"Niágara" Joyce Carol Oates
"Desconocido y anónimo en aquel momento, el individuo que iba a arrojarse a las cataratas Herradura apareció ante el portero del puente colgante de la isla Cabra aproximadamente a las 6.15 de la mañana. Se trataba del primer peatón del día.
«¿Cómo iba a saberlo entonces? No podía. Pero si miro atrás, sí, debería haberme dado cuenta. De haberlo hecho, tal vez le habría salvado». Gilbert Erskine, el hombre que acaba de lanzarse a la catarata Herradura, la más grande de las que componen las cataratas de Niágara, era un ministro presbiteriano de veintisiete años, hijo y yerno de ministros presbiterianos. Yerno reciente. No hace ni veinticuatro horas que se casó con Ariah. No ha sido exactamente un matrimonio por amor. Ariah, con veintinueve años, ha llegado justo a tiempo de comprometerse antes de cruzar el límite de la treintena y entrar en el camino del olvido, el Límite que, como el de las cataratas, no permite la vuelta atrás. Gilbert... bueno, Gilbert, como bien sabe Ariah, nunca podrá amarla.
Pero esa imposibilidad del amor, ya sabida antes de la boda, no es suficiente para explicar la drástica decisión de Gilbert que terminó con su cuerpo en el fondo de la catarata Herradura el 12 de junio de 1950, antes de las 6:30 de la mañana, una hora después de amanecer, y que convirtió a Ariah en la Recién Casada Viuda de las Cataratas durante una semana, los siete días que tardó en aparecer el cuerpo de Gilbert. No ha estado sola Ariah en su espera, aunque bien es cierto que no ha reparado mucho en lo que la rodeaba, pendiente tan solo del fondo de la catarata y de las labores de búsqueda. A su lado, siempre estuvo Dirk Burnaby, un abogado amigo del dueño del hotel en el que Ariah permanece toda la semana por cuenta del establecimiento. Cuando se la presentaron "la señora Erskine le dio la impresión de ser feroz, fea y altiva, como una de esas mujeres pelirrojas de espalda recta que suelen aparecer en algunas acuarelas de Winslow Homer [...] No se parecía en nada a la mujer apenada que habían hecho creer a Dirk Burnaby que era, y resultaba mucho más interesante". Desde luego debió de parecerle muy interesante porque poco después de transcurrido un mes desde la primera boda, Ariah sería la novia de la segunda. A finales de julio de 1950, Dirk y Ariah se casaron. Puede que Ariah ya estuviera embarazada pues la irregularidad de sus menstruaciones (tenía idea de que la última había sido en abril) le impidió saberlo.
Esta vez tanto Dirk como Ariah están realmente enamorados. Ariah se nos va revelando como una mujer de fuerte carácter y poco preocupada por los convencionalismos. "[...] la vergüenza existe. El mundo es un montón de vergüenza como basura que se va pudriendo. Los campos de exterminio. ¿Recordáis los campos de exterminio nazis? [...] Pero Dirk Burnaby y yo no compartimos esa vergüenza. Nosotros nos amamos y no vemos razón alguna para fingir que no es así. En especial, no vemos ninguna razón para fingir que nuestra conducta privada sea asunto de nadie excepto de nosotros". Y a la vez está llena de prejuicios y de inseguridades con su propio cuerpo de mujer. La vergüenza que no siente ante su boda precipitada, la siente en todo lo que se refiere a su biología. "Su pubertad (otra palabra horrible) le llegó tarde, no se le había desarrollado el pecho, las caderas, ni había empezado a menstruar (esta palabra horrenda era la que más odiaba de todas) hasta los dieciséis años. La última niña (bueno, una de las últimas) de su clase del instituto. Y nunca había sido regular. (¡Otra palabra humillante!)".
Dirk es todo lo contrario. Un hombre sin problemas, de una familia prestigiosa y reconocida en la zona con la que no se lleva muy bien. Abogado de éxito, se mueve entre las familias y los hombres más prestigiosos de Niagara Falls. Gana suficiente dinero con su bufete como para que no le importe que su madre le haya desheredado tras su boda. Es un hombre feliz y tranquilo que ha renunciado a su vida de soltero rodeado de amigos, whisky, partidas y mujeres para dedicarse a su familia y a su trabajo.
Y avanza la historia como avanza la vida. El matrimonio tiene tres hijos y vive feliz. Bueno, Dirk es feliz. Ariah siempre está metida en sus propias insatisfacciones. Cuando tiene un hijo quiere otro; cuando tiene dos, quiere una niña. El entorno también evoluciona. Si a mediados del siglo XIX fue la época del turismo que se mantuvo hasta la década de los cincuenta del siglo XX, a partir de entonces llegó el desarrollo industrial. La población de la zona se multiplicó y en la década de los sesenta llegó a los cien mil habitantes. Para la década de los setenta la zona presumiría de tener la mayor concentración de fábricas químicas del país. Pero toda esa riqueza y prosperidad también tuvo su precio. "[...] el campo abierto, los bosques, las granjas de las afueras de la ciudad estaban siendo excavados, nivelados, convertidos en zonas industriales que se extendían a lo largo de cientos —no, debían de ser miles— de hectáreas. [...] Se derribaban los árboles, se serraban en trozos y se los llevaban. Había grúas gigantescas y excavadoras por todas partes. La antigua carretera de dos carriles que llevaba a Lockport se estaba ampliando a tres carriles. De la noche a la mañana aparecieron autopistas en medio de los campos. Había puentes nuevos, de un brutal color gris arma de fuego".
No era un deterioro que afectara a la familia de Araiah y Dirk Burnaby pues todo ese progreso se producía a varios kilómetros de Luna Park donde ellos tenían su casa en un entorno limpio y privilegiado. No afectó a los Burnaby hasta que Dirk se encontró con esa dura realidad en la persona de la mujer de negro y de su hija empapadas en una parada de autobús. La mujer de negro se llamaba Nina Olshaker y no iba de negro. Ella sí vivía en el centro de ese deterioro medioambiental en el que los hijos enfermaban y morían los adultos y las mujeres tenían abortos y los ojos picaban y el aire olía a producto químico. Y Dirk, un hombre bueno que hasta ahora ha vivido feliz, ajeno a los problemas de la gente condenada a trabajar en una fábrica, no puede seguir indiferente.
Y la vida continúa, pero ya todo ha cambiado, porque cuando la venda cae de los ojos y la inocencia se pierde, ya nada puede seguir siendo igual. Dirk solo conocía la ciudad turística junto al río, la que se asomaba a las cataratas, la "capital mundial de las lunas de miel". Ahora entra en contacto con la ciudad industrial de Niágara Falls y la única relación que hay entre ambas ciudades es "la enorme energía desviada de las cataratas para hacer funcionar algunas de las industrias de Niágara Falls. Pero había que saber que esta relación existía, y era un negocio de muchos millones de dólares: Niágara Hydro. Para el ojo no educado, esas relaciones resultaban invisibles". Y Dirk es consciente de que ese ojo no educado era el de su clase. Dirk Burnaby acaba de descubrir a los de su clase y ha sabido cómo son.
Dirk hace suya la causa de Nina, pero Ariah no hace suya la causa de Dirk. Para ella, Dirk está anteponiendo los intereses de una gente a la que ella no conoce ni tiene nada que ver con ella a los de su propia familia. Ariah, que no pertenecía por nacimiento a la clase de Dirk, ha terminado siendo más de su clase que él mismo. A partir de 1962, la vida de la familia cambió totalmente. Los seguiremos hasta 1978, con los hijos ya casi adultos. Lo era totalmente Chandler, el mayor, mientras Roy era un joven de diecinueve años y Julie una adolescente de dieciséis. La vida desde 1962 los ha tratado de distinta manera. O más bien ellos han respondido a la vida de diferente manera. Irán descubriendo, cada uno de forma distinta, la historia de la que su madre les ha prohibido hablar. Y responderán a esa realidad de forma distinta.
Joyce Carol Oates |
En Niágara Joyce Carol Oates nos muestra un paraíso en evolución. Los años no pasaron en balde por Niágara. No al menos por la ciudad turística que pasó de hoteles exclusivos y clientes ricos a llenarse de moteles baratos y alojamientos de precios asequibles para "familias con niños pequeños, además de parejas de luna de miel. Turistas en autobuses. Jubilados. Gente a la que no le importaba en lo más mínimo la comida y la bebida exquisitas, o los cantantes de cabaret de calidad, o las flores recién cortadas en lujosas suites de hotel, o arpistas irlandeses en el vestíbulo. Estos eran los auténticos estadounidenses del siglo XX". Tampoco por los alrededores, a kilómetros de la garganta del Niágara, donde los bosques dieron paso a la industria y la salud, a la presencia de diversas enfermedades. "¡Cánceres! Cánceres de todo tipo. Una cornucopia de cánceres. De pulmón, de colon, cerebrales, de pecho, de ovarios, cervicales, de próstata, de páncreas. (El cáncer de páncreas era raro, pero no en Colvin Heights). Leucemia. Leucemia infantil. (Siete veces más frecuente que la media)".
Y nos muestra la evolución de una familia. Una familia muy particular porque si todas las familias felices se parecen, los Burnaby, teniendo todo para ser felices, más bien devienen en infelices y no solo por las circunstancias externas. No se puede contar mucho. Como todas las novelas de Joyce Carol Oates tiene su pequeña dosis de intriga, intriga que se pierde ante el interés de otros temas, de otras vicisitudes que engloban lo social, lo familiar y lo personal. Los personajes de Niágara son complejos, tienen muchas aristas y se debaten en sus propias contradicciones. Como siempre, otra novela de la autora que nos deja con un buen sabor de boca, fascinados y con ganas de más. En breve le llegará el turno a Delatora, su última publicación de hace apenas un mes.
Dejo aquí los enlaces a las reseñas de obras de Joyce Carol Oates que aparecen en el blog.
"Blonde"
"Carthage"
Este libro participa en el Reto Escritores de la A a la Z que organiza el blog Lecturápolis. Con él relleno la letra O.
Título del libro: Niágara
Autora: Joyce Carol Oates
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: The Falls
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: The Falls
Traducción: Carme Camps
Editorial: Lumen
Año de publicación: 2005
Año de publicación original: 2004
Nº de páginas: 720
Yo sigo esperando que reediten esta novela, he visto que la próxima reedición va a ser Blonde que yo me compré hace no mucho de segunda mano aunque ya la leí hace unos años pero fue ese típico libro que prestas y jamás vuelve.
ResponderEliminarUn beso
Yo también he comprado libros que ya había leído y pero me han desaparecido.
EliminarEste lo conseguí en préstamo interbibliotecarioNo sé si lo reeditarán,pero de ser así, no dudaré en comprarlo.
Es una historia fabulosa.
Un beso.
Tengo yo una espinita clavada con esta autora y es que no debí elegir bien la novela con la que estrenarme con ella, o no era el momento adecuado, o vete tú a saber... El caso es que fue un sonoro abandono después de un par de intentos y desde entonces no he vuelto a animarme.
ResponderEliminarBesos.
Pues para mí es de lo mejor. Ninguna de sus novelas me ha decepcionado, pero ya sabes que eso es muy personal y coyuntural. A veces, no se presta el momento a según que libros.
EliminarUn beso.
¿Pues que te voy a decir Rosa? Otra buena novela de esta mujer con buenos personajes, buena trama, todo interesante. La leeré, seguro, aunque antes tengo en mente Blonde y La mujer del sepulturero.
ResponderEliminarYa sabes que Delatora me ha encantado (aunque no es mi preferida). Tengo curiosidad por conocer tu opinión, a ver si te gusta.
Besos
Maravillosa, Marian. Una historia redonda como todas las suyas.
EliminarEn breve leeré "Delatora" y sabrás mi opinión. No te pierdas "Qué fue de los Mulvaney".
Un beso.
¡Holaaaa!
ResponderEliminarUy pues tiene muy buena pinta, la verdad es que no me sonaba nada ni conocía a la autora pero desde luego que ahora me has dejado con la intriga.
El contexto social, la ambientación en Niágara, esa familia feliz con esos personajes tan complejos, que al final terminan siendo infelices... ains no se, tiene buena pinta.
¡besos!
Es una autora neoyorquina de ochenta y tantos años que escribe muchísimo. Yo sólo he leído novelas y son todas buenísimas. Te la recomiendo.
EliminarUn beso.
Llevo mucho tiempo sin leer nada de la autora. Y tu reseña de esta novela me deja ahora con ganas. No la conocía y me gusta todo lo que cuentas de ella.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es una novela genial. Una historia dura y con personajes muy controvertidos y con muchas facetas. Ariah es uno de los personajes más curiosos que me he encontrado. A pesar de que no me cayó nada bien.
EliminarUn beso.
Recién vengo de leer reseña de otro título.
ResponderEliminarMuy prolífica esta autora y magnifica además siempre gusta
Saludosbuhos! !!
De lo más prolífico. Ha escrito también con seudónimo. Y tiene teatro, poesía, ensayo, infantil y juvenil... Muy buena.
EliminarUn beso.
He leído más o menos los mismos libros que tú de la autora. Este es el que menos me ha gustado, de hecho lo empecé y lo dejé para retomarlo más adelante. No sé bien por qué, quizás me falló el ritmo, se me hizo pesado en algunos momentos.
ResponderEliminarEnseguida voy a leer Persecución. Con los mártires empecé y también lo dejé. Tengo pendientes también La mujer de barro, Mamá y Delatora así que aún hay Oates para rato. Es fenómena.
Mi favorito, Blonde.
Besos
Un libro de mártires americanos es para mí la mejor novela de la autora.
EliminarHay mucha Oates, aunque a mí me van quedando pocos. Al menos de novela para adultos. Creo que las he leído casi todas.
Un beso.
Tengo pendiente leer a Joyce Carol Oates. Había leído muchas buenas reseñas de la novela Carthage y era la que tenía en mente. Pero he visto que has leído un montón de la autora, así que echaré un vistazo a tus reseñas ;) Niágara tiene buena pinta. Me gusta lo que comentas sobre los personajes de Oates. Creo que elaborar personajes complejos, creo que has dicho con aristas, es muy complicado y los autores que son capaces de reflejar esa complejidad que es el ser humano son verdaderos artistas. Ostras, ahora tengo ganas de leer algo de ella con urgencia. Vaya tela tengo. Jajajaja. Un beso guapa.
ResponderEliminarLo que aparece aquí es solo una pequeña parte de lo que he leído. En total desde 2008 que empecé con ella, he leído veinte novelas y hay alguna que me ha gustado menos como "Bellefleur" que es el inicio de una trilogía gótica (no soy muy amante de lo gótico) cuyos otros dos ejemplares ignoro si están traducidos, pero nunca los he visto.
EliminarTe la recomiendo sin dudar. Creo que tiene que gustarte mucho. Para mí es de esos autores de los que no me pierdo nada de lo que sale, aunque tarde en leerlo.
Sus personajes son complejos, sus historias son complejas, pero no porque cueste entenderlas, sino porque representan de maravilla la realidad de las contradicciones humanas y ella no suele entrar a valorar los comportamientos ni las situaciones, sencillamente lo narra y deja que el lector juzgue si quiere. Una maravilla.
Un beso.
No sé por qué esta autora es de las que me dan cierto respeto, así que no he leído nada suyo todavía. No pinta mal lo que cuentas de Niágara, pero aun así no sé si me animaré (con el comentario de Norah me da miedo empezar con esta novela, jeje).
ResponderEliminar¡Besos!
Si te da un poco de miedo la autora, pero aun así quieres conocerla, igual deberías empezar por una novela menos extensa como Persecución o Una hermosa doncella. Son más cortas e igual de buenas. No es una autora complicada. Al menos a mí no me lo parece. Pero sí que analiza y reflexiona en las contradicciones humanas.
EliminarUn beso.
Hola,
ResponderEliminarde la autora he leído dos novelas y me han encantado. Tengo otra en casa esperando turno y esta me la llevo apuntada porque me he gustado mucho lo que cuentas.
Un beso
Genial la novela. Una de las historias más redondas que he visto en novela. Aunque todas las de Joyce Carol Oates lo son.
EliminarYo tengo esperando "Delatora", la última, que no tardará en caer.
Un beso.
Tengo muy pendiente a esta autora. Solo he leído de ella "Blonde" y, en alguna ocasión ya me has dicho que no es su mejor historia así que tengo en cuenta también esta. Me ha encantado lo que cuentas, Rosa. Muy buena reseña.
ResponderEliminarPara mí las hay mejores que Blonde, aun siendo muy buena esta. Pero Prefiero las historias totalmente elaboradas por ella y Niagara es de las que más me han gustado.
EliminarUn beso.
Tiene una pinta estupenda, Rosa. Me gusta ese contraste entre la zona turística y la maltratada medioambientalmente con las consecuencias que ello tiene para sus habitantes. Ambas bebiendo de las cataratas del Niágara, además. Todo paraíso tiene su cara oculta no tan halagüeña. Me gusta también el avance y deterioro de esa pareja. No sé por qué pero, al ir leyendo sobre Ariah, me ha venido a la mente la novela Río revuelto de Joan Didion. Igual no tiene nada que ver. En todo caso, si no tuviera bastante con lo que crece mi lista de pendientes, mi lista de pendientes de Oates también sigue creciendo.
ResponderEliminarBesos
Es curiosa la divergencia entre ambos ambientes que distan unos pocos kilómetros: la parte turística con grandes hoteles y urbanizaciones para gente de dinero, y la zona industrial contaminada y foco de enfermedades. Pero no sólo se muestra la divergencia espacial sino también la temporal, de zona con turismo de lujo a zona con turismo de masas.
EliminarY lo más interesante es el encaje de los personajes en todos esos cambios.
Una novela muy a tener en cuenta.
Sí hay novelas que merecen hacer crecer la lista son las de Joyce Carol Oates.
Un beso.
Que reseña tan interesante Rosa,... con ese guion tan sugerente que nos acabas de apuntar para, sencillamente, ponernos la miel en los labios. Además el entorno,... con esa África que como un destino de aventuras se nos antoja lejano y repleto de bellos paisajes, historias y tradiciones....
ResponderEliminarSaludos,
Me alegro de que te haya gustado la reseña. Lo que me despista de tu comentario es la referencia a África porque en ningún momento aparece nada relacionado.
EliminarLa autora es de lo mejor desde mi punto de vista y jamás me pierdo nada de ella de lo que sale. me queda alguna cosa antigua que no se encuentra.
Un beso.
Hola Rosa. Me encantan estos espacios que son fieles a ciertos autores. He leído varias de tus reseñas de Oates. Seguro que te he comentado que nunca he leído nada de la autora, pero sí que tengo un par de títulos apuntados. De momento, me voy a circunscribir a esos libros. A ver si me pongo porque, tú sabes, el problema es la falta de tiempo para llegar a todo. Besos
ResponderEliminarHe leído veinte libros de la autora y, al menos para mí, es de las que merecen cada minuto que se le dedica. Ya sabes que los gustos son muy personales. A mí esta autora me cautiva con cada una de sus historias. No me puedo resistir a ellas. Bueno, creo que mi entusiasmo se manifiesta en las palabras que siempre le dedico. Ya me contarás si te decides.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Sin duda que Joyce Carol es una lectura prioritaria para cuando termine mi temporada bloguera en junio. Así que de sus novelas cuál me recomiendas para iniciarme? En esta he percibido un cierto despertar del llamado sueño americano, o quizá me ha influido que haya leído sobre él esta semana para mi próxima publicación. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarSiempre recomiendo Un libro de mártires americanos, Qué fue de los Mulvaney o, si prefieres algo más corto, Persecución o Una hermosa doncella.
EliminarEn Niágara se despierta con toda su fuerza la pesadilla americana en que a veces se convierten los sueños. Una gran novela también muy recomendable. Es que de Joyce Carol Oates todo es recomendable.
Un beso.
Hola Rosa!! Es una autora que llevo mucho queriendo leer, lo digo siempre, así que me alegro que te haya gustado. Tomo buena nota de tu experiencia lectora. ¡Estupenda reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!
ResponderEliminarEs una autora a la que jamás me cansaré de recomendar porque es de lo mejor que he leído. Yo tardé mucho en ponerme con ella y luego me arrepentí de no haberlo hecho antes.
EliminarUn beso.
Hola.
ResponderEliminarAinnnns, leí esto hace días y pensaba que te había dejado comentario.
Esta historia la tengo pendiente hace algo de tiempo, y tu reseña incrementa mis ansias, jejejeje.
A ver si me pongo prontito.
Muy feliz finde.
Pues no la dejes pasar porque es una historia redonda como todas las de la autora.
EliminarLo de dejar comentarios y que luego no aparezcan, me pasa bastantes veces. Cualquier cosa me distrae y me olvido de dar a publicar.
Un beso.
Hola Rosa, otra autora que me encanta y que tengo un poco relegada. He leído tres novelas y un libro de relatos y todos me han gustado mucho. Este no lo conocía, así que me la llevo apuntada. Delator también me apetece mucho a mi. Besos.
ResponderEliminarEste título puede que te sea difícil de encontrar porque está descatalogado. Al menos yo, no he conseguido encontrarlo ni siquiera en Amazon. Por suerte, lo tenían en la Biblioteca de Santander.. No obstante es una autora tan prolífica que no te van a faltar títulos para seguir disfrutando con ella.
EliminarUn beso.