"Morir despacio". Alexis Ravelo.

Podría parecer que "Morir despacio", la cuarta entrega de Eladio Monroy, es una novela real, pero no debemos dejarnos engañar, porque como nos dice Alexis Ravelo en su advertencia al lector, al principio del libro, "la bandera de Gran Canaria que ondea en la plaza del Fuero Real de Las Palmas, el Real Decreto-Ley 3/2012 de Medidas Urgentes para la Reforma del Mercado Laboral e Iñaki Undargarín no existen. De igual forma, tampoco existe la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Ni Canarias. Ni ese país, aquí mencionado con el nombre de España. Ni siquiera el autor y el lector de este libro existen. Todos, usted y yo incluidos, formamos parte de un mero juego de espejos en el cual nos está permitido, incluso, llegar a creer en la existencia. Pero no nos engañemos: los espejos siempre mienten"
Con estos previos nos adentramos en una novela en la que la trama nos lleva por los caminos de la corrupción en unos momentos (el libro está publicado y ambientado en 2012) en los que las necesidades de tantos hacían más sangrante, si cabe, la enajenación del dinero público en manos privadas.

En este libro, Eladio Monroy tendrá que investigar el supuesto suicidio de un joven a petición de su padre que no termina de creerse que la muerte del hijo se haya producido por su propia mano. El joven, un hijo tardío y demasiado mimado, había intentado todas las carreras y todos los trabajos mientras fracasaba una y otra vez protegido por el colchón que su padre siempre le situaba debajo para frenar sus caídas. Durante años tan solo se preocupó de juergas en las que corrían el alcohol, las drogas y el sexo. Pero casualmente en el último año, había encontrado su camino tras hacer varios cursos de Informática que lo habían llevado a trabajar diseñando y manteniendo páginas web. Es duro pensar que un hijo que ha dado tantos tumbos fallidos se vaya a quitar la vida justo cuando empieza a encauzarla y a encauzarla de manera muy satisfactoria. Todo esto le cuenta el padre del muchacho a Eladio mientras él, que lleva dos años sin aceptar ningún caso desde que en el último estuvo a punto de perder la vida, se va llenando de curiosidad y la tentación cada vez es más fuerte, aunque tenga que luchar con las reticencias de Gloria, su novia. 

"La pátina caliginosa cubría Las Palmas de Gran Canaria. Con alevosa nocturnidad, los vientos africanos habían transportado la calima hasta la isla durante el domingo depositándola sobre la ciudad de la luz y los despojos. El lunes, al amanecer, se había precipitado ya sobre el paisaje: una capa de polvo amarillento lo cubría todo, empobreciendo colores, deshaciendo en una nebulosa unánime los contornos de edificios, muebles urbanos, semáforos y automóviles". Y así, en una ciudad asfixiante y asfixiada por el polvo del Sáhara, comienza como sin querer su investigación, pensando que no va a encontrar nada que no haya encontrado la policía y que en un par de días podrá dar al joven por suicidado, cobrar un dinero y volver a sus cafés, sus libros y su vida de jubilado precoz.

Pero el caso se complica porque lo que va descubriendo no apunta al suicidio y además, el mismo día que Víctor Barroso se suicidaba, murió ahogada una periodista con la que trabajaba. Eso hace que ya sean muchas casualidades y Eladio no puede sustraerse a la curiosidad y a las ganas de hacer justicia, porque el sospechoso más evidente es un tipejo de esos a los que apetece ponerles las cosas difíciles y cobrarles tantas deudas como contraen cada día con la sociedad a la que estafan a base de rapacería, prepotencia y manejos turbios. "¿Y quién era Navarro? Un maúro venido a más. Un tipejo con contactos y el perfil moral de una cucaracha, de quien toda la ciudad sospechaba que era el mafioso del pueblo pero a cuyos tejemanejes nadie les había metido mano". Y Eladio piensa que ya es hora de que alguien le meta mano a este empresario dueño de una empresa de seguridad que se hace con todos los contratos de vigilancia habidos y por haber, desde guarderías hasta museos nacionales. 

En sus pesquisas, se topará con una trama de corruptelas y de connivencia entre empresarios de Las Palmas y políticos trasplantados a Madrid, cerca del poder y con posibilidades de llenar su bolsillo mientras hacen que los empresarios se llenen los suyos a su vez. Tráfico de influencias, información privilegiada, contratos de favor... "Qué carajo de mundo es este en el que los políticos corruptos se fotografían en público con sus corruptores y nadie hace nada salvo despotricar en Internet y alegar en los bares. Tras preguntarse eso, pensó en un juez que había investigado una trama de corrupción y financiación ilegal que salpicaba tanto a uno de los partidos mayoritarios como a la propia Corona. Recordó que, recientemente, al juez lo habían defenestrado. Lo habían acusado de prevaricación y de no sé qué cuantitos y habían caído sobre él con una severidad de la que no habían hecho gala al juzgar a aquellos a quienes el juez investigaba". Pero ya sabemos que Urdangarín no existe ni la corrupción ni jueces defenestrados por meterse en asuntos que molestan a los poderosos. 

Alexis Ravelo

Hasta ahora, las novelas de la serie de Eladio Monroy habían aparecido en sucesivas entradas de mi sección Sin reseña. En esa sección están "Tres funerales para Eladio Monroy", "Solo los muertos" y "Los tipos duros no leen poesía". Allí iba a ir también esta cuarta entrega, pero nada más empezar a escribir me di cuenta de que daba para más, de que la extensión se me estaba yendo de las manos porque ya solo las citas que quería resaltar eran suficientes para una reseña propia  y decidí rescatarla y regalarle una. 

Las novelas de Alexis Ravelo manchan. Nunca están limpias. Por ellas deambulan las lacras más deplorables y la condición humana se pasea con su cara más pérfida. Da igual que se trate de novela policíaca (el género que más cultiva el autor) o de novela histórica como la excepcional "Los milagros prohibidos", ambientada en la isla de La Palma durante la guerra civil. Alexis Ravelo no se conforma con entretener sino que además nos muestra tal como somos, nos enseña una realidad que no nos gusta pero que es así. Él se moja con cada libro que escribe y a nosotros nos deja huellas de humedad entre las pestañas, las de los ojos y las del alma. 

En la nota del autor, al final del libro, nos dice "Creo en la novela negra como una forma de relato que remite a la realidad, reflexiona sobre la desigualdad y denuncia la injusticia, un texto de gozo que resulta ser exactamente lo contrario que la novela burguesa. Por eso, desde el primer título de esta serie (Tres funerales para Eladio Monroy), los temas de fondo procedían directamente de la prensa. Las prostitutas sacrificadas en orgías sadomasoquistas, las multinacionales farmacéuticas que hacen negocio vendiendo muerte en África, las redes de blanqueo de capitales no son, por desgracia, invención mía. Tampoco lo son, como cualquier lector contemporáneo podrá suponer, los empresarios que medran a la sombra de políticos sin escrúpulos y los medios de comunicación que les hacen el juego". Y cuando lo leía, no podía dejar de pensar que yo también concibo así la novela policíaca y aunque no desprecio una buena trama, bien narrada y bien resuelta que entretenga sin más, prefiero que me muestre la dureza de este mundo y que me ponga por delante personajes como Eladio Monroy que me dan la esperanza de que no todo está perdido porque hay alguien dispuesto a jugarse el pellejo por dejar en evidencia e intentar pararles los pies a los malos. Aunque me temo que, igual que Urdangarín y las islas Canarias y el juez defenestrado, Eladio Monroy tampoco existe.

Alguna novela más que he leído de Alexis Ravelo:
"La estrategia del pequinés" Premio Dashiell Hammett 2014.

Título del libro: Morir despacio
Autor: Alexis Ravelo
Nacionalidad: España
Editorial: Mercurio
Año de publicación: 2012
Año de publicación original: 2012
Nº de páginas: 354


Comentarios

  1. Muy buena definición de lo que debe ser una novela negra, más allá de la intriga o la trama policíaca debe plasmar una realidad social y encubrir ciertas denuncias. Muy buena reseña, Rosa. Me ha encantado eso de las huellas de humedad en las pestañas del alma. Tengo en cuenta la recomendación. Un beso.

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    1. Y de hecho, así es casi siempre la novela policíaca si es buena. La Golden Age al estilo de Agatha Christie, tiene su encanto y a mí me gusta, pero donde esté la novela negra que muestra las miserias de la vida allí estaré yo como adicta total. Y en ese estilo, Alexis Ravelo es de lo mejor.
      Un beso.

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  2. Hola Rosa, de Alexis Ravelo he leído La estrategia del pequinés y las flores no sangran, pero esta serie de Eladio Monroy aún la tengo pendiente., eso sí intentaré leerla en orden que es en mi opinión como más se disfrutan las series. Besinos.

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    1. Creo que "Las flores no sangran" será de lo próximo que lea del autor y sin tardar mucho. Cada cosa suya que leo, me gusta más y me deja más sorprendida.
      "Morir despacio" va a salir en breve en la editorial Alrevés. El resto de la serie ya está en esa editorial. Lo mejor es leer las series en orden. Yo para eso soy muy maniática. Solo las empiezo por el medio cuando no sé que el libro pertenece a una serie y, si me gusta, enseguida le pongo remedio. Esta serie seguro que te gustará.
      Un beso.

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  3. Muy disfrutable parece tu propuesta Rosa.no lo conocía así que tomo nota y se que no me defraudará
    Saludosbuhos.

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    1. Alexis Ravelo y Eladio Monroy no pueden decepcionar. Seguro que os gusta.
      Un beso.

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  4. Hola Rosa!! No sabía nada de este título ni de su autor y la temática me interesa muchísimo, así que me llevo bien apuntado. Me alegro de que lo hayas disfrutado tanto. ¡Fantástica reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

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    1. este no es un clásico porque aún es muy joven, pero llegará a serlo o el gusto lector en este país está perdido del todo. Me encanta Alexis Ravelo. A cada nueva novela suya que leo, mi admiración por él crece. jamás me ha defraudado. Seguro que te gusta.
      Un beso.

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  5. Pues yo que soy un fanático del noir no he leído nunca a este autor, casi ni sabía de su existencia, me lo apunto para ponerme con él pronto. Me gusta este tipo de novela negra que como dices mancha, más que los crímenes de salón.
    Gracias.
    Un beso.

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    1. Te encantará seguro. Yo he leído varias cosas suyas y no pienso dejar pasar nada de lo que me queda y de lo que vaya sacando. Tanto en policíaco, como en otros géneros, escribe de maravilla y sus novelas son muy buenas. Es un hombre muy concienciado y que siempre incide de forma muy crítica en distintos aspectos de la realidad.
      Un beso.

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  6. La realidad supera muchas veces la ficción o al menos da materia prima para desarrollar mucha ficción. Y la ficción da mucha libertad para indagar en una realidad que muchos quisieran que ignoráramos que existe. No existe lamentablemente Eladio Monroy o más bien los Eladios Monroy que existen son piezas diminutas y vulnerables que terminan ahogadas en ese inmenso mar de realidad que nos quieren hacer creer que no existe.
    No niego el gran retrato social que puede hacer la novela negra aunque pocas veces me acerque a ella.
    Besos

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    1. este es un gran autor y es cierto que sobre todo se dedica la novela negra, pero en "Los milagros prohibidos" que es sobre la guerra civil se muestra igual de buen escritor y es que cuando un autor es bueno, lo es en todo lo que emprende.
      Es triste que entre tanto personaje deleznable y mezquino, que existe en la realidad y de qué forma, haya tanta dificultad para encontrar personajes honrados y buena gente en cuanto te sales de las páginas de un libro. Yo creo que Alexis Ravelo y otros escritores están entre ellos y desde su labor con la pluma pueden hacer... un poquito.
      Un beso.

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  7. Alexis Ravelo es uno de mis eternos autores pendientes de lectura en el género de la novela negra. Veo que te tiene atrapada la serie que protagoniza Eladio Monroy. La que tengo archianotada es La estrategia del pequinés y, después, ya veré si leo alguna más de este autor reconocido entre los destacados de lo negrocriminal de nuestro país. Besos.

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    1. Me tiene atrapada toda la obra del autor.
      He leído cuatro de Eladio Monroy y tres aparte, y todas me han gustado mucho, pero me quedo con "La estrategia del pequinés" y "Lis milagros prohibidos".
      La verdad es que aún me queda mucho por leer del autor, pero todo irá cayendo.
      Un beso.

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