"El corazón de los ahogados" Daniel Fopiani
El soldado había salido a correr. Como todas las mañanas. «Tierra húmeda, olor a lluvia. Y una mariposa de alas blancas formada por los lazos de sus zapatillas deportivas». Claro que eso fue antes del hallazgo, porque después del mismo «Dio media vuelta, dejó aquella carnicería a sus espaldas y emprendió la carrera.
Cuando los lazos de sus zapatillas quedaban suspendidos en el aire ya no formaban mariposas de alas blancas, sino dos horcas retorcidas».
El corazón de los ahogados está lleno de detalles preciosos, de figuras literarias y recursos que emocionan por su belleza. Hay lazos de zapatillas, pero también hay un gorrión que contempla lo que le rodea y una muerta que hace punto y observa y recuerda; hay una ola que «después de visitar Creta, acariciar las playas de Myrtos y pasearse por los puertos de Tánger», se convierte en la primera ola de la pleamar, la que llega hasta Alboran para lamer su orilla unos centímetros más arriba que el resto; y capas «de polvo del grosor del olvido». El corazón de los ahogados atrapa no solo por la trama, que va aumentando en tensión con un ritmo ascendente e imparable, sino también por lo bien escrito que está, por los detalles sencillos pero muy hermosos que nos regala y que contrastan con la violencia, la rabia, la injusticia. La belleza corre a cargo de la naturaleza, viva o muerta; los malos sentimientos, de algunos humanos que siempre victimizan a otros humanos, vivos o muertos.
Es diciembre de 2018 y estamos en Alborán, un islote perdido en medio del Mediterráneo y perteneciente a España. Y en un día de diciembre se produce el hallazgo con el que empiezo esta entrada. «La cabeza decapitada no comenzó a perfilarse en la mente del corredor hasta que comprendió que aquella protuberancia cartilaginosa formaba parte de una nariz carcomida por las aves de carroña. Pelo rizado, rasgos africanos y tiras de piel suelta como cáscaras de plátano putrefacto. Entre las encías, desprovistas de dientes, sostenía la cabeza de una muñeca de porcelana negra. [...]
Dio un paso atrás, pero antes de salir corriendo reparó en que lo que veía por el rabillo del ojo no eran puñados de plumas, sino una formación circular de gaviotas muertas rodeando la cabeza decapitada como en un ritual de secta enfermiza.
Un cóctel oscuro de tierra y sangre reseca salpicaba el blanco sucio de sus alas. Los cadáveres de las aves también habían sido degollados para colocarles cabezas de muñecas negras».
La isla de Alborán está ocupada en ese momento por un destacamento de la Armada. Las nueve personas que lo forman enseguida serán devueltas a la península como sospechosas del crimen y es que en la isla solo están ellos y el biólogo de turno que se encarga de estudiar la flora y la fauna de un islote que ha sido declarado por la ONU zona de especial importancia para el Mediterráneo. El nuevo destacamento enviado para sustituirlo estará formado por otras nueve personas entre marineros e Infantes de Marina. Entre estos últimos figura la sargento Cervantes. Viuda desde hace unos años, «Con los cuarenta pisándole los talones lo único que le queda es la compasión de su madre, la ingenuidad de su hijo [...] Y un trabajo que se convirtió en la excusa para alejarse de todo aquello. Se queja, protesta por inercia cada vez que tiene que desplegar en zona de operaciones. Porque tiene que hacerlo. Claro. ¿Qué madre reconocería que necesita tomar distancia de su propia vida? En cada misión se promete que, al terminar, pasará más tiempo con su hijo».
La sargento Cervantes es la protagonista de esta historia, pero en ella todos los personajes tienen su cuota de dolor, frustración, complejos. Todos esconden miserias que no querrían que nadie conociese y todos es posible que vean en el trabajo una forma de descansar de su vida, de sus familiares, de sus circunstancias.
En la isla les espera Cristóbal, el biólogo de turno destacado en Alborán que ya estaba cuando apareció la macabra performance. De hecho fue él el que denunció los hechos a las autoridades. Y empieza la acción. Diez personas encerradas en una isla sometida a las tormentas invernales. Diez personas que asisten en la primera noche a la primera muerte. No iban preparados para eso. Además descubren que están incomunicados, sin electricidad, sin teléfono satélite, que misteriosamente ha desaparecido, como desaparecerán las armas. Parece que lo único que funciona es un altavoz que repite una canción: «Diez soldaditos se fueron a cenar; uno se asfixió y quedaron nueve», una canción que se irá alargando a medida que los soldaditos vayan siendo neutralizados.
La terrible situación que se le presenta a Julia Cervantes es tratar de conseguir que les saquen de la isla, pero antes deben averiguar si hay alguien más en Alborán o si el asesino es uno de ellos.
Aunque el peligro y la violencia no solo acechan en la isla. Una patera se echa a la mar con idea de cruzar el Mediterráneo hacia Europa, hacia esa vida que se presenta más luminosa y que a veces empieza (o termina) con la más total oscuridad. En ella viajan Doudou y Nayah que han huido de Tombuctú por culpa de la guerra civil. También en la patera la muerte aguarda a cada segundo que pasa. Mujeres, niños, ancianos, los más débiles van pereciendo y Doudou, mirando alrededor, viendo lo último que le quedaba por perder «tuvo la certeza de que el mar estaba formado por las lágrimas saladas de todos los padres que lloran por sus hijos ahogados. ¿Cuántos críos yacerán bajo estas olas? ¿Cuántas madres valientes se abrazarán el vientre en las profundidades oscuras y frías del mar? Lo he perdido todo. No me queda nada».
Daniel Fopiani |
La historia de Doudou y sus compañeros de patera, así como la de Julia y los militares y el biólogo que la acompañan en la isla terminarán por cruzarse. Todos sabemos que tienen que encontrarse lo que no sabemos es cómo y cuándo, y cuando lo descubrimos nos topamos con la poesía que encierra la vida cuando se confunde con la muerte o la muerte cuando se confunde con la vida.
En El corazón de los ahogados hay muchos personajes heridos y cada uno responde a sus heridas de la forma que sabe y puede. Hay personajes mejores y personajes peores, pero no hay buenos y malos en sentido estricto.
«Siempre hemos tenido la necesidad de atribuirle al corazón poderes sobrenaturales. Como si fuese poca cosa eso de bombear sangre y transportar oxígeno sin descanso durante ochenta años, lo ponemos en el aprieto de cargar con más responsabilidades a la espalda. Venga, tú mismo, apunta. Vamos a bautizarte como encargado del amor y motor de las buenas obras. Regularás el ánimo y el valor. En tus ratos libres también vas a ser la fuente de las premoniciones, la jaula del alma y el hogar de las emociones. Lástima que esa atmósfera de superstición, misterio y sentimentalismo no tenga nada que ver con el músculo retorcido y sanguinolento que uno se encuentra luego sobre la mesa de autopsia».
Y como jaula del alma y hogar de las emociones, hay corazones más confortables y otros más negros y conflictivos, pero todos se limitan a cargar con sus heridas, y los hay tan débiles que sucumben a ellas y se vuelven negros y perversos.
Daniel Fopiani nos habla en esta novela de un mundo que conoce muy bien. Él podría haber sido uno de esos Infantes de Marina destacados en Alborán a merced de un asesino despiadado. Por primera vez, escribe una novela ambientada en el mundo que le rodea y con personajes como él mismo o como aquellos con los que se cruza a diario. He seguido la carrera literaria de Daniel Fopiani desde que publicó La carcoma, su primera novela que me sorprendió por su calidad, rara para una opera prima. Lo vi crecer y afianzar su quehacer narrativo en La melodía de la oscuridad, y lo he visto hacerse aún más grande, tanto en la forma como en el contenido, en esta última obra con la que quiere homenajear a Agatha Christie y sus Diez negritos, para mí la mejor novela de la autora.
Título del libro: El corazón de los ahogados
Autor: Daniel Fopiani
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: Espasa
Año de publicación: 2022
Año de publicación original: 2022
Nº de páginas: 344
¡Hola!
ResponderEliminar¡que alegría que la hayas disfrutado!. Ya sabes que la leí hace no mucho y me sorprendió esa prosa, esa forma de narrar, además del argumento totalmente enganchante que tiene. Las dos tramas que al final se juntan me gustaron por igual, o si me apuras más la de Doudou y Nayah. Veo que ya as leído tres del autor, que ha ido ganando con el tiempo, entonces ¿dirías entonces que esta es la mejor de las tres? (coincidimos en que Diez negritos es la mejor novela de Agatha Christie)
Besos
Soy yo, jeje, es que tengo un problema con los comentarios hechos con el navegador safari que me los pone como anónimo
EliminarJa, ja. Ya decía yo, este anónimo me trata con mucha familiaridad. Conocí a Daniel Fopiani a raíz de su primera novela, La carcoma, y me gustó mucho. La segunda aún me gustó más y creo que sí, que esta tercera es la mejor. Una prosa preciosa, unas imágenes literarias muy poéticas y descriptivas... Y una historia de las que difícilmente te puedes despegar.
EliminarUn beso.
Para mí ha sido la primera novela que leo de este autor y me convenció mucho su estilo narrativo y la trama tan bien llevada. Estaré atenta a sus próximos trabajos. Besos.
ResponderEliminarDesde su primera novela ya se vio que prometía y, desde luego ha cumplido al cien por cien lo prometido. Con cada una se ha ido superando. A ver qué es lo próximo. Seguro que merece la pena.
EliminarUn beso.
La leí hace poquito y la disfruté mucho también. Muy buena historia y muy buen contada. Del autor solo me falta por leer La carcoma, que la tengo pendiente desde hace tiempo. A ver si le hago huequito pronto.
ResponderEliminarBesotes!!!
La carcoma fue lo primero que leí del autor y ya me llamó la atención por ser una opera prima y la calidad que tenía. Ha sido muy agradable seguirlo desde el principio y ver cómo ha ido mejorando con cada novela, aun partiendo ya de una buena primera obra.
EliminarUn beso.
Holaaaaaaaaa =)
ResponderEliminarNo lo conocía, gracias por la reseña :P
Besitos ^^
Pues si te animas espero que te guste.
EliminarUn beso.
Una reseña delicada y llena de poesía para una novela que, por lo que cuentas, alterna la dureza del fondo con chispazos de ternura y de belleza. No conocía al autor pero lo apunto porque me ha encantado esta reseña, Rosa. Un beso y gracias por la recomendación.
ResponderEliminarParece mentira que quepa la poesía en una novela con una trama tan dura y tan terrible que permitiría calificarla como de terror. Y sin embargo, la prosa de Daniel Fopiani en El corazón de los ahogados tiene toques verdaderamente poéticos. Creo que te gustará.
EliminarUn beso.
A mí también me gustó muchísimo, y no se si me gustó más la historia o la narrativa.
ResponderEliminarUn gustazo.
Besos 💋💋💋
Es que está contado con una forma que enamora. Hay mucha poesía en este libro. la historia es muy buena, pero la forma de narrar es fantástica. Perdona el retraso, pero acabo de rescatar el comentario de spam.
EliminarUn beso.
La anterior novela de Folpiani no terminó de convencerme por lo que no presté atención a esta nueva publicación, pero ya ha habido otras reseñas que junto con la tuya me hacen animarme. Además me llama la atención su escenario en la isla de Alborán, en mi querida Almería, así que tengo que hacerle un hueco en cuanto pueda.
ResponderEliminarBesos.
He leído las tres novelas de Daniel Fopiani y esta es la que más me ha gustado, pero las otras dos también me gustaron. la ambientación en la isla de Alborán es todo un acierto que dota a la novela de un aire un tanto asfixiante y le da un cierto toque de novela de terror. La parte de la historia con los inmigrantes es también muy buena.
EliminarUn beso.
Hola.
ResponderEliminarEsta se va a saltar muchos puestos de mi lista, me has creado una necesidad.
Difiero en lo de Agatha Christie, jejeje. Diez negritos es espectacular pero yo prefiero Cinco cerditos, Trayectoria de boomerang, El asesinato de Rogerd Acroyd y El misterioso caso de los anónimos, entre otros. Esos sí, la ambientación opresiva de Diez negritos es muy muy buena.
Feliz tarde y mil gracias por la reseña.
Bueno tú has leído mucho más a Agatha Christie y tendrás una visión más global y amplia. Diez negritos era la novela de Christie preferida de mi padre y tardé algo en leerla porque no era fácil de encontrar por entonces o yo no tenía dinero tampoco. No recuerdo bien, pero hasta que no me la dejó una amiga no la pude leer, y cuando lo hice, le di la razón a mi padre. De las que mencionas, he leído con toda seguridad El asesinato de Rogerd Acroyd y puede que varias veces. Era la única que había en casa. No recuerdo todas las que leí, pero mi segunda favorita es Asesinato en el Orient Expres.
EliminarCreo que El corazón de los ahogados te gustará. Aparte del homenaje a Diez negritos, es una buena historia muy bien contada.
Un beso.
Hola. Ay, yo todavía sin leer a este escritor y me has tentado muchísimo. Mil gracias y busco este libro esta semana.
ResponderEliminarBesos y felices lecturas.
Pues espero que te guste. A mí es un autor que me pilló con su primera novela y cada una que escribe me gusta más.
EliminarUn beso.
Es muy atrayente tanto la ambientación, como el homenaje a Diez negritos y esa trama de la emigración que termina por enlazarse con la trama de partida. Ya sabes que no es el género que más prefiero leer, pero ahí la dejo, para cuando me apetezca.
ResponderEliminarBesos
Resulta interesante esa ambientación porque yo sabía muy poco de Alborán. Casi solo lo conocía del parte meteorológico cuando habla del mar de Alborán. De la isla sabía muy poco, pero a raíz de la lectura, la estuve viendo en Google maps y leyendo sobre ella. Me ha resultado curioso.
EliminarLa historia es buena, aunque tal vez muy negra para quien no es amante del género.
Un beso.
Buenos días, Rosa:
ResponderEliminarQué estupendo principio argumental, para una novela que toma como fondo un tema tan serio. Me ha sorprendido sinceramente.
Por otro lado, no sabría decirte cuál de las novelas de Agatha Christie es mi favorita, pero sin duda Diez negritos es una de las candidatas.
Un abrazo y enhorabuena por tu estupenda reseña!!
Es una novela que sorprende por la poesía con que está escrita en la forma y lo terrible de la trama en el contenido, cosas que contrastan y se realzan mutuamente. El ambiente está muy logrado como no podría ser de otra manera teniendo en cuenta que el autor ha vivido en la isla y conoce muy bien cómo pasar allí tres semanas. A todo ello hay que añadir que el homenaje a Diez negritos le ha quedado genial.
EliminarUn beso.
Una novela que me gustaría ver en Netflix. No leo pero miro
ResponderEliminarbesos
Haces bien. Mucho mejor Netflix, dónde vas a parar...
EliminarHola Rosa!! No sabía nada de este título, tomo buena nota de tus impresiones lectoras. Mi lista de pendientes no para de crecer, a ver si hago hueco. ¡Estupenda reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!
ResponderEliminarOjalá te guste. Daniel Fopiani es un autor que con cada novela supera la anterior. Merece la pena.
EliminarUn beso.