"En casa" Marilynne Robinson

«–¡En casa para quedarte, Glory! ¡Sí! –dijo su padre, y a ella se le cayó el alma a los pies. Él intentó acompañar sus palabras con un brillo de alegría en la mirada, pero tenía los ojos húmedos de conmiseración–. ¡Para quedarte una temporada, esta vez! –rectificó y le cogió la bolsa, cambiando antes el bastón a su mano más débil. Dios bendito, pensó ella, Dios bendito que estás en los cielos. Últimamente, así empezaban y terminaban todas sus plegarias, que eran en realidad exclamaciones de asombro. ¿Cómo podía estar tan frágil su padre?
». La casa está en Gilead, Iowa, que es el escenario de un ciclo de novelas titulado así, Gilead. Son cuatro las novelas del ciclo aunque yo solo he leído las tres primeras. En todas salen los mismos personajes, aunque el protagonismo vaya saltando de unos a otros en las distintas entregas. También se salta en el tiempo, pero no importa. Todo ello hace que sea indiferente el orden de lectura. Nos vamos encontrando con los Ames y los Boughton en distintos momentos de sus vidas, pero aparte de los personajes que coinciden las historias se pueden leer de forma independiente.

Yo empecé por la tercera en publicarse, Lila, que, sin embargo, es la más antigua en la cronología de los hechos que narra. Continué por la primera, Gilead, en la que los protagonistas son los Ames, aunque ya aparezcan con mucha frecuencia los Boughton, una familia amiga. Traigo aquí ahora En casa que es la segunda entrega, en la que el protagonismo pasa a los Boughton para narrar hechos que ya habíamos visto en Gilead, pero desde otro punto de vista, de manera que tampoco importa el orden de lectura. No obstante, dado lo maniática que soy para el orden de  las series, si queréis saber por qué empecé por la tercera entrega en este caso, lo explico en la reseña de Lila, al final. También explico la historia de una portada maravillosa. 

Los Boughton fueron una familia numerosa y feliz. Cuatro chicos y cuatro chicas traviesos y escandalosos, pero respetuosos con sus padres y con las enseñanzas religiosas que, sobre todo el padre, pastor presbiteriano, ha intentado inculcarles. Ahora ya todos están fuera de casa y la madre ha muerto, por lo que el Reverendo Boughton vive solo esperando las visitas de sus hijos y nietos y compartiendo partidas de damas y conversaciones teológicas con John Ames, vecino, amigo de la infancia y pastor Congregacionalista.

Pero la soledad del reverendo Boughton parece haber llegado a su fin. Su hija Glory, la más pequeña de todos,  ha llegado y parece ser que es para quedarse. Glory arrastra un secreto que iremos sabiendo; sueños que han quedado sepultados ante una realidad muy distinta. «Había soñado con una casa de verdad para ella y los niños y el novio, un hogar muy distinto de aquel tabernáculo de probidad y buenas intenciones, bueno y bendito y pomposo y opresivo, que era la casa de los Boughton. Sabía, lo había sabido desde hacía años, que no abriría nunca ninguna puerta de aquella casa, que no cruzaría nunca aquel umbral, que no cogería nunca en brazos a un hermoso niño, ni se lo pondría en la cadera, ni lo notaría pegarse a su pecho y mirar el mundo desde su regazo, con la satisfacción de la confianza absoluta. En fin…»

También Jack anuncia su visita. Jack es el hijo pródigo. Lleva veinte años sin aparecer por casa. Ni siquiera acudió para el funeral de la madre, aunque descubriremos que tenía sus motivos. En el pasado hubo un turbio asunto, del que ya supimos en Gilead y del que iremos conociendo más detalles. Parece que el destino ha marcado a Jack desde pequeño. Por mucho que intente hacer bien las cosas, estas se tuercen. Entre sus felices hermanos y hermanas él siempre fue la nota discordante.  «Ellos eran todo lo felices que su padre podía desear, incluso más. ¡Qué regocijo! Y su padre se reía de todo ello, bailaba con ellos al son del fonógrafo, cantaba con ellos en torno al piano. ¡Eran una familia tan maravillosa! Y Jack, si acaso estaba presente, los contemplaba y sonreía y no participaba en nada de nada.» 

Sí, Jack ha sido siempre el contrapunto a una familia feliz, de niños felices, educados y buenos. Sus delitos y calaveradas se fueron sucediendo para disgusto de sus padres y hermanos, pero ahora anuncia su vuelta y su padre, dejando de lado su ilusión por todos sus hijos y olvidando que Glory ha llegado para instalarse en la casa, solo tiene en su mente el regreso del hijo pródigo, la vuelta del descarriado, que finalmente, tras hacerse desear, termina llegando y llenando a su padre de alegría, aunque también de perplejidad y de temor, porque Jack siempre parece en disposición de desaparecer de nuevo. Jack se siente fracasado en todo, incluso en su vida de fracasado «Fracasé en la mala vida. Pero no fue por falta de… aplicación.» Ahora vive pendiente de, tal vez, la última ilusión, pero parece que no termina de llegar

Glory, por su parte, siente que ha perdido un tanto del protagonismo que había adquirido en la vida de su padre tras su propia vuelta a casa. Pero es que ella tan solo ha estado fuera trabajando de maestra. Ha vuelto a casa siempre que era preceptivo, al igual que sus hermanos, nunca ha estado desaparecida. Glory no es una hija pródiga ni se ha hecho desear. Ahora la llegada de Jack la deja en un segundo término. «La plegaria correcta habría sido, Señor, mi hermano me trata como si fuera una hostil forastera, es como si mi padre me hubiese dejado de lado, siento que aquí, en el lugar que creía que sería mi refugio, no tengo sitio, soy desgraciada y mi corazón está amargado y en mí se alzan de nuevo esos viejos miedos y, haga lo que haga, las cosas empeoran.» Tal vez esa fuera la plegaria correcta, pero Glory no está dispuesta a compadecerse de sí misma por lo que enseguida cambia en tono de su petición para solicitar «paciencia, tacto, comprensión, cualquier virtud que la mantuviera a salvo de los conflictos que a buen seguro la herirían, cualquier virtud que, cuando menos, la ayudara a conservar, por el amor de Dios, una apariencia de dignidad.»

Marilynne Robinson

En casa es una novela magnífica, como todas las que he leído de la autora. Profundas reflexiones, diálogos complejos en los que se insinúa más de lo que se cuenta, pero en los que todo queda contado a poco que una se fije. Los personajes tienen tantos matices que ante nosotros despliegan la sutil variedad de sentimientos que esconden y que muestran. Son personas de carne y hueso con todas sus miserias y grandezas, contradicciones y coherencias, dolor y gloria. La religión está presente como en casi todos los libros de Marilynne Robinson. No podría ser menos siendo algunos de sus protagonistas pastores de distintas iglesias protestantes de Estados Unidos. Pero una religión estricta que nada tiene que ver con la católica. Una religión en la que el hombre se entiende directamente con Dios, a él tiene que solicitar el perdón de sus pecados y no siempre va a conseguirlo. 

Ambientada en la década de los cincuenta, se menciona el problema del racismo y los conflictos que las primeras exigencias de los negros por su igualdad empiezan a tener lugar en el país. La postura del reverendo Boughton y de Jack son diametralmente opuestas. La del padre condescendiente y conservadora, aunque con la caridad cristiana que se le exige: «No tengo nada contra las personas de color, pero creo que, si quieren ser aceptadas, tendrán que mejorar»; la del hijo abierta y sin concesiones: «He conocido a muchos negros buenos que son más respetables que yo.»

No se trata de una novela entretenida de las que se pegan a las manos. Ninguna de las de la autora lo es. Al menos no se pega por su facilidad y trama trepidante. Nada hay de sencillo o de apasionante en esta historia. Nada... salvo ver a unos personajes luchando por sobreponerse a sus desilusiones y por no desilusionar demasiado a los demás. Sí, pensándolo bien, creo que es una novela apasionante. Lo es para mí al menos.

Como en otras reseñas de libros de Marilynne Robinson, dejo noticia de la portada porque me parecen todas magníficas. Un gran acierto de Galaxia Gutemberg en la edición de las novelas de esta autora.

American Gothic, Grant Wood (1930) 

Otros libros de Marilynne Robinson que he leído con enlace a la reseña:
* Forman junto a En casa y Jack (la que me queda por leer) el ciclo de Gilead.

Título del libro: En casa
Autora: Marilynne Robinson
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: Home
Traducción: Montserrat Gurguí Martínez de Huete y Hernán Sabaté Vargas
Editorial: Galaxia Gutemberg
Año de publicación: 2014
Año de publicación original: 2008
Nº de páginas: 368

Comentarios

  1. ¡Hola!
    Cierto,la portada es magnífica.
    Me gusta lo que dices, que las tres novelas se lean de manera independiente(me hace gracia que tu orden fuese tercera, primera y segunda, el más difícil) y a veces apetecen novelas que no son trepidantes. Eso sí, yo estas historias más densas las leo en invierno, en general, en verano leo fuera, en la playa o bajo los árboles, y busco algo más ligero.
    Muy feliz finde y gracias por la reseña.

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    1. Lila fue el primero del ciclo de Gilead del que tuve noticia y luego supe que había otros dos anteriores, pero con la historia de la portada y lo que ya había escrito de ella en Vida hogareña, me sentí comprometida a leer Lila y hablar de esa historia. Y esa es la razón que que empezara la serie por la tercera. Ahora ya hay una cuarta que no tardaré en leer.
      Son historias densas que puede que estén mejor para el invierno y sus tardes interminables. Imagino que no son para todo el mundo, pero cuando te atrapan ya no te sueltan.
      Un beso y feliz domingo.

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  2. Hola, Rosa.

    Sin saber nada de lo que ibas a comentar sobre la portada ya me llamó poderosamente la atención al abrir la entrada dedicada a "En casa". Quizá yo sea demasiado fetichista en este sentido, pero me encantan y me predisponen tanto una buena portada de un libro como un buen cartel cinematográfico. Por otro lado, los conflictos familiares, la religión y la propia ambientación en esa América tan especial también son un acicate para acercarse tanto a la autora, como a esta serie de libros tan llamativos.

    Besos y buen fin de semana.

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    1. Yo hay muchos libros que no los leo por la cubierta. hay ahora un montón de novelas en cuya portada aparece una mujer, con cara lánguida, o de espaldas, en un paisaje bucólico o terrible. Es lo que yo llamo portada de mujer con sombrero (aunque no siempre haya sombrero). Las odio. Cierto que, a veces, me han recomendado alguna que por la portada habría quedado fuera de mi lista y luego me ha gustado, pero la portada es lo primero que nos llega de un libro y si ya nos espanta, mal negocio. Claro que no todos tenemos los mismos gustos y se ve que la mujer con sombrero vende mucho.
      Un beso.

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  3. Desde luego la portada es magnífica y he visto que las de las otras dos novelas de la serie que has leído también lo son. Como dice Miguel una buena portada anima o no a la lectura, y estas desde luego que animan. Luego por lo que dices en tu reseña la lectura no es de las que atrapan por el ritmo frenético y cosas así, pero estoy contigo en que muchas veces para que un libro resulte apasionante basta con ver a los personajes luchando por sobreponerse a sus desilusiones y luchando por no desilusionar a los demás.
    Me atrae el ambiente, la época (los años 50 del siglo XX), la actitud de la sociedad hacia las minorías, la religión y su influencia en las personas, etc. Tomo nota de ella, aunque creo que ya la tomé de las otras anteriores cuando las reseñaste.
    Un beso y una buena salida de la Primavera y mejor entrada en el Verano que el lunes llega

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    1. Es una novela que puede resultar incluso difícil e imagino que a mucha gente se le puede caer de las manos, pero las reacciones de los personajes, sus diálogos (en esta novela destacan los que tienen lugar entre Jack y Glory o Jack y su padre), las luchas de sus personajes contra su propia realidad... todo ello me atrapa sin remedio. Necesito saber lo que les pasa, lo que les pasó, cómo terminan. El cuarto libro de la serie se titula Jack e imagino todo lo que puede dar de sí este personaje con todo lo que ya ha dado. Muy recomendable esta autora.
      Un beso.

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  4. Hace unos diez años que leí Gilead y ya va siendo hora de volver sobre la serie. Gracias por recordármela.
    Saludos.

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    1. Tanto el ciclo de Gilead como Vida hogareña, que es la primera novela que escribió la autora y que nada tiene que ver, son fantásticas. Yo las he leído todas desde 2017, pero entiendo que como queden en el olvido pueden pasar años y años hasta que alguien nos las recuerda. Ojalá la recuperes y te guste.
      Un beso.

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  5. Me has dejado con mucha curiosidad por saber porqué te saltaste el orden en la saga (yo también soy muy maniática con eso, creo que a sabiendas, nunca he empezado la casa por el medio o final). Me he ido hasta tu reseña de Vida hogareña incluso, donde comienzas a hablar de ella. Curioso que las portadas sean obras de pintores (¿sabes si esta también, ña de "En casa"?) y curiosa la historia de la modelo de la portada y del cuadro que tienes en casa (no me extraña que compraras la lámina), me encanta la fuerza de esa mujer, de Christina Olson, su fuerza de voluntad, maravillosa...)
    una saga a tener en cuenta
    Besos

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    1. Me salté el orden por lo que explico en Lila, al final. Pero la verdad es que no es un ciclo que haya que leer en orden. Da lo mismo por donde se empiece. En realidad, cronológicamente, van de atrás adelante sin orden aparente y el protagonismo salta de unos a otros también sin orden. Es como un puzle en el que da igual que coloques unas piezas antes que otras. Al final la imagen completa termina saliendo.
      Todas las portadas don de Grant Wood de los años treinta o cuarenta, salvo la de Lila que es de Andrew Wyeth y de 1948. Ambos son pintores de lo que se ha llamado el Regionalismo americano, grupo en el que también se incluye a mi favorito Edward Hopper.
      Un beso.

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  6. Desde luego parece una serie muy interesante, la de estas tres novelas, con un trasfondo social muy potente y muy reflexivas. La portada magnífica y la época y la ambientación también me resultan muy atractivas así que tomo nota, Rosa. Un beso y gracias por la recomendación.

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    1. Todo es tractivo en esta autora. Por supuesto, el espacio y el tiempo, pero también los temas y los personajes. Por no hablar de las portadas que ya te meten en materia y que no sé si son cosa de Galaxia Gutemberg o una exigencia (o petición) de la autora, pero son magníficas.
      Un beso.

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  7. Me parece que no tengo yo el cuerpo para leer estas novelas, más si no llevan un orden cronológico pero sí salen los mismos personajes, creo que me haría un buen lío.
    Un besote.

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    1. Se leen perfectamente como libros independientes, aunque algunos personajes y la ubicación se mantengan. A mí es una autora que me gusta mucho, pero entiendo que se le pueda hacer pesada a mucha gente.
      Un beso.

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  8. Parece una novela trabajada y densa sobre esos secretos de familia que dan tanto juego. Hablando de diferencias con el catolicismo, la idea de predestinación calvinista en el personaje de Jack, ¿es Robinson una escritora religiosa? Muchos ingredientes interesantes, incluido el saber que los protagonistas siguen sus peripecias en otras entregas. Me asombra la capacidad de algunos escritores para literalmente crear mundos de ficción con tanta potencia y realidad, resulta casi milagroso.
    Un abrazo.

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    1. Me he preguntado muchas veces si Marilynne Robinson es religiosa. Desde luego sus libros tratan mucho el tema y hablan mucho de la Biblia y los salmos etc. Yo no lo soy, pero sus libros destilan humanidad y me parecen fantásticos. Efectivamente, son historias trabajadas y densas, en las que hay que estar atento para captar todos los matices.
      El mundo de Gilead, aunque menos famoso, sería comparable a Macondo o Comala.
      Un beso.

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  9. Interesantes todos los temas que trata y desde luego, la portada llama muchísimo la atención. Tendré muy en cuenta esta trilogía y a ver en qué orden cae... Aunque tengo tanto pendiente, que no sé cuándo caerá...
    Besotes!!!

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    1. Es una autora que me encanta. Sus temas, personajes, sucesos, etc. son geniales y las reflexiones y análisis que se hacen. No es para pasar el rato y tiene su grado de exigencia, pero si te atrapa, no puedes soltarla.
      Un beso.

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  10. Me atrae mucho eso de que se puedan leer las novelas de forma independiente, más aún que no importe el orden en que se lean, como jugar un poco con el ir atrás y adelante en el tiempo al igual que hace la escritora en las novelas.
    No me cabe ninguna duda de que esta novela pueda resultar apasionante porque Marilynne Robinson es una escritora magnífica. A ver si me animo de una vez a reencontrarme con ella.
    Besos

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    1. Veo que ya conoces a Marilynne Robinson. Yo la descubrí en 2017 y desde entonces he leído estos cuatro libros que son fantásticos. No pensé que temas tan relacionados con lo religioso me pudieran atrapar tanto.
      Se pueden leer independientemente y creo que se disfrutan igual. De hecho, el que narra tiempos más antiguos es Lila, el tercero en publicarse.
      Te recomiendo volver sobre la autora. Seguro que no te arrepientes.
      Un beso.

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  11. Hola. Lo que más me atrae de esta novela es lo que nos cuentas de los personajes, crear unos personajes así es propio de grandes escritores. Mil gracias por tus impresiones, feliz verano.

    Besos.

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    1. Personajes, temas, análisis, reflexiones... La verdad es que todo en la autora es atractivo, pero es cierto que los personajes exigen una delicada labor de diseño muy bien llevada a cabo.
      Un beso y feliz verano para ti también.
      Un beso.

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  12. No me he estrenado con la autora, aunque tengo varios libros suyos y parece ser que está sonando la campana anunciando que empieza a ser hora.
    Se más o menos de qué va la trama de cada libro; sólo que mis devaneos literarios no tienen orden.
    Queda debidamente apuntado éste y los que componen el conjunto.
    Un beso.

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    1. Creo que te gustará Marilynne Robinson. Es una autora que recomiendo, aunque sé que no es para cualquiera, pero a ti, por las cosas que sueles leer, seguro que te gusta. Si te animas, ya nos contarás.
      Un beso.

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  13. Holis!
    No he leído nada de la autora y ahora que estoy recién retomando lecturas tras uno de los bloqueos más grandes que he tenido, siento por lo que explicas que no es el momento de conocer a la autora, pero me ha llamado bastante la atención, al menos por tu reseña me parece bien interesante así que me lo anoto igual ejje
    Besooos

    Jocelyn | Blog Ave Lectora

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    1. Creo que para un bloqueo no resultaría. Yo de los bloqueos (he tenido muy pocos, pero alguno ha habido) salgo releyendo novelas que me han gustado mucho. Esta autora es un poco dura para devolverle a una la capacidad lectora, pero merece la pena para épocas de estabilidad.
      Un beso.

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  14. El reflejo que va teniendo en un hijo o hija la férrea religiosidad de los padres, como lo gestionan, es un elemento muy significativo en la personalidad y perspectiva de una persona, solo hay que leer a James Joyce para comprobarlo, son escritores con un fuerte conflicto interior, intuyo que Marylinne Robinson es de esa "pasta", me atrae el universo de estos autores, tomo nota.
    Beso, Rosa.

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    1. Creo que esta autora, como dices, puede tener un conflicto interior entre la religiosidad y el laicismo. O puede que tan solo en lo que a religiosidad se refiere. Me he preguntado alguna vez si será religiosa y creo que sí lo es, pero su religiosidad se basa en el humanismo, en las relaciones humanas en toda su complejidad. Lo que sé es que a mí, sin ser religiosa, me atrapa en sus reflexiones, en su humanidad, en la mucha vida que destilan sus novelas. es magnífica.
      Un beso.

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