"Loxandra" María Iordanidu

"Dice Loxandra que vino al mundo en Constantinopla, en tiempos del sultán Abdül-Mecit, «que mala muerte tenga…».

—Shhh, cállate, Loxandra, nos perderás.

—¡Oh, que Dios conceda larga vida al sultán Abdül-Mecit, mal rayo lo parta!

—Shhh, calla de una vez. ¿Te has vuelto loca para gritar así?

Pero Loxandra no está gritando. ¿O sí? No, está hablando en voz baja. Pero la voz baja de Loxandra resuena como una campana de Santa Sofía. Sólo los muertos no la oyen. Una voz muy grande y sonora tiene la bendita y no la puede modular".

Loxandra es una voz en sí misma. Nadie que haya convivido con ella puede sustraerse a sus palabras, sus actos, su presencia. La vida con Loxandra estaba teñida de olores, sabores y pensamientos especiales. Había venido al mundo, efectivamente, en Constantinopla cuando Constantinopla aún no se llamaba Estambul, pero ya no se llamaba Bizancio; vivía en un barrio de la ciudad, que tampoco hoy se sigue llamando como entonces, y era feliz. Se levantaba por la mañana y abriendo las ventanas y viendo el cielo y el mar ante sus ojos bendecía a Dios y se sentía afortunada mientras decidía lo que cocinaría ese día para comer. 

El barrio de Makrojori donde vivía estaba en la orilla europea del Bósforo. La orilla europea del Bósforo estaba poblada sobre todo por europeos y especialmente por griegos. La vida en la orilla europea era muy similar a la que se vivía en Grecia por aquella época, mientras que la orilla asiática era oriental. Y sí, Loxandra era griega. Estamos en la segunda mitad del siglo XIX y los griegos constituyen una comunidad importante en el imperio otomano. Aún no han empezado, o Loxandra nos las conoce, las matanzas de armenios y griegos.

Loxandra es una mujer grande, por eso su voz es grande. Todo en ella es grande, pero sobre todo tiene un gran corazón y unas grandes manos hechas para sostener bebés. "¿Cuántos niños se habrán criado entre esas manos? Primero sus dos hermanos pequeños, al morir su madre. Luego el huérfano de la tía Katina. Luego sus cuatro hijastros y, por último, sus dos hijos. Dimitrós era viudo cuando Loxandra se casó con él. Era un viudo con cuatro hijos: Epaminondas, Theódoros, Yorgos y Agathó, que todavía usaba pañales". 

Tardó en tener sus propios hijos, pero mientras tanto, se entretuvo con los de Dimitrós que siempre la consideraron una madre como ella los consideraba sus hijos. Tardó mucho en tener tiempo para hijos propios mientras cuidaba de los ajenos. Cuidar de sus hermanos y de su anciano padre hizo que se casara tarde y luego, cuatro niños de golpe. El tiempo se le iba pasando, por eso, cuando vio que empezaba a ser difícil, buscó ayuda en las alturas y le prometió a la Virgen de Baluklí todas sus alhajas si hacía que se quedara embarazada. Poco después todas sus joyas adornaban el icono de la Virgen. "No había pasado un mes cuando se quedó encinta. Se quedó encinta y tuvo a su Alekakis. Y al cabo de dos años tuvo una niña, Klío".

La vida de Loxandra pasará por distintas etapas como pasan todas las vidas. Primero como esposa de Dimitrós y madre de sus seis hijos. La etapa más feliz, la de plenitud. Ella es joven y vive en el barrio que ama, en el distrito de Makrojori que actualmente ha perdido ese nombre para llamarse Bakırköy. 

"Así transcurrieron los días, los meses, los años. De manera hermosa y tranquila. Y en un momento dado le llegó a Dimitrós la hora de morir.

Y murió.

Murió porque había llegado su hora. No cayó enfermo, ni sufrió. Una mañana, un poco antes de que se oyera la voz del vendedor de salep, Dimitrós dijo «Loxandra…» y expiró".

Ya viuda, su energía, su alegría de vivir y su optimismo siguen intactos. Aunque le busquen una casa más cerca del centro, cerca de Taksim y de la Torre Gálata, en Pera. Una casa que la alejará de su barrio amado porque "a Makrojori lo reconoce al contacto del aire con su piel, y es allí donde rejuvenece, año tras año, como rejuvenece el plátano del jardín en primavera". Pero en Pera seguirá dominando e iluminando la vida de todos los que la rodean. Además, allí nacerá su nieta Ana, la hija de Klío, y esa niña será ya para siempre la alegría de su vida.

No terminan aquí los exilios de Loxandra. Años después se mudará a Atenas, con Klío y Ana, siguiendo los pasos de su cuñada Elenkakis y por el miedo a un posible levantamiento de los turcos, "cualquier día de estos se alborotan, como entonces con los armenios, y degüellan a la niña ante nuestros propios ojos" . Y luego, tres años después, volverá a Turquía y a Constantinopla y se instalarán en Pera de nuevo.

Loxandra vivirá muchos años y nosotros iremos viendo con ella un mundo que cambia y se mueve hacia su desaparición. La vida de Loxandra no siempre fue fácil, fue perdiendo familiares y amigos, sufrió traiciones y decepciones, pero ella siempre lo encaró todo con un enfado fingido que a nadie asustaba y una alegría real que a todos contagiaba. La conocieron, en los barrios que habitó, todos los vecinos y los tenderos. Trataba con griegos, armenios, kurdos, árabes y con todos se llevaba bien aunque a todos gritaba como si se los fuera a comer. 

Loxandra murió en julio de 1914. Ya se había producido el asesinato de Sarajevo, pero aún no había empezado la Gran Guerra que, aunque nadie lo supiera aún, cambiaría el mundo para siempre. Loxandra se evitó ver el final de su época.

María Iordanidu

Pero en quien dejó más huella fue en su nieta Ana. Ana es María o se parece mucho a ella, porque en "Loxandra", basándose en la vida de su abuela y en su vida con su abuela, María Iordanidu ha escrito una novela. No es una autobiografía, pero no hay duda de que en Ana hay mucho de María y probablemente Loxandra sea Loxandra. Más que una autobiografía de María, la novela es, talvez, una biografía de Loxandra. Aunque tampoco sabemos hasta qué punto. Da igual. Hace ya mucho que no me empeño en distinguir la verdad o la ficción en las novelas que las mezclan. Lo que está claro, sin lugar a dudas, es que "Loxandra" es pura magia. Es una novela mágica que nos habla de la vida de un personaje mágico en un ambiente mágico. Una novela que recomiendo y que yo descubrí gracias a Marcelo Zuccotti y a su blog Libros en estéreo 

Esta novela entra en el IV reto "Nos gustan los clásicos" por estar publicada antes de 1980. "Loxandra" está publicada en 1963.

Esta novela entra también en el II reto  "Cabalgando entre clasicos" por estar publicada antes de 1970.

Título del libro: Loxandra

Autora: María Iordanidu
Nacionalidad: Turquía
Título original: λωξάντρα 

Traducción: Selma Ancira

Editorial: Acantilado

Año de publicación: 2018

Año de publicación original: 1963

Nº de páginas: 256