"La tienda de la felicidad" Rodrigo Muñoz Avia

«Bienvenido al nuevo día, CARMELO.
Hoy uno de nuestros productos puede hacerte el día más feliz.
CARMELO, nuestro ordenador ha escogido aleatoriamente para ti el Perfume Afrodisíaco para las sábanas, 8,99 €.
Que lo disfrutes y tengas un buen día.
La tienda de la felicidad.» 

Así es saludado Carmelo cada día, a las ocho en punto de la mañana, en su correo electrónico. Cada día una nueva oferta, todas de tipo erótico. Carmelo a veces compra y a veces, no. Pero la historia no empieza a las ocho de la mañana, sino a las 19:36 del 13 de marzo de 2019, y el correo es de Atención al Cliente de Carrefour Online anunciando una modificación del pedido que Carmelo ha hecho. Varios productos no van a ir incluidos por una incidencia de aprovisionamiento. Carmelo responde con una lógica aplastante, directa y sincera, pero sumamente respetuosa. «[…] siendo comprensivo con su problema de aprovisionamiento le ruego que lo sea usted con el mío. Si, por razones estrictamente personales, es mi intención hacer en cualquiera de los días en curso una paella mixta, y con tal fin hago un pedido a Carrefour Online, […] comprenderá usted mis sentimientos cuando soy informado de que ciertos ingredientes de la citada paella no me van a ser servidos. [...] o me lo traen todo o no me traigan nada, por favor, pero una paella sin colorante, sin tomates y sin pollo es un verdadero insulto a una de nuestras más arraigadas tradiciones, insulto al que, estoy seguro, usted no querrá contribuir.» La respuesta a este correo viene ya personalizada, quiero decir que no la firma, como la primera, el Centro de Atención al Cliente de Carrefour Online, sino M. Carmen Gómez, trabajadora de dicho centro de atención.

Se entabla así una relación entre M. Carmen Gómez y Carmelo Durán que traspasará el ámbito puramente comercial. Pero muchos más son los correos y las relaciones que mediante ellos iremos conociendo de Carmelo. Porque en La tienda de la felicidad, todo son correos electrónicos. De su madre, de su hermano, de su sobrino, de la presidenta de la comunidad de vecinos y, cada vez más, de M. Carmen Gómez. Todos ellos se pondrán en contacto con él y, salvo cuando lo hace su sobrino Jacobo, el resto solo contribuye a incomodarlo. 

Su madre se queja de que nunca la llama ni responde a los mensajes que le deja, de que no lo ve desde Navidad; pregunta si va a ir en Semana Santa o para su cumpleaños. Carmelo en su respuesta va dando las claves de su personalidad. Un tipo extraño, excéntrico, encerrado en sí mismo, «[...] lo que ocurre con el teléfono es que una noche, después de verte en Navidades, lo descolgué y no he vuelto a colgarlo. Es un medio de comunicación prehistórico. También es intrusivo, abusivo, excesivo e impertinente, aunque lo del teléfono móvil es peor [...] El día de Reyes, como ya te advertí que haría, me compré un roscón mediano y me lo comí entero. Me tocó la sorpresa. Me siento feliz por ello y ese es el mejor resumen de lo que me ha ocurrido en estos meses.» 

Su hermano Eliseo se queja por las cosas que Carmelo le dice a su sobrino Jacobo que no son todo lo correctas que debieran para un chico de diecisiete años. La presidenta de la comunidad se queja de que los vecinos se quejan. Se quejan más por la forma poco convencional de vida de Carmelo que por afrentas reales. Cuando alguien no vive según las normas que dictan los demás, todo en su vida puede ser motivo de queja y escarnio. «Entre los votos que comprende mi monacal vida no tengo incluido todavía el del silencio, pero todo se andará, ya verá (uno empieza por la castidad y no sabe dónde puede terminar). [...] no otra cosa que ver la tele y oír música es lo que hago habitualmente en mi casa, y a un volumen más que discreto, sobre todo si lo comparamos con el que acostumbran algunos de nuestros vecinos de edad provecta y vetusto oído.» Hasta de los muchos trastos que se acumulan en la terraza de Carmelo se quejan los vecinos. 

Todos se quejan y es que elegir la vida que uno quiere llevar, sin atarse a las convenciones y a lo que los demás consideran correcto, no es algo bien visto, aunque esa vida para nada interfiera en las vidas ajenas. Carmelo es un producto de nuestra época. En su casa encuentra de todo por lo que no necesita salir para nada. Lee y escucha música. Compra por internet y por internet encuentra todo lo que precisa. Todas sus relaciones se establecen a través del correo electrónico, tanto las comerciales como las privadas. Pero tampoco es un personaje al uso siempre pendiente de sus pantallas. Sabemos que tiene móvil porque se lo ha mencionado a su madre, aunque tampoco entendemos muy bien para qué lo tiene. «Ya sabes que no te doy mi número de móvil por la sencilla razón de que no se lo doy a nadie, no me gusta que me llamen, y menos que me manden mensajitos.» 

Tal vez Carmelo, pensándolo bien, sea lo más alejado de un producto de nuestra época. Quiere controlar su vida independientemente de los demás. No quiere ser invadido en cualquier momento y por eso tan solo se mantiene conectado con el exterior por medio del correo electrónico que consulta cuando quiere e ignora cuando le conviene. No está pendiente de los like, los meme, los share y demás monsergas. Vive apartado porque no le gusta demasiado el mundo y casi ninguna persona. Aunque ahora hay una que le puede sacar de su aislamiento. Solo con ella lo vemos salir al exterior. Con ella y por un suceso familiar que lo llevará al pueblo de origen. Momentos aislados. Carmelo vuelve a su encierro y a su correo electrónico.

También hay alertas de Google acerca de Eliseo Durán, su hermano,  y de él mismo. Su hermano aparece como receptor de premios de teatro: «PREMIO ESCENA PARA ELISENDO DURÁN Madrid, 11 mar (EFE). - El escritor burgalés ELISENDO DURÁN ha obtenido hoy el Premio Escena gracias a su éxito El sol de mayo, mientras…». Cuando aparece Carmelo, en cambio, es en noticias que nada tienen que ver con él. Basta que aparezca su nombre o su apellido, sin relación alguna, para que aparezca en los alertas: «CARMELO Estebaranz, presidente de La Vereda de Algarrobo, municipio de San Calixto, C/ REYES, 3. Presentación Organizaciones - Corporación Humanidad Vigente… según palabras del alcalde, Felipe DURÁN…».  El único libro que ha escrito Carmelo, El lanzaflemas,  ha tenido menos éxito incluso del que él piensa, como pronto descubrirá, y Carmelo nos muestra sus debilidades cuando se da de baja de las alertas acerca de su hermano. Los celos no dejan de afectar incluso a los más independientes e inteligentes.

Porque Carmelo es inteligente y culto. No hay más que ver lo que escribe y cómo lo escribe. Lo que ya no está tan claro es que sea tan independiente como trata de creer. Tras su seguridad en sí mismo, se esconde un hombre vulnerable, deseoso de amor y de aceptación, tierno en su autocomplacencia. Y siempre siempre, ocurrente, original, lógico en sus razonamientos, aunque pueda retorcer la lógica hasta llegar al sofisma. Un personaje que a veces carga un poco, pero que termina por cautivarnos totalmente.

Rodrigo Muñoz Avia

La tienda de la felicidad comprende los correos escritos y recibidos por Carmelo entre el 13 de marzo y el 20 de mayo de 2019. Imagino la tranquilidad de Carmelo ante la situación de confinamiento que se nos echaría encima unos meses después. Como bien dice el autor, sería interesante investigar en la actitud de Carmelo frente a esos hechos. Imagino lo que tendría que decir de los aplausos a las ocho, del Resistiré del Dúo Dinámico, de los artistas espontáneos, del «de esta situación saldremos más buenos y solidarios y menos egoístas». Es posible que pensara lo mismo que yo llegué a pensar: monsergas, hipocresía, buenismo. Aunque puede que pensara todo lo contrario. No me extrañaría que hubiera una continuación con Carmelo despotricando de todo y de todos en pleno confinamiento. Desde luego yo no me la perdería.

No conocía de nada a Rodrigo Muñoz Avia hasta leer primero la entrevista con el autor y luego la reseña de La tienda de la felicidad que publicó Marisa en su blog Lecturápolis. Me llamó la atención el tipo de novela, el estar escrita toda a base de emails, el personaje que ya adivinaba adorablemente difícil. Luego he visto que tiene unas cuantas novelas para adultos, pero también varias infantiles y juveniles, así como obras de teatro. Ya tengo en mi punto de mira algún otro libro del autor y, desde luego, esa posible continuación de La tienda de la felicidad que me encantaría leer. 

Este libro participa en el Reto Escritores de la A a la Z que organiza el blog Lecturápolis. Con él relleno la letra Ñ.

Título del libro: La tienda de la felicidad
Autor: Rodrigo Muñoz Avia
Nacionalidad: España
Editorial: Alfaguara
Año de publicación: 2021
Año de publicación original: 2021
Nº de páginas: 304

Comentarios

  1. ¡Hola, Rosa! Ostras! De verdad que me la novela me ha resultado atrayente, sobre todo por cuanto veo que comparto con Carmelo la aversión por el teléfono. De hecho, yo directamente no tengo móvil, con eso te lo digo todo. Me llamó la atención que la novela, si lo entendí bien, esté estructurada a través de correos electrónicos, lo que le da un plus y evoluciona el género epistolar. Siempre ha sido difícil vivir al margen de lo que se lleva, la presión de grupo es sin duda un elemento que tienen muy en cuenta el Poder. Nadie quiere ser visto como un bicho raro.
    PD. Comparto tu comentario sobre aquella época de los aplausos que, aunque a lo mejor tenían buena intención, a mi me resultaba una verdadera "comida de olla" que nos alejaba de la actitud crítica sobre esta pandemia que tantas incógnitas presenta, a mi modo de ver, en cuanto a su origen, utilización y, sobre todo, a nivel de manipulación informativa y control de masas. Desde luego que la Sociología tendrá en ella materia de estudio para una década. Un abrazo!

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    1. Yo siempre he odiado hablar por teléfono. Creo que he perdido amigos por mi reticencia a llamar. El móvil me ca mejor porque con los mensajes los leo cuando quiero y los respondo cuando me apetece. La mayor parte del tiempo lo tengo en silencio.
      Carmelo va más allá y solo se permite el correo electrónico.
      Carmelo es todo un personaje y sí, es una novela epistolar adaptada a los tiempos actuales.
      A mí es que las cosas multitudinarias no me van, pero cuando van de qué buenos somos, cuánto nos queremos... entonces ya...
      Anímate. Es un disfrute.
      Un beso.

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  2. ¡Vaya, con el amigo Carmelo! Me deja un tanto ojiplático, quiero decir que me mola y escama al mismo tiempo, pero esa contradicción me lo hace muy atractivo; un tipo que pretende aislarse en una época en que resulta prácticamente imposible, estamos inmersos en la red virtual y ésta nos hace algo prisioneros unos de los otros.
    Ya veo que la novela es hija absoluta de su tiempo(Carrefour virtual, e-mails, teléfono móvil, news-letters, alertas de Google… vamos, no le falta ningún gadget actual).

    Supongo que el personaje es una suerte de parodia moderna, salvando las distancias se da un aire a Ignatius J. Reilly (La conjura de los necios, John Kennedy Toole), aunque al contrario que Ignatius, Carmelo no vive con su madre; pero sí que ambos tienen algo de inadaptados sociales, “un tipo extraño, excéntrico, encerrado en sí mismo” como señales de Carmelo, y a través de ellos hay una buena crítica a la sociedad del momento, nuestro aislamiento social fruto de las nuevas tecnologías (redes sociales y demás…), y presumo que no falta el humor en esta novela. Muy interesante todo, la verdad, bueno es lo que tú consigues siempre.

    La tienda de la felicidad es una buena metáfora de estos tiempos… todo se comercializa, hasta la felicidad.
    Un beso, Rosa.

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    1. Es el segundo personaje de una novela reseñada por mí en poco tiempo que me comparan con Ignatius. Y digo lo mismo que entonces: hace tanto que leí La conjura de los necios que tan solo me queda una idea del personaje insuficiente para comparar.
      Carmelo es todo un personaje. Muy contradictorio, como dices. Por una parte se encierra y solo se comunica mediante el correo electrónico y por otra busca ser aceptado e incluso amado. Es una crítica al mundo en que vivimos, pero hecha de una forma amable y con humor.
      Me ha gustado mucho el libro porque es original, fresco y entretenido. Y muy bien escrito.
      Un beso.

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  3. Me ha parecido un planteamiento muy original, divertido e incluso creíble qué es cuando un libro consigue engancharme de principio a fin. Ese neo-género epistolar y la aversión a la comunicación del personaje principal llama mucho la atención en la era de la comunicación. De alguna manera me he sentido identificado en algunos aspectos. Por ejemplo, yo en el uso del móvil jamás voy detrás de él o estoy pendiente de sus sms, llamadas o mensajería. Ya cuando tengo un tiempecito, echo un vistazo por si hay algo importante que no suele haberlo je, je. Sería interesante una segunda parte en tiempos de confinamiento y las chorradas que hicimos como sociedad.
    Besos, Rosa y buen fin de semana.

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    1. Me encantaría esa segunda parte en la que Carmelo se viera felizmente confinado. Aunque eso de que no le llegara la levadura de panadería la harina de fuerza y el papel higiénico no le haría ninguna gracia y daría para correos de lo más suculento. Me gustaría ver cómo reaccionaba años aplausos de las ocho y demás actos de autocomplacencia con los que nos dimos bombo unos a otros.
      Pero mientras llega esa segunda parte que por ahora creo que está más en mi cabeza que en la del autor, disfruta de La tienda de la felicidad.
      Un beso.

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  4. ¡Hola Rosa!
    Conozco a alguno que otro que se parece bastante a Carmelo y fíjate que según empezaba a leerte me preguntaba lo feliz y en su salsa que se habría encontrado este señor durante el confinamiento. Después he visto que tú también te lo has planteado.
    Cambiando de tema te diré que a Muñoz Avia ya le había leído. Fue con una novela también muy curiosa que aprovecho para recomendarte, "Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos". Es una maravillosa parodia sobre los psiquiatras, los psicólogos y las enfermedades mentales y está escrita también con cierto tono irónico y humorístico me sacó más de una sonrisa.
    Es muy probable que me anime con esta que os has traído hoy
    Besos

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    1. Yo no conocía de nada al autor y, en un principio, pensé que esta era una opera prima. Ya en la entrevista de Marisa en Lecturápolis, vi que tenía más obra e indagando en internet he visto que tiene varias novelas. me había fijado en Cactus por lo que te agradezco que me hayas hecho fijarme también en Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos de la que también tomo nota.
      Te confieso que yo soy muy casera y me encanta estar en casa. El confinamiento me sentó de maravilla. Dormía mejor y estaba feliz. me da un poco de vergüenza decir esto porque hay gente que lo pasó fatal y perdió seres queridos y, en resumen ha sido (es aún) un desastre, pero por lo que a mí respecta, fue muy plácido y tranquilo. Creo que en algunas cosas me parezco a Carmelo.
      Un beso.

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    2. ¡Hola de nuevo!
      Pues mira, ya somos dos, yo también soy muy casera y en casa nunca me aburro con mis múltiples hobbies. Yo tampoco suelo expresarlo porque también me da cierto reparo, que el confinamiento para mí no lo viví nada mal, al contrario. También leí mucho, vi mucha serie y peli y dormía bien, eso sí, con esa cierta incertidumbre de no saber y cierto miedo a la hora de tener que salir a comprar, etc. Pero desde el punto de vista social, más feliz que una perdiz, aunque te diré que no me parezco a Carmelo en el tema de estar conectada, las videoconferencias, redes sociales, etc, eso sí me gusta.
      ¡Otro beso!

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  5. Pues me dejas con ganas de conocer a Carmelo. Y mira que de primeras no me atraía mucho, pero al final has logrado convencerme.
    Besotes!!!

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    1. Te gustará Carmelo, un hombre muy seguro de sí mismo que a veces se comporta como un niño enfurruñado. Te va ganando a medida que lees y lo vas conociendo.
      Un beso.

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  6. A mí es que Carmelo, con ese correo sobre la paella, ya me ha ganado. Sí que, más que ser reflejo de la sociedad actual, parece un personaje que muestra una cierta resistencia hacia la misma. Creo que nos llevaríamos bien.
    Besos

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    1. Con un personaje que se muestra reacio a las modas actuales, el autor hace una crítica divertida de las mismas.
      Lo de la paella... jamás se me ocurriría echar colorante, siempre azafrán.
      Yo, con Carmelo, puede que me llevara bien o puede que a matar. Creo que nos parecemos lo suficiente como para chocar duramente. Anímate a conocerlo.
      Un beso.

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  7. Es una enfoque distinto sinceramente, la verdad y por tanto me atrae, de modo que lo apunto en la lista y porque no darle una oportunidad, igual hasta me gusta y todo.
    Un beso.

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    1. Seguro que la disfrutas y para estos momentos que necesitarás descansar del estudio con algo bueno y ameno, es la lectura ideal.
      Un beso.

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  8. Hola Rosa!! Me alegro de que hayas disfrutado con su lectura, no descarto darle una oportunidad más adelante. Tomo buena nota de tus impresiones lectoras. ¡Genial reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

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    1. Pues seguro que te gusta y lo disfrutas. Es algo diferente y muy interesante y divertido.
      Un beso.

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  9. Hola.
    Qué original, es como el antiguo género epistolar pero evolucionado. Tomo buena nota.
    Gracias por la reseña y feliz finde.

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    1. Sí, es una novela epistolar adaptada a los tiempos actuales. Todo son correos mediante ellos se va construyendo una historia crítica, original, con un punto de humor y con un personaje inolvidable.
      Un beso.

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  10. Te he leído un poquito en diagonal porque la tengo pendiente y prefiero enfrentar la lectura sin demasiada información. A mí el género epistolar me chifla, bien en su forma más clásica, bien adaptado a nuestra actual forma de comunicación. A ver si me pongo pronto con ella.
    Besos.

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  11. Me alegra mucho que te haya gustado, y mil gracias por la mención. Y sí, Carmelo carga a veces. En algún momento me entraron ganas de mandarlo a freír espárragos pero es lo que dices, que en el fondo no es más que un pobre diablo, deseoso de aceptación y cariño. Es una novela muy original, llena de ironía, y que dura un suspiro. También me interesa el autor. Me lo imagino, de pequeño, rodeado de olor a pintura, con esos dos padres tan artistazos. ¡Qué infancia! Besos

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    1. No podía dejar de mencionarte. Sin ti no hubiera conocido al autor y esta novela que tanto me ha gustado.
      Ha sido todo un descubrimiento y leeré más cosas suyas porque, efectivamente, su vida parece muy interesante en una familia tan artística.
      Un beso.

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  12. Una novela muy original, me gusta el enfoque. Me temo que tengo demasiado en común con Carmelo, yo tampoco paso del email, no se moverme en las redes. De hecho, en cuanto empezó todo esto del Whatsapp, Facebook, etc. mi vida social se trastornó bastante y me fui quedando relegado de los "grupos". En fin, a lo mejor un personaje inadaptado es la mejor terapia para alguien como yo, nada mejor que unas risas para quitarle hierro al asunto. ¿Será la nueva novela epistolar a base de emails o conversaciones de Whatsapp? Un autor a seguir, anotado queda.
    Un abrazo.

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    1. Yo también tengo algo de Carmelo. Tengo WhatsApp y estoy en un par de grupos, pero son grupos muy concretos y suelo ser poco participativa. Contaba más arriba que odio hablar por teléfono. En ese sentido, prefiero el WhatsApp. Lo miro cuando quiero y lo silencio cuando me apetece. El sonido del teléfono me pone de mal humor.
      Esta nueva versión de novela epistolar es muy interesante y da mucho juego. Te la recomiendo.
      Un beso.

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  13. Yo la tuve apuntada un tiempo pero luego empecé a ver opiniones contrapuestas y total que la descarté pero vaya, ahora al leerte, no sé, la verdad es que la novela me sigue llamando la atención.
    Besos

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    1. Yo he visto un par de reseñas o tres y todas la ponían muy bien. De haber visto alguna negativa puede que hubiera hecho como tú. A veces cualquier excusa es buena para no engordar la lista de pendientes. Por ello me alegro muchísimo de que lo leído fuera siempre en el sentido de animarme a su lectura. Creo que merece la pena. A mí, desde luego, me la ha merecido.
      Un beso.

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  14. Una propuesta curiosa y muy atractiva ya desde el mismo título. No conocía yo tampoco a este autor pero tomo nota. Un beso, Rosa.

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    1. Original, entretenida y muy interesante esta novela. la evolución lógica de la novela epistolar y de esta sociedad que gozamos tanto como padecemos.
      Un beso.

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  15. Muchas tontadas se han hecho durante la pandemia, en lo que era un encierro obligado que nos convirtió en seres extraños e irreconocibles con respecto a los que éramos antes del bicho.
    la estructura del libro es de lo más original, aunque ya en su día leí otro que lo estaba de manera parecida y utilizaba una herramienta fuera de lo común para lo que estábamos acostumbrados los lectores tradicionales; En diálogos dentro de un chat entre dos personas.
    No conozco al autor ni su obra. De momento lo dejaré pasar aunque no lo perderé de vista para momentos más relajantes en que me sea propicio un encuentro con él; y me olvido de las vacaciones, que no tendré de eso.
    Un beso, Rosa.

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    1. Es un libro original con un personaje más original aún. Como dice Marisa, Carmelo puede llegar a ser cargante, pero termina por conquistarnos porque a pesar de su fuerte personalidad y su seguridad en sí mismo, está buscando amor y aceptación.
      Es un libro bueno para vacaciones, pero también para cuando estas no llegan, porque es ligero y se lee muy bien. Y todo eso sin dejar de ser muy interesante.
      Un beso.

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  16. Este jueves estará en la feria del libro de mi ciudad pero no puedo ir porque trabajo siempre de tarde. Me dan ganas de escribirle un mail estilo Carmelo y decirle que qué pasa con los que trabajamos siempre de tarde, no tenemos derecho a tener su libro firmado, jajaja. Fuera bromas, es un libro que a mi me gustó mucho.

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    1. Te iba a decir que qué suerte tenerlo en tu ciudad y sí que lo es, pero una suerte de la que no te vas a poder beneficiar. Manda a alguien con el libro para que te lo firme. Me ha gustado el libro y me ha gustado descubrir al autor.
      Por cierto ¿qué ciudad es esa que celebra su Feria del Libro esta semana? Creo que no sé dónde vives.
      Un beso.

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    2. Valladolid, esa es la ciudad donde vivo desde hace bastantes años, pero nacer nací en Burgos. Un beso

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    3. Somos de la misma comunidad. Yo soy de León, aunque llevo más de 30 años en Cantabria.. Pero voy mucho a León. Tengo allí casa y familia.
      A Valladolid hace siglos que no voy, pero me encanta.
      Gracias por tu respuesta.

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  17. Una variante moderna de las novelas basadas en las relaciones epistolares entre el protagonista principañ y los secundarios, descibriendo a través de esas cartas la personalidad y vivencias de los personajes, reconstruyendo sus vidas.
    Es, desde luego, un planteamiento muy original para desvelar la personalidad un tanto "curiosa" del tal Carmelo, que parece más bien sufrir de agorafobia, je,je. Yo también he pensado que en tiempos de pandemia se sentiría como pez en el agua.
    Parecerá una tontería y no sé muy bien por qué, pero me ha venido a la memoria Don José, el protagonista de Todos los nombres, de José Saramago, un indivíduo extremadamente solitario y peculiar.
    Un abrazo.
    P.D.- Disculpa que no haya dado señales de vida durante tus últimas entradas, pero últimamente he estado un poco "pachucho".

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    1. Ufff, leí Todos los nombres hace muchísimos años (1999) y sí que recuerdo que era de un personaje solitario y rarito, pero poco más. Carmelo no padece agorafobia. Cuando le interesa salir, sale sin problemas. Lo que pasa es que es eso, peculiar, y el género humano no le atrae demasiado, salvo algunas personas muy contadas.
      Pasar de cartas a correos electrónicos no es tan disruptivo como podría parecer. Como son correos largos, bien podrían ser cartas al uso. Lo que más este tipo de comunicación de las cartas convencionales, son esas ofertas da carácter erótico a las que Carmelo está suscrito, así como las alertas de Google que saltan de vez en cuando.
      No te preocupes por no haber aparecido. esto es libre, no un secuestro. 😜 Espero que ya estés mejor.
      Un beso.

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