"Ritos funerarios" Hannah Kent

«—Mi madre nunca dejaba que el fuego se apagara en su casa —dijo Margrét. Notó que Agnes se volvía hacia ella, pero no le devolvió la mirada—. Creía que mientras hubiera una luz en la casa el demonio no podría entrar. Ni siquiera durante la hora de las brujas.
   Agnes callaba. Por fin dijo:
   —¿Tú qué crees?
   Margrét alargó los brazos hacia las llamas.
   —Yo creo que el fuego viene muy bien para mantenerse caliente —dijo.
   Agnes asintió. El fuego chisporroteaba y llameaba delante de ellas».

La mezcla de mitos y realidades, de pragmatismo e idealismo parece ser una constante en la obra de Hannah Kent. Al menos lo fue también en Los Buenos, la novela de la autora que siguió a esta, pero que yo leí antes. En Ritos funerarios, no obstante, predomina lo real. Nuestros protagonistas tienen poca fe en el más allá y si la tienen, como el reverendo Toti, no son de los que la imponen. Seguramente Islandia, donde tiene lugar esta historia, sea menos dada a los mitos que Irlanda, donde se ambientaba Los Buenos.

Tal vez esta sea la primera vez que Agnes y Margrét hablan con sinceridad, con simpatía, sin suspicacias ni prejuicios. No es de extrañar. Agnes es una asesina condenada a muerte que Margrét y su familia se han visto obligados a alojar en su casa hasta que llegue el momento de su ejecución. Björn Blöndal, el comisionado de la comarca así lo ha decidido y así se lo pidió al alguacil de la comarca de Vatnsdalur, Jón Jónsson. Como alguacil, este no se pudo negar así es que se vio obligado a acoger en su casa a Agnes, aun con el miedo de que les atacara y asesinara a él, su mujer y sus dos hijas.

Pero el lector, que ya conoce a Agnes y ha sido testigo de sus pensamientos, sabe que la familia no corre ningún peligro. No parece que Agnes sea esa asesina despiadada que todos señalan. 

 «Dicen que debo morir. Dicen que le robé el aliento a unos hombres y que ahora ellos deben robarme el mío. Supongo, entonces, que todos somos llamas de vela, brillantes de grasa, parpadeando en la oscuridad y en el aullido del viento, y en la quietud de la habitación escucho pisadas, pisadas espantosas que se acercan, que vienen a apagarme y a sacarme la vida del cuerpo en forma de corona de humo gris. Me fundiré con el aire y con la noche. Nos apagarán a todos, uno a uno, hasta que quede únicamente su luz, bajo la que se ven ellos. ¿Dónde estaré yo entonces?
   A veces me parece verla otra vez, la granja, ardiendo en la oscuridad. A veces siento la punzada del invierno en los pulmones y me parece ver las llamas reflejadas en el océano, esa agua tan extraña, tan trémula por la luz. Hubo un momento aquella noche en que me volví a mirar. Me volví a mirar el fuego, y si me lamo la piel, aún noto el sabor a sal. A humo.
   No siempre ha hecho tanto frío».

Estamos en 1828 en el norte de Islandia. Agnes, junto a otra criada de la casa, Sigríður Guðmundsdóttir más conocida como Sigga, y el hijo de unos vecinos, Friðrik Sigurðsson, ha asesinado al parecer al dueño de la casa, Natan Ketilsson, y a un amigo de este que estaba de visita, Pétur Jónsson. La historia se narra mediante cartas, mediante un narrador omnisciente en tercera persona y mediante las reflexiones de Agnes, estas en primera persona. También son fundamentales las conversaciones entre Agnes y el reverendo Toti, Þorvardur Jónsson, que ella pide para que la asista en el trance que se avecina y a quien el comisionado encarga la misión «Está descontenta con su guía espiritual y ha hecho uso de uno de los pocos derechos que le quedan para requerir otro sacerdote. Ha pedido que sea usted, reverendo segundo Þorvardur. [...] Deberá administrarle la palabra de Dios e instarle al arrepentimiento y a la aceptación de la Justicia».

Es sobre todo en estas conversaciones con el reverendo, con las que iremos sabiendo la vida de Agnes, que ha sido todo menos fácil. Desde la infancia fue abandonada por todos los que la querían o hubieran debido quererla. Debajo de su apariencia de asesina sucia y desastrada, cuando es trasladada a Kornsá, a casa del alguacil Jón Jónsson y su familia, se esconde alguien a quien nadie ve. Una mujer con una historia por detrás, una historia de abandono y soledad que iremos conociendo mientras ella nos la cuenta o se la cuenta al reverendo Toti. «[...] aquellas personas no me veían a mí. Yo era dos hombres muertos. Era una granja ardiendo. Era un cuchillo. Era sangre»

En casa de los Jónsson, a manos de Margrét que aunque con miedo, sin ganas de alojar en su casa a una asesina, se dejará llevar de la compasión humana y la ayudará a bañarse y cambiar sus ropas sucias y malolientes, Agnes  perderá la mugre, el  color amarillo y el semblante cadavérico con un baño y ropa limpia. Contrariamente a la decisión humanitaria de Margrét, Toti se reprochará su asco y sus ganas de huir «Al verla había sentido ganas de darse la vuelta y salir corriendo. Como un cobarde. Encorvado contra la embestida de la lluvia y el viento, Tóti se reconvino interiormente. ¿Qué clase de hombre eres que quieres echar a correr en cuanto ves carne herida? ¿Qué tipo de sacerdote eres si no soportas la visión del sufrimiento?».

A pesar del comportamiento compasivo de Margrét, no la quiere en su casa, no la quiere cerca de sus hijas y solo la mayor de estas, Steina, se siente inclinada a hablar con Agnes y hasta hacerse su amiga. Tan solo Steina y el reverendo Toti muestran simpatía sincera por la condenada. Ella trabaja en la granja, colabora en las tareas y llega a hacerse una mano necesaria tanto en el campo como en la casa. T mientras tanto el tiempo pasa y la condena sigue en pie y resulta estremecedor cómo se van preparando los acontecimientos que terminarán con la situación temporal de Agnes en casa del alguacil. 

 «—Jón Þórðarson. Llegó a caballo a Hvammur hace unas pocas semanas y se ofreció a ser el verdugo en las ejecuciones de Friðrik, Sigga y Agnes. Dijo que empuñaría el hacha por una libra de tabaco. —Negó con la cabeza—. Una libra de tabaco.
   —¿Qué dijo Blöndal?
   Jón hizo una mueca.
   —¿Qué cree que dijo? Þórðarson es un don nadie. Blöndal tiene en mente a otra persona, aunque hay quien se opone.
   Tóti miró al bracero, apoyado contra la pared de la fragua, escuchando.
   —¿Y quién es? —preguntó.
   Jón movió la cabeza. Quien habló fue el bracero.
   —Guðmundur Ketilsson —dijo en voz alta—. El hermano de Natan».

Y vamos sabiendo más de la vida de Agnes desde su nacimiento hasta sus vivencias en la granja de Natan Ketilsson y cómo se desarrollaron los hechos que llevaron al crimen y a la condena de los tres acusados. Y vamos viendo cómo va cambiando la actitud de unos y otros hacia Agnes. Cómo se va ganando la simpatía y la pena de los que conviven con ella y cómo los que no la conocen la juzgan con dureza, cómo hay una religión compasiva y capaz de reconfortar y otra despiadada, vengativa, impía.

Hannah Kent

Lo más terrible de la novela, no obstante, llega al final, cuando llegamos al epílogo y nos encontramos con que la novela, aunque sea una obra de ficción, está basada en hechos reales. «Si bien algunos personajes históricos han sido inventados, omitidos o se les ha cambiado el nombre cuando era necesario, casi todos, incluidos Björn Blöndal, el reverendo segundo Þorvardur Jónsson, la mayoría de miembros de la familia de Kornsá, así como los padres y hermanos de Agnes, están sacados de archivos históricos»

También se han sacado de archivos y traducidos del original muchas de las cartas y documentos que aparecen en el libro. Existen todos los lugares de nombre impronunciable de los que se habla en la novela. Todos situados en el norte de Islandia. Lo de los nombres impronunciables hace un poco compleja la lectura. Hay muchos nombres que no solo son impronunciables, cosa poco importante cuando se lee mentalmente, sino que se parecen tanto que es difícil distinguir unos de otros. Dejo una sola frase como muestra de lo que digo «En Geitaskard había comida en abundancia, no como en Guðrúnarstaðir o Gafl, o incluso en Gilsstaðir».

También resulta un tanto complejo el modo de nombrar a las personas con apellidos que no son tal y como los entendemos aquí, sino formados con el nombre del padre. «Es tradición en Islandia usar patronímicos (para los nombres de persona). Así, el apellido de un niño se forma a partir del nombre de pila de su padre seguido de los sufijos —son o —dóttir. Agnes Magnúsdóttir se traduce literalmente por Agnes Hija de Magnús. Debido a este sistema, los parientes consanguíneos de una familia islandesa pueden tener todos apellidos distintos». La diferencia es que son se utiliza para niño y dóttir, para niña. 

Pero nada de eso debe enfriar vuestras ganas de leer la novela si aún no lo habéis hecho. Nada pierde la historia de su belleza porque nos liemos con el nombre de una granja o el patronímico de un personaje. Y si no juzgad la belleza de la cita con la que termino esta entrada dedicada a otra de mis mejores lecturas del año. Igual esta vez tienen que pasar de catorce a veinte, porque son ya muchas las que tengo apuntadas.

«Yo callo. Estoy decidida a cerrarme al mundo, a endurecer mi corazón y a aferrarme a lo que todavía no me han robado. No puedo desfallecer. Me aferraré a lo que soy por dentro, me asiré con fuerza a todas las cosas que he visto, oído y sentido. Los poemas compuestos mientras lavaba y segaba y cocinaba hasta tener las manos en carne viva. Las sagas que me sé de memoria. Voy a hundir todo lo que he perdido y a sumergirme en el agua. Si hablo, será en forma de burbujas de aire. No podrán guardarse mis palabras para ellos. Verán a la ramera, a la loca, a la asesina, a la hembra chorreando sangre sobre la hierba y riendo con la boca llena de tierra. Dirán «Agnes» y verán la araña, a la bruja atrapada en la tela que su propio destino ha tejido. Quizá vean también el cordero con cuervos sobrevolándolo en círculos, balando por la madre perdida. Pero a mí no me verán. Yo no estaré allí».
 
Título del libro: Ritos funerarios
Autora: Hannah Kent
Nacionalidad: Australia
Título original: Burial Rites
Traducción: Laura Vidal Sanz
Editorial: Alba
Año de publicación: 2014
Año de publicación original: 2013
Nº de páginas: 368

Comentarios

  1. Hola, Rosa. Este libro lo tengo y sin leer, pero estoy finalizando el nuevo libro de esta autora: Devoción, cuando vuelva a la rutina será mi primera reseña. La mezcla de realidades e idealismo también está presente en esta novela. Gracias.
    Besos y felices lecturas.

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    1. Devoción lo tengo recién llegado y estoy también pendiente de leerlo en breve. Fue precisamente su publicación la que me hizo acordarme de Ritos funerarios que tenía pendiente hace años. Hannah Kent es una autora que me encanta y que descubrí gracias a Los Buenos que leí por el reto de Serendipia. Un reto ideal para descubris cosas interesantes.
      Un beso.

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  2. ¡Hola, Rosa! No he leído nada de la autora, pero esta novela ha logrado captar mi atención. Hay varias cosas que me gustan, como la ambientación, el género y que esté basada en hechos reales. Además, siento que debe ser todo un reto, recordar esas palabras, que suenan tan extrañas para los que hablamos español. Gracias por la reseña y espero tengas un lindo fin de semana. ¡Besos!

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    1. Es una novela muy interesante en todos los sentidos. El ambiente y las costumbres islandesas, la convivencia de la familia con Agnes, la asesina, las reflexiones religiosas y los recuerdos de la vida de Agnes. Todo es interesante y ameno ademas, aunque duro
      Un beso.

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  3. ¡Qué historia más tremenda! He empezado a leerte pensando que se trataba de un ensayo, por el título quizá y me ha sorprendido mucho la trama de esta novela y descubrir que se trata de una historia real. Me la apunto, Rosa. Me ha encantado tu reseña. Un beso.

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    1. No, no tiene nada de ensayo. Es una novela que empecé a ver hace unos años por las redes y la tenía pendiente.
      Es una novela dura, pero muy buena y que creo que te gustará.
      Un beso.

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  4. ¡Hola Rosa!
    que esté ambientada en Islandia es un punto a su favor para mi, y lo de que esté basada en hechos reales. No me extraña que Margrét no quiera tener en su casa a Agnes, porque ¿quién querría meter en su casa a una supuesta asesina?
    Presiento por lo que leo en tu reseña que igual el dueño de la casa no era un angelito y lo asesinaron en defensa propia? ¿o en plan asesino justiciero? (me encantan los asesinos justicieros) y también que Agnes es un personaje de esos buenos que quedan en la memoria. Igual me equivoco...
    Me atrae bastante esta novela que ya conocía aunque el género epistolar me gusta menos (lo de los nombres no me echa para atrás)
    Puede que me anime
    Un beso!!.

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    1. El dueño de la casa no era un angelito efectivamente, pero tampoco demasiado malo. Hay que leer la novela para saberlo. La familia que acoge a Agnes a la fuerza, poco a poco le va perdiendo el miedo y va confiando en ella, aunque a unos les cueste más que a otros.
      Merece la pena esta autora que además escribe genial.
      Un beso.

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  5. Hola Rosa, esta es otra de mis autoras pendientes desde la primera reseña que leí, sabía que sus novelas iban a gustarme, pero por unas cosas u otras la fui dejando atrás, esta la tengo apuntada lo mismo que los buenos. No me imagino lo difícil que debe ser convivir con una asesina, que lógicamente no quieres que tenga demasiado trato con tus hijos, y al mismo tiempo comprenderla y sentir pena por ella. A mi las novelas epistolares me gustan, así que la sacaré del olvido y me pondré con ella en cuanto pueda. Besos.

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    1. Leí Los Buenos gracias a Serendipia y aunque Ritos funerarios lo tenía de antes, ese fue el primero que lei. Ahora, recién publicado el tercer libro de la autora, no he querido dejar pasar más tiempo y he querido ponerme al día antes de leer su última obra.
      Creo que cualquiera de las dos novelas que leas te gustará. La tercera seguramente también, pero no la he leído y no me atrevería a asegurarlo.
      Un beso.

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  6. La tengo apuntada desde hace tiempo pero, cosas de la vida, me estrenaré con su última novela, "Devoción": Si me gusta seguiré con su obra.
    Besos

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    1. Devoción la tengo para cuando vuelva a Santander (llevo casi un mes en León) y le tengo muchas ganas. A ver qué nos cuentas tú de ella.
      Un beso.

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  7. Es una novela muy interesante, y a pesar que me da que no es fácil de leer, porque entre los apellidos y la trama que es dura, aún así me atrae, tomo nota en esa siempre larga lista y los que Jorge me va dejando pues nunca llego.
    Un beso.

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    1. No es especialmente difícil de leer, aunque sí es una historia dura. Lo de los apellidos y los nombres de lugares puede resultar un tanto lioso, pero no tanto como para que se dificulte la comprensión de la trama. Si te animas, ya nos contarás.
      Un beso.

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  8. ¡Hola! No conocía este libro, pero me parece de lo más interesante, lo que no me esperaba es que estuviese basada en hechos reales, así que apuntada me la llevo.
    Genial reseña, besos :)

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    1. Yo tampoco supe que estaba basada en un acontecimiento real hasta que llegué al final del libro y leí la nota de la autora. me impresionó bastante, aunque en realidad hechos así debían de estar a la orden del día entonces y también en épocas mucho más cercanas e incluso en la actualidad. Es una autora muy a tener en cuenta.
      Un beso.

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  9. La leí hace algún tiempo. Me gustó, aunque me faltó un no sé qué para que me acabara de fascinar. En todo caso disfruté mucho de la ambientación de la Islandia de aquella época y me gustó conocer a Agnes, más teniendo en cuenta que la novela se basa en un hecho real.
    Besos

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    1. No sé si afirmar que me fascina, pero le anda muy cerca. Las ambientaciones son fantásticas, aquí, en Islandia y en Los Buenos, en Irlanda; en ambos casos, en el siglo XIX. Ambas novelas me han gustado mucho, aunque creo que Los Buenos, tal vez por la sorpresa al ser la primera que leía de Hannah Kent, me gustó más. Tengo en espera la tercera, Devoción, que no tardaré en leer.
      Un beso.

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  10. Hola, Rosa.
    Sé que tengo que leer este libro en algún momento. Lo tengo apuntado desde hace mucho, todo lo que he leído sobre él me llama la atención y me incita a leerlo. Tu reseña me lo ha traído a la mente de nuevo, y en fin, me has dado unas ganas locas de ponerme de inmediato con él. Sé que no lo haré justo ahora, por la lista de pendientes que ya tengo entre manos y por los que estoy leyendo ahora, pero sin duda, lo leeré. Me llama mucho la atención que sea además basado en hechos reales. Me gustan las citas que has elegido. Un abrazo.

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    1. En mi lista llevaba años y fue al leer Los Buenos y ver que era de la misma autora cuando más me fijé en él. Ahora, con la publicación del tercero de Hannah Kent, no quería seguir teniendo el primero pendiente así es que me lo he leído antes. Me alegro de que te hayan gustado las citas elegidas. la verdad es que cuesta elegir unas y dejar otras porque hay muchísimo que se podría poner. La autora escribe muy bien y aunque el hecho de ser reales los sucesos que se cuentan no añade ni quita nada a la obra literaria sí que impresiona saber que sucedió de verdad.
      Un beso.

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  11. Me ha recordado un poco a Del color de la leche de Nell Leyshon, muy recomendable y que te deja huella. Los ritos funerarios pinta que es bastante dura así que de momento no tiene sitio en la lista. De Los buenos solo leí unas páginas y me puso los pelos de punta. Igual en otro momento.
    Besos

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    1. Del color de la leche es otra novela que lleva en mi lista de pendientes casi tanto como Ritos funerarios. A ver si con este recuerdo la voy sacando hacia la línea de salida.
      La verdad es que los dos libros que he leído de Hannah Kent han sido duros y me imagino que el tercero también lo sea.
      Un beso.

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  12. Ostras, este es justo el tipo de libro que me gustaría leer. Los originales en inglés suelo comprarlos en ese idioma, pero me han gustado tanto los fragmentos de Alba que has copiado que no descarto hacerme con su edición. Cada vez que vengo a tu blog me voy con mi lista de pendientes un poquito más larga. :)))
    Besos.

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    1. Leer las novelas en su idioma original tiene que ser muy gratificante, sin tener que preguntarse si la traducción será fiable o no. la verdad es que por lo general, las traducciones funcionan muy bien y esta de la editorial Alba creo que es muy buena. A mí no me queda más remedio que leer en español porque de inglés y francés controlo lo justo o algo menos.
      Se trata de una novela y una autora muy recomendables. Su otra novela Los Buenos, me gustó muchísimo y ya tengo en casa la última, Devoción, que espero leer en breve. Sus personajes fundamentales son siempre mujeres, y qué mujeres tan especiales.
      Un beso.

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  13. Todas contáis maravillas de esta autora y yo todavía no me he estrenado con ella. ¿Por qué título me recomiendas que empiece? Muchas gracias. Besos.

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    1. Se me había escapado el comentario. Estoy leyendo ajora Devoción, su última novela y me tiene fascinada y enamorada. Es una joyitay creo que, con todo lo que me han gustado las anteriores, está las supera.
      Un beso.

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  14. Leí esta novela hace ya un tiempo, al poco de publicarse y la verdad es que me dejó muy tocada. Es muy cruda, sobre todo cuando sabes que es una historia real, y muy descarnada. Me encantó esa similitud de la historia con el paisaje que rodea la casa en la que la protagonista espera su final. Y me dolió mucho esa falta de cariño que sientes que ella siente en todo momento. Hay un juego que hace muy bien la autora, eso de que nosotros sepamos lo que no sabe la familia y que hace que te duela aún más como la tratan, sobre todo al principio. Todo un descubrimiento, esta autora. Por aquí tengo 'Los buenos', también, en espera.

    Besines.

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    1. Es una autora que a mí también me tiene pillada. Sus historias son duras y, ciertamente, muy pegadas al paisaje. Sis personajes femeninos son fuertes e independientes y por ello no suelen salir bien parados.
      Los Buenos me gustó más aun que Ritos funerarios, pero Devocion, que estoy leyendo ahora, las supera a ambas desde mi punto de vista. Se ve que se supera con cada nueva publicación.
      Un beso.

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