"La falta" Paula Izquierdo
«Cuando alguien al que quieres se va, queda un tremendo rencor hacia uno mismo por no haber estado presente en su existencia cuando aún era posible, pero también el dolor de la añoranza por lo que no se dijo, no se sintió y, en definitiva, no se llegó a vivir. Pero ¿qué estaba diciendo? ¿Apreciaba yo a mi hermana? ¿Realmente la quería? ¿La quería como algo mío? ¿Alguna vez me había preocupado por ella? ¿Cómo podía importarme su ausencia si no la había tenido presente nunca? ¿O sí?»
Pablo acaba de perder a su hermana y todas las preguntas del mundo se agolpan en su mente. Todas las preguntas que nunca se había hecho. Su hermana nunca fue una presencia a tener en cuenta en su vida. Cuando Sara nació él ya tenía diez años. Demasiada diferencia de edad para llegar a compartir experiencias como hermanos, esas experiencias que crean fraternidad y establecen lazos imperecederos; demasiado temprana la separación cuando él se fue de casa a estudiar psiquiatría y ella, con once años, era aún una niña de la que poco tendría para recordar y menos aún para añorar.
Últimamente solían verse en la residencia en la que vive su padre al que visitan en Nochebuena y en alguna otra ocasión dispersa; no más de dos o tres veces al año. Siempre se despiden diciendo que se verán, que tienen que llamarse y comer juntos. Esas promesas que se hacen en un momento y que, a veces, incluso se piensan cumplir, pero que pronto quedan olvidadas entre la rutina del día a día y la costumbre, expoliada de la otra persona, y que se muestra perezosa a cambiar y a añadirla a sus afectos.
Pablo, además, ha perdido hace poco a su mujer, Amalia. La relación entre ambos sigue siendo amistosa, de hecho es ella la que le avisa de la muerte de Sara, pero prescindir en su día a día de su mujer y sus hijos no ayuda mucho a la situación anímica de Pablo. «Amalia dijo que no quería seguir teniéndome a su lado como un testigo mudo de su desesperanza; ésas fueron sus palabras. A mí la frase me pareció tan poco natural, tan elevada de tono, que en un primer momento creí que estaba bromeando [...] aunque lo hubiera leído en un libro de autoayuda o en alguna novela de amores imposibles; iba en serio».
Cuando al abandono de Amalia se une la muerte de Sara, Pablo decide retirarse a la casa de la costa a solas con sus pensamientos y con algunos historiales de pacientes que su socio le ha pedido que lea. La muerte de Sara le ha alterado más de lo que hubiera imaginado. La culpa de no haberse ocupado nunca de ella, la incertidumbre por la causa de la muerte que, por otra parte prefiere ignorar, el resumen de la vida que se suele hacer en estos casos, la tristeza acumulada por su separación... todo ello cristaliza en la necesidad de estar solo y buscar refugio en los espacios de la infancia en los que fue feliz.
Lo que no sabe es que hasta allí le va a perseguir la sombra de su hermana en la forma de una caja remitida por Amalia que recibe al día siguiente de su llegada a la casa. En ella hay, entre otros objetos personales, unos cuadernos de su hermana a modo de diario que le van a perturbar mucho más de lo que nunca hubiera pensado. En ellos su hermana muestra facetas de sí misma que Pablo desconocía y que aumentan si cabe la culpabilidad que siente hacia ella. Por otra parte, su hermana era escritora por lo que le queda la duda de si lo que está leyendo son sucesos reales de la vida de Sara o simples apuntes para crear el personaje de una novela.
"La falta" es una historia que se construye a base de lo que Pablo siente y recuerda, lo que vive en esos días de descanso en la costa y, por supuesto, lo que nos cuenta Sara en los cuadernos. En ellos se descubre a un personaje que no solo altera a su hermano, sino también al lector. Su vida es un grito de dolor, un canto de desesperanza ante la adversidad que la persigue desde muy joven, desde que su madre le rompió la infancia y puso en entredicho sus afectos más profundos. «El instinto de muerte estaba tan presente en su comportamiento, en la forma de mirar la vida, que no me extraña extraña que los hombres cabales acabaran por salir huyendo, como si ella se tratara de un fuego a punto de expandirse descontroladamente por el cuerpo del otro hasta abrasarlo».
Pablo sospecha que podría haberse suicidado. La encontró muerta en su casa la mujer que iba a hacer la limpieza. Pablo dejó todo en manos de Amalia que era la que más trato tenía con Sara y salió huyendo hacia la costa. Ahora, ante las memorias de su hermana, ante todo el dolor que destilan, la posibilidad del suicidio se va abriendo paso cada vez de forma más real en su mente y con esa idea la culpabilidad lo aplana. La idea de haber abandonado a Sara, de no haber funcionado nunca como hermano mayor que protege y cuida, ajeno a las aguas fangosas por las que, ahora lo descubre, se iba hundiendo la vida de Sara. ¿O sería todo nada más que apuntes para una nueva novela?
La culpabilidad se va apoderando de Pablo a medida que se va metiendo más en los cuadernos de su hermana. Y no solo por Sara, sino por toda su vida, por toda su actitud ante los demás, ante las desgracias ajenas, ante su familia, su trabajo... «[...] creo que si he sido un buen psiquiatra es porque nunca me ha importado la gente. En realidad, oía las angustias, los traumas, las desgracias, las tinieblas en que vivían los demás sin que me afectaran un ápice. Al contrario, cuanto peor estaban ellos, mejor me sentía yo. Era una idea abominable». Aunque lo más abominable tal vez sea la idea de que su vida, que él siente como un privilegio, haya llegado a ello gracias a las miserias que percibe en sus pacientes. El dolor de ellos supone la satisfacción de él. Por comparación, por la sensación de poder que da el curarlos o aliviarlos, por una mezcla de todo ello.
Paula Izquierdo |
No había leído nada de Paula Izquierdo. Me sonaba de nombre y poco más. Ahora he descubierto una novela que me ha gustado. O me ha gustado lo que he leído. Me explico. Me da la sensación de que la novela está incompleta. No por cosas que se ignoran y no llegan a descubrirse, que eso lo veo perfecto y creo que está resuelto muy bien. No, no ha sido eso. Ha sido algo en la historia que me ha hecho tener la sensación de que era como un fragmento de algo más extenso. Como si le faltara algo al principio, como si empezara a mitad de algo. No puedo explicarlo mejor porque yo misma no lo entiendo bien. Es una sensación, algo que no puedo precisar.
Pero no quiero poner pagas a la novela porque me ha gustado mucho y además es de las que ganan en el recuerdo. La vida de Sara, que se nos cuenta en sus cuadernos, los pensamientos de Pablo, sus recuerdos, todo ello constituye reflexiones que nos ponen ante el dolor y la soledad de una forma que conmueve, que nos hace conscientes de las dificultades que la vida va poniendo a la felicidad, si es que ese concepto sigue teniendo sentido y no debería ser sustituido por el de bienestar. Pues bien, la vida pone dificultades continuas al bienestar, a veces de forma cruel y otras de forma más leve, pero con algunas personas se ensaña de especial manera y provoca frases como las que encontramos en boca de Sara:
«A partir de un cierto día, vivir no es más que sobrevivir. Esto lo escribió Louis Aragon. A mí me parece que ese cierto día coincide indefectiblemente con el nacimiento»
«Llamo a la vida, no contesta, quizá haya salido. El sufrimiento, al contrario de lo que suele creerse, no me purifica; me destruye».
«No es que esté sola, que por supuesto lo estoy, como todo el mundo. Es que me siento profunda, insondable, abismalmente aislada».
Este libro participa en el Reto Escritores de la A a la Z que organiza el blog Lecturápolis. Con él relleno la letra I.
Título del libro: La falta
Autora: Paula Izquierdo
Nacionalidad: España
Editorial: Alianza
Nacionalidad: España
Editorial: Alianza
Año de publicación: 2012
Año de publicación original: 2005
Nº de páginas: 208
interesante tu reseña Adoro tus letras
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado.
EliminarMe encanta que te haya gustado "La falta". Es una novela interesante. A mí me gustó además de por todo lo que señalas por la serie de referencias que hace a obras y autores literarios.
ResponderEliminarUn beso
En tu blog lo descubrí realmente, lo que pasa es que a veces tanto mencionar otros blogs resulta repetitivo. Quede aquí constancia del hecho.
EliminarMe ha gustado mucho, pero no he podido, mientras lo leía, quitarme la sensación de que faltaba algo. Como si empezara a la mitad de la historia. La verdad es que ha ganado en el recuerdo.
Un beso.
Tampoco yo conozco a esta escritora pero me gusta lo que cuentas. La culpa y los secretos familiares pueden resultar demoledores pero dan mucho juego en la Literatura. Tomo nota, Rosa. Una reseña estupenda.
ResponderEliminarHa sido todo un descubrimiento. Una novela de mucha reflexión y muchos sentimientos de todo tipo. Creo que merece la pena.
EliminarUn beso.
¡Hola! Para todos los que hemos perdido un ser querido, sabemos que se nos vienen un sin fin de emociones, entre ellas la culpa por no haber pasado más tiempo cerca a ellos. Y aunque este es un tema un tanto triste, me llama mucho la atención este libro, por lo que espero poder leerlo pronto. Gracias por tan buena reseña y espero tengas un lindo fin de semana. ¡Un besito!
ResponderEliminarUna de las peores cosas de las pérdidas (aparte de lo terrible de la pérdida en sí) es pensar en lo mucho que nos perdimos antes de tiempo, en todo lo que pudimos disfrutar de esa persona, las palabras que no dijimos, los gestos de cariño que no tuvimos... Pero es inevitable. Todos lo hacemos y siempre nos pasa. Un libro que te recomiendo.
EliminarUn beso.
Me gusta todo lo que cuentas. No conocía a la autora así que me llevo bien apuntado este título.
ResponderEliminarBesotes!!!
Creo que te gustará. Tiene mucho sobre lo que pensar y mucho dolor y culpa, cosas que siempre me gustan en novela y cine.
EliminarUn beso.
Suena interesante, Rosa. Tanto por esos sentimientos tan desoladores que se van descubriendo de Sara como por las reflexiones que va haciendo su hermano Pablo sobre su profesión y su vida. Nunca se conoce del todo a nadie y en este caso, además, con esos dos hermanos con tan poca vida compartida por la diferencia de edad...
ResponderEliminarLa verdad es que yo a Paula Izquierdo no la conocía ni de nombre. El título de La falta, tan escueto a priori, puede tener múltiples alusiones.
Besos
Sara es un personaje turbio donde los haya, con una vida dolorosa y autodestructiva que va abriendo en Pablo toda la falta que le pudo hacer a su hermana, toda la falta que ella le hace ahora. Creo que de ahí viene ese título tan cortito y contundente.
EliminarA mí me sonaba la autora imagino que de ver referencias en las redes, quizás de alguna reseña. Esta novela la compré leyendo la reseña que de ella hace Juan Carlos en su blog, porque lo que contaba me atrajo muchísimo.
Un beso.
Me alegra mucho encontrar la reseña de este libro aquí. Hace años leí El callejón de los silencios. He tenido que buscar la reseña para recordar qué me pareció. En la conclusión digo que me gustó aunque no perdurará en mi recuerdo y, efectivamente, así ha sido. De todos modos, no me importaría echarle un ojo a esta novela que está tan llena de ausencias. Quizá, eso que cuentas de que parece que le faltan fragmentos al texto, no sé me escapa. Lo mismo hizo "limpia" y depuró demasiado. Pero si te ha gustado, y teniendo en cuenta que la trama me resulta interesante, no me importaría echarle un ojo. Besos
ResponderEliminarYo no había leído nada suyo y tampoco sabía mucho de ella y su obra. Me sonaba el nombre sin más. Se ven tantas reseñas y tantas referencias en redes sociales que hay nombres que se te quedan casi sin querer. Esta novela me atrajo y decidí leerla y así conocer a la autora. Desde luego me han quedado ganas de seguir indagando en su obra.
EliminarEsa sensación de que parece que empieza a la mitad de la historia es algo curioso que ni yo misma sé explicar. Podría ser que de volver a leer la novela, la sensación fuera otra. Por supuesto, para nada pretendo restarle mérito. Si la lees me encantará saber tu opinión.
Un beso.
¡Qué bien escribe esta mujer! ¿Verdad? Algunos párrafos y frases elegidas son geniales. Pues podría ser una posible elección para futura lectura si no fuera porque el tema para mí es espinoso. Entiendo tu sensación de que el relato estaba incompleto, probablemente porque solo te ha contado un fragmento de la vida y la relación de estos dos hermanos, supongo que la autora solo ha contado sobre ellos los temas que le interesaba contar y ¿quizás haya dejado muchos cabos sueltos? ¿demasiadas cosas importantes en la historia sin contar, sin explicas?
ResponderEliminarVoy a buscar otros libros de la autora a ver si alguno de ellos me atrae el argumento
Un beso
No hay cabos sueltos y las cosas que quedan sin resolver creo que es la mejor forma de resolverlas. No puedo explicarme mejor, que luego me acusan de destripar tramas. Es una sensación que no tiene mucha justificación. Al menos, yo no la veo. Es lo que tienen las sensaciones, que se explican malamente con la razón.
EliminarSi encuentras algún libro de la autora que te atraiga y te decides por él estaré encantada de saber qué opinas.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarLas tres frases o fragmentos que destacas al final de la reseña son esclarecedoras con el sufrimiento vital de la protagonista. La verdad es que no conocía a la autora pero por lo que comentas tiene personalidad y un aire distinto que siempre es de agradecer.
Un beso y feliz domingo.
Sí, esa fue la causa de poner esas frases. No desvelan mucho, pero Dan fe de la angustia vital y la tendencia autodestructiva del personaje. Con esos mimbres se puede entender cómo se siente el hermano, que además es psiquiatra, por no haber estado al lado de Sara ayudándola en su dolor.
EliminarCreo que, como dices, es una autora con una forma distinta de ver y contar las cosas.
Un beso.
No conocía ni la novela ni a la autora y aunque ciertamente los temas que plantea en este libro siempre han sido de mi interés, actualmente es algo que me toca muy de cerca y no estoy preparada para abordar una lectura así. Me lo apunto para otro momento.
ResponderEliminarBesos.
Según en la situación en la que se encuentre alguien puede resultar una novela muy dura. Entiendo que no sea este el momento para ella. Llegará o no. Hay muchas cosas que pueden resultar más interesantes en según qué circunstancias.
EliminarUn beso.
Me ha parecido muy curioso el hecho de que ese afectado mentalmente, con sentimiento de culpabilidad por la muerte de su hermana, sea a su vez un psiquiatra, experto en tratar esos trastornos, pero a la vez a penas capacitado para resolverselos a sí mismo, es una perspectiva rocambolesca pero interesante, tiene buen potencial psicologico como argumento literario.
ResponderEliminarBeso, Rosa.
La autora es psicóloga de manera que imagino que sabe de lo que habla. Tampoco me resulta extraño que alguien dedicado a luchar con las inseguridades y los fantasmas ajenos deje los suyos de lado. Como bien dices, es una perspectiva interesante y con potencial y creo que esta novela indaga en ello.
EliminarUn beso.
Por lo que nos cuentas y percibo es una historia en principio de desapego del personaje protagonista con respecto a los demás. Esa desafección que le hace emitir esta reflexión que me parece demoledora por lo que yo la he sentido algunas veces en mi mismo.
ResponderEliminar"Aunque lo más abominable tal vez sea la idea de que su vida, que él siente como un privilegio, haya llegado a ello gracias a las miserias que percibe en sus pacientes. El dolor de ellos supone la satisfacción de él. Por comparación"
Más tarde a causa de la lectura de los cuadernos de su hermana, la descubre a ella y sus sentimientos; que le hacen arrepentirse de su desentendimiento con respecto a ella, su abandono premeditado.
Creo que se trata más que de una novela de una historia de retrospección.
La apunto.
Un beso.
Esa cita que destacas y que yo menciono en la reseña es tremenda. Y más aún en boca de un psiquiatra, pero tampoco es tan rara. Imagino que muchas veces construimos nuestra felicidad a base de la desgracia ajena, por comparación como piensa Pablo. Tampoco es malo darse cuenta de que en comparación con otras personas tenemos mucho por lo que alegrarnos. Eso es preferible a esos que piensan que ellos son siempre los más desgraciados.
EliminarLa vida de Sara es terrible y el despertar de Pablo hacia esa vida de su hermana y su huida de la misma, es muy interesante.
Un beso.
El punto de partida me parece muy potente, intercalar los diarios de la hermana también, porque siempre quedará la duda de si lo que escribe es verdad o fabulación. Debe ser una lectura con un punto angustioso, con tanta psicología entremezclada. No conocía a la autora, he visto su web y tiene bastante obra, no para uno de aprender. La apuntaré para mis futuras exploraciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo solo la conocía de nombre y a raíz de leer este libro también me metí en su web y quedé asombrada de todas las publicaciones que tiene. Desde luego, leeré algo más porque me ha quedado muy buena impresión con esta novela.
EliminarLa alternancia de los diarios de Sara con las reflexiones que producen en pablo van construyendo la novela, junto a los recuerdos que ambos tienen de su pasado. Me alegro de que hayas descubiero aquí a esta autora.
Un beso.