"Wilt" Tom Sharpe


Con esta reseña colaboro con el concurso de relatos de "El tintero de oro" de febrero, dedicado a "Wilt" de Tom Sharpe. La reseña no participa en el concurso, pero contribuye a completar el homenaje a la obra y al autor a los que se dedica el mes de febrero.


"Siempre que Henry Wilt sacaba al perro a pasear o, para ser más precisos, cuando el perro le sacaba a él, o, para ser exactos, cuando la señora Wilt les decía a ambos que se fuesen de casa para que ella pudiese hacer sus ejercicios de yoga, Henry siempre seguía la misma ruta [...] Fue precisamente durante uno de esos paseos, bajo la lluvia, tras un día especialmente penoso en la escuela, cuando Wilt consideró por primera vez la idea de que sólo podrían cristalizar sus esperanzas y podría considerar su vida algo propio si su mujer era víctima de algún desastre no del todo fortuito".

Henry Wilt piensa con delectación en la ausencia de su mujer. Necesita que su mujer desparezca y que desaparezcan con ella todas las órdenes y los reproches de que le hace víctima y que hacen que su vida no sea propiamente su vida, la que a él le gustaría llevar. Pero no solo su mujer es un escollo en sus ansias de libertad. Hay muchas cosas en la vida de Henry que no son como le gustarían. Por ejemplo su trabajo en la Escuela de Artes y Oficios Fenland, donde da clase de Literatura a alumnos a los que lo que menos les interesa son los libros y la lectura, alumnos de cursos tan poco literarios como Instaladores de gas Tres, Yeseros Dos, Albañiles Cuatro o Carne Uno

Tampoco ayuda el hecho de que lleve diez años en el Departamento de Artes Liberales como profesor auxiliar lo que le hace tener que aceptar los peores cursos, los que nadie quiere, aquellos como Impresores Tres que habían conseguido que el profesor Pinkerton se suicidara con los gases del tubo de escape de su coche, los mismos que hacen al profesor Cecil Williams ponerse enfermo más a menudo de lo normal y los mismos a los que Wilt tiene que soportar sustituyendo al mencionado Cecil Williams.
"—Es la segunda semana que se pone malo —le dijeron a Wilt.
—No me sorprende —dijo Wilt—. Vosotros sois capaces de poner malo a cualquiera.
—Tuvimos un tipo que fue y se gaseó. Se llamaba Pinkerton. Nos tuvo un curso y nos hizo leer ese libro, Judas el Oscuro. Un libro bastante deprimente. Todo sobre ese bobo de Judas".

Para colmo de males, Henry está seguro de que, por quinto año consecutivo, su solicitud de ascenso a profesor titular será rechazada y, por lo tanto, tendrá que seguir de auxiliar  y conformarse con los cursos menos apetecibles. Aunque puede que el colmo de los males no esté en sus condiciones laborales, sino en su vida familiar, porque si Eva ya era insoportable por sí misma con sus ideas de cómo tenía que ser la vida y su empeño por convencer a Henry de ello, ahora ha conocido a Sally Pringsheim que representa todo lo que Eva envidia y la va a catapultar a una locura de reivindicaciones que son más de lo que Henry está dispuesto a soportar. Sally es una mujer rica, liberal, casada con un bioquímico, con un cierto aire de intelectualidad y unas ideas sobre la emancipación de la mujer que a Eva la fascinan... sin terminar de entenderlas. Sally es, en opinión de Wilt, " una mujer que creía que la estimulación clitórica de tipo oral era una parte concomitante de una relación totalmente emancipada y que el unisex estaba aquí para quedarse. Wilt tenía problemas suficientes con su propia virilidad sin necesidad de que Eva exigiese que sus derechos conyugales se suplementasen oralmente"

Puede que el resentimiento de Wilt hacia Eva sea también producto de la envidia. ¿No se pasa Eva los días ociosa, sin más que hacer que asistir a sus clases de yoga, de arreglos florales, de cerámica o cursos de meditación trascendental?. Eva "se lanzaba a las actividades culturales y al cultivo y mejora de su personalidad con un entusiasmo que atormentaba a Wilt [...] de modo que Wilt nunca sabía qué podía esperarle en casa, aparte de una cena preparada precipitadamente, algunos comentarios vigorosamente expuestos sobre su falta de ambición y un insulso eclecticismo intelectual que le dejaba desorientado".

Las situaciones que nos plantea Wilt, a pesar de ese humor afilado, sarcástico, con un punto de humor negro, no dejan de ponernos ante unas vidas que trasmiten una total desolación, un mundo lleno de vidas pequeñas y frustradas que se frustran más aún ante la imposibilidad de asumir la propia culpa. Cada uno trata de buscar responsabilidades fuera y trata de deshacerse del otro en la medida de sus posibilidades. El humor se convierte en una herramienta de descompresión.  Los personajes son ridiculizados en sus afanes. Y no solo el matrimonio Wilt. Peor aún quedan los Pringsheim que, en su pretendida experiencia del mundo y del aperturismo de una época, resultan los más ridículos, los más frustrados, los más deplorables. "Los Pringsheim y su círculo representaban lo que él más odiaba, eran falsos, engreídos, pretenciosos, un circo de payasos intelectuales cuyas sandeces no tenían siquiera el mérito de la suya, que al menos había sido real. Las de ellos eran sólo una parodia de goce. Se reían para oírse reír y exhibían una sensualidad que nada tenía que ver con los sentimientos". Así los ve Henry Wilt, pero aún son peores como sabremos cuando finalmente Eva los descubra en toda su hipocresía e impostura.

Distintos grupos sociales se nos muestran en la novela. Aparte de los dos matrimonios, los Wilt y los Pringsheim, veremos a los miembros del claustro de profesores, cada uno con sus formas de actuar, sus lealtades y sus traiciones, sus servidumbres y sus entregas; los policías, empeñados en descubrir la verdad siguiendo los reglamentos y viéndose en cada momento tentados de saltárselos y partirle la cara al sospechoso que les saca de quicio con su resistencia, que ellos toman como muestra de culpabilidad, y finalmente los alumnos, representantes de las clases más desfavorecidas culturalmente y seguramente también en lo económico. Con sus borracheras y peleas de fin de semana, con su incapacidad para interesarse con lo que Wilt pretende enseñarles, y es que los alumnos de la Escuela de Artes y Oficios Fenland son como superficies inmaculadas en las que rebota todo lo que Wilt ha intentado enseñarles y se lo devuelven en forma de barbarie. "Durante diez años, Yeseros Dos y Carne Uno habían sido expuestos a la cultura en la forma de Wilt y El señor de las moscas; y, durante el mismo número de años, el propio Wilt se había visto expuesto a la barbarie, a la exagerada disposición a entregarse a la violencia de Yeseros Dos y Carne Uno"

Tom Sharpe

El señor de las moscas, pero también Shane, Jude el oscuro, Isla de coral, Bleak HouseMujeres enamoradas, El guardián entre el centeno o El molino del Floss (creo que alguno se me queda), aparecen aquí como libros sobre los que los alumnos poco tienen que aprender, libros que Wilt planea quitar del plan de estudios por considerarlos síntomas de "condescendencia intelectual, inconexos gusanos de sensibilidad". Una purga de la literatura más floreciente de los siglos XIX y XX similar a la que se hace en El Quijote con los libros de caballerías.

Nunca hubiera leído esta novela de no haber sido por la iniciativa de El tintero de oro de dedicar el mes de febrero y su concurso de relatos a Wilt. Tengo mis prejuicios y la novela de humor entra de lleno en ellos, pero es que este humor es muy poco complaciente, la risa que nos arranca tiene su punto amargo. Es como el chocolate negro con grandes porcentajes de cacao que tanto me gusta, tiene el maravilloso sabor del chocolate y la dureza del sabor amargo del cacao. Wilt te mata de risa con sus situaciones disparatadas, mientras te apuñala con la amargura en la que se sumergen sus personajes.

Y que nadie busque lo políticamente correcto en esta novela. Escrita en 1976, muchas cosas en ella nos pueden chirriar transcurrido el primer quinto del siglo XXI, pero yo no soy amante de los correcto, me gusta contextualizar y soporto perfectamente, siempre que me lo vendan en una buena novela, cosas que para muchos son inadmisibles. Yo procuro disfrutar de la literatura de calidad y no tener líneas rojas de esas que no se pueden cruzar. Lo malo (o lo bueno) es que sí las tengo, pero no están en este libro.

Título del libro: Wilt
Autor: Tom Sharpe
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: Wilt
Traducción: J. M. Álvarez Flórez
Editorial: Anagrama
Año de publicación: 2019
Año de publicación original: 1976
Nº de páginas: 256

Comentarios

  1. Leí Wilt hace la tira de años, poco más que una adolescente era y me encantó. Admito que no recuerdo gran cosa, solo líneas generales, pero sí esa grata sensación que a veces nos invade al recordar una elctura.
    Besos.

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    1. Hay novelas con las que pasa eso. Al cabo de un tiempo no recuerdas más que la buena impresión que te quedó. Esta es de las que dejan buena impresión y creo que, gracias sobre todo a haber escrito la reseña, algo más me quedará de ella.
      Un beso

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  2. "Te mata de risa y te apuñala de amargura ", qué bien lo has dicho. Una historia delirante con un fondo muy ácido, en realidad. Tampoco yo creo que la hubiera leído de no ser por la iniciativa del Tintero y me ha sorprendido muchísimo, por el tono y lo que se esconde tras él. Muy buena reseña, Rosa. Me ha encantado conocer tus impresiones.

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    1. Me encanta leer tus reseñas de las novelas del Tintero. Ver tu opinión y lo que te ha transmitido y ver cómo varía de un lector a otro. Ayer, leyéndote, me di cuenta de que yo no había mencionado la muñeca hinchable. No quise decir nada por no adelantar acontecimiento, pero es curioso. Son dos reseñas muy distintas y sin embargo creo que ambas hemos leído de forma similar y llegado a las mismas conclusiones.
      Un beso.

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  3. ¡Hola, Rosa! Te agradezco una vez más la reseña de la novela homenajeada en El Tintero de Oro que sin duda lo enriquece. Y bueno, me alegra haber instigado el "delito" de su lectura, ja, ja, ja... Como te comenté, la leí en mi adolescencia y ahora la he vuelto a disfrutar. Creo que el nivel de risas ha sido el mismo. Aparte de las situaciones cómicas, creo que has revelado perfectamente la esencia de Wilt con la frase que ha destacado Marta.
    Pienso que no ha perdido un ápice la crítica que esconde porque me parece que vivimos una situación parecida a la de mediados de los setenta. Como entonces, parece que se está produciendo una especie de choque de generaciones. Por un lado los Wilt y Eva que representan un poco el vivir "como Dios manda" (la vida es casarse, prosperar en el trabajo, comprarse un coche, el sexo dentro de un orden) que de repente se sienten descolocados con toda una serie de nuevas ideas que no solo cuestionan esa forma de vida, sino que incluso la hacen de menos. Entonces fue la liberación sexual, el postmodernismo intelectual, etc..., hoy es el postureo, la distinta concepción de la familia y la propiedad, esa idea de que el trabajo ya no lo es todo, que hay que desarrollarse como persona en otros ámbitos...
    Si Sharpe escribiera hoy la novela, sin duda le sacaría mucho partido a las nuevas tecnologías, a ese mundo de apariencias que son las redes sociales con sus influencers, sus fake, sus campañitas...
    Y hablando de estas últimas, y al hilo de tu comentario final, no quiero imaginar qué reacción habría provocado solo el primer párrafo de la novela que has transcrito. Casi veo los tweets desenfrenados hablando de apología de la violencia de género o cosas así, algo que, por supuesto, no es para nada. Es el problema de hoy día en las redes, la poca capacidad de comprensión lectora de muchos usuarios, la dificultad para leer entre líneas o distinguir una metáfora.
    Magnífica reseña y un lujo para El Tintero de Oro contar con la misma. Un fortísimo abrazo!!

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    1. No sé si vivimos una situación parecida a la de los setenta o es que es la misma situación que ha ido perfeccionándose con el tiempo y con las tecnologías. Desde luego, Sharpe habría encontrado en la sociedad actual un filón inagotable para un Wilt del siglo XXI. Claro que con tanta tontería de lo correcto puede que no hubiera podido publicarlo, así es que nos alegraremos de que pudiera hacerlo en 1976 y nos conformaremos sin el nuevo Wilt.
      El libro no ha perdido nada con el paso del tiempo. Está hoy tan de actualidad como entonces (hasta hay muchas mujeres aburridas, y no tan aburridas, que hacen yoga o asisten a cursos de toda clase, incluso arreglos florales). Bueno, me callaré antes de que alguien me tache de machista. Aprovecho para decir que nunca he ido a yoga y en Pilates aguanté dos meses porque me deprimía toda la semana pensando en los dos días que iba. Y no quiero hacer apología del crimen de pareja, pero ¿quién no ha soñado alguna vez con ahogar a la pareja con la almohada? Sobre todo si ronca.
      Me alegro mucho de que hayas sido culpable de esta lectura que he disfrutado enormemente.
      Un beso.

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  4. Lo leí hace muchísimos años y la verdad que me acuerdo poco de la trama pero sí recuerdo que me divertí mucho con él.
    Un beso

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    1. Es muy divertido. Yo me río poco con los libros, con el cine un poco más, pero he de admitir que con Wilt he soltado alguna carcajada. No obstante es un humor un tanto negro porque se usa para poner de manifiesto cuestiones bastante serias. Un gran libro.
      Un beso.

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  5. Yo soy muy de chocolate negro también.
    No concilio a veces con el sentido del humor en los libros. Me quedo como si me hubiera perdido algo. Sí me gusta el humor como arma crítica. Y me gusta lo que nos has contado de esta novela. De hecho me ha gustado desde la primera cita que dejas. Tal vez me anime a conocer a Wilt.
    Besos

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    1. Yo tampoco me animo con libros de humor sin más, pero cuando se usa para ridiculizar algo o para hacer crítica entonces sí que me gusta y eso es lo que hace Wilt, criticar, no dejar títere con cabeza. Te lo recomiendo. Es de esos clásicos que yo no pensaba leer porque siempre me lo habían puesto como un libro de humor y se veía en las portadas la muñeca hinchable... no me atraía nada, pero este año me he propuesto participar en todos los homenajes de El Tintero de oro y creo que es lo mejor que he podido hacer. Wilt es la prueba.
      Un beso.

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  6. Lo leí hace tanto tiempo que apenas recordaba nada, me han venido cosas al leer tu reseña. Eso sí, me dejó más impronta el humor que la amargura. Me temo que si lo leyera hoy, ganaría lo segundo. Había varios libros más de Wilt, personaje que fue todo un éxito en su día. Iré echando un vistazo al Tintero, porque creo que la iniciativa dará mucho juego.
    Un abrazo.

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    1. No sé si me animaré con el resto de los libros de Wilt pues he leído que este es el mejor y luego pierden.
      Igual de joven se ve más el humor porque se lee con menos sentido crítico, pero a mí me ha quedado más la sensación de unos personajes atrapados en una realidad que no pueden cambiar. Vamos, más amargura que humor.
      Un beso.

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  7. El humor en literatura es una de las cosas más difíciles que existen. No hay muchos libros buenos de humor. El humor, además, tiene el handicap de que suele estar muy pegado al momento de escritura, de ahí que con el paso de los años pierda fuerza o los lectores no lo encuentren ya en él. Es lo que le pasa a El Quijote cuyas referencias contextuales al pernicioso influjo de los libros e caballerías no son muy comprensibles para el lector de hoy que apenas sabe qué eran esos libros. Es el tiempo el que salva o condena a cualquier libro, mucho más si es de humor. Un humor que si no es irreverente, deja de serlo; un humor que tiene que atacar donde duele y que utiliza el oxímoron, la paradoja, la ironía, el sarcasmo para expresarse. Creo que en esa purga de libros educativos que el señor Wilt realiza hay mucho de ironía y de crítica a un sistema educativo instaurado en Gran Bretaña en ese momento que condenaba a los alumnos a la ignorancia y a no poder degustar obras importantes como las que ahí se citan. En España en ese momento aún no habíamos realizado las sucesivas reformas educativas inspiradas fundamentalmente en lo que habían hecho los ingleses. Ellos tuvieron que dar marcha atrás a los 25 o 30 años de haberla implantado; nosotros seguimos, erre que erre, dando vueltas de tuerca a la llamada Educación con reformas que cada día bajan las competencias cognitivas del alumnado quienes al acabar el currículo distinguen malamaente las cosas e interpretan peor los pocos libros que llegan a sus manos. "Wilt" es un aldabonazo en forma de humor respecto a esto y otras muchas cosas.
    Muchos besos

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    1. Así había entendido yo también esa purga de libros. No como una crítica a los propios libros sino a la incapacidad de los alumnos para disfrutar con ellos.
      De las leyes educativas que hemos sufrido a lo largo de los años (creo que he conocido cinco Leyes Orgánicas en los treinta y cinco años de profesión) solo se ha desprendido una cada vez mayor ignorancia de los alumnos. No vamos a hablar de si es mejor enseñarles los ríos del mundo o enseñarles a que lo descubran en Internet, el caso es que mi sobrino de dieciocho años no se sabe capitales de países del mundo y le cuesta distinguir país, continente, ciudad, provincia y capital. Siempre dije que era una barbaridad tener que aprenderse la lista de los reyes godos (nuca tuve que hacerlo), pero es aún más barbaridad no saber que hubo reyes godos que es lo que ahora les sucede. Lo más triste es que ni siquiera saben usar Internet para estudiar y buscar información. vamos, que ni lo de antes ni lo da ahora.
      Bueno, que parezco una vieja quejica.
      Desde luego, a Wilt lo salva el tiempo porque no ha perdido nada de vigencia más de cuarenta años después de haber sido escrito.
      Un beso.

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  8. ¡Hola Rosa! Me encanta el humor negro, irónico, sarcástico en los libros. Aunque claro, cada uno lo percibimos de distinta forma y las cosas nos hacen distinta gracia. Curioso como Wilt envidia la vida de su mujer, pero de ahí a que desaparezca del mapa...
    Parece interesante, alguna vez pensé en leerlo, aunque nunca lo llegué a hacer
    Besos

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    1. Bueno, lo de que Wilt envidia la vida de su mujer es una interpretación mía (creo), pero no sería raro viendo la vida que lleva él y cómo ve la de su mujer. Yo creo que ninguno de los dos tiene nada que envidiar y la prueba es el lío en que se mete Eva por querer adoptar los modos de vida de los Pringsheim. Es una gran novela que me ha dejado un amargo y divertido sabor de boca.
      Un beso.

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  9. Pues a mí me gusta la crítica ácida que no deja títere con cabeza, siempre que esté basada en hechos reales, contrastables, no inventados. Y es que la sociedad, tanto la del siglo XIX, XX y XXI, tiene mucho de criticable y si quien ejercita esa critica es británico, con ese humor cáustico que los caracteriza, mucho mejor. Seguro que, para los amantes del humor, sea blanco o negro, como yo, esta lectura merece la pena. No necesito ni busco la carcajada fácil (cosa que ya de por sí es difícil); con una sonrisa cómplice tengo más que suficiente.
    Un beso.

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    1. Soltar una carcajada con un libro me parece muy difícil. Yo soy muy exigente con mis carcajadas, incluso en cine me cuesta soltarlas, pero cuando suelto una la disfruto mucho. Los británicos que tienen mucho que criticar y utilizan para ello el humor que es una de las características que más los distinguen: la ironía, la famosa flema británica que hace que todo se lo tomen con humor. Como ya comenté en Amsterdam, de Ian McEwan, las clases sociales en Inglaterra son muy criticables. Lo son en todas partes, pero en Reino Unido han estado siempre tan marcadas, y las clases altas han tenido tan clara su superioridad, que se presta mucho a la crítica más mordaz.
      Este libro es merecedor de mucha sonrisa cómplice.
      Un beso.

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  10. ¡Qué maravillosa y comple6ta reseña, Rosa!, entre la tuya y la de la compañera Marta, ya tengo casi una radiografía completa del autor y su obra. Por cierto, acabo de terminar por fin de leerla, (virtualmente, pero algo es algo), porque la pedí en papel y me llegó en inglés.
    Me he divertido muchísimo y la he leído casi de un tirón.
    Gracias por este magnífico y concienzudo análisis personalizado, Rosa. Eres una crac.

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    1. me alegro de que mi reseña venga a completar tu lectura del libro. Junto a la de Marta habrás sacado muchas ideas porque ambas son muy distintas, pero muy sinceras creo. La verdad es que leerlo en inglés tiene que ser toda una experiencia. Si sabes muy bien el idioma claro. Para mí sería una experiencia muy frustrante, pero en el inglés original, el humor tiene que ser mucho más inteligente e incisivo.
      Un beso.

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    2. No me he explicado bien. No la pude leer en papel porque me llegó el libro en inglés por error en mi pedido (una de mis cien asignaturas pendientes), se lo regalé a mi hijo que alguna traducción me hizo, aunque no la suficiente. Una compañera de Tintero, Carmen Ferro, me hizo llegar una página gratuita donde pude leerlo y, al fin, enterarme de que iba. Yo también imagino que leerlo en el idioma original hay matices que se pierden en la traducción.

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    3. Ah. No te había entendido. Veo, entonces que te pasa como a mí y solo podemos leer en castellano. Menos mal que tenemos buenos traductores y buenos actores de doblaje.

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  11. ¡Hola!
    Al leer tu reseña he recorddo que leí este libro hace mucho, pero mucho. Apenas lo recuerdo, creo que era demasiado joven. Me gustaría releerlo. Opino como tú, hay que contextualizar. Si yo leo un libro escrito ahora que incita al machismo, la violencia o a cualquiercosa reprobable, me espantaré. Pero un libro escrito hace 40 años, y en clave de humor...pues lo miro con perspectiva.
    Muy feliz domingo y gracias por la reseña, me has recordado algo muy olvidado.

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    1. Además es que ni siquiera entonces, creo que se pudiera tachar de machista, aun manteniendo nuestros criterios. Wilt piensa en hacer desaparecer a su mujer, pero en esa idea queda peor él que ella. No hay personaje que se salve, si bien Wilt, Eva y algún profesor amigo de ambos, son los que salen mejor parados, pero todos tienen su recado. Ya si lo metemos en contexto, solo nos queda una obra que no deja nada sin criticar y poner en el punto de mira de lectores avispados. Creo que es por eso por lo que, si se lee de joven, se queda uno con la parte cómica y si se lee de mayor, prevalece la crítica amarga. Se ve que el ser avispado le deja a uno inerme ante la tristeza y la amargura.
      Un beso.

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  12. Creo que lo que realmente me llamó la atención de este libro fue precisamente la demoledora crítica a una sociedad vacía y de postureo, modelo de sociedad que según mi humilde opinión ha ido ganando enteros con el paso del tiempo, quizás aupada por las nuevas tecnologías. Estoy totalmente de acuerdo con la reflexión que haces en tu reseña.
    Feliz domingo!

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    1. Había contestado a este comentario. Lo juro. Debí de olvidar darle a publicar.
      Te decía que el hecho de que esa sociedad que se critica en el libro, no haya hecho más que perfeccionar sus fallos con el tiempo y la tecnología es lo que hace que la novela resulte tan actual, que no haya perdido nada de vigencia.
      Creo que se lee hoy con la misma sensación que hace cuarenta y cinco años.
      Un beso.

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  13. Estoy en plena lectura del libro y, como bien señalas, en lo que voy leyendo subyace el tema de la frustración como telón de fondo, solo que narrado con tal maestría en la técnica del sarcasmo y la ironía que casi te olvidas de ello. Me está encantando la obra y tu completa y exhaustiva reseña confirma lo que ya intuía: que no me va a decepcionar.
    Un abrazo

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    1. No creo que te decepcione. Hay maestría, como dices, en la técnica y también en el propio contenido. la frustración de Wilt, la de Eva tras su decepción, los personajes de los Pringsheim y todo lo que terminan mostrando de sí mismos... Todo ello hace de esta novela una obra maestra a la que, sumado el humor con que todo se cuenta, es imposible resistirse.
      Un beso.

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  14. Este libro llego por recomendación de mi padre y recuerdo que me reí mucho con él y me gusto, y luego leí alguno más de este escritor. Gracias por recordarme una lectura agradable y quien me invito a leerlo, cosa que hoy al leer tu reseña recuerdo con mucho cariño. Quizás lo vuelva a leer para recordar y reirme, que no viene mal para los tiemps que corren.
    Un beso

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    1. Pues volver a leerlo será acercarte un poco a tu padre y a una novela extraordinaria que nis arranca la risa y hasta la carcajada que es algo que en estos tiempos no viene mal.
      Un beso.

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  15. He leído hace poquito a la reseña de Marta y ahora con la tuya me hago una idea súper completa de una novela que quizás sin quererlo retrataba de una manera perfecta la sociedad de la época. Y por otra parte quizás me haya hecho ver que la sociedad se mueve por ciclos y quizás no hayamos cambiado tanto como parece. Magnífico aporte el tuyo a el Tintero de oro y el de todas las personas que han ido comentando la entrada.
    Besos y buen final de semana.

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    1. Creo que las sociedades no cambian tanto. Cambian las formas, el envoltorio, pero los comportamientos se mantienen: hipocresía y apariencias en unos, frustración y envidias en otros y todos luchando por la felicidad sin darse cuenta de que bastante hay con un cierto bienestar.
      Sí creo que entre las reseñas de Marta y mía, la visión que se puede sacares complementaria y bastante completa.
      Un beso.

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  16. Gracias Rosa por presentarnos este libro. Como te pasaba a ti, no entraba dentro de mis previsibles lecturas con lo cuál me ha venido bastante bien leerte y conocer el contenido argumental de esta obra de Sharpe.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Pues no la dejes porque es una gran novela que me he alegrado mucho de leer.
      Merece la pena mucho.
      Un beso.

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  17. Buena critica. Gracias por presentarnos esta obra. Un saludo!!

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  18. Hola, Rosa.
    Justo acabo de leer la reseña de Marta, y le decía que lo tengo pendiente para pedirlo en el próximo pedido. La verdad que no es un género del que sea muy dada a su lectura, por no decir cero, y sinceramente no es porque no crea que es de lo más complicados, porque te aseguro que así lo veo. Pero no sé qué ha hecho este reto del Tintero porque me ha abierto otra mira que hasta la fecha tenía totalmente vedada.
    Muy buena reseña.
    Un beso.

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    1. Un buen libro para añadir al pedido.
      No soy muy amiga del humor, mejor dicho, no soy amiga del género de humor. Los libros como este, que utilizan el humor para poner de manifiesto las críticas y las contradicciones que todos padecemos en mayor o menor medida, tienen un instrumento más para mostrar lo que pretende.
      Para mí Wilt es cualquier cosa menos un libro de humor, aunque sea un libro con humor.
      Un beso.

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  19. Considero a Tom Sharpe como un clásico de la Literatura universal, de ahí que su calidad narrativa supere con creces la de otros escritores dentro del género de humor, donde también podría incluirse a la inmortal obra de Don Quijote de la Mancha.
    Cierto que este tipo de género no es nada fácil, ya que se puede caer en tópicos y horteradas de mal gusto, requiere por tanto, de algo muy importante: saberse reír de uno mismo y levantar los cimientos sociales, religiosos... para arrastrar esas miserias que diariamente soportamos y liberarnos a base de la suficiente ironía, sarcasmo y desenvoltura como para dejarlo todo con el culo al aire, pero naturalmente hay que tener talento suficiente como para saber narrarlo y que las "piezas" no se derrumben con el cambio de mentalidad o la forma de comprender esta crítica social escrita entre líneas. Todo esto es lo que sabe hacer muy bien este genial autor y por ello nos deja con la boca abierta, incluso a los lectores nada partidarios de semejante temática.
    Le recomiendo encarecidamente toda la saga completa de WILT (cinco libros) a quienes todavía siguen teniendo reparos con el humor en la Literatura.
    Tu estupenda reseña pone de relieve la gran importancia de esta obra, por lo que disfruté leyéndola.
    Un beso.

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    1. Como le digo a Irene justo arriba, no considero que este libro sea de humor, como tampoco considero tal El Quijote.
      Son libros que utilizan el humor, pero a mí lo que más me ha quedado en la memoria es la terrible situación de los personajes y la crítica a una sociedad que, más que cambiar, ha empeorado.
      Me alegro de que hayas disfrutado mi reseña.
      Un beso.

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  20. Hola Rosa, yo también lo leí hace años y tampoco la recuerdo bien, salvo que no pareció tan divertida como me habían dicho, igual debería releerla porque seguro que ahora descubriría cosas que no vi o no aprecie en ese momento. Besos.

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    1. Es divertido, pero a mí no es lo que me ha quedado como recuerdo más patente. Me ha quedado más grabada la amargura, frustración y decepción que sufren los personajes, así como el egoísmo, el postureo y la hipocresía que también se muestra en unos más que en otros.
      Un beso.

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  21. Hola, Rosa.

    Creo que reflejas muy bien en tu reseña todos los ingredientes que aglutinan y dan fuerza al humor en la novela de Tom Sharpe. En el momento que la obra fue publicada la sociedad británica experimentó una década de crisis y zozobra por diferentes motivos:
    La crisis mundial del petróleo que provocó diferentes conflictos en el sector industrial afectando gravemente a la sociedad, Los problemas en el Ulster con el "Domingo Sangriento", la quiebra generacional cuyo exponente más claro fue el movimiento Punk. La ministra de educación y ciencia a principios de la década, que posteriormente fue conocida como "Dama de Hierro" y primera ministra Margaret Tatcher, aplicó recortes en la financiación de la educación de acuerdo con el programa político del partido conservador.

    Sin duda tiene un mérito enorme, en unos años convulsos en muchos aspectos, concebir esta obra que aúna humor además de crítica social y política. Fue una bocanada de aire fresco que muchas personas estaban esperando para poder sobrellevar aquellos días tan grises e inciertos.

    Me ha gustado tu reseña Rosa, un abrazo.

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    1. Gracias por tus palabras. Sí que fueron movidos los años setenta. En Reino Unido y en el resto del mundo. Aunque yo creo que aquí, toda esa situación la traduce en el talante desesperanzado de sus personajes y en ellos me he centrado porque ya meterme en temas de envergadura política y económica se me hacía un mundo y creo que ya ha quedado bastante extensa la reseña. Sea como sea, es un libro fabuloso que no hay que perderse.
      Un beso.

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  22. Hola. Me gusta el humor negro pero luego me queda una sensación rara porque me río de cosas que creo que no tengo que reírme, es un poco raro. La verdad es que el libro pinta interesante por todo el lío que se forma y los personajes. Lo tendré en cuenta.
    Besos

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    1. Fíjate que yo creo que de todo puede uno reírse. No creo que haya nada que se pueda sustraer a nuestra risa. Reírse no es quitarle trascendencia a un asunto, sino ridiculizarnos a nosotros mismos en relación a ese asunto. Somos tan poco trascendentes que cualquier tema que nos concierna también lo es. Creo que hay que reírse sin complejos ni culpas. Y creo que el libro te gustará.
      Un beso.

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  23. Que digo yo que si la manera de contar las tribulaciones de Wilt no será una forma de conjurar la desolación que se siente cuando uno no llega a donde tenía pensado llegar o cuando lo que hace y vive no es lo que esperaba. El humor siempre es una buena terapia y una manera de sobrellevar mejor la vida.
    Ni que decir tiene que me la apunto para leer ya, bueno, después del de Arsuaga y Millás ;)
    Un besote.

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    1. Exactamente, eso creo yo y eso le comento a Norah. En esta novela el humor es la forma de ridiculizar a unos personajes que buscan superar sus frustraciones y lo hacen como buenamente saben. Es humor le sirve al autor para poner más relieve a las penurias de los personajes. Te gustará a ti que también cultivas el humor de maravilla.
      Un beso.

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  24. Hola, Rosa. ¡Qué excelente resumen has hecho. He leído el libro para esta ocasión y he disfrutado el relato con la misma intensidad que el libro. Felicidades.

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    1. Es una novela inolvidable que casi me quedo sin leer. menos mal que David y El Tintero de oro, me han empujado a hacerlo.
      Muchas gracias por tus palabras.
      Un beso.

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  25. Hola Rosa. Juraría que he comentado esta entrada hace días, pero ahora no veo mi comentario. A mi el autor me gusta mucho, aunque lo he leído poco. A veces tengo la sensación de perderme muchas cosas, por leer ciertos libros y otros no. Tengo esa sensación de querer estar en misa y repicando, a la vez jejeje. Bueno, todo no puede ser. Pero no me importaría volver a este autor, algún día. Besos

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    1. Yo también me agobio pensando en todo lo queme pierdo, pero está claro que no podemos leer todo lo que queremos. Me encanta ese dicho de estar en misa y repicando. Yo lo uso mucho y se lo decía a mis alumnos que los pobres no sabían de qué les hablaba.
      Solo he leído este libro de Tom Sharpe y no sé si leeré algún otro porque he visto que la gente opina que después de este primero el resto baja de calidad. Pero este es magnífico sin lugar a dudas.
      Un beso.

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  26. Hola, Rosa. Reseña la tuya detallada y completa. Bien argumentada y corroborada con párrafos originales de la novela. Un completo trabajo que merece el reconocimiento de su esfuerzo. Saludos 🖐

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    1. Muchas gracias. La novela me gustó mucho y cuando una novela es tan buena, la reseña parece que sale con más facilidad. Merecía una buena reseña y me alegro si lo he conseguido.
      Un beso.

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  27. Hola, Rosa, pues nadie diría que no la conocías hasta la propuesta del Tintero. Genial reseña. Se nota que te gustó mucho y has sabido transmitirnos ese pensamiento. Si la risa es difícil es por la diversidad de sentidos de humor, pero el autor, como dices, ha sabido juntarlos en un contexto crítico que ayuda a que la gente sienta ese humor. Te digo lo mismo que le digo a Marta después de leer su reseña, empiezo hoy mismo el libro.
    Un abrazo!

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    1. Espero que te guste tanto como a mí. Era de esos libros que veía y rechazaba sin más. Tan solo sabía de él que era "de humor". hay veces en que las clasificaciones están muy poco acertadas. Estuve a punto de no participar en la propuesta. El año pasado dejé un par de ellas por no apetecerme el libro, pero este año me había propuesto participar en todas y me alegro muchísimo de ello.
      Un beso.

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  28. Caray, hemos coincidido en nuestras mutuas reseñas en muchos de los pasajes escogidos. Al leer la tuya casi me ha dado la impresión de que yo la había cogido y usado para hacerme de guía en la mía. Te prometo que solo es pura coincidencia pero creo que hemos leído el mismo libro, algo bastante insólito ante la misma obra de arte. No podemos pensar más igual.
    Un beso.

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    1. Vengo de leer tu reseña que me ha encantado Tienes razón en que hemos visto el libro de manera similar, aunque yo no me he reído tanto, pero eso es porque yo no tengo fácil ni la risa ni la lágrima. Destaco sobre todo lo crítico de la historia, su humor ácido e irónico y su total incorrección que es de lo que más me gusta.
      Yo no creo que siga con las demás novelas de Wilt. prefiero quedarme con la buena impresión de esta.
      Un beso.

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