"Agua salada" Charles Simmons
"En el verano de 1963 yo me enamoré y mi padre se ahogó". Con este comienzo rotundo empieza su andadura "Agua salada" de Charles Simmons.
Yo conocí esa frase por Lorena Álvarez González, del blog "El páxaru verde". No sé si la vi en Facebok o en Instagram, pero supe que tenía que leer esa novela y más aún cuando vi que el autor era norteamericano. Son muchas las lecturas que le debo a Lorena. Ella y yo lo sabemos.
"Durante una semana entera, a finales de junio, se formó un banco de arena a un kilómetro océano adentro. No era visible, pero sabíamos que estaba donde las olas rompían. Cada día esperábamos que asomara con la bajamar".
Así continúa tras la impactante frase del comienzo, con esa sencillez y esa precisión descriptiva que ya nos acompañará en toda la lectura; con ese aire marino que nos impregna de sol y agua y sal y arena.
Estamos en Bone Point, una isla atlántica pegada a la costa este de Estados Unidos, probablemente en la zona de Massachussets o algún otro estado de Nueva Inglaterra. No lo menciona, pero el ambiente me recuerda a otras lecturas, otras novelas, otros veranos pasados en esas islas, cabos y penínsulas de la costa oriental con otros personajes: Martha's Vineyard, Cape Cod, Nantucket... ¡Cuánta geografía literaria en la maleta!
Faro en Cape Cod |
Michael es un adolescente de quince años que está a punto de conocer el dulce dolor, las amargas dulzuras de un primer amor con una chica ya casi adulta que, junto con su madre, pasa el verano en la casita de invitados que los padres de Michael han alquilado.
Michael conoce a Zina, para quien siempre será Misha, cuando, tras una travesía a nado con su padre que no ha resultado tan sencilla como parecía, descansa de espaldas sobre la arena. "La señora Mertz tenía la edad de mamá. Su hija, Zina, hasta vista del revés era guapa [...] No paraba de acariciar y abrazar a su perro, como si el peligro lo hubiera corrido el animal y no nosotros. Luego me rozó la mejilla, por pura curiosidad, me pareció. Me enamoré de Zina del revés".
Michael está descubriendo el mundo de los adultos; el amor, pero también el desamor que acompaña a la madre de Zina y a su propia madre, pues empieza a darse cuenta de que las cosas entre sus padres no marchan todo lo bien que como niño había pensado. Pero ya no es un niño y perspicaz como es e inteligente, empieza a captar las señales: la ansiedad en una sonrisa, el brillo húmedo en una mirada, el sutil reproche en una pregunta...
A lo largo del verano, de fiesta en fiesta, con escapadas a la cercana ciudad en el continente, con los momentos de navegación en el "Ángela", el velero de la familia, con los nuevos amigos que va conociendo y los viejos que le visitan o a los que visita, con las largas charlas con todos y sobre todo con su padre, Michael descubre un atisbo de lo que le aguarda en su vida de adulto: los celos, la crueldad, el desengaño, la frustración, la mentira; pero también el valor de la amistad, el no siempre incondicional amor de un padre, el precio de la libertad y de la toma de decisiones personales y por encima de todo, conoce el primer amor.
Michael sueña con Zina. En su despertar ingenuo a la adolescencia, aún confía en que la vida sea generosa y le otorgue lo que tanto desea solo por el hecho de desearlo. Las palabras de su madre no le sirven de nada. "Michael, a ti Zina te parece una chica, pero es una mujer hecha y derecha. Te partirá el corazón como no te quites esa idea de la cabeza. En la vida uno no obtiene lo que quiere por desearlo; uno obtiene lo que la vida le da". Y Michael no sabe aún que lo que la vida te da no siempre es lo que deseas. Pero como ha sucedido siempre y siempre sucederá, cada uno tiene que equivocarse por sí mismo, las experiencias de los adultos nunca les han servido a los jóvenes y hasta puede darse el caso de que su madre se equivoque y él sea la excepción escogida por la vida para lucirse y cumplir sus propias reglas.
He leído que la novela es una recreación de "Primer amor" de Ivan Turgueniev. No puedo opinar porque no he leído dicho libro, aunque es posible que lo lea en breve porque me interesa mucho ver como se trató el tema en Rusia en el siglo XIX. Sí he encontrado en el libro otros recuerdos de otras novelas. "Buenos días tristeza" de Fraçoise Sagan por el amor adolescente, las relaciones con el padre, el descubrimiento del engaño y la infidelidad... aunque la joven Cécile, nada tenga que ver con nuestro Michael. Y como no, la que probablemente sea la fuente de la que beben ambas, la novela de la iniciación adolescente por excelencia: "El guardián entre el centeno", la novela de J. D. Salinger que tantas otras ha inspirado. Se me hace presente sobre todo en las escapadas de Michael a la ciudad y en sus aventuras que tanto me recuerdan a las de Holden Caulfield en Nueva York.
A diferencia de Holden y Cécile, Michael adora a su padre, ni siquiera cuando descubre que no es perfecto, deja de quererle y apoyarle. Pero el padre se ahoga, como todos sabemos desde la primera frase, y quedará en la memoria del joven hasta cierto punto redimido de todos sus pecados. Será ya eternamente el padre querido y admirado.
Dos momentos en la vida de Charles Simmons |
He leído que la novela es una recreación de "Primer amor" de Ivan Turgueniev. No puedo opinar porque no he leído dicho libro, aunque es posible que lo lea en breve porque me interesa mucho ver como se trató el tema en Rusia en el siglo XIX. Sí he encontrado en el libro otros recuerdos de otras novelas. "Buenos días tristeza" de Fraçoise Sagan por el amor adolescente, las relaciones con el padre, el descubrimiento del engaño y la infidelidad... aunque la joven Cécile, nada tenga que ver con nuestro Michael. Y como no, la que probablemente sea la fuente de la que beben ambas, la novela de la iniciación adolescente por excelencia: "El guardián entre el centeno", la novela de J. D. Salinger que tantas otras ha inspirado. Se me hace presente sobre todo en las escapadas de Michael a la ciudad y en sus aventuras que tanto me recuerdan a las de Holden Caulfield en Nueva York.
A diferencia de Holden y Cécile, Michael adora a su padre, ni siquiera cuando descubre que no es perfecto, deja de quererle y apoyarle. Pero el padre se ahoga, como todos sabemos desde la primera frase, y quedará en la memoria del joven hasta cierto punto redimido de todos sus pecados. Será ya eternamente el padre querido y admirado.
Con respecto a los padres, siempre nos sentiremos niños, por mucho tiempo que haya pasado, por muchos años que tengamos, desearemos arrebujarnos entre sus brazos y sentir su fuerza y su calor confortándonos, y nunca llegaremos a darnos cuenta, al menos desde nuestras emociones, de que, a veces, por edad, llegamos a una situación en la que podríamos ser los padres de nuestros padres. "Ahora soy mayor que mi padre cuando se ahogó. No sé por qué sigo sintiéndome como un niño".
Esta es la primera novela de Charles Simmons que se traduce al español. Espero que pronto podamos disfrutar de alguna de sus otras escasas obras, sobre todo "Powdered Eggs", su primera novela que obtuvo el Premio William Faulkner en 1965. "Agua salada" es de 1998. Charles Simmons murió en Junio de 2017, dejando una obra muy poco extensa, pero de tal calidad, exquisitez y sensibilidad que lo ha convertido en otro de los grandes. Otro que, junto a William Maxwell (pronto volveré a hablar de él), se dedicó sobre todo a la edición (New York Review of Books) y la crítica y quedó hasta cierto punto eclipsado por autores a los que él dio a conocer.
Aunque el tema del descubrimiento del sexo, del paso de la niñez a la adolescencia o de esta a la edad adulta ha sido, como bien dices, objeto de muchas obras, esta en concreto me ha atraido sobremanera y no sé muy bien si ha sido por el modo con que la has desgranado o porque todavía conservo reminiscencias de esa época y de ciertas experiencias que, salvando las distancias, yo viví en carne propia. Ha sido como meterme, sin querer, en la piel del protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo.
El verano es muy dado a amores adolescentes. En mi caso, no era en la playa, sino en la piscina, ja,ja. Afortunadamente no terminaban como este de la novela.
EliminarSeguro que la novela te gustaría una vez te has identificado, aunque solo sea parcialmente, con el protagonista. Yo la encuentro genial.
Un beso.
Pues me sucede lo mismo que a ti respecto al de Sloan Wilson. Resulta interesante lo que dices. Lo buscaré para mi próxima lectura. Un beso, Rosa.
ResponderEliminarVoy a ir luego a la librería y si no encuentro a Sloan Wilson miraré en Amazon. Descubrir nuevos autores estadounidenses es mi afición literaria mayor desde hace unos meses. Este ha sido de los mejores. A ver si pronto traducen algo más.
EliminarUn beso.
Aunque no es un libro que a priori me llame la atención, tendré en cuento tu recomendación para cuando quiera leer algo diferente a lo que suelo leer.
ResponderEliminarBesos
Es un libro que se lee muy bien porque su estilo es sencillo y muy directo y además es una novela corta. Para cambiar de registro y leer algo diferente, puede que sea de lo más indicado.
EliminarUn beso.
Yo también he estado tentada de leer Primer amor de Turgueniev. De momento lo he dejado pasar pero es probable que caiga más adelante. Sé que se compara a Simmons con Salinger pero tengo tan olvidado El guardián entre el centeno (debería releerlo) que aparte del momento vital de los protagonistas no sabría sacar más similitudes.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que te haya gustado tanto esta novela. Sabiendo lo que disfrutas de la literatura norteamericana y con la magnífica ambientación que tiene esta historia y lo bien que están tratados los temas que toca y las relaciones y diálogos entre los personajes apenas albergaba dudas de que sería así.
Yo también espero que se traduzcan más obras de este autor al español para poder seguir disfrutándolo.
Besos
Releí hace unos años “El guardián entre el centeno” para la tertulia del instituto. Me gustó más que la primera vez en que creo que no lo supe apreciar del todo. Y desde luego, salvando muchas distancias, me lo recordó mucho. Las andanzas de Michael en la ciudad de una casa a otra, de una compañía a otra, recuerdan mucho las de Holden en Nueva York durante aquella noche que allí pasa.
EliminarSí, estaba claro que era un libro ideal para mí. Ha sido todo un descubrimiento, como le digo a Ángeles más arriba. Lo mismo que lo ha sido William Maxwell del que estoy leyendo ya el segundo y me está encantando. Ese me lo descubrió Ana Blasfuemia. Otra de mis tentadoras mayores
Muchas gracias por este libro y por este autor.
Un beso.
Una novela muy apropiada para esta época estival, el verano es la época del descubrimiento del amor adolescente por excelencia y también esa época de transición que nos hacía un poco más adultos. Desconocía este autor, pero comparto contigo ese gusto por la narrativa norteamericana. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarDe todo eso trata el libro: amor adolescente y primer amor, y paso a la vida adulta de una manera más brusca de lo deseable. Y todo ello con ese ambiente de verano perezoso y despreocupado, aparentemente de letargo, pero en el que todo vive y se mueve y, para bien o para mal, evoluciona y nos quita la inocencia. Una maravilla.
EliminarUn beso.
Ay qué apetecible Rosa, haces que siempre me apetezca leer lo que reseñas.
ResponderEliminarBesos.
El mérito es de los libros, no mío. Este libro es muy apetecible, es es la palabra, y más aún en verano. Aunque no sea una lectura ligera en el contenido, sí lo es en la forma. Creo que puede ser interesante leerlo en la playa.
EliminarUn beso.
Se puede decir por tú reseña que este libro esta indicado para el verano, y la verdad apetece, de modo que me lo apunto, además seguro que por lo que deduzco, nos evocará a recordar los veranos de nuestra adolescencia y juventud.
ResponderEliminarBesos y gracias siempre por tus recomendaciones.
La verdad es que es para verano e invierno porque es muy bueno. Y espero que te recuerde los veranos de tu juventud, pero solo un poco, ja, ja. Si lo lees, ya sabrás por qué lo digo, aunque por la primera frase algo se puede adivinar.
EliminarUn beso.
Definitivamente, un verano para recordar...Me gusta todo lo que nos cuentas y la frase del comienzo, me dejó impactada...La ambientación me encanta y es cierto, por mucho tiempo que haya pasado, siempre nos sentimos como niños , cuando estamos con nuestros padres...Una reseña genial. ¡Besitos!
ResponderEliminarSi no hubiera sido por esa primera frase, hubiera tardado diez minutos más en decidirme a leerlo, porque impacta realmente, pero todo lo que leí sobre el libro, me indujo a leerlo atrayéndome como un imán. Nunca me alegraré lo suficiente.
EliminarUn beso.
Que este libro se haya ganado los elogios de Lorena y ahora los tuyos, no me pasa por alto.
ResponderEliminarEs curioso, siempre me atrajo más el encanto discreto, y algo melancólico, de la costa noreste de EEUU, bañada por el atlántico, que la soleada y bulliciosa costa oeste californiana, cuyo océano de pacífico tiene poco.
Que tenga una prosa exquisita y dotada de sensibilidad ya es un motivo de peso para considerarla. Un escritor mediocre puede arruinar un argumento espectacular, pero uno de gran talento puede encumbrar una historia corriente y moliente.
Un abrazo, Rosa.
Yo siempre me fío de Lorena y nunca me arrepiento, y cuando no apunto los libros que recomienda es porque alguna razón me aleja del tema, generalmente el miedo a que me duela demasiado.
EliminarConozco ambas costas de Estados Unidos y desde luego la atlántica, tanto al norte como al sur, tiene un aire de decadencia (la melancolía que tú dices) a la vez que de modernidad muy atrayente. Allí se refugian muchos escritores y eso le da un ambiente bohemio e intelectual de lo mas interesante.
Este es de los escritores que salvan un argumento mediocre a base de preciosismo formal, emotividad en el contenido, y sencillez en ambas cosas. Pero es que, además, este argumento al menos, es muy bueno. Muy recomendable.
Un beso.
Hola Rosa, me ha perecido muy oportuna esta reseña (que da gusto leer) y un libro que encuentro por todo lo que conlleva ideal para esta época del año. Por cierto, no se si será por disponer de más tiempo o por otras circunstancias vitales, pero el verano es la época en la que más libros leo y la más apetecible para hacerlo. A ti no te pregunto, porque ya sé que para ti esta pasión está por encima de estacionalidades. Por aportar alguna referencia cinematográfica a lago de lo que mencionas, se me escapó un reciente estreno llamado 'Rebelde entre el centeno' que era una especie de biopic sobre Salinger, a ver si la puedo ver en DVD o simplemente te lo comento por si te pudiera interesar y no la has visto en el cine.
ResponderEliminarBesos.
Yo leo siempre todo lo que puedo, pero qué duda cabe que en verano leo más. El estar de vacaciones deja mucho más tiempo libre y como no hay que madrugar y tardo mucho en dormirme, por las noches puedo estar tres horas con el libro entre las manos.
EliminarGracias por la información. Claro que me interesa “Rebelde entre el centeno”. Es una biografía de Salinger, pero ¿es un documental o más bien tipo ficción? La buscaré.
Un beso.
hola! siempre aprendemos algo, cada vez y nos encanta!!!! gracias y saludosbuhos
ResponderEliminarGracias Búhos. Una lectura interesante y entretenida aun para el invierno que ahí tenéis y que sé que os gusta disfrutar al calor del hogar.
EliminarUn beso.
Me gusta como reseñas simple corto y claro. No tengo libros o películas de verano Todo el año es Navidad a veces en muchos lugares...todo el año es verano en Miami
ResponderEliminarme ha gustado leerte
Gracias por tus palabras. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarHe estado en Miami y he pasado tremendo calor. Aunque me gusta mucho el verano, tanto calor y humedad me agobia. Creo que prefiero las estaciones variables.
Un beso.