Dos cuentos de Edgar Allan Poe
Con esta reseña colaboro con el concurso de relatos de El tintero de oro de junio, dedicado a Edgar Allan Poe y su mundo. He leído tres de los relatos más famosos del autor: El pozo y el péndulo, La caída de la Casa Usher y Los crímenes de la calle Morgue, aunque solo en dos de ellos se centra esta entrada. La reseña no participa en el concurso, tan solo pretende contribuir al homenaje que al autor rinde El tintero de oro en este mes de junio. Y para saber más de la obra y de la vida de Edgar Allan Poe, recomiendo el fantástico artículo de David Rubio que encontraréis pinchando en el enlace de más arriba.
Puede parecer mentira pero nunca antes había leído un libro de Edgar Allan Poe. Escogí para leer tres relatos del libro cuyos títulos me eran conocidos de siempre por eso que se llama cultura general y que permite conocer autores y obras aunque nunca se haya tomado una la molestia de leerlos. De alguna forma ha sido un acierto pues son tres relatos muy distintos entre sí y que pueden dar una pequeña muestra de la variedad narrativa del autor.
No obstante, el tercer relato leído, Los crímenes de la calle Morgue, no aparecerá aquí ya que no pertenece a los Cuentos macabros, que era sobre los que trataba la iniciativa. Me ha encantado leer también uno de sus cuentos detectivescos, el cuento que, además, inaugura el género de novela enigma o novela detectivesca en 1841. Aún faltaban años para que Arthur Conan Doyle pariera a Sherlock Holmes o para que Agatha Christie inventara a Poirot o Miss Marple. Auguste Dupin no corre tras las pruebas, no se mete en callejones oscuros ni en tabernas de mala muerte. Como Holmes, Poirot o Miss Marple tan solo lee, observa el escenario del crimen, pone en marcha su capacidad deductiva y saca sus conclusiones .
De los otros dos, los que sí entran de lleno en la iniciativa, empezaré hablando de El pozo y el péndulo. Se trata de un relato ambientado a principios del siglo XIX. El protagonista y narrador de la historia se encuentra en una celda. «La sentencia, la atroz sentencia de muerte, fue el último sonido reconocible que registraron mis oídos». Pero ahora se encuentra confinado en un recinto del que no ve absolutamente nada. O no de momento. Empieza a tantear la forma y tamaño de su celda, a analizar su situación. Al menos no parece cumplirse su peor temor: «Cuando me repuse, temblando convulsivamente, me levanté y tendí desatinadamente los brazos en todas direcciones. No sentí nada, pero no me atrevía a dar un solo paso, por temor de que me lo impidieran las paredes de una tumba». No, no está en una tumba, pero ¿dónde se encuentra? La más total oscuridad lo envuelve.
Camina pegado a la pared, calcula, se equivoca. Camina y cae justo al borde de un pozo profundo y descubre que esa era la muerte que se le había destinado. Una caída inesperada en el momento justo le ha salvado de las fauces del pozo. Pero no terminan ahí las amenazas de la celda porque cuando un resplandor sulfuroso de origen desconocido le permite ver lo que hay a su alrededor, descubre con terror que el pozo es la amenaza menor a la que va a estar sometido. Las amenazas se suceden a cada cual más terrorífica. ¿Ha logrado salvarse el narrador? Eso se desprende del hecho de que esté contándonos su historia, pero estamos en relatos de Poe en los que todo puede pasar. ¿Está tal vez hablándonos desde más allá de la vida, desde más allá de la muerte? No quiero contar más. Tan solo diré que el final me ha parecido muy original y contribuye a ubicar perfectamente la historia en el tiempo, ya que en el espacio está perfectamente ubicada desde el principio. «[...] entonces, mientras seguía avanzando cautelosamente, resonaron en mi recuerdo los mil vagos rumores de las cosas horribles que ocurrían en Toledo».
Viene a continuación La caída de la Casa Usher, el más agobiante y gótico de los tres relatos leídos, al menos para esta lectora porque objetivamente puede que El péndulo y el pozo resulte más agobiante. Desde luego es mucho más peligroso para el narrador y protagonista.
La caía de la cada Usher nos ahoga desde el principio en un mar de sensaciones grises, tristes, asfixiantes, a medio camino entre el miedo a la muerte y el agobio de algunas formas de vida. «Miré el escenario que tenía delante —la casa y el sencillo paisaje del dominio, las paredes desnudas, las ventanas como ojos vacíos, los ralos y siniestros juncos, y los escasos troncos de árboles agostados— con una fuerte depresión de ánimo únicamente comparable, como sensación terrena, al despertar del fumador de opio, la amarga caída en la existencia cotidiana, el horrible descorrerse del velo». El narrado llega a la casa a petición, casi ruego desesperado, de su amigo, Roderick Usher, uno de sus amigos de adolescencia, uno de los más alegres, aunque los muchos años pasados y el tono de la carta que de él ha recibido no presagian que esa alegría siga caracterizando al amigo.
Nada alrededor anima al viajero, ni el edificio, entero en su estructura pero aparentemente carcomido en su interior; ni el paisaje, «una región singularmente lúgubre del país», y más aún al ser rodeada de las sombras de la noche; ni los habitantes de la casa. Roderick no parece el mismo que el narrador conoció en su adolescencia
«A duras penas pude llegar a admitir la identidad del ser exangüe que tenía ante mí, con el compañero de mi adolescencia. Sin embargo, el carácter de su rostro había sido siempre notable. [...] Y ahora la simple exageración del carácter dominante de esas facciones y de su expresión habitual revelaban un cambio tan grande, que dudé de la persona con quien estaba hablando. La palidez espectral de la piel, el brillo milagroso de los ojos, por sobre todas las cosas me sobresaltaron y aun me aterraron».
Pero el amigo no vive solo. Lo acompaña su hermana y es en la enfermedad de la hermana donde el narrador encuentra la explicación al estado de su amigo. Lady Madeline se ha convertido en un espectro aun antes de morir. Como una presencia fantasmal se mueve por la casa sin que los más afamados doctores hayan podido dar con la causa de su mal.
Y el amigo decide quedarse a acompañar a Roderick mientras la situación se resuelve hacia un lado o hacia otro. Entre largas disquisiciones sobre música, pintura, literatura y poesía (El palacio encantado, poema del propio Poe, aparece entre estas líneas) pasa el tiempo y llega un final que no voy a mencionar para los que aún no hayan leído el relato. Sí diré que este relato es de los tres que he leído el más genuinamente terrorífico, si bien El pozo y el péndulo tiene su dosis de terror, este me parece un terror más acorde con los cánones que lo definen.
La prosa de Poe es lenta, minuciosa, se detiene en detalles, descripciones y análisis tanto tiempo, tantos párrafos, que no es una lectura para lectores con prisa. Es una lectura para tomarse con calma y para recrearse en los detalles. En ese sentido se nota un tanto pasado de moda en la forma, pero los contenidos siguen siendo actuales y de los que atrapan. Tendré que leer alguno más de sus relatos para tener una noción más completa pues con la ingente cantidad que tiene, tan solo con tres, aunque sean muy distintos, no llego a hacerme una idea real de su obra.
Título del libro: Elpozo y el péndulo/la caída de la casa Usher
Autor: Edgar Allan Poe
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: The Pit and the Pendulum/The Fall of the House of Usher
Título original: The Pit and the Pendulum/The Fall of the House of Usher
Traducción: Julio Cortázar
Editorial: Páginas de espuma
Año de publicación: 2009
Año de publicación original: 1842/1839
Nº de páginas: 964
Hola.
ResponderEliminarAdoro a Poe, tengo varias ediciones de sus libros, he visto documentales, pelis... De pecqueña ponía el vídeo de Anabel Lee, de Radio Futura en modo bucle, hasta que mi madre me dijo que era un poema de Poe.Llamé a un pájaro Roderick, vamos, que me gusta mucho, jajajaja.
"Los crímenes de la calle Morgue" lo leí de mayor, como a los 18 o 19 años, pero antes vi una adpatación, una peli antigua e inquietante y claro, el libro me encantó pero me faltó el factor sorpresa.
Me gustado mucho esta reseña, y comparto lo que dices, esa prosa minuciosa requiere tiempo, no es un aquí y ahora.
Muy feliz finde.
Fíjate qué diferencia conmigo que hasta ahora no me había animado y, de no ser por la iniciativa de El tintero de oro, puede que que no lo hubiera hecho nunca. El ser Poe considerado un autor de terror me ha disuadido siempre, pero la verdad es que estos tres cuentos los he disfrutado. Seguiré leyendo algunos más.
EliminarUn beso.
Otra estupenda colaboración para El Tintero de Oro con este homenaje centrado en dos relatos que nos da una idea general de esa escritura pausada, tenebrosa y oscura. Está claro que fue uno de los grandes precursores del terror y aunque suene muy loco pienso que los autores de terror de la segunda mitad del siglo XX superaron su narrativa o al menos la hicieron con más ritmo.
ResponderEliminarBesos, Rosa.
Sí, es más fácil leer a los autores más cercanos en el tiempo. No suelo leer mucho terror, pero estos dos relatos de Poe me han resultado, cada uno a su manera... terroríficos. Pero no cabe duda de que hay que saltar el obstáculo de esas descripciones tan pormenorizadas de asuntos que no tienen que ver demasiado con el argumento de la historia. La verdad es que prefiero obras más directas, que se centren en la trama, aunque no se puede negar que Poe te va atrapando sin que te des cuenta. Pero hay que darle tiempo y dejarse camelar.
EliminarUn beso.
Buenas noches, Rosa:
ResponderEliminarA mí Poe me pone los pelos de punta. No sé si estaré muy influida por la oscura leyenda que envuelve su figura, o realmente su estilo literario es el que consigue sugestionarme. Como quiera que sea, me gusta de vez en cuando coger una de sus piezas y sumergirme en ella para disfrutar de momentos espeluznantes.
Una iniciativa estupenda la de El tintero de oro.
Un abrazo y muy feliz noche de sábado!!
Exactamente, pone los pelos de punta. Y no creo que tenga que ver con su vida, bastante tenebrosa. Creo que es mérito de los relatos, con tramas de los más sobrecogedor. Al menos los dos que he leído de terror. El detectivesco, por una vez, me ha parecido menos interesante que los dos de terror, que creo que son fantásticos.
EliminarMi idea es ir leyendo poco a poco, intercalados entre las demás lecturas, más de estos relatos macabros.
las iniciativas de El tintero de oro me han impulsado a leer cosas que de otra forma nunca hubiera leído.
Un beso.
Estos relatos los lei hace años y recuerdo que me gustaron, pero la verdad es que son recuerdos ya un poco difusos. Tendría que volverlos a leer.
ResponderEliminarBesotes!!!
Son aterradores. Yo espero ir leyendo más poco a poco, intercalando. La prosa es un tanto lenta con descripciones muy minuciosas, pero las tramas son brutales.
EliminarUn beso.
¡Hola Rosa!
ResponderEliminarNo me parece mentira que hasta ahora no le hubieras leído, más que nada porque aunque sé que te encantan los relatos, hay tanto para elegir y tantos autores por descubrir..., que no se puede haber leído de todo en este mundo. De hecho también puede sonar algo extraño que una buena bibliotecaria que se tercie como yo jeje, tampoco lo haya leído ni pretenda leerlo, pero nunca me han atraído los relatos, ni siquiera de jovencita, cuando devoraba las novelas de Stephen King. Eso sí, siempre me ha atraído el terror y me sigue atrayendo, aunque más en series y pelis que en novelas y sé que este autor es un mago en ese género. ¿Sabes? Ahora me surge la gran duda, ¿tiene este hombre también alguna novela de terror, o solo relatos que es por lo que se le conoce?
Besos
Por lo que leí en la entrada de El tintero de oro en la que David hace un genial acercamiento a la vida de Poe, tiene una única novela, Las aventuras de Arthur Gordon Pym, pero por lo que luego he investigado en Wikipedia es más de género de aventuras, inspirada en Daniel Defoe. No es un género que actualmente me atraiga mucho, aunque le tengo cariño porque es el que inauguró mi pasión por la lectura. Prefiero seguir con sus relatos macabros que me han parecido terroríficos. Y eso que el terror no me atrae, pero él lo trata de una forma que atrapa.
EliminarUn beso.
Es un terror muy psicológico el de sus relatos y en eso fue también muy innovador. Sugestiona al lector y lo envuelve en la atmósfera de sus cuentos de una forma magistral. Es cierto lo que dices respecto al lenguaje, es muy decimonónico y puede abrumar un poco de entrada pero si te dejas atrapar y entras en su juego el esfuerzo compensa. Una reseña estupenda, Rosa. Muy buen aporte para este final de temporada de El Tintero. Un beso.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo. A pesar de que se puede hacer lento y un tanto intenso con sus descripciones, termina atrapando al lector y dejándolo como hipnotizado y enganchado en la trama. hay que seguir para ver qué es lo que pasa. Seguiré con sus relatos.
EliminarUn beso y gracias por tus palabras.
¡Hola, Rosa! Estupendo broche para terminar esta temporada, con una reseña de dos de los cuentos míticos de Poe. Como bien dices, el estilo de Poe precisa de un período de adaptación para el lector moderno. Su estilo atrapa lentamente, pero sin escapatoria posible porque más allá de la historia y el giro final, él busca estremecer el alma del lector. Para ello se sirve de temas universales y eternos, como es esa relación de miedo y deseo con la muerte, la culpa, el remordimiento, la perversidad, la supervivencia...
ResponderEliminarEl Pozo y el péndulo es magistral, metáfora de cómo el tiempo nos aboca irremisiblemente a la muerte, pero lejos de aceptarlo, el ser humano se desgasta en una lucha constante e inútil contra esa realidad. La casa Usher nos mina con imágenes que en cine se dirían subliminales, muestra la muerte y la decadencia en cada objeto, lugar o personaje.
Mas que relatos de terror, son de horror que estremecen hoy día y lo harán mientras el ser humano siga siendo humano. Un abrazo!!
El estilo se ha quedado un poco trasnochado, aunque los lectores que nunca hemos dejado de leer a autores de siglos anteriores al XX estamos acostumbrados y sabemos que hay que disfrutar de la forma además de hacerlo del contenido. Siempre hay una recompensa en la trama, pero es que, además, la propia prosa puede ser una recompensa si se tiene paciencia, poca prisa y ganas de leer algo de gran calidad. A mí también me dan cierta pereza los clásicos. Lo moderno es mucho más atractivo y la satisfacción más inmediata (hablo de obras buenas, claro), pero no se debe dejar de lado lo clásico.
EliminarCiertamente estremece con sus temas y la forma de exponerlos. Seguiré entre sus líneas.
Un beso.
Recuerdo haber leído hace años La caía de la cada Usher y lo mucho que me impactó. Me propuse entonces leer más a Poe, pero no he tenido oportunidad. Quizás todavía esté a tiempo de retomarlo, si el resto de escritores me dan una tregua.
ResponderEliminarHay demasiados escritores que apetecen. Yo voy a ir compaginando a Poe con el resto, leyendo uno de sus relatos de vez en cuando. Creo que así se puede leer a esos autores que no dan tregua y seguir con esos subyugantes relatos macabros.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Tuvo que venir Benjamin Lacombe a ilustrar a Poe para que yo me decidiera a leerlo. Es un maestro. Tengo los dos volúmenes de Cuentos macabros, la casa Usher me gustó mucho, en general me gustaron más los del primer volumen que los del segundo. Si te apetece continuar, entre mis favoritos están El corazón delator, el retrato oval y Ligeia. También esa edición tiene la traducción de Cortázar.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias por la recomendaciones. me vienen muy bien porque salvo Manuscrito encontrado en una botella y El cuervo que ya me sonaban, tampoco sabía muy bien por dónde seguir. Pensaba hacerlo un poco al azar. Ahora ya tengo otros tres.
EliminarYo tengo una edición de los Cuentos completos de Páginas de Espuma. No está ilustrada y es una pena porque Lacombe es un magnífico ilustrador.
Un beso.
La caída de la casa Usher es uno de los cuentos de Poe que más me han gustado. Aun así, yo también opino que sus obras me resultan hoy día un poco anticuadas, aunque sin merma de su interés y valor. En una ocasión dije lo mismo de las obras de Agatha Christie y no gustó a una de sus admiradoras, que opinaba que la buena literatura nunca está pasada de moda. Quizá estuviera en lo cierto y soy yo quien no está a la altura, je,je.
ResponderEliminarUn beso.
A ver, los verdaderos clásicos se dice que no pasan de moda y no creo que a Poe le haya pasado eso, aunque no se puede negar que su prosa no es actual. Suena muy decimonónica y se aleja mucho de la dinámica que se lleva hoy en día. Pero, como dices, eso no le resta valor ni interés a su obra. Creo que resiste el paso del tiempo, pero hay que reconocer que no es para lectores impacientes o rápidos. Hay que deleitarse en su lentitud y minuciosidad y disfrutar sin tener prisa por pasar la página.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarPues como tú antes de sumergirte en estos tres relatos, conozco al autor por supuesto pero de oídas, sus obras más sonadas retumban en mi cabeza pero aún no le he dado la oportunidad a ninguna. Lo que cuentas me llama la atención, sobre todo por quitarme la espinita de acercarme al autor y conocer de primera mano su estilo y ver qué me suscita a mí. Pero a la vez me echa un poco para atrás, porque no suelo disfrutar de lecturas de este tipo. Pero bueno, creo que darle la oportunidad a alguno de sus relatos puede ser interesante! :) Un saludito.
Yo no soy muy amiga del terror. Lo prefiero en cine. No obstante, he disfrutado de estos cuentos porque cuando una se encuentra con un buen autor capaz de transmitir tantas cosas, da igual el género. Como suelo decir, más importante que lo que te cuentan es cómo te lo cuentan y Poe lo hace de una forma que emociona, aterra y conmueve de muchas formas. Hay que tomarlo con calma, dejarse llevar por sus descripciones y análisis que son minuciosos y profundos, no tener prisa y entregarse.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Edgar Allan Poe me atrapó desde niña y es que recuerdo muy bien cuánto me impresionó leer sus historias. Desde Enterrado vivo hasta El pozo y El péndulo, son lecturas que me gusta releer de cuando en cuando. Que tengas un lindo día. ¡Besos!
ResponderEliminarTengo ganas de leer Enterrado vivo aunque por otra parte es un tema que me horripila mucho. Mi abuela decía que antes de enterrarla, la matáramos. Tal era el miedo que tenía a que la enteraran viva. Desde que se inventó la incineración estoy mucho más tranquila.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Muy buena reseña, como siempre. Yo aún tengo pendiente la mía y créeme que este mes el reto y todo lo que lo rodea se me ha hecho tan cuesta arriba y complicado que casi creí que no iba a ser capaz de llevarlo a cabo. Como he dicho, aún tengo pendiente la reseña y yo me he leído el primer volumen de Cuentos Macabros y ya no me acuerdo de la mitad de ellos. En fin, veremos qué sale.
ResponderEliminarTienes toda la razón en cuanto a que a este autor hay que leerlo con calma —puede que eso sea lo que me ha faltado— y, por eso, tuve que releer algunos de ellos porque me han resultado confusos entre sí. Ya lo comentaré más detenidamente en mi reseña. Y de los que nos comentas he leído el de la Casa Usher pero el del pozo no, y me ha picado la curiosidad. Seguro que lo abordaré dentro de poco. Para mí no es un autor fácil de leer, tanto por la forma como por el fondo. O será que no era el momento. Lo que recomiendo es que se lea cada relato por separado, dejando tiempo entre uno y el siguiente.
Un beso.
Yo decidí leer tan solo tres relatos porque es un autor que siempre me ha dado pereza y quería evitar el empacho. Ha sido un acierto. Luego descubrí que Los asesinatos de la Rue Morgue no pertenecía a los macabros y lo dejé fuera. Mi idea es seguir con esos relatos, pero poco a poco, como dices, dejando tiempo entre uno y otro y compaginando con otras lecturas. La temática de Poe es dura desde muchos puntos de vista. No es ya solo el terror de las historias, sino que también son duros los ambientes, las vidas de las personas... en fin, imagino que escribía un poco de acuerdo a lo que era su vida. De todas formas agradezco mucho a David esta iniciativa porque de no ser por él nunca habría leído a Poe y creo que hubiera sido una pena.
EliminarUn beso.
Estupenda reseña, abres el apetito a quien no lo conozca.
ResponderEliminarBuena idea intercalar frases donde se capta la fuerza de su estilo.
Un abrazo
Gracias por tus palabras. Me alegro de haberte abierto el apetito con esta reseña dedicada al gran Edgar Allan Poe.
EliminarUn abrazo.
El pozo y el péndulo tiene una gran muestra de elipsis. El protagonista, el único personaje en la mayor parte del cuento, describe con detalle la escena macabra en que está encerrado. Pero no describe lo que hay en el pozo, que es lo único que lo aterroriza. ¿Qué hay en el pozo? Es una pregunta que tal vez nunca será contestada.
ResponderEliminarLa caída de la casa Usher tiene una lograda atmósfera gótica. Un cuento homenajeado en Usher II, en Crónicas marcianas, de Bradbury.
Un abrazo.
Pues fíjate que yo no he imaginado nada dentro del pozo. Pensaba en un pozo sin fondo,un agujero infinito, y caer ahí se me hacía tan terrorífico que no pensé en otro tipo de contenido.
EliminarPues me has dado un motivo más para leer esas Crónicas marcianas que siguen estando entre mis eternos libros pendientes.
Un beso.
Hola, Rosa. Ay, yo desde muy chiquita me quedé atrapada en el terror de Poe. No veas qué pesadillas y las broncas que recibí de mi madre por leer estos temas. Pero nada, yo seguía buscando más terror de Poe. Ha sido fantástico encontrar esta entrada y me gustaría leer de nuevo a Poe para ver mis reacciones ya de adulta. Gracias.
ResponderEliminarBesos y felices lecturas.
Yo no lo había leído nunca, pero aun de adulta, es terrorífico. No me extraña que tu madre te riñera. No son lecturas para niños, aunque por otra parte siempre pienso que si un niño lee algo es que está preparado para ello. Puede que un niño no le saque todo el horror a estos relatos porque perderá bastante de su significado. A ver si cambia tu percepción al leer a poe de adulta.
EliminarUn beso.
Hola Rosa. Estoy de acuerdo con tu análisis en que la prosa de Poe es para los cánones actuales algo lenta y en exceso recreada en detalles, sobre todo para un género como el terror que busca generar emociones fuertes y rápidas en el lector, pero es el estilo de la época y por otro lado esa particularidad lleva a Poe a alcanzar una calidad literaria que ha perdurado hasta nuestros días. De los tres relatos que mencionas, no he leído todavía los Crímenes de la Calle Morgue, los otros dos los leí hace años y he vuelto a releer para esta convocatoria del Tintero, y ambos me sorprendieron ya en su día. Gracias por la reseña. Un abrazo.
ResponderEliminarComo todo hace ya un siglo y tres cuartos, el terror era más reposado. Ahora todo es más inmediato, más de bofetada fuerte e inmediata, pero es esa calma, esa recreación en los detalles, lo que hace que el terror de Poe vaya calándonos lentamente y asentándose con vocación de permanencia. Creo que tardaré en olvidar estos dos relatos y las sensaciones que me han transmitido.
EliminarLos Crímenes de la Calle Morgue, no tienen nada que ver con los otros dos. Es una historia detectivesca de intuición y deducciones, aunque el final sea, más que terrible, un tanto fantástico.
Un beso.
¡Pero bueno, Rosa!... para no haberte animado nunca a leer a Poe nos has hecho una reseña pormenorizada de los tres cuentos mencionados y su modo a fuego lento de escribir en la mayoría de sus obras.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Rosa.
Un cariñoso abrazo
Muchas gracias. La verdad es que ha sido todo un placer y un descubrimiento leer a Poe a estas alturas por primera vez. Es lo bueno que tienen estas iniciativas. Gracias a ellas lees cosas que de otra forma quedarían para siempre entre los eternos pendientes.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Me han gustado los párrafos que has seleccionado tanto del relato de la casa Usher como de la obra de El Pozo y el Péndulo, son un magnífico ejemplo de la narrativa de Poe. Hace ya más de tres décadas que disfruté de los diversos cuentos de Edgar, pero sin duda estas dos obras seleccionadas por ti me impactaron en su momento, consiguieron jugar con mi imaginación en ese contexto tan macabro que construyó en sus obras. Estupenda reseña.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las escogí, junto a Los crímenes de la calle Morgue, porque eran los títulos que más me sonaban de Poe. Como no he leído más tampoco sé si son los mejores, pero desde luego son muy buenos. Me han gustado mucho y, al contrario de otras obras de terror que nunca me lo producen, estos dos relatos me han producido, no sé si terror, pero sí desazón, intranquilidad, un cierto miedo. Sí, puede que haya sido terror.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarYo, como tú, tampoco había leído a Poe. Ha sido con esta propuesta de David donde le he conocido de verdad. Como dices, es una lectura densa, que hasta que no te habitúas a ella no llegas a profundizar, pero una vez lo consigues es muy placentera. El terror en literatura no es el susto de las películas, es más de jugar con los sentimientos, y Poe lo hace de las mil maravillas. La casa de Usher aún no la he leído, pero después de tu reseña va a ser la siguiente.
Un abrazo y feliz verano, Rosa
Estoy de acuerdo contigo totalmente. Veo que nuestra primera experiencia Poe ha sido muy similar. Una prosa densa, minuciosa y a veces descriptiva en exceso, pero merece la pena porque el mundo en el que te sumerge es fascinante.
EliminarEl susto de las películas para mí es un recurso fácil y de mala calidad. en literatura se hace imposible, y, como dices es más sutil y más de sentimientos. Poe ha llegado a producirme miedo, angustia y desazón como creo que ningún autor había conseguido hacerlo.
Un beso.
Hola, Rosa. El terror de Poe no es gore o visceral que pueda provocar hastío y asco. Es algo mucho más psicológico y de mentes en continua lucha contra la locura y la muerte. Su narrativa romántica es atrayente y al final acabamos como sus personajes envueltos por ella hasta el fatídico desenlace. Bueno, tu reseña es totalmente objetiva; al decirnos que nunca antes habías leído nada suyo y, por lo tanto, no estás sujeta a ninguna expectativa previa; Así que al leerla es un referente válido más de una lectora que de una crítica.
ResponderEliminarDe hecho, supongo que lo mismo que yo, muchos más lectores coincidan en tus conclusiones sobre los cuentos que comentas.
Saludos.
Bueno siempre que escribo trato de dar mi impresión como lectora, no como crítica. No sabría hacer una crítica de una novela. Me conformo con saber transmitir las sensaciones que me ha producido. Y Poe me ha causado muchos sentimientos y sensaciones. Como dices, no hay sangre ni crímenes truculentos y no tiene nada de gore, pero el horror se te va metiendo dentro y te sientes atrapada en una historia de la que no te puedes desenredar hasta llegar al final.
EliminarUn beso.