Tres eran tres 6


Haciendo una trampa en honor a uno de los títulos que aparecen más abajo, esta entrega de Tres eran tres,  en realidad debería llamarse Tres eran cuatro, porque cuatro son las novelas que aquí traigo, aunque dos de ellas, por ser continuación una de la otra, las comentaré como si de una sola se tratara. Con ellas termino una trilogía. 

Hay otra novela con la que termino también una trilogía. Es un alivio ir terminando series y haciendo espacio para otras nuevas o, mejor aún, para dedicarme a alguna de las muchas que tengo empezadas. 

La última novela es, curiosamente, la única novela de su autora que no pertenece a su serie sobre la comisaria María Ruiz. 


"Mal trago". Carlos Bassas del Rey.
Con esta novela doy fin a la trilogía sobre el inspector Herodoto Corominas, de la Policía Nacional de Ofidia, una ciudad imaginaria que bien podría ser Pamplona. 

Nuestro protagonista no pasa su mejor momento. Por todas partes le llueven los contratiempos y todo ello lo va sumergiendo en una crisis existencial da la que no puede salir. Ya su padre le había advertido de la soledad y ahora empieza a ver como se acerca hacia su propia vida. «Lo que a uno le provoca verdadero pavor no es la cada vez más firme cercanía de la muerte, sino la soledad que trae consigo. Uno llega a este mundo desamparado y en cueros y zarpa prácticamente igual».

Ahora Herodoto ve cómo esas palabras de su padre a las que de momento no había dado demasiada importancia, se van volviendo realidad. Ve acercarse la soledad demasiado deprisa. El hijo que se independiza, el amigo que se diluye como un jirón de niebla bajo el sol, los años que vienen inexorables...

La muerte de los niños tampoco ayuda porque esas muertes prematuras son un poco la muerte de cada uno, la muerte del futuro. Por eso este caso, tampoco ayuda mucho a Herodoto a levantar el ánimo sino todo lo contrario. Y es que en el derribo de un caserón en el centro de Ofidia, perteneciente a una rica familia que perdió su fortuna, aparece el cadáver de un niño. El caso se irá complicando, secuestros, rescates, muertes, prohombres de la ciudad puestos en evidencia en su riqueza y en su avaricia, mentiras, traiciones... 

Herodoto luchará contra sus demonios y se enfrentará a un caso terrible en el que se mezclan muchas miserias del pasado y del presente. Mientras, tendrá que luchar contra su propia dificultad para entender que su hijo puede que tenga derecho a sus propias equivocaciones, que sus amigos se alejan, a veces, sin remedio y para siempre, que, en ocasiones, la verdadera lealtad consiste en lo que más duele y espanta.

Una serie esta de Herodoto Corominas sin grandes pretensiones, pero con mucho de interés. Con personajes asequibles y muy humanos. Sin héroes, aunque sí con villanos. Y siempre anclando sus tramas en una realidad que a todos nos suena, unos hechos que ponen de manifiesto lo más ruin y lo más valioso de los seres humanos. Una serie, además, bien medida, que no se pierde en entregas infinitas. Van tres y teniendo en cuenta que esta última entrega es de 2016, no es probable que vaya a haber más. No digo yo que no me gustaría volver a encontrarme con Herodoto Corominas y ver si ha salido de la crisis o ha sucumbido a ella, pero siempre y cuando realmente tenga cosas que contarnos. Aunque tras haber leído bastante del autor tengo la seguridad de que así será si es que es.

Título del libro: Mal trago
Autor: Carlos Bassas del Rey
Nacionalidad: España
Editorial: Alrevés
Año de publicación: 2016
Año de publicación original: 2016
Nº de páginas: 256


"La quinta víctima" y "La sexta trampa". J. D. Barker.
Estos dos libros ponen fin a la trilogía de El cuarto mono, libro que leí hace unos meses.  Estos dos los he leído seguidos porque enseguida vi que cada entrega.
También por eso, he hecho el comentario de las dos juntas.

En mi mini reseña de El cuarto mono (entró en la sección Sin reseña), terminaba con las siguientes palabras: «La novela está bien escrita y la trama bien construida y bien llevada. Desde mi punto de vista, puede que no merezca tantos encendidos elogios como se le han dedicado, pero desde luego me han quedado las ganas y toda la intención de seguir con el segundo libro de la trilogía, La quinta víctima». Quiero ahora matizar esas palabras. Más bien desdecirme. Tras leer las dos novelas que me quedaban y ver la obra al completo, creo que sí merece «tantos encendidos elogios como se le han dedicado». Se trata de una historia compleja, pero bien narrada y muy bien resuelta. 

Poco se puede contar de ella sin destripar parte de una trama que es mejor que quede para que la descubra el lector. En La quinta víctima, después de los sucesos que pusieron fin a la novela anterior, comienzan a tener lugar una serie de asesinatos que nada tienen que ver, al menos en apariencia, con los que iba dejando a su paso el cuarto mono. Así es en efecto. El lector será testigo de cómo se fraguan esos crímenes tan terribles. Seguirá a Porter y a sus ayudantes en sus investigaciones y los verá pelear con los agentes del FBI que son los que ahora se encargan de todo lo relacionado con los crímenes de la novela anterior. Pero Sam no se rinde y seguirá los pasos que el cuarto mono le va indicando y así, en el último tercio de la novela, encontraremos la continuación del Diario y de la vida de aquel muchacho que nos encontramos en la primera novela de la trilogía.

La sexta trampa, como no podía ser de otra manera, cierra el círculo. El Diario vuelve a ser una pieza importante desde el principio e iremos atando todos los cabos que andaban sueltos para construir una maroma completa, perfecta, bien trabada y perfectamente resuelta. Nos surgirán dudas que nos tendrán agarrados a las páginas del libro como si soltarlas significara caer el vacío. ¿Será verdad todo lo que se nos ha contado? ¿Será cierto todo lo que los personajes recuerdan? ¿Hay alguna enfermedad mental de la que nadie, y menos nosotros, se ha dado cuenta aún? ¿Hay una perversidad oculta que ni en nuestra peor pesadilla hubiéramos imaginado? El final es muy bueno, aunque yo vislumbraba uno aún mejor, pero no se puede tener todo. Ya es bastante que nos haga preguntarnos si los crímenes más execrables lo son solo en apariencia y en realidad no son más que la forma que tienen algunos de vengarse del mundo. 

Muy recomendable, pero aconsejo leer las tres novelas seguidas.

Título del libro: La quinta víctima/La sexta trampa
Autor: J. D. Barker
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: The Fifth to Die/The Sixth Wicked Child
Traducción: Julio Hermoso
Editorial: Destino
Año de publicación: 2019/2020
Año de publicación original: 2018/2019
Nº de páginas: 608/550


"Los ciervos llegan sin avisar". Berna González Harbour.
Esta es la quinta novela que leo de Berna González Harbour con lo que completo la lectura de toda su obra narrativa. Las otras cuatro forman la serie sobre la comisaria María Ruiz, siendo Los ciervos llegan sin avisar la única de sus novelas que es independiente. 

Una mujer, la narradora en primera persona, vuelve a la recta de la carretera en la que veintidós años antes fue testigo de un accidente y asistió a los últimos estertores del camionero accidentado. «Su respiración, si es que a eso se podía aún llamar respiración, se estaba apagando y su pecho ya apenas palpitaba. [...] su vida se extinguía ante mi vista impotente sin que yo alcanzara a hacer nada más que mirar. Le observé con atención. No sabía qué demonios buscaba pero quería retener algo más que su jadeo quejumbroso en el asfalto, algún detalle de su identidad, algo que le anclara al mundo con más fuerza que ese aliento escurridizo»

Nunca llegó a saber si el hombre había muerto. La ambulancia se lo llevó. Pero no es eso lo único que recuerda de aquel día. También recuerda a una mujer que bajaba corriendo hacia la carretera preguntando por su hijo y la foto que encontró en un paquete arrugado de Ducados que quedó sobre el asfalto cuando se llevaron al camionero. Se llevó consigo la foto (un bebé y las manos de una mujer que lo sujetan), el tabaco y la necesidad de saber. Saber si el hombre logró sobrevivir, encontrar, tal vez, al bebé de la foto y hablarle de los últimos momentos de su padre, si es que lo era y si es que no sobrevivió. Una necesidad que ahora, veintidós años después, le hace volver a aquella carretera y a aquel pueblo.

Aunque tal vez esa necesidad de saber acerca de las vidas ajenas surja de la necesidad de huir de su propia vida. La crisis la ha golpeado y está apunto de perder su casa cuya hipoteca ya no puede pagar. Perdió su trabajo de analista financiera y todo lo que era abundancia se ha convertido en estrechez. Ahora le ofrecen un trabajo con el que ganaría de nuevo mucho dinero, pero sabe que tendría que vender su alma porque el trabajo supone «Paquetizar hipotecas basura[...] Elegir las casas con menos posibilidades de que sus dueños las paguen hasta lograr un paquete atractivo para un inversor. Una docena de pisos por aquí, una urbanización por allá, cuatro chalés, varios locales donde los negocios a los que alguien aspiró no han funcionado. La clave es elegir bien, me han dicho. No valen los que tengan posibilidades, aunque sean remotas, de pagar. Tampoco aquellos cuyos avalistas aún tengan una propiedad. No. Hay que escoger entre los más desastrados, los inmigrantes sin red familiar, los empresarios que lo apostaron todo». Una forma barata de hacerse con los pisos de los más desafortunados y seguir engordando la vaca del capital a base de adelgazar aún más a los más débiles. ¿Puede ella salvar su piso y alimentar a su hijo a costa de arruinar a los que están tan desprotegidos como lo está ella ahora mismo?

Una perfecta mezcla entre un misterio del pasado y una vida presente que se deshilacha por unas costuras que resultaron demasiado débiles para mantener estable el tejido del bienestar.

Título del libro: Los ciervos llegan sin avisar
Autor: Berna González harbour
Nacionalidad: España
Editorial: RBA
Año de publicación: 2015
Año de publicación original: 2015
Nº de páginas: 224

Comentarios

  1. Leí El cuarto mono y no me entusiasmó, no continué con la serie. Los otros no los he leído aunque sí leí otro de la comisaria Ruíz que tampoco terminó de entusiasmarme.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí El cuarto mono me gustó lo suficiente para seguir con la trilogía, pero tras leer los tres libros y ver la obra en conjunto, es cuando me he dado cuenta de su calidad. la primera parece que termina, de aquella manera, pero termina. Luego te das cuenta de todo lo que ha quedado por medio y la verdad es que me ha sorprendido gratamente.
      La comisaria Ruiz me gustó mucho desde el principio. había leído a otra escritora cántabra y pensé que sería más de lo mismo, pero Berna González Harbour es muchísimo mejor para mí.
      Un beso.

      Eliminar
  2. Hola Rosa, lei El cuarto mono hace tiempo y quiero continuar con la serie, aunque creo que tendré que releerlo porque lo recuerdo poco.
    La de Berna González Harbour la tengo pendiente, a mi la serie de Maria Ruiz me gustó mucho, sobre todo los dos últimos. Creo que la autora ha publicado nueva novela este año. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí también me gustó la serie de María Ruiz y, como a ti, los dos últimos los que más. Por cuestiones del tema que trata mi preferido es Las lágrimas de Claire Jones. Creo que es una autora con mucho que contar. Ya tengo su nueva novela apuntada. Se titula El pozo y ha salido el día 12.
      El cuarto mono es una trilogía para leer de seguido, pero hasta que no terminas el segundo no te das cuenta. Yo también dejé pasar tiempo después del primero y hubo cosas que tuve que repasar.
      Un beso.

      Eliminar
  3. Qué bien que vayas terminando series. A mí me cuestan, por lo que comentas, que es más recomendable leer todas las entregas seguidas. Eso de ir esperando una publicación tras otra, me supera. El Berna, por ser independiente, me llama la atención. Lo tendré en cuenta. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En la mayoría de las series policíacas no importa si dejas pasar tiempo entre las entregas pues en lo único que se continúa son las vidas de los protagonistas, pero los casos son independientes y quedan perfectamente resueltos. esta trilogía es diferente. es como un libro escrito en tres tomos. El caso no termina de resolverse hasta el final, pero creo que es la única que he leído en la que sucede eso.
      Me gustan mucho las series, aunque procuro reprimirme. No obstante, tengo muchas empezadas e ir terminando alguna es un respiro.
      El libro de Berna González Harbour es muy curioso. Creo que te gustará.
      Un beso.

      Eliminar
  4. ¡Hola!
    las dos sagas me atraen aunque no sé yo si me decidiré a leerlas, ya sabes de mi pereza con ellas, la del Mono, una prima mía buena lectora, lleva tiempo insistiendo en que tengo que leerla. La que sí que es muy probable que lea es la de los ciervos que es independiente y me atrae mucho
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo soy una adicta de las series. me gustan mucho y tengo empezadas montones, aunque siguiendo de veras son muchas menos. Así todo son suficientes para abrumarme y tratar de no empezar ninguna más (cosa que no consigo del todo). Con eso, te puedes imaginar lo que supone ir terminando algunas.
      Los ciervos llegan sin avisar es una novela interesante y que se parece muy poco a las de la serie de la autora sobre la comisaria María Ruiz.
      Un beso.

      Eliminar
  5. Voy a echar un vistazo a esa trilogía de Carlos Bassas, del autor solo he leído su última novela y me gustó mucho la trama y, sobre todo, la escritura del autor, aunque lo cierto es que embarcarme en tres me da cierto vértigo... Sobre Barker, a mí El cuarto mono me gustó, no me entusiasmó como tantos otros, pero sí me gustó mucho, tanto como para continuar con la trilogía y me alegro de haberlo hecho porque para mí cada novela ha sido mejor y su cierre me pareció fantástico así que si la primera novela no fue redonda, la trilogía sin duda para mí lo es.
    besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La última no la he leído, pero sí Soledad y Justo y me han parecido fantásticas las dos. La trilogía de Herodoto Corominas es también muy buena.
      Veo que con El cuarto mono nos ha pasado lo mismo y es que creo que más que una trilogía es un libro en tres volúmenes. la historia no termina hasta que no termina el último libro y juzgada en conjunto es muy buena. Es lógico que la primera novela nos dejara con ciertas dudas. Es que estaba sin terminar.
      Un beso.

      Eliminar
  6. Pues vas a hacer que me apunte tanto la saga de Carlos Bassas como la de El cuarto mono, que me dejas con curiosidad. De Berna Gonzáles he leído una novela suya y me gustó y creo que disfrutaría también con ésta.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tanto la trilogía de Carlos Bassas del Rey como sus novelas independientes, Justo y Soledad, son muy recomendables, más estas últimas.
      La trilogía de El cuarto mono también la recomiendo, pero esta es para leerla seguida o, al menos, sin dejar pasar mucho tiempo entre una y otra. Se puede decir que cada libro es continuación del anterior.
      Berna González Harbour me gusta mucho, tanto sus novelas sobre María Ruiz como esta que es independiente. Pronto espero leer la última, El pozo.
      Un beso.

      Eliminar
  7. sigues escribiendo que bien...
    hace tanto tiempo que np pasaba por aqui
    Me alegra que estés bien

    ResponderEliminar
  8. Paso a dejarte lo mejor, para este nuevo mes que comienza.

    ResponderEliminar
  9. Hola. Soy tremendamente mala con esto de seguir series. Mira que me gusta Connolly y ni con eso soy capaz, voy a trompicones y ya he asumido que no los voy a leer todos. De los que traes, los del mono no me gustan, me agobio mucho con tanta muerte y violencia y esos casos tan cruentos y si encima hay que esperar a que termine para ver cómo lo redondea, mejor no.
    El primero, me gusta mucho la portada, lo que no me gusta es que mueran niños, si son tejemanejes entre adultos, vale pero los niños no se tocan.
    El de Berna sí que me gusta, nunca leí nada de la autora por eso, porque eran serie pero esta propuesta me gusta, a ver cómo sale del entuerto esta mujer. Me la llevo, que encima esta novela viene solita.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo tengo a Connolly parado en la entrega siete hace ya más de tres años. De novela negra y policíaca fue virando cada vez más a fantasía y eso me cansa un poco.
      La verdad es que tengo un umbral de aguante de violencia muy alto en literatura (no tanto en el cine donde cierro los ojos a menudo). Si una historia es buena y está bien contada no me importa que sea muy violenta. Otra cosa es que toda la trama y la atracción pretenda basarse en una violencia extrema y sin sentido. Entonces abandono rápidamente.
      La trilogía de Carlos Bassas está muy bien, pero si no quieres series, el se Berna González Harbour es interesante y entretiene.
      Un beso.

      Eliminar
  10. Hola!!! Muy buena entrada, me gusto todos los libros que has recomendados, hay unos que no sabia que era una saga 😮 así que me gustó descubrir eso 💜

    PD: me encanto tu blog y las recomendaciones que públicas, así que tienes una nueva seguidora 💗 si gustas visitarme mi blog es plegariasenlanoche.blogspot.com

    Un beso desde Plegarias en la Noche

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bienvenida a mi blog. Me alegro de que te guste. Enseguida me paso por el tuyo.
      Un abrazo.

      Eliminar
  11. Hola.
    Presta mucho ir acabando trilogías o series.
    Tomo nota, todas tus recomendaciones de hoy son apetecibles.
    Muy feliz martes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy apetecibles te lo aseguro. Tanto las series como el de Berna González Harbour se leen muy bien y enganchan.
      Un beso.

      Eliminar
  12. Qué bien que hayas cambiado de opinión respecto a El cuarto mono. Se ve que el autor ha pensado en la trilogía con visión de conjunto y que no se trata del típico caso de estirar un éxito comercial.
    Me parece interesante también la contradicción moral que plantea Los ciervos llegan sin avisar.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que desde el principio tenía que tener el esquema completo de la obra en su cabeza. Bueno, en su cabeza y bien apuntado. Y es una tarea difícil porque la trama es compleja y en cada libro va abriendo nuevas vías y dando nuevas vueltas sobre sí misma.
      Los ciervos llegan sin avisar es interesante, aunque a mí me han gustado más algunas de las de la serie que tiene la autora.
      Un beso.

      Eliminar
  13. ¡Hola, Rosa! Pues me viene que ni pintada esta nueva entrega de tres eran tres, dado que tengo El cuarto mono bien a punto para leer este verano, así que cuando lo termine me paso por tu reseña a ver si coincidimos, aunque por lo que comentas habrá que leer la trilogía completa para tener una visión global de la historia. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, en esta trilogía es importante leer los libros con la suficiente continuidad como para no olvidarlos. La obra es el conjunto de los tres libros y solo al finalizar la trilogía se ve el conjunto. Como ya he dicho, es más bien un libro en tres volúmenes. Espero que la disfrutes. Es ideal para vacaciones.
      Un beso.

      Eliminar
  14. Ya estoy por aquí, por fin puedo leeros y poder visitaros que ganas tenía
    De los libros que nos propones, el que más me apetece es el Berna Gónzalez, de modo que intentaré hacerme con él y leer que a partir de ahora voy a poder hacerlo, ya que lo duro del curso lo he dejado atrás, ahora solo es trabajo en equipo en clase.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bien. Tienes que haberte quedado muy tranquila y haberte quitado un peso de encima. Imagino que tendrás unas ganas de leer tremendas.
      El libro de Berna González Harbour te gustará. Es entretenido y muy interesante.
      Un beso.

      Eliminar

Publicar un comentario

Con tus comentarios reflexionamos, debatimos y aprendemos más.

Lo más visto en el blog este mes

"Mujer en punto cero" Nawal El Saadawi

"La amiga estupenda" Elena Ferrante

"Tan poca vida" Hanya Yanagihara

"La caída de Madrid" Rafael Chirbes

"La sombra del cardo" Aki Shimazaki.

"El imán y la brújula" Juan Ramón Biedma

"La ciudad y sus muros inciertos" Haruki Murakami

"La trenza" Laetitia Colombani

Dos clásicos de amor y desamor.

"Las maldiciones" Claudia Piñeiro