"Las flores no sangran". Alexis Ravelo
«Ahora que las cosas se van aclarando, ahora que todos los muertos tienen nombre y él comienza a entender cómo, por qué y, sobre todo, quién mató a quién, Serrano se pregunta algo que nadie le ha pedido que averigüe y que no acabará constando en los expedientes. Es una pregunta personal. No se la hace como policía, sino como ser humano, como hombre de casi cincuenta años que desea entender de dónde sale toda esta violencia, cómo es posible que la gente llegue a hacerse las cosas que se hace. Por eso quiere averiguar cuándo comenzó realmente todo esto, porque no acaba de creerse que toda esta matanza haya empezado, en realidad, con el secuestro. Por cierto, un secuestro exprés en Gran Canaria: el plan criminal más estúpido del mundo.»
Así empieza este libro, por el final. Ya nos pone en antecedentes antes de empezar. Ha habido una matanza y todo comenzó por un secuestro exprés. Se puede tratar de rastrear en el pasado de los protagonistas como hace Serrrano. Y es que un baño de sangre tal, no es posible que empezara en el preciso momento en que «aquellos subnormales planearon un secuestro en una isla». No, tuvo que empezar antes, se dice Serrano. Él necesita entender cómo, cuándo, por qué; todo lo que la investigación criminal no va a determinar y él necesita saber para seguir con su vida de marido y padre de familia además de policía. Y sin embargo puede que todo sea más fácil. Puede que todo empezara realmente cuando alguien les propuso al Marqués, a Lola, al Salvaje y al Flipao, secuestrar a la hija de Isidro Padrón.
Nada más y nada menos, porque Isidro Padrón es un empresario mafioso, corrupto, delincuente, blanqueador de dinero para una banda de rusos, beneficiario de las contratas en la isla tras conocer, información privilegiada y fraudulenta, el presupuesto con el que debe competir. Su grupo, ISLOCASA, está en el punto de mira de la prensa «concursos públicos amañados, concesiones fraccionadas para eludir la obligación de sacarlas a concurso, adjudicaciones a empresas pertenecientes al grupo que no están al corriente en los pagos a la Seguridad Social o defraudan a esta contabilizando el pago de las horas extras como dietas.» Un ladrón de los que hay muchos, de los que se mueven por el mundo de la empresa y de la política con el marchamo de persona respetable y rica, más respetable cuanto más rica. Negocia asociado con Marcos Perera, un tipo sin escrúpulos que ha llegado a lo más alto partiendo de una realidad de piojos y miseria. «Padrón lo admira: comenzó vigilando coches en solares vacíos y ha sabido hacerse dueño de media región.»
En el otro extremo de la línea social están el Marqués, Lola, el Salvaje y el Flipao. Delincuentes de poca monta que sobreviven con pequeñas estafas de las que sacan unos miles de euros para poder resistir una temporada hasta que la necesidad les obligue a dar un nuevo golpe. Ahora acaban de robar unas tragaperras, limpiamente, se las han llevado con la ayuda de los dueños de los bares, y es que ellos no son delincuentes violentos. Son más bien timadores inteligentes que diseñan golpes ingeniosos en los que no cabe la violencia. No son respetables ni lo pretenden, pero ellos jamás se habrían apropiado del paisaje para beneficio propio; ellos deploran la situación: «El sur de Gran Canaria o el de Tenerife, la Costa Brava o la Costa del Sol: daba igual adónde se fuera, porque en el litoral de casi todo el país había pruebas de que cuatro hijos de puta se habían dedicado durante décadas a cagarse en el Paraíso.»
Diana Padrón Castellanos es la hija de Isidro Padrón. Le gustaría no serlo, pero lo es. Le gustaría que no la conocieran como la hija privilegiada de Isidro Padrón, la niña pija que no puede dejar de ser, pero aunque le gustaría no serlo, tampoco querría dejar de ser algo que le facilita tanto la vida. Y aunque se vista de sencilla, de chica corriente y trabajadora, aunque vaya pregonando «yo no tengo dinero, el que lo tiene es mi padre», trabaja en las oficinas de su progenitor con despacho propio sin haber pasado por los puestos más bajos y vive en un ático que consiguió sin esfuerzo gracias a ser hija de quien no quisiera serlo; un ático «en El Terrero, en cuya terraza toma un té Darjeeling, contemplando las azoteas de Vegueta, del Gabinete Literario, los campanarios de la catedral de Santa Ana, al inicio de esta tarde luminosa de mediados de julio.»
Y con estos personajes ya tenemos a todos los protagonistas del drama. O a casi todos. Faltarían Eusebio, Ruth y el Margarito, el Belmondo y alguno más con menos importancia pero igual de necesario. Un secuestro exprés del que los cuatro ejecutores, con sus iniciales reticencias, se dejan convencer por varias razones que se repiten a sí mismos y que hacen que nada malo se pueda derivar de él: la chica será devuelta sana y salva en cualquier circunstancia, el dinero del rescate saldrá del que Padrón blanquea para la banda del Ruso y, finalmente, cada uno de los cuatro secuestradores obtendrá un respiro en sus particulares necesidades de efectivo: salvar la vida, salvar el amor, salvarse de la delincuencia por un tiempo. Sí, se dejan convencer y en ese momento, «Sin saberlo, acaban de pasar al otro lado de una línea que jamás volverán a cruzar».
Y es que, como sabemos desde el principio, todo sale como sale. Por mucho que se planeen las cosas, los imponderables existen. Existen sobre todo cuando se juega con gente más poderosa, gente que no se resigna a que le marquen el camino. Como sabemos desde el principio, todo termina en un baño de sangre. Lo que iremos averiguando a medida que nos sumergimos en esta fantástica y adictiva novela es por qué y cómo; quiénes son las víctimas y quiénes los ganadores de tan estúpido plan. Aunque a veces ni el poder ni el dinero permiten a quien los posee salir ganador de ciertas situaciones. Puede que en esta situación solo haya muertos y supervivientes. Sin triunfalismos. Sin ganadores. Todos, de alguna manera, son víctimas de sí mismos.
Esta es la décimo tercera novela que leo de Alexis Ravelo y por duodécima vez puedo decir que no me ha defraudado en absoluto. Las flores no sangran vuelve a demostrar la calidad de un escritor que sabe lo que quiere contar y sabe contarlo. Vemos su habilidad para crear personajes inolvidables, perdedores que merecen ganar y que se hacen entrañables frente triunfadores odiosos por cuanto levantan su cabeza apoyándose sobre los hombros de los que la oportunidad o el azar ha situado en una posición de total debilidad. Disfrutamos de una trama cuyas claves, si bien se descubren desde el principio, es lo suficientemente interesante como para mantenernos atrapados y con dificultad para despegarnos del libro.
La crítica al mundo que le rodea (que nos rodea) vuelve a estar presente en esta novela de la que el autor nos advierte de que, a pesar de que se inicia con la clásica aclaración (los hechos y personajes son imaginarios...), «algunos de los delitos descritos en esta novela, especialmente los menos violentos, están inspirados en hechos reales.»
También nos cuenta en las aclaraciones finales cómo se gestó este libro que está escrito entre abril de 2013 y julio de 2014. «Las flores no sangran comenzó a escribirse en Madrid, en uno de los pocos rincones iluminados del pub Los 7 Pecados, en la madrugada del día 8 de abril del 2013, tras la presentación en Madrid de La estrategia del pequinés. [...] El título y algunas frases incluidas en «Gente de bien» fueron escritos allí, en ese pub, esa misma noche, bajo la nunca recomendable influencia del alcohol. [...] El resto del libro fue haciéndose como siempre: con fruición y desespero, entre uno y otro proyecto, entre viajes y descansos de otros trabajos más urgentes y alimenticios, entre personas amadas con quienes comparto este país asolado por las desigualdades y la tolerancia ante la corrupción.» Un país desigual y una tolerancia hacia la corrupción que el autor conjura escribiendo sus libros y dejando en evidencia tales males, y que nosotros conjuramos leyendo sus historias y sintiéndonos, aunque sea en una mínima parte, redimidos.
Otras novelas que he leído de Alexis Ravelo:
* Pertenecen a la serie Eladio Monroy
Título del libro: Las flores no sangran
Hola, Rosa. También Juan Carlos comenta hoy una novela de Ravelo. Aún lo tengo pendiente pero a ver si empiezo a leer algo porque realmente todo lo que contáis sobre él resulta muy atractivo. Besos y gracias por la recomendación.
ResponderEliminarSí, he visto la reseña de Juan Carlos. A él también le gusta mucho Ravelo. A poco que te guste el género negro, Ravelo te tiene que gustar porque es de los buenos. Encantada de recomendarlo.
EliminarUn beso.
Lo he visto con cierta frecuencia en la blogosfera, pero poco o nada sabía de este autor.
ResponderEliminarMe ha resultado muy interesante esa indigación del protagonista, Serrano, sobre la maldad más allá de su condición como policía, sino como persona; padre, esposo, etc, intentando encontrar respuestas a toda esa violencia atroz de la que somos capaces, solo tienes que asomarte al México del narco... O mismamente el atentado suicida que acaba de producirse en el aeropuerto de Kabul.
Cuesta entender que esa parte de la humanidad convive plenamente con nosotros, que incluso uno de esos malignos pueda ser ese "amable vecino del quinto", o el benefactor de la localidad.
Cuesta entender(nos)...
Beso, Rosa.
Alexis Ravelo es un autor que en cada novela denuncia el estado d deterioro que vive nuestra sociedad. La corrupción, el expolio del medio natural, la explotación y todo tipo de tiranía de unos sobre otros... todo ello aparece en sus novelas (por poner temas que me vienen ahora a la cabeza). En esta novela los malos no son tan malos y los "buenos" son los realmente malos.
EliminarEl comienzo con esa indignación de Serrano acerca del origen del desastre, es un comienzo muy acertado. te da las claves de lo sucedido y en vez de destriparte el final (que no lo hace por supuesto) como podía pensarse, te deja con la enorme intriga de saber lo que ha pasado.
Lo que cuentas de México o el atentado de ayer en Kabul son palabras mayores. Llegar a dilucidar el principio de eso es tarea más ardua. Sobre todo lo de los atentados suicidas.
Un beso.
¡Hola, Rosa! Me gustaría leer este libro ya que no conozco al autor y me encantaría conocer más de su obra, ya que por lo que nos cuentas, tiene un estilo que engancha y gusta mucho. Muchas gracias por tan buena reseña. ¡Besos!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado la reseña y de que te atraiga el libro. Cualquiera de los que aparecen en la lista final merece la pena. Como ves, yo soy una auténtica forofa de Alexis Ravelo.
EliminarUn beso.
¡Hola!
ResponderEliminarme parece una pasada eso de haber leído 13 novelas de Alexis Ravelo, yo creo que nunca superé los cinco de un mismo autor, por mucho que me guste. Ya sabes, soy un culo demasiado inquieto y con tanto autor por descubrir... aunque también es verdad que hay ciertos autores de los que sé que leeré todo lo que saque nuevo
Todavía no me estrené con este autor, no sé cuando le llegará su momento, pero lo tengo en mente y quizás con esta novela que nos traes hoy, porque parece que no forma parte de ninguna serie y eso es un punto
Besos
Pues de Joyce Carol Oates he leído unas cuantas más. Cuando un autor me gusta me encanta sumergirme en su obra y conocerlo a fondo. Cuando has leído tantos libros de un autor y ninguno te ha defraudado, es que ese es tu autor. Es difícil que suceda. hay muchos escritores a los que sigo y de los que leo todo lo que encuentro, pero en un momento dado, algo me defrauda. Con estos dos y alguno más, eso no me pasa nunca y espero que no me pase.
EliminarTe recomiendo que lo leas aunque sea solo para conocerlo. Como ves, la mayoría de sus novelas no pertenecen a ninguna serie por lo que tienes donde elegir.
Un beso.
Hola. Estas historias me cabrean mucho. Me afectan cuando están bien escritas porque me meto mucho en ellas y me agobio, leo en tensión y por un lado está bien pero por otro me arrepiento porque tampoco soy capaz de dejarlo. Este es de esos libros, o al menos esa impresión me ha dado.
ResponderEliminarPues sí que es un poco descabellado un secuestro en una isla y eso lo hace interesante. Tampoco he leído nada del autor.
Besos
Con la novela negra se disfruta o se sufre. A veces las dos cosas, como bien dices. Cuando están bien escritas y la trama es buena, yo disfruto mucho y me olvido del resto. Es cierto que a veces hay pasajes que se me hacen duros y me duelen, pero no suelen ser muchos (creo que tengo muy alto el límite de tolerancia para escenas duras).
EliminarAlexis Ravelo siempre tiene su faceta crítica poniendo de manifiesto la corrupción, la especulación y todos esos delitos que cometen los ricos y poderosos y que suelen quedar impunes. Para mí es un autor de lo más interesante.
Un beso.
Apuntadisimo que me da una alegría inmensa tener una recomendación con tan buena data.
EliminarGracias
Saludosbuhos
Una novela muy interesante. Seguro que te gusta. esta o cualquier otra del autor. Te lo recomiendo.
EliminarUn beso.
Tengo pendiente a Ravelo y no se si Chari me paso algo de él y leí algo pero mi memoria ahora mismo no acierta a recordarlo, hace tanto tiempo que no leo, uf, menos que este mes de Agosto he empezado con escritor de la provincia de Alicante, desconocido todavía, Jaime Garcia Simón y me esta gustando mucho, por ahí empezado, pero quizas me haga con alguno de los libros de tu lista o con este que hoy nos traes, ya sabes que la novela negra policiaca y de suspense es lo que mas me gusta leer, de modo que pasa a mi lista de pendientes.
ResponderEliminarEl libro que estoy leyendo se llama "El día que naciste" Granada 1996, Jaime Garcia Simón esta disponible en Ebook, te lo digo por si te apetece darle una oportunidad.
Un beso y muy contenta de volver a leer tus reseñas ganas tenía de ir recuperando las buenas costumbres perdidas durante siete meses.
Pues cualquiera de los libros de mi lista merece mucho la pena y si no te apetece meterte con una serie, ya ves que hay más libros independientes que pertenecientes a la serie de Eladio Monroy. Cualquiera de ellos es muy bueno.
EliminarMe alegro mucho de verte por aquí de nuevo. Tomo nota de ese autor y de ese libro que mencionas. El título es sugerente.
Un beso.
Hola Rosa, pues apuntado queda. He visto alguna que otra reseña suya en varios blogs, así que algun dia tendré que empezar a leerlo. Por lo que dices entiendo que los libros de Ravelo son independientes unos de otros, y eso me gusta. A ver si pillo alguno y comentamos. Besos
ResponderEliminarLa mayoría son independientes, pero tiene una serie de la que acaba de salir el último, que aún no he leído, y que me gusta mucho también. pero mis favoritos están fuera de la serie: Los milagros prohibidos, La noche de piedra, Los días de Mercurio o La estrategia del pequinés. Todos ellos muy buenos.
EliminarUn beso.
Lo de intentar entender supongo que es algo así como intentar salvaguardarse, como que llegar al origen de tanta violencia va a probar que es algo ajeno a nosotros, cuando, sin embargo, la violencia, como la corrupción (ese tema que tanto le interesa a Alexis Ravelo), queramos mirarla más o menos de frente, forma parte de nuestro mundo.
ResponderEliminarTrece novelas leídas ya de ese autor. Madre mía, Rosa.
Besos
Cuando un autor me gusta, me meto a fondo. De algunos he leído más más. Es como si tuviera que saber todo lo que les preocupa, cómo lo tratan, cómo me afecta a mí... No soy de leer todo lo de un autor de una tirada, sino que soy bastante anárquica y dejo pasar meses y hasta años entre un libro y otro, pero procuro hacerme con todo lo que encuentro e irlo leyendo.
EliminarYo también pienso que al querer entender cosas que reprobamos como la violencia o la corrupción queremos convencernos de que es algo coyuntural, algo que no es necesario que nos afecte y que podemos vivir al margen de ello. Lógicamente es imposible y siendo policía como el pobre Serrano, pues mucho más.
Lo que más me gusta del autor es su denuncia de la tolerancia a la corrupción que hay en este país: cosas que en algún país nórdico (o no tan nórdico, termina con la carrera política de cualquiera, aquí se considera hasta chusco y de gente espabilada. En fin, un despropósito.
Un beso.
Hola Rosa, leí esta novela hace unos años y me gustó mucho, aunque al final no la reseñe. Alexis Ravelo me parece un escritor maravilloso, con unas novelas que te dejan mal cuerpo y que al mismo tiempo no puedes dejar de leer. Tengo ganas de ponerme con la serie de Eladio Monroy, pero al final nunca encuentro tiempo porque se me acumulan las lecturas. Besos.
ResponderEliminarYo he leído toda la serie de Eladio Monroy salvo la última que termina de salir hace un par de meses. De hecho, conocí a Alexis Ravelo por el primer libro de esa serie, cuyo título, Tres funerales para Eladio Monroy, me gustó tanto que me hizo comprarlo y devorarlo. Desde entonces, me hice seguidora incondicional.
EliminarTe deja mal cuerpo es cierto, porque denuncia cosas que son verdad y lo hace sin ninguna complacencia.
Un beso.
Ya llevas trece novelas de Ravelo!! Jo, desde que leí Los milagros prohibidos me propuse leer más y tan solo he cumplido mi propósito con La otra vida de Ned Blackbird. Puede que la tercera en mi lista sea esta que nos traes, aunque hay tanta lectura pendiente...
ResponderEliminarBesos
Mucho pendiente y hay días que leyendo blogs apunto dos o tres. Imagina si entra una media de una novela diaria y leo un par de libros a la semana... bueno, tú eres de ciencias; echa la cuenta. A mí no me sale.
EliminarAlexis Ravelo me encanta. Desde que lo conocí en 2018 (madre mía si fue ayer mismo) ha sido uno de mis autores constantes.
Un beso.
Por cierto, no has hecho reseña de La otra vida de Ned Blackbird ¿verdad? No me suena haberla leído.
EliminarNo, no la hice e. Si no me da la vida para leer todo lo que quiero menos me da para reseñar todo lo leído ������
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