"El oscuro adiós de Teresa Lanza" Toni Hill
«Hace casi un año que contemplo el mundo asomada a una ventana invisible. Como si anduviera envuelta en una especie de capa mágica, observo sin ser vista, oigo sin participar y me muevo sin que nadie me preste atención alguna. Hace casi un año que recorro las mismas casas, los mismos interiores, ya que al parecer lo único que me está permitido es permanecer encerrada entre cuatro paredes. [...] Durante toda mi vida había oído que los muertos debían descansar en paz. Que la muerte era una especie de sueño profundo en el que, por fin, nos acercábamos a la gran verdad, y que eso, de alguna manera, nos llenaba. Que con ella terminaban los sufrimientos, las preguntas, las dudas, y empezaba otra realidad más tranquila, más sabia. Y eso que, si les digo la verdad, nunca llegué a entender del todo lo de la vida eterna tal y como nos la explicaban en el catecismo».
Teresa Lanza está muerta. No desvelo nada. Ella misma nos lo dice en estas primeras palabras de la novela. Murió hace casi un año y sigue prisionera de las casas en las que trabajaba limpiando, del barrio de pobres inmigrantes en el que vivía, de esta vida que para ella ya no es vida sino un contemplar cómo viven los otros sin ella. Convertida en un fantasma, invisible para casi todo el mundo, va notando con rabia cómo todos siguen adelante prescindiendo de ella. Ni siquiera su querido Simón, Saimon, acudió a su funeral. Desde el día de su muerte, hace ya casi un año, no ha vuelto a verlo. Y tal vez esa es la causa de su prisión en esta Tierra. Ella piensa que si pudiera volver a verlo podría irse tranquila, irse de verdad y dejar de traer el frío y la muerte a algunos de los seres con los que entra en contacto.
Nos cuenta Teresa en esta su primera intervención muchas cosas, pero lo que no puede contarnos es el motivo de su muerte, porque no recuerda nada de aquellos momentos. Se ha achacado a suicidio su salto desde la ventana, pero tampoco está todo tan claro.
Estamos en Castellverd, un lugar que, en palabras de Toni Hill, «no aparece en los mapas, al menos no con ese nombre. Inventé un espacio inexistente, aunque parecido a muchos otros, para así decorarlo a mi antojo». Castellverd es un lugar privilegiado al pie de un castillo, en las proximidades de un parque natural boscoso, a poca distancia de Barcelona a donde muchos de sus habitantes acuden cada día a trabajar. Castellverd consta de un pueblo con bloques de apartamentos y plaza y estación y un castillo y una iglesia románica. Pero, también está la urbanización, «una serie de calles con casas bonitas, todas con su jardín y su garaje, distintas y a la vez iguales, como si fueran primas más o menos lejanas unidas por la sangre. Aunque la sangre, acá, es más bien el dinero».
Además está Rubí, un municipio en el que se encuentra el barrio de Las Torres, un barrio popular con su parroquia en la que el padre Rodrigo trata de sacar adelante a chicos difíciles, venidos de todas partes y que han tenido vidas más difíciles aún. Rubí sí existe, al contrario de Castellverd, y existe el barrio de las Torres. En ese barrio vivía Teresa. El padre Rodrigo sabe que «los de su mundo, [...] no podían luchar, aunque sí infiltrarse en las trincheras del enemigo hasta convertirse en imprescindibles; y los otros, los del mundo que representaban Max y Lourdes, tenían que aceptar esa invasión porque los necesitaban». Jardineros, cuidadores, sirvientes en una palabra que hacen soportable la vida de los residentes en la urbanización y que son tan invisibles de vivos como lo serán de muertos. Solo se harán molestamente visibles cuando interfieran en las vidas de sus señores fuera de lo que es la limpieza y/o el cuidado de arbustos y mayores.
La voz de Teresa muerta se irá alternando con las voces de los vivos y estas serán introducidas cada vez por los fragmentos de Los vivos y los muertos, el libro que escribió al final de los hechos la periodista Ana Costa y que Lourdes se negó a publicar. Y es que Lourdes tiene una editorial de prestigio, Pérgamo, cedida por su padre al jubilarse. Pero Lourdes además es una de las protagonistas de los hechos que se relatan en el libro.
Los vivos, los que van a protagonizar los hechos, están representados por los dueños de las casas en las que trabajaba Teresa cuando murió. Ella misma nos los presenta en su propio funeral. «[...] en la penúltima fila, descubrí a la señora Lourdes [...]El señor Max, a su lado, la cogió de la mano, y ambos se pusieron de pie, al igual que el resto de los asistentes. Siempre fue tan bueno conmigo el señor Max. Cuidé a doña Cecilia, su mamá, durante sus últimos dos años de vida. De ahí partió todo, pensé. [...] me asaltó de nuevo la extrañeza de no ver a Simón con sus padres o cerca de ellos,[...] Estaba el señor Íñigo, el marido de la señora Mireia, que es hermana de la señora Lourdes, y también la señora Xenia con los mellizos, y Olga, que le susurraba algo al oído. No vi a doña Coral ni a su marido, y no me sorprendió. No me hubiera creído que yo les importara lo más mínimo y me habría incomodado verlos fingir hoy acá».
Estos son los personajes que componen el friso de los vivos, aunque habría que añadir a los que habitan el Las Torres. Jeremy que fue amigo de Teresa y ahora trabaja de jardinero en alguna de las casas de Castellverd y Deisy que compartía piso con Teresa cuando esta saltó por la ventana y, como no, el padre Rodrigo, el que de alguna forma pone en contacto un mundo con otro. Todos ellos son los personajes del drama que poco a poco se irá desarrollando ante nuestros ojos.
Poco a poco, con un inicio intrigante, pero sin demasiada importancia, la aparición de unos carteles en el barrio residencial de Castellverd, se empieza a introducir la tensión en toda la trama. Y es que los carteles muestran una especie de esquela, una foto de Teresa Lanza, un versículo de la Biblia, la fecha de la muerte de la joven, 1 de febrero de 2018, y, lo más inquietante, «una pregunta, escrita a mano con letras desiguales en tinta negra: ¿Quién mató a Teresa Lanza?». Porque todo el mundo en Castellverd da por buena la hipótesis del suicidio. Pero pronto los carteles, aparecidos el 25 de enero, irán siendo relegados por las vivencias que, a partir del 1 de febrero, pondrán patas arriba la pacífica convivencia de Castellverd. «A lo largo de la semana siguiente, la que desembocaría en el sábado fatídico en que todo cambió, Castellverd recuperó su emblemático estado de placidez. Las falsas esquelas desaparecieron del pueblo llevadas por la ventolera del viernes por la noche sin que la mayoría de sus habitantes les concedieran ni siquiera un recuerdo. Nadie en su sano juicio podría haber previsto que, ocho días después, las luces azules sumirían el pueblo en un ambiente tenso, plagado de sospechas y de medias palabras, de miradas de reojo; que las sirenas de los coches de policía aullarían como coyotes a cualquier hora del día o la noche. Y que el helicóptero, aquel zumbido constante que se aproximaba y alejaba con insistencia, transformaría Castellverd en una especie de lugar asediado, sometido al escrutinio también desde el cielo».
A lo largo de esa semana de calma y en los días posteriores a aquel sábado fatídico, iremos viendo cómo son en realidad los personajes de esta historia y sus relaciones. En Castellverd y en Las Torres, entre los ricos y entre los pobres. Esas relaciones de conveniencia que meten a los pobres en las casas de los ricos y crean una simbiosis que permite a unos subsistir y a los otros limpiar sus conciencias. «Esa gente necesita a otros que trabajen para ellos. Que limpien sus casas. Que cuiden de sus niños o de sus ancianos. Que se ocupen de sus jardines o de repararles todo lo que se rompe. No quieren ensuciarse las manos, y por eso nos dejan entrar en sus vidas. Porque nos necesitan. Sus remilgos son nuestra fuerza. Su falta de tiempo, nuestra oportunidad. Pero en el fondo saben que son sus niños, sus viejos, sus casas y sus plantas. Por eso prefieren tratarte casi como a un miembro de la familia y no como a un simple empleado. Si eres “uno de ellos”, ya no están relegando sus responsabilidades en un extraño, y se sienten mucho menos culpables». Pero esa amabilidad puede desaparecer sustituida por la condescendencia más ruin, cuando la relación amenaza con romper el estatus, con cruzar líneas divisorias invisibles en apariencia, pero muy marcadas en la realidad.
Entre unos y otros se van escribiendo unos hechos que tienen que ver con la muerte de Teresa Lanza, pero también con otras muchas cosas que iremos descubriendo. Secretos que se ocultan a las mejores amigas, celos acumulados desde tiempos remotos, los delitos del marido que la dejan a una en situación más que difícil, la traición de la confianza más básica, los problemas de los hijos, la obsesión por la muerte, el deseo de venganza, el terror de la vida que se dejó atrás, el amor que se escapa... todo ello derivará en la magnífica novela que es El oscuro adiós de Teresa Lanza.
«Solo importan las muertes ajenas; la nuestra no es más que un espejismo» escribió uno de los autores que Lourdes publicaba en su editorial. Pero para Teresa Lanza su muerte ha sido algo más que un espejismo y ahí sigue como testigo de unos hechos que se enredan y que enredan dos mundos tan dependientes como irreconciliables; dos mundos en los que los perdedores están marcados desde el principio y puede que los ganadores solo existan en apariencia.
Dejo aquí debajo los enlaces a las entradas sobre las otras novelas de Toni Hill que he leído.
Las tres últimas pertenecen a la serie del inspector de los Mossos d'Esquadra de Barcelona, Héctor Salgado.
Título del libro: El oscuro adiós de Teresa Lanza
Autor: Toni Hill
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: Grijalbo
Año de publicación: 2021
Año de publicación original: 2021
Nº de páginas: 464
¡Hola!
ResponderEliminarPues me parece muy muy interesante. Lo de estar muerta me ha recordado a una novela que leí hace más de 20 años, "Desde mi cielo", de la que hicieron película.
Tomo nota, mi lista es ya infinita.
Feliz finde.
Esa la leí yo en 2005, pero no sabía que hubiera película. Por lo que recuerdo, creo que esta de Toni Hill es bastante mejor, pero no deja de ser mi opinión y teniendo en cuenta que con los años que han pasado...
EliminarMi lista también es infinita. Por lo menos yo ya no le veo el fin.
Un beso y feliz finde también para ti.
¡Hola Rosa!
ResponderEliminarPues joe, este libro tiene buena pinta, además de que cada vez lo estoy viendo por más blogs ya l final entre todos me vais a convencer de que lo lea jajaja
Mira que últimamente no estoy muy de humor para leer thriller/misterio pero bueno, todo llegará así que sin duda me lo apunto para más adelante jaja
¡besos!
Toni Hill es un autor que me gusta mucho. De no ser por eso, yo también me habría resistido al libro seguramente porque los libros tan vistos en todas partes me suelen mosquear, pero al ser un autor al que sigo, no tuve la menos duda.
EliminarYo siempre tengo entre manos algún thriller/negro/policíaco. Los voy compaginando con otros géneros.
Un beso.
Secretos, traiciones, envidias... muy buen cóctel para un thriller que parece realmente adictivo. Lo tengo en cuenta, Rosa. Buen finde.
ResponderEliminarUna muy buena novela, bastante adictiva, en efecto, con todo un mundo de personajes. Muy a tener en cuenta.
EliminarUn beso y buen domingo. Para el finde ya llego tarde.
Que buena propuesta.
ResponderEliminarY esa portada me llama.
Veré de darle una oportunidad
Gracias
Saludosbuhos! !
La portada es muy sugerente. ¿Teresa a punto de saltar por la ventana? Puede. Ojalá te guste.
EliminarUn beso.
Hola. Ya lo tengo comprado, me gusta muchísimo este escritor. Mil gracias por tus impresiones.
ResponderEliminarBesos y felices lecturas.
Un autor del que no me perderé nada que publique y del que aún tengo dos novelas de las antiguas pendientes. Lo descubrí con Tigres de cristal y hasta hoy. Me encanta.
EliminarTe gustará mucho esta nueva novela.
Un beso.
¡Hola Rosa! me gustó mucho "Tigres de cristal", me quedé con ganas de más del autor, así que igual sigo con esta. El argumento y lo que cuentas me resulta muy atractivo.
ResponderEliminarUn beso!
Solo leí Tigres de cristal y su trilogía sobre Héctor Salgado. Ahora con esta nueva novela, me ha terminado de atrapar (aunque ya estaba bastante atrapada, la verdad).
EliminarUn beso.
Gracias Rosa, yo he debutado con el autor con este título, me ha sorprendido como novedoso y aunque no ha sido una lectura de esas que te roban el corazón, sí que me ha dejado un buen poso ya que es de las que hay que reposar, por lo que sin duda volveré a leer al autor. Reseña muy completa. Besos
ResponderEliminarYo me estrené con Tigres de cristal que me gustó y sorprendió mucho.
EliminarEsta última es de otro estilo totalmente distinto, pero es también muy recomendable.
Un beso.
Paso de puntillas, Rosa. Tengo que preparar la reseña. Solo he leído "una magnífica novela" y sí, lo es. Como todas las de Toni. Es un autor que me gusta mucho. Besos
ResponderEliminarDeseando estoy leer tu reseña. Leí la entrevista que le hiciste a Toni Hill justo cuando acababa de escribir esta reseña. Me gustó mucho ver sus opiniones acerca de las cosas que trata en la novela.
EliminarSí que es una gran novela.
Un beso.
Hoy he pasado un poco de puntillas por tu reseña porque no solo no he leído nada del autor, sino que tengo esta novela preparada para hacerlo a no mucho tardar. Ya compararemos impresiones.
ResponderEliminarBesos.
Pues seguro que la disfrutas. Me encantará leer tu reseña. Seguro que no es lo único que lees del autor.
EliminarUn beso.
A mí me ha parecido una novela estupenda y de mucho trasfondo social, me encantó.
ResponderEliminarUn beso
Lo más interesante es esa contraposición entre los que viven en la urbanización y los que les sirven. La necesidad recíproca que se establece entre ellos y cómo alejan (o lo intentan) a los criados en cuanto la intromisión en sus vidas traspasa ciertos límites.
EliminarUn beso.
Hola,
ResponderEliminarme encantó, está muy cerca de Tigres de cristal en mi top. Toni es tan bueno escribiendo...
Un beso
Tigres de cristal está por encima para mí, pero por cuestiones personales y entenderé que haya gente que prefiera esta, aunque veo que estamos de acuerdo. Toni Hill es muy bueno, en efecto.
EliminarUn beso.
Toni Hill es uno de mis autores favoritos contemporáneos desde que descubrí a su genial personaje del inspector Salgado, con la trilogía: El verano de los juguetes muertos...
ResponderEliminarLuego también me animé a leer Tigres de papel y ahora después de leer tu reseña no dudo que leeré esta novela repleta de intriga y con el estilo personal de alguien que conoce a fondo el género noir.
Un beso.
Coincido contigo en mi apreciación de Toni Hill. He leído de él lo mismo que tú (salvo esta novela) y quiero leer las dos que me quedan. De lo que publique en adelante, iré siguiéndolo según aparezca. me gusta mucho.
EliminarUn beso.
Buenos días Rosa. Ignoraba que el autor hubiera publicado esta obra reciente. Tengo más que claro que la leeré con gusto; las serie correspondiente del inspector Salgado las leí de un tirón las tres seguidas y gracias a las reseñas que de ellas hiciste en su momento.
ResponderEliminarGracias por ello. Un abrazo.
Pues me alegro de haberte presentado a Héctor Salgado y que hayáis congeniado. Esta novela seguro que también te gusta.
EliminarUn beso.
La verdad es que esta novela parece contar con alicientes suficientes para leerla independientemente de desentrañar el misterio en torno a la muerte de Teresa Lanza. El clasismo es algo muy latente aún en nuestra sociedad. Sus límites son quizá más difusos que antes, se disfraza de buenismo y de condescendencia pero se sigue poniendo ese límite de somos iguales pero hasta aquí. Quien se siente superior es consciente de que sus privilegios se sustentan sobre aquellos a los que considera de distinta clase, pero también sabe que borrar la barrera entre clases significa renunciar a sus privilegios y modo de vida. Suena muy interesante.
ResponderEliminarBesos
Han cambiado las cosas. Ya no hay chachas ni criadas, ahora hay gente "que ayuda con", pero en la realidad, como dices y como se ve en la novela, hasta "aquí" . Hasta que se llega "aquí" todo es buenismo y condescendencia, pero cuando se llega a esa línea sagrada se empiezan a afilar las uñas.
EliminarUna novela interesante más allá de saber qué pasó o no pasó con Teresa Lanza que, desde mi punto de vista, no es lo más importante para nada.
Un beso.
Me parece muy la idea de hacer partícipe a la protagonista, muerta, de todo. Creo que las mejores historias son las que uno inventa. De esa imginación nacen esos escritores que tanto se necesita. Buena reseña.
ResponderEliminarUna gran idea poner como narradora de una parte a un personaje que sabemos desde el principio que está muerto. Solo los buenos escritores se pueden arriesgar sabiendo que acertarán.
EliminarUn beso.
Resulta muy original que sea la protagonista muerta quien haga el papel de narradora, de mano de la cual el lector va conociendo al resto de personajes y situaciones que les envuelven. Parece una novela de intriga en la que hay que dilucidar cómo murió y, de no ser un suicidio, a manos de quién, la narradora, que, aun estando muerta, no recuerda lo ocurrido. No me imagino cómo puede resolverse el dilema, je, je. La vida y costumbres del resto de los personajes también debe de tener su intríngulis. Muy interesante.
ResponderEliminarUn beso.
Sí que es un recurso original, pero como digo más arriba, hay que ser buen escritor para saber gestionarlo y lo bueno, es que Toni Hill lo es. Aparte de cómo murió Teresa Lanza surgen más cuestiones a dilucidar y otros focos de intriga, pero lo más atractivo de la novela son las relaciones personales más que la intriga que surge.
EliminarLa narración no solo corre a cargo de la muerta. hay un narrador omnisciente para las partes denominadas «Los vivos».
Un beso.
Hola. Del autor he leído Ángeles de hielo, me encantó la historia y cómo escribe. No leí el siguiente, el de los tigres, porque no me gustaba el tema. Pero este me atrae muchísimo, me parece que lo voy a disfrutar tanto como el otro. Tengo muchas ganas de leerlo. Qué intriga, ahora.
ResponderEliminarBesos
Ángeles de hielo es lo próximo que quiero leer del autor. Yo empecé por Tigres de cristal y me encantó porque esas historias ambientadas en barrios y las relaciones que se establecen en ellos me interesan mucho.
EliminarEste también ocurre en un barrio, en dos más bien, aunque sea distinto de aquel otro. Creo que sí que la disfrutarás.
Un beso.
Hola Rosa, de Toni Hill he leído la trilogía de Héctor Salgado, esta la tengo apuntada que me llama mucho la atención, en cuanto pueda me hago con ella que veo que a todos os gustó
ResponderEliminarBesos.
Pues con gustarme mucho la trilogía, los otros dos libros que he leído de Toni Hill me han gustado más aún. No dejes de leer este y, si puedes, también Tigres de cristal. Son muy buenos ambos.
EliminarUn beso.