"Río revuelto" Joan Didion
"Siempre que se acordara más tarde de aquella semana en Reno, [...] sería con una añoranza que ella no era capaz de explicar demasiado bien, una nostalgia que no era ni del todo real ni del todo imaginaria. Era como si aquella semana hubiera transcurrido fuera del tiempo, como toparse con ella un día por accidente y encontrar el mismo aire límpido, eternamente suspendido allí entre el otoño y el invierno; las mismas caras en el bar del Riverside; los mismos patos silvestres posándose en las mismas rocas de la ribera del Truckee, aunque aquella semana los patos ya habían emprendido la ruta hacia el sur; todo intacto, inmune a la erosión, no del todo resplandeciente, ni tampoco inocente, pero preservado exactamente tal como fue, prueba indiscutible de que la corrupción no existía". Una nostalgia que, me temo, como todas las nostalgias, tendría más de imaginario que de real. Tendemos a añorar momentos intrascendentes a los que con el tiempo vestimos de trascendencia; tendemos incluso a añorar lo que nunca jamás sucedió como dice el cantante poeta.
Posiblemente, la estancia de una semana en Reno en la que Lily se casó con Everett, se acercaba más a aquel comentario que le hizo Lily a su padre a su vuelta, ya casada: "Lo pasamos bien en Reno. Yo gané dos premios de veinticinco dólares y me comí una langosta". Se casó, comió langosta por primera vez y ganó cincuenta dólares. Y condenó su vida a encerrarse en un rancho, a depender de los estados de ánimo del río, a privarse de lo que le pudo ofrecer la vida en otro lugar; otra vida distinta.
El matrimonio que se inauguró aquella semana en Reno tampoco iba a ser para recordarlo con nostalgia, si hubiera sido necesario recordarlo, porque veinte años después, cuando empieza la novela, siguen casados, pero Lily sigue buscando algo que no encuentra y Everett sigue sin buscar nada porque no es él de muchas ambiciones ni deseos sofisticados. Everett nunca se planteó salir del rancho. Es un personaje mucho más plano, más desdibujado. No porque esté mal construido sino porque él es así. Sin dobleces, sin demasiados matices. Su rancho, su mujer, sus hijos, su hermana pequeña...
A Lily le enseñó su padre que había que luchar por los deseos "«Di lo que quieres y luego ve a por ello, y si decides ser la más guapa y la más lista, tú puedes»". Pero su mayor deseo era interpretar a Scarlett O'Hara en "Lo que el viento se llevó" y sabía que era imposible y ni siquiera tenía muy claro que fuera algo conveniente para ella de haber sido posible (otra vez las misteriosas casualidades que me acosan porque estoy compaginando esta novela, además de con la policíaca nocturna, con la relectura de "Lo que el viento se llevó"). Lily nunca ha llegado a saber muy bien lo que desea, aunque puede que sepa muy bien lo que no desea y, huyendo de ello, sigue buscando algo que tal vez encuentre cuando lo haya perdido.
"Lily oyó el disparo a la una menos diecisiete. Supo qué hora era con exactitud porque, en vez de mirar por la ventana la oscuridad donde el disparo todavía reverberaba, siguió abrochándose el cierre del reloj de pulsera de diamantes que Everett le había regalado hacía dos años, para su decimoséptimo aniversario; se quedó mirando la esfera un largo rato y luego, sentada en el borde de la cama, se puso a darle cuerda". Cuando empieza la novela es agosto de 1959 y Lily acaba de escuchar el sonido de un asesinato. Su matrimonio con Everett lleva veinte años sufriendo y aparentando. Lily no está satisfecha y Everett no sabe cómo hacer que lo esté, aunque tampoco él es muy dado a la emoción y la entrega que tal vez sea lo que ella necesita. De manera que ella busca. Busca tanto que en una fiesta, el año anterior, al mirar a los hombres presentes se dio cuenta de "que ella se había acostado con siete de ellos, y que en cuatro casos no se acordaba exactamente de cuándo ni de dónde".
Con un disparo empieza la novela y con otro termina. Entre tanto, la historia retrocede a 1938, a una Lily de diecisiete años que pronto se casará con Everett, aunque ellos aún no lo saben; pronto pasará aquella semana en Reno que recordará con nostalgia años después. Un matrimonio al que se vio abocada casi sin darse cuenta, sin analizar demasiado sus sentimientos por Everett, pero eso es algo a lo que nunca le ha dado demasiada importancia. Qué es el amor para ella es algo que nunca se ha planteado muy en serio. En todo caso es algo carente de romanticismo, sentimiento que nunca ha estado presente en ella; "alguien podía cuidar de ti o bien tú podías cuidar de alguien; alguien te podía contar las cómodas ficciones del cariño o bien las podías contar tú". Y conociéndose desde la infancia, es posible que el matrimonio rondara inconscientemente por la cabeza de ambos desde hacía mucho tiempo, independientemente del amor y el romanticismo.
En esos veinte años, la vida avanza. Vienen los hijos, se van los padres, se cosechan y se secan los lúpulos y Everett teme cada vez que se incendie el horno de secar. Casi siempre hace un calor húmedo y agobiante, y el río Sacramento es una presencia viva y muchas veces, encolerizada. La naturaleza está siempre presente. El río se cobra sus tributos aunque algunos más bien los recibe como ofrenda. En esos veinte años, las vidas de todos los personajes son llevadas y traídas como si la turbulenta corriente del río se hubiera hecho con los mandos. "¿Acaso había en la vida de alguien un momento fuera del tiempo, despojado de memoria, un momento en el que la elección fuera otra cosa que la suma de todas las elecciones ya pasadas?".
Todas las elecciones pasadas se pueden convertir, al final de la vida, en una única elección que ha determinado toda la existencia. Martha, le hermana de Everett, la que se siente culpable por haber matado a su madre con su nacimiento, la que está desde niña celosa de Lily ante la idea de que pueda casarse con su hermano, la que tal vez debió elegir irse, pero decidió quedarse, está tan obsesionada con las buenas opciones que en el bautizo de Julie, la hija de Lily y Everett, le ofreció una oración imposible "«Por favor, ayúdala a elegir bien todos los días de su vida»". Aunque Lily "ya entonces había sabido, mientras sonreía a Martha, que Julie jamás podría elegir. Los autores de los cuentos de hadas sabían lo que Martha no sabía acerca de elegir en la vida: alguien que no había sido invitado traía un anillo de oro o una ramita de ruda a la fiesta del bautizo".
No tuvo mucho para elegir Martha. Quizás debió irse del río como se fue Sarah, la única de la familia que puso muchos kilómetros por medio y terminó viviendo en Filadelfia, alejada espacial y sentimentalmente (todo lo posible) de la vida familiar. Pero Martha no se fue y quedó atrapada por el río y traicionada por quien era depositario de sus esperanzas. Martha y Lily son los verdaderos personajes de esta historia. Ambas atrapadas por el rancho, por el río, por su incapacidad para escoger otra cosa.
Esta es la primera novela de Joan Didion, una autora nacida en 1934 en Sacramento, California. Una periodista que acumula cuadernos de notas en los que apunta la vida y con los que luego escribe libros en los que deja testimonio de lo que fue Estados Unidos en el siglo XX como "Los que sueñan el sueño dorado" o "Sur y oeste". También analiza y nos narra episodios de su vida con los que posiblemente se reconcilia o de los que conjura el horror mediante la escritura, como "Noches azules" o "El año del pensamiento mágico". Y es que una mujer que ha declarado "«Creo que siempre es aconsejable mantener una relación cordial con la persona que éramos en el pasado»", no es extraño que escriba sobre los hechos más dolorosos de su vida para reconciliar a la mujer que los vivió con la que los recuerda y los narra. Y para los que hayáis asistido a mis dudas sobre el exhibicionismo de las autobiografías en mi reseña de "Pura pasión", os diré que nada me ha hecho plantearme dudas con esta autora. Creo que resolví toda suspicacia en aquella reseña o puede que me haya cautivado de tal modo Joan Didion que no caben suspicacias tratándose de ella.
Finalmente, escribe novelas en las que las mujeres son protagonistas atrapadas en su propia realidad y en la del mundo que las rodea, que a veces es la misma, como "Según venga el juego", "Su último deseo" o este "Río revuelto", su primera novela, la primera que leo y la que me ha dado a conocer a Joan Didion.
Esta novela entra en el IV reto "Nos gustan los clásicos" por estar publicada antes de 1980. "Río revuelto" está publicada en 1963.
Esta novela entra también en el II reto "Cabalgando entre clasicos" por estar publicada antes de 1970.
Posiblemente, la estancia de una semana en Reno en la que Lily se casó con Everett, se acercaba más a aquel comentario que le hizo Lily a su padre a su vuelta, ya casada: "Lo pasamos bien en Reno. Yo gané dos premios de veinticinco dólares y me comí una langosta". Se casó, comió langosta por primera vez y ganó cincuenta dólares. Y condenó su vida a encerrarse en un rancho, a depender de los estados de ánimo del río, a privarse de lo que le pudo ofrecer la vida en otro lugar; otra vida distinta.
El matrimonio que se inauguró aquella semana en Reno tampoco iba a ser para recordarlo con nostalgia, si hubiera sido necesario recordarlo, porque veinte años después, cuando empieza la novela, siguen casados, pero Lily sigue buscando algo que no encuentra y Everett sigue sin buscar nada porque no es él de muchas ambiciones ni deseos sofisticados. Everett nunca se planteó salir del rancho. Es un personaje mucho más plano, más desdibujado. No porque esté mal construido sino porque él es así. Sin dobleces, sin demasiados matices. Su rancho, su mujer, sus hijos, su hermana pequeña...
A Lily le enseñó su padre que había que luchar por los deseos "«Di lo que quieres y luego ve a por ello, y si decides ser la más guapa y la más lista, tú puedes»". Pero su mayor deseo era interpretar a Scarlett O'Hara en "Lo que el viento se llevó" y sabía que era imposible y ni siquiera tenía muy claro que fuera algo conveniente para ella de haber sido posible (otra vez las misteriosas casualidades que me acosan porque estoy compaginando esta novela, además de con la policíaca nocturna, con la relectura de "Lo que el viento se llevó"). Lily nunca ha llegado a saber muy bien lo que desea, aunque puede que sepa muy bien lo que no desea y, huyendo de ello, sigue buscando algo que tal vez encuentre cuando lo haya perdido.
"Lily oyó el disparo a la una menos diecisiete. Supo qué hora era con exactitud porque, en vez de mirar por la ventana la oscuridad donde el disparo todavía reverberaba, siguió abrochándose el cierre del reloj de pulsera de diamantes que Everett le había regalado hacía dos años, para su decimoséptimo aniversario; se quedó mirando la esfera un largo rato y luego, sentada en el borde de la cama, se puso a darle cuerda". Cuando empieza la novela es agosto de 1959 y Lily acaba de escuchar el sonido de un asesinato. Su matrimonio con Everett lleva veinte años sufriendo y aparentando. Lily no está satisfecha y Everett no sabe cómo hacer que lo esté, aunque tampoco él es muy dado a la emoción y la entrega que tal vez sea lo que ella necesita. De manera que ella busca. Busca tanto que en una fiesta, el año anterior, al mirar a los hombres presentes se dio cuenta de "que ella se había acostado con siete de ellos, y que en cuatro casos no se acordaba exactamente de cuándo ni de dónde".
Con un disparo empieza la novela y con otro termina. Entre tanto, la historia retrocede a 1938, a una Lily de diecisiete años que pronto se casará con Everett, aunque ellos aún no lo saben; pronto pasará aquella semana en Reno que recordará con nostalgia años después. Un matrimonio al que se vio abocada casi sin darse cuenta, sin analizar demasiado sus sentimientos por Everett, pero eso es algo a lo que nunca le ha dado demasiada importancia. Qué es el amor para ella es algo que nunca se ha planteado muy en serio. En todo caso es algo carente de romanticismo, sentimiento que nunca ha estado presente en ella; "alguien podía cuidar de ti o bien tú podías cuidar de alguien; alguien te podía contar las cómodas ficciones del cariño o bien las podías contar tú". Y conociéndose desde la infancia, es posible que el matrimonio rondara inconscientemente por la cabeza de ambos desde hacía mucho tiempo, independientemente del amor y el romanticismo.
En esos veinte años, la vida avanza. Vienen los hijos, se van los padres, se cosechan y se secan los lúpulos y Everett teme cada vez que se incendie el horno de secar. Casi siempre hace un calor húmedo y agobiante, y el río Sacramento es una presencia viva y muchas veces, encolerizada. La naturaleza está siempre presente. El río se cobra sus tributos aunque algunos más bien los recibe como ofrenda. En esos veinte años, las vidas de todos los personajes son llevadas y traídas como si la turbulenta corriente del río se hubiera hecho con los mandos. "¿Acaso había en la vida de alguien un momento fuera del tiempo, despojado de memoria, un momento en el que la elección fuera otra cosa que la suma de todas las elecciones ya pasadas?".
Todas las elecciones pasadas se pueden convertir, al final de la vida, en una única elección que ha determinado toda la existencia. Martha, le hermana de Everett, la que se siente culpable por haber matado a su madre con su nacimiento, la que está desde niña celosa de Lily ante la idea de que pueda casarse con su hermano, la que tal vez debió elegir irse, pero decidió quedarse, está tan obsesionada con las buenas opciones que en el bautizo de Julie, la hija de Lily y Everett, le ofreció una oración imposible "«Por favor, ayúdala a elegir bien todos los días de su vida»". Aunque Lily "ya entonces había sabido, mientras sonreía a Martha, que Julie jamás podría elegir. Los autores de los cuentos de hadas sabían lo que Martha no sabía acerca de elegir en la vida: alguien que no había sido invitado traía un anillo de oro o una ramita de ruda a la fiesta del bautizo".
No tuvo mucho para elegir Martha. Quizás debió irse del río como se fue Sarah, la única de la familia que puso muchos kilómetros por medio y terminó viviendo en Filadelfia, alejada espacial y sentimentalmente (todo lo posible) de la vida familiar. Pero Martha no se fue y quedó atrapada por el río y traicionada por quien era depositario de sus esperanzas. Martha y Lily son los verdaderos personajes de esta historia. Ambas atrapadas por el rancho, por el río, por su incapacidad para escoger otra cosa.
Joan Didion |
Finalmente, escribe novelas en las que las mujeres son protagonistas atrapadas en su propia realidad y en la del mundo que las rodea, que a veces es la misma, como "Según venga el juego", "Su último deseo" o este "Río revuelto", su primera novela, la primera que leo y la que me ha dado a conocer a Joan Didion.
Esta novela entra en el IV reto "Nos gustan los clásicos" por estar publicada antes de 1980. "Río revuelto" está publicada en 1963.
Esta novela entra también en el II reto "Cabalgando entre clasicos" por estar publicada antes de 1970.
Título del libro: Río revuelto
Autora: Joan Didion
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: Run River
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: Run River
Traducción: Javier Calvo
Editorial: Gatopardo Ediciones
Año de publicación: 2018
Año de publicación original: 1963
Nº de páginas: 250
El mes pasado leí El año del pensamiento mágico y es un libro brutal sobre el duelo. Tengo ganas de leer alguna novela de esta autora y este que nos traes puede ser una buena opción.
ResponderEliminarBesos
Probablemente lo próximo que lea de la autora sea "El año del pensamiento mágico" aunque me da un poco de miedo porque lo del duelo es algo que no encaro con ninguna normalidad ni valentía, pero tras leer a la autora, me apetece ver todo el jugo que puede sacarle.
EliminarNo he leído nada más de la autora, pero como novela, esta me parece fabulosa.
Un beso.
Me encanta lo de "mantener una relación cordial con el pasado", pero me temo que el ser humano vive hundido en lamentaciones, en lo que pudo ser y no fue. Tienes razón cuando dices que la nostalgia es un engaño.
ResponderEliminarLa lectura que traes en esta ocasión encaja a la perfección en lo que yo espero de la "novela americana". Como lector, nunca defrauda.
Un abrazo y disfruta de este viernes de santidad tan extraña.
Esa relación cordial con la persona que fuimos me parece muy difícil, pero a la vez, imprescindible para poder vivir el presente de forma satisfactoria y equilibrada. Creo que debemos asumir nuestros actos del pasado, incluso los más negativos como parte de lo que nos ha conducido hasta aquí y ha hecho de nosotros lo que somos ahora. hay que aprender de los errores y no complacerse en ellos, pero tampoco amargarse.
EliminarNo conocía a esta autora americana, pero es "muy americana", con ,o que no es necesario que diga que me ha encantado. Cuando leí la reseña en el blog de Lorena, supe que era para mí.
Un raro viernes santo, pero no han faltado las torrijas.
Un beso.
Solo he leído Según venga el juego y me gustó bastante. Antes del confinamiento estuve a punto de comprar Noches azules, pero no lo hice. Ahora me arrepiento porque tengo ganas de leer más libros de ella. Supongo que acabaré leyéndolos todos.
ResponderEliminarEn Netflix hay un documental sobre su vida, es bastante interesante.
Un besito guapa!
Apetece leerlos todos, la verdad. Sobre todo me apetecen las novelas y los autobiográficos, aunque son un poco traumáticos y "Noches azules" sobre la muerte de una hija, me resulta bastante doloroso, pero aun así creo que me animaré.
EliminarTe agradezco que me hayas recordado lo del documental. Lo había leído y andaba pendiente de buscarlo y ya se me había olvidado. Muchas gracias.
Un beso.
Menudo reseñón, Rosa. Bueno, es que esta novela era tan para ti. Me pareció buenísima. Y aunque en algún punto no he llegado a comprender a los personajes en su totalidad, no es un pero que pueda achacarle a Joan Didion sino a mí misma. Creo que tú los has abarcado mejor que yo.
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo en que Martha es un bombazo de personaje. Entre ella y Lily casi se comen con patatas a Everett.
Me alegra mucho que te haya gustado.
Besos
Desde que vi tu reseña supe que era una novela que me iba a gustar. No te creas que yo he llegado a comprender bien a los personajes. Son complejos y sus comportamientos por momentos se escapan a mi comprensión. Pero entiendo que el que yo no los comprenda no quiere decir que no sean perfectamente compactos y comprensibles, entonces dejo de intentar comprenderlos y me limito a tratar de interpretarlos. Lo que intuyo es mucha frustración y mucha equivocación a la hora de elegir. Aunque nunca se sabe lo que hubiera sucedido en caso de elegir otras cosas, da la impresión de que son personajes atrapados en un entorno que no les es favorable.
EliminarMucho me ha gustado.
Un beso.
Hola, la leí hace tiempo y la había disfrutado. Debería seguir leyendo algo más de la autora. Gracias por la reseña. Besos!
ResponderEliminarYo me he hecho una lista con sus libros y creo que están todos en Amazon. Lo que pasa es que van llegando tantas cosas y hay tantas de atrás que nunca se sabe cuando les llegará el turno. Espero que no se demore demasiado.
EliminarUn beso.
Esas coincidencias que correlacionan una lectura con otra, me estánssucediendo mucho últimanente a mí también. No conozco ningún trabajo de la autora todavía, para futuras lecturas me plantearé algún otro título. Excelente la reseña, Rosa.
ResponderEliminarA mí también me suceden a menudo estas coincidencias que no sé si achacar a la casualidad o a algo extrasensorial ja ja.
EliminarCon esta su primera novela a mí me ha convencido del todo. Tengo más de la autora en mi lista de pensdientes.
Un beso.
Dos personajes femeninos atrapados y de alguna manera confinados por sus elecciones. La premisa, más el contexto geográfico donde se desarrolla la novela hacen de la misma un lectura muy apetecible. A mí se me cruzan a veces películas distintas cuando escribo alguna reseña. Cosa que por otra parte aprovecho para enlazarlas con el texto.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana.
Lo malo es que ni siquiera creo que fueran elecciones conscientes, fue más bien un dejarse llevar. Eligieron el dejarse llevar y allí se quedaron. Son dos personajes femeninos complejos y fascinantes. Ayer empecé a ver un documental en Netflix sobre la Joan Didion, "El centro cederá", y creo que, salvando muchas distancias, ambos personajes tienen bastantes cosas de la autora.
EliminarBuen fin de semana también para ti. Y van cinco de encierro.
Un beso.
La historia me parece interesante y además tengo la sensación, por los fragmentos que nos has dejado, de que está muy bien escrita. Lo único que me frena un poco para decir que creo que me gustará es que recree tan bien el ambiente opresivo y angustioso que supone vivir una vida que no te gusta, estar en un lugar que no es el tuyo y haberte casado con alguien a quien no amas, que yo misma termine sintiéndome un poco así, angustiada.
ResponderEliminarDe todas formas tomo nota y quizás después del confinamiento encuentre un buen momento :))
Gracias por tu estupenda reseña, Rosa. Como siempre es un gustazo leerte.
¡Un beso!
Está muy bien escrita, con ideas muy interesantes expresadas con bellas frases. La opresión resulta más que del ambiente, que también, de ver cómo los dos personajes femeninos se van viendo envueltos en sus propios errores y cómo los masculinos son incapaces de estar a la altura mínima que se podría esperar de ellos. En ese aspecto, la novela tiene bastante de feminista.
EliminarNo sé si es la mejor lectura para un confinamiento, pero yo la he leído muy a gusto. También es cierto de que es justo el tipo de novela que a mí más me gusta.
Un beso.
Hola.
ResponderEliminarMil gracias por la reseña, una vez más me estás tentando, jejeje. Me gusta todo lo que dices, que tenga dos personajes femeninos...y soy muy fan de los ambientes opresivos, así que tomo nota.
Feliz finde.
El ambiente opresivo está más bien dentro de los propios personajes, aunque le eco del río nunca se nos va de la cabeza. Es un personaje poco explícito, pero siempre presente. La verdad es que es una novela muy tentadora.
EliminarUn beso.
Hola Rosa tu reseña me ha encantado y destaco alguna reflexión que me ha parecido genial como ese Tendemos a añorar momentos intrascendentes a los que con el tiempo vestimos de trascendencia; tendemos incluso a añorar lo que nunca jamás sucedió como dice el cantante poeta. y también alguna de las frases que destacas de la novela me han parecido de lo más interesante pero en estos momentos estoy leyendo muy poco y ligerito, creo que por ahora no necesito otro tipo de lecturas. Más adelante ya veremos.
ResponderEliminarBesos y mucha salud
Con los años y con las pérdidas la vida se va llenando de añoranzas que no siempre (casi nunca) responden a la realidad. Descubrir a esta autora ha sido muy positivo e interesante.
EliminarEntiendo que no están los tiempos para novelas duras o tristes o complicadas, aunque afortunadamente a mí eso no me esté afectando. Me afectó mucho a principios de año cuando pasé momentos duros por mi salud y alguna otra cuestión, pero ahora, a pesar de la situación, todo eso se solucionó y estoy muy tranquila. Puedo leer lo que me echen (dentro de un orden).
Un beso y a resistir.
La memoria suele ser engañosa, especialmente cuando pasamos por momentos difíciles. De repente endulzamos e idealizamos ciertos recuerdos, tal vez por tener algo a lo que agarrarnos.
ResponderEliminarMe parece curioso porque yo también pensé en releer "Lo que el viento se llevó". No obstante, tengo miedo de que, precisamente esas trampas de la memoria me jueguen una mala pasada, y lo que recordaba como una gran novela no me lo parezca ahora tanto...
En cuanto a la novela, me llama la historia, pero no sé si lo suficiente como para meterme ahora en ella.
Fantástica reseña, Rosa.
Un abrazo.
La verdad es que había leído "Lo que el viento se llevó" en 1981 y en esta relectura encuentro que sigue siendo una gran novela, aunque hay que contextualizar para entender muchos comentarios que se hacen sobre la esclavitud, los negros, etc. Estoy descubriendo matices que no pillé la otra vez.
EliminarRespecto a "Río revuelto", tiene un ambiente que recuerda hasta cierto punto a "Lo que el viento...": el rancho, los lúpulos, el calor, el sur. Aparecen unos gemelos Templeton (no Tarletton)... En fin, se adivina un cierto homenaje a la novela de Margareth Mitchell.
Un beso.
He visto este libro en otros blogs y la verdad, siempre me resulta tentador. Y otra cosa que me llama la atención es la editorial. no he leído nada de su catálogo pero ya he fichado algunos títulos interesantes. Gracias por la reseña. Besos
ResponderEliminarNo conocía ni a la autora ni la editorial. No he mirado el catálogo (he sido menos curiosa o más dejada que tú), pero lo haré. Desde luego, este libro es de lo más interesante. y recomendable.
EliminarUn beso.
No lo conocía, pero creo que puede gustarme, tomo nota, muchas gracias por el descubrimiento. Muchos besos.
ResponderEliminarPara mí también fue un descubrimiento. Muy agradable además.
EliminarEspero que si te decides, te guste tanto como a mí.
Un beso.
Según me he enterado, Río revuelto ha sido traducido y editado en España hace muy tiempo, aunque se trate de la primera novela de Joan Didion, publicada en 1963 y creo que es de las pocas donde hace posible que la ficción se vuelva realidad.
ResponderEliminarSe trata de una gran escritora de todos los tiempos y contemporánea además.
Completísima reseña y un libro que ya tengo interés por leer.
Un beso.
Esta edición es de 2018. No sé si se habría editado antes en España. la verdad es que hay varios libros suyos traducidos y editados de los que he tomado buena nota. Es cierto que es una autora ya clásica en Estados Unidos, sobre la que se ha hecho hasta un documental muy interesante, pero en España es bastante desconocida.
EliminarUn beso.
Quise escribir, aunque no se refleja, que es una novela antigua en su origen pero que en España hace poquísimo que se ha editado.
ResponderEliminarSe me olviidó que estaba utilizando la tableta de mi mujer y el comentario se lo llevó el viento. Voy a intentar resumirlo:
ResponderEliminarQuiero leer a Joan Didion entre otras cosas porque me gustó Annie Ernaux; otra razón porque me gusta la literatura norteamericana igual que a ti; y en tercer lugar porque tras acabar "La madre de Frankestein" quiero leer algo que sin ser antiguo encaje en los límites temporales establecidos por Francisco para su Reto sobre lecturas de clásicos.
Besos
Para los que estamos hechizados por las letras estadounidenses esta escritora es bastante necesaria. No creo que esta novela sea muy autobiográfica, aunque desde luego transcurre en Sacramento, la ciudad en que nació la autora. Por lo demás, tiene muchos libros de memorias y autobiográficos.
EliminarTras haber leído tan solo una novela de cada una, no creo que los estilos de Didion y Ernaux tengan nada que ver, más allá de que ambas toman sus vidas como tema de muchos de sus libros. ya te diré cuando lea "El pensamiento mágico" sobre el duelo que supuso la pérdida de su marido.
Un beso.
Lo que uno esperaba de la vida, y lo que ésta realmente te da suelen ser, a menudo, caminos divergentes, y eso se convierte en una opresión que te va atosigando cada día de tu vida.
ResponderEliminarJoan Didion es una autora que ya he visto en algunos de los blogs que más me gustan, y por lo que tú cuentas, tan bien como siempre, y por lo que contaban otros, tengo la impresión de que sus personajes, sus mujeres protagonistas, eternas buscadoras, siempre están pensando en subirse al último tren, no sé si con la seguridad de encontrar lo que buscan, pero sí al menos para alejarse de lo que tienen.
Cuídate, Rosa.
Un beso.
Gracias a los blogs se conocen muchos autores y lecturas que de otra forma quedarían en el limbo de cada cual. Esta lectura me vino de Lorena y en cuanto empecé a leer su reseña, me cautivó y supe que tenía que leerla. Es curioso porque es una autora muy conocida y famosa en Estados Unidos, pero en España creo que es bastante desconocida, aunque puede que sea mi desconocimiento particular el que me hace creer que es más general de lo que es en realidad.
EliminarAyer he visto en Netflix un documental sobre ella dirigido por su sobrino, "El centro cederá", y me ha terminado de fascinar un personaje ella misma, muy controvertido. Es anciana (86 años), pero aún lo parece más y mueve los escuálidos brazos como si fueran las alas de un pájaro. Me ha dejado muy enganchada.
Un beso.
No hace demasiado me ha hablado de esta autora una compañera de trabajo, la apunté y la olvidé, he pasado unas semanas un poco malas por culpa del bicho, pero ahora estoy leyendo mucho y creo que ha llegado la hora de Joan Didion y empezaré por este. Gracias.
ResponderEliminarUn beso
Vaya, ¿has tenido el bicho? Espero que estés bien ya. ¿Lo pasaste en casa o ingresado?
EliminarRespecto a Joan Didion, te la recomiendo. Solo he leído este libro, pero espero en breve leer algún otro. Creo que empezaré con "El año del pensamiento mágico". También te recomiendo un documental que hay en Netflix, sobre ella y que dirige un sobrino, "El centro cederá". Me gustó mucho.
Un beso.
Bueno, cada día estoy más tonto. Había leído tu reseña hasta el punto de que el día 16 de abril me puse a leer la novela y estaba convencidísimo de que te había dejado un comentario. Vuelvo ahora, una vez finalizada la lectura a leerte, te entiendo mucho mejor que la primera vez, busco mi reseña para ver si me habías respondido algo y... ¡no aparece mi comentario! (me pongo a llorar como hacían Martha o Lily en la novela). No es culpa tuya, es completamente mía por este lío que me traigo cuando leo reseñas en la tableta y ahí no puedo dejar los comentarios directamente como estoy acostumbrado a hacerlo en el portátil; se me olvida , doy a publicar y paso a otra cosa sin caer en que es comentario se disuelve en el espacio sideral, es evanescente, desaparece...
ResponderEliminarNo te voy a decir nada en este comentario. Sólo una cosa. He leído a Joan Didion a quien no tenía el gusto, aunque "El año del pensamiento mágico" me suena mucho mucho, gracias a tu reseña que me encantó. Y ahora sólo te anticipo que la novela me ha gustado también mucho mucho, Creo que se merece ser reseñada pero aún no tengo claro como enfocarla. Algo se me ocurrirá.
Feliz semana libresca o cervantina que dice una amiga mía. Un Día del Libro desde luego peculiar y extraño. Haré en mi blog uno o dos días antes recomendaciones pero también algo extrañas, vamos, propias de un confinamiento.
Un beso
Ay, Juan Carlos, claro que dejaste comentario. Está arriba justo encima del de Paco y debajo del de Estrella. Lo que pasa es que, no sé por qué, no aparece el redondel con tu foto y se puede confundir como si siguiera siendo el de Estrella.
EliminarMe alegro mucho de que te haya gustado y de haberte dado a conocer a esta autora que yo conocí por Lorena. Esto es una cadena de información genial.
Es cierto que cuesta dar con el enfoque a la hora de escribir sobre este libro porque la historia no es sencilla y los personajes son más complejos aún. Creo que, como decía Lorena, se nos escapan muchos matices.
Un beso.
Lo había apuntado hace bastante; luego, lo refrendé con la reseña de Lorena, y ahora tú refuerzas el atractivo de este título y de las letras de Didion, en general; autora de la que tengo varios títulos y nunca he leído nada suyo. A ver si le doy una oportunidad en breve.
ResponderEliminarCoincido, la nostalgia suele ser mentirosa. Y me gustan las narraciones con mujeres de protagonistas. Intentaré leer éste u otro en el año.
Beso para ti.
Increíblemente han tenido que pasar dos años para que, por casualidad, haya venido a repasar esta reseña y haya encontrado tu comentario. Se ve que cuando lo publicaste ya había publicado más reseñas y está estaba ya un poco olvidada. Lo siento muchísimo. Me sabe mal dejar sin contestar comentarios y más de un seguidor como tú y alguien que tantas ideas lectoras me ha dado.
EliminarEspero que ya hayas leído la novela y disfrutado de esta autora fantástica. Yo, tras leer Río revuelto vi el documental, El centro cederá que me pareció genial. Desde entonces, la autora ha muerto y yo por fin, me he decidido a leer otro libro suyo, El año del pensamiento mágico, y es por eso por lo que he querido repasar esta reseña.
Un beso y mis disculpas de nuevo.
¡Hola!
ResponderEliminarme alucina que se me pasara esta reseña tuya, cuando por aquel entonces además estábamos confinados en casita. Pues esta sí que creo me podría gustar para empezar a conocer a Didion, me gusta el tema de mujeres atrapadas en sus vidas.
Beso!!
Creo que por aquella época aún no nos seguíamos mutuamente. ¿O sí? la verdad es que me bailan las fechas.
EliminarEsta novela para mí fue toda una revolución. Descubrí a la autora y anoté varios de sus libros, pero hasta ahora, dos años después, no he vuelto sobre ella. No es un libro de los más fáciles, pero el disfrute que supone ir desentrañando la historia no tiene precio para mí.
Un beso.