"Frente al abismo" Lucas Berruezo
"Si seguía así, iba a terminar de almorzar para la hora de merendar. Pendeja de mierda, siempre lo mismo, con sus caprichos y sus « yo quiero hacer lo que quiera». Obvio que no decía eso, tenía sólo siete meses y no pronunciaba más que algunas sílabas sin sentido, pero detrás de su llanto, de su correr la cabeza cuando la cuchara se acercaba, estaba esa postura egoísta y malcriada".
Así comienza el primer relato de Lucas Berruezo en "Frente al abismo". Se trata de un libro que me llegó a través de la editorial: Ediciones Erradícame. Cuando la editora, Estefanía Farias, me ofreció este libro, el hecho de ser de relatos me resultó un poco disuasorio, pero que el escritor fuera argentino y la descripción de Estefanía como "15 relatos inquietantes que te enfrentan a situaciones que bien podían ser reales por muy aterradoras que parezcan", me animaron a aceptarlo junto con el libro de la propia Estefanía Farias, "Buenos días, me voy a dormir", sobre sus aventuras en Holanda durante su primer año de estancia en ese país. De ese último libro ya hice la reseña hace unos meses y tenía pendiente la de "Frente al abismo" que hago ahora.
Se trata, como dice Estefanía, de quince relatos estremecedores; se trata de llevarnos a esas situaciones límite en las que nunca creemos que podemos llegar a encontrarnos, pero en las que se ven inmersos personajes tan ingenuos y confiados como nosotros mismos, personajes que confían en no encontrase nunca ante situaciones en las que se entra sin darse cuenta y se sale... como se puede y ya es bastante.
Personajes inmersos en situaciones como las que muchos hemos vivido; situaciones que, en manos de según quién, devienen en auténticos desastres, en escenarios de las más negras historias: una madre que se siente superada por el hecho de tener que cuidar sola a su bebé; un padre que se siente obligado a asistir a un cumpleaños infantil; una despedida de soltero que empieza feliz entre cuatro amigos... hasta que uno bebe más de la cuenta; una hija que teme la llegada de su padre a casa por las noches; una niña que quiere ser hada siguiendo las instrucciones de un vídeo infantil en Youtube; una inocente tradición navideña; un escarmiento que se nos escapó de las manos...
Muchos personajes y muchas situaciones para estos estos quince relatos vertebrados sobre todo por el miedo: "Lo malo del miedo a enfermarse es que uno, después de haber estado en contacto con un posible foco infeccioso, lleva la marca en sí mismo. El miedo a ser asaltado por un ladrón se termina cuando uno, sano y salvo, se encierra en su casa; el miedo a volar se acaba cuando apoyamos el pie en tierra; pero el miedo a enfermarse no se termina ni aun alejándonos del enfermo que pudiera habernos contagiado".
Miedo a enfermarse, sí, pero también miedo a ser descubierto, al desamor, a la soledad, a la agresión, a descubrir que el sentido de la vida es que no tiene sentido.
Relatos vertebrados por el miedo, aunque no solo por el miedo: la obsesión, la desesperanza, los deseos frustrados... son otros de los sentimientos que pueden provocar esas situaciones inesperadas y, a veces, irremediables.
En estos relatos hay de todo. Hay quien se inventa su vida y los personajes con los que la comparte; hay quien se esconde de la realidad con juegos y tradiciones; hay quien intenta salvarse de la cárcel haciendo lo posible por terminar en ella. Hay muchas cosas en estos quince relatos, inquietantes como dice Estefanía, negros y macabros, pero que ponen los pelos de punta por lo reales que, por otra parte, llegan a resultar.
Y es que como dice el propio autor: "Me gustan los personajes normales, corrientes, como cualquiera de nosotros, y para lograr plantear personajes semejantes mi vida cotidiana es una fuente inagotable de inspiración". Sus personajes son, efectivamente, normales, como muchos de nosotros y por eso sus relatos resultan tan escalofriantes, porque nos vemos retratados en ellos, porque por terribles que sean, unos en uno y otros en otro, todos nos reconocemos en alguno de los protagonistas y todos sentimos que en determinadas circunstancias, su tragedia podría ser la nuestra.
Y de ahí el miedo que nos asalta como asalta a los personajes en sus relatos. Un miedo que es consustancial a la vida y que se hace más abrumador cuando no se espera que nada ni nadie venga a mitigarlo. "Replantéese sus creencias. Un Dios que no le sirve para perder el miedo es un Dios que no sirve para mucho".
Se trata, como dice Estefanía, de quince relatos estremecedores; se trata de llevarnos a esas situaciones límite en las que nunca creemos que podemos llegar a encontrarnos, pero en las que se ven inmersos personajes tan ingenuos y confiados como nosotros mismos, personajes que confían en no encontrase nunca ante situaciones en las que se entra sin darse cuenta y se sale... como se puede y ya es bastante.
Personajes inmersos en situaciones como las que muchos hemos vivido; situaciones que, en manos de según quién, devienen en auténticos desastres, en escenarios de las más negras historias: una madre que se siente superada por el hecho de tener que cuidar sola a su bebé; un padre que se siente obligado a asistir a un cumpleaños infantil; una despedida de soltero que empieza feliz entre cuatro amigos... hasta que uno bebe más de la cuenta; una hija que teme la llegada de su padre a casa por las noches; una niña que quiere ser hada siguiendo las instrucciones de un vídeo infantil en Youtube; una inocente tradición navideña; un escarmiento que se nos escapó de las manos...
Muchos personajes y muchas situaciones para estos estos quince relatos vertebrados sobre todo por el miedo: "Lo malo del miedo a enfermarse es que uno, después de haber estado en contacto con un posible foco infeccioso, lleva la marca en sí mismo. El miedo a ser asaltado por un ladrón se termina cuando uno, sano y salvo, se encierra en su casa; el miedo a volar se acaba cuando apoyamos el pie en tierra; pero el miedo a enfermarse no se termina ni aun alejándonos del enfermo que pudiera habernos contagiado".
Lucas Berruezo |
Relatos vertebrados por el miedo, aunque no solo por el miedo: la obsesión, la desesperanza, los deseos frustrados... son otros de los sentimientos que pueden provocar esas situaciones inesperadas y, a veces, irremediables.
En estos relatos hay de todo. Hay quien se inventa su vida y los personajes con los que la comparte; hay quien se esconde de la realidad con juegos y tradiciones; hay quien intenta salvarse de la cárcel haciendo lo posible por terminar en ella. Hay muchas cosas en estos quince relatos, inquietantes como dice Estefanía, negros y macabros, pero que ponen los pelos de punta por lo reales que, por otra parte, llegan a resultar.
Y es que como dice el propio autor: "Me gustan los personajes normales, corrientes, como cualquiera de nosotros, y para lograr plantear personajes semejantes mi vida cotidiana es una fuente inagotable de inspiración". Sus personajes son, efectivamente, normales, como muchos de nosotros y por eso sus relatos resultan tan escalofriantes, porque nos vemos retratados en ellos, porque por terribles que sean, unos en uno y otros en otro, todos nos reconocemos en alguno de los protagonistas y todos sentimos que en determinadas circunstancias, su tragedia podría ser la nuestra.
Y de ahí el miedo que nos asalta como asalta a los personajes en sus relatos. Un miedo que es consustancial a la vida y que se hace más abrumador cuando no se espera que nada ni nadie venga a mitigarlo. "Replantéese sus creencias. Un Dios que no le sirve para perder el miedo es un Dios que no sirve para mucho".
A mí me frena mucho que sean relatos, no me llevo nada bien con el género.
ResponderEliminarUn beso ,)
Yo tampoco soy de relatos Natàlia, pero estos los he disfrutado mucho, tal vez por lo negros que son y por sentir que en ciertas circunstancias podía llegar a encontrarme en alguno de ellos.
EliminarUn beso.
Me ha seducido totalmente tu propuesta, desconocida para mí. Los relatos es un formato que disfruto una barbaridad, y además siendo de esta naturaleza, sobre nuestras "penumbras", me resulta aún más atractivo.
ResponderEliminarEse es uno de los grandes atractivos de la literatura; erigirse como un escenario para experimentar con nuestra conducta más allá de lo éticamente aceptable, nos hace reflexionar sobre nuestra propia condición, pensar que nadie es inmune contra el virus de la maldad.
Y los libros sirven, también, para llevarte a ese terreno incómodo, pero necesario para mantenerte alerta, incluso de ti mismo.
Nuestra conciencia muchas veces es tentada a abandonar el territorio de lo políticamente correcto, afortunadamente la inmensa mayoría de las personas son capaces de recluir y mantener bajo llave lo siniestro que pueda anidar en cada uno… aunque el monstruo siempre anda escondido en algún lugar recóndito de nuestro ser, esperando… por si alguna vez tuviera su oportunidad.
De ahí que escuchemos en ocasiones… «no sé como ha podido envenenar a sus hijos, era un padre muy atento y simpático, siempre se le veía jugando con ellos y riendo, una persona de lo más normal, etc, etc.»
Eso que apuntas, Rosa, “su tragedia podría ser la nuestra”… nunca dejo de tenerlo en cuenta.
Muy interesante lo que cuentas a cerca de este libro.
Un beso.
Exactamente de esas cosas van estos relatos. Son muy negros, pero los protagonistas no son delincuentes, ni asesinos, ni mafiosos. Son gente normal y corriente como cualquiera de nosotros, y de verdad que se nos ponen los pelos de punta al ver que en algunas situaciones podríamos encontrarnos nosotros también.
EliminarEstoy de acuerdo contigo. Lo mejor de la literatura es cuando nos pone ante nuestras miserias y nuestras sombras.
Yo no soy muy partidaria de lo políticamente correcto, que me parece una forma de uniformizar el pensamiento y hacernos clones unos de otros. Soy partidaria de lo respetuosamente correcto. Es decir: mientras me respetes, haz lo que quieras; yo haré lo mismo. Vamos, "vive y deja vivir" que es mi lema.
No soy, al contrario que tú, muy partidaria de los relatos, pero todo tiene su excepción y estos relatos la merecen. Te los recomiendo.
Un beso.
Parece interesante,no suelo leer muchos libros de relatos, pero este me ha llamado la atención.
ResponderEliminarBesos
Yo tampoco suelo leer relatos, pero estos me han cautivado por completo. Puedes hacerles un hueco.
EliminarUn beso.
Hola Rosa.
ResponderEliminarPues yo soy fan de los relatos, y cuando uno no tiene demasiado tiempo los relatos son lo mejor.
Besos.
¡¡Qué maravilla!! Aquí hay de todo: amantes de los relatos, otros a los que no nos gustan tanto..., pero estos relatos en concreto, gustarán a cualquiera porque son entretenidos y, sobre todo, nos dicen mucho de nosotros mismos.
EliminarUn beso.
Siendo relatos y que muestran nuestra realidad, es algo que me seduce, de modo que lo apunto, ya que me parece muy interesante, y no siempre tenemos la oportunidad de leer relatos que nos muestren la realidad de cada uno de nosotros. Besos
ResponderEliminarPues estos relatos nos dicen de nosotros mismos en qué terrible situación podríamos encontrarnos en según qué circunstancias. Y es terrible planteárselo.
EliminarRelatos muy esclarecedores y recomendables.
Un beso.
Felicidades Rosa, una excelente reseña. Y ahora me explico. En un momento del texto has escrito vertebrar, y precisamente eso es lo que has realizado tú con este escrito. Vertebrar y equilibrar una reseña con 15 relatos y encontrar puntos en común o no, es un verdadero trabajo artesanal. Y aunque dices que no te llaman mucho la atención los libros con varios relatos, a mí sin embargo es una disciplina por llamarlo de alguna forma que me llama la atención en la literatura y más con los rasgos que dejas ver y que en esta ocasión parecen muy interesantes. Por lado, es algo muy bonito cuando alguien te pide que reseñes una obra suya, creo que es un privilegio muy especial.
ResponderEliminarBesos Rosa, me ha encantado leerte.
Es un compendio de relatos sumamente interesante. La verdad es que no ha sido difícil "vertebrarlos" porque todo lo que menciono lo he sentido yo mientras leía. Sobre todo miedo a poder verme en alguna de esas situaciones, situaciones que en muchos casos se producen por, valga la redundancia, miedo a lo que pueda pasar.
EliminarCuando me piden que reseñe algo me siento halagada y a la vez aterrada por la inmensa responsabilidad que siento sobre mí. Afortunadamente la experiencia es casi siempre muy positiva y los libros a reseñar de lo más interesante.
Un beso.
Hola Rosa,
ResponderEliminarHe disfrutado mucho leyéndote.
A mí si me gusta que se trate de relatos, cómo no hacerlo, :) y más el argumento que hay en ellos, me parece súper atractivo que sea algo tan real. Y hasta que podamos encontrar similitudes.
Gran reseña.
Un beso.
Cada vez me voy reconciliando más con los relatos, pero hay autores que me llaman la atención y a los que no he leído porque solo escriben ese género. No dejan de ser prejuicios tan tontos como todos los prejuicios.
EliminarSea como sea, estos relatos me han encantado.
Un beso.
Me gustó esos trazos de relatos que has destacado, una reseña estupenda Rosa, gracias. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Eme. Una colección de relatos que le hablan a nuestros temores conocidos y a alguno que desconocemos. Muy recomendable.
EliminarUn beso.
¡Hola Rosa! Me ha encantado tu reseña pues a mi me gusta leer relatos, por lo que estoy segura que "Frente al abismo" es un libro para mi. Además me parece interesante que hablen sobre nuestros miedos y temores. Me lo apunto. Gracias por la reseña. ¡Besitos!
ResponderEliminarSeguro que te gusta porque me gustó a mí que no soy muy fan de los relatos. Si a ti te van, este libro te tiene que gustar y mucho.
EliminarYa nos contarás.
Un beso.
A mí los relatos sí que me gustan, y mucho. Será porque es lo único que sé hacer, bien o mal, jeje. Últimamente, siempre que tengo noticias de un libro de relatos, lo leo con un objetivo principal: comprobar cómo lo hacen otros escritores (sean famosos o noveles) y, como resultado, autoevaluarme. Mi experiencia, hasta ahora, ha sido muy irregular. Ha habido de todo: satisfacciones (pocas) y desengaños (muchos). Pero lo que está claro es que se aprende leyendo las obras de los mejores y este es mi mayor empeño. Uno no reconoce lo malo o mediocre que es hasta que lee a un verdadero artista de la escritura.
ResponderEliminarTal como has presentado esta obra, me ha entrado una gran curiosidad y ganas de leerla, pues promete. Veré de hacerme con ella.
Un abrazo.
Pues tengo mucha curiosidad por saber tu opinión que creo que será favorable. Mucho me ha gustado a mí este libro y es que nos toca el alma y los temores.
EliminarSus personajes son tan normales que podrían ser cualquiera de nosotros. Todos nos hemos visto en algunas de las situaciones de alguno de los quince relatos, o vemos muy posible encontrarnos en alguna de ellas. Eso es lo que nos llega a escalofriar.
Un beso.
Nada tan aterrador como mirarse a un espejo o ponerse en la piel de otra persona con la que guardamos peligrosos parecidos. Hace tantísimo que no leo relatos... Pero esta colección puede ser una buena combinación para los libros largos en los que estoy inmersa ahora.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Son ideales para leerlos intercalados entre otras lecturas porque se pueden leer perfectamente de forma independiente, aunque una vez empiezas... te van arrastrando.
EliminarEspero que te gusten.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarYo suelo intercalar libros de relatos entre novelas, para mi son como tomar un sorbete de limón entre dos platos fuertes.
Este libro que recomiendas me ha parecido interesantísimo, quizá por eso que comentas de que sus protagonistas son personajes normales y corrientes, con los que podemos identificarnos, y que viven circunstancias que bien podrían suceder en nuestra vida.
Me lo apunto, me gusta mucho tu recomendación.
Un beso enorme
Pues el libro es ideal para intercalar. Yo lo hice entre los dos que suelo leer (novela negra y/o policíaca por la noche y novela de otro estilo por el día. En medio iba leyendo los relatos de "Frente al abismo" y me fue ganando hasta pasar por delante del libro de día que quedó un poco olvidado hasta que terminé este de relatos. Creo que te gustará.
EliminarUn beso.
Estupenda reseña de un libro que aborda diferentes temas aunque tenga el miedo como elemento común.
ResponderEliminarDesde que estoy en el curso de escritura me estoy aficionando cada vez más a leer relatos, estoy aprendiendo a valorarlos mucho más sobre todo desde que yo misma los escribo. Este es un género no suficientemente valorado por los lectores y con un mérito mucho mayor del que se le supone.
Un beso.
No son relatos de miedo (que también) sino relatos en los que las situaciones las produce el miedo.
EliminarSi estás aficionada a leer relatos, creo que estos te gustarán. Además están muy bien escritos en porteño. Me han gustado mucho y creo que te los puedo recomendar.
Si te animas, ya me contarás.
Un beso.
Me llamó poderosamente la atención la portada ya cuando te la vi (creo que fue a ti) por alguna red social. A mí me gusta leer relatos y, por lo comentas, los de este libro tienen elementos comunes con los que me suelen gustar. Esos personajes normales en situaciones cotidianas que revelan nuestros miedos y en los que nos vemos retratados. Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Pues fíjate que a mí la portada no acaba de convencerme. Pero ahí terminan mis objeciones porque lo que la portada esconde es una colección de relatos muy negros, pero muy reales en según qué circunstancias.
EliminarSon situaciones extremadas, pero en las que, a poco que pensemos, nos damos cuenta de que podrían ocurrirnos a nosotros y eso da un miedo...
Un beso.
Muy interesante libro, Rosa. Desde luego, el miedo más terrible es aquel que parte de la situación cotidiana. Ya quedan lejos los tiempos de los castillos encantados y las casas abandonadas. Hoy día, el terror es más efectivo de día, en nuestra propia casa, en el metro... Desde luego que me lo apunto. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarEl que sean situaciones cotidianas es lo que hace que sea más terrorífico. Ahora bien, son situaciones cotidianas que llevan a situaciones excepcionales y terribles, pero que igual que llevan en estos relatos, uno se pregunta si también a e´l le podrían llevar por los mismos y terroríficos caminos.
EliminarPara ti, que eres aficionado a los relatos y a lo negro, creo que es un libro ideal.
Un beso.
Mira que me gustan las historias de este tipo pero el hecho de que sean relatos me echa para atrás. Me conozco y sé que no los leeré al completo.
ResponderEliminarBesos.
A mí también me echa para atrás el hecho de que un libro sea de relatos, pero he de admitir que últimamente he llegado a disfrutarlos bastante, y este, concretamente, de los que más.
EliminarUn beso.
A mí sí me gustan los relatos, de hecho, hace unos minutos me he comprado un libro de relatos por Amazon jajaj
ResponderEliminarLa verdad es que lo que has explicado sobre el argumento me ha llamado mucho la atención. Que los personajes sean normales le da credibilidad, así que creo que es una historia de las mías!!
Me la apunto! Quizás este libro lo avance un poco respecto a otros!!
Gracias por descubrirlo, guapa!! Gran reseña!! :))
Es cierto que los personajes normales y las situaciones, en principio nada extrañas, le dan mucha credibilidad y eso es lo que lo hace tan inquietante: el ver cómo, desde una situación cotidiana, se puede terminar en un relato de terror o policíaco siendo tú la víctima o el verdugo.
EliminarMuy recomendable.
Un beso.
Me has tentado Rosa, yo sí soy mucho de relatos y esta lectura me era totalmente desconocida, así que anotada queda.
ResponderEliminarAbrazos.
Si eres de relatos, te encantará.
EliminarYo tampoco tenía ni idea de este libro hasta que me lo ofreció la editora.
Espero que te guste.
Un beso.
lo tengo en pendientes y ahora con mas razon! besits!
ResponderEliminarPues no lo dejes porque esta muy bien
EliminarUn beso.
hola! mira que nos encanta visitarte y encontrar rarezas o libros de relatos como este, siempre es un conocimiento nuevo y de paso me das un paneo de varios blog amigos! abrazosbuhos, eres un deleite.
ResponderEliminarAdemás es de un compatriota vuestro. Un libro de relatos muy bueno.
EliminarUn beso.
Una buena recomendación que se sale de tus lecturas habituales y que tendré muy en cuenta ya que como bien sabes, esta forma de escribir "En corto" es en la que acostumbro a hacerlo, y eso me atrae.
ResponderEliminarBesos.
Seguro que te interesan mucho estos relatos, Francisco. Son algo más largos de los que tú sueles escribir, y atrapan de tal manera que me costaba dejarlos.
EliminarYa nos contarás.
Un beso.