"La Ilustrísima" Marta Prieto

Cuando mataron a Isabel Carrasco, en mayo de 2014, yo llevaba ya veinticuatro años viviendo fuera de León, y de la política local y provincial tan solo sabía que estaba en manos del PP y que la presidenta de la diputación era una mujer. Lo primero que supe de ella me vino por un amigo y fueron unas palabras en el sentido de que con Isabel Carrasco más valía estar a buenas porque como le entraras por mal ojo estabas crucificado para siempre. No le di mayor importancia a un comentario hecho en el curso de alguna conversación en la barra de un bar y me olvidé del tema y del personaje. Me olvidé hasta el punto de que cuando tiempo después alguien me mandó un watsapp diciendo que habían matado de un tiro a la Carrasco (así se la llamaba de manera coloquial), respondí diciendo que yo no seguía esa serie. Juro que pensé que era una serie sudamericana y que la persona que me mandaba el mensaje se había confundido de destinatario. 

A Isabel Carrasco la asesinaron en León, el 12 de mayo de 2014 hacia las cinco y cuarto de la tarde, cuando atravesaba una pasarela peatonal sobre el río Bernesga para ir desde su casa hasta la sede del PP. Ese mismo día se detuvo a las que entonces eran presuntas asesinas y resultarían condenadas en el juicio que se celebraría casi dos años después de los hechos. Eran una madre y una hija. La madre, Monserrat, un ama de casa. La hija, Triana, una antigua trabajadora de la Diputación y mano derecha de Isabel Carrasco hasta que cayó en desgracia y perdió su trabajo. Pero no solo perdió su trabajo, sino que, haciendo gala de aquella información que me había dado mi amigo varios años antes, Isabel Carrasco se encargó de cerrarle todas las puertas en la política leonesa. La consigna era clara: a Triana, ni agua. 

Dos días después se detenía a Raquel, una policía local de León, como cómplice del crimen. Según ella, había encontrado el arma con que se había llevado a cabo el asesinato escondida en su coche. Supuestamente Triana la habría puesto allí sin que Raquel se diera cuenta, pero no convenció al jurado y también Raquel fue condenada como cómplice.

Y después de esta introducción, voy por fin a hablar de La Ilustrísima, la novela, opera prima, de Marta Prieto. Y quiero insistir mucho en el hecho de que La Ilustrísima es una novela. En ella no vamos a encontrar a Isabel Carrasco, ni a Triana y Monserrat, ni a Raquel. En ella vamos a encontrar a Rosario Llamazares, a Helena y a su madre, Encarna, a Maricruz. Tampoco nos vamos a encontrar con León, sino con la ciudad. Podemos ponerles otros nombres, los que salieron en los periódicos, pero no deja de ser una acto de la imaginación. Estamos ante una novela y como tal se ha de tomar, con sus hechos reales y con mucha ficción. Estamos sobre todo ante el retrato de una sociedad en la que pasan cosas terribles y, con respeto de Isabel Carrasco, perdón, de Rosario Llamazares, tal vez el asesinato en sí, no sea lo peor.

«[...] a escasos metros, una mujer solloza ante una cámara de televisión. Dice que la presidenta era inteligentísima, muy trabajadora, y que ella la admiraba mucho. Antes de empezar a grabar, a esa misma mujer el reportero la escuchó decir que nadie merece morir así, pero que había algo de justicia poética en el asunto y que la presidenta estaba muy bien donde estaba. 
[...] De a poco, las exclamaciones de condena pierden intensidad y el volumen de lo que no se dice va en aumento. Miles de estorninos alborotados vuelan en bandadas en una tarde demasiado calurosa para la época del año.
Mañana saldrá de nuevo el sol sobre la ciudad beatífica y putrefacta.
Y un nuevo día estará ahí, presente.
Y ahora.
Ahora comienza la historia.»

Y la historia es la de la novela. No voy a hacer referencia a los hechos reales, al menos no sin antes indicarlo. La novela es ficción por muy basada que esté en hechos reales. Y la novela nos cuenta una historia. La historia de una ciudad pequeña, adobada entre sus propios límites estrechos y asfixiantes. Una ciudad hermosa, con mucha historia, en la que «todos» nos conocemos. Una ciudad más, como muchas que hay en España, endogámica, con un puñado de apellidos que suenan mucho, que se repiten entre cargos políticos y funcionarios. Oposiciones amañadas, enchufismo manifiesto, adjudicaciones a cambio de regalos, apoyos, financiación; corrupción en una palabra. 

Corrupción que disfrutan unos y padecen otros, que crea un caldo espeso en el que se cuecen odios que se aliñan con resentimiento; odio que afecta a rivales políticos, pero que también se dispensa a los del propio partido. Odio y envidia que afecta a los desfavorecidos, a los que se sienten al otro lado de los favoritismos y que afecta, puede que en mayor medida, a los que disfrutan las prebendas y de pronto pierden el favor de los dioses. «La ciudad era un engranaje de muchas ruedecitas y poleas colocadas con la presión idónea. Un engranaje que se movía por inercia y al que había que vigilar para que ninguna pieza recibiera más presión de la cuenta y se desequilibrara, porque si eso sucedía todo saltaba por los aires».

A Rosario Llamazares le gustaba subirse a los sitios altos. Tal vez porque era muy bajita. Le gustaba contemplar la ciudad desde arriba. Ver ese engranaje en conjunto y saber que ella era quien decidía cómo funcionaba. No contaba con esa presión adicional a la que no estaba acostumbrada la maquinaria. ¿Qué fue lo que tensionó el engranaje? ¿De dónde salió esa presión adicional que terminó con ella tirada en medio de la pasarela con tres tiros en el cuerpo?

Pudo ser la ambición de Helena quien había entrado por enchufe en una plaza de Ingeniera de telecomunicaciones. Además le habían prometido que pronto la plaza sería sacada a oposición con un perfil que solo ella podría presentar. Tampoco pasa nada. En la Diputación saben muy bien como se amañan las oposiciones.  La presidenta la trata como si fuera su propia hija y Helena ya se ve en las alturas, ocupando algún alto cargo en el partido. 

Pudo ser el odio de Encarna que ya se había disparado cuando Rosario Llamazares adoraba a su hija «[...] se preguntó si esa mujer se creía la dueña y señora de todo [...] de su hija, desde luego que no. Sobre su hija nadie más que ella mandaba». Encarna y Helena mantienen una relación un tanto patológica. No sabemos si el amor de Encarna la llevaría a morir por su hija, pero desde luego si la lleva a matar. Y es que si su odio ya existe cuando siente a Rosario rival en el afecto de su hija, cuando esta se ve privada de las atenciones de la presidenta, el odio se vuelve voraz, capaz de arrasar con todo. «Lo que no sabía Encarna era que a su hija le vetarían en lo sucesivo cualquier intento de integrar una lista electoral [...] Lo que sí sabía Encarna, de eso no podía estar más segura, era de que no iba a consentir que su hija no pudiera dedicarse a la política si esa era su ilusión».

Pudo ser el caldo de cultivo que se había creado en la ciudad. Esos comentarios de que habría que terminar con Rosario Llamazares como fuera. Tal vez Encarna tuvo la sensación de que sería absuelta por la opinión pública. Todos en la ciudad odiaban a la presidenta. Le tenían muchas ganas, aunque le tenían aún más miedo. Se lo tenían el alcalde y el antiguo presidente de la Diputación, ambos también del Partido de la Derecha. Trataron de quitarla de en medio y poner a otro candidato, pero el presidente del Gobierno no se lo permitió. Encarna no pudo soportar ver sus esperanzas rotas. La única oportunidad de que su hija recuperara lo que se suponía que era suyo se esfumó. Sintió que había otra forma de terminar con su problema y sintió que en la ciudad la iban a aplaudir en lugar de condenar.

Marta Prieto

Marta Prieto aborda en su primera novela un tema escabroso, complejo y resbaladizo. Y lo hace con solvencia en una novela tan bien escrita como tramada y resuelta. Como ella misma ha declarado, no pretende contar los hechos concretos del asesinato, «Quiero que el lector reflexione a través de unas tramas, unas relaciones, unos abusos de poder, etc. sobre la sociedad en la que vivimos»Una sociedad que puede hacer que consideremos nuestro lo que nos ha sido dado de manera fraudulenta; que hace que no aceptemos el fracaso de nuestras ambiciones; que lleve, en fin, a dos personas en principio normales a planear y cometer un asesinato. Pero, como decía al principio, tal vez el asesinato no sea lo peor, sino el hecho de que pueda parecer que la sociedad lo respalda, de que nos sorprendamos pensando que hay justicia poética en el mismo. 

Poco después del asesinato de Isabel Carrasco, sobre el mismo suelo en que yació su cadáver, apareció una pintada que rezaba «aquí murió un bicho». Ahora estoy hablando del caso real. La sociedad que lleva a todos estos hechos, no es una sociedad sana. Puede que las palabras más certeras se las haya oído a la periodista Ángela Domínguez en el documental Muerte en León (Justin Webster, 2016): «En qué medida la ambición se convierte en una perversión y además, al verse truncada, genera odio. [...] Había algo más, había un ambiente propicio para que esto se desencadenara. Y ese es el gran error, esa es realmente la culpa que yo creo que debería pesar sobre todo León. Aunque León sea la gran víctima también de esta historia». León como víctima y como verdugo. Víctima de un trasnochado feudalismo caciquil y verdugo de quien lo representa de forma burda y despiadada. 

Lo que Marta Prieto ha intentado hacer en La Ilustrísima (y lo hace de maravilla) no es relatar un asesinato, sino las circunstancias que llevaron a él. Cómo se va tramando un caso en el que hay tres culpables y miles de responsables, puede que toda una ciudad. Y es que en La Ilustrísima no se salva nadie. Bueno sí, se salva Maricruz que esperaba que Helena le metiera en el coche un regalo de cumpleaños para su madre, Encarna, y se encontró con el arma del crimen. Y puede que se salve la ordenanza. ¿Aún no he hablado de la ordenanza? Pues tampoco lo haré ahora. Solo diré que no perdáis de vista a este personaje los que leáis la novela. Tiene mucho que decir. Tal vez lo tenga que decir todo.

Termino la entrada con las palabras que, en la novela, emite «"un hombre del Renacimiento", abogado, filósofo, poeta y ensayista», así calificado con mucha sorna, entrevistado en la radio:

«Mutatis mutandis, lo que sucede en la ciudad de la que hablamos, de excelsa y sublime gastronomía, eso vaya por delante, es lo que ha ocurrido en muchas otras: que la burguesía rancia representada por cuatro familias y las élites locales que les sirven han impedido el progreso para continuar ellos con el control económico, social y político de la provincia. Y, para eso, se han servido de la cobertura que les ha prodigado desde siempre el Partido de la Derecha, organización putrefacta y hedionda que es, sin ningún género de duda, el responsable histórico del negro futuro de estas tierras. Por eso se equivocan los vecinos: por muchos aeropuertos que les construyan los diversos gobiernos, su suerte no mejorará porque siguen siendo una sociedad secuestrada por esa élite que se descompone en la más profunda y miserable de las corrupciones»

Título del libro: La Ilustrísima
Autora: Marta Prieto
Nacionalidad: España
Editorial: Alrevés
Año de publicación: 2021
Año de publicación original: 2021
Nº de páginas: 332

Comentarios

  1. Unos hechos reales que recuerdo bien por todo el eco mediático que tuvieron, principalmente por la aureola siniestra que rodeaba a Isabel Carrasco, y los “cadáveres políticos” (metafóricamente hablando) que iba dejando a su paso.

    Ciertamente parece una novela que hace una fotografía clara y bien resuelta de ese caciquismo provinciano, sustentado en algunos clanes familiares, algo que pervive desde hace muchos años ya, y que se alimenta de la connivencia, o el mirar para otro lado, de buena parte de los parroquianos; y sí, digan lo que digan, es algo muy vinculado la derecha rancia y tradicional, esa que tiene pabellones de caza, con trofeos disecados, dentro de las casonas y una ermita en el jardín.

    Y, como dices, es muy interesante, más que el asesinato en sí, el camino y la complicidad silenciosa, colectiva, que se ha recorrido hasta apretar el gatillo, pero ese comportamiento es un atavismo, algo latente, en nuestra condición; justicia poética que dices, y no se me ocurre mejor expresión para ilustrarlo.
    Reflexionamos poco sobre aquello que nos incomoda descubrirnos, ahí están los libros, como este de Marta Prieto, para darnos el necesario empujón.
    Beso, Rosa.

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    1. Imaginaba que mucha gente recordaría los hechos, pero también es cierto que al no afectar a cada uno en su lugar de origen se van olvidando las cosas (al menos yo con mi memoria de mosquito), por eso hice la introducción contando un poco el caso y lo que a mí me podía afectar de él en especial por ser de León.
      La novela sorprende porque siendo una opera prima está muy elaborada, es muy completa, tiene una estructura trabajada, unas reflexiones muy profundas, está muy bien escrita y, por si fuera poco, tiene recursos sumamente literarios y un final que me ha encantado, muy novelesco. Su crítica de la ciudad y del caciquismo es brutal, pero su análisis de cómo se van fraguando los odios y se llega al asesinato estremece porque nos vemos reflejados. Yo misma, sin alegrarme de que la hubieran asesinado, sí que sentí, y ahora me arrepiento y avergüenzo, que las detenidas terminaran en la cárcel. Y gran «culpa» la han tenido este libro y el documental Muerte en León de Justin Webster que he visto para completar la lectura y me ha encantado.
      Creo que es una lectura muy recomendable y hasta necesaria en algunos casos (como el mío).
      Un beso.

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  2. Hola Rosa!! Tiene muy buena pinta esta novela, me llevo bien anotada tu recomendación. ¡Gran reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!

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    1. La novela es fantástica y creo que es una lectura muy esclarecedora de algunos vicios de las ciudades pequeñas. Muy interesante.
      Un beso.

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  3. Hola Rosa. Uy, qué arriesgado. Teniendo esa historia real tan presente. La autora está claro que lo ha aprovechado como inspiración. Ahora a separar narraciones. Lo cierto es que estas historias tan crudas y reales, no me atraen, para eso ya están los telediarios.
    Por cierto, tu historia me ha puesto los pelos de punta.
    Besos

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    1. Sí, era muy arriesgado y más para una escritora en su primera novela. Podría parecer que se usaba un caso muy mediático para asegurarse el éxito y las ventas, pero para nada es eso. Los hechos se trasladan a la ficción, y me parece todo un acierto porque ello te da libertad, pero más que ahondar en el morbo del crimen, se centra en la crítica a una ciudad y a una forma de hacer política que engendra odios y desemboca en un asesinato. Eso es lo que me atrajo de la novela en la primera (y única) reseña que leí y eso es lo que me encontré en ella.
      Un beso.

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  4. Recuerdo muy bien esos hechos que llenaron la portada de muchos medios de comunicación. En esta historia novelada, o novela basada en hechos reales, se sacan a la luz situaciones íntimas y personales que dan a la historia una mejor visión de conjunto. Supongo que simplifica a la perfección el hecho de que el odio genera odio y que siempre hay, incluso en los casos más violentos, partidarios de un bando y del otro, en función de lo que han visto y oído, y de sus creencias.
    En definitiva, me parece un libro muy interesante al abordar precisamente esta cuestión.
    Un beso.

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    1. No sabría bien cómo calificar este libro. No es la historia real novelada y creo que es algo más que una novela basada en los hechos. Hay ficción en ella, hay interpretaciones que se alejan de las que en la realidad hicieron los jueces, por ejemplo en lo que se refiere a la policía local condenada (aunque la hipótesis del libro también se barajó en la realidad).Hay, sobre todo, mucho análisis de las causas, de una forma de hacer política, de una corrupción muy endémica, de un odio que puede llegar a disculpar el asesinato.
      Pero es que si tan solo fuera una novela, sin conexión con la realidad, sería muy buena porque tiene recursos y un final...
      Un beso.

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  5. ¡Hola!
    he agradecido que al principio explicaras un poco los hechos reales, porque sí todo me sonaba, pero me ha venido bien recordarlo. Ya el comentario de tu amigo explicaba cómo era esa mujer, un mal bicho y es verdad que de malos bichos está el mundo plagado y esta "novela", basada en ese hecho real, me parece interesante, ya que no se queda en el asesinato en sí, sino que intenta abordar todo lo que le rodeaba, todos los odios, rencores y ansias de venganza que esta mujer generaba con sus acciones. Es tremendo lo que se puede cocer en el seno de partidos políticos ¿verdad?, sobre todo en los de derechas y en el feudalismo caciquil que comentas.
    No creo que lo lea, pero me producía mucha curiosidad desde que se publicó y me ha encantado saber tu opinión sobre ella
    Besos

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    1. Por eso hice la introducción porque sabía que a mí, de haber sucedido en otra ciudad, se me habrían olvidado todos los detalles y tan solo me sonaría.
      Desde luego «la Carrasco» buena no era y mucha gente se la tenía jurada, dentro y fuera de su partido. Pero de ahí a disculpar un asesinato premeditado y realizado a sangre fría, hay un trecho grande y, sin embargo, yo misma me vi lamentando que las asesinas terminaran en la cárcel. Eso es lo que Marta Prieto hace en esta novela, buscar las causas de todo, de lo que pudo hacer Isabel Carrasco para que tanta gente quisiera quitarla del medio, del caldo de cultivo para que casi toda una ciudad se pudiera alegrar con su muerte. Y lo hace de una manera magnífica, tanto literariamente (la novela es buena per se; aunque fuera pura ficción lo sería), como moralmente y encima, sin perder su puntito de humor.
      Un beso.

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  6. Yo también recuerdo bien aquel caso y el juicio posterior. Una historia tremenda. Me parece muy interesante lo que cuentas sobre esta novela en torno a la reflexión social que contiene y las circunstancias que desencadenaron el crimen. Muy buena recomendación, Rosa, la tengo en cuenta. Un beso y buen fin de semana.

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    1. Seguro que te gustará. Es una novela muy buena porque aparte de toda la reflexión que concita alrededor de los hechos, tiene una estructura y unos recursos muy de novela negra y está muy bien escrita. Creo que es una opera prima notable.
      Un beso.

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  7. Hola, Rosa. Sabía de este libro pero no me terminaba de decidir y es la primera reseña que leo sobre él. Nada, otra lectura que me llevo visitándote, gracias, gracias y muchas gracias.

    Besos y feliz noche.

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    1. Es una lectura a la que es difícil resistirse. Indagar en las causas que pueden llevar a un asesinato puede resultar más interesante que indagar en su resolución. Ojalá te guste.
      Un beso.

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  8. Recuerdo perfectamente los hechos reales en los que se basa esta ficción. A mí las novelas tan pegadas a la realidad no me agradan demasiado porque rápidamente caen en el maniqueísmo de los buenos frente a los malos. La novelista o la narradora o el personaje esencial o quien sea se erige en juez que sabe separar a los unos de los otros. Para mí este señalamiento tan manifiesto hacia unos y el silencio también muy sonoro que se hace sobre los otros es un demérito pues como lector me siento llevado por el ronzal como si por mí mismo no tuviera criterio para discriminar debidamente.
    El alcance universal de la literatura se alcanza cuando se trasciende el hecho particular y se presentan conductas humanas de validez intemporal. Y por lo que he leído en tu muy buena reseña esta narración está demasiado pegada a los hechos, y como dice Norah Bennett "para eso ya están los telediarios".
    Un beso

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    1. En esta novela no hay muchos buenos para separar de los malos. Se puede decir que no hay buenos. Quien más quien menos está manchado de alguna manera por la culpa. Por otra parte tampoco se pretende señalar buenos o malos, sencillamente se narran hachos y pensamientos (lógicamente ficticios estos últimos).
      Yo creo que esta novela es lo más alejado que existe de un telediario. En los telediarios se narran los hachos, mientras que aquí se insiste en las causas. La novela empieza siete años antes del asesinato y va avanzando hacia él que es al final y del que se mencionan muy pocos detalles.
      Pero dicho todo esto, entiendo que no te gusten las novelas muy basadas en hechos reales, aunque no creo que esta se pueda definir así.
      Un beso.

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  9. Hola, Rosa.

    Recuerdo la tremenda historia desde que saltó la noticia en un urgente en la Cadena Ser y hasta la celebración del juicio que tuvo una gran cobertura mediática. Me parece muy buena idea la de partir de un suceso real para reflexionar desde la literatura sobre los dilemas morales que provocó el caso de Isabel Carrasco. Tu propia reseña es también un tercer ángulo muy interesante sobre como puede sudceder algo así.

    Besos.

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    1. Imagino que todo el mundo se enteró, pero el paso del tiempo, ya siete años, hace que se olviden los detalles, de ahí la introducción que hago al principio.
      La verdad es que fue muy sonado y en León se vivió como un gran drama porque quien más quien menos conocía a alguien entre la víctima y las culpables. Y cada uno tenía una opinión, aunque muchas de ellas simpatizaban con las culpables. Esa connivencia, el caldo de cultivo proclive a ese asesinato y las causas que llevaron a todo ello es lo que trata esta novela.
      Un beso.

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  10. Cuando he comenzado a leer tu reseña no sabía muy bien situarme pero según he ido avanzando he recordardo perfectamente aquellos hechos, que recuerdo que me impresionaron.
    La verdad es que la ambición puede ser muy peligrosa y si además la mezclas con corrupción ya ni te lo cuento y creo que esta novela los dos hechos los describe muy bien por lo que tu nos cuentas.
    Tomo nota y la leeré sin duda.
    Y por supuesto uno de los lugares pendientes de visitar León junto a Zamora, son dos sitios que tengo pendientes en mi agenda un año de estos claro.
    Un beso.

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    1. León y Zamora son dos ciudades que merecen una escapada. Están muy cerca y de un viaje las podéis conocer las dos.
      El asesinato de Isabel Carrasco fue algo muy sonado. No me extraña que la mayoría de la gente lo recuerde. En León fue un bombazo porque es una ciudad pequeña en la que si no conoces a alguien, conoces a alguien que le conoce y así, todo el mundo tenía más o menos cerca a las protagonistas. La novela es muy buena y merece una lectura. Además resulta muy entretenida.
      Un beso.

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  11. ¡Hola!
    Recuerdo muy bien el caso. El marido y padre de las asesinas se "escondió" en Gijón, cerquita del cole de mis hijos. Pues dieron con él y una mañana vimos allí a la prensa y era ocmo esa escena de Notting Hill en a qu evan a casa de Hugh Grant. ¡Madre mía! Todas las cadenas de tele, de radio, periódicos...era impresionante.
    El libro parece interesante, la verdad. me gusta lo qu edices, esa manera de enfocar por qué a veces se llega a determinadas situaciones.
    Gracias por la reseña y feliz puente.

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    1. Sí, es cierto, y se supone que la madre compró el arma en Gijón. Digo se supone porque es lo que ella contó, pero no todo el mundo en el juicio la veía a ella metiéndose en los bajos fondos de Gijón en busca de un arma. Al menos eso es lo que se muestra en el documental que menciono.
      El pobre hombre se tuvo que quedar de piedra cuando se enteró de toda la movida, siendo él policía nacional en Astorga.
      La novela es muy interesante, bien escrita y entretenida. Merece la pena.
      Un beso.

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  12. Buenos días, Rosa:
    ¿Sabes? Yo tengo raíces leonesas. Por otro lado, recuerdo perfectamente el día de aquel asesinato de película. Extrañamente, tenía la televisión encendida aquella mañana, preparaba las maletas para un viaje que iniciaba esa misma tarde, cuando interrumpieron la emisión para dar la noticia. No me lo podía creer, especialmente que aquello hubiera sucedido en León, tierra de gente noble. Fue un gran impacto y creo que aquello cambió en cierto modo mi modo de ver el mundo... Perdí gran parte de la inocencia que me quedaba de mi juventud.
    Apunto el libro, me parece muy interesante, al igual que tu reseña: excelente, como siempre.

    Un abrazo y feliz comienzo de semana!!

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    1. En esta novela la gente noble queda muy malparada. Las ciudades pequeñas tienen cosas buenas y cosas malas y muchas veces han sido víctimas de los poderosos y más ricos que se han aprovechado de ellas como si fueran su patio particular. Durante la dictadura hacían de su capa un sayo y en democracia se aseguraron de perpetuarse «democráticamente» en cargo de poder. De aquellos p0lvos vienen estos lodos y con ellos el odio, la animadversión y las tierra fértil para que algo como el asesinato pudiera darse con sensación de impunidad. Muy interesante el análisis de la novela.
      Un beso.

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  13. Recuerdo vagamente el caso, de hecho ni recordaba quiénes eran los culpables ni nada de lo que hubo alrededor del asesinato. En cuanto a la novela pues no te digo que no, pero tampoco me entusiasman estas tramas de corruptelas y demás, al menos no tanto como para seguir engrosando mi lista de pendientes.
    Besos.

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    1. Imagino que a los que sois de fuera de León os llamaría la atención el caso y luego lo fuisteis olvidando. Aquí en León eso era más difícil.
      Entiendo que este tipo de tramas no te atraigan, Están tan a la orden del día que pueden resultar un tanto cansinas y dejar la lista en paz, aunque solo sea por un ratito, siempre viene bien.
      Un beso.

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  14. HOla Rosa, me he quedado enganchada a tu reseña con la introducción. Recuerdo perfectamente el caso pero había detalles olvidados. Por ejemplo, no recordaba el nombre de una de las asesinas - Triana-, que es algo que me ha llamado la atención. En cuanto a la novela, vale entiendo el enfoque, y siento mucha curiosidad. No me importaría echarle un ojo. Besos

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    1. Al principio de oír las noticias yo creo que la mayoría entendíamos Diana, que es un nombre mucho más habitual por aquí. Luego ya salimos del error y nos acostumbramos a Triana, que aquí es casi desconocido. El enfoque de la novela es lo que me hizo comprarlo antes de terminar la reseña en la que yo me quedé enganchada y que no recuerdo bien de quién era. Sumamente interesante, muy esclarecedor y escrito de maravilla. Una muy buena novela aunque nunca se hubieran dado esos hechos y fuera ficción al cien por cien.
      Un beso.

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  15. Recuerdo los hechos, aunque, lógicamente, cuando toca más de cerca el conocimiento es mayor y también la perspectiva cambia. Sin duda es un suceso muy novelable. El hecho de que la autora haya optado por la ficción pienso que le da mucha más libertad para abordar temas como la corrupción, el caciquismo, etc. Me gusta también ese implicar a toda la sociedad de la ciudad en ese caldo de cultivo de ese crimen.
    Besos

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    1. Yo creo que optar por la ficción ha sido un acierto total y si lees la novela te das más cuenta aún, pues introduce elementos muy novelescos que le dan un valor literario añadido. Eso aparte, por supuesto, de esa mayor libertad a la hora de elaborar hipótesis, hablar de corrupción sin utilizar nombres reales e inventar personajes y sucesos.
      Y sí, toda una sociedad que debería hacérselo mirar.
      Un beso.

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  16. Hola Rosa, recuerdo el asesinato y todo lo que movió tanto este como el juicio posterior, así que todos los análisis que se hicieron en los programas de televisión. Reconozco que antes de eso no conocia a esa mujer más que de nombre, porque en León se significaría pero a los de fuera ni nos llegaba.
    La verdad es que esta novela me llamo la atención desde la primera reseña que leí, me apetece saber como enfoca la escritora el tema, aunque sea novelado y pueda tomarse las licencias que quiera o necesite. La verdad es que tengo curiosidad. Besos.

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    1. Yo tan solo supe de ella por ese comentario de mi amigo y eso que soy de la ciudad, pero cuando llevas tantos años viviendo fuera, vas perdiendo el contacto con la política local.
      Ese poder tomarse licencias ha hecho que resulte una novela interesante tanto desde el punto de vista político y social como del literario. Tampoco resulta muy propia de un sitio concreto. Yo creo que cualquier ciudad del tamaño de León se puede ver reflejada en los hechos que se narran. No en el asesinato, pero sí en una forma de hacer política y de comportamiento humano.
      Un beso.

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  17. ¡Hola, Rosa! Aunque no conozco el caso que se menciona en esta novela, siento que es una lectura interesante. Además, me gusta que te haya sorprendido para bien la pluma de la autora, siendo esta , su primera novela. Gracias por la reseña. ¡Besos!

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    1. La novela está muy bien escrita y fuera de lo que son los hechos reales en los que se basa, se puede leer perfectamente como una novela negra y resulta muy buena igualmente.
      Un beso.

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