"Mujercitas" Louisa May Alcott

El libro que yo leía tenía la misma imagen
pero era una edición más antigua
.
No sabría decir cuántas veces leí este libro entre los ocho y los trece años más o menos. Desde luego todas las navidades, pero también varias veces más a lo largo del año. Mi madre me la leía antes de saber leer yo misma. Pasaron los años y fui abandonando la costumbre de leer "Mujercitas" y sustituyéndola por la lectura de otras novelas más adecuadas a la edad que iba teniendo. 

Hace unos años, me dijeron que la versión original de la obra nada tenía que ver con aquella otra, resumida y basada en una película, que yo tenía y que era un volumen de mi madre, de la colección Historias Selección de  Bruguera, de esos que cada cuatro páginas tenían una en forma de cómic con un resumen de la historia. La traducción de la versión original es una edición muy bonita de Lumen que contiene las dos primeras novelas de la serie: "Mujercitas" y "Aquellas mujercitas", obra esta última que también había leído aunque mucho menos que la primera. Cuenta también con unas sencillas y hermosas ilustraciones de Frank T. Merrill.

Gloria Méndez, la traductora, comienza el prólogo diciendo: "«Cuando me encargaron la traducción de Mujercitas me hice la pregunta que ahora, supongo, se harán muchos lectores: ¿por qué otra traducción de un texto tan conocido? Al poco de empezar el trabajo, comprendí que la respuesta era más interesante que la pregunta: porque no es cierto que conozcamos de verdad esta novela»". Y es que esta nueva traducción está hecha a partir de la versión íntegra de la edición de 1868, vamos, la primera. Se han añadido los párrafos que se quitaron en ediciones posteriores, bien por intereses de los distintos editores o incluso por simple censura. 

Ilustración Ilustración de  Frank T. Merrill para la presente edicióncon la que empieza el Prólogo
También reconoce Gloria Méndez que la mayoría de los lectores se acercarán a la obra con el recuerdo de lo leído en su infancia, pero añade que lo que se habrá leído será una versión edulcorada y censurada ya que fueron las únicas que circularon por España. En cualquier caso, nunca la versión original de 1868 porque la utilizada para las traducciones fue preferentemente la versión de 1880. 

Curiosamente, escritoras como Simone de Beauvoir o Joyce Carol Oates se han confesado admiradoras de "Mujercitas". La primera dijo de esta obra: "«Hay un libro en el que creí ver reflejado mi futuro: Mujercitas, de Louisa May Alcott… Yo quería a toda costa ser Jo, la intelectual. Compartía con ella el rechazo a las tareas domésticas y el amor por los libros. Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cuentos cortos»". Respecto a la autora estadounidense, tiene una novela titulada "Las hermanas Zinn" que es un homenaje a "Mujercitas", llevando a los finales del siglo XX (la novela es de 1982) y a extremos que Louisa May Alcott, en toda su mentalidad progresista, jamás se hubiera atrevido a soñar, el ansia de independencia y el feminismo que nos mostraba en su obra.


Portada del libro que he leído
Porque no nos engañemos, cuando leemos "Mujercitas" en este primer cuarto del siglo XXI, tenemos que hacer un esfuerzo de contextualización para que el libro nos transmita lo que la autora pretendía. "Ésa debería ser la única razón por la que una joven esposa quiera salirse del mundo, para estar a salvo de su febril actividad y cuidar amorosamente de sus hijos, sin permitir que las penas, la falta de dinero o la edad la aflijan; para caminar siempre de la mano de un compañero fiel, en lo bueno y lo malo, y descubrir, [...] que el reino que mayor felicidad puede aportar a una mujer es su hogar y que saber dirigirlo, no como reina sino como madre y esposa, es, además de un arte, un gran honor". Leído desde nuestos días, a poco progresista que se sea, y por poco feminista que se sienta una, suena rancio y  ñoño ese salirse del mundo para no sentirse limitada por sus actividades y poder cuidar del hogar y los hijos que se supone que es lo que más felicidad le puede proporcionar a una joven. 

Pero no podemos olvidar que la novela se escribió en 1868. La Guerra Civil había terminado tres años antes y recién se había terminado con la esclavitud. La segregación racial aún sería legal casi un siglo más y el racismo efectivo sigue presente en nuestros días. Es en ese escenario del siglo XIX cuando analizar las palabras anteriores nos puede hacer ver el texto de manera diferente. El hogar y los hijos son la única razón por la que una chica debe alejarse de la actividad del mundo, lo que deja abierta la puerta al trabajo activo para otras mujeres que no deseen tal cosa; habla de caminar de la mano de un compañero fiel, no de servirle y obedecerle. La historia se muestra levemente feminista, levemente progresista, levemente antirracista (cuando aparece un personaje negro que escandaliza al vecindario, es cuarterón). Todos los valores que la autora y sus hermanas recibieron de sus padres, se manifiestan con suavidad, pero no debemos olvidar que esta novela fue un encargo y que se escribió con el fin de ayudar económicamente a la familia. No podía escribir nada escandaloso si quería que se vendiera y tuvo razón con la fórmula porque el éxito fue inmediato.

La historia está inspirada en la niñez de la autora en Concord, Massachusetts. En la novela no se menciona en ningún momento el lugar en que transcurre la acción. Deducimos que es en el Norte y que está cerca de Boston. La historia tampoco está fechada, pero cuando empieza, el padre está luchando en la Guerra de Secesión que tuvo lugar entre 1861 y 1865. Poco se puede decir que no se sepa. Las cuatro hermanas, bajo la mirada siempre cariñosa pero nada complaciente de su madre, intentan superar sus defectos, sobrevivir sin dinero, tras haberlo tenido, y compartir con los más necesitados algo de lo poco que tienen. Meg desearía ser rica y tener bellos vestidos; Jo, querría ser un chico y no tener que hacer nada más que escribir; Beth anhela un piano bueno para poder tocar mejor su música y Amy querría una hermosa nariz y no tener que ir a la escuela. La madre las ayuda con hermosos discursos y algun ejemplo práctico. "Pensé que necesitabais recibir una pequeña lección: ver qué ocurre cuando todo el mundo piensa solo en sí mismo. ¿No creéis que es más agradable ayudar a los demás, tener obligaciones diarias que os permitan disfrutar más del tiempo de ocio cuando este llega y hacer lo necesario para que la casa resulte acogedora y bonita?"

Ilustración de  Frank T. Merrill para la presente edición
A medida que va avanzando el libro, los dos libros en realidad, las hermanas van consiguiendo unas cosas y asumiendo que no conseguirán otras. Meg encuentra la felicidad con un hombre pobre, pero trabajador que nunca le dará hermosos vestidos, pero sí una hermosa familia. Jo seguirá escribiendo y llegará a envidiar los matrimonios de hermanas y amigas porque a pesar de que "las jóvenes norteamericanas valoran la independencia tanto como sus antepasados y se las admira y respeta por ganarse la vida por sí mismas", el feminismo del siglo XIX nada tiene que ver con el actual, y Jo añora un compañero y unos hijos, y no le gusta la idea de ser para siempre la tía solterona.

Por un momento, creo que va a salir la Louisa May Alcott realmente rebelde, cuando Jo, escuchando hablar a unos filósofos en Nueva York, empezó a pensar "que la religión perdía fuerza ante la razón y que el intelecto se convertía en el único Dios verdadero [...] escuchaba embelesada hablar de la libertad de la filosofía especulativa, permaneció en su silla, con la intención de averiguar en qué se podía confiar una vez aniquiladas todas las viejas creencias". Pero dura poco la esperanza porque cuando el profesor Bhaer, acompañante de Jo, tomó la palabra "defendió la religión con la elocuencia que aporta la verdad" y para Jo, que le escuchaba "el mundo volvió a recuperar el sentido que tenía [...], las viejas creencias que tanto tiempo habían perdurado parecían nuevamente mejores que las nuevas. Dios no era una fuerza ciega y la inmortalidad no era un cuento hermoso sino una bendición real"

Louisa May Alcott
Nunca podré olvidar lo que este libro supuso en mi infancia y preadolescencia. Cada Navidad, además de leer el libro, esperaba anhelante la enésima reposición de la película en la televisión vacacional. Solía ser la versión de 1949 con June Allyson como Jo y Elizabeth Taylor como Amy, pero algún año había suerte y nos sorprendían con la versión anterior, la de 1933. Esta se titulaba "Las cuatro hermanitas" y tenía el aliciente adicional de contar con Katherine Hepburn en el papel de Jo.

Es imposible saber lo que el libro hubiera provocado en mí de haber entrado en contacto con la historia por primera vez en estos momentos. Tal vez lo hubiera cerrado a las pocas páginas aburrida de tanta religión, buenismo y moralina. Tal vez no hubiera sabido ver detrás a una mujer educada en los valores más progresistas de su época que escribe una novela para el gusto del gran público con la esperanza de que lo ganado le permita seguir escribiendo lo que realmente le gusta y que son esos libros que realmente hubieran escandalizado a sus contemporáneos y más aún de saber que los escribía una mujer. Novelas como la única que he leído de ella (aparte de la presente), "Tras la máscara", escrita dos años antes bajo seudónimo y que no le dio fama ni riqueza, aunque para mí es mucho mejor. 

Tal vez, de no ser por los previos que se remontan a mi infancia, no le hubiera dado tiempo a "Mujercitas" para mostrarme los tesoros que encierra: la sinceridad de una autora que cuenta cómo era la vida en aquellos momentos y en aquel lugar; las diferencias entre las distintas clases sociales, la frustración de los que caen desde las más altas y se ven conviviendo con los que antes estaban a su altura y ahora los compadecen cuando no los desprecian; las corrientes intelectuales y filosóficas imperantes en Estados Unidos durante la época en que se desplomaba la esclavitud y la Guerra Civil llegaba a su fin; las contradicciones de unos personajes que luchan por superar sus limitaciones y no siempre lo consiguen.

Leerla de adulta ha sido toda una experiencia. No ha habido lugar a la decepción. Las lecturas de la infancia están ahí, imborrables e inmutables. Jamás me atrevería a juzgarlas como jamás las juzgué de niña. Me apasionaba y me emocionaba la historia. Aquellos recuerdos siguen igual. Esta lectura ha sido otra. Yo soy otra ("nosotros los de entonces ya no somos los mismos": Neruda dixit) y la novela también es otra.

¿Que si la recomiendo? Eso ya es más difícil de decidir. Si has crecido fascinado por esta historia, creo que leer la traducción de la versión original de la primera edición, es lo menos que puedes desear. Lo que luego opines, ya no depende de mí.

Esta novela entra en el III reto "Nos gustan los clásicos" por estar publicada antes de 1980. "Mujercitas" y "Aquellas Mujercitas" están publicadas en 1868 1869 respectivamente.

Esta novela entra también en el I reto "Cabalgando entre clasicospor estar publicada antes de 1970. 

Título del libro: Mujercitas y Aquellas mujercitas
Autora: Louisa May Alcott
Título original: Little women y Good Wives
Traducción: Gloria Méndez
Ilustraciones: Frank T. Merrill
Editorial: Lumen
Año de publicación: 2005
Año de publicación original: 1868
Nº de páginas: 768

Comentarios

  1. ¡Hola!
    Yo tenía la versión como la tuya, heredada de mi madre, y una que esta con la traducción íntegra y reunía los dos libros.
    También lo he leído mil veces, generalmente en Navidad y concuerdo contigo punto por punto.
    Creo que es una novela progresista y feminista si nos ponemos en la época y en el contexto(escrita por encargo para agradar al público, como bien dices). Mi madre cuando era niña se cortó el pelo para comprar una botas. En su casa en aquellos años no estaban tan mal pero ella se sintió poseída por el espíritu de Jo.

    Yo quería ser Jo March, y mi adaptación cinematográfica preferida es la de Katherine Hepburn.

    También he leído Hombrecitos y me gustaba mucho aunque como digo en un post sobre él en el blog, yo habría convertido a Jo en escritora.

    Muy feliz día y me encanta esta entrada.

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    1. *está, que se me ha escapado la tilde.

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    2. Veo que somos muchos los que leímos la historia de niños no una sino varias veces. Y todos debimos de leer la misma versión porque no debía de haber otra.
      Leer esta traducción íntegra de la primera edición es interesante y la novela resulta entrañable para todos los que ya la tenemos cariño desde hace tantos años.
      Nunca leí los "Hombrecitos" y creo que a estas alturas ya no tiene mucho sentido.
      Mi versión cinematográfica favorita, como cuento en la reseña, también es la de 1933 con Katherine Hepburn.
      Un beso.

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    3. Si, si, vi en la reseña que era tu preferida, aunque la que más ponían era la de Elizabeth Taylor como Amy, que la verdad es qu ele iba como anillo al dedo.
      Muy feliz día.

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    4. Sí, era la actriz ideal para el papel de la presumida Amy. Y la peli está muy bien, pero la otra es entrañable.

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  2. Es mi eterno pendiente, la verdad es que nunca me he sentido atraída por esta novela ni por su adaptación cinematográfica con una jovencísima Wyona Ryder... quizás me negué a darle una oportunidad demasiado pronto porque cuando leo reseñas como la tuya siento que es una historia que me podría gustar y he estado tentada de leerla muchas veces, pero siempre me echo atrás... en fin, tarde o temprano debo leer para hacerme con una opinión propia.

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    1. No he visto la versión de Winona Ryder. Solo he visto la de 1933 y la de 1949.
      Yo nunca escogí leerla o no. Cuando me quise dar cuenta, mi madre me la había leído y me había enganchado. Luego aprendí a leer y fue un no parar. llegaba la Navidad y tenía que leer Mujercitas y en algún otro momento, me entraban ganas y volvía a leerla. Imposible saber cuántas veces.
      Si te decides a leerla, ya nos contarás.
      Un beso.

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  3. Me encantaba!! Yo también crecí con Mujercitas encima de mi mesilla de noche. Adoraba ese libro. Hace unos años me leí la que comentas y disfruté igual o más. Yo también leí Hombrecitos y Los muchachos de Jo. Me encantó igualmente.
    Muchos besos

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    1. Creo que en mi infancia me perdí algo por no leer "Hombrecitos" y "Los muchachos de Jo", pero ahora, con todo lo que se amontona en mi lista y estante de pendientes, creo que prefiero otras cosas. Aunque no descarto nada.
      Un beso.

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  4. Esta novela como tú la leí durante mi infancia y adolescencia y he visto la diversas versiones cinematográficas, alguna Navidad que otra, además era una película que a mi madre l egusta mucho, entre otras en Navidad, de modo que imagínate.
    Me has traído muy buenos recuerdos y no descarto releerla en algún momento, para verla de un modo distinto, ahora con la edad madura, y así ver la diferencia, creo que es bueno releer libros que has leído de pequeña porque seguro que le encuentras otro matiz, como creo que te ha pasado a ti.
    Besos y gracias una vez mas por transportarme a un tiempo que me gusto mucho vivir, leer estos libros, o el Quijote o los Cinco, no se es como recobrar una parte de mi infancia-juventud muy agradable, y eso siempre es muy grato.

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    1. Yo "El Quijote" lo leí ya muy mayor. No creo que sea un libro para leer entre entrega y entrega de Los cinco, ja ja.
      Fuera de bromas, leer este libro con esta edad ha sido curioso. Me ha trasnportado a épocas pretéritas y a la vez lo he leído con una visión crítica que antes no tenía, por supuesto. he visto las virtudes y los defectos como nunca antes me había parado a observar y como experiencia ha sido fabulosa.
      Un beso.

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  5. Ay! Yo también tenía esa misma versión reducida y no podría decir las veces que la leí... La versión completa también luego un par de veces y sigue teniendo la misma magia. Una historia y unos personajes que tienen vida propia.

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    1. La magia que tenía para mí con diez u once años, no se ha repetido, pero es que a esa edad la magia tiene más posibilidades que a estas alturas. No obstante he descubierto matices, para bien y para mal que no había visto antes.
      Un beso.

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  6. Estoy sorprendida con muchos datos que revelas. POr ejemplo, no he visto la versión de la cinta con Hepburn. La voy a buscar. Tampoco me queda claro ahora si yo he leído la traducción más fiel a la novela original o si habré leído algún resumen cuasi censurado que afresara todo el contenido. Aunque la verdad recuerdo que el ejemplar que tenía me costó apenas 3 dólares y se parecía mucho a la película con Winona Ryder.

    Gracias por reseñarla tras una nueva lectura. YO no soy de releer libros del pasado pero ahora me has dejado muy curiosa. Sí creo que Jo era feminista, pero como tan elocuentemente aseveras, el feminismo de antes nada tiene que ver con lo de hoy. Antes se trataba obtener logros a nivel académico, político, científico y artísticos, pero que los reconocieran de la misma manera, cultural y económicamente, que a los hombres. Ahora más bien parece una competencia entre quién decae peor moral y sesudamente.

    Saludos Rosa. Me encantó cada detalle de lo narrado.

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    1. Yo releo mucho. Hay libros que empecé a leer muy joven y que he leído cuatro veces. Este es otra cosa. es de esos libros que lees de niña y ya se sabe que los niños pueden leer el mismo libro cien veces y cada vez lo disfrutan más.
      Aquí a España parece ser que solo llegaron esas ediciones resumidas y más bien basadas en la película de 1949. Al menos es la edición que siempre he visto. La que yo tenía en casa debía de ser de finales de los años cincuenta o principios de los sesenta.
      La versión cinematográfica de ketherine Hepburn para mí es con mucho la mejor.
      Un beso.

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  7. Hola Rosa, haces muy bien en situar al lector de tu reseña en el contexto geográfico y sociocultural en el que se escribió la novela. Sacar ahora de contexto algunos temas además de irrelevante, me parecería perverso por parte de quien lo hiciera. Hablamos de un mundo que se ha dado la vuelta como un calcetín o casi...

    Creo recordar que un post anterior te comenté que para la próxima Navidad se prepara una nueva versión cinematográfica de Mujercitas y con un excelente reparto. Quizás te haga ilusión verla en el cine.

    Besos y gracias como siembre por tu gran labor literaria.

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    1. Descontextualizar las obras suele ser característico de gente interesada o fanática y creo que es, como bien dices, una perversidad. Evidentemente, las ideas que se aportan en esta novela en muchos casos están muy superadas, pero hay que tener en cuenta que en aquellos momentos podían ser bastante avanzadas. No obstante, habiendo leído "Tras la máscara", se ve lo verdaderamente revolucionaria que podía ser la autora incluso para nuestros tiempos. No solo está el contexto de cronológico, sino también las circunstancias y objetivos con que se escribió la obra.
      Habrá que ver esa nueva versión en cine de la obra.
      Un beso.

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  8. Lo he releído hace poco para la iniciativa que he organizado en el blog, me ha encantado volver a la historia =)

    Besotes

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    1. Sí, es muy interesante volver a una novela que nos fascinó en la infancia y ver cómo nos afecta tantos años después. Es una lectura diferente y los que lo leemos también somos diferentes. he releído mucho, pero nunca con tantos años en medio.
      Un beso.

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  9. ¡Qué recuerdos de esa colección! También me ha venido a la cabeza una colección de cómics llamada "Joyas Literarias juveniles" que adaptaban los clásicos y que llegó a contar con más de trescientos números y que fue mi primer contacto con la literatura y mi primer conocimiento de los distintos autores.
    Está novela siempre me echó para atrás, en la adolescencia masculina el propio título ya era un obstáculo lleno de prejuicios y en esa época eran otros los géneros que me apasionaban. Gracias a tu reseña seguro que voy a leerla tarde o temprano.
    Y haces muy bien en contextualizarla, sobre todo en esta época en la que juzgamos todo desde nuestra escala de valores particular.
    Un fuerte abrazo!!

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    1. Los niños teníais más prejuicios que nosotras. Yo, de la misma colección, tenía libros de aventuras, del Oeste, y de todo tipo de temática. Recuerdo varios de Karl May y, por supuesto, Stevenson, Verne, etc, aunque esos tenía más en ediciones más duras de leer.
      Creo que si hubiera esperado a la adolescencia, esta novela tampoco me hubiera atraído, pero entré en contacto con ella antes de saber leer y luego ya la leí con pocos años. La infancia es menos exigente y se deja fascinar con más facilidad que la adolescencia.
      De todas formas, qué malos son siempre los prejuicios.
      Un beso.

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  10. Recuerdo la cantidad de ocasiones en que se proyectó esta película (no sabría decir si la versión del 33 o la del 49) por la televisión, pero no recuerdo haberla visto entera. Me pasaba como a David, que a mi edad (de niño y adolescente), la veía como una película para niñas y un tanto cursi. Evidentemente, eran mis prejuicios de aquella época (el título no ayudaba mucho a evitarlos) los que impidieron darle una oportunidad. Ahora que cuentas con detalle de qué va la historia, la veo con otros ojos, los de una persona madura y liberada de aquellos prejuicios. Aun así, no me tienta leerla. Quizá si vuelven algún día a echarla por la TV, la veré con cierto interés, jeje.
    Un abrazo.

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    1. Si no fuera por el inmenso recuerdo y cariño que le tengo desde niña, creo que yo tampoco me hubiera animado a leerla. El título a mí también me disuadiría y, como digo, puede que la hubiera dejado tras unas pocas páginas. Lo bueno es que un prejuicio quita otro y el que tengo positivo anuló el negativo y me alegro mucho. Puestos a tener prejuicios, mejor los que suman que los que restan. De todas formas, prefiero a la Louisa May Alcott de "Tras la máscara" que es inmensa y muy, muy osada.
      Un beso.

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  11. La leí cuando era pequeña, pero no sé en que edición. Luego de mayor me compré una con la novela integra, pero ahora mismo no me acuerda la editorial. Me gustó volver a leerla.
    Besos

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    1. Las diferencias de esta novela íntegra las he notado sobre todo en la segunda parte, "Aquellas mujercitas". En la primera se notan menos. Yo también me alegro mucho de haber vuelto a leerla. Es una experiencia totalmente distinta.
      Un beso.

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  12. Yo tengo también ese ejemplar, bueno, no exactamente ese, sino la edición de 1974, cuya portada es casi idéntica, ahora ha pasado a la habitación de mi hija.

    La leí, aunque no recuerdo que repitiera, pero es que esa colección de títulos clásicos, con las ilustraciones en forma de cómic, me entusiasmaban, y devoraba todo ejemplar que cayera en mis manos.
    Es fascinante redescubrir(se) otras sensaciones retornando a las lecturas que uno hizo años ha. La idea sobre el libro va cambiando en la medida que lo hacemos nosotros.
    Un beso, Rosa.

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    1. Serás de los pocos chicos que ha leído esta novela. Intenta que tus hijas la disfruten tanto como yo la disfruté. Es algo que queda impreso de por vida y siempre he pensado que alguno de los valores que atesoro en mi forma de ser se deben a este libro. Aunque creo que la mayoría me vienen de "Matar a un ruiseñor".
      Yo también leía todo lo que encontraba de esa editorial. Desde Sissi a Mujercitas, pasando por Karl May, Fenimore Cooper, Jack London y muchas aventuras del Oeste, de romanos y de lo que fuera. Aún hay unos cuantos libros de la colección en la habitación que fuera de mi hijo y que ahora es mi estudio. Pero "Mujercitas" se quedó en casa de mi madre. Si no, le hubiera hecho una foto, porque está encuadernado posteriormente de encargo (aunque conservando la imagen de la portada) y es un ejemplar como el que no hay otro igual.
      Un beso.

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  13. El contexto pesa mucho sobre esta obra. Nunca la he leído, supongo que el título me parecía excluyente, jaja. Ya sabes, imagínate a un niño en los 80 con ese libro entre manos. Recuerdo que el primer año de instituto una profesora de Plástica (entonces era algo así como Manualidades), se empeñó en enseñarnos a hacer punto de cruz y hubo un compañero que se aficionó al bordado, tanto que tuvo que intervenir su padre (entonces el padre no pisaba el instituto ni a tiros) porque consideraba que a su hijo lo estaban trastornando con aquellos aprendizajes de mujeres, jaja. Me ha venido a la cabeza, perdona la anécdota.
    De tu reseña me gusta sobre todo que explores la relación con una obra que has leído tanto y en realidad leíste mutilada. Volver a las lecturas de la infancia produce una mezcla de excitación y extrañamiento. Yo rara vez me atrevo.
    Un abrazo.

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    1. Osada fue tu profesora para atreverse a enseñaros a hacer punto de cruz en los años ochenta. Hoy con lo políticamente correcto hasta la habrían puesto como ejemplo, pero en aquellos años, raro que no la mandaran a la hoguera por transmitir ideas perniciosas. La podían acusar incluso de provocar la homosexualidad (que, no nos engañemos, era lo que temía aquel padre). Nada de pedir perdón, me ha encantado la anécdota y es muy pertinente. A muchos niños les hubiera creado problemas con su padre el leer este libro, por las mismas razones.
      Cuando he intentado leer de nuevo aquellas lecturas de mi niñez de Verne o Salgari o Stevenson, he notado que me aburrían y me he admirado de mí misma por ser capaz de leerlas en aquellas ediciones íntegras a aquella edad. Nada que ver con lo que me ha pasado con esta novela. La he disfrutado, aunque he sido capaz de ver sus luces y sus sombras, si bien estas solo aparecen si se descontextualiza la obra.
      Es una gran novela, no abe duda.
      Un beso.

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  14. Pues yo no lo he leído y lo tengo pendiente. Me gustaría hacerlo algún día.
    Un beso ;)

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    1. Yo creo que deberías leerla aunque solo sea por saber de qué va. Es una novela tan emblemática que no debería dejarse desconocida.
      Un beso.

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  15. Leí Mujercitas cuando tenía unos once años y me gustó tanto que creo que le debo mi interés por la lectura. Diría que mi afición es gracias a 50% Mujercitas y 50% Ana de las tejas verdes. No sabría decir con cuál me quedo.
    La edición que yo tenía de Mujercitas, o más bien la que había por mi casa, llegaba hasta la primera mitad de la historia. La segunda parte la descubrí un poco después, al ver la adaptación del 94. Y claro, en la segunda parte ocurre algo muy importante (no quiero destripar por si alguien no conoce la historia fielmente), que me traumatizó. Además viendo la peli supe de esta segunda parte.
    Ahora el volumen que tengo tiene la historia entera.
    En breve saldrá otra adaptación en el cine y tiene buena pinta. Meg es Emma Watson, y Beth es Eliza Scalen (que sale en heridas abiertas). Jo es Saoirse Ronan. Y Marmee, Laura Dern. Meryl Streep la tía March.
    Yo iré al cine a verla.
    Cuando leí el libro creo recordar que Jo me gustó, pero no fue con la que más empaticé. No sé lo que pensaría ahora, quizás debería hacer una relectura. Pero recuerdo que me gustaba Amy porque me pareció la más positiva y práctica de todas.
    Mujercitas es una gran historia, creo que nunca va a pasar de moda!
    Muy buena reseña, Rosa!

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    1. Pensé que Enma Watson sería Josephine. VOy a investigar quién es la que la representará. Gracias por el dato.

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    2. Yo, durante varios años, solo leía "MUjercitas", pero alguien, no recuerdo quién, me regaló o me prestó, "Aquellas mujercitas" y sí, yo también me traumaticé un poco.
      No he visto ninguna de las versiones más modernas. La última fue la de 1949 (y ya llovió). La más famosa es la de 1994 con Winona Ryder en el papel de Jo, pero hay otra de 1978 y hasta una miniserie que acabo de descubrir de 2017. Creo que iré viéndolas tranquilamente y la de 2019 igual hasta voy al cine, pero como aquella de 1933...
      Yo quería ser Jo. Creo que era una niña muy previsible. Jo era la heroína de todas. Ahora de adulta, prefiero a Jean Muir, de momento y mientras no lea alguna otra novela de la autora con heroína más conflictiva.
      Un beso.

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  16. Uy, Rosa, ¡qué recuerdos! La leí en mi infancia, y recuerdo haberla disfrutado mucho. No sé ahora qué impresiones me causaría su lectura porque, como dices en tu reseña, es difícil recomendarla. Aunque, si la actual es una buena edición -como así parece ser- seguro que la volvería a disfrutar, si bien con otra perspectiva. Muy buena reseña. Besos.

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    1. Los únicos "chicos" que la habéis leído sois los dos Pacos o Franciscos. Casualidad.
      leerla ahora, cuando ha sido tan importante en la infancia y se le tiene tanto cariño, no me ha hecho variar ni un ápice aquellos recuerdos. Lo leído ahora es otra lectura, hecha por otra persona que se acuerda a aquella niña que leyó aquella novela. Tiene sus aspectos que quedan desfasados en esta época, pero no podemos olvidar el momento cronológico y cultural en que se escribió. Memorable.
      Un beso.

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  17. Hola! Lo leí de pequeña e influyó mucho es mi gusto por la lectura.es un clásico atemporal!

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  18. Luise May Alcott fue una de mis escritoras de infancia favoritas, leí Mujercitas, Aquellas Mujercitas, Hombrecitos, los muchachos de Jo, Una muchacha anticuada, Rosa en Flor. Pero recuerdo con especial cariño Mujer citas. Hace unos años le regalamos a una amiga la versión integra y volví a leerla, una visión diferente de una novela que no era la misma porque contenía la partes censuradas y porque yo había crecido y madurado, pese a ello me gustó mucho.
    En cuanto a las adaptaciones, las he visto todas varias veces y todas me gustan, aunque nunca acabe de reconciliarse con el hecho de que Jo se casará con el profesor Baher y los actores que lo interpretaban, el único que me gustó fue Gabriel Bayre de la versión de Winona Ryder. Alguno se acuerda de una versión de la historia en que Jo se queda soltera?. Yo la leí una vez, pero no he vuelto a encontrarla. Besos.

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    1. Yo solo he visto las adaptacioes antiguas aunque estoy pensando en hacerme con las más modernas e ir viéndolas poco a poco.
      Yo siempre leí las mismas versiones de "Mujercitas" y "Aquellas mujercitas" y no recuerdo una versión en la que Jo se quedara soltera. Tampoco me hizo mucha gracia que se casara con el profesor, no te creas.
      Veo que te leíste casi toda la producción juvenil de la autora. Yo solo, las dos mencionadas. Y esta de ahora, que es mucho mejor al ser íntegra y basada en la primera edición.
      Un beso.

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  19. Uy Rosa qué recuerdos me has traído con esta entrada. Leí todos los libros de esa colección, me encantaban y veía la película año detrás de año y acababa llorando siempre. Y como nosotras en casa eramos chicas no se me ocurría que los chicos no la leyeran porque era "muy de niñas", claro que el título se las traía. Pero también leí Hombrecitos y no sé si este era más leído por los varones jajaja
    No tenía ni idea que habíamos leído una versión mutilada y lo triste (tengo que repararlo) es que aún no he leído nada más de la autora a pesar de las reseñas. No sé si me animaré a leer ese mujercitas sin reducir pero desde luego en el momento que hagan la película que ha comentado David seguro que la veo, me ha traído tantos momentos mágicos de la infancia.
    Besos

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    1. Yo tampoco hubiera dicho entonces, que los chicos no leían estas novelas, pero la verdad es que se entiende perfectamente. En aquella época si un padre encontraba a su hijo leyendo "Mujercitas" hubiera pensado cosas muuuuyyyy raras.
      Yo no leí "Hombrecitos" y le verdad es que no sé por qué. Tal vez porque ni lo tenía ni nadie me lo regaló y puede que fuera por el mismo tonto prejuicio que comentamos.
      Yo ya me había imaginado hace mucho que esas novelas estaban muy mutiladas. Descubrí que están basadas en las películas correspondientes. Copian frases tal cual e incluso escenas en la parte tipo cómic.
      Yo tengo intención de ver las versiones que no he visto. A ver si me hago con ellas.
      Un beso.

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  20. Creo que para leer y sobre todo disfrutar esta novela de adulta hay que saber lo que se va a leer y sobre todo contextualizar esta obra y a su autora, como tú has hecho en esta reseña. A mí de lo contrario me hubiera salido urticaria con tanta ñoñez y moralismo. Pero tiene también cosas inteserantes y yo disfruté mucho de su lectura aun reconociendo que hay lecturas muchísimo mejores. Espero no tardar en leer Detrás de la máscara, como ya te he comentado, y conocer de primera mano la literatura que realmente quiso escribir Lousia May Alcott.
    Besos

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    1. Veo que hemos enfrentado la lectura de la novela con el mismo talante. Sacar las historias de contexto es mayor ñoñez que la que se quiere evitar. Hay que entenderlas como el producto de su época que son y saber apreciar los matices que esconden tras su apariencia.
      Hay lecturas mejores, por supuesto, pero aun así, aun con el tiempo que me ha llevado leerla, me alegro de haberlo hecho porque he apreciado muchas cosas de las que se esconden detrás. La autora tenía que ganarse la vida y lo consiguió con estas novelas, pero, cuando leas "Tras la máscara" verás lo que realmente era y te aseguro que no hay ñoñez por ningún sitio, más allá de la que se quiere criticar y poner en evidencia. Tengo ganas de saber tu opinión.
      Un beso.

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