"La librería del señor Livingstone" Mónica Gutiérrez
"Al señor Livingstone le parecía abominable que Roberta Twist hubiese bautizado a su único hijo, en la iglesia presbiteriana de St. Andrew, con el nombre de Oliver. Y no porque tuviese nada en contra de los feligreses presbiterianos, o contra la espantosa cúpula de St. Andrew, sino porque estaba convencido de que hacía falta mucha maldad para dejar abandonado en la puerta de su librería, de lunes a viernes, a un niño llamado Oliver Twist". No hay caso. Una se topa con un libro que empieza de esta manera y es incapaz de dejar de leer. A Una no le gusta mucho el feelgood . Cuando lee eso de que son novelas escritas "para sentirte bien", Una da un paso atrás y un respingo. Una no lee para sentirse bien. Tampoco para sufrir. Una lee para disfrutar con una buena historia, pero es que Una disfruta con las historias reales y poco hay en la realidad que le haga a Una sentirse bien. Una disfruta con las historias que la ponen delante de sus contradicciones, de sus pecados y de los pecados del mundo, y en ese tipo de lecturas hay poco sustrato para sentirse feliz y pocas probabilidades de que la historia termine bien, otra de las características de este género.
Una hace tiempo que sigue a Mónica Gutiérrez en su blog, Serendipia, y hasta participa en la iniciativa que cada año organiza Mónica y que bajo el título Serendipia recomienda ya le ha permitido conocer obras y autores en los que de otra forma nunca hubiera reparado. Una hace tiempo que sabe que tiene que conocer a Mónica Gutiérrez por sus escritos, pero eso del feelgood... Pero hay amigos blogueros que me recomiendan (sí, como era de esperar, Una soy yo) leer a Mónica, y me recomiendan, como lectora empedernida que soy, leer "La librería del señor Livingstone".
De manera que por fin me decido. Y empiezo por descubrir a un niño llamado Oliver Twist por una broma un tanto macabra de su madre. Broma que adquiere tintes más macabros aún porque este Oliver Twist, al igual que el original, también es abandonado, aunque para su ventura lo será en una maravillosa librería que "ostentaba el orgulloso rótulo azul con letras blancas de Moonlight Books y ocupaba un viejo inmueble de dos plantas en una de las callecitas del barrio del Temple". Y no puedo evitar recordar cómo un día paseando por Londres, mi marido y yo nos encontramos, tras entrar por una especie de portal en arco, en un lugar paradisíaco, lleno de jardines bordeados de casas de ladrillo rojo, con callejones que llevaban de un jardín a otro, como si fueran patios de vecinos. El silencio se hizo de pronto, el ruido del tráfico llegaba tan solo amortiguado y el canto de los pájaros predominaba sobre todo lo demás. Más tarde supimos que aquello era el barrio del Temple.
Pues en ese barrio se ubica la Moonlight Books, la librería regentada por el señor Livingstone. "Edward Livingstone había ordenado su negocio según su propia filosofía de lectura: los clásicos en la planta inferior y los autores contemporáneos en el piso superior, junto a los libros de filosofía, viajes, mapas, teología, historia y otras disciplinas;[...] El señor Livingstone creía que para subir a disfrutar de los autores del piso de arriba era necesario haber leído gran parte de los de abajo, de ahí su peculiar distribución". Pero el mayor encanto de la librería, al menos para Oliver Twist, es la claraboya que se sitúa en el techo rodeada de vigas de madera y que, en las noches estrelladas, le permiten la contemplación más privilegiada del cielo con que pueda soñar, y es que Oliver Twist es un enamorado del universo y sus misterios.
Pero la librería aún guarda más secretos. En una mesa en la que el librero dispone sus libros ilustrados preferidos, hay una vitrina con un manuscrito titulado Observaciones cartográficas, zoológicas, botánicas y geológicas del sur de África (1849-1851). Se trata del diario original del doctor David Livingstone que el librero heredó de una tía, y es que la coincidencia de apellidos entre el doctor explorador y el dueño de la librería no es tal. Ambos están emparentados.
Agnes pasea por el Temple bajo la lluvia. Más bien se ha perdido en el Temple. Es arqueóloga y harta de trabajar solo de manera estacional el yacimiento de Oxirrinco, en el Alto Egipto, decidió emigrar a Londres desde su Barcelona natal y tratar de encontrar trabajo en algún museo. Ahora, a punto de tener que volver a España sin alcanzar su sueño, se encuentra con la Moonlight Books y en la puerta cuelga un papel solicitando ayudante.
"—Es el diario original del doctor David Livingstone, supongo. [...] Oh, disculpe, qué broma tan estúpida. Deben habérsela hecho millones de veces.
—No crea. La mitad de las personas que entran aquí no alzan los ojos hasta la vitrina y la otra mitad ni siquiera saben quién fue David Livingstone".
Pero Agnes sabe del explorador. De hecho fue por Livingstone y Stanley por los que se hizo arqueóloga. Edward Livingstone enseguida simpatiza con aquella chica descalza (ha dejado a la puerta los zapatos y los calcetines mojados), empapada y cuyos cabellos rojos chorrean agua en abundancia. Si Oliver es el duendecillo rubio de la librería, Agnes empieza a ser el hada descalza, la que ordena libros y atiende a la clientela cuando el señor Livingstone no está. Se retrasa de momento su vuelta a España inmersa en el fracaso.
Y así es como Agnes se ve participando en la vida de esta librería y sus pintorescos personajes, porque además del señor Livingstone y de Oliver Twist, está también Sioban Clark, la eterna novia de Edward a la que le pide matrimonio de vez en cuando, aunque ella se sigue negando cada vez. Sioban es editora y acaba de comprar los derechos para publicar las cartas de Tolkien. Y está también el escritor residente como se lo presenta a Agnes el dueño de la librería. "Forma parte del mobiliario de lunes a jueves. Ignoro dónde escribe el resto de la semana. Suelo servirle una taza de té con galletas sobre las cinco. Sus preferidas son las de pasas". Y también aparece de vez en cuando la señora Dresden con su cabello violeta, que reclama libros con urgencia y se queja de lo aburridos que son algunos tratando de que le devuelvan el dinero. Y de vez en cuando, viene a tomar el té el señor Caldecott, el dueño de la sastrería de enfrente cuyos trajes pasaron de moda en 1956 según él mismo asegura. Y por si faltaba algún personaje curioso, no tarda en aparecer John Lockwood, un agente de Scotland Yard al que acude Sioban cuando se produce un robo en la librería, y que pondrá el mundo de Agnes patas arriba.
Título del libro: La librería del señor Livingstone
Autora: Mónica Gutiérrez
Nacionalidad: España
Editorial: Ediciones B
Nacionalidad: España
Editorial: Ediciones B
Año de publicación: 2020
Año de publicación original: 2017
Nº de páginas: 285
Hola,
ResponderEliminarMe parece una obra, para digerir con diversión. De esas que entran sin darse cuenta. Un saludo!!
Sí, se lee bien y resulta muy agradable. Tiene magia, personajes muy curiosos y mucha, mucha literatura.
EliminarUn beso.
Rosa simplemente van dos palabras:
EliminarTe Admiro
Hola,
ResponderEliminara pesar de tu buena opinión y de todas las demás que he leído en la misma línea, no me lo llevo. El feelgood y yo no nos llevamos demasiado bien y no sé si la disfrutaría.
Un beso
Te entiendo perfectamente. Es la primera novela que leo de ese género. Al menos la primera que soy consciente de que está catalogada como tal. La verdad es que me ha gustado y la he disfrutado, pero me ha costado animarme aunque ahora me alegro mucho de haberlo hecho.
EliminarUn beso.
Es un libro maravilloso con unos personajes inolvidables y una librería a la que todos nos gustaría ir.
ResponderEliminarMe alegro de que te hayas animado con ella.
Tanto los personajes como la librería y el barrio del Temple que la rodea tienen mucha magia y hacen que se disfrute mucho la historia.
EliminarUn beso
Es una historia preciosa. Yo la leí en su momento y me encantó. Muy dulce y con un ambiente y unos personajes que enamoran. Con muchas referencias literarias también, como dices. Bonita reseña, Rosa.
ResponderEliminarMe encantan las historias con referencias literarias. Siempre saco alguna lectura bien nueva o que estaba un poco olvidada en el fondo de mi lista. En este caso ha sido Stoner que leí nada más terminar La librería del señor Livingstone.
EliminarUn beso.
Me ha encantado tu reseña, Rosa, muchas gracias. Tampoco hay que hacer demasiado caso de las etiquetas, son necesarias para avisar al lector de por dónde van los tiros, pero creo que "La librería del señor Livingstone" es, por encima de todo, un libro para los amantes de la literatura (disculpa si me equivoco). Y por eso estaba convencida de que harías buenas migas con él. Gracias por darle una oportunidad. Un beso grande.
ResponderEliminarTienes razón. Las etiquetas a veces confunden. Yo tengo mis prejuicios en lo que a géneros se refiere, pero siempre digo que en cualquiera de ellos he encontrado libros muy buenos.
EliminarDesde luego La librería del señor Livingstone es una delicia para los que nos encanta perdernos entre estantes llenos de libros. Por no hablar de los paseos por Londres, la Piedra de Rosetta o los frisos del Partenón.
Felicidades por este libro que no será el último que lea de los tuyos.
Un beso.
¡Hola Rosa!
ResponderEliminarLa verdad es que coincidimos del todo. A mí en principio el feelgood tampoco es que me lame mucho la atención, ya sabes, soy más de libros duros que igual pertenecen más bien al género "feelbad" , jeje. Pero fíjate que hace tiempo leí de Mónica "Todos los veranos del mundo" y me gustó y de hecho es un libro que recomiendo mucho en la biblioteca y gusta mucho. Igual más adelante me animo con este.
Cuando he visto el nombre de la librería por un momento he pensado que se llamaba igual que la revista en la que publicas (también Juan Carlos), aunque luego he comprobado que no, que el Moon sí lo comparten
Besos
Pues igual el próximo libro de Mónica que lea sea Todos los veranos del mundo.
EliminarEs que tanto la librería de Livingstone como la revista MoonMagazine son muy lunáticas. Por eso comparten el moon.
Un beso.
Hola, Rosa:
ResponderEliminarLeí esta novela de Mónica a raíz del mes de la novela Feelgood dentro de los meses temáticos que organiza Laky de "Libros que hay que leer"; creo que fue hará cosa ya de dos años. Me gustó mucho pues pese al temor que como tú yo tenía de abordar eso del 'feelgood', es verdad que eme encontré muy a gusto (muy 'feelgood') en esa librería con esos personajes que hablaban de libros, que opinaban, que los toqueteaban, etc., etc.
Luego al año siguiente, creo, leí "El noviembre de Kate" de la misma Mónica Gutiérrez Artero y aunque también me agradó y entretuvo me pareció inferior a "La librería...". En las dos lo que sí que le albé a Serendipia es que en la inevitable historia de amor que como es preceptivo hay en cualquier novela feelgood ésta no caiga para nada en la ñoñería propia de la novela rosa aunque a veces en alguna de sus descripciones se acerque peligrosamente a ella.
Un beso
En realidad tú has sido el principal "culpable" de que me animara con este libro.
EliminarDesde que leí tu reseña lo tenía en mente y cuando se reeditó ya no je resistí más.
La verdad es que yo imaginaba que las novelas del género serían más ñoñas en general, pero esta no lo es para nada. Si en algún momento parece que va a caer en la enseguida hay un quiebro que lo evita.
Leeré más cosas de Mónica, seguro.
Un beso.
A mí me encanta cuando una lectura sale de otra. Siempre digo, por ejemplo, que Winesburg, Ohio me lo recomendó Amos Oz y que La guerra de las salamandras me lo recomendó Wisława Szymborska. Tengo ganas ya de que nos cuentes sobre Stoner, a ver si me das el empujón como te lo dio a ti Mónica Gutiérrez.
ResponderEliminarEs curioso como leemos entre otras cosas para derribar prejuicios y como seguimos, sin embargo, manteniendo prejuicios sobre determinados libros. Por eso no me gusta mucho que se encorseten los libros en géneros, porque ese encasillamiento hace que obvie muchos libros a los que debería prestar atención. Rechazo el feel good un poco por tus mismas razones. También es verdad que, aunque no es lo habitual, alguna vez me ha apetecido leer algo sin más pretensiones que pasar un buen rato. Lamentablemente, mis elecciones en esos casos suelen salir rana, hecho que hace que me reafirme en ese prejuicio. Así que tomo nota de esa librería del señor Livignstone para cuando (a saber cuándo será, valga la redundancia) me apetezca una lectura para sentirme bien.
Besos
Aún tardaré unos días en publicar la entrada sobre Stoner porque tengo varias pendientes. Te adelanto que es magnífica.
EliminarYo tengo muchas novelas que he leído por sugerencia de otras y casi siempre he quedado muy satisfecha. Stoner ya la tenía en mente, pero el comentario de esta novela me terminó de dar el empujón que necesitaba.
Un beso.
Es magia lo que sabe crear Mónica con sus libros, lugares mágicos, personajes mágicos...
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo solo he leído esta novela de Mónica, pero desde luego tiene mucha magia en personajes, ambientes, sucesos...
EliminarUn beso.
Yo no soy muy de este género, pero lo cierto es que lo que he leído de Mónica lo he disfrutado. Esta la tengo pendiente.
ResponderEliminarBesos.
Se ve que, independientemente del género, Mónica sabe contar historias que atrapan al lector. Sólo he leído esta, pero me ha gustado mucho.
EliminarUn beso.
Hola Rosa. Has dado en el clavo con la palabra que mejor define esta novela, magia. Me pasa como a ti, que el género feelgood no me llama, a menudo lo encuentro simplón y repetitivo pero Mónica hace algo distinto, especial y por eso sus novelas molan tanto. El señor Livongstone es un personaje adorable pese a su aparente antipatía. Lo único que no me gusta es que la librería no existe en realidad porque yo querría ir.
ResponderEliminarBesos
Sí creo que la magia impregna todo el libro desde la propia portada aunque puede que en eso influya que soy una enamorada del azul en todos sus tonos y matices.
EliminarEso pensaba yo del feelgood sin haberlo frecuentado, que era simplón y con unas claves muy concretas y una tanto ñoñas, pero desde luego, no es el caso de esta novela. Creo que en todo género hay buenas obras. Tampoco me gusta la novela romántica y creo que Cumbres borrascosas se podría meter en el género y es una obra maestra. hay que tratar de quitarse prejuicios, aunque siempre habrá géneros que nos gusten más que otros.
Un beso.
Es un libro hermoso y repleto de magia.
ResponderEliminarUna libreria donde me encantaría cobijar me. Lo he leído y reseñado y aun lo añoro tanto que de tiempo en tiempo vuelvo a ese lugarcito bello.
Es un precioso lugar en el que refugiarse con un té caliente y mirando por la claraboya. Y rodeada de libros por si faltaba algo.
EliminarUn beso.
Hola. Lo he leído y lo he disfrutado mucho. Me gusto la paz y la relajación que me produjo su lectura.
ResponderEliminarBesos y felices lecturas.
Sí, es cierto que hace sentirse bien y relajada. En ese aspecto responde muy bien al género feelgood.
EliminarUn beso.
Hola.
ResponderEliminarPues qué apetecible, la verdad. Yo intento prescindir de etiquetas(excepto la autoayuda que no es lo mío) porque a veces nos despistan.
Muy feliz martes.
Es cierto que hay que quitarse de encima prejuicios y leer de todo, pero tampoco es posible quitarse de encima las preferencias. Fíjate que yo tampoco soporto la autoayuda y creo que jamás he leído un libro de ese tipo, pero a mi hermana fue lo que le hizo dejar de fumar definitivamente. Siempre lo cuento porque me resulta asombroso, pero así es.
EliminarUn beso.
Hola Rosa!
ResponderEliminarQué bien que la hayas disfrutado, a mí también me gustó mucho y como en tu caso, también fue el primer contacto con la parte escritora de Mónica, a la cual conocía previamente de estos lares y siempre había conectado con ella, con este libro no fue menos. Una historia muy agradable de leer, con personajes adorables... jeje y bueno, una temática muy atrayente para un lector. Yo me apunté bastantes títulos que menciona y los tengo en lista de pendientes. También me he hecho con otras de sus obras, la última que sacó: Próxima estación. A ver si me pongo con él que todavía no lo he hecho, sé que también me hará pasar un rato muy agradable, aunque ya me tiene que gustar para que supere a La librería del Señor Livingstone, aunque bueno, tampoco es necesario que compitan jeje
Un abrazo!
Acabo de ver que has leído Stoner y que estás pendiente de hacer su reseña, y precisamente, Stoner es uno de los libros que me apunté al leer La librería del señor Livingstone jejejeje sale mencionado y me llamó la atención. Me lo han traido los reyes este año, así que en breve también lo leeré, estaré pendiente para ver qué cuentas sobre él en tu reseña... Un besito.
ResponderEliminarYo también leeré alguna otra cosa de Mónica porque ese libro me ha gustado y me han recomendado otros que parecen estar muy bien. Por supuesto que para "lectoras empedernidas" como nosotras será difícil superar La librería del señor Livingstone.
EliminarStoner es una joya. Ya tengo la reseña escrita lo que pasa es que tengo otras dos para publicar antes. Se me acumula el trabajo y eso que este año ya estoy dejando cosas sin reseñar.
Un beso.
Hola Rosa, la leí el año pasado y la disfrute mucho, aunque estoy muy contenta con mi librería y mi librero, lo cierto es que la librería del Señor Livingstone tiene mucho encanto.
ResponderEliminarSí, yo podría pasarme horas fisgando por esa librería. Y tomando té con cositas ricas. Creo que mi peso se iba a disparar entre dulces y sentadas leyendo.
EliminarUn beso.
pense que te habia escrito o quizas se haya borrado a veces pasa las letras vuelan a otr lado un abrazo siempre
ResponderEliminarComo sé que Una tiene muy buen gusto, tomo nota de esta novela cuya trama me ha parecido encatadora y cuyos personajes cumplen a la perfección la misión de atrapar al lector con sus peculiaridades e historias personales.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias por tu confianza en mi criterio. Es una historia llena de personajes y ambientes a los que el mejor calificativo que les pega es ese: encantadores. Seguro que la disfrutas tanto como Una.
EliminarUn beso.
Yo la leí en su primera publicación y me pareció que tenía mucho encanto, me gustó mucho.
ResponderEliminarUn beso
Yo hace mucho que ls tenía apuntada y al salir la nueva edición me animé. Estoy encantada de haberlo hecho.
EliminarUn beso.
Otro libro que me apunto, primero por tus impresiones de las que siempre me fío, y segundo por esa conexión bloguera que hace sentir más afinidad entre quienes tenemos el sueño de escribir.
ResponderEliminarUn besote.
Como es típico del feelgood, es un libro que te hace sentir bien mientras lo lees y además tiene unos personajes y un ambiente de lo más atractivo para gente aficionada a la lectura. Espero que te guste.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! La verdad es que desconocía eso del género del feelgood, así que además de tu argumentada y certera opinión me hará apuntarme esta novela que, parece, todo un homenaje a la Literatura en sí misma. Como afirmas con toda la razón, cuando lee lo primero que quiere es una buena historia, con independencia del género. Un abrazo!!
ResponderEliminarYa sabes que yo tengo mis prejuicios con ciertos géneros y uno de ellos es la ciencia ficción. A pesar de lo cual tu libro Los demonios exteriores me parece fascinante. Y es que, como bien dices, lo importante es la calidad sea en el género que sea.
EliminarLa librería del señor Livingstone es un buen ejemplo de otro libro que ha tirado mis prejuicios en lo este caso respecto al feelgood.
Un beso.
Hola Rosa!! Me alegro de que te haya gustado tanto y gracias por el descubrimiento, creo que podría estar bien. ¡Gran reseña! Besos!!
ResponderEliminarEstá muy bien en todos los aspectos: personajes, historia, ambientación y muy bien escrito.
EliminarUn beso.
I love Mónica. Sus libros me hacen sentir tan tan tan bien... Son un antídoto perfecto para el desánimo. Me alegro que te haya gustado. Besos
ResponderEliminarSí, la verdad es que se lee muy bien, transmite muy buenas vibraciones y mucha magia. Repetiré con Marta.
EliminarUn beso.