"Lo que arrastra la lluvia" Men Marías

«Una cuartilla en el suelo reza en fluorescente "financiación sin intereses, compre ahora y pague después". Se la lleva el aire. Marina agacha la cabeza. La barbilla al pecho. Una cortina de pelo grasiento sobre el rostro. Marina está pidiendo limosna. Los huesos crujen. Los músculos gritan. Está pidiendo caridad. En el suelo. Como si fuera de ese tipo de personas que pertenecen al suelo. Las nalgas chillando al contacto con el pavimento duro y helado». 

Estamos en noviembre de 2008 y la crisis empieza a hacerse notar. Para Marina está en todo su apogeo. De ser profesora de latín y griego en una academia ha pasado a quedarse en paro. La han desahuciado y ha tenido que abandonar su piso por no poder pagar la hipoteca y encima sigue debiendo al banco un montón de dinero. Hace poco más de un año su marido y su hija murieron en un accidente de coche. Marina ha tocado fondo, el fondo más profundo, de la manera más absoluta.

La economía ha engañado a la gente. Le ha hecho creer que se puede comprar todo, que se necesita todo. Si no se puede pagar hoy ya se pagará mañana. 

«[...] ¿es nuestra culpa que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades? Yo diría que no. No del todo, al menos. [...] hasta hace bien poco, lo normal era gastar y gastar y gastar. ¿Lo hemos decidido nosotros? No, nosotros no decidimos nada; quizá os resulte extraño mi argumento, pero, cuando una persona va a comprar algo que no necesita, no es libre, aunque suene absurdo. Y diréis, ¿quién decide lo que necesita y lo que no necesita una persona? Para mí es sencillo: la necesidad existe en términos absolutos, es decir, sean cuales sean las circunstancias, yo necesito comida para no morir. Por el contrario, si siento una «necesidad» que depende de las emociones, no es real. ¿Cuántas personas que tienen problemas de pareja, por decir algo, compran ropa y se sienten reconfortadas? ¿Cuántas beben para evadirse de un despido? Muchas. [...] Y la empresa que fabrica la ropa gana dinero. Y la que produce el alcohol también. ¿Sería muy arriesgado decir que esa industria necesita nuestro sufrimiento? Porque solo intentamos suplir carencias; no obstante, la sed no se calma con cerveza. Se calma con agua, pero nos han hecho creer lo contrario».

Por si fuera poco, su cuñada y su suegra la persiguen acusándola de haber manipulado el coche y de haber causado la muerte de Andrés y Elvira. La policía lo investigó, pero ella tenía coartada y no se pudo probar nada, aun así la familia sigue empeñada en acabar con ella. Lo que Marina no imagina es que está a punto de ser rescatada del pozo. 

Carmen dispone de todo lo que a Marina le falta. Vive enamorada de su marido, un apuesto médico que la adora. Su hija de trece años, Julia, es una adolescente sin problemas que no causa ningún trastorno en la familia, o eso es lo que cree su madre. Viven en un ático precioso en la plaza de Bib-Rambla, en pleno centro de Granada. Carmen se ve en la obligación de compartir su suerte con los más necesitados y colabora con varias obras de carácter social. «Carmen piensa que, si bien es cierta la ausencia de calor humano y afecto en la sociedad, también lo es que se ha instaurado una especie de amor obligatorio. Y hay que participar de él para no ser considerado egoísta o mala persona. Y así se legitima la actitud inadecuada y dañina de la que hacen gala ciertos individuos». 

Carmen y Marina se encuentran. Al principio Marina siente rechazo. No acepta la ayuda que Carmen quiere prestarle. No se fía. Finalmente, ante un gran favor que Marina sin querer le hace a Carmen, aceptará la hospitalidad de la mujer y se instalará en el ático con la familia. 

La historia de Carmen y Marina se irá desarrollando a la par que otras: las veleidades románticas que se manifiestan en el blog de Julia que por primera vez abre sus ojos al amor; los correos de Leonor, hermana de Andrés, a Lola, la policía que investigó la culpabilidad de Marina; las infidelidades e infelicidades de Betty, la cuñada de Carmen; la soledad de Lázaro, abandonado por Lola y dejado al cuidado de los hijos de ambos... Y a la par que se desarrolla la historia de Marina y Carmen iremos descubriendo la personalidad y las motivaciones de ambas. Poco a poco iremos descubriendo los secretos que constituyen la vida de Marina y cambiando nuestra percepción de ella y de lo que la rodea.

También Carmen se nos irá mostrando con sus claroscuros. ¿ Es su generosidad algo más que un orgullo desmedido, un sentirse superiora los demás?«¿Y no crea ceguera mostrarse como un ángel ante todo el mundo? ¿No es ahí cuando puede delinquir Carmen? Cuando los demás no ven». ¿Toman los demás por perfección lo que acaso es soberbia, un intento de lavar la conciencia, una maniobra para mostrarse mejor que el resto? ¿O es todo una interpretación interesada de Marina para justificar su propio comportamiento y Carmen es en realidad tan buena como parece?

Men Marías

Lo que arrastra la lluvia es una historia en la que se enfrentan distintas formas de entender la vida, distintas circunstancias que afectan a los personajes. Hay maldad y bondad en ellos aunque en cada uno predomine más una que otra, hay circunstancias que arrastran y llevan hacia lugares luminosos u oscuros a los que nunca hubiéramos creído poder llegar. Hay ira y hay tristeza y cada una obra en una dirección. Ya casi terminando la novela aparece esta cita que es como un resumen de toda la historia:

«La tristeza nos lleva al abandono, a no comer, a esperar en la cama a que la vida termine. Sentimos ira para protegernos de ella. La ira es una emoción activa [...] . La ira nos pone en movimiento, nos empuja a mantenernos vivos para hacerle daño a otro. Para vengarnos de él. [...] la mayor enfermedad de nuestros días es esa adicción a la ira, que no es más que una forma de sobrevivir. El antidepresivo más barato que existe. Imagina una cebolla,[...] Si quitas todas las capas y llegas al centro encontrarás la verdad. Y no hay más verdad en quien hace el mal que la tristeza. El resto son formas de protegerla, formas de no experimentarla. Y ese es el error. No sentir amor por nuestra propia pobreza y, como resultado, por la de los demás».

Y hay mucha metaliteratura porque en el club de lectura que dirige Carmen aparecen novelas tan sugerentes y que tanto me han gustado como La metamorfosis, El extranjero, El doctor Jekyll y Mr. Hyde, Así hablo Zaratustra... Libros todos ellos que son analizados y comparados con las situaciones que se viven en la historia. «"La extranjera", como el tal Meursault. Todo esto no le pertenece, es como si su vida se hubiese mezclado con la de otra persona. Esto no es suyo. Quizá por eso, en el libro, a Meursault le da igual todo. No tiene sentido intervenir en una vida que no es la suya. Nadie contesta a la pantalla cuando ve una película». 

También hay dos citas que, como un mantra, se repiten, porque una abre y otra cierra las entradas del blog de Julia y son de Benedetti y de Cortázar respectivamente. Creo reconocer a Borges... Imagino que habrá más citas, más alusiones literarias que se me habrán escapado.

Tras leer La última paloma hace casi dos años, sabía que repetiría con la autora.  Me gustó la primera y me ha gustado aún más la segunda. No se puede calificar de novela policíaca como claramente lo era la anterior. Esta es una novela con intriga, pero no es de intriga; es una novela social, de personajes y situaciones; es un thriller, es una novela negra. Es una novela que, sea cual sea el género en el que mejor encaje, recomiendo sin dudar.

*Por cierto, me voy de viaje hasta el día 13. Dejo dos reseñas programadas. Si no paso por vuestros blogs me sabréis perdonar, pero de viaje y sólo con el móvil se me hace un poco engorroso. Aunque nunca se sabe...

Título del libro: Lo que arrastra la lluvia

Autora: Men Marías
Nacionalidad: España 

Editorial: Ediciones B

Año de publicación: 2023

Año de publicación original: 2023

Nº de páginas: 368