"La muerte ajena" Claudia Piñeiro


«Siempre creyó que a cada persona el destino le tiene reservado uno o dos en la vida. Ni más, ni menos. Más sería un exceso. Menos, un tedio. Y a ella no sólo la había abandonado su padre en la adolescencia, sino que un cáncer fulminante se había llevado a su madre, un tiempo después, cuando Verónica tenía apenas veintitrés años. Dos terremotos. Así que, en esta mañana, en la que amanece como cada día, su cuota de catástrofes personales se encuentra cubierta. Y en cuanto al tedio, aburrida no está. O sí, pero no es consciente. Para más confusión, si cabía alguna posibilidad de advertir el peligro, esa posibilidad se termina de esfumar cuando los rayos de sol empiezan a tomar altura y rebotan contra los últimos pisos de los edificios más altos de la ciudad, del otro lado del parque. Esa luminosidad, Verónica cree, le promete un día perfecto».

Pero es un día en el que aún le puede caer encima otro terremoto porque aunque ella no lo sepa, la cuota de terremotos a los que está sometida una persona no tiene un número fijo. Las estadísticas mienten. Ese uno o dos terremotos que cree que la vida reserva a cada persona se pueden convertir en tres o cuatro. Y en el taxi que la lleva a la emisora donde conduce un programa matinal, se cruzan con coches de policía y una ambulancia. Más tarde se enterará de lo sucedido: una joven ha caído desde un quinto piso. Un hecho que podría ser un suceso más, pero que a Verónica Balda le va a cambiar la vida. Porque no, no la conoce, pero el vínculo que las  une es demasiado fuerte como para que a la periodista le resulte un suceso más. 

A partir de ese momento una voz en tercera persona nos irá narrando el presente y el pasado. Del presente sabremos lo que Juliana Gutiérrez, la mujer que se ha precipitado de un quinto piso en el barrio de la Recoleta, tiene que ver con Verónica; las dudas que surgen enseguida sobre si la joven se ha suicidado y la caída es intencionada, si ha caído accidentalmente o  incluso si ha sido empujada y estamos ante un asesinato; las pesquisas de Verónica  que, como buena periodista y en un intento por acercarse a Juliana, empezará a llevar a cabo. 

Del pasado nos vendrá otro caso investigado hace años por Verónica, que le sirvió para ganar el prestigioso premio de periodismo Rey de España y que tiene ciertos paralelismos con el de la joven caída al vacío; pasajes de la infancia y adolescencia de Verónica en los que se nos narran sus frustraciones, sus abandonos, las traiciones a las que se ve sometida; la muerte de la madre, la amistad un tanto tormentosa con Leticia Zambrano, su vida de pareja con Pablo que presentimos ya amortizada. 

Verónica visitará a Juliana en el Hospital donde permanece en coma, aunque, como le explica un médico del lugar, tal vez no esté en coma sino en estado de «locked in o síndrome de enclaustramiento»

«El paciente está consciente, con funciones superiores, por lo que puede ver y oír. Pero por la tetraplejía y la parálisis de pares craneales bajos, no puede moverse ni hablar. Trato de explicártelo lo más sencillo posible. Cualquier duda me decís. Un paciente o una paciente con este cuadro sólo puede mover los ojos en sentido vertical o los párpados; así podría comunicarse».

Sabremos que Juliana Gutiérrez trabajaba de escort y que el piso desde el que se ha caído pertenece a «Santiago Sánchez Pardo, un empresario agropecuario con aspiraciones políticas». Se le imputó en la causa, pero hubo que dejarlo libre por falta de pruebas. Sabremos que Juliana temía por su vida, sabremos que ha dejado pistas de sus actividades por si le ocurría algo y conoceremos a Minino, un gato que esconde mucho más de lo que parece.

Y entonces... Entonces llega la segunda parte del libro y muchas de nuestras convicciones acerca de la historia se desploman. La segunda parte se nos presenta como «Material crudo, notas y apuntes para un documental». Se va a servir de distintas fuentes, que se supone que son las mismas que alimentarán al documental: noticias de prensa, novelas escritas sobre el caso, grabaciones con testimonios de la propia Juliana, etc. 

Lo primero que nos encontramos nada más encarar esa segunda parte es una nota de prensa que nos descoloca. Nos descoloca y tendremos que empezar a recolocarnos. Tampoco cuesta mucho. Enseguida vemos por donde transcurre la historia. 

Y llega la tercera parte, la que nos ayudará en esa recolocación o nos descolocará más aún, pero no importa. Como lectores inteligentes que somos nos vamos colocar por nuestra cuenta. Vamos a mirar de frente la historia  y nos vamos a encontrar con distintas formas de encarar los hechos, con distintas versiones de la realidad. No importa, como digo, porque los lectores vamos construyendo nuestra propia realidad y luego, ya terminado el libro, leemos una entrevista en Zenda a Claudia Piñeiro y encontramos estas palabras ante la pregunta de ¿A quién le importa la verdad?:

«Me parece que a nadie. La novela también va un poco sobre eso y la estructura narrativa que elegí tiene que ver también con ello. No son tres puntos de vista, en realidad son tres realidades diferentes; no son tres personas mirando la misma realidad, sino una realidad que es esquiva, que no se sabe dónde está. Y creo que da mucha cuenta de lo que hoy pasa. ¿Cuál es la verdad? ¿Dónde está? No sabemos. Permanentemente leemos cosas o vemos vídeos, y nos preguntamos si será cierto o si será un vídeo hecho por inteligencia artificial o algo falso».

Claudia Piñeiro

Y es esa estructura compleja, que no complicada, de La muerte ajena lo que más me ha gustado de la novela, lo que me ha hecho pensar que puede que haya sido la mejor novela de Claudia Piñeiro de cuantas he leído. Una estructura poliédrica, con tres caras, con tres aristas que las separan (o las unen), con tres vértices en los que todo confluye (o todo diverge). Una novela con una trama perfectamente construida que se deconstruye para volver a levantarse; unos narradores con distintas voces; unos personajes que se van desnudando ante nuestros ojos a medida que dan la propia versión de los hechos y su propia opinión y postura ante los mismos. 

Y, como siempre, los hechos son un pretexto para hablarnos de unos temas que se van dejando caer sin dogmatismos, temas con los que no se adoctrina sino que se van exponiendo como andamiaje de la trama dejando al lector libertad para elegir su propio asidero. Así se habla de sexo y poder, de sexo utilizado por los servicios de inteligencia («“Si es linda, fácil y te da bola: es servilleta”. “Servilleta”, argot para llamar a los service o al servicio de inteligencia»), la relación entre el poder actual y la pasada dictadura, la prostitución y la conveniencia o no de ilegalizarla.  

«Para mí un trabajo como cualquier otro. ¿Para vos?
Verónica no le contesta, en realidad no sabe, nunca se puso a pensar en serio qué opinaba de la prostitución. Ni siquiera cuando hizo la investigación sobre Carla Muñoz. Las discusiones entre abolicionistas y regulacionistas apenas la rozaron, siempre le pasaron por el costado. Cuando hace unos días discutió con Pablo al respecto, lo hizo más por intuición y por llevarle la contra que por sostener argumentos sólidos sobre la cuestión. Ahora se da cuenta de que tiene muchas dudas, y de que nunca se tomó el trabajo de resolverlas. De cualquier modo [...] concluye que quién es ella para juzgar lo que otra mujer haga para ganarse la vida. Lo que nadie haga para ganarse la vida. ¿Acaso no es prostitución también lo que hacen algunos de sus colegas, mujeres o varones, cuando le chupan las medias a Manrique, le festejan sus chistes de cuarta, aceptan sus invitaciones a comer en las que siempre termina borracho, o lo alaban exageradamente y sin motivo para que les aumente el sueldo o les dé un mejor horario en la radio?».

Recomendable, muy recomendable. Puede que sea la mejor novela de la autora. Lo es para mí, aunque eso dependerá de gustos. Pero aunque no sea la mejor, aunque tan solo sea otra de las maravillosas novelas de Claudia Piñeiro hay que leerla. 

La novela La muerte ajena la hemos leído conjuntamente para nuestro Debate a tres con Marian, del blog Marian lee más libros, y con Marianna, del blog Los libros de Mava. En los enlaces correspondientes puedes leer las reseñas respectivas.

Libros de Claudia Piñeiro que he leído con fecha de lectura y enlace si lo hubiere:
"Tuya" (2013 y 2023)
"Betibú" (2014)
"Elena sabe" (2015)
"Catedrales" (2020)
"La muerte ajena" (2025)

Comentarios

  1. Hola, Rosa.
    Vengo ya bien empapado de las reseñas de Mava y Marian je, je y sin embargo tu punto de vista me ha encantado para completar esta tripleta dedicada a la novela. Es como si hubieras captado el alma de la novela: esa mezcla de misterio, dolor y búsqueda de la verdad que se va desmoronando y reconstruyendo ante nuestros ojos.
    La estructura narrativa que tanto alabas, con sus tres partes poliédricas, es un acierto que resaltas con una claridad impresionante. Me gusta cómo explicas esa sensación de descolocación que llega con la segunda parte, ese giro que obliga al lector a replantearse todo, y cómo la tercera parte, con la voz de Verónica, nos empuja a construir nuestra propia verdad.
    Un beso, Rosa, y buen fin de amana.

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    1. Es que curiosamente, siendo muy buena la trama y muy interesante, lo que más me ha atraído del libro es su estructura. Esas tres partes en las que cada una te va destruyendo la anterior y levantando un nuevo edificio con los cascotes sobrantes; esas tres visiones de la realidad que son realidades en sí mismas porque, como dice la autora, más que distintos puntos de vista sobre una realidad, son realidades en sí mismas. Realmente, un libro muy interesante y recomendable. Me alegro de que te haya gustado mi visión de la historia.
      Un beso y feliz fin de semana también para ti.

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  2. ¡Hola Rosa!
    coincido con Miguel, es como sí hubieras captado el alma de la novela, también me encanta como explicas la descolocación. Y es que es bestial eso, es abordar la segunda parte y quedas noqueada, sin saber qué estas leyendo, pero como dices, pues poco a poco nos damos cuenta de lo que se cuece, de esa narración en forma de puzzle que nos ha brindado la autora, una narración muy inteligente construida con mucha habilidad que no todos los escritores podrían hacer.
    Una novela que ha dado para debatir, sin duda, porque temas para leo hay muchos. Yo, como ya sabes, sí tuviera que decir cual es la mejor novela de la Piñeiro de lo leído hasta ahora creo que no podría decantarme, estaría la cosa entre Catedrales y esta, aunque El tiempo de las moscas me fascino también. Ha sido un placer leerla juntas
    Un beso!

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    1. Es cierto que nada más empezar esa segunda parte es como recibir un puñetazo en todas tus ideas sobre la historia. Había puesto la frase que me golpeó, pero la quité porque me parecía que era revelar más de la cuenta. Como le digo a Miguel y como os comenté a partir del segundo debate, ya leída la segunda parte, lo que más me ha impactado de esta novela es la estructura. Esa forma de tirar todas las ideas que traías de la parte anterior, sobre todo al iniciar esa segunda parte, esas cosas que se descubren al leer la tercera, en fin, toda esa forma de ponerte en la tesitura de tener que recrear de nuevo los hechos me ha parecido un ejercicio magnífico de buen hacer literario. Claudia Piñeiro hace literatura artesanal y la hace de maravilla, porque con toda la complejidad que se adivina de lo que comento, consigue que el lector no se pierda y sea capaz de construir una realidad coherente. En tusiasmada me ha dejado.
      Un beso.

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  3. He leído la reseña de Marian que me ha gustado. La tuya se abre más a la cuestión literaria, a esa estructura compleja que no complicada. La literatura contenido sí, pero la forma de presentarlo es lo que hace diferente a un libro de otro. Ya me gusta "La muerte ajena" por lo que leo en Marian, ahora ,e gusta mucho más por lo que tú resaltas.
    Muchas gracias y muchos besos

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    1. Con ser muy buena la historia, la estructura de la novela es lo que más me ha llamado la atención. Ya sabes que lo bueno, más que lo que te cuentan, es cómo te lo cuentan y Claudia Piñeiro en esta novela ha acertado de pleno. Por si a alguien le quedaban dudas aquí demuestra toda la maestría con la que domina el hacer literario.
      Un beso.

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  4. Hola, Rosa. Pues ya había oído hablar de esta novela y la tenía apuntada pero tu reseña me ha despertado mucha curiosidad. Esa forma de contar y los cambios de perspectiva que tanto descolocan al lector, como comentas, me parecen interesantisimos, además de la trama que también tene pinta de ser muy adictiva. Me ha encantado leerte. Una recomendación estupenda. Besos y buen finde.

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    1. Claudia Piñeiro es una autora que jamás me ha decepcionado y mira que le he dado oportunidades con todo lo que le he leído. Pero no, se ha empeñado en gustarme y cada libro suyo ha sido todo un placer. Este ha sido el que más me ha gustado. No puedo dejar de recomendarlo.
      Un beso.

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  5. Hola, Rosa.
    Teniendo en cuenta la cantidad de novelas que has leído de ella, que digas que es la mejor, es para tenerlo en cuenta.
    Me gusta mucho esta escritos aunque a veces le saco alguna pega pero es de las que siempre escribe con una intención, queire contar algo.
    A mí la verdad sí me importa pero bueno, que me vayan descolocando y luego dándome herramientas para recolocarme me parece bien. Aunque no me cuento entre los lectores más inteligentes, hay veces que termino una novela y no sé qué me querían contar.
    En lo esencial habéis coincidido las tres y es que si la novela es muy buena, es fácil que eso pase.
    Me encanta que no me adoctrinen y qué dificil es eso de encontrar últimamente.
    Espero leerla pronto.
    Besotes

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    1. Ya sabes que lo de los gustos es muy personal, pero sí, este libro es mi favorito de todos los de la autora. Sus novelas cuentan algo, como dices. Cuentan cosas muy interesantes, tanto que una se llega a olvidar de que hay una intriga, algo que descubrir, un secreto que desvelar. Las situaciones y los personajes terminan por hacernos olvidar el misterio. Eso es lo que cuento siempre que tengo que hablar de la autora a alguien que no la conoce. Sí, en todas sus novelas cuenta algo y en esta, además, lo cuenta de una forma que me ha atrapado totalmente. Como a veces no estamos de acuerdo, me quedo con mucha curiosidad pñpor saber qué te parece a ti este libro.
      Un beso.

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  6. ¡Hola, Rosa!
    Como ya sabes, es apenas mi tercer acercamiento a las obras de Claudia Piñeiro, por lo que no poseo un campo de comparación tan amplio como el tuyo, que me proporcione una base más sólida para el análisis, pero concuerdo totalmente contigo, a mi humilde juicio "La muerte ajena" es una novela que muestra la increíble madurez literaria de la autora. He quedado asombrada con ese nivel de desarrollo y maestría que se manifiesta a través de la estructura y la profundidad de la historia, la complejidad de los temas tratados, y claro, la habilidad que la autora posee para conectar con los lectores. ¡Qué grande es!
    Al igual que Marian y Miguel, me ha encantado como has sabido transmitir esos momentos de "descolocación y recolocación" 😂 esa sensación de desconcierto, confusión y desorientación que las tres experimentamos al terminar la primera parte de la novela y encontrarnos con una segunda totalmente inesperada 😲 Sin duda "Te la comiste" 👏🏻 Es una expresión coloquial que usamos en mi país para felicitar por algo bien hecho o bien dicho 😊
    Encantada de haber compartido contigo y con Marian esta maravillosa lectura 😉
    Un beso.

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    1. Cada una de nuestras reseñas ha sido diferente y creo que para la gente que nos sigue y nos lee a las tres tiene que ser (aparte del susto de encontrarse tres reseñas en una) curioso ver las distintas formas de encarar la misma historia. A mí me pasa con las que publicáis Marian y tú en vuestro club, pero ya tres opiniones es un paso adelante curioso.
      Claudia Piñeiro es una autora que ya había demostrado mucho talento, pero con esta novela ha dado un paso más. No sé si llegará a superar La muerte ajena, tampoco creo que tenga importancia. Todas sus novelas son muy buenas y cada cual tendrá su favorita que no tiene por qué ser esta.
      Las estructuras de las novelas de esta autora suelen ser curiosas, pero nunca con la cuidadosa elaboración con que ha ido construyendo esta historia. ha sido un gran placer leerla y comentarla a tres bandas.
      Un beso.

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  7. Buenas tardes, Rosa.
    Me alegra que esta novela te haya agradado tanto, y que haya sido una buena elección para una lectura conjunta. Por otro lado, siempre he creído que una novela es más respetuosa con el lector cuando trata temas comprometidos sin adoctrinar. Apunto para leer en el futuro. Muchas gracias por la recomendación.

    Feliz domingo!!

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    1. Hola, Undine.
      Estoy totalmente de acuerdo. Las novelas que plantean reflexiones y dejan que el lector elija por sí mismo, sin guiar su pensamiento, son las que más me gustan. No hay nada peor que las novelas panfleto que dan la opinión del autor como la única aceptable.
      La muerte ajena es una novela muy buena y muy recomendable.
      Un beso.

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  8. Qué reseñón te has marcado. Yo sigo sin estrenarme con esta autora, y no me importaría nada que la primera novela que lea suya fuera ésta. La cuestión es no tardar mucho ya en hacerlo, que lleva años entre mis pendientes y cada vez que leo una de tus reseñas me queda claro que estoy perdiéndome a una de las grandes.
    Besotes!!!

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    1. No dejes pasar a Claudia Piñeiro. Creo que te alegrarás de leerla. No importa con qué novelas lo hagas, Betibú, Las viudas de los jueves, Catedrales... la que sea. La muerte ajena, la que más me ha gustado, pero cualquiera de ellas tiene calidad suficiente como para ser recomendada.
      Un beso.

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  9. ¡Hola, Rosa! Vengo de leer las reseñas del blog de Mava y de Marian, y después de leerte, lo que más me sorprende es que cada una tuvo una mirada distinta, pero eso sí, las tres coinciden en que esta es una lectura imperdible. La ambientación me encanta, ya que como se lo comentaba a Marian, Buenos Aires es una ciudad que conozco bastante bien. Otro punto a favor de esta novela, es que por lo que nos cuentas, cada parte del libro, nos mueve, nos descoloca y eso es lo que me gusta, que la autora logre meternos dentro de la trama. Muchas gracias por tu reseña, me ha encantado leerte, por lo que no dudes, que tendré muy en cuenta esta lectura. ¡Besos!

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    1. Tengo muchísimas ganas de conocer Buenos Aires. Espero conseguirlo, aunque ya no sé si será posible. Conociendo la ciudad, la novela tiene que resultar aún más atractiva.
      En nuestra visión de La muerte ajena ha habido diferencias a la hora de encarar la reseña porque te puedo asegurar que a las tres nos ha entusiasmado este libro por igual. Los debates suelen ser muy amenos y en ellos solemos estar de acuerdo en nuestras opiniones. No dejes de leer esta novela que seguro que te encanta.
      Un beso.

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  10. Yo solo he teído tu reseña y tengo más que suficiente para apreciar la calidad e interés de esta novela. Me gustan esas historias que, con un arranque aparentemente simple, se van complicando poco a poco para ir desvelando hechos inesperados e incluso sorprendentes que obliga al lector a ir encajando las piezas del puzle pra acabar entediendo la historia en su conjunto. Y este parece ser el caso, Me la apunto.
    Un beso.

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    1. Es una magnífica novela que no debes perderte. Cuando lees una novela que te gusta mucho de un autor, suele suceder que las demás te gusten, pero ya no tanto porque se pierde la sorpresa o porque el autor no vuelve a estar tocado por la gracia que le tocó en un momento dado en una novela. Yo he leído a Claudia Piñeiro desde hace mucho, me han encantado sus novelas y jamás me ha parecido que ninguna sea menor. Nunca ha dejado de sorprenderme y con esta novela en particular, muy especialmente.
      Un beso.

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