Febrero 2020



Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo. Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al mismo fin: la muerte. Hay hombres a quienes se les ordena marchar por el camino de las flores, y hombres a quienes se les manda tirar por el camino de los cardos y de las chumberas. Aquéllos gozan de un mirar sereno y al aroma de su felicidad sonríen con la cara del inocente; estos otros sufren del sol violento de la llanura y arrugan el ceño como las alimañas por defenderse. Hay mucha diferencia entre adornarse las carnes con arrebol y colonia, y hacerlo con tatuajes que después nadie ha de borrar ya.

Nací hace ya muchos años —lo menos cincuenta y cinco— en un pueblo perdido por la provincia de Badajoz; el pueblo estaba a unas dos leguas de Almendralejo, agachado sobre una carretera lisa y larga como un día sin pan, lisa y larga como los días —de una lisura y una largura como usted para su bien, no puede ni figurarse— de un condenado a muerte.

Tengo apuntada la lectura de esta novela en 1981, pero yo creo que ya la había leído antes otra vez. "La familia de Pascual Duarte" es la novela que por sí sola hubiera sido suficiente para dar fama y redimir de sus pecados, si los hubiere, a Camilo José Cela, un autor polémico, con un pasado turbio como censor, pero censurado a su vez y en contradicción con la revista que fundó en Mallorca, Papeles de Son Armadans, en la que dio cabida a escritores exiliados. Un autor al que leí durante una época con mucho gusto, pero con cuyas últimas novelas fui incapaz de conectar, hasta el punto de empezar un par de ellas y abandonarlas a las pocas páginas con harta sensación de tedio y de que me estaban tomando el pelo.

"La familia de Pascual Duarte", no obstante, es una de las mejores novelas de la posguerra. Es una historia tremenda y es curioso que sea ese el calificativo que surge y saber que está considerada la novela referente del Tremendismo, un género o corriente literaria surgido en España en los años cuarenta y que se define por exagerar aspectos de la realidad hasta hacer que resulten tremendos. Pero no nos dejemos engañar. Pocas cosas se exageran en esta novela. Estoy segura de que viajar al pasado y encontrarse en ciertas zonas rurales de España en los primeros años cuarenta, dejaría en evidencia, por reales, algunos episodios de esta novela, incluyendo el hecho de que los cerdos le comieran las orejas al pobre hermano de Pascual.

El Tremendismo aborda historias en las que los personajes viven una realidad de incultura y pobreza económica y moral que los condena a la marginación. Muy relacionado con otros géneros con los que se desdibujan las fronteras, como el Naturalismo y el Realismo, es como ellos un ejercicio de crítica social con el que se intenta poner de manifiesto la realidad que vivían en aquellos años, desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, muchas personas, sobre todo campesinos y jornaleros, que con dificultad alimentaban a su familia y, por supuesto, heredaban generación tras generación la miseria y el analfabetismo.

He hecho trampa con el inicio de la novela. Antes de las palabras que cito como primeras, hay una nota del transcriptor: "Me parece que ha llegado la ocasión de dar a la imprenta las memorias de Pascual Duarte"; y hay una carta que Pascual Duarte envía a Joaquín Barrera López en 1937, desde la cárcel de Badajoz, acompañando el relato de su vida (que es el que comienza realmente con el comienzo que yo le atribuyo a la novela); y aún después viene el testamento de Don Joaquín Barrera López, "Ordeno que el paquete de papeles que hay en el cajón de mi mesa de escribir, atado con bramante y rotulado en lápiz rojo diciendo: Pascual Duarte, sea dado a las llamas sin leerlo, y sin demora alguna, por disolvente y contrario a las buenas costumbres. No obstante, y si la Providencia dispone que, sin mediar malas artes de nadie, el citado paquete se libre durante dieciocho meses de la pena que le deseo, ordeno al que lo encontrare lo libre de la destrucción, lo tome para su propiedad y disponga de él según su voluntad, si no está en desacuerdo con la mía". Parece ser que la Providencia mantuvo el paquete alejado de las llamas durante los dieciocho meses preceptivos, por lo que, afortunadamente, llega a nuestras manos.

Pascual Duarte nace ya coronado por la desgracia. Con un padre violento que les zurraba a él y a su madre y una madre más violenta aún que pegaba a todos sus hijos bajo los efectos del alcohol. Las desgracias se suceden en la familia: muertes traumáticas, deshonras, abortos, adulterios, venganzas; la violencia está presente en todos los actos de la vida de los personajes. 

Tan solo fugazmente aparece la felicidad, o más bien la vida tranquila y apacible que cualquiera puede desear. Una mujer y un embarazo parecen poner a Pascual en el camino de normalizar su vida. La boda y el viaje preceptivo son un respiro y una bocanada de aire entre tanto ahogo y tanta desgracia. "Después de haber hecho el honor a los huéspedes, y en cuanto que tuve ocasión para ello, cogí a mi mujer, la senté a la grupa de la yegua, que enjaecé con los arreos del señor Vicente, que para eso me los había prestado, y pasito a pasito, y como temeroso de verla darse contra el suelo, cogí la carretera y me acerqué hasta Mérida, donde hubimos de pasar tres días, quizás los tres días más felices de mi vida". La esperanza en un futuro que rompa con lo conocido siempre se desmorona. Nada mas regresar de Mérida, la fatalidad está esperando a Pascual y a Lola aun antes de llegar a la puerta de su casa y ya nunca se separará de ellos. Hasta dar con Pascual en la cárcel de Badajoz donde sería agarrotado. 


Conozco tan solo una película sobre la novela, titulada "Pascual Duarte". La dirigió en 1975 Ricardo Franco y es una muy buena adaptación, aunque no se pliegue totalmente al contenido de la novela. Ricardo Franco hace alarde de una economía de palabras y gestos que dejan al descubierto toda la miseria moral y la desolación en la que viven sus personajes, y conseguir eso obliga a economizar también algunos hechos y personajes que hubieran aumentado la acción y disminuido la sobriedad narrativa de la película. 

Tuvo que sortear la censura porque, recién muerto Franco, aún no se digería muy bien el que se mostrara la miseria que había existido en España, precisamente, durante los años en que el dictador gobernaba con mano férrea y dejaba los cadalsos llenos de ejecutados por motivos diferentes; muchas veces, la miseria y muchas otras, el único delito de haber apoyado a la República. A pesar de haber tenido cierto éxito en Cannes, donde su protagonista, José Luis Gómez, obtuvo el Premio a mejor actor, la película no tuvo mucha repercusión en España. Yo la vi varios años después, en un pase por televisión. No consigo saber en qué año sería, pero estaría entre finales de los ochenta y principios de los noventa. He vuelto a verla estos días y creo que ahora sería aún menos comercial que entonces. Nos hemos acostumbrado a productos con mucho ruido y pocas nueces y esta película es todo nueces, sin nada de ruido.

Un momento del rodaje de "Pascual Duarte", Ricardo Franco, 1975
Y así termina "La familia de Pascual Duarte". O mejor dicho, así terminan los papeles que Pascual Duarte le envió a Joaquín Barrera López, porque la novela termina, después, con otra nota del transcriptor "Hasta aquí las cuartillas manuscritas de Pascual Duarte. Si lo agarrotaron a renglón seguido, o si todavía tuvo tiempo de escribir más hazañas, y éstas se perdieron, es una cosa que por más que hice no he podido esclarecer". Y luego hay además dos cartas. Pero he creído que la verdadera historia de Pascual Duarte está reflejada en los papeles que él mismo escribe contando su azarosa vida. Y esos papeles son los que me han servido para sacar el principio y el final de esta novela.

La sangre corría como desbocada y me golpeó la cara. Estaba caliente como un vientre y sabía lo mismo que la sangre de los corderos.

La solté y salí huyendo. Choqué con mi mujer a la salida; se le apagó el candil. Cogí el campo y corrí, corrí sin descanso, durante horas enteras. El campo estaba fresco y una sensación como de alivio me corrió las venas.

Podía respirar…

Las novelas que aparecen en esta sección, "Bienvenido nuevo mes literario", no están recién leídas*, pero están leídas. Se trata de novelas con las que quiero comenzar cada mes. Cada entrada comienza con el principio del libro y termina con su final. No pretende ser una reseña, sino el comentario sobre una historia que me marcó lo suficiente como para poder hablar de ella aunque haga ya muchos años que la leí. Por ello, espero que me perdonéis si incurro en algún error.

*las citas están sacadas de las que anoté en el momento de la lectura y que me ayudan mucho a recordar.

Fecha de lectura: 1981
Título del libro: La Familia de Pascual Duarte
Autor: Camilo José Cela
Nacionalidad: España
Editorial: Círculo de Lectores
Año de publicación: 1972
Año de publicación original: 1942
Nº de páginas: 191

Comentarios

  1. ¡Hola!
    Yo leí esta obra demasiado joven y tengo qu ereleerla. Mi suegro es dde un pueblo de Badajoz cerquita de Almendralejo, y cuando me cuenta las historias dde posguerra alucino. Él tuvo una mare muy buena, pero que enviudó enseguida, dejando mcuhos niños que tuvieron que trabajar durísimo, al igual que ella. Espero releerla pronto y seguro que la entindo mejor, que conecto mucho mejor.
    La peli la vi cuando dices, yo era adolescente y el tema del garrote me impresionó mucho. No he vuelto a verla, ni me acorddaba hasta que no te leí.
    Me ha gustado mucho la reseña y me has recordado que tengo que releer esta obra, a veces no leemos las novelas en los momentos adecuados.
    Muy feliz día.

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    1. Yo ya no era tan joven cuando la leí, al menos en la fecha que figura en mi lista de leídos, porque creo haberla leído de estudiante en el colegio, pero pudiera estar equivocada. Es una novela para leer ya de adultos porque si no, no se capta toda la dureza que muestra.
      La película está muy bien y la escena de la ejecución es terrible. Ya está bien de ver ejecutados que se acercan al cadalso como si la cosa no fuera con ellos. Este se rebela, se muere de miedo y grita. Es del todo contundente.
      Yo también debería releer la novela.
      Un beso.

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    2. Madre mía qué mal, está claro que lo mío no es comentar desde el móvil. Perdona porese texto tan lleno de fallos.

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    3. No te preocupes. Se entiende perfectamente. Con el móvil a todos nos pasa.

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  2. A mí también me sobraron un poco los preliminares y las cartas finales. Esta novela es lo único que he leído de Camilo José Cela. Llevaba tiempo con ganas de leerla y finalmente lo hice el año pasado. Describe magistralmente la cerrazón y el embrutecimiento que surgen de la mezcla de incultura y pobreza, y también el sentimiento de resentimiento que crece como ponzoña. Hubo en esta lectura alguna cosilla que me dejó fría pero, aún así, entiendo perfectamente por qué se la considera un clásico.
    Besos

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    1. Desde 1981, no recuerdo muchos detalles, pero sí el meollo principal. Es una novela que rompió moldes y, para la época supuso todo un renacer de la narración en español después de la guerra. Solo por esta novela y "La colmena", ya habría merecido el autor toda su fama.
      El ambiente rural de los primeros años del siglo XX, con su miseria y su desesperanza, está narrado magistralmente. Al igual que narra en "La colmena" el ambiente madrileño en la inmediata posguerra. Un autor con una mirada muy afilada para analizar la realidad. Parece mentira...
      Un beso.

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  3. Me consta que la mayoría de mi generación estudiantil, unos pocos años arriba o abajo, en tiempos del bachillerato, tuvo como lecturas obligatorias determinadas obras de Cela, al menos fue mi caso, en concreto con “La familia de Pascual Duarte” y también “La colmena”, por lo que supuso de renovación de estilo en el panorama literario. Las leí sin contrariedad ya que ya era buen lector, si bien no era entonces Cela un escritor al que me hubiese acercado por interés propio. Mucho después, ya sin obligación, leí “Viaje a la Alcarria”, crónica viajera que me encantó. Pero esas tres mencionadas son todo mi bagaje con el gallego.

    Ya tenía en mente abordar de nuevo las novelas, nos las saqué un gran partido en el instituto… pero al menos las leí, varios compañeros de clase hacían lo habitual; cinco páginas al principio, dos o tres por el medio, y otras tantas al final, eso junto al prólogo, cuando lo tenía el libro, era el esfuerzo más razonable que muchos estaban dispuestos a asumir.

    Leyendo tu desencanto con sus últimas publicaciones, mi opinión es la siguiente; el Cela de los últimos tiempos, a partir de su premio Nobel, empezó a ser más un showman mediático y televisivo, con momentos memorables por sus exabruptos en la pequeña pantalla, y a ser menos el escritor que antaño deslumbraba, como si su músculo narrativo se estuviera volviendo cada vez más flácido ante la relajación, por considerar que una vez alcanzado el Nobel, ya había subido a la cima que se había fijado, y ahora tocaba bajar relajadamente. Bueno, eso me parece a mí, pero tal vez esté equivocado.

    Has hecho una síntesis muy atractiva. Creo que “La familia de Pascual Duarte” es una excelente novela, en donde Cela muestra el magistral dominio que poseía de la prosa, un escritor que entonces se maneja con soltura diversos registros, esto es mucho más de lo que pueden presumir no pocos escritores actuales, así lo veo.

    Beso, Rosa.

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    1. No creo que sean novelas para obligar a leer a adolescentes. Entiendo que se les quiera poner en contacto con los clásicos, pero se corre el riesgo de hacer que pierdan para siempre en contacto con la literatura. Y tampoco creo que un adolescente le saque todo el partido a esta novela. Yo también a esa edad leía cosas de este estilo, pero creo que era la única de la clase y era un poco el bicho raro, aunque un bicho admitido por todas mis compañeras y con bastantes amigas.
      Al Cela de los últimos tiempos no lo podía soportar y al joven tras saber de su pasado de confite y censor, tampoco mucho. Claro que el hecho de que publicara a max Aub o a Ramón J. Sender en su revista, Papeles de Son Armadans, y que él mismo sufriera la censura en alguna ocasión, lo redimen asta cierto punto.
      Nunca he dejado de separar autor y obra y sea, como sea, "La familia de Pascual Duarte" y "La colmena" son dos obras maestras y están escritas con total dominio del idioma. Como dices, ya quisieran muchos escritores actuales (y laureados) manejar el castellano la mitad de bien que lo manejaba él.
      Un beso.

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  4. Más que el argumento de la novela tengo el recuerdo de lo que me impresionó cuando la leí. Lo hice después de leer y analizar "La colmena" en el instituto, que fue todo un descubrimiento. "La familia de Pascual Duarte" me pareció una obra maestra. Tremenda y durísima. Durante mucho tiempo esa fue la imagen que tuve de la España profunda y de la posguerra: pobreza, analfabetismo y violencia. De Cela, además de estas dos novelas, he leído "Viaje a la Alcarria" que me gustó bastante. Hacía muchísimo que no leía nada suyo hasta que el año pasado tuve que leer y trabajar con fragmentos de "San Camilo. 1936" y me sorprendió cómo era capaz de cambiar de registro al estilo de Joyce. Sus últimas novelas no me apetece leerlas. En general es un autor que no me apetece leer ni releer, tal vez por su vanidad infinita , por su endiosamiento postnobel , por su pasado de colaborador con la dictadura, o por su esperpéntico episodio de plagio. A pesar de esto, es indudable que era uno de los grandes de la literatura. En cierto modo es una pena que se le recuerde más por su vida que por su obra, pero se lo ganó a pulso.
    Un beso.

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    1. Yo también creía que la novela estaba ambientada en la posguerra, pero lo está en los primeros años del siglo. Cuando Pascual mata a su madre es 1922 y ya él tiene veintitantos años o más. En la película aparecen las elecciones municipales de 1931 que dieron origen a la República, pero la novela está ambientada mucho antes.
      No he leído "Viaje a la Alcarria" nunca he sido de leer libros de viajes y este no me apeteció demasiado. He leído "Mrs. Caldwell habla con su hijo", "Mazurca para dos muertos" y "Cristo versus Arizona". De los últimos, lo intenté con "Madera de boj" y "El asesinato del perdedor", y fue imposible.
      Como persona es bastante poco atractivo, a pesar de sus contradicciones o tal vez por ellas. Releería con gusto "La colmena" y esta de Pascual Duarte, pero nada más. Recordarle hablando por la televisión en los últimos años, me produce bastante rechazo. Desde luego, se lo ganó a pulso.
      Un beso.

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  5. Una de mis primeras lecturas "serias" y me impactó lo indecible. Ahora es obligatoria en 2º de Bachillerato, al menos en C-LM. Les pregunto a los chicos y "ni fu ni fa", era y he sido siempre muy impresionable, jaja. En fin, los gustos cambian y ese punto sosegado de la película tampoco encaja con los estándares actuales. Con todo, un novelón que no ha perdido ni un ápice y una película que se sigue con interés .
    Un abrazo.

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    1. Los chicos de hoy tienen unos gustos... discutibles. Yo les decía que tenían la sensibilidad de un berberecho y se reían mucho, pero es que ¡¡¡les aburría "Crónica de una muerte anunciada"!!!
      Es cierto que los gustos cambian, pero para alguien mínimamente sensible a la literatura esta novela es un clásico que, como bien dices, no ha perdido nada de vigencia.
      La película es también muy impactante y, aunque suprime personajes y sucesos, está muy bien logrado lo que se transmite en ella que es lo mismo que en la novela: miseria, ignorancia, desesperanza...
      Un beso.

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  6. Qué bueno empezar el mes con esta reseña, Rosa. He leído el libro y también he visto la película. Y en cierta manera me pasó como con "Los santos inocentes". Es decir, ambas me gustaron y mucho. Sin duda, Cela fue un grandioso escritor y dejó grandes obras como legado. Mi preferida, quizás por su sencillez fue "Viaje a la Alcarria". Coincido contigo -quizás por ese endiosamiento que comentaban antes, también en lo literario- que algunas de sus últimas obras no divertían o emocionaban al lector. Al menos a mí. Y que decir de Ricardo Franco: un maestro con su fina mirada en el mundo del cine. Una de mis películas preferidas es "La buena estrella".
    Besos y buen mes de febrero lector.

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    1. Ricardo Franco consigue una gran película que no sé cómo se atrevió a hacer en aquella época de censura. Es una gran adaptación que suprime cosas, pero consigue una historia impactante a base de pocas palabras y muchos gestos e imágenes.
      Por cierto, "La buena estrella" también es una de mis películas favoritas del cine español. Además me dio la razón en una discusión eterna que tenía con mi marido. A mí me gustaba mucho Antonio Resines y él decía que siempre se interpretaba a sí mismo y hacía los mismos papeles y que no sabía hacer otra cosa. Yo le decía que Antonio Resines era capaz de hacer cualquier papel que le ofrecieran. En esta película me tuvo que dar la razón. Y qué decir de Jordi Mollá. Un fenómeno, aunque hace mucho que no se le ve por ahí.
      No he leído "Viaje a la Alcarria" porque no me van mucho los libros de viajes. De Cela he leído cinco novelas y lo he intentado con dos de las últimas y no he podido.
      Un beso.

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  7. Hola Rosa,
    De Cela leí La Colmena, La familia de Pascual Duarte y vi la película y me pareció muy dura, descarnada, desoladora, tanto la novela como la película. De hecho aún ahora recuerdo esas sensaciones que me dejó la novela y quizás fue la desesperanza lo que me impacto, no lo sé pero no me quedaron muchas ganas de leerlo.

    Dice Gerardo que ahora a los chicos la novela no les impresiona, supongo que tiene que ver con el tiempo que ha pasado y lo lejos que a los chicos de ahora les queda aquella España en blanco y negro, en la que todo aquello que se contaba nos sonaba demasiado y no como en las películas.

    Besos y muy buena semana

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    1. Es una historia totalmente descarnada. Los personajes viven en un desierto total de afectos, alegrías y cualquier sentimiento de los que hacen que merezca la pena vivir en este mundo, y cuando vislumbran alguno les dura tan poco que es aún peor saber que algo así existe y ver cómo se te escapa. Sí, desesperanza total es lo que impregna las páginas del libro y las imágenes de la película.
      Los chicos de hoy, salvo alguno raro y con extraña sensibilidad, están tan acostumbrados a lo tremendo que el Tremendismo literario los deja fríos. Una lástima.
      Un beso.

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  8. Hola Rosa, leí esta novela hace un montón de años recuerdo que para ayudar a una de mis hermanas para un trabajo del instituto, no recuerdo gran cosa solo que era una novela durisima, por ahora no me veo con ánimo de releerla como si tengo pensado hacer con La Colmena, que es de las que he leído, la que más me gustó de Cela. Besinos.

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    1. Yo tampoco recuerdo demasiado, no creas. menos mal que tengo los subrayados de cuando la leí y que es de las que se te quedan escenas grabadas de por vida, como la de los cerdos comiéndose las orejas del hermano pequeño.
      Tanto esta como "La colmena" son dos obras maestras, pero desde luego, "La colmena" aun con toda su dureza es mucho más llevadera que "La familia..."
      Un beso.

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  9. Caramba, parece mentira pero ahora no sabría decir si solo vi la película o también leí el libro. En todo caso, me queda un grato recuerdo de esta terrible historia. Tendré que rebuscar entre los libros leídos y si lo encuentro, me da que lo volveré a leer. Con Cela me ha ocurrido como a tí desde que leí La cruz de San Andrés, cuya lectura dejé a medias.
    Un beso.

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    1. Como han dicho un par de personas en los comentarios es como si se hubiera endiosado tras obtener el Nobel y hubiera saltado la linea colocándose más allá del bien y del mal.
      En todo caso, me quedo con el primer Cela, el que escribía en los años cuarenta y cincuenta.
      Esta novela merece una relectura que yo también me planteo.
      Un beso.

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  10. Hola! yo también creo que leí esta novela en algun momento, pero no consigo acordarme de ello; creo que fue una de esas lecturas obligatorias del colegio, que en esos momentos lees así pasando páginas o buscando resumenes para llegar medio que al examen sobre ella (justo creo que así fue como la leí jeje, vaya que no lo hice). Pero tengo ganas de regresar a sus páginas, esta vez en serio, y de llegar a aquello que cuentas sobre ella, y no solo he encontrado buenas palabras hacia ella en tu reseña, he visto muchas críticas que indican que es de esas novelas que hay que leer. Me ha gustado mucho todo lo que comentas del género del Tremendismo, no tenía ni idea de su existencia. En cuanto al autor no he leído nada de él, pero me consta esa faceta algo polémica que tuvo, adorado y odiado al mismo tiempo, ya veré qué me parece. Desde luego empezaré por esta obra, ya que es la que tengo en la estanteria esperandome. Me gustó mucho la reseña. Un abrazo.

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    1. Es que está considerada una de las mejores novelas de la posguerra. Realmente la que abrió el nuevo camino a la narrativa después de la Guerra Civil.
      Es una historia muy dura y que deja de manifiesto la miseria que había en el campesinado a principios del siglo XX, sobre todo en ciertas zonas como Andalucía y Extremadura.
      Creo que junto con "La colmena" son dos novelas imprescindibles de la literatura española y una buena forma de conocer, literariamente hablando, a uno de nuestros pocos premios Nobel.
      Un beso.

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  11. Qué recuerdos... ¡Madre mía! Este libro lo leí cuando todavía residía en León con mis padres y lo compré en el famoso Círculo de Lectores, con tapa dura y esta misma imagen que aparece al inicio de tu reseña. Años después de la muerte del dictador y cuando estudiaba Magisterio, en la que ahora es la vieja escuela o creo que se ha transformado en un instituto.
    Soy una gran admiradora del trabajo narrativo de Camilo José Cela, puesto que siempre me atrapó su estilo, el gran dominio del lenguaje castellano, la maestría de sus descripciones... En cambio no comulgué con sus ideas políticas tan apegadas al franquismo, pues me resultó un chivato del sistema, etc.
    La película no la recuerdo tan bien como la novela y eso que es una lectura muy antigua.
    Me encantó tu reseña, Rosa.
    Un beso.

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    1. Es de esas novelas que se te pegan a la piel como un mal olor, el olor de la miseria y la desesperanza. Creo que hay una gran cantidad de comentarios en esta reseña en que aparece la palabra desesperanza y es que es lo que más transmite esta novela.
      Mi edición también fue la de "El círculo de lectores" que había comprado mi padre.
      Sí, la escuela de magisterio (la Normal que la llamábamos) ahora es un instituto y la escuela de Magisterio creo que está en el campus.
      Un beso.

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  12. Por profesión he leído esta novela varias veces. Es impresionante. Como casi todo en la vida de Cela, la pillería y la oportunidad (oportunismo, diría yo, mejor) hicieron que la novela viese la luz en un momento político inexplicable para cualquiera. Ahora lo explico: Camilo José Cela formaba parte en 1942, año en que la novela vio la luz, de la Censura franquista. Concretamente él en el trío que componían los tribunales que examinaban los manuscritos para darles o no el pase era el experto literario (los otros dos miembros eran un eclesiástico y el que vigilaba la corrección política). Naturalmente él se dio el visto bueno y zafó de la vista de los otros dos el manuscrito dándole permiso de publicación. Tras esto CJC fue expulsado de la Censura y el libro prohibido durante un cierto tiempo.
    Es una novela que revela aparte de la brutalidad y el atraso de España en un momento de su historia las muchas lecturas que el escritor llevaba consigo: la novela picaresca española, en especial el Lazarillo de Tormes y El Quijote de Cervantes. Muestra por otra parte la depresión existencial en que se vivía en España en esos años terribles del primer franquismo cuando el Régimen fue propiamente fascista y el país vivía en una autarquía dificilísima habida cuenta de la Guerra Mundial que se producía en Europa en esos momentos.
    Me ha encantado tu reseña porque creo que animará a no pocos de tus visitantes a leer la novela y a los que ya la hemos leído nos viene de rechupete recordar esas frases brutales, tremendas, que forman parte de esta novela, junto a La Colmena quizás lo mejor que nuestro premio Nobel escribió.
    Un beso

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    1. Lo que nunca he podido entender es cómo metiéndose de esa manera en la piel de los más desgraciados, cómo siendo tan consciente de la miseria, la ignorancia y las condiciones en que vivía la gente a principios del siglo XX, pudo colaborar con un régimen que favorecía ese tipo de cosas. Si la República trató de suprimir esas diferencias y toda esa miseria, Franco terminó con la República y volvió a sumir al campesinado en una situación similar a la que cuenta Cela.
      Nunca entenderé cómo un censor, un hombre que se ofreció como espía y confidente, pudo escribir "La colmena" y "La familia de Pascual Duarte".
      Muy interesante saber la forma en que rodeó a la censura. Yo sabía que el libro había tenido problemas, pero no los detalles.
      Un beso.

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  13. Es un novelón, Rosa. De lo poco que leí de Cela, junto con La colmena. Espero no tardar en releerla. Besos.

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    1. Estamos por aquí muchos de acuerdo en que son las dos mejores novelas de Cela. Aunque leí alguna más que no me disgustó, todas palidecen al lado de estas. No sé si son suficiente para un Nobel o si dos novelas redondas resultan demasiado poco para el premio más importante de la Literatura Universal, pero son muy muy buenas.
      Un beso.

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  14. Una novela de Cela que tengo pendiente y que precisamente comentaba el otro día con mi familia, a raíz de lecturas actuales que estoy realizando estos últimos meses sobre la guerra civil.
    Así que con este recordatorio la pongo en cabeza de mi lista, para leer en cuanto termine los dos que tengo empezados en estos momentos.
    Un beso.

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    1. Si estás leyendo novelas sobre la Guerra Civil y aún no has leído esta... pues debes leerla, pero realmente que no trata sobre la Guerra. Pascual nos ubica temporalmente cuando ya casi al final de la novela nos dice que es febrero de 1922. Todo lo contado ha sido anterior, pero desde luego, esa miseria material y moral en que vivían los obreros y campesinos en España es lo que hizo necesaria la República y todo lo que Azaña intentó hacer en el bienio reformista con la reforma agraria (que nunca llegó a materializarse), la educación, etc.
      Creo que aunque estrictamente no transcurra durante la Guerra, sí recrea el ambiente que había en aquellos momentos.
      Un beso.

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