"El halcón maltés" Dashiell Hammett
Con esta reseña colaboro con el concurso de relatos de El tintero de oro de abril, dedicado a "El halcón maltés" de Dashiell Hammett. La reseña no participa en el concurso, Tan solo pretende contribuir al homenaje que a la obra y al autor rinde El tintero de oro en este mes de abril.
Recomiendo seguir el enlace de más arriba si se quiere conocer más a fondo la vida de Hammett que es tan interesante o más que sus novelas. Hasta fue detective privado como Sam Spade, y David Rubio nos lo cuenta.
Para los que hemos llegado a una cierta edad respetable sin haber leído El halcón maltés, pero habiendo visto varias veces la película que en 1941 dirigió John Huston, este comienzo de la novela nos da la idea de que Hammett se equivoca. ¿Un satán rubio Sam Spade? Nada más lejos de la realidad porque para nosotros Sam Spade ya solo puede tener el pelo negro de Humphrey Bogart. Un satán sí, puede, pero moreno.
Spade y Archer son detectives privados y tienen su oficina en San Francisco. Con ellos trabaja Effie Perine, una especie de secretaria y chica para todo, desde dar malas noticias hasta mandar flores o cuidar de sus jefes casi como una madre abnegada. Y es Effie quien anuncia la visita de Ruth Wonderly:
«—¿Cliente?
—Me parece que sí. De todos modos te gustará verla: es un bombón.
—Que pase, encanto —dijo Spade—. Que pase».
Así, con la visita de la señorita Wonderly empieza El halcón maltés. La señorita Wonderly está preocupada por su hermana que ha huido de Nueva York con un mal tipo que la ha seducido. Los padres de ambas, de viaje en Europa, están a punto de regresar y la señorita Wonderly quiere volver con su hermana a casa antes de que los padres se enteren de la fuga. La señorita Wonderly se nos presenta como una joven ingenua, asustada, tartamudeante. El colmo de la inocencia. Demasiado inocente para los derroteros que va tomando el caso. Un caso que empieza como algo de lo más sencillo y enseguida se ve enturbiado por dos asesinatos y todo tipo de complicaciones. Aunque nadie ha podido engañar a Sam Spade.
«—Ah, eso —dijo Spade alegremente—. La verdad es que no nos lo creímos demasiado.
—¿Entonces…? —al temor y a la desdicha que revelaban sus ojos, se unió una expresión de perplejidad.
—Creímos en sus doscientos dólares.
—¿Quiere decir que…? —pero no parecía saber qué quería decir.
—Quiero decir que nos pagó usted más que si hubiera dicho la verdad —explicó él afablemente— y bastante más de lo necesario para que nos pareciera bien».
De la desaparición de su hermana llegamos a la existencia de un halcón, «Porcelana, o piedra negra. No lo sé. No lo he tocado nunca». Ruth Wonderly ya convertida en Brigid O’Shaughnessy acumula mentira sobre mentira, lágrima sobre beso, y ya tenemos a Spade enamorado de la joven aun sabiendo que no se puede fiar de ella. El halcón era una joya que los caballeros de la Orden de Malta enviaban a Carlos V como señal de vasallaje y de que Malta seguía perteneciendo a la corona española. El halcón nunca llegó a su destino y lleva varios siglos dando tumbos por el mundo, pero ahora ha aparecido y varias personas se lo disputan, la señorita O’Shaughnessy entre ellos.
Llegar a saber la historia del halcón le cuesta a Spade un triunfo. Brigid le miente mucho y le miente mientras le ama, y él se deja mentir con paciencia infinita de enamorado.
«—Soy una mentirosa —dijo—, siempre he sido una mentirosa.
—No te chulees por eso. Es infantil —su voz traslucía buen humor. Salió de entre la mesa y el banco—. ¿Hay algo de verdad en todo ese cuento?
Ella dejó caer la cabeza. Sus oscuras pestañas se humedecieron.
—Algo —susurró.
—¿Cuánto?
—No… no mucho».
Dashiell Hammett |
Poco se puede contar de la trama. El halcón maltés es una novela llena de diálogos ingeniosos y personajes inolvidables. Destacaría al Gordo, el señor Gutman, al que se deben algunas de las frases más memorables de la novela. «Desconfío de los hombres que dicen ya vale: si tienen que tener cuidado con lo que beben es porque no se puede confiar en lo que hacen [...] Desconfío de un hombre discreto. Por lo general elige el peor momento para hablar y dice lo que peor viene. [...] Desconfío del que dice que no busca nada para sí. Y desconfío por encima de todo del que lo dice de verdad, porque es un idiota y los idiotas van contra las leyes de la naturaleza». Las desconfianzas del señor Gutman son toda una lección de vida.
El halcón maltés es una típica historia de los años veinte del pasado siglo, de esas en las que cuando un hombre besaba a una mujer era porque se había enamorado de ella. Y se había enamorado a las dos horas de conocerla. Pero aun enamorado no está ciego y el final se precipita todo ingenio y acción. Una historia inolvidable, una historia que es de las que inauguraron el género negro tal como lo conocemos.
Como tampoco puedo olvidar una frase de Paco Camarasa en su magnífico libro Sangre en los estantes, «El halcón maltés, por su parte, es una gran novela oscurecida por una espléndida película. Bogart pone rostro a Sam Spade gracias, una vez más, al reaccionario actor caradepalo George Raft, que se negó a ponerse bajo la dirección de un director novel y que según Raft, el clarividente, "no tenía ningún futuro". El director joven era John Huston».
He vuelto a ver la película después de leer la novela y he podido comprobar que, efectivamente, Hammett se equivoca. Sam Spade no es castaño claro, no parece un satán rubio, es moreno y tiene la cara de Humphrey Bogart. Ese director novel que según George Raft no tenía ningún futuro hizo una película de serie B encantadora, muy pegada a la historia del libro y aún así, magnífica. La novela resulta tan cinematográfica que pasarla a la pantalla y hacer una película convincente requirió pocas modificaciones. La elección del actor principal fue tal vez el mayor acierto de Huston y el mejor regalo obtenido de la poca clarividencia de George Raft. Cito las palabras de Mariano González en Cinemagavia «Humphrey Bogart no es que interprete a un detective. El es EL Detective. Así, con mayúsculas. Aunque solo sea porque además de a Sam Spade, posteriormente interpretó a Philip Marlowe en la magnífica El sueño eterno (1946). Los detectives clásicos de la novela negra por antonomasia. Pero es que parecen papeles diseñados ad hoc para él. O quizá fuera que el propio Bogart los diseñara. Imaginen al detective arquetípico: duro, cínico, entre humo de tabaco y femmes fatales. También fatalista, y a veces flirteando con lo amoral». Está claro. Todos hemos imaginado a Humphrey Bogart.
Muchas luces y muchas sombras tiene Sam Spade. Mucho le debe a Bogart. Sobre todo una frase magnífica que ya ha hecho historia en el cine. No aparece en el libro y al parecer fue idea del propio Humphrey Bogart. Es la última frase de la película. Cuando Tom Polhaus, el policía amigo, le pregunta acariciando el halcón «¿Qué es esto?» Spade responde, «El material con que se forjan los sueños». Creo que Hammett habrá envidiado ese final para su novela.
La cinta mantiene los mismos diálogos ágiles e inteligentes, la misma ingenuidad en algunas escenas. Se trata de una película de serie B basada en una novela pulp, dos productos baratos hechos para entretener y a ser posible ganar algo de dinero, dos obras humildes que han llegado a ser dos obras maestras.
Título del libro: El halcón maltés
Autor: Dashiell Hammett
Título original: The Maltese Falcon
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: The Maltese Falcon
Nacionalidad: Estados Unidos
Traducción: Francisco Páez de la Cadena
Editorial: Debate
Año de publicación: 1994
Año de publicación original: 1929
Nº de páginas: 182 *
*la novela la he leído en el Tomo I de las obras completas de Dashiell Hammett en el que esta novela ocupa 182 páginas de las 988 totales.
*la novela la he leído en el Tomo I de las obras completas de Dashiell Hammett en el que esta novela ocupa 182 páginas de las 988 totales.
Pues sí que tienes razón que son dos reseñas, la tuya y la mía, bien distintas. Me costó trabajo hacer la mía porque hace un año que leí la novela y me dejó ese mal sabor de boca de la redundancia que casi provoca mi abandono. Y el tema machista, tan presente, tampoco me hizo demasiada gracia. Aunque sí es verdad que las pulp debían ser revistas enfocadas al público masculino exclusivamente, como los mangas tan llenos de temas. Por ello esos extraños enamoramientos repentinos con tan poco sentido. Así también se demostraba la hombría del machito de turno. Yo también vi la peli, para comentarla y para refrescarme rápido la memoria porque en un año se olvida bastante, y tengo intención de sacar la crítica. Por ello no comenté nada sobre ella en mi reseña màs allá del cambio de aspecto de su protagonista. Ya hablaré de los detalles, que son muchos y curiosos. Un poco presupuesto que supuso un beneficio total, a veces suceden esas cosas.
ResponderEliminarEn fin, tu reseña es estupenda, como siempre, y me ha encantado ver tu punto de vista, se nota que este género te gusta.
Un beso.
Quise decir:"los mangas tan llenos de tetas". El corrector del móvil lo cambia todo solito 😁
EliminarEl género negro me gusta mucho y además creo que tiene un valor añadido y es el de llegar a un público muy amplio con una enorme calidad en muchas ocasiones y una crítica despiadada del mundo en que vivimos. Y es que sin esa crítica, sin ese mostrar lo más sucio y despreciable del ser humano y el mundo en el que vivimos, no hay género negro.
EliminarEs cierto que la novela tiene muchos toques machistas. No he querido meterme en ese jardín en la reseña porque ya me salió más larga de lo que quería y porque escrita en 1927 tampoco es cuestión de descontextualizar. Aquella época y más en el mundo de los detectives privados era tan machista como la novela.
Un beso.
La leí hace unos años y tampoco pude quitarme de la cabeza a Bogart, pese a esa descripción tan diferente que nos presenta el autor. No sabía que la frase final de la peli era idea del propio actor. Ahora me has dejado con ganas de ver otra vez la película. Muy buena reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo siento, pero acabo de rescatar este comentario del Spam. Es que Bogart siempre será Spade, como también es Marlowe. Yo volví a verla y la disfruté mucho. Ahora quiero ver otra anterior que también me atrae mucho.
EliminarGracias por tus palabras.
Un beso.
Esta novela la leí muy muy joven, probablemente demasiado, y lo cierto es que no la disfruté. Ahora que lo pienso puede que ni la terminara. Así que no sé si es que no es novela para mí o es que era el momento el inadecuado. Supongo que solo lo puedo resolver con una relectura, pero ahora mismo con todo lo que tengo pendiente de leer ni me lo planteo.
ResponderEliminarBesos.
Acostumbrada al negro actual esta novela puede resultar un tanto simple e ingenua, pero no hay que olvidar que es de 1929 y que pertenece al grupo de novelas y al autor que inauguraron el género. Leída en su contexto se disfruta y sobre todo, sin lugar a dudas, sus diálogos son fantásticos y la ambientación... muy negra.
EliminarUn beso.
Prácticamente inauguró el género, rompió el esquema de la novela clásica de detectives a lo Agatha Christie y le dio un halo de desencanto y pesimismo muy novedoso en ese momento. Hay cosas que en la actualidad resultan llamativas pero no hay que perder de vista época y contexto. Una reseña magnífica, Rosa. Gran aporte para el Tintero. Besos.
ResponderEliminarExactamente. Si la lees en su contexto resulta toda una experiencia. Acostumbrado como estaba el público a lo policíaco de los salones y las bibliotecas, llevarlo a los suburbios y llenarlo de personajes sórdidos, empezando por el propio detective, tuvo que ser un sobresalto para el público. Aparte hay que tener en cuenta que eran novelas sin pretensiones más allá de entretener y sobrevivir.
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Un beso.
Ya me he pasado. Por el Tintero sólo tengo felicitaciones para ellos y cada uno de ustedes que han escrito y maravillado a todos.
ResponderEliminarMuchas gracias. la verdad es que son todo un placer las iniciativas mensuales de David Rubio en El tintero de oro. Una oportunidad de leer libros que de otra manera puede que nunca leyera.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarHas hilado muy bien la doble reseña, al igual que el compañero Mariano, sin entrar por vericuetos que he leído en otras críticas y que no llevan a nada. Pienso como tú que son dos obras que buscaban más el entretenimiento que algún tipo de mensaje político o social. Volví a ver la película hace no mucho y sí que llama la atención ese tufo machista que comenta MJ Ruiz. Son personajes encorsetados y un tanto infantiloides aunque tampoco se puede hacer un análisis descontextualizando la época, usos y costumbres. Pero bueno; en mi opinión ese glorioso final improvisado de Bogart hacen de la película un clásico inolvidable.
Gracias por esta publicación tan especial y con ese final incluido en el vídeo.
Besos.
Pues me alegro de que me lo digas porque he tenido dudas de si no debería meterme en esos vericuetos y decidí que, efectivamente, no llevan a ningún lado.
EliminarEs cierto que la película tiene escenas que te provocan la carcajada por lo infantiles y hasta forzadas que parecen, pero también es cierto que hace unos años no me la provocaron y si lo llevamos a 1941 tuvo que ser todo un desafío cinematográfico (y literario por supuesto en 1929). Nunca hay que descontextualizar las obras, pierden mucho, no ganan nunca nada y nosotros perdemos toda la perspectiva.
El final de la película es grandioso.
Un beso.
Buenos días, Rosa:
ResponderEliminarYo soy de esas personas de cierta edad que han visto la genial película infinidad de veces, y sí, para mí el prota es como Bogart. Por otro lado, no he leído la novela, pese a que tengo el libro hará unos cinco años. Parece que nunca le llega su momento.
Me ha encantado tu conclusión final: "El halcón maltés es una típica historia de los años veinte del pasado siglo, de esas en las que cuando un hombre besaba a una mujer era porque se había enamorado de ella. Y se había enamorado a las dos horas de conocerla." ¿Será posible que vuelvas aquellos tiempos?
Un abrazo y gracias por esta genial reseña!!
Aquellos tiempos no vuelven y en cine y literatura resultan un tanto ingenuos, pero fue entonces cuando se gestó el cine y la sociedad era también más ingenua. Los clásicos del cine son de aquella época y el inicio de la novela negra está en este libro y alguno más de Hammett, Chandler, Thompson... Verdaderas obras maestras.
EliminarUn beso.
Pues debo confesar que no he leído la novela ni he visto la película que, aun siendo de serie B promete, y es que a Humphrey Bogart le va ese papel como anillo al dedo. Aun aí, preferiría que hicieran (si no lo han hecho) un remake para poner un poco al día la escenografía y mitigar, en mi opinión, la habitual sobreactuación de los actores de la época, pero manteniéndose fiel al guión.
ResponderEliminarUn beso.
Hay sobreactuación qué duda cabe, hay besos que dan risa y si esa película se hubiera hecho ahora creo que al director le hubieran tirado tomates, pero está hecha en 1941 y entonces se hacían así y no se pueden olvidar otros valores como los diálogos e incluso algún monólogo que están sacados casi directamente de la novela.
EliminarSolo conozco tres adaptaciones, esta de 1941, otra de 1931, que no he visto, de Roy del Ruth y una de 1936 que he descubierto estos días y que me gustaría ver porque dirige William Dieterle el director de Jennie, una de las películas más geniales que he visto. De manera que la de Huston es la última. Nadie se ha atrevido a enmendarle la plana y no me extraña. Creo que aun con todos los inconvenientes que ha adquirido con el tiempo es muy difícil de superar.
Un beso.
adoro tus
ResponderEliminarentradas llenas de vida
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Menudo libro nos traes hoy. No lo he leído aún, o sea que seguro que cae. Vi la película, estupendo el Bogard, hace ya muchísimos años, con lo que casi no la recuerdo. Es un buen momento para leerlo. Gracias por recordarmelo. Besos
ResponderEliminarLa película la he visto varias veces. Es de esos clásicos que me gusta revisitar de tanto en tanto y puede que por eso nunca me haya animado con la novela. Ya iba siendo hora. Creo que te gustará.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Fantástica reseña, una más, que es un regalo para el homenaje que hacemos este mes a Dashiell Hammett y El Halcón Maltés. Quizá, la descripción de Spade es de las mejores que se hayan hecho nunca de un personajes (visual, concisa y rotunda), pero a su vez la más inútil, dado que para todos Spade tiene el rostro de Bogart, por mucho que no se parezca a esa descripción que, en mi opinión, diría que Hammett se hizo a sí mismo viendo las fotos del autor.
ResponderEliminar¿Qué decirte? Para mí es una obra maestra y, además, fundacional. Siempre digo que el mejor máster para la escritura de diálogos es leer a los clásicos de la novela negra norteamericana. Nos traes uno que es inmenso y solo una muestra de cómo el diálogo es la mejor herramienta para caracterizar un personaje mucho mejor que lo que nos pueda decir del mismo el propio narrador. Esta manera de dialogar no solo es característica del hard boiled, sino que se ha impuesto en otros géneros.
Releyéndola recientemente me he imaginado qué sensaciones podría producir en los lectores jóvenes en esta época de lo políticamente correcto donde la realidad que se muestra en la novela es una realidad "idealizada", pero no real. Nadie es inocente del todo, y normalmente todos (hombres y mujeres) escondemos segundas y terceras intenciones, eso da profundidad a los personajes y lo que me hace fascinante de personajes como Brigid. ¿Hasta qué punto era manipuladora o sus sentimientos hacia Spade eran sinceros? ¿O tal vez una mezcla de ambas cosas? Es esa manera de mostrar la contradicción humana la que echo en falta en muchas novelas o películas "bien quedas" de hoy en día, que parecen empeñadas en decirnos lo que está bien y lo que está mal, en lugar de mostrar lo que es y que cada uno saque sus propias reflexiones.
La novela tiene un ritmo ágil y la película, frenético. Las escenas se suceden muy rápido, enfocadas al entretenimiento del espectador en metrajes de 90 a 100 minutos. Si hoy se hiciera un remake, seguramente la película se iría a los 160 minutos, rellenándola con escenas del tipo mostrar la lluvia en las aceras nocturnas. etc... que quizá edulcorarían la historia. la harían más poética, pero no mejor. Un abrazo!!
La descripción de Spade con la que comienza la novela es muy buena. Puede recordar a Hammett, un hombre, por cierto, de una elegancia extrema y muy atractivo. Me encanta ver sus fotos. Me recuerda mucho a William Faulkner, otro hombre muy elegante.
EliminarLos diálogos son de lo más ingenioso e inteligente. Muchas de las novelas de esa época los tienen. recuerdo ahora El sueño eterno, otra novela de no perderse aunque ya la leí hace muchos años.
El personaje de Brigid como mentirosa y manipuladora es genial. Yo creo que sí quería a Spade, pero el afán por salirse con la suya y la avaricia estaban por encima de todo. Imagino que querría repartir con él la fortuna y vivir felices y comer perdices, pero Spade, que no era un hombre de una moralidad intachable, era honrado y además ella había cometido faltas imperdonables desde el punto de vista de él.
Un remake hecho hoy en día perdería mucha magia por eso de lo políticamente correcto. Y ese final para mí tan bueno, hoy día no sería admisible probablemente. El material con que se forjan los sueños es muy poético, pero poco admisible como final de una historia negra.
Una gran novela. Voy a buscar la película de Dieterle de 1936 porque es un director al que valoro mucho y quiero saber qué hizo con El halcón maltés.
Un beso.
Es que Bogart fue también muy grande. Muy buena reseña, Rosa, dos en una. A mí el género negro no me acaba de gustar, me parece que está muy generalizado o clichetizazo, si esa palabra existe, y es por grandes genios como este que plantearon unas historias yan grandes que crearon escuela
ResponderEliminarMe fascina que después de tantos años siga siendo una obra maestra que entretiene y sigue creando escuela.
Un abrazo!
Pues fíjate que para mí es tal vez el mejor género. Creo que junto a la ciencia ficción, con la distopía, es el que mejor describe la sociedad, sus glorias y sus miserias. Creo que son los que más hacen crítica y retratan los distintos tipos de seres humanos que nos podemos encontrar.
EliminarDe todas formas es un género que se practica mucho y en el que se puede encontrar de todo. Mucho cliché, mucho estereotipo, pero también grandes obras a la altura de los mejores clásicos.
Un beso.
Hay muchas grandes novelas oscurecidas por espléndidas películas.
ResponderEliminarNo he leído la novela y casi podría asegurar que no he visto la película, pero como bien podría ser una de tantas que pasaban por televisión cuando era niña, no me atrevo a asegurarlo. Mi memoria solo guarda escenas sueltas de películas de aquella época y no siempre atina a identificar a qué film pertenecen.
Es verdad que la novela se ve muy cinematográfica, así como que el personaje de Spade parece escrito para Humphrey Bogart, por mucho que Hammett lo haya descrito como un satán rubio.
Besos
Se ve que soy mayor que tú porque ese cine clásico visto en la televisión en los años sesenta (muy a finales) y setenta hizo mi gusto y puso los cimientos de mi cultura cinematográfica. Y me gustaría aunque muchas películas se me han olvidado, otras han quedado grabadas a fuego. Si bien es cierto que muchas las he visto innumerables veces.
EliminarEl halcón maltés, tanto libro como película, forma parte de lo más clásico en lo que a negro se refiere.
Un beso.
Hola Rosa!! La temática me interesa muchísimo, así que me llevo bien apuntado a mi lista de pendientes, puesto que es un autor al que llevo mucho queriendo leer. Me alegro de que lo hayas disfrutado tanto. ¡Fantástica reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!
ResponderEliminarPues anímate. Yo lo leí por primera vez hace un par de años y me encantó. No lo dejes mucho más.
EliminarUn beso.
Hola Rosa. Una crítica muy trabajada, tanto del libro como de la película, esta última creo que en la que pones más énfasis. Y es que de no ser por la segunda, el libro probablemente no hubiera alcanzado el renombre con el que llegó hasta nuestros días. Gran trabajo. Un abrazo.
ResponderEliminarEn realidad, la reseña era del libro, pero mientras lo leía decidí ver la película y ya salió ese dos en uno.
EliminarNo termino de saber si la película puso de relieve al libro y lo dio a conocer o si por el contrario lo devoró y le quitó protagonismo. Sea como sea, ambas son dos obras fabulosas.
Un beso.
Agradezco enormemente, Rosa, tus reseñas de las que tanto aprendo. Uno de los aciertos del amigo David, es añadir reseñas de películas, autores y títulos que completan la propuesta.
ResponderEliminarSin duda, y sin ser experta en el tema, la descripción inicial de Spade y sus rasgos verticales fue lo que me llamó más la atención y me predispuso para leer.
Disculpa también por la tardanza en leerte y en contestar, aunque sea un brevísimo comentario.
Un cariñoso abrazo y gracias por tu esfuerzo y generosidad, Rosa.
Gracias a ti por pasarte y, por supuesto, no hay nada que disculpar. Yo también creo que ha sido una gran idea de David meter en el homenaje del mes reseñas de la novela que inspira el concurso o de películas o escritos sobre el autor.
EliminarLa descripción de Spade es muy buena , aunque sigo pensando que equivocada, ja, ja.
Un beso.