"¿Te acuerdas, Candela?" Alicia Lakatos

Candela está muerta. Ahora permanece en un portarretratos en la habitación de su hermano Andrés Cabañas y en la memoria de este. Andrés le habla, le cuenta las novedades de la familia. «¿Te he dado los buenos días, Candela? Me he levantado un poco azorado, y no lo recuerdo. Si no es así perdóname, querida hermana. Hoy es uno de esos días en que vamos todos un poco como vaca sin cencerro, si me permites la expresión.». Hoy es cuando Inés vuelve a África. Pronto pasaron los meses de recuperación que ha pasado superando la malaria. Ahora, ya curada del todo, debe dejar a la familia en Zamora y regresar a su misión en Zambia. 

Su tío Andrés, hermano de su madre Nela, su padre Pepe y el tío Gonzalo, primo de su madre y de Andrés son los más afectados por el regreso a África de Inés. Pasados los ochenta de largo, temen que sea la última vez que la ven. Pepe además arrastra dolores y pérdidas, «desde lo de nuestra querida Nela, ha dado un gran bajón. Su muerte sigue teniéndola agarrada al corazón. ¿Te das cuenta de que todos mis hermanos os habéis marchado ya?». Y es que  lo malo de llegar a los ochenta y ocho años es ir coleccionando pérdidas. Menos mal que se tienen unos a otros. Pepe y Andrés viven juntos, cuñados bien avenidos, en la que fue la casa familiar de los Cabañas. Gonzalo, primo del primero, vive cerca y pasa más tiempo en casa de los dos cuñados que en la propia.

Pero lo más importante es que tienen con ellos a las cinco hermanas de Inés que aún viven en Zamora. Seis hijas tuvieron Pepe y Nela. Seis hijas y sobrinas que son ahora la alegría y el apoyo de los tres ancianos. Martina, Beatriz y Soledad les han dado además nietos o sobrino-nietos. Claudia está soltera y feliz de estarlo y dedicarse a su trabajo de abogada, lo que no quita para que tenga sus aventuras, aunque la actual está llegando ya a su momento de tedio mortal. Azucena, aunque casada, no tiene hijos aún. Inés, en Zambia, tiene medio adoptada a una niña a cuyo nacimiento asistió y a la que probablemente salvó la vida en aquel momento.

¿Te acuerdas, Candela? cuenta el presente de las hermanas y de los tres ancianos, pero también nos trae pasajes del pasado. La dura lucha que tuvo que mantener la madre de Andrés y sus hermanos para sacar adelante a la familia tras la detención y asesinato del padre al inicio de la Guerra Civil. En la misma casa en que ahora viven los dos ancianos levantaron un taller de costura en el que trabajaban noche y día las hermanas y la madre de Andrés cosiendo para las señoras de la ciudad, las que se podían permitir el lujo de la ropa hecha a medida; «Mujeres a las que les hubiera encantado tirar escaleras abajo y escupirles a la cara por cómplices, también ellas, del derramamiento de sangre de seres inocentes, tan maravillosos como su querido padre. Pero necesitaban comer y eran muchas las bocas que se alimentaban gracias a ese taller, así que, cuando una de esas "señoronas" pisaba el primer escalón de la casa, ella y toda su familia se colocaban la sonrisa en la cara, a modo de máscara veneciana, y comenzaba su personal carnaval». Eso le había contado a Martina su tía Dorotea. 

En aquel taller empezó Andrés a familiarizarse con la aguja y luego se fue a estudiar a Barcelona, a la escuela de corte y confección hacia 1957, y a pesar de las ofertas recibidas para quedarse trabajando allí, cosiendo para la alta sociedad. sintió la obligación de volver a Zamora y trabajar y ayudar a su familia a salir adelante. Se vio recompensado pues el taller prosperó y junto a su primo Gonzalo estuvieron «en la cuna de la moda: París, Milán, Amsterdam, Florencia, Barcelona...» Y Londres y Budapest donde tuvieron su particular aventura.

El presente se reparte entre Zamora y Zambia. En Zamora están las hermanas con sus quehaceres diarios, sus familias, el cuidado de padre y tíos; la espera de noticias de Inés anunciando su llegada a la misión que se retrasan más de la cuenta; algún susto de salud dependiente del resultado de una biopsia; un virus venido de China que empieza a dar que hablar y que sobrevuela el texto; un ingreso hospitalario que amenaza la placidez de la vida de los ancianos y, por supuesto, también las de las hijas y sobrinas. La vida en resumen, con sus sobresaltos, sustos y sorpresas de todo tipo.

En Zambia la llegada de Inés se ve asediada por fantasmas del pasado y una tragedia en el presente. Su esperado encuentro con sus compañeros de la misión y con la pequeña María se verá enturbiado con otro problema de salud, tan distinto en el país africano donde afecciones superadas en Europa pueden resultar mortales. Y no solo por problemas médicos, sino por las supersticiones que aún no han logrado ser vencidas por la ciencia. El dolor y el amor se enfrentarán en la mente torturada de Inés y pondrán en solfa todo lo que hasta hacía unas horas había tenido tan claro. «Cuando vio alejarse el jeep, llevándose con él a las dos personas que más había querido en su África soñada, se dio cuenta de que ya nada la retenía ahí. Comenzó a odiar aquellas tierras salvajes y a sus gentes primitivas. Odió a la humanidad; odió a su Dios, que permitía impasible tanto dolor, y odió a su virgen por haberla obligado a seguir viviendo.»

Alicia Lakatos

¿Te acuerdas, Candela? está basada en una familia real que Alicia Lakatos conoció en Zamora. De hecho, la dedicatoria reza: A Andrés Cabañas, Gonzalo Higuera Cabañas y Pepe Martín Tobal, cuyas extraordinarias vidas me han servido de inspiración para esta novela. Y continúa: A María del Mar, Yolanda, Cristina, Violeta, Myriam y María José Martín Cabañas. Se ve que cambió los nombres de las hermanas, no así el de los tres ancianos. En eldíadezamora.es  leemos: «Inspirada en una extraordinaria familia zamorana que conoció la autora en la Semana Santa de 2019»

No sé hasta qué punto llega la inspiración. No sé qué hechos responden a la realidad y cuáles son fruto de la imaginación de Alicia Lakatos. En cualquier caso estamos ante una novela llena de vida que contrapone las vicisitudes de un mundo rico y bien abastecido con las vivencias de un mundo que solo es rico en exuberante naturaleza mientras adolece de muchas faltas, pero en el que la vida se desarrolla con naturalidad y sin dar nada por seguro: lo que hoy se tiene mañana puede haber desaparecido y esa fatalidad tan cierta hace que cada momento sea valioso. Algo que tal vez deberíamos aprender aquí, donde todo lo damos por cierto y parece que nada puede cambiar... hasta que cambia y nos sumerge en el desconcierto más profundo.

Es esta la cuarta novela que leo de Alicia Lakatos. Cada una es totalmente distinta a la anterior. Nunca se repite ni en temas ni en estilos, pero en todas hay un tono positivo que, a pesar de contratiempos e incluso tragedias, transmiten la alegría de estar vivo. Todas me han gustado y de todas tengo reseña en el blog que puedes encontrar en los siguientes enlaces:


Título del libro: ¿Te acuerdas, Candela?
Autora: Alicia Lakatos
Nacionalidad: España
Editorial: Esstudio
Año de publicación: 2021
Año de publicación original: 2021
Nº de páginas: 340



Comentarios

  1. ¡Hola!
    en principio no me atrae demasiado esta novela, demasiados personajes quizás, pero me ha encantado saber las cositas que cuentas y a su autora (que desconocía, tampoco recordaba haber leído tus otras reseñas de ella. Me parece interesante lo de que no repita temas ni estilos, no suele ser algo habitual y creo que tiene mucho valor. También es curioso que la historia se base en la historia de una familia verdadera, imagino que los escritores van por la vida con la oreja bien abierta buscando temas para sus argumentos
    Besos

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    1. Sí que tiene valor porque hay autores que se mueven siempre en una zona muy restringida. Alicia Lakatos tan pronto hace protagonista y narrador a un perro, como nos mete en una historia de fantasmas. En ¿Te acuerdas, candela? nos lleva a una historia muy realista en la que las diferencias entre dos mundos quedan muy patentes.
      Un beso.

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  2. No he leído yo tampoco nada de esta autora pero esta novela parece muy atractiva tanto por la historia familiar como por la trama relativa a Zambia, eso me ha llamado mucho la atención. Estupenda reseña, Rosa. La apunto. Besos.

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    1. Ojalá te guste. Para mí todas las novelas de Alicia Lakatos constituyen una sorpresa muy agradable. Nunca sabes con lo que te puede sorprender, pero siempre lo hace.
      Un beso.

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  3. Qué interesante lo que nos cuentas de esta novela y de su autora. No he leído nada suyo, pero me has dejado con ganas de conocer a esta familia. Me encanta que esté basado en hechos reales. Tomo nota del título.

    Besos!

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    1. Es una familia real y los hechos no sé hasta qué punto son todos reales y hasta qué punto interviene la creación de la autora, pero de todas formas es Una novela a la que merece la pena acercarse. A la novela y a la autora en general.
      Un beso.

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  4. Se ve que es una autora con inquietudes dispares y que eso se refleja tanto en los temas que toca en sus libros como en el estilo de los mismos. Su nombre no me sonaba, pero al final me he dado cuenta de que había leído alguna de tus reseñas de sus otras novelas, así que se puede decir que conozco a Alicia Lakatos por ti. De esta novela me atrae el contraste entre primer y tercer mundo. Seguro que eso hace de esta novela una lectura muy enriquecedora.
    Besos

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    1. Pues sí, entre Zambia y Zamora hay una gran diferencia. Las penurias médicas y de salud del país africano se ponen en contraste con los avances de la medicina a los que estamos acostumbrados aquí en el mundo occidental. También se muestra todo un mundo de supersticiones que suplen lo que aún no se conoce. No hay nada como el conocimiento para terminar con los mitos. No en vano, el primer tema que estudié en Historia de la Filosofía se titulaba Del mito al logos. me gustó tanto que nunca lo olvidé.
      Huy, me voy por las ramas.
      Un beso.

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  5. Hola, Rosa. No conocía a la autora. La vida diaria actual de los personajes sí me llama, además me gustan mucho las historias de familias. Pero la guerra civil y sus terribles consecuencias se me hace bola. En este caso y pese a lo mu jo que has disfrutado y las reflexiones que te ha producido, que me parecen muy interesantes, lo dejo pasar.
    Besos

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    1. No hay demasiado de la Guerra Civil, pero sí que planea por encima de los recuerdos de los ancianos. Entiendo que no te apetezca meterte con un tema que te incomoda.
      Un beso.

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  6. Hola Rosa!! No sabía nada de este título y la temática me interesa muchísimo, así que me llevo bien apuntado a mi lista de pendientes. Me alegro de que lo hayas disfrutado tanto. ¡Fantástica reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

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    1. No es una autora muy conocida, pero sus libros se leen muy bien y cada uno es tan distinto a todos los demás que es toda una sorpresa. Ojalá te guste y te animes a leer más libros de Alicia Lakatos.
      Un beso.

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