Señorita, por favor, ¿podría ayudarme? y III

Algunos de los actores que interpretan a los asesinos múltiples en la serie "Mindhunter"

Continúa y termina el relato por entregas "Señorita, por favor, ¿podría ayudarme?". Las dos entregas anteriores se pueden leer aquí  (esta es la primera escrita para el reto de El tintero de oro del mes de noviembre) y aquí.


-- Señorita, por favor, ¿podría ayudarme?
-- Sí, por supuesto, ¿qué necesita?

Desde la furgoneta de seguimiento, el subinspector Torres y el agente Rodríguez, empiezan a sudar. La cabrona de la inspectora Alfaro tenía razón. No es que no la creyeran, de hecho son los dos únicos policías con los que ha podido contar en su investigación extraoficial. Ambos se fían de ella y, en todo caso, le son leales incluso en las equivocaciones. No creían que este fuera el caso. Las pruebas, aunque difusas, eran bastante convincentes, pero verlo ahí en frío y en directo ha sido como un mazazo. 

Se ponen en alerta de inmediato. El transmisor que lleva la inspectora no es muy bueno transmitiendo el sonido. Llevarlo en la boca, entre el labio y la encía, hace que tenga que ser muy pequeño y con poca precisión. Las interferencias son grandes. Lo que es de una enorme precisión es su función GPS. Y menos mal, porque la inspectora y el sospechoso han entrado en un coche tras una conversación errática que apenas han escuchado. 

El seguimiento comienza con discreción y con la seguridad de la ubicación precisa. Los problemas se desencadenan desde el principio. Primero el accidente que bloquea la calle y hace que pierdan de vista el objetivo, aunque su situación sigue clara en la pantalla. Después, nada más entrar en el pinar, el pinchazo que tuvieron que reparar antes de poder continuar.  Para entonces el sonido había dejado de recibirse en el receptor.

El espectáculo era dantesco. La inspectora se desangraba sin remedio con los ojos muy abiertos y la mirada ya perdida, y aquel loco, desnudo, se frotaba la sangre por todo el cuerpo como quien se da una ducha placentera mientras ponía cara de éxtasis. 

El disparo sonó con estruendo justiciero. Lo hicieron pasar por defensa propia y Torres jamás tuvo el más mínimo remordimiento por aquella ejecución sin juicio ni jurado.

Comentarios

  1. Vaya final! queda cerrado totalmente, pues ni posibilidad de hacer justicia😜😜 Enhorabuena, una vez más. Creo que con la cantidad de relatos que llevas ya escritos, igual ha llegado el momento de plantearte la novela, no? Un abrazo.

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    1. Yo creo que se ha hecho justicia. No la legal, pero sí la justa. 😂😂.
      Gracias por tus palabras, pero de momento lo dejaré en relatos cortos. Para más no me da le imaginación.
      Un beso

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  2. ¡Madre mía, Rosa, qué final! ¡Tremendo! Te ha quedado una historia policiaca redonda. Muy buen relato, ya completado.

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    1. No creas que he terminado de quedar satisfecha, pero había que terminarlo y así ha quedado.
      Me alegro de que te haya gustado.
      Un beso.

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  3. Hola Rosa, me ha encantado el relato, me ha tenido en tensión hasta el final. Espero que los continúes escribiendo. Besinos.

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    1. He huido del final feliz y ha quedado muy negro.
      Si ha creado tensión y expectativas, me alegro mucho.
      Seguiré escribiendo relatos de vez en cuando, pero prefiero que escriban los demás y yo opinar tan solo.
      Un beso.

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  4. ¡Ostras!! Uffff, me encanta el final (ya sabes que yo, novelísticamente hablando soy un poco macabrilla, jeje). La idea de que investigue por su cuenta y decida ponerse ella de cebo me parece genial, al final tenia razón y las altas esferas seguro que se arrepienten de no haberla hecho caso
    Es increíble todo lo que has contado en esto tres relatos de tan pocas palabras...
    Besos

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    1. Me alegro de que te haya gustado. Le he dado muchas vueltas a ese final. No podía terminar bien, pero esa chica iba a ser la última y había que terminar con el asesino. También pensé darle un toque de humor... pero así ha quedado.
      Un beso.

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  5. Eso sí que es un desenlace rotundo, con sangre, el psiocópata muerto y la inspectora... supongo que pagó cara su audacia. Lo de que se desangraba sin remedio,con los ojos muy abiertos y la mirada perdida, da a entender que la pobre psó a mejor vida. Unos polis un poco cortos de medios y con muchas trabas que salvar. Cuántas veces problemas técnicos o burocráticos han impedido llegar a tiempo para salvar a un/a inocente.
    Te ha salido un relato redondo. Me ha gustado mucho.
    Un beso.

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    1. Sí, la inspectora lo ha pagado caro y definitivamente, quería que quedara claro. Es lo que tiene trabajar por su cuenta sin apoyos de la autoridad. La pobre María Alfaro lo ha pagado con creces, pero ha conseguido quitar al asesino de la circulación. Lo de tomarme la justicia por mi mano literariamente, que no literalmente, me encanta.
      Un beso.

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  6. Muy buen final Rosa,... por un momento se me pasó por la mente saltarme unos cuantos renglones para ver el desenlace.
    Me ha encantado!

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    1. Bueno, con unas trescientas palabras, saltarse unos renglones es mucha impaciencia. me alegro de que te haya creado esa curiosidad. Muchas gracias por tus palabras. No creas que yo he quedado encantada con el relato, pero pudo ser peor, ja, ja.
      Un beso.

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  7. Hola Rosa, hacía tiempo que no me pasaba por tu blog y, por lo tanto, que no leía tus relatos.
    Mi grata sorpresa ha sido toparme con estos tres relatos encadenados, me han encantado!
    Tienes talento, así que, aprovecha el tiempo para desarrollarlo y para darnos a los demás la satisfacción de pasar un buen rato leyéndote.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias, Piluca. Creo que de momento, dejaré el talento para opinar de lo que escriben los demás, salvo estas pequeñas incursiones en la narrativa de ficción que de vez en cuando me surgen y siempre con alguna idea proporcionada por medio. No obstante, agradezco tus palabras que dan mucho ánimo.
      Un beso.

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  8. Un final rotundo que pone el broche de oro a esta aventura negro-criminal tan bien narrada en estas tres partes. El reto de El tintero de oro ha dado sus frutos con ese pie puesto por David y ese final que repito me ha parecido genial. Qué bien que te hayas animado con esta ficción.
    Besos.

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    1. Gracias, Miguel. Las palabras de todos los que comentáis aquí me reconcilian conmigo misma porque, en principio, no estaba muy satisfecha con la continuación del relato. La primera entrega me gustó, pero el resto me tenía un tanto insatisfecha. Parece que gusta y eso me alegra.
      Un beso.

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  9. Ese final además de estupendo y justiciero creo que es bastante más real que los que salen en algunas series de TV donde los policías son una especie de santos inmaculados que ante todo siguen la ley y no se dejan llevar por el instinto de cualquier persona normal. Lástima de inspectora Alfaro, pero la pobre cómo iba a saber que sus colegas iban a pinchar, cuestión se mala suerte, supongo.
    Genial esta incursión tuya en el género negro con un asesino en serie; me ha gustado mucho.
    Un besote.

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    1. Me gustan los finales realistas. Por eso tenía que terminar así. Esos policías que dices de algunas series que son perfectos y siempre hacen lo correcto, son lo que deben ser, pero literariamente no dan juego.
      Yo prefiero gente menos perfecta y que se adapten más a la realidad y a las miserias humanas.
      No podía dejar vivo al psicópata.
      Un beso.

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  10. No podía más que terminar con ese disparo mortal, de otra manera el asesino hubiera sido enjuiciado después de una dilatada espera burocrática y legal, los abogados la habrían dilatado más alegando desequilibrio psicótico o enfermedad mental, que es en muchas casos exculpatoria. Con lo cuál el hijo.... hubiera salido de rositas con pocos años cumplidos o ingresado en un psiquiátrico, que no sería lo mismo que la cárcel. Mejor una ejecución en vivo y en directo como redención por las victimas.
    ¡Olé!
    Un beso

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    1. Exactamente. Y yo ya había anunciado que esa sería la última mujer que matara y no quería dejarlo al albur de la justicia ordinaria. He querido solucionarlo yo misma por medio de Torres y su justicia particular.
      Un beso.

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  11. Saludos, Rosa.

    No tenía ni idea de tus habilidades literarias, más allá de tus reseñas. Y, sinceramente, me ha sorprendido gratamente. Muy bueno. He leído las tres partes de un tirón y me ha resultado placentero, a pesar de que la literatura negra no sea de mis favoritas. Te felicito, Rosa.

    Un abrazo.

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    1. Ya sabes que el negro y policíaco son géneros que me gustan mucho. Empecé con una idea un tanto vaga y esto es lo que salió. Escribo algún relato siempre que alguien me dé pie y las iniciativas de El tintero de oro son ideales para ello.
      Muchas gracias por tus palabras.
      Un beso.

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  12. La inspectora jugó demasiado fuerte, al menos el asesino recibió su merecido. Cuando planeas algo siempre son muchas las cosas que pueden salir mal y ¡salen! Por eso me gusta el final y por la tensión que provoca leerlo. Buen trabajo, Rosa.

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    1. Si hubiera contado con apoyo de los mandos y un buen dispositivo detrás... Pero ya sabemos lo que pasa con los funcionarios a veces se trabaja a base de voluntad y en contra de todo y de todos. Pero no vamos a ponernos realistas que esto solo ha sido un divertimento. Eso sí, un poco tenso.
      Un beso.

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  13. Crudo el final, pero justo y, en este caso, adecuado. Buena trama donde el gato y el ratón intercambiaron su rol aunque ninguno se libró de su destino. Saludos Rosa y hasta la próxima 🖐

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    1. Esta vez ha tocado un final muy trágico, pero también creo que es el adecuado. A ver si la próxima vez, me sale algo más dulce y amable, pero sin pasarse.
      Un beso.

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  14. ¡Hola, Rosa! Bueno, ¡tremendo cierre! De los finales que pensaba te aseguro que este no me lo esperaba. Que la inspectora tuviera ese macabro destino y además con toda la crudeza que muestras ha sido un directo a la mandíbula del lector. Sin duda, el Mal existe y ¿quién puede reprochar erigirse en juez y verdugo ante eso? Maravillosa trilogía de micros que todos juntos ofrecen un extraordinario relato negro, negrísimo. Un fuerte abrazo y ¡a escribir más relatos!

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    1. Me gusta que me lancen directos a la mandíbula, metafóricamente hablando, por lo que me he puesto de parte de los lectores que comparten ese gusto conmigo. Ojalá mi golpe haya sido tan contundente como los que a mí me gustan.
      Yo soy absolutamente contraria a la pena de muerte, pero también a lo correcto y a lo que "debe ser" en literatura. Por eso me gustan las historias de venganzas y de Justicia sobre el terreno.
      Un beso.

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  15. Veo que al final inspectora y asesino se cazaron mutuamente. Pienso que este final puede ser también principio de una nueva historia con Torres como protagonista.
    Besos

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    1. Pienso que lo mejor es no alargarse demasiado y ya con tres entregas, creo que me he pasado. De momento, aquí queda. Torres tendrá que conformarse con el protagonismo que ha tenido hasta ahora que ha sido escaso, pero intenso.
      Un beso.

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