"Pura pasión" Annie Ernaux

"Sin duda, una acaba por acostumbrarse a ver estas cosas, pero la primera vez resulta profundamente trastornadora. Han pasado siglos y más siglos, centenares de generaciones, y tan solo ahora se puede contemplar algo así, un sexo de mujer y un sexo de hombre que se unen, el esperma; lo que no se podía contemplar casi sin morir se ha convertido en algo tan fácil de ver como un apretón de manos". Así empieza "Pura pasion", tal vez antes de empezar, con esa constatación de lo turbadora que resulta la primera visión de una escena de sexo, más aun para la gente de mi generación que tardamos tanto en poder verla; más para las mujeres de mi generación que tuvimos que esperar a que aparecieran en televisión porque jamás hubiéramos ido a un cine "de esos". Y continúa (y sigue casi sin empezar) "Me ha parecido que la escritura debería tender a eso, a esta impresión que provoca la escena del acto sexual, a esta angustia y este estupor, a una suspensión del juicio moral"Y así escribe ella cuando finalmente empieza, dejándonos una impresión de estupor y angustia (más, sobre todo, al vernos reflejados - más bien reflejadas; cuanta diferencia en estos asuntos entre hombres y mujeres - en algunos de los episodios que se relatan), lanzándonos a una expectación de los hechos totalmente ajena al juicio moral. Leemos y entendemos, no juzgamos porque juzgar supondría juzgarnos a nosotros mismos (nosotras mismas). 

Y por fin empieza: "A partir del mes de septiembre del año pasado, lo único que hice fue esperar a un hombre: que me llamara y que viniera a verme".  Y empieza a contarnos cómo su vida se vio de repente absorbida en todas sus actividades e intereses por la presencia de aquel hombre, casado, que llamaba y acudía cuando podía. Diplomático de un país del este, trabajaba temporalmente en París y apareció en un acto social al que también acudió ella. Así se conocieron aquel mes de septiembre de 1988. Y desde entonces, la vida de la narradora, que también es la autora, se vio envuelta por la estela del hombre, tan dulce como agobiante, suave como la seda, pero persistente y asfixiante como la seda que lo envuelve todo. "En las conversaciones, los únicos temas que traspasaban mi indiferencia tenían alguna relación con este hombre, con su empleo, con su país de procedencia o los sitios a los que había ido. La persona que me estaba hablando no sospechaba que mi interés por sus palabras, de repente intenso, no se debía a su manera de contar lo que me explicaba, y muy poco al tema en sí, sino a que un día, diez años antes de que yo le conociera..."

Y sí, me veo reflejada. Quién, estando enamorado o creyendo estarlo (no deja de ser lo mismo), no se ha sentido así, incapaz de atender a nada que no tuviera que ver con la persona objeto de sus amores. Temporadas en las que una trabaja y vive como un autómata porque toda la actividad consciente de su vida se dirige a esperar la próxima llamada, la próxima cita, el próximo encuentro; temporadas en las que tan solo se sale de la estupefacción cuando se está con la otra persona o se llevan a cabo actividades relacionadas con ella. Se cocina, pensando en que el amado lo comerá o en lo que pensaría si pudiera llegar a comerlo; se compra ropa para que él (o ella) la vea, considerando si será de su gusto o si nos encontrará favorecida; se escuchan las noticias esperando que salga su ciudad (o su país), meditando acerca de lo que él pensaría o lo que comentaría de tal o cual hecho. Toda la vida, de la mañana a la noche, está condicionada por el recuerdo, por el deseo, por la obnubilación.

Annie Ernaux
La novela cuenta con unas escasas ochenta páginas y en ellas, Annie Ernaux, la escritora francesa casi septuagenaria, nos cuenta su enamoramiento durante unos meses. He de confesar que, a pesar del interés que la novela tuvo para mí durante toda su lectura, no he podido evitar preguntarme si era necesario que nos contara un episodio de su vida privada, si no sería un tanto exhibicionista este desnudar sus sentimientos y hacer a los lectores cómplices de su propia vida (la de la autora). Todo ello, además, teniendo en cuenta que en otras novelas, por lo que sé, cuenta otros episodios de su vida y de la de sus padres. Pero ante el gran interés que la novela me suscita, sigo reflexionando y pienso que si me gustan las historias sencillas, las que cuentan la vida de la gente, ¿qué más da que sean ficticias o autobiográficas? ¿Hay algo más sencillo, más apegado a la vida de cada día que el enamoramiento y todas las faenas (en el sentido de trabajo a realizar) que conlleva? ¿Es exhibicionismo? ¿Es humilde confesión de una situación vivida?
Termino con unas palabras de la autora que tratan de explicarlo: "Naturalmente, no siento ninguna vergüenza por anotar este tipo de cosas, debido al lapso que media entre el momento en que se escriben, cuando soy la única que las ve, y el momento en que la gente las leerá y que, me da la impresión, no llegará jamás. Hasta entonces, puedo tener un accidente, morir, puede estallar una guerra o una revolución. Gracias a este lapso puedo escribir ahora, más o menos como cuando a los dieciséis años me exponía al sol abrasador durante un día entero, o como cuando a los veinte hacía el amor sin anticonceptivos: sin pensar en las consecuencias.
(Por tanto, es un error considerar a quien escribe sobre su vida como a un exhibicionista, porque este último solo tiene un deseo: mostrarse y ser visto en el mismo instante)".

Título del libro: Pura pasión
Autora: Annie Enaux
Nacionalidad: Francia
Título original: Passion simple
Traducción: Thomas Kauf
Editorial: Tusquets
Año de publicación: 2019
Año de publicación original: 1992
Nº de páginas: 80

Comentarios

  1. Hola, Rosa:
    La has leído y te ha gustado. La verdad es que es una narración distinta a lo que estamos acostumbrados, ¿verdad? Te preguntas sobre si no caerá la autora en el puro exhibicionismo... Pues no sé, no lo creo. Tú misma con esa cita final creo que das respuesta a la cuestión. Y luego está otra cosa y es la de la conversión en ficción del recuerdo. Cuando se recuerda lo vivido y se plasma en el papel en cierto modo ya estamos ficcionalizando , da lo mismo que los protagonistas seamos nosotros mismos u otros. Bueno, en fin, son teorías. Hay muchos autores que no pueden escribir si no es sobre hechos vividos por ellos mismos aunque luego los disfracen cambiando los nombres, ocultándose tras otros nombres. Y también está el alza que experimentó en los años en que escribe Annie Ernaux el género autobiográfico, la no ficción.
    Desde luego es una autora distinta.
    Un beso

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    1. Desde que leí tu reseña supe que había algo en este libro que era para mí. Me ha gustado mucho a pesar de que esas dudas acerca del exhibicionismo me hayan asaltado de tanto en tanto. Pero sí, la propia cita de la autora con la que termino la entrada da la respuesta.
      No era exactamente el hecho de que fuera autobiográfico, he leído muchos y siempre me han gustado y he huido de preguntarme cuánto de realidad y cuánto de ficción había en ellos, sino el hecho de que relatara un hecho tan puntual y concreto de su vida y que en otros libros narre otros hechos puntuales y concretos.Todo junto me hizo tener unas ciertas suspicacias, pero también es cierto que, una vez terminada la novela, me vi a mí misma buscando esos otros libros. A ver si encuentro alguno.
      Un beso y gracias por el descubrimiento.

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  2. No lo conocía, me ha llamado la atención, me lo apunto, muchas gracias por el descubrimiento. Muchos besos.

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    1. Yo lo conocí por la reseña de Juan Carlos y ha sido un gran descubrimiento. Ya nos contarás si lo lees.
      Un beso.

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  3. Hola.
    Qué propuesta tan distinta y diferente. Auqnque cuando escribimos, publiquemos l aobra o no, todos ponemos algo autobiográfico(estoy convencida) yo no me atrevería a contar cosas tan personales. No sé si es exhibicionismo o no, más bien creo que no, pero yo sería incapaz.
    Supongo que debido al tiempo transcurrido el relato también tendrá alguna diferencia con lo vivido proque con el paso del tiempo los recuerdos cambian, quizás poco, quizás sea algo muy sutil, pero cambian. Otra cosa sería leer un diario del momento. Aún así seguro qu ees una historia pasional y arriesgada.
    Tomo nota aunque no sé si sería capaz de leerla, es pero parece intensacortita.
    Feliz finde.

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    1. Yo tampoco sería capaz de hablar de cosas tan íntimas, aunque nunca se sabe las necesidades que podemos tener en un momento dado de hablar de ciertas cosas para sentir que no han pasado, que siguen siendo reales. Algo así menciona la autora.
      No pasó mucho tiempo desde que sucedieron los hechos hasta que empezó a escribirlos, un año más o menos. La novela es del 92 y los hachos comenzaron a finales del 88, pero desde luego, aunque el tiempo no sea demasiado, los hechos se transforman al pasar por el tamiz de la memoria y más hechos tan importantes y sentidos por la autora.
      Creo que merece la pena leerla y yo me alegro mucho de haberlo hecho.
      Un beso.

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  4. Me ha llamado la atención y es una pregunta que me he hecho infinidad de veces. Al mediar el distanciamiento, no solo temporal, creo como la autora que el exhibicionismo queda atenuado. El escritor se alimenta de sus semejantes, es "un caníbal", como una vez leí afirmar a John Banville en una entrevista. Contaba la anécdota de una discusión con su mujer, al calmarse los ánimos ella le vio meditabundo y le dijo algo así como: "prométeme que no lo usarás en una de tus novelas". El levantó las manos pillado en falta, sabiendo que por mucho que lo prometiera lo acabaría haciendo. La materia prima del que escribe es él mismo y los demás.
    Un abrazo.

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    1. Me imagino que todo autor utiliza cosas de la vida real, tanto propia como ajena, para escribir sus ficciones, pero siempre mezcladas con otras vivencias en el conjunto de una novela. El hecho de que esta trate, a modo de autobiografía, un episodio tan concreto de la vida de la autora, es lo que le da ese toque de posible exhibicionismo que yo tampoco creo que exista. Ese distanciamiento entre el momento en que se vivieron los hechos más el momento en que se escribe y el momento en que se lee, hace que cualquier sospecha de querer airear sus asuntos personales quede sin mucho sentido.
      Un beso.

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  5. Hola, Rosa.
    Qué maravilla ver que continúas con tus fantásticas reseñas literarias.
    Es interesante lo que planteas con respecto a la vida privada de la escritora. Es difícil responder, puesto que al escribir, incluso cuando se trata de ficción, expones algo de ti misma, íntimo y privado, lo cual requiere mucha valentía. Supongo que esta autora ha cruzado la franja del temor, del qué dirán, y se siente a gusto contando su historia personal.
    Un abrazo.

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    1. ¡¡¡Bienvenida!!! Cuánto tiempo sin tenerte en mi blog. Yo, como ves, continúo como siempre. Le he dado un nuevo aspecto al blog (fue hoy hace dos semanas, el primer día de confinamiento), pero por lo demás, sigo publicando igual que antes.
      Desde luego la autora ha decidido pasar del qué dirán y exponerse al desnudo. Al menos, eso es lo que parece porque lo que nadie sabe es lo que puede estar ocultando haciendo uso de su derecho a escribir lo que quiera, esconder lo que le apetezca y disfrazar lo que le venga bien. En todo caso, una novela muy interesante en la que cualquiera que se haya sentido enamorada (creo que los hombres se enfrentan al tema de forma muy distinta, aunque bien podría estar equivocada), se verá, en parte, reflejada.
      Un beso.

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  6. Hola Rosa! En general me gustó la novela y la encontré interesante. Pero también llegó un momento en el que me pareció todo demasiado obsesivo. Me entraban ganas de decirle a la protagonista: respira un poco, ves al cine o algo, mujer!! Ja,ja,ja
    Bueno, no he vuelto a leer nada de la autora, me saturé un poco, y eso que el libro es finísimo.
    Respecto a mostrar algo íntimo, pues no sé...depende de cada uno. Siempre digo que yo no sería capaz de escribir sobre mi madre como lo hace Delphine de Vigan. Y sin embargo, es una de mis escritoras preferidas. Pero yo tendría reparo en explicar todo ese drama familiar si estuviera en su situación. Por respeto a ella, quizás.
    Muy buena reseña guapa!! Espero que estés bien y lleves estos días de la mejor manera posible!! Un besote!

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    1. Vaya, tú también llevabas mucho tiempo ausente de los blogs. ¡Qué alegría verte de nuevo! Veo que has leído este libro y que te ha gustado, aunque te haya dejado un poco saturada.
      Es curioso, a mí también me hizo recordar a Delphine de Vigan, aunque esta me gusta mucho más.Sus libros son verdaderas novelas en las que mezcla realidad y ficción y cuenta vidas enteras. El hecho de que Annie Ervaux se limite a un solo episodio de unos meses y lo escriba de forma tan autobiográfica es lo que me hizo plantearme mis dudas, pero a mí no me importaría leer otros libros suyos. Me llama mucho la atención "El acontecimiento", sobre su aborto.
      Yo estoy muy bien y espero que tú lo estés igualmente. Estoy llevando muy bien la situación. Si no fuera por las causas que la motivan, estaría incluso muy satisfecha. Me encanta estar en casa, pero espero que pronto termine esto y se pueda volver a vivir sin miedo y con tranquilidad.
      Un beso.

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  7. Ochenta páginas que por lo que veo dan para mucho. Yo estoy con la escritora. Creo que todo escritor en algún momento de su vida debería abrirse de una manera completa. Por otro lado, me ha encantado como has definido el proceso del enamoramiento durante la reseña.
    Un beso, Rosa.

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    1. Es una novela corta, pero muy intensa. Mi conclusión final, después de mis preguntas ( es que yo soy muy preguntona, jaja), es que cada uno debe escribir lo que le apetezca acerca de su vida. Puede abrirse del todo o a medias, según le convenga. Lo importante es que se escriba de forma que se cautive al lector y que la lectura resulte una experiencia positiva. Y, desde luego, esta novela lo es.
      Un beso.

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  8. Esa experiencia de juventud (¿?) debió causarle una gran "conmoción" vital como para escribir, muchos años después, una novela basada en esos hechos reales. Pero, al margen de eso, también opino que da igual si se trata de realidad o fantasía, de hechos que se han vivido o imaginado, lo importante es la historia en sí y cómo se cuenta. Pero, aun así, casi preferiría que fuera ficción. Será que estoy acostumbrado a que las autobiografías sean de personajes muy conocidos y ello hace que lo que cuenta resulte más interesante o morboso, según lo que confiese. Pero tratándose de una persona (al menos para mí, totalmente desconocida), su vida es tan digna de ser contada como la mía, je,je. Será, sin duda, una tontería y dudo que me haya sabido explicar; todavía es temprano para mí y con el cambio de horario...
    En general, no soy de biografías (muy pocas he leído, como las de Freud, Pasteur y Fleming), pero, centíficos aparte, prefiero conocer cómo fue la vida de Elton John o de Steve Jobs, por ejemplo, que los avatares amorosos de esta autora. Qué grosero que soy, pobre mujer, je,je,
    Un beso.

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    1. No tan joven porque tenía ya cuarenta y ocho años cuando sucedió. Y tampoco lo escribió muchos años después porque los hechos son de 1988-89 y la novela se publicó en 1992.
      En principio, a mí tampoco me interesan mucho las peripecias amorosas de una autora también para mí desconocida. Pero la conclusión fue que si me interesan novelas, totalmente ficticias, y los amores de sus personajes, ¿por qué no me va a interesar una peripecia amorosa de una mujer de carne y hueso que escribe una novela interesante, muy bien escrita y en la de muestra sentimientos con los que yo y otras muchas mujeres (y hasta algún hombre imagino) nos sentimos identificadas. De forma que le resultado es positivo.
      Yo tampoco soy muy de autobiografías, pero esto me lo he tomado como una novela. Es un episodio muy puntual para ser calificado de autobiografía. En todo caso de episodio autobiográfico.
      Un beso.

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  9. Ni idea de esta novela pero me gusta lo que cuentas y además, con Tusquets, rara vez me equivoco. La verdad es que la temática me resulta interesante y el planteamiento que haces, cómo una generación se acerca al sexo, me parece muy certera. Y fíjate, tan breve. Sinceramente, es como no dejarla pasar. Esta me la llevo apuntada pero para después de esta locura que yo soy de libros en papel y ahora las librerias, .... ya sabemos. Besos

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    1. Es cierto que Tusquets es una editorial que garantiza buenas lecturas y esta no es la excepción. Se trata de una mujer nacida en 1940 que se enamora de un hombre casado con casi cincuenta años. Pero salvando edades y tiempos, el enamoramiento es, como casi todos, obsesivo.
      Yo leo mucho digital y en momentos como este es de agradecer tener Amazon y Kindle a mano.
      Un beso.

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  10. A mí tampoco me importa lo que de ficticio o real tenga una novela. Suelo agradecer la generosidad cuando los escritores comparten su intimidad con los lectores, si bien es cierto que a veces eso mismo puede plantearme dudas, más como es el caso en el que parece que es temática habitual en la obra de la autora. Pero el porqué de que en unos autores lo valore y en otros me cause suspicacia no sabría explicarlo.
    Me gusta la propia explicación que ofrece la autora, ese tiempo trascurrido entre que ella lo escribe y los lectores lo leen. Y suelo aplicarlo pero por ejemplo con las obras póstumas de las que no se sabe si el autor hubiera consentido su publicación y sobre todo en el caso de los diarios íntimos de escritores que no fueron concebidos para su publicación. Si el autor ya está muerto, las personas citadas en el diario también y asimismo los descendientes más directos, a quién puede hacer ya daño que se hagan públicas esas intimidades.
    Annie Ernaux es una autora que, como le dije a Juan Carlos recientemente cuando leí su reseña de esta novela, tengo en el punto de mira pues tengo buenas referencias de ellas (a las que ahora sumo la tuya) y creo que podría gustarme. Está por ver si será con otro de sus libros o con esta historia, más que de amor, de enamoramiento u obsesión, pues pienso que el enamoramiento es un estado un tanto irreal y que tiene cierto punto de obsesión; es como una gripe que hay que pasar y luego ya se verá si queda amor o qué es lo que queda.
    Un abrazo

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    1. Me sucede exactamente lo mismo que a ti. Con Delphine de Vigan (autora que me ha recordado a esta vagamente) jamás me ha sucedido. Sus novelas me gustan mucho y si a veces me he preguntado qué habrá de real y qué de ficticio en ellas es por pura curiosidad morbosa y un tanto cotilla.
      Con Annie Ernaux, sin embargo, me surge la suspicacia y no sabría decir por qué con una sí y con otra no. Sea como sea, leeré más novelas suyas, más episodios de su vida y de la de sus padres. Realmente me ha resultado muy interesante. La forma que tiene de escribir es muy sugerente y te hace meterte en la historia.
      Yo también pienso que el enamoramiento es un estado irreal, puramente químico que tiene una edad y que surge ante la ilusión de una nueva pareja. Como tú dices, en unos pocos años se pasa y queda lo que queda. A veces el divorcio, a veces una pareja para toda la vida. Pero ese estado de obsesión, la autora lo describe de maravilla.
      Un beso.

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  11. Hola Rosa
    Recuerdo una vez que leí que menos mal que ese enamoramiento duraba muy poco porque era imposible mantenerse si duraba mucho tiempo. El amor también tiene sus tiempos que son sensatos jajaja o no.
    En ocasiones yo he pensado en ese mostrar la vida personal de los autores cuando publican sus cartas, a veces me da la sensación que es inmiscuirse en sus vidas y que ellos no supieron que un día se mostrarían públicamente, se analizarían, se disfrutarían o se criticarían. No sé es un tema que me produce opiniones encontradas, por un lado defiendo ese derecho a la intimidad y por otro el valor que puede tener para otros pero ¿qué ha de primar?
    La escritura para mí tiene un poder curativo, sanador, nos ayuda a sobrellevar muchos momentos y a algunos también les ayuda escribir sobre esas experiencias, contarlas a otros y a sí mismos.
    Parece una propuesta interesante.
    Un beso enorme

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    1. Desde luego, la situación de esta mujer era muy estresante como para que durara mucho, aunque cuando terminó puede que quedara aún peor. Yo siempre pensé que ese tipo de sentimientos obsesivos y con mariposas en el estómago eran cosa de ciertas edades, pero la autora ya ha rebasado con mucho esos tiempos cuando sucede la historia. Está visto que nadie está libre.
      Yo creo que si hay indicaciones claras del autor de cartas, diarios, o lo que sea, hay que seguirlas y no publicar nada que él no quisiera. Claro que luego pienso en toda la obra de Kafka carbonizada según sus deseos e indicaciones y me entran sudores fríos. Vamos que tengo tus mismas dudas.
      Respecto a esta novela, por supuesto, la autora la escribió como una forma de conjurar su dolor ante la pérdida del amante y además consiguió una buena novela que interesa, que se lee con gusto y en la que nos vemos reflejados. Balance, pues, muy positivo.
      Un beso.

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  12. Me encanta esta novela es el tipo de libro que me gusta leer
    Me encanta tu mezcla de emociones con las letras
    tus pensamientos con tus corduras
    felicitaciones Bella Mujer

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  13. Hola,
    Acabo de descubrir tu blog y me voy a quedar por aquí.🤗
    Respecto al libro, no lo conocía y aunque parece interesante..de momento lo dejaré pasar.
    Gracias por la recomendación
    Nos leemos,
    ✒️ Namartaielsllibres

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    1. Gracias por visitarme y por quedarte. Acabo de descubrir a la autora y me ha parecido interesante.pero entiendo que la dejes pasar. Otra vez será.
      Un saludo.

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  14. Una novela cortita pero que parece llena de "contenido" y con la que es fácil empatizar :) Nunca me había planteado qué opino sobre que las historias de los autores sean sus propias historias, desnudas e íntimas en muchos aspectos. Para mí, si cabe, las hacen más atractivas por cuanto más reales y auténticas son. Quizás haya algo de exhibicionismo, pero también de valentía ya que no dejan de exponerse, de hacerse más vulnerable ante el lector.

    Respecto a los enamoramientos febriles, yo solo me he enamorado una vez en mi vida y fue exactamente así. Recuerdo que tuvimos que separanos una semana por motivos de su trabajo y cuando volvió todos me decían que estaba "luminosa" jajajaja. No sé si a día de hoy sería capaz de volver a sentirme así. Si es verdad lo que dicen acerca del primer amor, supongo que no.

    Gracias por la recomendación y por traernos libros tan diversos, Rosa.

    ¡Un beso grande!

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    1. Como comento con Lorena más arriba, a veces me entra la suspicacia cuando los hechos son autobiográficos y a veces no, y no sé por qué es así. En este caso, imagino que es porque es un hecho muy concreto el que narra y por saber que en otras novelas ha narrado también hechos muy concretos. pero ya ves que es una suspicacia de la que yo misma me curo al final de la novela porque lo que es innegable es que la he leído con gusto e interés, y con cierta identificación.
      Yo creo que es cosa de amores juveniles, aunque la autora no lo fuera tanto cuando vivió los hechos. No me veo yo ahora en ese plan, pero desde luego lo he vivido, en muchos aspectos tal cual.
      Un beso.

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  15. Esta claro que cuando la escritora se expone de esa manera ante los lectores, responde a una necesidad íntima que el lector no llegará a comprender del todo, pero puede ser un buen punto de partida para reflexionar, como de hecho se demuestra en varios comentarios, y situarse en el lugar de la autora, es ese doble juego, intercambiar los papeles, que siempre nos brinda la buena literatura, y que la hace fascinante y única, el proyectarse más allá de uno mismo, como sugería el teórico del arte Ernst Fischer.

    Y eso es lo bueno de leerte a ti, Rosa, que abres muchos caminos para la reflexión.
    Beso, y cuídate.

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    1. Hay algo que siempre me ha echado para atrás y es esa gente que lo tiene todo muy claro, los que están de vuelta de todo que, como decía Machado en boca de Juan de Mairena, son los que no han ido nunca a ninguna parte. A mí todo me provoca dudas y por eso doy vueltas y vueltas y reflexiono y me pregunto cosas; cosas como si la autora está pecando de oportunista y exhibicionista; y a continuación lo dudo y pienso, como dices, que es una forma de conjurar su pérdida, una necesidad, y que no deja de ser una historia sencilla y bien contada de las que a mí me gustan... y sigo pensando. Finalmente, tengo algún otro libro de la autora esperándome.
      Me alegra si mis escritos mueven a la reflexión. Es el reflejo de todas las reflexiones que a mí me suscitan.
      Un beso.

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  16. Es el único título de Ernaux del que pude disponer en esta periferia sudamericana. Del resto, sólo cabe decir que un importador trajo pocos volúmenes bajo el sello de Cabaret Voltaire y volaron al poco.
    Yendo a lo que señalas, habría que ver cuánto hay de verdad y cuánto de ficción literaria en ese 'testimonio personal' que parece abordar la autora desde su propia historia. Algo similar me pasó con 'El amante', de Marguerite Duras.
    Si no consigo algún otro título, lo encararé para iniciarme en su universo narrativo.
    Gracias por compartirnos tus apreciaciones; muy útiles, como siempre.
    Un beso, Rosa.

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  17. Hola Rosa. Acabo de terminar este breve relato que no por ello es ligero en absoluto. Me he visto tan reflejada en la protagonista y autora, a la que no conocía para nada, que empecé a leerlo ayer por la noche y me dieron las tantas sin parar de leer. Al final tuve que dejarlo para poder dormir un poco porque esta mañana tenía que madrugar. Pero lo he terminado en cuanto he podido, no veía la hora. Me duró un poco menos de un par de horas. Quizá debiera releerlo para saborearlo más profundamente pero aún así me ha gustado mucho, muchísimo. Sin duda leeré algo más de esta autora tan valiente que ha expuesto su vida entera o lo más sobresaliente de ella a la visión pública sin cortarse ni un pelo. ¡Brava!
    Un beso.

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