"Lágrimas en la lluvia" Rosa Montero

Había leído este libro en 2011, el mismo año que se publicó, y por entonces mi escaso gusto por el género de ciencia ficción estaba mucho más acentuado que ahora. Lo leí y no me planteé seguir con la serie cuando en 2015 se publicó la segunda entrega. Tuve que leer una reseña de este libro en el blog de Juan Carlos Montag, El fuego de Montag, para que me entrara el gusanillo de releer la primera novela y seguir con el resto de la serie. Año y medio, no obstante, han dormido su sueño mis intenciones.

No puedo entender cómo no me entusiasmó la novela esa primera vez. Está claro que nunca nos bañamos dos veces en el mismo río y jamás leemos dos veces la misma novela, aunque seamos muy dados a releer como lo soy yo.

Es cierto que por aquella época aún no había descubierto el famoso monólogo de Blade Runner (llegué muy tarde a Blade Runner, ay los prejuicios) y por lo tanto no me había emocionado hasta el escalofrío escuchándolo, es cierto que por entonces no me había enterado de la maravillosa filosofía que encierran algunas novelas de ciencia ficción, es cierto que no me había percatado de que se esconde mucha más realidad y más verismo en algunas obras de ciencia ficción que en las más pretendidas realidades de muchas historias realistas. 

«Bruna despertó sobresaltada y recordó que iba a morir.

Pero no ahora.

Un latigazo de dolor le cruzó las sienes. El apartamento estaba en penumbra y al otro lado del ventanal caía la tarde. Miró aturdida el conocido paisaje urbano, las torres y las azoteas y los centenares de ventanas sobre los que las sombras se iban remansando, mientras sentía retumbar las punzadas en su cabeza. Le costó unos instantes advertir que el redoble no estaba únicamente dentro de su cráneo. Alguien aporreaba la puerta. El reloj marcaba las 19:21».

No va a morir ahora, no a menos que un accidente inesperado termine con ella. Como con todos. Pero a diferencia de todos, ella tiene fecha de caducidad y esa fecha le da de margen cuatro años, tres meses y veintisiete días cuando empieza la novela. Bruna Husky es una replicante y los replicantes, tecnohumanos como término más correcto, mueren todos a los treinta y cinco años de TTT, Tumor Total Tecno. Los androides, otro término empleado, se crean en plantas de gestación y nacen con una edad de veinticinco años. Diez años después, a los treinta y cinco, mueren irremediablemente de TTT. 

Es 2109 estamos en los Estados Unidos de la Tierra. Bruna Husky es una androide de combate que ahora trabaja de detective. Cuando empiezan a morir androides, tras un comportamiento anómalo en el enloquecen y llegan a arrancarse los ojos, es contratada por Miriam Chi, la dirigente del MRR, Movimiento Radical Replicante. Por su parte, el Partido Supremacista Humano, PSH, también se siente agredido. 

Estamos en una Tierra en la que hay que pagar por el aire y el agua limpios, con barrios contaminados en los que viven las personas más desfavorecidas que no pueden pagar por condiciones saludables. Es un mundo lleno de suspicacias entre las distintas especies de sintientes, término que engloba humanos terrestres, seres inteligentes extraterrestres, androide, grandes simios terrestres y algún otro ser como los bubis. Es un mundo en el que los humanos, negros o blancos, han enterrado el racismo y las suspicacias para unirse contra otras especies sintientes como los androides. Es un mundo que se parece mucho al nuestro aunque pudiera a primera vista parecer muy distinto.

«El miedo provoca hambre de autoritarismo en las personas. Es un pésimo consejero el miedo. Y ahora mira alrededor, Bruna: todo el mundo está asustado. Vivimos momentos críticos. Tal vez nuestro sistema democrático esté también a punto de suicidarse. A veces los pueblos deciden arrojarse al abismo.

—Un estupendo sistema democrático que envenena a los niños que no tienen dinero.

—Un asqueroso sistema democrático, sí, pero el único que existe en el Universo». 

Así hablan Bruma y Yiannis, un humano amigo suyo. Yiannis trabaja de archivero. La lectura de los archivos, que comparte con nosotros, nos permite conocer la historia de la Tierra desde mediados del siglo XXI. A Yiannis le sirve para darse cuenta de que los archivos se están modificando con frases racistas que van en contra de los androides. Todo apunta a un complot en contra de los replicantes tendente a encumbrar al líder supremacista humano. La novela está escrita en 2011, pero hay cosas que me resultan de terrible actualidad. «¿qué demonios estaba pasando? De pronto el líder supremacista había pasado de ser un personaje estrafalario y marginal a convertirse en la gran esperanza blanca». Yo ahí lo dejo.

Rosa Montero

Lágrimas en la lluvia no se aleja mucho del mundo en que vivimos, no se aleja nada de los sentimientos que todos padecemos. La angustia vital de Bruna ante su muerte anunciada y con fecha, no es más que la angustia que todos sentimos ante una muerte que aunque no suele tener fecha es igual de irrevocable. La democracia de los Estados Unidos de la Tierra es tan imperfecta y sometida a manipulación como las democracias occidentales que ahora nos enorgullecen. El odio, las suspicacias y el temor entre especies sintientes son el mismo odio y las mismas suspicacias y el mismo temor que hay ahora entre seres humanos de distintas procedencias, sobre todo de distintas procedencias económicas. Se odia y se teme al negro que viene en patera, pero no al negro ingeniero que trabaja en una multinacional. Al menos no se le odia de la misma manera y, por supuesto, no se le teme en absoluto.

Lágrimas en la lluvia es una novela negra, muy negra. Con toda la adicción que provocan las buenas novelas negras y con una gran carga de profundidad que nos estalla en la cara a medida que vamos leyendo y nos vamos reconociendo y es que el mundo de Bruna Husky se parece al nuestro más de lo que pensamos, mucho más incluso de lo que se le parece la idea un tanto autocomplaciente que tenemos de él.

Dejo aquí para quien quiera disfrutar y emocionarse una vez más el genial monólogo de Blade Runner. 

 

Título del libro: Lágrimas en la lluvia

Autora: Rosa Montero
Nacionalidad: España

Editorial: Seix Barral

Año de publicación: 2011 

Año de publicación original: 2011 

Nº de páginas: 480