Dos clásicos escritos por mujeres
Pongo juntas dos novelas clásicas, escritas por mujeres, una inglesa y otra estadounidense, aunque ambas ambientadas en Europa. Una es de principios del siglo XX y la otra, de mediados del XIX, pero a pesar de las diferencias, que son muchas, las dos tienen en común la gran inteligencia de sus autoras y su notable perspicacia para analizar su mundo. Ambas nos hablan de mujeres adelantadas a su época, bien por su cultura y conocimientos o bien por sus ansias de libertad e independencia. Dos novelas notables, muy poco extensas (ambas podrían ser consideradas nouvelles) y muy recomendables para seguir indagando en sus autoras.
"Madame de Treymes". Edith Wharton.
«Si, en los lejanos días de la Nueva York sin restricciones, Fanny Frisbee le hubiese propuesto, desde un portal de ladrillos rojizos, que dieran un paseo por el parque, su compañero habría considerado la idea agradable pero sin importancia; mientras que la sugerencia que le había hecho Fanny de Malrive de pasear por las Tullecías estaba evidentemente llena de posibilidades indeterminadas».
Han pasado muchos años desde que Fanny era Fanny Frisbee y John Durham la veía como una compañía agradable sin más. Ahora Fanny lleva varios años casada con el marqués de Malrive y vive en París con el hijo de ambos. El matrimonio está separado, pero ella no puede abandonar Francia bajo la amenaza de perder la custodia de su hijo, el futuro marqués. Tampoco puede volver a casarse hasta que no obtenga el divorcio y la familia Malrive, compuesta además de por el marqués por un tío abate, su madre y su hermana no está dispuesta a consentirlo. La sociedad francesa es conservadora, puritana y muy católica y, aunque las leyes permiten la disolución matrimonial, no va a ser el caso de la familia.
«— ¡Un sacerdote y dos mujeres contra mundum!
Ella negó con la cabeza.
— No contra mundum, sino con él, su mundo entero les respalda. Se trata de esa solidaridad misteriosa que no puedes comprender. No se puede saber hasta dónde llegan o cuántas direcciones siguen. Yo nunca lo he sabido. Siempre han surgido de improviso donde menos los esperaba».
El caso es que John Durham ahora sí está enamorado de Fanny y la joven le corresponde. Desea casarse con Durham y desearía volver a Estados Unidos de donde lleva ausente quince años. Tanto la vuelta como el matrimonio son imposibles. Madame Malrive dio su palabra de permanecer en Francia para poder tener el control de su hijo... Aunque tal vez podría haber una esperanza. Madame de Treymes, la hermana del marido y miembro más poderoso de la familia, parece estar de acuerdo con el divorcio y sentir gran simpatía por su cuñada y su causa. De manera que John entra en contacto con Christiane de Treymes para cerciorarse de su postura ante las pretensiones de Fanny.
La relación entre John y madame de Treymes pondrá de manifiesto la diferencia entre la sociedad estadounidense, franca, sin mayores preocupaciones por el qué dirán, sincera en sus intenciones y en sus manifestaciones, un tanto pagada de sí misma y creyéndose el centro del mundo y capaz de considerar Europa «como un enorme e inocente parque de atracciones con tiendas para los americanos»; y la europea, hipócrita, encorsetada, puritana, conservadora de sus tradiciones, más preocupada de las apariencias que de los deseos. Al igual que Henry James, su amiga Edith Wharton pasó largas temporadas en Europa, de hecho murió en Francia, y un tema de algunas novelas de ambos es esa comparación entre dos continentes que aman y critican, y dos formas de entender la vida con sus luces y sus sombras en ambos casos.
Las conversaciones entre John Durham y Christiane Treymes son sutiles, taimadas, engañosas por parte de ella y totalmente francas y honestas y cargadas de perplejidad por parte de él. El final se precipita por dónde menos se espera y deja al lector maravillado ante lo que intuye detrás de las palabras de ambos. A pesar del diferente talante de cada uno no se puede decir que haya triunfadores en esta historia, ambos se pierden en las estrategias de sus mundos. ¿Ella por mujer y él por sincero? Es posible, sea como sea, Madame de Treymes es una novela demoledora, muy crítica y sin piedad por sus personajes que recomiendo a quien no la conozca y ame este tipo de literatura.
Otras novelas de Edith Wharton que he leído con fecha de lectura y enlace a la reseña cuando la hubiera:
"La edad de la inocencia" (1996)
"La solterona" (2016)
"Las hermanas Bunner" (2019)
"Los niños" (2020)
"La casa de la alegría" (2022)
Título del libro: Madame de Treymes
Autora: Edith Wharton
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: Madame de Treymes
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: Madame de Treymes
Traducción: Lale González-Cotta
Editorial: Impedimenta
Año de publicación: 2015
Año de publicación original: 1907
Nº de páginas: 128
"La prima Phillis". Elizabeth Gaskell.
«Es maravilloso para un joven disponer por primera vez de un alojamiento para él solo. Creo que nunca me he sentido tan satisfecho y orgulloso como el día en que, a los diecisiete años, me senté en un pequeño cuarto triangular encima de una pastelería de Eltham, la capital del condado. Mi padre se había despedido de mí aquella tarde después de dictarme unas cuantas normas elementales de conducta que me sirvieran de guía en mi nueva vida. Yo iba a trabajar con el ingeniero del ferrocarril encargado de la construcción del pequeño ramal de Eltham a Hornby».
Paul Manning empieza su andadura en la vida en solitario. Es hijo de un mecánico de Birmingham que gracias a su inventiva e ingenio se ha elevado sobre su clase y posición gracias a varios inventos que le han dado gran prestigio. Al decir del propio Paul, «un país es afortunado cuando tiene muchos hombres como él». Enseguida simpatiza con su jefe, Holdsworth, joven aunque unos años mayor que Paul y a quien el joven empieza a ver como un héroe y con quien va tramando una fuerte amistad. Su mundo se reduce al trabajo, solo o acompañando a Holdsworth y a los tés, rezos y cenas dominicales con el pastor Peters.
Pero todo eso cambia cuando se entera de que en la cercanía vive una prima segunda de su madre «casada con el pastor de la Iglesia independiente de Hornby, un tal Ebenezer Holman, y que vivía en Heathbridge», muy cerca de donde vive y trabaja Paul. Presionado por su madre se ve en la obligación de visitar a los Holman y allí encontrará un ambiente que cambiará totalmente su percepción y modo de vida en la zona. Los Holman son una gente curiosa. El pastor Holman no es un pastor al uso, «Dedica cinco días a la semana a sus asuntos, y dos días a los del Señor; y es difícil decir a qué se consagra con más ahínco. Pasa el sábado y el domingo escribiendo sermones y visitando a sus feligreses de Hornby, y el lunes coge el arado a las cinco de la mañana como si no supiera leer ni escribir». Tampoco Phillis, la hija del matrimonio, es una chica al uso. Como le dice Paul a su padre cuando éste le insinúa la posibilidad de que se case con ella, «Es tan inteligente que parece un hombre… Sabe latín y griego». Sí, a Paul le asusta un poco su prima, mucho más culta e inteligente que él.
No sucede lo mismo con Holdsworth. Él sí está a la altura de los conocimientos y aspiraciones de Phillis e incluso le enseña italiano antiguo para que ella pueda leer a Virgilio y a Dante en su lengua original. Holdsworth y Paul pasan mucho tiempo en la granja de los Holman que los tratan con una gran familiaridad y cariño. Ayudan al pastor en las tareas de la granja, charlan con Phillis, se dejan mimar por la señora Holman. Todo es tranquilo, familiar, hogareño para los dos amigos que ya se sienten como en su propia casa en los momentos que pasan en la granja Esperanza que así se llama la casa de la familia.
Hasta que un día Holsworth recibe una carta que lo hace ponerse rápidamente en camino hacia Londres para embarcar a Canadá por motivos laborales. Antes de irse le confiesa un secreto a Paul, que éste siente la necesidad de transmitir a Phillis. Queriendo evitar un dolor a su prima, Paul la dejará indefensa ante lo que está por venir.
De nuevo Elizabeth Gaskell nos pone frente a frente el mundo rural y el industrial, en este caso la instalación de nuevas líneas de ferrocarril; de nuevo nos muestra una mujer adelantada a su época a la que su padre anima a leer y a cultivarse más allá de sus trabajos propios de una mujer; de nuevo el amor viene a romper la rutina.
La prima Phillis es la penúltima novela que escribió Elizabeth Gaskell, justo antes que Hijas y esposas, la última y que quedó inacabada. En este caso, se trata de una novela muy corta, pero muy intensa.
Otras novelas leídas de Elizabeth Gaskell.
"Norte y sur" (2017)
"Vida de Charlotte Brontë" (2021)
"Hijas y esposas" (2023)
Título del libro: La prima Phillis
Autora: Elizabeth Gaskell
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: Cousin Phillis
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: Cousin Phillis
Traducción: Marta Salís
Editorial: Alba
Año de publicación: 2020
Año de publicación original: 1864
Nº de páginas: 176
Justo la semana pasada terminaba de leer "Las confesiones del señor Harrison", de Elizabeth Gaskell y pensaba en la maestría de la autora a la hora de contar tanto entre líneas porque, aunque Gaskell tenga novelas como las Crónicas de Cranford, que parecen más ligeras, no por ello dejan de ser incisivas con su sociedad y su época, por no hablar de los personajes. Pienso que las dos autoras que nos traes hoy son maestras en el arte de construir personajes y atmósferas: Wharton, esas burbujas sociales tan opresivas para sus protagonistas, Gaskell, esa mirada crítica a las convenciones sociales de su época. No he leído ninguno de los dos clásicos de estas señoras estupendas, pero los leeré seguro. Besos.
ResponderEliminarLeí tu reseña de Las confesiones del señor Harrison, novela que ye estaba entre mis pendientes. Creo, no obstante, que La prima Phillis tiene poco que ver con ella. El humor no es algo muy frecuente en sus páginas, se limita a ciertas pinceladas. Lo que es muy fuerte son los equívocos que llevan a un hombre a tratar de hacer lo mejor sin saber que está haciendo lo contrario. No se puede contar mucho, pero me ha parecido que encierra profundas reflexiones en sus apenas 176 páginas.
EliminarRespecto a Madame de Treymes, es una novela que hay quien dice que no se entiende el final. Ciertamente, es una novela con final un tanto abierto, pero yo lo he interpretado y me ha escalofriado.
Un beso.
Tu entrada lenta y larga si parece un libro
EliminarTienes que escribir corto y galante
saludos
Amo a esas dos autoras, veré de leer estos que son varios títulos de estas semejantes escritoras y todos me gustan!!
ResponderEliminarGracias por compartir, bella semana.
Dos novelas cortas, pero muy buenas de dos grandes autoras. Seguro que las disfrutas.
EliminarUn beso.
Me encantan estas historias de época y ya, lo más es que destaque a la mujer mucho más preparada que la media en esa época, gracias a un padre más liberal, por supuesto. La primera cita que has puesto del segundo libro me ha recordado a “Una habitación propia” de Virginia Woolf, con la diferencia de que aquí habla de un chico. Apuntadas quedan. No veas la lista que tengo, pero estas dos son cortas y las leeré rápido.
ResponderEliminarUn abrazo, Rosa.
Es cierto que recuerda a Una habitación propia. Esa sensación de libertad que es la que siente una mujer con esa habitación propia (tanto la metafórica como la real) y las quinientas libras de renta (nada metafóricas). Está claro que Virginia Woolf se había empapado en la literatura de Elizabeth Gaskell.
EliminarCualquiera de las dos novelas que traigo aquí son muy recomendables.
Un beso.
Buenas tardes, Rosa.
ResponderEliminarHoy vengo con los deberes hechos, ya que los dos títulos que nos presentas los leí hace ya tiempo. Comparto tus palabras sobre las autoras, es cierto que comparten la misma fuerza, pese a la distancia literaria que las separa. No sabría ni querría elegir entre ellas, porque he aprendido muchísimo leyendo tanto la narrativa de Elizabeth Gaskell como las novelas de Edith Wharton. Pese a todo, es cierto que los libros de Gaskell siempre me tocan el corazón y los de Wharton me impresionan de otro modo menos emocional.
Un abrazo, y feliz comienzo de semana!!
Creo que Wharton es más intelectual Gaskell más emotiva. Tal vez por eso te emociona de otra forma. A mí lo que me emociona de Edith Wharton es la inteligencia de sus tramas, discursos, análisis... Gaskell me emociona además de por todo eso, por los sentimientos que imprime a sus historias y personajes. Y... no sé cuál prefiero. Creo que entre las dos escojo según la novela.
EliminarUn beso.
Hola! Tengo pendiente a Edith Warton hace mil años, espero ponerme con ella pronto.
ResponderEliminarGracias por compartir! Un saludo ♥
No dejes a Edith Wharton. Es maravillosa.
EliminarUn abrazo.
No he leído ninguna de las dos, pero sí que he leído a sus autoras y siempre las he disfrutado mucho, y por lo que cuentas de ambas, sé que también las voy a disfrutar. Las leeré tarde o temprano.
ResponderEliminarBesotes!!!
Son de dos autoras que me gustan mucho y eso que las diferencias entre ambas son notables. Estas dos novelas son bastante cortas las dos por lo que en poco tiempo se pueden hacer los deberes.
EliminarUn beso
Hola, Rosa. Dos novelas fantásticas, estas sí que las he leído las dos, críticas y muy profundas pese a su brevedad. El final de Madame de Treymes hay que interpretarlo, como dices, pero a mí me pareció tremendo también y Gaskell es una maestra en cuanto a reflejar el carácter y los sentimientos de sus personajes. Dos recomendaciones estupendas. Un beso.
ResponderEliminarEl final de Madame de Treymes es de los que más me gustan. Eso de tener que interpretar el final y además un final tan inquietante es genial. Dos pequeñas grandes novelas.
EliminarUn beso
Hola
ResponderEliminarQué reseña tan buena, a tu lado ya que hice de "La prima Phillips" me parece muy cutre, jajaja.
He disfrutado, como siempre, deberías ser reseñadora profesional.
Muy feliz semana.
Pues puede que fuera tu reseña la que me hizo apuntar La prima Phillis y otra que leí recientemente, la que me amimó a leerla.
EliminarNo seas exag. Tu reseña es la tuta, distinta de la mía, pero para nada cutre.
Un beso.
Jajaja, soy consciente de que las reseñas no son lo mío, soy demasiado impaciente para hacer algo tan detallado y delicioso como lo que nos traes.
EliminarBueno, no te negaré que cuesta un poco y no siempre quedo satisfecha. Por eso siento tentaciones de abandonar y dedicarme solo a leer, pero...
EliminarLe tengo muchas gana a La prima Phillips, y después de leer tu reseña aun más. Me anoto el de Wharton, tambien promete. Besos
ResponderEliminarCualquiera de los dos te gustará mucho. Son dos grandes novelas de dos grandes autoras. No te las pierdas.
EliminarUn beso
Hola otra vez. Afortunadamente la de Wharton ya estaba apuntada. Aunque tengo pendiente volver a intentarlo con alguna de sus novelas largas, siento gran debilidad por las cortas, porque creo que las borda. Y por eso es muy probable que esta caiga antes.
ResponderEliminarDe Castellón también tengo apuntadas unas cuantas. Esta pinta bien también y su brevedad puede ser un punto a favor también aunque de momento lo único que he leído de ella es la biografía que hiO de Bronte.
Siempre.es un placer leer clásicos
Besos
Las novelas largas de Wharton son las que más me gustan de la autora., pero la verdad es que las cortas que he leído son muy buenas.
EliminarLa novela de Gaskell es muy buena también y otra vez también prefiero las largas, pero son manías mías.
Un beso.
Hola Rosa, la Prima Phillis la leí hace tiempo y me gustó, pero no tanto como otras novelas más largas de la autora, con el tiempo la releeré, aunque antes quiero volver a Hijas y esposas y Norte y Sur. En cuanto a Madame de Treymes la tengo pendiente, que es una de las novelas que me faltan por leer de las escritora. Difícil elegir entre ellas, que suerte que no haya que hacerlo. Besos.
ResponderEliminarComo le digo a Norah yo también prefiero las novelas largas de ambas autoras, pero hay que reconocer que las cortas son igual de buenas. Es una manía mía.
EliminarTe recomiendo Madame Treymes. Creo que te gustará. Tiene diálogos muy bien llevados, muy ingeniosos y una trama con algunas sorpresas.
Un beso.
Dos propuestas muy interesantes. En ambas la mujer parece tener un papel primordial estando rodeada de los prejuicios propios de la época. Si tuviera que decantarme por una de estas dos novelas, me atrae más La prima Phillis, pues se me antoja con una mayor carga de intriga, pero, por supuesto, solo me guío por una simple corazonada tras leer tu reseña.
ResponderEliminarUn beso.
Cualquiera de las dos es una gran opción. Ninguna tiene intriga en realidad lo que pasa es que no he querido destripar la trama y por eso he dejado en el aire lo que pasa en La prima Phillis. Ésta es más sencilla. Madame Treymes, es más de interpretar y de reflexionar, sobre todo el final que es un tanto oscuro, pero apasionante. En fin, son cortas. Puedes leer las dos, ja, ja.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Maravillosas las dos novelas que traes (creo que tengo las dos reseñadas también en el blog). Edith Wharton para mí es imprescindible, intento leerla al menos una vez al año y no deja de sorprenderme, es que no he leído nada suyo que me haya dejado con sensación de decepción. Sobre "La prima Phillis" me alegra muchísimo que la hayas traído porque últimamente estoy viendo/escuchando malas opiniones sobre el libro que me parecen muy, muy injustas. Una Gaskell diferente a sus obras anteriores pero siempre grande, muy grande, y dando ejemplo de buena literatura.
ResponderEliminar¡Besote!
Ambas autoras son grandiosas. No ha habido nada de ninguna de ellas que me haya parecido menor. La prima Phillis es una historia con más matices de los que parece a primera vista. Madame de Treymes es una novela sumamente interesante. Un poco compleja por su final y sus sutiles diálogos, pero sumamente satisfactoria. Me han encantado ambas.
EliminarUn beso.
¡Hola Rosa!
ResponderEliminarya sabes..., hoy en día no suelo elegir clásicos en mis lecturas, no me apetecen. Habiendo tanto para elegir, pues al final me voy otros títulos que me resultan mas atractivos. Pero eso no quita para que no sepa valorarlos, valorar a estas dos autoras que si no recuerdo mal las leí hace mucho tiempo (hubo una época en la que sí leía clásicos y novela histórica, para que veas...)
Por cierto, a mi me gustan mucho tus reseñas, lo digo por el comentario sin sentido que te deja alguien por ahí arriba, ¿perdonaaaaa? no entiendo que la gente te diga como tienes que escribir. ¿que la entrada es lenta y larga? pues si no le gusta que no te lea y punto.
En fin, lo que te decía, que estas no me las llevo, pero me alegra que las hayas disfrutado
Besos
Lo malo del comentario al que aludes no es que la reseña le parezca larga, es que me recomienda que aprenda a escribir "corto y galante" una persona que en dos frases comete un montón de errores. Ni caso.
EliminarReconozco que los clásicos me Dan cierta pereza, como creo haberte comentado alguna vez, pero no los quiero dejar de lado. Leo pocos, pero de vez en cuando, me apetecen y los disfruto.
Un beso y muchas gracias por tus palabras.
Ay, ayer escribí aquí un comentario y no lo veo... bueno,esta noche vuelvo a escribirlo :(
ResponderEliminarComo ves más arriba, acabo de rescatar tu comentario del spam. Cada dos días lo miro a ver si hay alguno. Y casi siempre, lo hay.
EliminarOtro beso.
Precisamente justo antes de que mencionaras a Henry James estaba pensando en él por esa confrontación entre Estados Unidos y Europa que está tan presente en muchas de sus obras y que también lo está en esta novela que nos traes de Edith Wharton. Definitivamente tengo que volver a estos dos grandísimos escritores. Además, Madame de Treymes me ha llamado mucho la atención. También tengo que repetir con Elizabeth Gaskell. Además, me dejas en ascuas sobre ese secreto que mencionas y, como debe ser, no desvelas, jeje.
ResponderEliminarBesos
El secreto que menciono en La prima Phillis tampoco es tan secreto, pero no quiero que se me acuse de contar más de la cuenta. Creo que hay más intriga en Madame de Treymes, aunque ninguna de las dos novelas sea de intriga o misterio. Ambas son historias para reflexionar, con su parte de crítica y con su visión del mundo tan perspicaz en ambas autoras.
EliminarCada año procuro leer algún libro de estas autoras porque tienen mucha obra y son tan buenas... Al que tengo más abandonado es a Henry James. A ver si vuelvo sobre él.
Un beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarConozco la prosa de Elizabeth Gaskell, sencilla, precisa, elegante, me gustó mucho "La bruja Lois" que leí el año antepasado, así que no descarto volver a ella en algún momento. Por lo que comentas, "La prima Phillis" parece ser una buena opción.
De Edith Wharton no he leído nada. Es una autora que me han recomendado mucho y me ha gustado conocer tu opinión sobre "Madame de Treymes".
Considero que la lectura de los clásicos debe abordarse en momentos adecuados y te confieso que en esta etapa de mi vida, con la cantidad de buenas novelas que surgen cada día, elegir un libro que fue escrito hace tantos años me da una pereza monumental... pero no dudo que en algún momento me apetezca reabrir de nuevo esa puerta a épocas pasadas.
Un gran abrazo.
Como le digo a Marian, los clásicos me dan pereza también,pero cada año procuro meter unos cuantos entre las lecturas actuales. Hubo un tiempo entre mis quince y mis treinta años en que casi solo leía clásicos del siglo XIX y primera mitad del XX y me ha quedado la costumbre y, a pesar de la pereza, el gusto.
EliminarCualquiera de las dos novelas que traigo a esta entrada es muy recomendable y son cortitas las dos. Se leen en muy poco tiempo.
Un beso.
Hola, Rosa, como has visto por mi blog estoy apuntada a un par de retos para leer clásicos pero, aún a pesar de ello, de Gaskell no he leído nada y de Wharton solo su única obra de teatro descubierta hace muy poquito. Son dos autoras que aparecen recurrentemente por los blogs literarios y aún así... aunque eso debe cambiar. Estas dos obras me parecen bastante apetecibles y habrá que ponerlas en la lista. Un magnífica entrada, como siempre.
ResponderEliminarUn beso.
Pues te animo a conocer a Elizabeth Gaskell y a profundizar en Edith Wharton. Son dos autoras que me encantan y son de los clásicos que leo más a gusto. Sus historias nos muestran una gran perspicacia a la hora de analizar el mundo que las rodea. Son muy críticas con las sociedades de sus épocas respectivas y plantean tramas muy interesantes.
EliminarUn beso.
Con Wharton lo he podido comprobar, sí. A ver si me pongo con ellas.
EliminarAnímate. Siempre se agradece.
EliminarHola, Rosa.
ResponderEliminarMe ha encantado cómo hablas de Madame de Treymes, justo la he leído hace poquito yo también y qué buena era Wharton. Estupenda novelita que, como dices, acaba sin triunfadores... ¡Qué final!
En cuanto al de Gaskell, lo tengo anotado, antes tengo que leer otras obras suyas, que ya tengo en la estantería, pero este también caerá en algún momento. Pienso leer todo lo que haya o pueda conseguir de esta autora, me gusta muchísimo. :)
Un abrazo.
Fue tu reseña la que me puso en la pista de Madame de Treymes y tenías razón. Menudo final. Y que diálogos tan inteligentes y sutiles. Me ha parecido magnífica.
EliminarYo también aspiro a leer todo de Elizabeth Gaskell porque me gusta muchísimo.
Un beso.