la trama (vamos, sin que te destripen el final), y, por supuesto, al conocer los previos, la historia de John Banville, gana muchos puntos.
EliminarUn beso y feliz semana para ti también.
Entiendo que la mejor opción es acercarse primero a la obra de James. Desde luego, no es poco el reto: continuar una novela clásica y además imitar un estilo y "maneras". Juega fuerte Banville, por algo es un maestro. A mí me gustó "El mar", me dejó esa sensación de despertar de un sueño cuando lo acabé.
ResponderEliminarUn abrazo.
El estilo está muy conseguido. La realidad es que al avanzar por el libro de James, cada vez le encuentro más mérito a la labor de Banville que es bastante notable. Pero es imprescindible empezar por James. Ese fue el error que hizo que no disfrutara de "La señora Osmond" como hubiera debido.
EliminarNo sé por qué no me atrajo mucho "El mar". Me la recomendó una amiga a la que le había encantado, pero a mí no terminó de convencerme. No acabé de meterme en la historia ni de conectar con el personaje, aunque igual la leo ahora y la impresión es totalmente distinta.
Un beso.
Hola Rosa,
ResponderEliminarNo sé si alegrarme, y esta vez por favor no añadas puntos suspensivos, ;)
Pero esta no, no me la apunto.
Muy buena y sincera reseña.
Un beso.
Alégrate, mujer. Hoy no engordo tu lista y no, no pongo puntos suspensivos. Al menos a Banville. Otra cosa es a James, ja,ja.
EliminarUn beso, guapa.
¿Como estas?
ResponderEliminarMe he deleitado con cada uno de los que te escriben
la espontaneidad de lo que dicen han hecho de esta entrada algo diferente...
La libertad de expresión es maravillosa cuando un blog la tiene....
Abrazos desde Miami
Es muy de agradecer que la gente que os pasáis por aquí hagáis gala siempre de sinceridad y libertad, pero siempre dentro del más absoluto respeto por las opiniones ajenas.
EliminarComo dices, la libertad de expresión en un blog es algo muy importante. A no ser que quieras que te halaguen a cualquier precio, pero nada más lejos de mis deseos.
Otro abrazo transoceánico para ti.
Me siento cómoda con vos por eso estoy aqui leyéndote
EliminarVaya, pues frenazo en seco a mi curiosidad por conocer cómo escribe la cabeza real de Benjamin Black. Siempre me ha llamado la atención la capacidad de desdoblarse en dos en Narrativa. Si ya cuesta conseguir una voz propia, imagínate dos. Al escritor de novela negra sí que lo he leído y, precisamente, ahora estoy con su La rubia de los ojos negros, en la que da vida de nuevo a mi adorado Marlowe. Rizando el rizo es capaz de asimilar el estilo de Chandler.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Ay, David, no frenes tan rápido. John Banville está considerado un gran escritor y con lo que tengo leído de él, no seré yo quien niegue esa fama.
EliminarEsta novela va ganando puntos a medida que avanzo por la de Henry James, aunque sea imposible igualar al maestro, y respecto a "El mar", creo que el problema ha sido más de gusto o estado personal que otra cosa. No seré yo quien te recomiende abandonar al autor. Aunque Benjamin Black me atrae más.
Un beso.
Su faceta como Benjamin Black no la conozco pero de John Banville he leído un libro: El libro de las pruebas. Mi experiencia fue aún peor que la tuya. No solo me aburrió soberanamente si no que me costaba tanto centrarme en lo que estaba leyendo que fui incapaz de seguir la trama. Lo terminé solo porque creo recordar que es un libro más bien corto y porque por aquel entonces me costaba horrores abandonar una lectura. No sé, igual no era el momento para mí, el caso es que no me han quedado muchas ganas de repetir con el autor. A quien no le digo que no es a Henry James, pues lo poquito que he leído de él lo he disfrutado mucho. Así que quedo a la espera de lo que nos cuentes sobre Retrato de una dama.
ResponderEliminarBesos
A medida que avanzo en la novela de James, esta va ganando por una parte y perdiendo por otra. Hablaré de ello en la reseña de "Retrato de una dama".
Eliminar"El mar" me dejó sin ganas de volver al autor, pero la sinopsis de "La señora Osmond" me atrajo por lo que se intuía de mujer independiente y dispuesta a enfrentarse con su marido en pleno siglo XIX. El caso es que decidí darle otra oportunidad y no me arrepiento porque me ha llevado a james que siempre es un placer.
Un beso.
Hola!nos gustaría leer al autor del que desconocíamos Hasta su nombre ahora.perdón por esto y en cuanto a james.hay que agarrarlo con ganas y a nosotras jamás nos faltan y si es difícil mejor!! Se nos dijo eso mismo de absalon.absalon! ! Y a nosotras nos ha gustado.gracias.saludosbuhos
ResponderEliminarMe alegro de haberos dado a conocer a John Banville. No es que sea difícil, es que no me resultaba fácil concentrarme en lo que me contaba.
EliminarRespecto a James, más que difícil es profundo en sus análisis y reflexiones, pero siempre es una delicia leerlo.
Un beso.
A mí tampoco me convenció "El mar". Me dejó fría como las aguas del Atlántico xD.
ResponderEliminarY por lo que veo, tampoco creo que me anime con esta novela. No me resulta natural que un autor contemporáneo imite la narrativa del siglo XIX, más aún si se pretende hacer una continuación de una novela tan majestuosa. En tal caso, empezaré antes por la obra de James, que tengo desde hace años una edición preciosa esperando por mí.
Un besote.
"El mar" la encontré demasiado preciosista. Mucha forma y poco contenido. No sé,como dices, me dejó muy fría.
Eliminar"La señora Osmond" también me dejó fría, aunque menos, pero he de decir que a medida que leo "Retrato de una dama" y me hago con la historia y los personajes, "La señora..." gana por un lado y pierde por otro. Como digo en algún otro comentario, cuando haga la reseña de "Retrato..." me explayaré más.
Un beso.
Bueno, Rosa, si al principio me estaba atrayendo esta novela, con lo que mencionas más adelante (largos párrafos, descripciones excesivamente minuciosas, pérdida del hilo, etc.), he desestimado su lectura. Será que me estoy haciendo viejo, pero prefiero la lectura ágil, que sucedan cosas, que el autor no alargue innecesariamente la historia, menos paja, más al grano. Quizá resulte esta una actitud menos intelectual, jeje, pero hace tiempo que no doy con la lectura "perfecta" y la gran mayoría de best sellers me aburren, los escritores "famosos" me decepcionan (ahora estoy leyendo Las hijas del Capitán, de María Dueñas, y si bien me está gustando, me da la impresión que esta autora está perdiendo pistoletazo con respecto a sus obras anteriores).
ResponderEliminarSiempre es un gustazo leer tus reseñas.
Un abrazo.
Yo necesito disfrutar cuando leo. Puedo disfrutar con cosas variadas y con cosas distintas a las que hacen disfrutar a otro, pero lo que tengo claro es que si un libro me aburre, lo dejo o al menos sé que me está aburriendo y si es poco intelectual, pues lo siento por los intelectuales, que se aburran solos.
EliminarSoporté a María Dueñas con "El tiempo entre costuras" que sin entusiasmarme, tuvo un par de cosas que me interesaron. la siguiente que leí, "Misión olvido" me aburrió y no me han quedado ganas de repetir.
Es terrible cuando uno empieza un libro y otro y no da con algo que le interese lo suficiente. Lo que suelo hacer yo, es coger algo que ya he leído y que sé que me gusta mucho. Me suele servir para salir del atasco. Aunque he de decir que hace mucho que no me pasa. Llevo dos años de lecturas excepcionales. Debe de ser por leeros y por hacer caso a los que reseñan.
Un beso.
Hola Rosa. A mi Retrato de una dama me encantó en su momento y entiendo que debería releerla para entender esta propuesta que hoy comentas, así que creo que me voy a esperar a decidir si la apunto cuando lea tu reseña comparándolas.
ResponderEliminarMientras leía los comentarios de los compañeros aprovecho para decir que yo también soy de esos lectores (pocos) a los que no convenció Seda, de hecho no me quedaron ganas de repetir con el escritor.
Un beso enorme
Pues no veas lo que me gusta leer que hay más gente a la que no gustó demasiado "Seda". Casi todo el mundo la pone tan maravillosamente que una llega a pensar que es rara o boba.
EliminarDesde luego para leer esta novela de John Banville, hay que haber leído antes "Retrato de una dama". Si no, te destroza la historia de James. Ni es que la destroce, James es mucho James, pero la lees con menos sorpresa, sabiendo mucho de lo que va a pasar y eso, no gusta.
Un beso.
Me gustan mucho las novelas ambientadas en el siglo XIX pero no la forma de narrar de esa época (salvo honrosas excepciones como las hermanas Bronte), así que esta novela creo que la dejaré pasar, y más sabiendo las objeciones que le pones.
ResponderEliminarSi el estilo decimonónico a la hora de narrar no me termina de convencer es porque me parece demasiado retorcido y suele alargar en demasía el argumento, esa intriga que se estira y se estira para... acabar normalmente decepcionando, como tú has comentado que te pasó con esta novela. En favor del autor, hay que decir que ha sido escrupuloso y fiel a esa manera de escribir, algo es algo.
Y precisamente por estas pegas tengo pendiente desde hace años Retrato de una dama (bueno, por el estilo y por la extensión porque es un tocho de cuidado).
Gracias por la reseña y el aviso a navegantes.
Un beso.
Te diré que "Retrato de una dama" es el libro de James que menos me está gustando (aunque me gusta). Los otros que he leído son más cortos, pero más intensos y con historias más interesantes.
EliminarEs cierto que el estilo del XIX es muy distinto al actual, más prolijo en descripciones y reflexiones, lo que hace que las tramas se alarguen, pero a mí me gusta precisamente esa minuciosidad y, cuando los autores son buenos, es una delicia ver cómo manejan el lenguaje. Henry James, además tiene unos razonamientos y analiza los pensamientos y motivaciones de sus personajes de tal forma que constituye ya toda una intriga saber a dónde nos lleva la lógica de sus especulaciones. Eso lo hace también de maravilla en esta novela, aunque su trama sea más sencilla y menos sugerente que en otras que le he leído.
Un beso.
Me gustaría leerlo, pinta muy bien =)
ResponderEliminarBesotes
Espero que te guste
EliminarUn beso.