"Aquella noche la vi" Drago Jančar
"Anoche la vi como si estuviera viva. Venía por el corredor de la barraca, entre las literas donde mis compañeros dormían con pesados estertores. Se detuvo ante mi cama, y se quedó algún tiempo mirándome pensativa, un tanto ausente, como cuando entonces, cuando no podía dormir y deambulaba por nuestro departamento de Maribor; se paró junto a la ventana, se sentó en la cama y volvió a ir hacia la ventana. ¿Qué pasa, Stevo? dijo, ¿vos tampoco podés dormir?"
Tardaremos mucho en saber si Veronika está viva o muerta. Sabemos que despareció una noche de su castillo de Podgorsko, en alguna parte de Gorenjska, en Eslovenia. Desapareció unos días después del Año Nuevo de 1944 y ahora, en mayo de 1945, Stevan en esloveno, Stevo en servio, recuerda tras un sueño a la indomable Veronika a la que dio clases de equitación , la misma que paseaba con un cocodrilo con collar y correa por las calles de Liubliana, La misma que había estudiado en Berlín y escuchaba a Beethoven, la misma que conducía coches y aviones y motocicletas, la misma de la que se enamoró. veronika ha venido a verle en sueños y él no sabe si eso es señal de que está viva o de que está muerta, porque "si las almas de los muertos vagan, ¿por qué no podrían andar vagando las almas de los vivos?".
En mayo de 1945, Stevo en serbio, Stevan en esloveno, pertenece a un ejército vencido en un campo de prisioneros, un ejército al que un puñado de comunistas ignorantes, en sus propias palabras, han expulsado de su país."Cada vez que paso por delante del cuadro del rey, miro hacia el suelo. Si lo mirara a los ojos, tendría que preguntarle dónde estuvo cuando nosotros, sus soldados, nos arrastrábamos entre el barro y la sangre. Su abuelo, su padre, ambos habían estado con su ejército cuando hizo falta, envueltos en sus sobretodos en medio del invierno balcánico, entre cañones y caballos. Él se pasó toda la guerra paseándose por el parque de Londres, y ahora sigue de paseo".
La señora Josipina es la madre de Veronika y también recuerda y habla con el fantasma de su marido, Peter, muerto muchos años antes. Recuerda, y le cuenta, lo disgustada que estaba cuando su hija vivía en Maribor con aquel oficial serbio. Piensa que si hubiera seguido en Maribor no habría desaparecido. Recuerda la noche en que la vio, en medio de una fiesta de la que se daban en el castillo, luego se fue en un coche con su marido y unas visitas y ya no volvieron nunca más. Desde una ventana en su piso de Liubliana ve a la multitud que desfila ante su casa y cree reconocer a alguien venido de tiempos más felices. "Voy a sentarme junto a la ventana y mirar los transeúntes abajo, en la calle. Tal vez vuelve a pasar aquel Jeranek de Poselje, lo voy a llamar y le voy a preguntar si sabe algo, si sabe con quién se fue Veronika. Si no lo sabe Jeranek, tal vez lo sepa Horst, el médico alemán".
Y el médico alemán es el siguiente que nos cuenta su historia de batallas y heridas y traslados y su encuentro con Veronika. Horst procura no recordar demasiado porque cuando se han vivido las cosas que él vivió y padeció en la guerra, como médico militar alemán, es preferible olvidarlo, pero recuerda bien a Veronika y sus cenas en el castillo y sus paseos a la luz de la luna. "¿Habré estado quizá enamorado de ella? De alguna manera sí. Yo estaba solo y ella era un milagro en medio de un tiempo salvaje".
Y nos hablarán también Joži, el ama de llaves del castillo, y Jeranek, el muchacho para todo al que Veronika apreciaba y sin el que no sabía estar por la mano que tenía con los caballos. A medida que nos vamos adentrando en sus relatos, iremos dibujando en nuestra mente la historia de Veronika y de un tiempo que abarca desde 1937 hasta 1944
Veronika despareció una noche de invierno y poco a poco, nos iremos acercando a su vida y a su destino y sabremos muchas más cosas, porque Veronika y su desaparición son solo un pretexto para contar la historia de una época en un lugar determinado. Y lo más interesante es que ese lugar es Eslovenia, un pequeño estado que siempre ha estado unido a otros estados formando entes superiores: el Imperio austrohúngaro, las Provincias Ilirias, otra vez el Imperio austrohúngaro, el reino de Yugoslavia, tras la Gran Guerra, y finalmente la República Federal Socialista de Yugoslavia, después de la Segunda Guerra Mundial. Tan solo a partir de 1991, consigue su estatus de Estado Soberano tras la caída del muro y su independencia de Yugoslavia, siendo el primer país que se desgaja de la federación.
Y es en ese país, cuyos partisanos formaron parte del movimiento de resistencia a los nazis más importante de Europa, donde transcurren los hechos narrados, y es un país del que se sabe poco, poco tratado en los libros y sobre todo en las novelas, con pocas traducciones de sus novelistas que lleguen a nuestras librerías (esta lo ha conseguido gracias a una editorial argentina, Bärenhaus). Como muy interesante me ha resultado, tras la lectura del libro como siempre suelo hacer, indagar un poco más en la historia de Eslovenia, pero eso ya no cabe en esta reseña.
Y tal vez os preguntéis de dónde he sacado la información sobre "Aquella noche la vi". Pues como muchas otras, de reseñas leídas en blogs, y esta en particular me sorprendió en el blog Libros en estéreo de Marcelo Zuccotti, en el que siempre encuentro ideas para mis lecturas.
Tardaremos mucho en saber si Veronika está viva o muerta. Sabemos que despareció una noche de su castillo de Podgorsko, en alguna parte de Gorenjska, en Eslovenia. Desapareció unos días después del Año Nuevo de 1944 y ahora, en mayo de 1945, Stevan en esloveno, Stevo en servio, recuerda tras un sueño a la indomable Veronika a la que dio clases de equitación , la misma que paseaba con un cocodrilo con collar y correa por las calles de Liubliana, La misma que había estudiado en Berlín y escuchaba a Beethoven, la misma que conducía coches y aviones y motocicletas, la misma de la que se enamoró. veronika ha venido a verle en sueños y él no sabe si eso es señal de que está viva o de que está muerta, porque "si las almas de los muertos vagan, ¿por qué no podrían andar vagando las almas de los vivos?".
En mayo de 1945, Stevo en serbio, Stevan en esloveno, pertenece a un ejército vencido en un campo de prisioneros, un ejército al que un puñado de comunistas ignorantes, en sus propias palabras, han expulsado de su país."Cada vez que paso por delante del cuadro del rey, miro hacia el suelo. Si lo mirara a los ojos, tendría que preguntarle dónde estuvo cuando nosotros, sus soldados, nos arrastrábamos entre el barro y la sangre. Su abuelo, su padre, ambos habían estado con su ejército cuando hizo falta, envueltos en sus sobretodos en medio del invierno balcánico, entre cañones y caballos. Él se pasó toda la guerra paseándose por el parque de Londres, y ahora sigue de paseo".
La señora Josipina es la madre de Veronika y también recuerda y habla con el fantasma de su marido, Peter, muerto muchos años antes. Recuerda, y le cuenta, lo disgustada que estaba cuando su hija vivía en Maribor con aquel oficial serbio. Piensa que si hubiera seguido en Maribor no habría desaparecido. Recuerda la noche en que la vio, en medio de una fiesta de la que se daban en el castillo, luego se fue en un coche con su marido y unas visitas y ya no volvieron nunca más. Desde una ventana en su piso de Liubliana ve a la multitud que desfila ante su casa y cree reconocer a alguien venido de tiempos más felices. "Voy a sentarme junto a la ventana y mirar los transeúntes abajo, en la calle. Tal vez vuelve a pasar aquel Jeranek de Poselje, lo voy a llamar y le voy a preguntar si sabe algo, si sabe con quién se fue Veronika. Si no lo sabe Jeranek, tal vez lo sepa Horst, el médico alemán".
Y el médico alemán es el siguiente que nos cuenta su historia de batallas y heridas y traslados y su encuentro con Veronika. Horst procura no recordar demasiado porque cuando se han vivido las cosas que él vivió y padeció en la guerra, como médico militar alemán, es preferible olvidarlo, pero recuerda bien a Veronika y sus cenas en el castillo y sus paseos a la luz de la luna. "¿Habré estado quizá enamorado de ella? De alguna manera sí. Yo estaba solo y ella era un milagro en medio de un tiempo salvaje".
Y nos hablarán también Joži, el ama de llaves del castillo, y Jeranek, el muchacho para todo al que Veronika apreciaba y sin el que no sabía estar por la mano que tenía con los caballos. A medida que nos vamos adentrando en sus relatos, iremos dibujando en nuestra mente la historia de Veronika y de un tiempo que abarca desde 1937 hasta 1944
Drago Jančar |
Liubliana, agosto 2017 |
Y tal vez os preguntéis de dónde he sacado la información sobre "Aquella noche la vi". Pues como muchas otras, de reseñas leídas en blogs, y esta en particular me sorprendió en el blog Libros en estéreo de Marcelo Zuccotti, en el que siempre encuentro ideas para mis lecturas.
Título del libro: Aquella noche la vi
Autor: Drago Jančar
Nacionalidad: Eslovenia
Título original: To noč sem jo videl
Nacionalidad: Eslovenia
Título original: To noč sem jo videl
Traducción: María Florencia Ferre
Editorial: Bärenhaus
Año de publicación: 2019
Año de publicación original: 2011
Nº de páginas: 224
Como ya comenté a Marcelo en su blog, que tan buenos títulos nos brinda, había una interesante editorial, Metáfora, ya desaparecida, especializada en autores balcánicos, y gracias a ella me hice con algunas obras, y de las primeras fue una novela de Drago Jančar, "El deseo burlón", cuyo planteamiento me sedujo a la primera, ahí la tengo en la recámara... hace años, ainss. Está ya la tenía apuntada por Marcelo.
ResponderEliminarBueno, amiga Rosa, gran comentario, como siempre.
Ahora toca ponerme con la logística de mis hijas, para mañana, sin colegios, veremos como sale el experimento...
Un beso!
Yo jamás había oído hablar del autor hasta la reseña de Marcelo. Me llamaron muchas cosas la atención. Aparte de la trama y la forma de estar contada, lo de que, ae ambientara en Eslovenia me atrajo mucho. Por una parte por lo poco que se sabe (o lo poco que yo sé) de ese país y luego porque lo conocí hace un par de, años y me pareció muy hermoso, de gente muy amable y digno de profundizar en él. Leí varias cosas por la red, pero lo mejor para saber de un lugar es visitarlo y leer novelas que traten de él.
EliminarBuscaré más cosas del autor.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarEn primer lugar me gustaría destacar la belleza de la portada del libro. Es cierto que luego lo que haya en el interior es otra historia, pero al menos es un buen comienzo. Me parece una lectura muy atractiva para a través de una novela poder aprender de Eslovenia. Nos dejas ya unos datos muy interesantes en otra estupenda reseña. Te lo agradezco.
Besos.
Bella, elegante y delicada diría yo que es la portada. Y lo que hay dentro, no le va a la zaga.
EliminarY por si algo le pudiera faltar, al interés inherente a la época y el lugar, no le falta ni su parte de intriga. Vamos que empiezas y no lo sueltas. Una gran novela.
Un beso.
No había oído hablar de este libro, pero me parece muy interesante y original. A mí también gusta investigar un poco más sobre las lecturas que hago si no conozco bien el tema o el lugar del que hablan.
ResponderEliminarBesos!
Es una novela interesante y que cuenta las cosas de una manera muy original, efectivamente.
EliminarInvestigar después de la lectura, cuando esta lo requiere, es una de las cosas más enriquecedoras de la propia lectura.
Un beso.
Con la desaparición de Veronika como meollo de esta historia, parece que las diversas informaciones que sobre ella ofrecen quienes la conocieron, pretendan montar un puzle a partir de cada uno de esos recuerdos que tiene de ella. Me resulta un planteamiento muy interesante, esperando que el enigma de esa desapariciñon acabe aclarándose. Y sobre todo, saber si la protagonista sigue o no con vida. Y en paralelo se nos muestra los avatares por los que pasé ese país.
ResponderEliminarCuando has comentado que solo una editorial argentina tradujo la obra original, he comprendido por qué de ese "¿Vos tampoco podés dormir?", je,je.
Un beso.
A mí también me llamó la atención al principio el voseo que es frecuente en la novela. Lógicamente si la editorial y el traductor son argentinos, utilizan su lenguaje.
EliminarPues te diré que no es exactamente un puzle (aunque algo de ello sí hay), sino que los cinco narradores van avanzando en la historia de Veronika hacia adelante y resulta muy interesante realmente. Y sí, la mezcla de la historia de Veronika con su intriga, mezclada con las historias que se cuentan y se entrevén de la Segunda Guerra Mundial en Eslovenia hacen la novela muy recomendable.
Un beso.
Que la editorial que haya editado esta novela sea argentina supongo es la explicación de ese vos que aparece en la primera transcripción que haces en tu reseña. No veas, he estado todo el rato esperando a saber qué orígenes argentinos tenía alguno de los personajes.
ResponderEliminarEs verdad que algunos sabemos muy poco sobre la historia de los países que durante la época soviética juntaron de aquella manera. Leer novelas como esta es una buena manera de subsanar el vacío cultural.
Un besote.
Ja ja. Pues no, no hay ningún personaje argentino. Marcelo Zuccotti, del blog "Libros en estéreo", es argentino. Por lo que me imagino que habrá encontrado el libro fácilmente en las librerías. La verdad es que tampoco sé si aquí se encuentra porque lo he comprado en Amazon.
EliminarLas repúblicas que formaron la antigua Yugoslavia, tienen historias muy diferentes y proceden de muy distintos imperios. No es de extrañar que terminaran como terminaron, aunque sí es de lamentar.
Siempre he creído que se aprende más historia leyendo buenas novelas que con esos tratados densos y aburridos que encima cuesta un montón entenderlos.
Un beso.
Una gran novela parece por lo que cuentas. Muy interesante. Gracias por la recomendación, Rosa, me la apunto. Un beso,
ResponderEliminarRealmente creo que es una gran novela. Y sencilla a la vez. Ojalá te guste si llegas a leerla.
EliminarUn beso.
Hola Rosa.
ResponderEliminarSiempre me descubres historias interesantes. Sé muy poco de Eslovenia y aprender leyendo una novela siempre es gratificante. Por cierto la portada es preciosa.
Mil gracias y feliz jueves.
Como he dicho más arriba, leer novelas es una de las mejores formas de aprender acerca de otros países, su historia y su forma de vida. Eso y viajar al país en cuestión.
EliminarEslovenia es un país del que no supimos nada hasta que se desgajó de Yugoslavia, aunque casi lo mismo nos pasaba con Bosnia o Croacia.
Sí, la portada llama la atención.
Un beso.
Es la primera vez que me entero de este autor esloveno. El estar ambientada durante el periodo histórico de la II Guerra Mundial no es algo que me atraiga, sin embargo descubrir el misterio que rodea a la desaparición de Verónika y quien era en realidad ese personaje sí es algo que encuentro meritorio y original, por lo que no descarto ni mucho menos esta novela, que ya veo que está premiada en Francia.
ResponderEliminarUn beso.
No llegan a nosotros muchos escritores eslovenos. Parece ser que las editoriales argentinas andan más espabiladas en la tarea de traducirlos.
EliminarEs una novela curiosa y recomendable.
Un beso.
Muy interesante Rosa, no conocia de nada al autor, pero la historia me llama. Me apunto el libro y lo buscaré. Besinos.
ResponderEliminarYo tampoco tenía noticia de él hasta la reseña de Marcelo, pero me alegro mucho de haberlo conocido porque me ha gustado mucho. Espero que te guste si te decides.
EliminarUn beso.
Hola, Maja.
ResponderEliminarGracias por el reconocimiento, del que no soy meritorio, puesto que también yo he abrevado en esta fuente. Como sabes, mi intención es hacer el link con todos los lectores que me sirven de guía -tú entre ellos- cada vez que abordo algún título que habéis recomendado. Una manera de ser agradecido, como me han educado.
Éste, particularmente, me ha gustado mucho. Debe ser que lo que ha escrito no solo me resultó novedoso sino entretenido. Tengo algún otro de su autoría por allí, para despuntar. Buenas y recomendables letras.
Gracias nuevamente. Un beso y abrazo fuerte.
Gracias a ti Marcelo. No sabes cuánto me alegro de que me hayas recomendado y descubierto este autor y esta novela. Me ha parecido sensacional, tanto la historia como la forma de contarla y, por supuesto, el lugar en el que está ambientada, una Eslovenia que conocí hace un par de años y que me pareció un país hermoso y con gentes amables y cálidas. Nada que ver con los croatas que había conocido unos años antes y con los que tuve alguna experiencia no muy positiva. Aunque soy consciente de que una experiencia de quince días no es muy definitiva y tampoco quiero ser injusta, pero ambas experiencias, de unos diez o quince días ambas, fueron totalmente distintas.
EliminarSabía poco de la historia de Eslovenia, pero tras leer la novela algo he indagado y aprendido.
Un beso.